Paul Mescal puede dar las gracias a un grupo de espectadoras emocionadas por su próximo gran papel en el cine. En un reportaje de Variety, Brian Robbins, CEO de Paramount Pictures, contaba que Mescal se ganó el papel protagonista en la esperada secuela de Gladiator cuando se quitó la camisa durante una representación de Un tranvía llamado deseo, provocando el delirio del público femenino.
Mescal ganó un premio Laurence Olivier por su papel de Stanley Kowalski—el protagonista masculino de Un tranvía llamado deseo, interpretado originalmente por Marlon Brando— en una reciente producción del clásico de Tennessee Williams en el teatro Phoenix del West End. En la entrevista para Variety, los codirectores del grupo cinematográfico de Paramount, Michael Ireland y Daria Cercek, contaron que habían asistido a una representación de la producción de Mescal para ver si la estrella de Aftersun podría ser el actor que estaban buscando para protagonizar Gladiator 2.
“Se quitó la camiseta en varios momentos y fue un espectáculo”, contaba Cercek a Variety. “Las mujeres del público se hicieron oír y pensamos: ‘Tenemos a nuestro hombre”.
Gracias a esas mujeres (y al talento interpretativo de Mescal), el nominado al Oscar protagonizará Gladiator 2 en el papel de Lucius, el hijo adulto de la Lucilla de Connie Nielsen. Nielsen protagonizó la película original junto con Russell Crowe y Joaquin Phoenix, y, de momento, es la única estrella de Gladiator que retoma su papel en Gladiator 2. La secuela estará dirigida por el director original de Gladiator, Ridley Scott y, además de Mescal y Nielsen, contará con Djimon Hounsou, Pedro Pascal y Denzel Washington. En una reciente rueda de prensa, Crowe parecía un poco molesto por no participar en la secuela, según cuenta Screen Daily: “Deberían pagarme por la cantidad de preguntas que he tenido que responder sobre una maldita película en la que ni siquiera aparezco. No tiene nada que ver conmigo; en ese mundo estoy muerto, a dos metros bajo tierra, y punto”.
Mescal está más que contento de continuar el trabajo donde Crowe lo dejó. “Gladiator era una de mis películas favoritas cuando era niño. Es súper raro”, contaba Mescal a Vanity Fair el pasado mes de febrero. “Para ser sincero, todo esto me parece aún más sorprendente que la nominación al Oscar”. Un vídeo de Mescal levantando pesas en el gimnasio para prepararse para la película se ha hecho viral en las redes sociales, aunque parece que ya estaba en forma mucho antes de calzarse las sandalias.
Artículo publicado por Vanity Fair US y traducido por Isabel Escribano Bourgoin. Acceda al original aquí.
