2 Sagrada Biblia Genesis Exodo
2 Sagrada Biblia Genesis Exodo
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SAGRADA BIBLIA,
EN LATÍN Y ESPAÑOL,
CON NOTAS
LITERALES, CRÍTICAS E HISTÓRICAS,
PREFACIOS Y DISERTACIONES,
Sacadas del Comentario de D. Agustín Calmct, Abad de Senones, del Abad Vence
y de los mas célebres autores, para facilitar la inteligencia de la Santa Escritura,
- TOMO SEGUNDO.
EL GÉNESIS Y EL ÉXODO.
MÉJICO.
IMPUESTA DE CALVAN A CARGO DE MARIANO APÍ1VAT.O,
CALLE DE CADENA MJM. X*.
1831.
COH LAS LICENCIAS NECESARIA?.
GIFT
PREFACIO
SOBRE
EL GÉNESIS (*).
E Iste libro se ha llamado Génesis de una palabra griega que sig I.
nifica generación, porque contiene la historia de la creación del mun Nombre del
do y del nacimiento de los patriarcas. Los Hebreos le han llamado libro y tai
Beresilh, porque comienza con esta palabra hebrea. La historia que contenido
contiene, se extiende desde la creación del mundo hasta la muer
te del patriarca José: esto es, comprende el espacio de '2300 anos
ó algo mas, según el cálculo del Texto Hebreo y de la Vulgata, ó
2500 anos un algo mas, según el cálculo de los Setenta. Daremos
aquí un análisis de este libro (1), é indicaremos en él las disertacio
nes que le corresponden en nuestra edición: observaremos lo mis
mo sobre todos los otros libros de la Santa Escritura.
Moisés comienza por la historia de la creación del mundo II.
(Cap. i). En el primer dia, Dios después de haber creado la ma Análisis d
teria de todo este vasto universo, cria la luz: en el segundo, el fir este libre.
mamento: en el tercero, las plantas y los árboles: en el cuarto el sol,
la luna y las estrellas: en el quinto, los peces y las aves; en el sex
to los animales, y en fin al hombre. En el séptimo dia, Dios descan
sa dejando de producir nuevas criaturas (Cap. n). Moisés repite aquí
la historia de la creación del hombre: describe el paraiso terrenal
en que fue colocado. El Señor le prohibe comer del fruto del árbol
de la ciencia del bien y del mal: Moisés refiere la formación de la
muger. El demonio encubierto bajo la figura de una serpiente en
gaña á Eva (Cap. in). Ella come del fruto prohibido: lo presenta
á su marido, que también come de él. Dios le echa en cara su des
obediencia: maldice á la serpiente; y promete un Redentor. Adán y
Eva, arrojados del paraiso engendran á Caín y después á Abel (Cap.
iv). Cain enfurecido de zelos da muerte á su hermano Abel, y
atrae sobre sí la maldición del Señor: Moisés coloca aquí la ge-
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4 PREFACIO.
nealogía de los descendientes de Cain hasta Lamec. Adán engen
dra á Set, y éste á Enós. En seguida pone Moisés la genealogía de
los descendientes de Adán por la rauta de Set, continuada hasta
Noé (Cap. v),en la cual se encuentra á Henoc, cuyo rapto milagro
so se nota.
Los hombres empiezan á multiplicarse sobre la tierra. Los des
cendientes de Set que llevaban el nombre de hijos de Dios, se mezclan
con las hijas de los descendientes de Cain (Cap. vi). De estas alian
zas nacen los gigantes. Al fin, los pecados de los hombres mueven
la cólera de Dios. Noé halla gracia ante sus ojos, y recibe orden
de fabricar una arca: Noé ejecuta la orden del Señor: entra en el
arca (Cap. vn), el diluvio se extiende sobre la tierra: Dios se acuer
da de Noé (Cap. VIH); cesa el diluvio: Noé sale del arca, Dios lo
bendice á él y á sus hijos (Cap. ix), y hace alianza con los hombres.
Cam, uno de los hijos de Noé, engendra á Canaan, sobre el que cae
la maldición de su padre: Noé muere: aquí hace Moisés la enume
ración de los descendientes de Noé, y de las naciones ó.pucblos que
deben á ellos su origen (Cap. x).
Proyectan los hombres construir una torre de una altura pro
digiosa (Cap. xi): Dios confunde su lenguage: el Señor dispersa á los
hombres. Moisés dándonos igualmente la genealogía de los patriar
cas desde Adán hasta Noé, y desde Noé hasta Abraham, une y fi
ja datas, que forman una cronología, sobre la que varían los ejem
plares, que llevan la narración de la historia de los descendientes de
Noé hasta la muerte de Taré. Abraham recibe magníficas promesas
del Señor (Cap. xn): por su orden se retira del pais que habitaba,
y marcha con Lot á la tierra de Canaan. El hambre lo obliga á ca
minar para Egipto, en donde hace pasar á Sara por hermana suya.
Allí Faraón se apodera de ésta: Dios castiga á este príncipe y le
obliga á volverla á su marido.'Abraham y Lot regresan á la tierra de
Canaan (Cap. xm); pero precisados á separarse, Lot se retira ha
cia Sodoma. El Señor reitera á Abraham las promesas que le te-
nia hechas. Aliados cuatro reyes, hacen la guerra al rey de Sodoma
y á sus confederados (Cap. xiv). El rey de Sodoma y sus aliados
quedan vencidos: la ciudad entregada al pillage, y Lot cautivo. Abra
ham marcha á su socorro, derrota á los enemigos y recobra su botín.
Melquisedec, rey y sacerdote, bendice á Abraham.
Dios habla á Abraham, y le promete un hijo del que saldrá una
posteridad numerosa (Cap. xv): hace alianza con él, le predice la
servidumbre de sus descendientes en Egipto: le promete entrarlos en
la posesión de la tierra de Canaan. Sara, viéndose estéril, da á Abra
ham su esclava Agar para que de ella procree hijos (Cap. xvi). Agar
concibe: desprecia á su señora, y habiéndola castigado Sara, sfe pone
en fuga: un ángel le manda volver, y le promete una numerosa pos
teridad: obedece y da á luz un hijo que se llamó Ismael. Dio» re
nueva sus promesas á Abraham (Cap. xvn): le ordena la Circunci-
cion: le asegura el nacimiento de un hijo que deberá llamarse Isaac.
Abraham circuncida á todos los varones de su casa y á sí mismo.
El Señor aparece á Abraham bajo la figura de tres hombros,
que eran otros tantos ángeles (Cap. xvm), á quienes convida y obse«
SOBRE EL GÉNESIS. 5
quia, y los cuales después de prometerle que Sara tendrá en aquel
ano un hijo, se encaminan á Sodoma, y le anuncian la ruina de es
ta ciudad. Llegan á ella (Cap. xrx.): Lot los recibe en su casa: los
protege contra la violencia de los habitantes, á los cuales privan
de la vista los mismos ángeles: anuncian la ruina de la ciudad y es
trechan á Lot á salir de ella. El se retira hacia Segor; su muger es
convertida en estatua mientras una lluvia de fuego consume á Sodo-
ma: sus hijas embriagándolo, conciben de él á los padres de dos con-
íiderables naciones. Abraham se retira á Gerara (Cap. xx), donde
Abimelec, rey del pais, se apodera de Sara que pasaba por herma
na del patriarca; mas luego castigado por Dios, la restituye á su ma
rido, cuya intercesión obtiene que cesen las plagas que el Señor ha
bía hecho sentir á la casa real.
(Cap. xxi.) Isaac nace y recibe la circuncicion. Agar es arrojada
de k familia con su hijo Ismael: afligida en el desierto, un ángel la
consuela, y le promete que aquel hijo será el gefe de un gran pue
blo. Abraham contrae alianza con Abimelec, y Dios para probar su
obediencia le manda sacrificar á su hijo Isaac (Cap. xxn); pero cuan
do se dispone á obedecerle, lo detiene, Je repite sus anteriores pro
mesas, y le asegura que todas las naciones serán benditas <¡n su des
cendencia. Moisés nombra en este tugará los hijos de Nacor, abue
lo de Rebeca (Cap. \ VIH). Habiendo muerto Sara en Hebron, la
sepulta su esposo en el campo que al efecto compra á uno de los ha
bitantes del pais: y tratando de casar á su hijo Isaac (Cap. xxiv), en-
via á su mayordomo Eliezer á Mesopotamia para que traiga de allí
á k que debe ser su esposa. Eliezer, inspirado por Dios, escoge á Re
beca, la pide, y consigue que sus padres después de haberlo hospe
dado amistosamente la envien con él para unirse con Isaac que la
recibe con satisfacción. Abraham contrae nuevo matrimonio con Cé-
tara de quien tiene muchos hijos (Cap. xxv): muere y es sepultado
por Isaac é Ismael, á lo cual sigue en el Génesis la enumeración de
los hijos del segundo y su muerte.
Rebeca que habia permanecido estéril por veinte años, concibe
y da á luz dos gemelos llamados Esatí y Jacob: Esaú que nació el
primero, vendió, siendo ya grande, su derecho de primogenitura á Ja
cob: Isaac, obligado por el hambre á abandonar la tierra de Canaan,
es honrado con una aparición del Señor (Cap. xxvi), que le con
firma las promesas hechas á Abraham y se dirige á Gerara, donde
colmado de bienes excita la envidia de los Filisteos, hasta el pun
to de hallarse en la necesidad de pasar á Bersabé, y allí es bus
cado por Abimelec con quien establece amistad. Entre tanto, Esa6
toma por mugeres dos hetéas. Jacob á persuasión de Rebeca recibe
de so padre Isaac la bendición que este destinaba á Esaú (Cap.
Xxvn), el cual cuando llega á saberlo concibe un odio mortal con
tra aquel: y por lo mismo Rebeca hace que se retire á Mesopo
tamia.
Al partir (Cap. xxvni), su padre lo bendice de nuevo, y él se
pone en camino hacia la cata de Laban, su tio materno. Esaú to
na uní tercera muger de la familia de Ismael. Jacob en su pere
grinación ve en sueños ana escala sobre cuya extremidad superior
6 MtFACTO
estaba apoyado el mismo Dios, que le repite sus promesas: confor
tado con días prosigue su viage y llega felizmente á la casa de La-
ban (Cap. xxix): en ella se compromete á servirlo por siete anos ba
jo la condición de que obtendrá al cabo de ellos la mano de Raquel;
pero cumplido el plazo se encuentra por un engaño desposado con
Lía, y ofrece servir otro tanto tiempo por obtener á Raquel. El Se
ñor consuela á la despreciada Lía concediéndole la fecundidad que
niega á Raquel. Esta al verse estéril y Lía temiendo no concebir
mas, dan cada una, una de sus esclavas á Jacob (Cap. xxx), el cual
tiene dos hijos en la de Lía y dos en la de Raquel; pero Lía vuel
ve á darle dos varones y una hembra, y Raquel concibe á José. Ja
cob se encuentra en extremo rico en virtud de la recompensa con
venida con Laban por sus servicios (Cap. xxxi); y en cumplimien
to de la orden de Dios, vuelve á unirse con su padre llevando con
sigo sus hijos y mugeres: Laban que advierte la falta de sus ídolos
que Raquel le Imbuí llevado, lo persigue; mas Dios le prohibe que
lo perjudique ú ofenda. Celebran, pues, alianza mutua, y Jacob
siguiendo su camino encuentra en él dos ángeles (Cap. xxxn.), y
hace anunciar su regreso á Esaú, el cual le sale al encuentro acom
pañado de cuatrocientos hombres. Temeroso Jacob, implora el socor
ro del cielo, y envía presentes á su hermano. Lucha después contra
un ángel que se le aparece en figura humana y percibiendo á Esaú
le habla con grandes protestas de respeto y consideración (Cap.
xxxni.), y es tratado por él con señales de amistad, pero cscusándo-
se de seguirlo se separan en buena inteligencia. Esaú vuelve á Seír,
y Jacob se establece cerca de Salem, ciudad perteneciente á los Si-
quimitas. Dina su hija es robada y violada por Siquem, hijo de He-
mor (Cap. xxxiv.),el cual lapide en matrimonio. Mas los hermanos de
Dina exigen que Siqnem y todos los varones sus subditos se circun
ciden; obtenido lo cual, quitan á todos la vida, saquean la ciudad
y esclavizan á las mugeres y á los niños. Dios manda á Jacob que
marche á Betel (Cap. xxxv.), lo que verifica después de haber purifica
do su casa. Dios le habla y le renueva sus promesas. Raquel da á
luz á Benjamín, y muere. Rubén comete un incesto con Bala, una de
las Jnugeres de su padre, y á este suceso sigue en la relación de
Moisés la enumeración de los hijos de Jacob y la muerte de Isaac.
Se nombran luego los hijos que tuvo Esaú en el pais de Cu-
naan (Cap. xxxvi) y los que descendieron de él después que se re
tiró á las montanas de Seír, como también los gcfés de la familia de
Seír que habitaban aquel pais antes que Esaú lo conquistase, y á
continuación los reyes y príncipes de Idumea.
(Cap. xxxvn.) José acusa u sus hermanos delante de su padre que
lo amaba con preferencia, y este hecho aumenta la envidia con
que ya lo miraban, la cual crece todavía por la narración de dos
sueños que les refiere. Después de algún tiempo, su padre lo envía
á ellos: y tratando de matarlo lo echan en una cisterna, y solo
lo sacan de allí para venderlo á unos ismaelitas que iban á Egipto,
haciendo creer á Jacob que una fiera lo habia devorado. José ea
vendido á Putifar, eunuco de Faraón.
Judá, hijo de Jacob, toma por esposa á una muger cañonea,
SOBRE El GÉNESIS. 7
de la que tuvo tres hijos (Cap. xxxvin): casa sucesivamente á do»
de ellos con Tamar. Dios los hiere de muerte á causa de sus crí
menes. Judá compromete á Tamar á conservarse viuda hasta que
so tercer hijo esté en edad de tomarla por mugen Tamar sorprende
4 Judá y concibe de él: es acusada de adulterio y conducida al
suplicio: presenta las prendas que Judá le habia dado, y se le da
por libre. Da á luz á dos gemelos, Fares y Zara.
José vendido á Putifar adquiere su gracia, y gana su confianza
(Cap. XXKIX). La muger de Putifar solicita á José para que cometa
con ella un adulterio: José se pone en huida: ella lo acusa de ha
berla querido violentar. Putifar hace encerrar á José en una prisión.
En ella el gran copero y el panadero mayor de Faraón (Cap. XL.)
tienen unos sueños que los atormentan: José se los explica, y lo
que él predijo se verifica efectivamente. Faraón tiene también des
pués dos sueños, cuya explicación é interpretación pidió en vano
á los sabios de Egipto (Cap. XM). El gran copero restablecido á
su empleo te habla de José: Faraón lo hace venir, y le expone sus
dos sueños: José se los explica, le anuncia una hambre terrible,
fe propone los medios de prevenirla, y habiendo aprobado el rey
su consejo, le encarga que k> haga ejecutar: le da autoridad sobre
todo el Egipto, y manda reservar en graneros, durante el tiempo
de la abundancia, las provisiones necesarias para el de escasez.
Los hermanos de José son enviados á Egipto por Jacob para
comprai trigo {Cap. XLII.): José los reconoce, los trata de espías y
los hace poner en -prisión; pero reteniendo solamente á Simeón,
hace marchar á los otros para su pais con la condición de que le
han de traer á su hermano Benjamín: ordena á sus oficiales que
llenen de trigo los sacos de sus hermanos, y repongan allí la plata
ó dinero que ellos habían dado. Jacob no puede resolverse á dejar
partir á su hijo Benjamín para Egipto; pero el hambre lo obliga
al fío á dejarlo marchar con sus hermanos (Cap. XLIII): les ordena
llevar presentes y regalos al que manda en Egipto, y volver la
plata que habia sido repuesta en sus sacos. José recibe á sus her
manos con bondad, pero sin dárseles á conocer: se enternece viendo
i Benjamín: da un gran banquete, y distingue en él á Benjamín,
al marchar hace poner su copa en el saco de este (Cap. XLIVJ, y
seguir á sus hermanos como á ladrones: vienen ellos á presentár
sele, y les hace las mas vivas reconvenciones: Judá se ofrece á que
darse por esclavo suyo en lugar de Benjamín.
José finalmente se da á conocer á. sus hermanos (Cap. XLV.),
los que fueron sobrecogidos del mayor terror: él les da segurida
des, y les ofrece que vengan á vivir en su compañía con su padre,
con sus hijos y sus rebaños. Faraón recibe con gusto la noticia
de la llegada de los hermanos de José: les manda habilitar de car-
ruages para la conducción de su familia. José les hace regalos, y
los remite á su padre. Sabe Jacob que vive su hijo José, y que
gobierna en el Egipto: va allá con toda su familia (Cap. XLVI:) Dios
le asegura que lo asistirá en aquel país, y que llegará á ser gefe
de un gran pueblo. Moisés presenta aquí la enumeración de los
y nietos de Jacob con los cuales pasó á Egipto. Jacob avisa
•
8 PREFACIO
á José su venida: José le sale al encuentro, y le previene lo que
debe decir á Faraón. José anuncia al rey la venida de su padre
(Cap. XL.VII.), lo presenta á este príncipe con cinco de sus herma
nos: Faraón los establece en el pais mas fértil del Egipto y los
provee de todo lo necesario para la vida. José transporta á los co
fres del rey todo el producto de la venta de los trigos: los Egip
cios no teniendo ya plata, ceden sus rebaños, sus tierras y sus per
sonas para conseguir trigo: de esta manera adquiere José para Fa
raón todo el Egipto, exceptuando los bienes de los sacerdotes, á
los que dejó lo que poseían. José vuelve á los Egipcios sus tierras
(1) y los habilita de semillas. Jacob exige á José la promesa de
que haría trasportar su cadáver al sepulcro de sus antepasados.
Va es(e patriarca á visitar á su padre en la última enferme
dad (Cap. XLVIII) acompañado de sus dos hijos Manases y Efraim:
Jacob los adopta por hijos propios: los bendice, dando la preferencia
á Efraim: deja á José por mejora de herencia, la porción de tierra
que él habla ganado á los Amorróos. Llama á sus doce hijos, y al
bendecirlos (Cap. XLIX) les reprende sus faltas, y les anuncia lo
que acontecerá á cada uno de ellos, y con particularidad que el
cetro permanecerá en la tribu de Judá hasta la venida del Mesías.
Les ordena que le den sepultura con sus padres en el pai s de Ca-
naan, y muere tranquilamente. José hace embalsamar el c-uerpo de
su padre (Cap. L.), y obtiene permiso de Faraón para conducirlo
á la tierra de Canaan. Se celebran los funerales de Jacob con mag
nificencia: José de vuelta, da nuevas seguridades á sus hermanos,
que temian su resentimiento: les anuncia su salida de Egipto, y les
recomienda y encarga oue lleven consigo sus huesos: muere final
mente: su cuerpo es embalsamado y puesto en un ataúd. Aquí ter
mina el libro del Génesis.
Se ha creído que Moisés escribió el Génesis en los desiertos
de Arabia, cuando después de la murmuración del pueblo en Cades-
Barné, Dios lo condenó á viajar por cuarenta anos en aquellas sole
dades. Se puede notar que en este libro usó de Ja palabra JEHO-
VA, la que no pudo haber conocido sino cuando el Señor se le apa
reció en Horeb. Habla de los animales puros é inmundos de los
tiempos de Noé: esto persuade que cuando lo escribió, los Israeli
tas tenían ya las leyes de la distinción de los animales, y por consi
guiente después del libro de las Leyes, y de la detención en el Si-
naí. Habla en «1 Cap. xiv. V 7. de la fuente de Misfot, quiere de
cir, del Juicio: esta fuente probablemente no fue llamada así sino coa
motivo de la rebelión del pueblo en las aguas de la Contradicción
(2); así que Moisés no escribió el Génesis sino en los dos años úl
timos del viaje del desierto, ó este nombre se anadió después de
Moisés.
En rigor, no seria imposible que Moisés hubiera sabido por
tradición verbal, á lo menos una parte de lo que nos refiere del
(1) Se impuse á lo» Egipcios la condición de contribuir «1 rey con el quinto
de sus rentas ó productos: esto diré la Sagrada Escritura, que turo como fuerza
dn lt>y en lo sucesivo, quedando libres las tierra» pertenecientes ú les sacerdote»!
como exceptuadas de este impuesto por el mismo José.—(~) Pium. xx. 1. tt «??•
SOBRE EL GÉNESIS. 9
origen del mando, de la edad de los patriarcas, del diluvio univer
sal, de la dispersión de los pueblos. Nosotros hemos hecho notar
sobre la historia de los Hebreos, que Moisés y Aaron hablan en
contrado en su familia las tradiciones comunicadas por Leví su abue
lo, que este habia vivido con Jacob é Isaac, estos con Abraham su
padre, el que habia podido ver á todos sus abuelos, si no hasta
Sem, a lo menos hasta Arfaxad, hijo de este: en fin, que la mayor
parte de estos personages habían alcanzado á Noé, que vivió 350-
años después del diluvio.
Añádese, que es muy creible conservase Moisés las memorias
y compilaciones existentes en las familias de los Judíos. El detal
de las genealogías, las datas de los hechos, las circunstancias de
los acaecimientos, el número de los años de los patriarcas, todo es
to no puede fácilmente conservarse con exactitud y precisión, sino por
los escritos y las memorias. El libro de los Justos, que se cita en
Josué (1), y en el segundo de los Reyes (2), parece ser una histo
ria de los antiguos patriarcas. Venios en los Paralipómenos (3) una
batalla que se dio en los tiempos en que los Hebreos estaban en
Egipto, y que no se refiere en los libros de Moisés: puede ser muy
bien que las diversidades que se notan en los nombres y en las ge
nealogías en distintos lugares de la Sagrada Escritura , no tengan
otro origen que la multiplicidad de los ejemplares de donde se sa
caron esta especie de padrones. Verdad es que - antes de Moisés se
escribió poco: también sabemos que varios pueblos por mucho tiem
po han permanecido sin el uso del arte de escribir; y aun se pre
tende que el mismo Hornero nada dejó por escrito. De aquí ¿qué
confusión, qué ignorancia, qué obscuridad en las historias anticuas
de los pueblos! ¡Cuántas fábulas nos ha vendido y divulgado la Gre
ca acerca de los tiempos en que aun no usaba el arte de escribir!
¡Qué monstruosidades en su religión y en las genealogías de sus dio
ses! Si pues la historia de los Hebreos está mejor sostenida y mas
enlazada; puede creerse que se debe en parte á las memorias tra
bajadas antes de Moisés.
Pero todo esto seria insuficiente para dar á los libros de Moi
sés el grado de autoridad que tan justamente se han adquirido, si
no reconociésemos en aquel escritor una inspiración inmediata del
Espíritu de Dios, que le reveló muchas cosas que él no podia ha
ber sabido de otro modo, y que da á lo que sabia, y á las noti
cias que pudo adquirir por los medios ordinarios, una certeza in
falible y divina. El profeta Isaías manifestando la grandeza del Dios
de Israel sobre los Dioses de las naciones, echa mano de la prue
ba de la revelación hecha por Dios á su pueblo, de los sucesos an
tigaos, y de los que las otras naciones no tuvieron, ni pudieron toner
conocimiento alguno por sus ídolos: ¡Quiín es semejante á mí, dice el
Señor (4), que recuerde las cosas pasadas, que explique por orden
á mi presencia todo lo que yo he hecho después que elegí, y tengo
un pueblo sobre la tierra: que le haya predicJio las cosas futuras:
qoe le anuncie lo que le debe acontecer? .... Yo os he hecho cono-
(1) Jante x. 13—(2) 2. Reg. L 18.—(3) 1. Par. vn. 30. tt se?7.—(4) Liai. HIT. 7. 8.
TOM. II. 2
10 PREFACIO
cer lo acaecido desde el principto: Yo os he anunciado lo que debe
suceder: vosutros mismos me sois testigos de lo que os he dicho. ¿Hay
algún otro Dios fuera de nú? ¿Hay algún otro Criador que yo no
conozco? Orígenes también nota (1) que hubiera sido imposible á
Moisés referirnos todo lo que habia pasado desde el principio del
mundo, ó todo lo que debia acontecer hasta el fin de los siglos, si
no hubiera sido inspirado é instruido por el Espíritu de Dios.
Se reservaba á nuestros tiempos el ver aparecer ciertos críti
cos, que han creído poder insinuar que el Génesis pudo muy bien
no ser otra cosa que una compilación de memorias mas antiguas que
Moisés: se ha trabajado un volumen para convencerlo; por esto nos
determinamos á discutir esta opinión en una disertación particular
colocada inmediatamente después de este prefacio, que terminaremos
dando una idea compendiosa ó sumaria de las instrucciones y mis
terios que contiene este libro divino.
IV. El Génesis nos hace conocer la esencia misma de Dios, en
Instruccio
nes y miste. señándonos que es el Ser Supremo, autor y principio de todos los
ríos conté, seres: que ha criado el universo , que dirige todas sus leyes, y en
nidos en el el que nosotros mismos tenemos la vida, el movimiento y el ser.
Céooais. Los atributos divinos brillan por todas partes (2). La facilidad
con que Dios dio el ser á todo este vasto universo y á cuantas
criaturas lo llenan, nos presenta la idea mas alta de su poder. Ha
bla Dios, y todo es hecho: manda, y todo sale de la nada.
El orden constante é invariable que estableció, no solamente
en el curso de los astros, sino también en la conservación y pro
pagación de todas las diferentes* especies de plantas y animales, y
de todo el resto de las criaturas, hace resplandecer su sabiduría.
Los excelentes dones con que enriqueció al hombre, criííndolo
á su imagen y semejanza, los favores de que lo colmó dándole un
soberano dominio sobre todas las criaturas privadas de inteligencia,
la felicidad de que lo hizo gozar en el lugar de delicias en que lo
colocó después de criado : el cuidado que toma de darle un auxi
lio ó ayuda que le sea semejante, y que formada de una de sus
costillas, sea la carne de su carne, y hueso de sus huesos, son prue
bas inequívocas de su bondad infinita.
Su Justicia se da á conocer en la penitencia ó pena que im
pone al hombre prevaricador y á toda su posteridad, en los diver
sos castigos que descargó sobre el antiguo mundo por un diluvio de
aguas, sobre Sodoma y Gomorra por una lluvia de fuego, y sobre
tantos otros delincuentes, á quienes ha hecho sufrir en esta vida la
pena de sus infidelidades.
Su Providencia se hace palpable en el cuidado que toma de
regular todos los acaecimientos entre los hombres, y de hacer ser
vir las pasiones insensatas de estos á la ejecución de sus sabios de-
(1) Homil. 26. t'n Jvunt.—(2) Después do la primera edición de esta Biblia, me
apliqué á perfeccionar esta parte de los prefacios, relativa á las instrucciones y
misterios contenidos en cada uno de los libro* del Antiguo Testamento: esto ha
dado por resultado la segunda parte de cada una da las Conferencia» elementé,
leí que he publicado hasta el din (1767) sobre estos libros en el Diario eclesiástico.
Volveró á encargarme al presente de esta parte para, refundirla en mis prefacios.
SOBRE EL GÉNESIS. 11
signios, como se ve en la historia de los santos patriarcas Abraham,
Isaac, Jacob y José.
Su Presciencia ó conocimiento anticipado se muestra en la cer
teza con que anuncia á Noé el diluvio, á Abraham la ruina de So-
doma y los diversos estados ó situaciunes de su posteridad; á Jacob
la suerte de las tribus que debian nacer de sus doce hijos; á José
Ja salida de los hijos de Israel de Egipto, y su regreso á la tierra de
Canaan.
Su Misericordia brilla sobre todas sus obras: resplandece par
ticularmente en la promesa que : hizo al hombre de reparar su pe
cado, y en el medio que eligió para su ejecución. El demonio h;i-
bia prometido al hombre que si comia del fruto prohibido , llega
ría á ser semejante á Dios: y el hombre, violando la prohibición que
Uios le tenia hecha, vino á hacerse semejante á los brutos. Dios pa
ra reparar la caída del hombre y confundir los proyectos del de
monio, quiere que su propio Hijo se haga semejante al hombre, pa
ra que este llegue á ser en él y por él, verdaderamente semejan
te á Dios: y porque el demonio fia sirvió de la muger para enga
ñar al hombre y precipitarlo en la desobediencia; Dios quiere tam
bién que de la muger sola nazca el hombre Dios, que debe salvar
al hombre, y reparar la injuria que su desobediencia habia hecho
á Dios.
La Misericordia del Señor también se manifiesta rn la elec
ción gratuita que hace de Abraham, de Isaac, de Jacob, y do su
descendencia para formar su pueblo: de la tribu de Judá, para que
de ella nazca el Mesías: en la promesa á todas luces gratuita de
bendecir á todas las naciones en la persona del libertador divino,
que vendría á ser para todos los pueblos la fuente de todas las ben
diciones celestiales.
Este Divino Redentor fue prometido á Adán (1), inmediatamen
te después de su pecado. Esta promesa recayó en Noé por el he
cho de haber quedado cabeza única del nuevo mundo: ella pasó á
Sent, uno de sus hijos, que vino á ser el tronco de la raza esco
gida: se fijó sobre Abraham ('2), á quien Dios llamó expresamente
para hacerlo cabeza de su pueblo, y el padre y modelo de todos
los creyentes, á quien se repitió hasta tres veces : la renovó suce-
Rvamente á Isaac y á Jacob (3), hijo y nieto de aquel patriarca:
Jacob la trasmitió á su hijo Judá (4) como gefe de la tribu de que
habia de nacer el Redentor.
No se contentó Dios con prometer á los hombres este Divino
Salvador, quiso que en Adán y en sus descendientes se encontra
se una multitud de acontecimientos y rasgos misteriosos, que bajo
el velo de parábolas y enigmas, les anunciasen los misterios del Re
dentor, y todo lo que le dice relación. Así su muerte sobre la cruz,
en Ja que de su costado herido hizo narer á la Iglesia su Esposa,
se halla representada por el sueño profundo durante el cual de la
costilla de Adán tuvo nacimiento Eva su esposa: la injusticia y la
(1) r;fn. m. 15.—(2) Gen. xa. 3, jmii. 18. et xxu. 18.—(3) Gen. xxvi. 4. et «vni.
K— ,'4) Gen. zux. 10.
l'j PREFACIO
violeucia de la muerte que debia sufrir por la envidia de sus her
manos, fue figurada por la muerte de Abel inferida por Caín su her
mano: su vida oculta y toda consagrada á Dios, en la de Henoc
que marcha en la presencia de Dios: su cualidad de Salvador de
los 'hombres, en la salud que Noé procuró al mundo: BU vida acti
va y empleada en excursiones de un celo santo, en la de Abraham:
su real sacerdocio, en el de Melquisedec: su sacrificio, en el de Isaac:
sus trabajos, en los de Jacob: sus sufrimientos y su resurrección, en
las humillaciones de José, y en la gloria de que fueron seguidas:
su reino sobre los gentiles se vio representado en el poder que Jo
sé ejerció en Egipto: el futuro llamamiento de los Judios en la re
conciliación de los hijos de Jacob con su hermano José.
La Iglesia, Esposa de este divino Salvador, fue representada
no solamente por Era, esposa del primer hombre y madre de todos
los vivientes, sino también por el arca en que Noé y su familia es
caparon del diluvio universal, que hizo perecer á todo el resto de
los hombres. Es también representada en Sara, esposa de Abraham;
en Rebeca, esposa de Isaac; en Raquel, esposa de Jacob; en Ase-
net, esposa de José.
La separación que Dios hace de los reprobos y de los escogidos,
y particularmente del judio incrédulo y del pueblo fiel, fue representada
en Caín y sus dos hermanos Abel y Set, hijos de Adán: en Canatm
y sus dos hermanos Sem. y Jafet, hijos de Noé: en Ismael é ham;
hijos de Abraham: en Esaü y Jacob, hijos de Isaac: en José y sus
hermanos, hijos de Jacob: en Fares y Zara, hijos de Judá: en Ma-
nassés y Efraim, hijos de José,
La creación del mundo visible, es la imagen de la del mundo es
piritual que Dios ha criado por Jesucristo. David nos lo advierte en
muchos pasages de sus Salmos (1) pintándonos las maravillas de la
redención bajo la imagen de las de la creación. Los profetas con-
íirman la verdad de este enigma, cuando anunciándonos la forma
ción de la Iglesia, dicrri (2) que entonces Dios creará un nuevo cic
lo y una nueva tierra. San Pablo nos desenvuelve los primeros ras
gos de esta alegoría, cuando nos hace presente (3) que nosotros en
otro tiempo no éramos mas que tinieblas, y ahora somos luz en nues
tro Señor. Hablando él mismo del ministerio evangélico, se explica
en estos términos (4): ,,El que mandó que la luz saliera de las ti-
,,nieblas, el mismo ha hecho brillar su luz en nuestros corazones, pa-
,,ra que podamos iluminar á los otros, haciéndoles conocer la gloria
,,de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo." La distinción
que Dios ha puesto entre la luz y las tinieblas, entre la tierra y los
mares (5), representa la que hay entre su Iglesia iluminada por las
luces de la fe, y separada de las naciones infieles, y los pueblos se
pultados en las tinieblas de la infidelidad, y entregados al capricho
desús pasiones. Los árboles, las plantas, que son el ormmento de
la tierra, el sol, la luna y las estrellas, que son el adorno de los cie
los, representan á Jesucristo mismo, á su Iglesia y á toda la muche-
(1) Psalm. 0111—(9) /tai. «r. 17—(3) Eph. v. 8—(4) 2. Cor. iv.-6.—(5) A*f.
et alii SS. Paires.
POBRE EL GÉNESIS. 13
dumbre de loe justos, que hacen el ornamento del mundo espiritual.
Lo» peces y las aves, los animales domésticos y agrestes, y también
los reptiles-, representan á los hombres que viven en el mundo apes
gados á la tierra, ó á los que separados de él se dirigen sm cesar ha
cia el cielo por el ardor de sus deseos. En fin, Adán, el primer hom
bre es, según San Pablo, la imagen del que debía venir (1), qui est
forma futuri, es decir, dd mismo Jesucristo, á quien este apóstol
Uania el segundo hombre (2), Secundus Homo, el nuevo Adán, no-
tissiams Adam: de suerte que San Pablo abre y termina el desar
rollo de esta alegoría de la obra de los seis dias, y no nos deja otro
cuidado que el de seguir las relaciones que unen los dos extremos.
£n las palabras que Adán pronunció á la vista de Eva, su espo
sa, declarando que en adelante el hombre se unirá á su esposa, por
manera que ellos no harán juntamente sino una sola carne, nos des
cubre Jesucristo (3.) la indisolubilidad del matrimonio: y San Pablo
nog muestra aquí mismo (4) el grande é inefable misterio de la unión
de Jesucristo con la Iglesia tu esposa. El mismo apóstol nos ha
ce observar (5) en el timean so del día séptimo una imagen del re
poso que Dios reserva á sus escogidos en la eternidad. Quiere (6)
que contemplemos á nuestras almas como desposadas con Jesu
cristo: quiere igualmente que temamos que noe seduzca la ser
piente, así como sedujo á Eva. Compara (7) la sangre de Abel con la
de Jesucristo; y San Juan nos advierte que no imitemos la maldad
de C,I¡H (8).
Jesucristo en el Evangelio (9) compara lo sucedido en los día»
de JVoé y en los de Lot, con lo que sucederá en el dia en que et
Hijo del hombre aparecerá sobre las nubes del cielo para juzgar
al universo, de forma que el diluvio universal y la ruina de Sudo-
roa son la imagen del terrible anatema con que Dios herirá á la
multitud de los reprobos al fin de los siglos. San Pedro nos mues
tra (10) igualmente en las aguas del diluvio, una imagen de las aguas
del bautismo que nos purifican y salvan, como las del diluvio pu
rificaron 1a tierra, y salvaran á Noé y á su familia. San Pedro y San
Judas, de acuerdo nos hacen ver (1 1) en el fuego que consumió a
Sodoma y á Gomorra, un ejemplo del fuego eterno, que abrasará á
los que viven en la impiedad.
David ya nos había hecho notar (12) que el Mesías prome
tido seria á un mismo tiempo Rey de toda la tierra y sacerdote eter
no, según el orden de Mel(¡uisedec. San Pablo desarrolla esta ale
goría (13), y nos descubre una multitud de relaciones entre Mélqui-
tedec y Jesucristo, tanto que según el Apóstol, el silencio mismo de
la sagrada Escritura nos instruye de su semejanza con el hijo de
Dios, no diciendo cosa alguna del padre, ni de la madre, ni de la
genealogía, ni del origen, ni del fin de Melquisedec, quien permane
ce sacerdote eternamente. Quiere también el Apóstol (14) que re
conozcamos en Abraham no solamente al padre de todos los fieles,
(1) Rom. v. 14—T2) 1. Cor. xv. 45 et 47 (3) Matt. xix. 4 et seqq—f4) Ej>h. v.
31 «( 32—(5) Hebr. TV. 10.—(i) 2. Cor. u. 2«t 3.—(7) Hebr. xn. 24—(8) 1. Joan
m. 11 et 12—(9) tve. xvn. 2fi, 28 et 30._(10> 1. Petr. m. 20 el 21.—(11) 2. Petr.
c.i- Jai. 7.—(18) P*. M.TI. etCK—(13) Hebr. TU. 1 et tcqq—(14; Rom. iv. 11.
14 PREFACIO SOBRE EL GÉNESIS.
Judíos ó gentiles, sino que también veamos en él el modelo de nues
tra fe. San Pedro quiere (1) que las mugercs cristianas contemplen
á Sara como á su madre, y que imiten hacia sus esposos la sumi
sión con que aquella veía á Abraham. San Pablo nos asegura (2)
que lo que se ha dicho de las dos mugeres de Abraham, Agar y /Sara,
y de sus hijos Ismael é Isaac, es una alegoría que representa las dos
alianzas y los dos pueblos que hacen su objeto. El nos muestra (3)
en Isaac que sobrevive á su sacrificio, una parábola de la resurrec
ción de Jesucristo.
Los Santos Padres han seguido estos senderos trazados por Je
sucristo y por sus apóstoles: ellos nos han hecho descubrir en los-
sucesos antiguos la edificación ó forma de nuestras costumbres y la
instrucción de nuestra fe. San Agustin asienta como un principio-
cierto, que no solamente las palabras de los santos patriarcas que
vivieron mucho tiempo antes del nacimiento de Jesucristo, sino tam
bién su misma vida, RUS matrimonios, sus hijos, sus acciones, son una
profecía del tiempo presente, en el que Dios congrega su Iglesia
de todas las naciones, uniéndolas por la fe al misterio de los sufrimien
tos de Jesucristo (4) Horum Sanctorum qui praecessenmt tempore
nativitatem Domini, non soliim sermo, sed etiam vita et conjngia, et
jiii, et facía, prophetia fuit hujus temporis, quo per jidem Passioni*
Christi ex gentibus congre.gatur Ecclesia.
Los mas sabios y hábiles intérpretes han seguido en este pun
to el método de los Santos Padres, y á su imitación han escud ri-
Rado los misterios profundos, cubiertos bajo el velo de los sucesos
contenidos en el libro del Génesis. No repetiremos aquí lo que ya
doiamos dicho del «rea de Noé y de la historia de Abraham, de Ja
cob y de José, en el prefacio general sobre los libros del Antiguo
Testamento. Se ha visto ya un ensayo del desarrollo de estos mis
terios, y de la aplicación de las regías que servirán para descu
brirlos.
(1) 1. Petr. ni. 6—(2) Col. iv. 24—(3) Hehr. xi. 17 et 19.—(4) S. Aug. De ea.
techitandit rudibtu, c. xix.
15
DISERTACIÓN
SOBRE
EL GÉNESIS
(1) Esta disertación es usa do las que añadimos en esta nueva edición.
16 DISERTACIÓN
impreso desde el ano de 1696, y de una Biblia francesa, que es la
ejecución de este proyecto, impresa en 1741 en Ámsterdam, en dos
volúmenes en folio, y condenada el ano siguiente en un sínodo de
ministros protestantes de Holanda, como copia infiel de la palabra de
Dios. En esta Biblia propuso Carlos la Cene su sistema sobre el Géne
sis: así se anuncia en estos términos en la advertencia puesta á la
cabeza de los cinco libros de Moisés (1). ,,Moises no es el autor úni-
«co de los libros que se le han atribuido; esto no embaraza para que
,,él haya tenido la mayor parte. Moisés compiló esta historia (del Gé-
•nnesis) sobre diferentes memorias: y quiso conservar. ...los fragmen
tos y relaciones completas de sus padres, poniendo á cada una de
«ellas sus inscripciones .... esto es claro.... Moisés, en calidad de
«legislador, ha escrito por la autoridad de Dios todo lo que perte-
,,necia á las leyes; y en calidad de historiador, lo que ha encontrado
,fn diversos fragmentos 6 memorias, y lo que aconteció en su tiem-
,,po, lo cual no ha dicho que lo haya escrito por espíritu de profecía."
La prueba que Carlos la Cene intenta sacar del Cap. n. del Ge-
nesis V 4, se examinará en esta disertación. El et caetera que la te
sis añade, supone un número indeterminado de pruebas semejantes
que la Cene solo toca superficialmente, pero que hacen parte de las
que el autor de las Conjeturas ha desenvuelto con el mas grande
aparato, y que serán todas sucesivamente discutidas en este lugar;
de suerte que la sola discusión de las Conjeturas bastará para poner
á nuestros lectores en aptitud de calificar la opinión de Carlos la
Cene, propuesta en la tesis de que hablamos.
El autor de las Conjeturas sobre el Génesis, no se limita á de
cir que Moisés, escribiendo su obra pudo echar mano del auxilio de
las memorias antiguas conservadas en su pueblo. El pretende que e!
mismo Génesis no es mas que la colección de estas memorias anti
guas recogidas por Moisés, y al misino tiempo confiesa que sus oa-
íorcs son desconocidos: cree igualmente que algunas de ellas se lian
tomado de naciones extrangeras al pueblo de Dios.
No es esto todo: pretende (y este es el fundamento de su siste
ma), que si se rehusase admitir su opinión, resultaría una necesidad
de reconocer en el Génesis una multitud de defectos, de los que no
se podría disculpar & Moisés: tales son, las repeticiones chocantes, la
extravagante alternativa de los nombres de Dios, anacronismos ,6 tras
tornos del orden en los hechos, transiciones violentas en las relacio*
nes, interpolaciones manifiestas.
Aun avanza mas. Este autor supone que el Génesis en su ori
gen era una obra en doce columnas, ó casi una especie de tetraplas,
obra en cuatro columnas, casi en el mismo orden en que se atreve á
ponerla. El pretende también que después de Moisés estas columnas
fueron separadas y trastornadas por la negligencia de los copiantes,
6 por la ignorancia de malos críticos, que todo lo han confundido que»
riendo reunirías.
En fin, habiendo concebido el designio de descomponer el libro
del Génesis, para distinguir las diferentes memorias que él cree reu-
(1) Mercurio del mes de enero de 1754 pag. 9 y sig. Biuio de los Sabios, sep-
táembre de 1754, en 4.° pag. 631 y itig.
TOM. II. 3
O
18 DISERTACIÓN
que el autor de las Conjeturas intenta reconocer en este libro di
vino, y cuál puede ser su causa.
Por último, si se le puede echar en cara á Moisés el defecto
de trasposiciones, y si es cierto que hay interpolaciones en el libro
del Génesis.
•
PRIMERA CUESTIÓN.
¿Moisés, reconocido constantemente por autor del Génesis, puede en el día consi
derarse como un simple compilador?
(1) Diaria cié lot «ai. ttpt. ti-. 1754 fie- 62: en 4.°—(2) Ilid. pag. 6S1
SOBBE EL GÉNESIS. 19
esto es c omfante. Mas aquí el autor de las Conjetural supone con i la rctv.'a-
absoluta confianza, que el conocimiento de estos sucesos no se lo eion? Dife.
rencia entr*
pudo revelar á Moisés. „ \o sé que persona alguna, dice el autor la revela
,,(1), se haya adelantado á decir que Moisés conoció porj revelación ción y la
.,1 > que cuenta en el Génesis. Yo creo que nadie imaginará avanzar inspiración.
wtanto. ¿Pero de que Moisés haya recibido muchas cosas por la
tradición de sus padres, se inferirá que nada debió á la revelación?
...W' ./<•->. continúa nuestro autor, habla siempre en el Génesis como
,,un simple historiador: en ninguna parle dice que le haya sido
..:¡!¡>¡i !i-'<i lo que refiere. Así es que no se debe suponer esta
Revelación sin fundamento alguno." Podríamos acusar al autor de
las Conjeturas de que es poco teólogo, por confundir la inspiración
con la que el Espíritu Santo conduce lu lengua de los profetas y
la pluma de los escritores sagrados, mostrándoles ó dictándoles lo
que deben decir ó escribir, con la revelación, por la que el Es
píritu Santo rojamente hace conocer á los hombres lo que ántei
íes era desconocido. Queremos mas bien persuadirnos que en lu
gar de la palabra inspirado, quiso decir revelado, por cuanto esto
es de lo que aquí fie trata. ¿Mas de que Moite» no diga que le
ha sido revelado lo que refiere, se seguirá que en efecto nada de
lo que él cuenta le ha sido revelado? JVb se debe suponer esta re-
telacion sin fundamento. ¿Pero sin fundamento podrá negarse?
¿Xo es necesario convenir en que siendo la creación del universo
anterior á la especie humana, no pudo ser conocida de ningún hom
bre sino por la revelación?. Dios la revoló cuando fue de su agrado,
y no hay prueba alguna de que esta revelación fuese anterior á
Moisés.
Supongamos sin .embargo que precedió á Moisés, y que le fue
trasmitida por tradición; ¿no se encuentran en la secuela de la his
toria, y en lo acaecido después de la creación del primer hombre
ciertos hechos, que solamente han podido ser conocidos por reve
lación! ¿Cómo podrían saberse de otra manera las resoluciones que
Dtos había tomado en su propio corazón, según la expresión del
sagrado texto (2) Et din Dominus in carde suo: ¿y por qué le
mearemos á Moisés esta parte de la rerelacioríí III-
Pero en fin, supongamos que esta misma revelación sea también PneJe supo
anterior á Moisés: supongamos que efectivamente el conocimiento de nerse que
todos los sucesos referidos por Moisés le ha sido comunicado por Moisés se
aproveché
tradición; aun supongamos mas: esta tradición no ha sido puramente de algunos
oral ó verbal, es decir de boca en boca, sino escrita, esto es, por recursos, y
relaciones ó memorias dejadas y conservadas por escrito: tal ha sido, qur H!' auxi
lió con tra
dice nuestro autor (3), la opinión de los señores Simón y Le Clcrc. diciones es
Escritores que por la temeridad de sus opiniones han atraído so critas sin
bre sí inculpaciones y reproches justos, no ofrecen bastante garantía. negar la ins
piración.
Parece que el autor mismo así lo conoció, pues añade á estas
dos pretendidas autoridades oirás dos, que serán, dice (4), aun mas
cancluyentes: estas son las del Abate Flcuri y del Abate le Fran-
cois, dos escritores, que son á la verdad, igualmente católicos y jui-
0) Pag. 5.—(2) Pag. 322 y 323.—(3) 2. Tim. in. 16.—(4) 2. Petr. i. 21.
22 DISERTACIÓN
do estas expresiones de I)a\id culos Salmos:' Mi lengua. (1) es ca
nto la pluma en la mano de un hombre que escribe rapidísimameu-
te. De aquí es que á los libros santos confiados á los Judíos, son lla
mados por San Pablo (2) /w> Oráculos de Dios: ELOQUIA DEI.
Pero contrayéndonos aquí á los libros de Moisés, Tertuliano
refiriendo el principio del Génesis, se explica en estos términos (3):
,,El Espíritu Santo ha conducido de tal suerte el orden de su Es-
,,crüura, que al mismo tiempo que dice que esto se ha hecho, no-
„/</ 'igualmente de qué cosa ó de donde ha sido hecho. Importa sa-
,,ber¿ dice Teodoreto (4), que es propiedad de la profecía no so-
garriente predecir lo futuro, sino también referir las cosas presente»
,,y las pasadas: así el divino Moisés nos ha relacionado todo lo que
«el Dios del universo había hecho desde el principio, siendo ins
truido no tanto por los hombres como por la gracia del Espíritu Sun-
,,ío." San Ireneo asienta (5) que las Santas Escritura! lian nulo dic
tadas por el Espíritu de Dios y por su palabra, y añade enérgica
mente que Jesucristo es el autor de Jos libros, de que Moi&egfue el
escritor: MOSIS latera; verba suitt CIIIUSTI.
VII. El mismo M. Simón antes de separarse de la opinión general
Doctrina sobre este punto, dijo (6): ,,Es una creencia común de los Judíos que
rr cu no cida
por M. Si. Jos libros del Viejo Testamento han sido escritos por personas ins
mon, quien piradas, cuya creencia pasó de los Judíos á los Cristianos: esto hi-
hizo sentir ,,zo decir á Orígenes, en su quinto libro contra Celso, que los unos
su importan
cía. ,,y los otros están igualmente de ¡icucrdo en que Zo.v Hlrvs santos fue-
«»wi escritos por el Espíritu de Dios." También M. Simón habia ta
chado (7) de error la opinión de Grocio, que pretendía que de to
dos los libros de la Biblia, solamente los proféticos fueron inspira
dos, y que no era necesario que las historias fuesen diciadas por el
Espíritu Santo.
En otra ocasión dice: ,,no se puede dudar que la» verdades con
tenidas en la Escritura sean infalibles y de una autoridad divina,
«como que ellas vienen inmediatamente de Dios (8), que solo se ha
.,si-i vid» del ministerio de los hombres para hacerlos stts intérpretes.
«Así que nadie, sea cristiano ó sea judío, deja de reconocer que la
,.Es< Til ura siendo ¡a pura palabra de Dios, es al mismo tiempo el pri-
,,mer principio y fundamento de la Religión. "' Por tomismo, según la
confesión de M. Simón, trastornar el dogma de la inspiración inme
diata^ según la que la £scritura Santa es la pura pahutra de Dios, es
debilitar el primer principio y el fundamento de la Religión.
VIH. En efecto, cuando Lessio y Hamelio se avanzaron á sostener en
Esta doctri. sus tesis de 1586 ,.que para que un escrito fuese parte de la Es-
na fue repro
bada por loa ,,critura Santa no era necesario que todas sus palabras fuesen inspi-
Doctores de ,,r;ul:is por el Espíritu Santo: que no es preciso que todo lo que con-
Lovaina y ,.( iciicu los libros santos, se les haya inspirado á los que los escribie-
por MM. ,,ron, y que un libro escrito por la aplicación sola del espíritu hu-
Arnauld y
Bosüuet. ..111:1110 viene á ser Escritura Santa, si el Espíritu Santo después atcs-
,,tigua que no contiene cosa alguna falsa." Los Doctores.de Lovai-
(1) Salm. xuv. 2—(2) Rata. ni. 2— '3) Trrt. adv. Herm. r. 22 —(4) Theod. Praf.
in Ptal—(5) Iren. ada. hatr. lit. jv. c. 3.—(6) ¡Hit. crit. del JV. T. r. 23—(7) Cari.
«oó. la iatpirtcion.—>(6) Hitt. crit. del V. T.
SOBRE EL GÉNESIS. 23
na y de Duai se creyeron obligados á censurar estas proposiciones.
Los autores de las tesis se empeñaron en disculparse por una apolo
gía-, poro aquellos Doctores contestaron y justificaron su censura.
Queriendo M. Simón renovar este sistema se vio atacado viva
mente. M. Arriauld y el gran Bossuet se empeñaron en sostener con
tra estas novedades la antigua doctrina de la Iglesia, que siempre ha
reconocido en los autores sagrados, y particularmente en Moisés, no
una simple asistencia ó dirección sobre la elección de los hechos, si
no una inspiración tomada en rigor, y tai que las palabras escritas por;
Moisés V por los otros antoreg sagrados, sean las palabras del Espí
ritu de Dios y de su Verbo: MO«IS litterce verla surtí CHRISTI.
El sistema que propone el autor de las Conjeturas se dirige igual
mente á debilitar, y por lo mismo á: destruir la verdad de la inspira
ción propiamente dícHti en el libro del Génesis; en lo que se opone á
fe doctrina de tes PP1. y á la fe de la Iglesia. Concluyamos; las Conje
turas de este autor no pueden dejar de ser falsas y peligrosas. Después
de liabpr mostrado sn peligro por la simple exposición del siste,ma, es
necesario demostrar su falsedad, examinando las pruebas sobre que
el autor pretendió establecerlo.
SEGUNDA CUESTIÓN.
¡A qué ae reducen, y de «fondo pueden reñir las repeticionos qne el autor de
lu Conjetura» cr«e notar en el Génesis?
[1] Páy. 359—{31 Pag. 360.—T3] Diario de lis Sabio», ttptiembre de 173-1.
624.—[4] Pag. 300.—[5] Pag. SfiO.
SOBRE El, GÉNESIS. 25
Segundo ejemplo. ,,La historia del diluvio se refiero hasta dos IV.
Aveces, dice nuestro autor (1), con respecto a algunas circunstancias." La primera
de las preterí
El explica su pensamiento, y distingue cuatro repeticiones en esta ilidas repetí-
relación. cienes de la
1.° MLa corrupción de los hombres (2) descrita en el Cap. vi, historia del
Diluvio, c»
„ V V 2 y 8, y otra descripción poco mas ó menos parecida en solamente
nel Cap. u. V 14," ó mas bien en el Cap. 11. V 13, porque en el una rccapi.
14 comienza otra materia, es decir, la orden de construir el arca. tulauion.
Aun mejor todavía, en el Cap. u. V 12, porque en el V 13 Dios comu
nica á Noé la resolución que habia tomado consigo mismo, se
gún el V 7, quiere decir que la pretendida repetición se reduce a
dos versículos, y que aun así no es mas que una simple recapitu*
{ación, por la que Moisés, comenzando la historia de Noé, repite
en pocas palabras lo que antes habia dicho de un modo mas ex
tenso sobre la corrupción de los hombres en tiempo de este patriarca.
2.» MLa orden (3) dada á Noé en el Cap. vi. V V 19 y 21 de V.
La segunda
«recibir en el arca un cierto número de pares de animales: las mis no en abso
mas órdenes dadas á Noé al Cap. vil. VV 2 y 4." Si se quiere leer lutamente
el texto con alguna atención, fácilmente se reconocerá que no son una repetí.
oí. ni. sino la
las mismas órdenes. Las primeras se dieron á Noé mncko tiempo narración
miles del diluvio , cuando Dios mandándole fabricar el arca, le in de un i-c.
dica que ella estaba destinada para salvarlo á él y á su familia con gundo he.
un cierto número de animales de toda especie: Noé ejecuta la or cho total.
mente «lis.
den construyendo el arca, y encerrando en ella víveres. Las últimas tinto del
órdenes se le intimaron siete dios (mtes del diluvio, cuando el Señor primero.
mandando n Noé entrar en el arca, te determina el número preci
ad, de animales que debian entrar con él. Noé ejecutó esta orden ha
ciéndolos entrar consigo en el arca.
•tf «La edad de Noé (4) notada al Cap. vn. V 6, y repetida VI.
La tercera
wenelV 11." Léase el texto, y se verá que en el V 6 Moisés se pretendida
contenta con decir que Noé era de edad de 600 años cuando el repetición
difitrio cubrió la tierra. En seguida desenvuelve lo que habia dicho, no e» moa
que una épo
que Noé ejecutó las órdenes del Señor; queriendo después reasumir ca mas ó me
la historia del diluvio y marcar la época precisa de él, se explica nos extensa,
en estos términos al V 11: En el año 600 de ¡a vida de Noé, en y un hecho
mas «i me,
d mes segundo, & los diez y siete diasde este mes, en este mismo nos detalla
día se rompieron todas las fuentes del grande abismo. &c. ¿Se lla do.
mará esto repetición, ó se juzgará imposible que un autor repita en
igual caso?
,JLa entrada de los animales (5) en el arca está señalada en
,Jos VV 8 y 10 (ó mas bien en los V V 8 y 9,) y repetida en los
«14 y 16." Pero ¿de qué manera? En los VV 8 y 9 Moisés refie
re compendiosamente la ejecución de las órdenes del Señor en cuan
to á los animales; y comenzando en el Vil una relación mas de
tallada de las circunstancias del diluvio, describe también en un de-
tal mas extenso en los VV^ 14 y 16, la entrada de los animales en
el arca. Léanse los otros libros del Pentateuco, y se encontrarán en
las relaciones de Moisés unas repeticiones semejantes que tienen pre-
TERCERA CUESTIÓN.
¿En qué ceimste, y i qué puede atribuirse la alternativa de los nombres de Dio»
ELOHIH y JEHOVA usados en el Génesis?
I. ,,Segunda prueba (1) tomada de que se dan á Dios en el Gé-
La. alterna-
tiva de dos ,,nesis alternativamente dos nombres diferentes. ... ELOHIH y JEHO-
Hombros da ,,VAH," ó mas bien escríbase JEHOVA, á la manera que se escribe
do» i un Judú. y no Judah. ,,Se ven en el Génesis, continúa nuestro autor
mismo Buge-
lo por un «(2), capítulos ó porciones de capítulos, en los que no se da á Dios
mismo au. ,,el nombre de ELOHIM, y otros en los que jamas se llama JEIIO-
tor, no care. ,,VA .... Parece que esto no debería acontecer si Moisés hubiese
ce de ejem-
cío. «compuesto por sí el libro del Génesis. ¿Mas por qué? Se encuen-
,,tra en esta alternativa, prosigue nuestro autor (3), una singularidad
,,y extravagancia que no tiene ejemplo, y que no se puede explicar
,,de una manera mas natural, que suponiendo que el libro del Gene-
,,sts fue compuesto de dos ó tres memorias juntas en trozos, cuyos
,,autores cada uno hubiera dado á Dios el mismo nombre; pero
^variando uno respecto del otro, uno el de ELOHIM, otro el de JE-
,,HOVA, Ó JEHOVA-ELOHIM."
Pero qué, ¿todo autor está precisado á ceñirse á dar s iempre
á Dios un mismo nombre? ¿Y por qué Moisés no habrá podido lla
mar á Dios, unas veces ELOHIM y otras JEHOVA, ó JEHOVA-ELOHIM?
¿Pues qué esta variación es en efecto tan extravagante y singular?
¿Pues qué no tiene ejemplo? No hay mas que leer en el mismo
Génesis la historia de Jacob desde el Cap. xxxv, V 10, en donde el
Señor le da por la segunda vez el nombre de Israel: se verá en
.,(mías partes en el texto hebreo, con que variedad se le nombra
,,unas veces Jacob y otras Israel. ¿Cómo el autor de las Conjetu
ras no ha inferido la distinción de dos memorias, en una de las
cuales este patriarca siempre seria llamado Israel, y en la otra
siempre Jacobl
II. Pero prevengamos su réplica. El caso es diferente, dirá él:
E«ta alter. estos dos nombres Jacob é Israel se han usado indistintamente co
tiativa nada
tiene de ex. mo dos términos sinónimos y propios para variar el estilo. No es
travagante: lo mismo de las dos palabras ELOHIM y JEHOVA; estas jamas se
ella sirve á han confundido (4). Se encuentran capítulos enteros ó gran parte
lo menos pa.
ra variar el de ellos, en los que Dios siempre es llamado ELOHIM; y hay otros
estilo. por lo menos en número tan considerable como el de los pri
meros, en los que siempre se ha dado á Dios no otro nombre sino
el de JEHOVA, 6 JEHOVA-ELOHIM. Y qué ¡esta variación no es extra
vagante y singular, sino porque estas palabras jamas se fian con-
fundidol Digamos al contrario, que esto es precisamente lo que
hace a esta variación menos extraña.
Efectivamente: en que Moisés habiendo comenzado la histo
ria de la creación, designando á Dios por la palabra ELOHIM, que
continúe sirviéndose del mismo nombre en el discurso del primer
capítulo, y hasta el fin de la relación de la creación en el prin
[1] Autor de la» Conjetura* pág. 10 y 11. -[2] Pág. 12. y 13.—[3] Pág. 383. 7
334, y pág. 13.—[4] Pág. 12.
SOBRE EL GÉNESIS. 29
tipio del capítulo segundo, ¿podrá en esto hallarse el mas ligero
vestigio de extravagancia? Que en seguida, por variar el estilo ó
por cualquiera otra razón superior, Moisés comenzando de nuevo
la relación al V 4 del Cap. n. signifique en él á Dios por el nom
bre de JEHOVA-ELOHIM, y en el progreso de toda esta narración
que contiene la historia de Adán y de Eva, y que prosigue hasta
eJ fin del Cap. ni, Moisés continúe usando siempre estos dos nom
bres unidos, nada tiene de extravagante. Que en orden al mismo
asunto, Moisés comenzando una tercera relación en el primer ver
sículo del Cap. iv señale á Dios por solo el nombre de JEHOVA,
y que hasta el fin de la relación misma que contiene la historia
de Cain y de Abel, siga hasta el último versículo del mismo
capítulo siempre expresando por este nombre la idea de Dios,
tampoco presenta algún rasgo de extravagancia. Que últimamente
Moisés vuelva al uso del nombre de KLOHIM, que en seguida tome
el de JEHOVA, y que continúe usando alternativamente estos dos
nombres sin confundirlos, ¿podrá hallarse la menor extravagancia
en una variación tan bien manejada? Aquí no se encuentra mas
que la elección libre de dos expresiones igualmente propias para
significar al Ser Supremo: puede decirse, que si Moisés variando
la relación deja de emplear la expresión misma, esto es por va-
riar el estilo. Bien podríamos examinar si esta variación no tiene
algún motivo mas profundo y mas sublime tomado de la signifi
cación de estos dos nombres en el hebreo; mas esto nos divagaría
de nuestro asunto. Continuemos.
Para mejor distinguir el uso que hace Moisés de estas expre III.
siones misteriosas, no hay mas que considerar lo que constituye su Para juzgar
con acierto
relación, y no las expresiones de aquellos cuyas palabras ó discur sobre la al
sos refiere. El autor de las Conjeturas, no fijando la atención en es ternativa de
te principio, se creyó obligado á confesar, contra el interés mismo estos nom
bres impor
de su sistema, que no deja de haber en el Génesis (1) muchas excep ta no con.
ciones en la alternativa de los nombres de Dios en las dos principales templarlos
memorias, que distingue y que llama A, B, (2) de suerte que ,,en al- sino en la
«gunos lugares se lee el nombre de JEHOVA en los trozos de la me- forma de la
relación de
,,moria A, cuyo autor parece que se redujo á no emplear otro nom- Moisés.
,,bre que el de KLOHIM; y que en otros pasages, en número mucho
,,m:is considerable, se encuentra el nombre de KT.OIIIM en los frag-
..mciitos de la memoria B, cuyo autor no usó mas que el nombre
flde JEHOVA." El reduce estas excepciones á catorce artículos prin
cipales. .Nos hemos tomado el trabajo de examinarlos: veamos el re
sultado.
1.° Si alguna vez el nombre de JEHOVA se encuentra en la re
lacion en que domina el de ELOHIM, esto es, ó bien porque no es
quien habla el historiador, como sucede en el Cap. v ^ 29, ó bien
0)
32 DISERTACIÓN
chos que ningún otro podía saber mejor. En cuanto á los ante*
riores, que no pudo saber por sí mismo, bien pudo haberlos sabido
de su familia ó de todo su pueblo: sabiéndolos de este modo, bien
pudo escribirlos por sí mismo bajo la inspiración del Espíritu Santo,
sin el auxilio de alguna memoria. £1 primer capítulo únicamente
contiene hechos públicos, que interesaban á toda la nación, y de
los que toda ella debia tener conocimiento: no hay necesidad al
guna de recurrir á una memoria mas antigua que Moisés.
VI. En cuanto á que el nombre JEIIOVA sea sin embargo usado
Porqué el
nombre Je- mas comunmente en el progreso de estos cuatro libros, es fácil
hma se ha conocer la razón. En el Cap. ni. del Éxodo se refiere la céle
lla con ma bre aparición del monte Horeb, en el que Dios se anuncia bajo
cha mu fre
cuencia en el gran nombre JEHOVA: muy poco después en el Cap. vi, de
loa cuatro clara Dios que en adelante va á mostrar por el cumplimiento de
libros ülti. sus promesas, que es verdaderamente el Dios grande, cuyo nom
mos del
Pentateuco. bre es JEHOVA, quiere decir, el Ser, ó el que es, tan inmutable en
sus decretos como en su esencia. Después de esto, no es extraño
que Moisés vivamente impresionado de aquella idea, ó por mejor
decir, que el Espíritu Santo, que quiso fijar nuestra atención so
bre ella, repita tantas veces el gran nombre de JEHOVA en la re
lación de lo que pasó después de la aparición del monte Horeb. No
había el mismo motivo para insistir tan frecuentemente sobre este
nombre en el Génesis: he aquí porqué varia mas la alternativa de
los dos nombres en este libro.
VII. Esta alternativa, lejos de hacer contra Moisés, hace á su fa
La alterna vor: porque según la juiciosa observación del mismo autor de Lis
tiva do los
nombres de Conjeturas (1) ,,esto es lo que facilita reconocer á un autor que
Dios en el ^compone y que en la composición busca variando los términos cute
Génesis ha. «frecuentemente se le ofrecen, el dar á su estilo la variedad agrá-
ce á favor
de Moisés. Mdable que todos los que se han metido 6, escribir han tenido siern-
,,pre un gran cuidado de buscar." El lector nota seguramente es
tas últimas palabras: TODOS LOS QUE SE HAN METIDO A ESCRIBIR
han tenido siempre un gran cuidado de buscar la variedad de las
expresiones que hace el ornamento del estilo. Es pues muy extraño
el sistema en que se supone que dos autores sujetándose á nom
brar á Dios con un solo nombre, hayan así siempre evitado esta
variedad, que todos los autores han buscado siempre con el mayor
cuidado y empeño. Con razón los autores del Diario de los Sa
bios creen que estas dos memorias están mal comprobadas, y con
razón añaden (2): «¿Nosotros debemos contemplar como una falta,
,,p] que un autor haya empleado en algunas páginas seguidas un
,,término y otro en las páginas siguientes para significar la misma
,,cosa?
Examinemos ya los anacronismos 6 trastornos del orden cronoló
gico que nuestro autor cree encontrar en el Génesis. Esta discu
sión mas interesante que la que nos ha ocupado hasta aquí, abraza
cuatro puntos: la muerte de Abrahan y la historia de Judú, la his
toria de Dina y la muerte de Isaac. Comencemos por los dos primeros.
[1] Pag. 16.—[2] Diario de los Sabios, septiembre da 1754, pag. 624.
SOBRE EL GÉNESIS. 33
CUARTA CUESTIÓN.
¿Qu« debe juzgarse de los do« primeros anacronismos 6 trastornos del orden cronoló
gico atribuidos a Moisés por lo tocante á la muerte de Abraham y a la historia de Judá?
(1) Pag. 16—(2)—Pag. 439.—(3> Pag. 435.—C4) P¿g. 437. -(5) P¿g. 379.—
(6) Pag. 380.—(7) Jotcfo Ant. Jud. lib. i. cap. 18.
TOll. II. 5
34 DISERTACIÓN
estando tan expresamente marcado en el Cap. xxiv antes de la
muerte de Abraham, que no se lee sino en el Cap. xxv. En cuanto
al nacimiento de los hijos de Isaac, un lector atento no se enga
ñará, porque según la observación misma de nuestro autor, se ve
en -el Génesis (1) que Abraham vivió ciento setenta y cinco años.
Así que él tenia de edad cien años cuando nació Isaac (2), é Isaac
tenia sesenta anos cuando nacieron sus dos hijos; por tanto Abra
ham no murió sino quince años después del nacimiento de los dos
hijos de Isaac: de manera que verdaderamente Rebeca vino á ha
cerse embarazada hacia el fin de la vida de Abraham: Isaaco, circa
Abrahami jinem (esta es la expresión de Josefo, Jinem) grávida
facía est uxor.
II. El autor de las Conjeturas confiesa que este cálculo es tan
Consecuen fácil de hacerse, que casi no hay comentador que no lo haya he
cias que el
autor de las cho. Pero él añade (3), que como no htty arbitrio de eludirlo, los
Conjeturas comentadores se han visto forzados á convenir en que aquí hubo una
taca de este negligencia qve era necesario disculpar. ¿Está bien averiguado que
pretendido
anacronis todos los comentadores hayan hecho esta confesión tanto menos ne
mo. cesaria, cuanto que efectivamente en el caso no se encuentra nin
guna negligencia? Mas nuestro autor, suponiendo que el orden de
la narración está aquí trastornado, intenta remediarlo de este modo.
,,En la opinión que yo propongo, dice (4), todo se halla en orden,
,,porque él V 19. del Cap. xxv, que pertenece á la memoria B, (y
,,en donde Moisés reasume la historia de Isaac) va á unirse al fin
,,del Cap. xxiv, que corresponde á la misma memoria, y del que
,,es una continuación: y los diez y ocho versos con que comienza el
,,Cap. xxv. manifiestan por sí mismos que ellos pertenecen á otra.t
.,<fos memorias á las que es evidente que corresponden." ¿Puede ha
blarse con mas confianza? Mas esta evidencia es totalmente nueva
después de tres mil anos que la obra de Moisés existe, y nadie
habia visto esta distinción de memorias que pareció á nuestro autor
tan evidente; El V 19 del Cap. xxv. es, dice el autor, una con
tinuación del Cap. xxrv. ¿Es posible? Suplicamos al lector consulte
el texto, y vea si hay tal continuación.
III. El V 19. del Cap. xxv es claramente principio de una nueva
La solución narración, que totna la historia de Isaac desde su nacimiento,' y
que propone que se encuentra así del todo independiente de cuanto le prece
el autor de
las Conjetu. dió. La expresión del Hebreo al comenzar el V 19 está literalmente
ras, no es vertida en la Vulgata por estas palabras: Hee sunt generationes Isaac:
admisible. lo que puede traducirse de este modo: Ved aquí la posteridad de
Isaac. Mas el historiador comienza refiriendo el matrimonio y el
nacimiento mismo de Isaac, sobre lo que muchos intérpretes han ob
servado que entre los Hebreos, y especialmente en el Génesis, estas
expresiones H<e sunt generationes, repetidas rmichas veces, tiene»
un sentido mas extenso, que se aplica á los acontecimientos, de modo
5ue podia traducirse en nuestro caso: Ved aquí la. historia de Isaac.
,08 Hebreos aplicaban voluntariamente á los acontecimientos la me
táfora de la procreación ó generación: se ve esta palabra en el w-
(1) Gen. xr?. 7.—(2) Otn. xxi. 5. xxv. 26.—(3) Pag. 381.—(4) Jtid.
SODRF: EÜ OKYBKH. 35
hro de los Proverbios (1): Vosotros tu» ¿ubcis lo que panr& 6 pro
ducirá el día siguiente. Así cualquier día produce y engendra nue
vo* acaecimientos.: la hUtona de un hombre no es en efecto mas
que la narración de lo que e.1 tiempo ha producido respecto de él.
Á mas de esto, de cualquier roodo que se quiera explicar este he-,
braisrno, por lo menos es cierto que la historia de Isaac está aquí
turnada desde su origen: Abruluun engendró á Isaac <kc, y ya en-
tóuceri no puede ser la continuación del Cap. xxiv, en el que se en
cuentra el pormenor de su matrimonio con Rebeca.
Moisés, ocupándose de nuevo de la historia de Isaac, supone IV.
Este preten
muy claramente que fue interrumpida: de aquí se sigue que los diez dido anacro
y ocho primeros ur.v<« del Capí xxv que forman esta interrupción nismo no es
están en su lugar propio, y hacen una parte de la narración de mas que una.
Moisés. Este santo legislador no escribió anales, en los que el orden anticipación
conforme a
de los sucesos debe seguirse exactamente por el del tiempo. Escri las realas de
bió una historia, y no hizo toas que lo que hacen todos los historia U hirtoria.
dores, terminando por algunas anticipaciones una primera narración,
antes de entrar en la segunda. Moisés siguió la historia de Abraham,
basta ei matrimonio di; Isaac con Rebeca, después de la muerte de
Sara; para terminarla coloca su matrimonio con Cétura, la enumera
ción de los hijos que tuvo d« esta muger, su muerte y sus funera
les. Unió también la enumeración de los hijos da Ismael, y su muer
te. La muerte de Ismael fue posterior al nacimiento de los hijos de-
Isaac, como también la de Abraham. Moisés anticipa lo uno y lo
otro para no interrumpir el hilo que va á seguir, es decir, la historia,
de Itaae que Moisés comienza entonces desde su origen: Abra
ham engendró á Isaac fyc. Así el autor de las Conjeturas tomó aquí
por anacronismo ó trastorno del orden, una anticipación hecha
de intento por Moisés, según laa leyes comunes de la historia.
M) fien. xu. 46.—(2) Gen. XLV. 6.—(3) Pag. 384_(4> Gen. XLVI. 21.—(5) P*g-
386.— (6) Gen. M.VJ. 7.—(7) Gen. .«.TI. 26.—(8) Pag. 387.
SOBRE EL GÉNESIS. 37
Quieren pues, que la historia de Judá esté fuera de su Jugar III.
propio, á lo menos en cuanto al orden de los sucesos. Observan que Segunda MI.
lucion.
las primeras palabras del Cap. xxvm en el hebreo pueden signifi [Suponiendo
car simplemente IN ILLO TEMPORE; Por aquel tiempo. Observan tam que esta his
bién quo puede darse á esta expresión indefinida toda la extensión toria se ha
lla fuera da
que la historia exige. Ellos suponen que los hechos referidos en es BU lugar pro
te capítulo suben hasta el tiempo que precedió á la venta de José por pió en la nar
sus hermanos, ó lo que es lo mismo, hasta el arribo de Jacob á ración de
Moisés, se
la tierra de Canaan. Por este medio se encuentra un intervalo de adelanta el
treinta y cuatro años en lugar.de veinte y tres, porque José no te matrimonio
nia mas que seis años (1) cuando Jacob volvió de Mesopotamia. do Judá.
Nuestro autor abraza esta opinión, y pretende sacar de ella ven
taja. ,,Esta opinión, dice (2), conviene perfectamente con mis Con-
jjeturas sobre U distribución del Génesis; porque el Cap. xxxvm, en
,,que se contiene la historia de Judá y de sus hijos, pertenece ú. la
^memoria B, y por consiguiente va á juntarse con el fragmento del
^Cap. x.xxiii, W 17. 20, que pertenecen á la misma memoria, y que
^refieren lo que hizo Jacob después de llegado á la tierra de Canaan,
,,sin haber ningún enlace con los Cap. xxxiv, xxxv, xxxvi y xxxvn,
,,que pertenecen á otras memorias." Así habla este autor siempre con
una segura confianza; él afirma todo lo que aventura. ¿Pero sobre
qué fundamento? El Cap. xxxvm, dice, pertenece á la. memoria B.
¿Por qué? Porque Dios allí se significa por el gran nombre JEHOVA.
Los Cap. xxxvn, xxxvi, xxxv y xxxiv pertenecen á otras memorias.
¿Por qué? Porque allí no se encuentra el nombre JEHOVA. El Cap.
xxxvm va á reunirse al fragmento del Cap. xxxni , V V 17. 20.
¿Por qué? Porque este fragmento pertenece á laj^memoria B. ¿Cómo
lo probará nuestro autor? ¿Allí se encuentra el nombre JEHOVA? Es
to es sola una vez. Ademas, se ha visto que la alternativa de los nom
bres ELOHIM y JEHOVA no prueba una distinción de memorias dife
rentes.
Los comentadores que suponen que la historia de Judá se re
movió de su lugar en cuanto al orden de los sucesos, no suponen
trastorno en cuanto al orden de la narración: no suponen que los co
piantes hayan desordenado el texto de Moisés; juzgan que la nar
ración está en donde Moisés la puso: en este sentido creen que está
en su lugar. Bien saben que así como los historiadores anticipan á
veces ciertos hechos posteriores, así también reasumen algunos an
teriores. Están persuadidos que Moisés ha podido hacer lo que ha
cen todos los historiadores, y creen que en efecto así lo hizo. ,,San
.yAgustin, seguido de muchos comentadores, dice Calmet (3), creyó
«que el matrimonio de Judá está puesto aquí por recapitulación: quie-
-,re decir, que se halla fuera de su orden natural, por juntarlo á otras
^circunstancias que le siguieron hacia el tiempo de la servidumbre
«de José."
Mas esta opinión, de que nuestro autor pretende en vano pre rv.
valerse, sufre aun dos grandes dificultades: no es absolutamente cier Inconve
nientes do
to que la narración de Moisés se haya quitado de su lugar en al- ceta scgun-
(1) Gen. xxx. 25. et xz». 41—(2) Pag. 389.—(3) Comm. tob. ti Gen. xxxvm. !•
38 UISEBTACION
da solución. guna manera, ni que sea necesario abandonar aquí la expresión de
No e» ub- la V'ulgula: tODEM THMPOKE: En este mismo tiempo.
soluUuncuto
cierto el que Cuando .los--- tac vendido por sus hermanos, Judá estaba con
aquí se ha ellos (1): no fue sino deapuea dé estar separado (2) de sus kerma-
ya variado nos cuando se casó. Su mat.riniwiio es por lo riüsuio posterior á la ven
la coloca
ción de los ta de José, y Moisés no hizo nías que seguir el orden natural de loa
hechos. hechos, ,,1'ero de cualquiera naturaleza que haya sido esta separa-
,,cion de Judá de sus hermanos, dice nuestro autor (3), y cualquiera
,,que haya sido la causa que pudo haber, esta uo debió hacerle aban»
,,donar el cuidado de velar sobre los rebaños de su padre, en lo que
,,tenia un gran interés, puesto que el derecho de priniogenitura había
,/ecaido en él por las faltas de Rubén, de Simeón y de Leví." ¿Pero
este derecho ya le era entonces conocido? La Escritura no hace
mención de él sino en las bendiciones proféticas (4) que Jacob pro
nunció sobre sus hijos al fín de su vida. £1 autor de las Conjetural
añade: ,,E1 lugar de Odolkan, adonde Judá se retiró, estaba tan cer-
,,ca del de Hcbron, en que habitaba Jacob, que Judá debía pasar
,,iiii;) gran parte del año cerca de su padre: así vemos que él se jun-
ntó al resto de su familia en los anos de la esterilidad: que hizo dog
,,viajes á Egipto con sus hermanos para ir á comprar trigo, y que
«siguió con toda su familia á su padre y á sus hermanos cuando
«marcharon á aquel reino." Ea bastantemente probable, que Judá
separándose de sus hermanos, sin embargo conservó siempre alguna
ligación con ellos y con su padre; ¿pero Judá que tenia su casa y sus
rebaños, continuó en guardar con sus hermanos los de su padre? Es
to no parece muy probable. He aquí otra dificultad que no es aca
so menos fuerte que la primera.
Judá solo tenia tres ó cuatro años mas que Joeé: él por tanto no
tenia mas que ;iwef« ó diez, cuando Jacob regresó de Mesopotamia:
era pues muy joven para abandonar entonces la casa de su pudre
y casarse. Por el mismo cálculo resulta que él no debía tener mas
de cuarenta y tres años cuando llegó á Egipto con sus nietos, si es
verdad que José solo tenia treinta cuando se presentó á Faraón, diez
anos antes del arribo de Jacob á Egipto: y en el caso, en el inter
valo de estos cuarenta y tret años será necesario colocar sucesi
vamente tres matrimonios, el de Judá, el de su hijo Her, el de su nie
to Fares y todo lo demás que va hemos visto: de suerte que es pre
ciso suponer que Judí, Her y Fares, se casaron sucesivamente, to
dos tres dv edad de trece á catorce (/nos. ,,Esto, dice nuestro au-
,,tor (5), no es absolutamente imposible, sobre todo en un pais cá
lido como era el que ellos habitaban , aunque no podrá dejar
,,de mirarse como una cosa rara en tres generaciones segui
das."
Algunos comentadores ó cronologistas que han conocido esta
dificultad, han querido adelantar el nacimiento de Judá, suponiendo
que. Jacob se casó desde el primer año de sn servicio en cana de La-
han. Entonces se ganan ticte años, y Judá tendría cincuenta años,
(1) Om. xxxvii. 26—(2) Gen. XXZTIII. 1. et teqq.- -(3) Pag. 399.—(4) Gen.
3. et «ejs,—<S) l'"g. 391.
808TtE El, GÉNESIS. 39
«uando vino á Egipto con su padre; pero será también necesario su
poner que Jada , Her, y Fares, se casaron sucesivamente de edad
de quince ó diez y seis años. Por otra parte el autor de las Conjetv*
ras nota (1) que esta opinión no se puede admitir, porque la, contra
dice evidentemente el texto del Cap. xxtx, en él que aparece con mu
cha claridad que Jacob no casó con las hijaa de Laban (2) sino </<\v-
ptus de los siete primeros aiios de su servicio. He ahí porque M. Du-
guet, en su explicación del Génesis, observa juiciosamente sobre lo
referido en el Cap. xxxvin (3) que no podemos tomarnos la libertad
de anticipar mucho por la extremada juventud de Juda, ni de pos-
poner aun un poco por el nacimiento de sus nietos.
Nuestro autor, que parece haber conocido toda la fuerza de V.
esta dificultad, se entrega aquí á conjeturas para hallar otra solu Otras se.
Iliciones.
ción. Así después de hitber rechazado la opinión de los que ade Indepen.
lantaron el nacimiento de Judá á pesar del texto expreso del Gé dientemente
nesis, añade (4): ,,Yo mejor querría, si fuera absolutamente nece- de estas so.
Inciones,
nsatio , suponer que el sagrado escritor marcó solamente los anos queda cier.
«completos, despreciando las fracciones, y que así José tenia Ircin- to, que aquí
,.'" años y diez meses cuando se presentó á Faraón, aunque no le no hay nin
gún anacro
Bda mas que treinta: suponer, si se quiere, qne hubo algún inter- nismo y nin.
nvalo de un ano, por ejemplo, entre la explicación del sueno de Fa- gun trastor-
,,raon y el primero de abundancia, ó entre los de abundancia y los
-d' • esterilidad: ann avanzo mas, suponer, si todos los otros expedien-
Btes son inútiles, que hay error (del copiante) en el número de los
rflños que se dan á José al tiempo que se presentó en la corte de
«Faraón , porque de este numero depende todo el cálculo, (querría su-
Mponér todo esto) mas bien que abrazar una opinión que abierta-
,,mente contradice al Génesis."
La solución tomada de la hipótesis, de un error del copiante
en los treinta años concedidos á José cuando se presentó en la cor
le de Faraón, bien podría ser la mas probable (,5); pero ¿por qué
entregarnos aquí á conjeturas, por las que nunca nos podemos pro-
fneter conseguir alguna certidumbre? Contentémonos con sa:ber lo
que el Espíritu Santo ha querido trasmitir hasta nosotros, y no nos
ratignemoá para penetrar lo que el mismo qaiso dejafnos ignorar.
Los hijos de Fares fueron comprendidos en la enumeración de los
que vinieron á Egipto con Jacob: ellos pues, ya habían nacido. Ju~
da estaba con sus hermanos, cuando José fue vendido pOr ellos, y
no se casó sino después de separado de los mismos: su matrimonio
fae por consecnencia posterior á la vtínta de José, y la narración
«le Moisés está en su lugar: -ni hay anacronismo ni confusión. La
expresión de la Vulgata es verdadera. La historia de Judá ertrpe-
zó al mismo tiennpo que la de José, Eodem tempore. Pero ¿qué edad
tenia Judá cuando se casó? De qué edad se casaron Her y Fares
«as hijos? Ved ahí lo que no nos ha dicho el Espíritu Santo; tra
bajaremos en vano por descubrirlo; nunca podrán llegar á tanto núes-
• (1] Pus. 393.—[2] Gen. ZXR. 18. 30—[3] Duguet. exp. del Gen. xxxvnt. 1.—
[4] Pag. 393—[5] Esta hipótesis también daria luí sobre otro texto del Génesis
XXTUI. 9, relativo á Ismael y Esaú. Nos volveremos á ocupar da ella en los no-
taa al texto.
40 THSKRTAriOI»
tras débiles luces. De cualquiera manera que se intente explicar y
conciliar estos hechos, será constante que ellos están en su lugar.
• Esto es lo único que nos interesa en el caso.
QUINTA CUESTIÓN.
Qué juicio deba formarse de los dos últimos anacronismos 6 trastorno* del orden
cronológico atribuidos á Moisés por lo tocante á la historia de Dina \ ú lu muer
te de Isaac. . •
(1) Pag. 401.—(2) Pag. 400.—(3) Pag. 401.—(41 Gen. XLVI. 21.—(5) Pafr. 405.—
(6) Gen. MJIUI. 18.—(7) Gen, XMV. 87. el xxxni. 14—(8) Pag. 406.—(9) Ibid.
BOBEE EL GÉNESIS. 43
ba? Por un texto semejante del cap. xu V 45, donde se dice, vt«
»A joaF, según los Setenta.... según la Vulgata, EGRESSUS EST JQ-
SBPH ad terrean Egypti: lo que dice (1), debe traducirse, José via
jó por el Egipto. '2.° Le parece que no solamente Dina hizo un
viaje á Siquein, sino que este viaje debió durar algún tiempo: pien
sa que el amor de Siquem y los efectos que causó, no fueron ne
gocio de un día. 3.° En fui, le parece que el modo con que se di
ce que Jacob supo la desgracia de su hija, AUDIVIT JACOB, no con
viene sino á un hombre que no estaba en aquellos lugares, y á quien
vienen á darle la noticia.
Mas 1.° Es cierto que Jacob no estaba en Siquem; porque si
se toma el texto en el sentido de la Vulgata y de los Setenta,
ae hallaba cerca de Salem, ciudad de los Siquimitas: Transivitque in
Salem, urbem Sichimorum . ...et habitavit juxta oppidum: y si con los
intérpretes modernos se quiere seguir el texto Samaritano, en que
se lee aquí SLUM, salvus, se encontrará también que Jacob no estaba
en Siquem, sino delante de esta ciudad: Et venit salvus in urbem
Sichem. ...et tentaría fcñt antefaciem urbis. Así que, supo fuera de
la ciudad, lo que dentro habia sucedido, Audiuit Jacob. l¿.° Es nece
sario conocer muy poco la violencia de las pasiones, para persua
dirse que el amor de Siquem y los efectos que causó no pudieran
ser negocio de un dia. 3.° La palabra UTSA. está muy bien traduci
da en luiin por egressa est: la expresión denota simplemente la sa
lida, sin determinar si es para ir cerca ó lejos. Si por una parte la
Escritura nos muestra á José que salió de la casa y corte de Fa
raón para recorrer el Egipto; por otra parte la misma Escritura nos
presenta á Rebeca, que salió de la ciudad de Nacor para ir á un po
zo que estaba cerca de la ciudad (2): Et erce Rebecca egndiebatur,
ISAT. De la misma manera Dina salió de las tiendas de Jacob pa
ra ir á la ciudad de Siquem, en cuyas cercanías estaban lus tiendas
de su padre: Egressa est Dina. Por tanto no solamente la Escritu
ra no dice en términos expresos que Dina hizo un viaje, sino que
ni aun nos da idea alguna de ello, ni es verosímil que Jacob hubie
ra permitido á su hija alejarse mucho exponiéndola al insulto que
sufrió.
De lo dicho concluyamos, que este hecho aconteció cuando Ja IV.
El robn de
cob estaba cerca de Siquem, y por consecuencia no solamente an Dina ilcl.ii,
tes de la venta de José, sino también antes del nacimiento de Ben ser Antes del
jamín, porque cuando nació este, Jacob venin de Betel, en donde nacimiento
do Briin-
habia hecho alto después de haberse retirado de los alrededores de min. Aquí
aquella ciudad: hay una circunstancia en la partida de Siquem, que no hay ni
también contribuye á convencer que el rapto de Dina fue anterior. confusión ni
Después que Simeón y Leví vengaron á su hermana por una eje anacronie-
mu.
cución tan violenta sobre los Siquimitas, Jacob les dijo (3): wVoso-
fltros me habéis hecho odioso á los Cananéos y á los Ferezéos que
«habitan en este país. Nosotros somos muy pocos; ellos se reunirán
ntodos para atacarme, y me arruinarán con toda mi casa." En segui
da cuenta Moisés, que cuando Jacob y su familia por orden del Se-
(1) Pag. 408.— (2; Gen. xxiv. 15.—(3) Gen. xuiv. 30.
44 DISEBTACION
flor se retiraron de las cercanías de Siquem, Dios inspiró terror á
todos los lugares vecinos, y no persiguieron á los hijos de Jacob (1):
Et non perseeuti sunt filios Jacob: así se lee en el hebreo. La Vul-
gata lo expresa en estos términos: Et non sunt avsi persequi rece-
denles. ¿Por qué los habían de perseguir, sino porque ellos se habían
hecho odiosos destrozando á los Siquimitas? Lo que Jacob habia te
mido, no sucedió porque Dios lo embarazó. La retirada de Jacob pro
tegida de este modo, fue por lo mismo posterior á la matanza de
los Siquimitas que causó el peligro de Jacob. El robo de 'Dina es
por tanto, anterior á la retirada de Jacob. Aquí no hay ni confusión,
ni trastorno, ni anacronismo. La relación de Moisés está en su lugar,
y el hecho en donde le corresponde.
V. A lo dicho, el autor de las Conjeturas nos opondrá: bien pue
Respuestas
¿ las obje de ser, que suponiendo (2) según la opinión común, que el rapto de
ciones. Dina, y la cruel venganza que tomaron Simeón y Leví, acaecieron
uno ó dos años antes de la venta de José; no se imagina que los hijos de
Jacob se hubiesen atrevido libremente á apastar sus rebaños en las
cercanías de Siquem (3) en el tiempo que Jacob les envió á José.
Pero la historia misma de Dina responde á esta dificultad, porque
habiendo dado muerte Simeón y Leví á todos los rorones de aquella
ciudad (4), y ttevádose á las mngeres y á los niños, ya no quedaba
persona alguna en aquel lugar: á mas, el terror que Dios habia he
cho extenderse en todas las ciudades comarcanas, contuvo á estos
pueblos, é inspiró á los hijos de Jacob la confianza de acercarse ha
cia aquel lugar, en donde su padre habia adquiíido una herencia.
Por último, el autor de las Conjeturas insistirá de nuevo sobre
la importante dificultad. (5) que ya nos ha opuesto. Dirá que colocar
el nacimiento de Benjamín entre el rapto de Dina y la venta de Jo
sé, es meterse en mucho estrecho (6): por lo que respecta á Benja-
min, el que á la edad de veinte y cuatro años se encontrara padre
de diez hijos, esto no es muy posible. Bien podemos aplicarle aquí á
Benjamín lo que el autor mismo dice respecto de Judá: este hecho
es una cosa rara, pero no absolutamente imposible. Por otra parte, to
do el cálculo depende de los treinta años dados á José cuando se
presentó en la corte de Faraón.
VI. Pero de una vez, ¿por qué abandonarnos á inútiles indagacio
Hechos ci- nes y á vanas conjeturas? Contentémonos con saber lo qué el Es
nrtos, con-
<ra los i na píritu Santo nos manifiesta, y no procuremos descubrir lo que nos
les no hay na querido dejar ignorar. Jacob á su regreso de Mesopotamia, vino
mas que va. á levantar sus tiendas cerca de Siquem: Dina salió de las tiendas de
ñas conjetu Jacob para ir á ver á las hijas de aquella ciudad, y fue ultrajada
ra.'.
por Siquem, hijo de Hemor: este insulto fue vengado por Simeón y
Leví, que por lo tanto hicieron odioso á Jacob para aquellos pue
blos. Jacob se retiró de Jos alrededores de Siquem; pero el terror
que Dios hizo se extendiese sobre los pueblos comarcanos, impidió
el que ellos los persiguiesen: hizo alto en Betel, de donde pasó hrloia
Betlehem: en este espacio de tiempo nació Benjamín: después Jacob
(1) Gen. xxxv. 5.—.'2) Pag. 404 —(3) Gen. zxzvn. 12. 13. 14—(4) Gen. xzziti.
19.—(5) Pég. 400.—(6) Pag. 401.
SOBRE EL GÉNESIS. 45
vino á Hebron, en donde se hallaba cuando envió á José á sus her
manos que apacentaban sus ganados cerca de Siqueni. Esto es lo
que el Espíritu Santo nos ensena: todos estos hechos se sucedie
ron unos á otros: aquí no hay ningún vestigio de anacronismo. ¿Pero
en qué edad fue ultrajada Dina? ¿Qué edad tenia Benjamín cuando
llegó á Egipto? El Espíritu Santo no nos lo dice; y jamas con
nuestras indagaciones llegaremos á descubrirlo.
§ II. Da la muerte de Isaac.
m CamrnJ. mb. rl Oen. xxxv. 29.—[21 Pag. 422.—[3] Diaria de lot tab.
de 1,54, pág. G25.—{4J Ibid. un foco mas arriba en la misma pág.
SOBRE EL OÉNF.SIS. 47
Así, en lo que pertenece á la muerte de. Abraliam y de Isaac no
hay desorden alguno; no hay mas que una anticipación conforme á
las leyes comunes de la historia. En cuanto á la historia de JudÁ
y de Dina, tampoco hay desorden, ni anacronismo: éstos dos frag
mentos están en donde deben, no solamente en cuanto al orden de
la narración, sino también en cuanto al orden de los sucesos. El Gé
nesis no tiene pues anacronismos de que no se puedan encontrar
ejemplos en todas las historias: por eso las anticipaciones del Gé
nesis no prueban que sea obra de muchos escritores.
Pero es fácil reconocer que el autor de las Conjeturas estable
ció también su sistema sobre las transiciones viólenlas é interpolado-
ríes manifiestas, que creyó encontrar en el Génesis: esto es lo que
ños resta que examinar.
ULTIMA CUESTIÓN.
¿Puede imputarse á. Moisés defecto en las transiciones? ¿Su texto so encuentra niez.
ciado con interpolaciones?
(1^ Pag. 309. y 448.— f2) Pag. 180. y 312.—'3) Pag. 312.— (-1) Fas- ?99-
—(5) Gen. XLIX. 5. 7—(6) Pag. 312 y 313.—(7) Pag. 313.
52 DISERTACIÓN
fuesen interpolaciones. Pero si el fragmento del cap. xxvi. no está
ligado con lo que le precede, á lo menos lo está con lo que se
le sigue: porque el hilo de la historia (1) convence que los dos ma
trimonios de Ksaú, referidos en este fragmento, fueron anteriores al
hecho de la bendición de su padre, con que se alzó Jacob, que es
el asunto del cap. xxvii, de suerte que seria imposible entender el
último verso del cap. xxvn., si no hubiesen precedido los dos últi
mos del cap. xxvi. Dixitque Rebecca ad Isaac: Taedet me vitee. nue
á facie filiarían Heth: si accepcrít lacob uxoren de JHiabas Heth si-
cut islas (así dice el hebreo) de filiabus hujm térra:, quid prodest.
mihi vivere? No se entendería quiénes eran estas hijas hetéas, cuya
vista afligía á Rebeca, á no saberse que eran las esposas de Ésaú.
En cuanto al fragmento del cap xxvn., os chocante que el au
tor de las Conjeturas no haya notado cuan bien está unido este tex
to con lo que le precede. Moisés acababa de referir al cap. xxvn
la bendición dada á Jacob, y en los cinco primeros versos del cap.
xxviu su partida para Mesopotamia: comienza el V 6 por estas pa
labras: Videns autem Esaü quod benedixisset pater suus Jacob et mi-
sisset eum in Mesapotamiam Syriee ect. ¿Podría estar mejor marca
da la ligación? Moisés reasume al mismo tiempo las dos materias que
precedían inmediatamente.
En fin, Moisés termina el cap. xxxv con la muerte de Isaac, y
dice que este patriarca fae sepultado por EsaúyJacob sus hijos. En
esta ocasión se ocupa otra vez, y acaba en el cap. xxxvi la historia
de Esaú y de su posteridad: después reasume al cap. XXXVH la his
toria de Jacob y de sus hijos. ¿La narración podía estar mejor se
guida? Así es que con ocasión de la muerte y de la sepultura de Abra-
ham por Isaac é Ismael, habia dado la enumeración de los hijos de
Ismael, antes de volver á la historia de Isaac.
IX. Por lo que mira á que en el cap. xxxvi las tres mugeres de Esaú
Diversidad aparecen con nombres diferentes de los que tenían en los cap. xxvi
de los nom
bres de las y xxvi ir, nuestro autor confiesa (2) que los comentadores dan buenas
mugeres. de razones de esta diversidad. ,,Los nombres, añade, no son mas que
Esaú. «epítetos entre los Orientales: la misma persona tenia muchos, y los cam
,,biaba según las ocasiones: puede esto confirmarse con un gran nú-
,.mero de ejemplos." En efecto, se ha visto que Jacob fue llamado
Israel, y que á Esaü se le llamó Edom. ¿No es por tanto muy posi
ble que estas tres mugeres hubiesen mudado el nombre después que
se casaron con Esaú? ¿Y en este caso no podría ser que Moisés, no
tando en los cap. xxvi y XXVHI su matrimonio, las hubiera llamado
con el nombre que tenían cuando Esaú se enlazó con ellas, y que
en el cap. xxxvi, en el que no habla de las mismas sino para seña
lar sus hijos, las llamase con el nombre que tenian después de ca
sadas con Esaú? Sea de esto lo que fuere, desde que una persona
puedo tener dos nombres, puede acontecer que el mismo historiador
la designe ya por uno, ya por el otro, sin llamar la atención sobre es
ta diferencia. Tenemos un ejemplo en la persona de San Mateo que
también se llamaba Leví: San Marcos y San Lucas, refiriendo su vo-
•'.!) Gen. xivu. 46.—(2) Ptg. 313.
SOBRE EL CÍVF.SIS. :l."j
oacion, le llaman Letí, sin notar que este Ln-í es el mismo que en
otras partes han llamado Mateo.
A mas de lo dicho, la diferencia en los nombres de las mugeres
de Esaú no seria acaso originariamente tan grande como ahora apa
rece. De una y de otra parte se ve que la una de las mugeres de
Esaú se llamaba Basemath; en el cap. xxvi esta era la segunda;
y en el cap. xxxvi ella misma tres veces fue nombrada en el se
gundo lugar. En ambas partes se nota que la una de las mugeres
de Esaú era hija de Elon, heteo. En el cap. xxxvi se dice que una
de las dos primeras mugeres habia nacido de un padre heteo y la
otra de un padre heneo: es cierto que lo mismo se encuentra en el
cap. xxvi, en algunos ejemplares de la versión de los Setenta; pe
ro en el griego de la edición romana, asi como en la Vulgata y en
el hebreo, en el cap. xxvi, se ve que las dos habían nacido de pa
dre heteo, y el último verso del cap. xxvn lo confirma: Si acceperit
Jacob uxvrem de filiabus Heth sicut islas. La variedad de los ejem
plares griegos, en el cap. xxvi, prueba que la negligencia de los co
pistas ha introducido en algunos ejemplares el nombre de heveo en
lugar de heteo. ¿La misma falta no podría haberse introducido en
el hebreo del cap. xxxvi, y no podría igualmente imputarse
á los copistas una parte de las diferencias que al presente encon
tramos entre el texto del cap. xxxvi y los del cap. xxvi y xxvin?
Estas enumeraciones interesaban á los Judíos en el tiempo en que
se escribieron, y en tanto que subsistían los Idumeos; pero en el día
ya no hay tal interés: no seria por tanto chocante que Dios permi
tiese algunas faltas de los copistas en estas enumeraciones. ¿Ño se
rá verdad, que estas son cuestiones genealógicas, en que seria in
útil ejuerer introducirse (1)? Stultas quaestiones ct genealogías ... .de
tita.
Finalmente, ,,en este cap. xxxvi se encuentra, dice núes- X.
Posteridad
ntro autor (2), una inserción particular (^V 20 y 30) en donde se de Seír
..lu¡!ln la cuestión de la posteridad de Seír, la que no solamente es
rfxtráña á Ja historia del Génesis, sino también á la de Esaú, y que
*por consiguiente hay razón para contemplar como extracto de, una
¿duodécima memoria." Mas cuatro veces se repite en este ca
pítulo (3), que el país de Seír fue al que se vino á establecer Esaú:
desde este punto ya se encuentra una relación íntima entre la pos
teridad de Seír y la de Esaú: ya desde entonces la posteridad do
Seír no era extraña ni á la historia de Esaú ni á la historia del Gé
nesis, que comprende la de Esaú.
Antes do concluir debo hablar de una interpolación que el au XI.
Jos6 en casa.
tor de las Conjeturas cree descubrir en la historia misma de José, do Putifár.
cuando separa de ella el cap. xxxix, en donde se halla la de la mu-
ger de Putifár. ,,Como el nombre de JEHOVA se ha usado en este ca-
i,pítulo, SE DEBE, asienta el autor (4), reducir á la memoria B, y por
«consiguiente á otro autor distinto del que escribió la historia de
(José, la que pertenece íntegra, á excepción de esto, á la memoria
,,A." ¿Por qué? Porque en todo el resto se ha dado á Dics el nom-
'!) Tií. in. 9.—(9) Pag. 314.—(3) Gen. xxxvi. 8. 9. 20. 21._(4) Pag. 319.
54 DISERTACIÓN
bre de ELOHIM (1). Ya antes hemos notado que el nombre de ELO-
HIM no se encuentra mas que una sola vez en lo que constituye la
narración dd historiador. Pero á mayor abundamiento creemos ha
ber demostrado, que la alternativa de estos nombres, de ninguna ma
nera prueba la de dos autores diferentes. A mas de que este tex
to está íntimamente ligado con lo que le precede y con lo que se
le sigue.
Al fin del cap. xxxvn Moisés había dicho que los Madianitas,
á cuyas manos fue entregado José, lo vendieron á los Egipcios, es
decir á Putifár, eunuco de Faraón, capitán de sus guardias. Aquí
se interrumpió la historia de José para colocar la de Judá, conteni
da en el cap. \v\vui: ya hemos demostrado la ligación íntima de
esta historia con la de José. Al principio del cap. xxxix, toma otra
vez la historia de José, precisamente en la última circunstancia en
que la habia dejado. Y José fue conducido á Egipto, y Putifár, eu
nuco de Faraón, egipcio, capitán de las guardias de este principe, lo
compró & los Ismaelitas que lo hablan llei-ado consigo. Bien se- -ve que
este es el orden y la secuela de lo que ha dicho en el cap.
xxxvii. Es cierto que al fin de este Moisés llamó Madianitas á los
que aquí llama Ismaelitas; pero ya antes por tres ocasiones los ha
bia llamado Ismaelitas en el cap. xxxvn, en donde se ve que so
lo en el verso 28 los nombra Ismaelitas y Madianitas: y da esto lu
gar á creer que era una tropa de mercaderes de las dos naciones.
La diversidad de tales nombres no prueba una mezcla de dos me
morias, y de ningún modo embaraza que el cap. xxxix haga
esencialmente una parte de la historia de José, con la que está en
lazado, no solamente por el primer verso, sino también por el últi
mo: pues Moisés concluye el presente capítulo, haciéndonos enten
der que el amo de José, irritado contra él por la calumnia de su mu-
ger, lo hizo poner en prisión: que el Ser Supremo asistió á José, é
hizo que encontrase gracia en la presencia del gobernador de la pri
sión, que le conjió el cuidado de todos ¡os que estaban allí detenidos,
y que á todo lo que hacia José, el Ser Supremo duba un éxito ven
turoso. Por tanto esta narración se encuentra íntimamente ligada con
el capítulo siguiente, en que José explica los dos sueños de los dos
oficiales de Faraón, que habían sido puestos en la cárcel misma:
His ita gestis, accidit ut peccarent dúo eunuchi, ect.
Así que, la guerra de Pentápolis, el origen de los Moabitas y
de los Ammonitas, la familia de Nacor, la da Israel, la descenden
cia de Abraham por Cétura, el robo de Dina, los matrimonios de
Esaú, y su posteridad y la de Seír, la historia de José en casa de
Putifár, nada de todo esto presenta el carácter de interpolación.
CONCLUSIÓN.
No hay pues, en el Génesis ni interpolaciones, ni desórdenes, ni
anacronismos viciofos, ni alternativa extravagante, ni chocantes repe
ticiones. Moisés solo repite por modo de recapitulación, ó por dar
CAPITULO PRIMERO.
Creación del cielo y de la tierra, de la luz, del firmamento, de las plantas, de los át.
boles, del sol, de la luna, de las estrellas, de los peco, do loa pajares, de lew ani-
males terrestres y del hombre.
1. pncpo crea- 1. M-án el principio del tiempo Dios que •4156 año*
vit Deus caelum, et ter- desde toda la eternidad había resuelto hu- Intes de la
ara vulgar.
ram. cer de la nada las cosas que hizv, crió el La determi
cielo y la tierra. * nación de
2. Terra autem erat 2. La tierra al salir de la nada, estaba neta época y
de las si.
manís et vacua, et té- enteramente desnuda, sin árboles, sin frutos guíenles so
nebrae erant super fa y sin adorno alguno"; las tinieblas cubrían encuentra
ciera abyssi: et Spiri- la faz del abismo de agua", en que Ja tierra explicada
tus Dei ferebatur super estaba como sumergida; y el Espíritu de en la diser
tacion sobro
aquas. Dios" era llevado sobre las aguas, dispo las dos pri
niéndolas & producir las criaturas que que~ meras eda.
ría formar de ellas." «lesdelmun.
do, al frente
3. Dixitque Deus: Fiat 3. Pero Dios, queriendo sacar esta ma déoste libro.
lux. Et facta est lux. teria informe de la obscuridad en qttc se Iw- *P». CXLV.
llaba sepultada, dijo: Sea hecha la luz, y al 6.
Eclic. xvm
instante la luz fue hecha.*" 1.
4. Et vidit D«us lucera 4. Dios vio luego que la luz era buena Aet. nv.
quodesset bona: et <li- y conforme á sus designios; la aprobé pitea; 14. XVH. 24.
Apoe. iv. 11
Tisit lucem á ténebris. y separó la luz de las tinieblas, ordenando xiv. 7.
•i ' que se sucediesen mutuamente.*" 2. Cor. iv. 6.
5. Appellavitque lucem 5. Dio á la luz el nombre de dia, y á Hcbr.xi. 3,
Diem, et ténebras No- las tinieblas el de noche; y de la tarde y
*. 2. /tumi» eí tanta. Los mismos términos hebreos qué se hallan en este lu
gar, se osan en Jeremías para significar un país asolado y destruido por los e:ie.
migo*. Jerem. iv. 23.
iíid. los hebreos dan á las grandes reuniones de agua el nombre de abismo. Ellos
distinguen los abismos ¿e la tiara y los abismos del agua. Gen. Vil. 11. Ps. LXT. 20
Jíitl. La expresión del texto hebreo y del griego de los Setenta podría siirmficnr:
,,nn soplo de Dios," lo que los antiguos han entendido por un viento vehemente,
porque en estilo hebreo, la» mmtfñai de Dios, los cedros de Dios, son los cidros
mas elevados y las montañas mas altas. Pero la mayor parte ha entendido esta fra-
se del Espíritu de Dios.
firid. Ferebatur. La misma expresión del texto original se empica en oí Deutc.
ronomio para significar la acción del águila que empolla sus huevos. Deiit. XÍ^TT. 9.
y. 3. Hebr. litt. Dios dijo: Luz sea. Y luz fue. Sit lux, et fuii ha. J,ir.ig¡r.'.,
filosofo gentil, admiraba la sublimidad de esta expresión concisa que dala nía» gran.
de idea del poder de Dios.
* 5. Vetyere et mane. Estas dos palabras que van á ser repetidas aquí nnichus
TOM. II 8
58 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antea de la mañana se formó el primer elia. ctem: factumque est ve*
ara cronoló spere, et mane, dies unus.
gica vulgar
415,6, 6. Dijo Dios también: Hágase el firma 6. Dixit quoque Deus:
mento en medio de las aguas, y separe las Fiat firmamentum in me
aguas de la tierra de lus aguas del cielo. dio aquarum: et dívidat
aquas ab aquis.
7. E hizo Dios el firmamento, y separó 7. Et fecit Deus fir
las aguas que estaban bajo del firmamento mamentum, divisit<]ue
de las que estaban sobre el firmamento. Y aquas, quae erant sub ¡ ir-
se hizo así". mamento, ab his, quae
erant super firmamen
tum. Et factum est ita.
Pf. xxxu. 6. 8. Y Dios dio al firmamento el nombre 8. Vocayitque Deus fir
oxxxv. 5. de cielo"; y de la tarde y mañana se formó mamentum, Caelum: ct
OXLVIII. 4.
Isa. XLII. 5. el segundo dia". "• factum est vespere et
Jtrem.^l'í- mane, dies secundus.
9. Dios dijo aún: Reúnanse las aguas 9. Dixit vero Deus:
que están bajo el cielo y que cubren la faz Congregentur aquae,
de la tierra, en un solo lugar, y aparezca el quae sub cáelo sunt, in
elemento árido. Y se hizo así". lociim uniim: et appa-
reat árida. Et factum est
ita.
Job. xxx viii. 10. Dios puso al elemento árido el nom 10. Et vocavit Deus
4. et A-Í 77.
I'». -XXMI. 7.
bre de tierra: y llamó mares á todas las áridam, Terram, con-
Lxxxviu. 18. aguas reunidas. Y vio que esto era bueno gregationesque aquarum
cxjcxv. 6» ?/ conforme á sus designios. appellavit Mária. Et vi-
dit Deus quód esset bo-
num.
11. Djos dijo aún: Que la tierra pro 11. Et ait: Gcrminet
duzca" yerba verde, que, lleve su semilla, térra herbam virentem,
veces, están tomadas substantivamente; por lo cual mo deben tener acento: la tarda
significa la noche' j la mañana el din. Esta noche indica las tinieblas que precedie
ron á la creación de la luz. Dies unía, por dies priman, ea un hebraísmo. •'!
Tf 7. La versión de los Setenta pene estas palabras: Et factum eit ita, al fin del
-» precedentej y comparando esta expresión con las otros semejantes muchas veré»
repetidas en este capítulo, parece que allí es su verdadero lugar.
^ 8. Véase h> que se dice del firmamento y de las aguas superiores, en la Diser
tación sobre el sistema del mundo, que ce colocará al frente del Eclesiastes.
I/na. El texto griego de los Setenta añade: „ Y Dios vio que cato era bueno." Lo
cual es conforme li lo que se dice en el Génesis cap. 1. t 1, 10, la, 18, tus.: y est*
da lugar á presumir qué esu palabras se hallaban originariamente en el texto.
f 9. El texto, griego de los Setenta añade: ,,Ylas apnas que estaban bajo del
cielo se reunieran en sus propios lugares, y el elemento úrido aparecí"." Esta repe
tición está también acorde con la que so encuentra en los W 11 y 12; lo que da
ign tímente lugar á presumir que ella viene del texto primitivo.
» 11. En el hebreo en lugar de TOBA, yrrmhirt, acaso convendrá leer TOSA, prn.
ffial, en conformidad i la expresión del W siguiente VTOSA, et protuJU. Desde aquí
en adelante, presentaremos el hebreo de este modo cen caracteres vulgares, y sin
expresar los pantos vocales, míe no expresaba el hebreo primitivo, y que frecuemte-
menle h^ce muy 3íversa£ á los ojos de los lectores ciertas palabras que tienen mucha
semejanza en el hebreo no puntuado. Aqui, por ejemplo, si yo dijese que en IK-.
breo se había escrito TADESA por T<>-, y., se me entendería menos, que cuando digo
que se ha escrito TDSA en lugar da TOSA. Asi es que, efectivamente en el hebreo no
o» hallan mas que cuatro letras, cuya principal diferencia cansóte en la segunda;
CAPITULO t. 59
et facienterh semen, e* y árboles fructuosos, qée cada uno lleve Antes de la
lignutn pomiferum fa- fruto según su especie, y qué encierren den era cronoló
gica vulgar
ciens trun (iin, iuxta ge- tro de sí miamos site simientes, para repro 4156. °
nus HMIIII, cuius semen ducirse sobre la tierra, Y de este modo se
in semetipso sit super hizo.
ti Tniin. Et factum cst u ¡i.
12. Et protulit térra her- 12. Y la tierra produjo la yerba verde,
bam virentem, et facien que llevaba su semilla según so especie, y
tem semen iuxta gemís árboles frugíferos, que coritenian sus simien
suum, lignumquc faciens tes dentro de sí mismos conforme á su cla
fructum,et habens unum- se. Vio Dios que esto 6ra bueno y confor
quodque scmentem se- me á sus intentos.
cundüm speciem suam.
Et vidit Deus quód es-
set bonum.
13. Et factum est vé- 13. Y la ta'fde y la mañana formaron
apere et mane, files ter- eí dia tercero.
tias.
14. Dixk autem Deus: 14. Dijo Dios taímbieh: Hftganso cuer
Fiant luminaria in firma pos luminosos en el firmamento del cie
mento caeli, et dívidant lo, para que por la desigualdad de su res
dirm ac noctcm, et siñt plandor separen eí día de la noche, y que
in signa et témpora, et por sus arreglados Áioviririeñtos sirvan de
dics et annos: señales para marcar lo§ tiempos", los dias
y los anos.
15. Ut luceánt in firma 15. Para que brillen en el firmamento
mento caeli, et illuminent del cielo, y alumbren la tierra. Y así fue
terram. Et factum esí ita. hecho.
í ' .- «ZXZT.
16. Fecitque Dfeüs dúo 16. Hizo pues, Dios dos grandes cuerpos 7. et »tqn.
luminaria magna: lami luminosos": el mayor para que presidiese al
nare maiuR, ut praesset dia, y el menor para que presidiese- á la
dii'i: et luminar.' minus, noche. CriS también las estrellas.
u t prnc--s(;t noeti: et stel-
las.
17. Et posuit eas in fir 17. Y las poso" en él firmamento del
mamento caeli, üt liic,c- cielo, en donde las había criado, para que
rent super terram, luciesen sobre la tierra.
18. Et praessent diei ac 18. Crió Dios estos cuerpos de luz, pa-
porque ¡unime la Urcera sea un S hiii en la una, y un S adr en la otra, sin em.
t> : _: ". e«ta»'doB letraa se moemejan en la pronunciación, lo que da lugar á conf». birlas.
^ 14. La jiah1 ra hebrea traducida aquí por' titmjns, denota particularmente los
tiempo* arregfadot, eualeii son los dé las flestaR, dé lí* ««'aciones y de los nies.'s:
puede lo dicho, cornpararae con li> que ne cSpresa en ol.-a parto: Peril lunam in t-m.
jara: 1> loria rúe hecha con subordinación i los tiempos arfoglados, de suerte que ella
crezca y mengüe en cada mes. Salm cui. 19.
"t 16. EÍ sol y la luna parecen rníis grandes que los otros cnprpos celestes: Moi-
ft» habla uxpü segnn la opinión vulgar, porque no escribió pava formar físicos.
-t 17. En el hebreo so lee da otro modo: Y puso toda» ésloR astro». Asi tamhicn
fc lela en la antigua Vulgata: Et pnsuit ea, lo qué se rcliflíe no solanionte alases.
Irelh» sino taribien al sol y 4 la luna, cdm'o lo comprueba lo que sigue, pues que
•e ¿m qn«' Dio» hizb lew cuerpos de lu?. y los colocó en el firmamento para presidir
»1 du j & la noche: el sol preside al día, y los otros » la nnch«.
66 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antea de la ra que presidiesen al día y á la noche, y nocti, et di\ iderent lucera
era ctonoló-
sic.-i vulgar
i para que separasen la luz de las tinieblas. ac tenebras. Et vuiit
4166. Vio Dios que esto era bueno y conforme á Deus quód esset bonum.
sus designios.
19. Y de la tarde y la mañana se hizo 19. Et factura est ve-
»;! día cuarto. spere et mane, dies quar-
tus.
£0. Dijo igualmente Dios: Produzcan las 20. Dixit etiam Dcusi
aguas animales vivientes, que naden en el Producunt aquae rq>ti-
a¿ruu!', y aves que vuelen sobre la tierra, le animae viventis, et vo-
bajo el firmamento del cielo." látile super terram sub
firmamento caeh.
21. Crió Dios pues, los peces grandes 21. Creavitque.Deusce-
y toilos los animales que tienen vida y mo te grandia, et omnem ani-
vimiento en las aguas, que las aguas pro mam viventem atque mo-
dujeron por orden suya, cada, uno según su tabilem, quam produxe-
especie: y el crió también todas las aves que rant aquae in specieg
las aguas produjeron igualmente cada una suas, et omne volátile se-
según su clase. Y vio que esto era bueno, cundúm genus suum. Et
y Conforme á sus ideas. vidit Deus quód esset .bo
num.
22. Y los bendijo, diciendo: Creced y 22. Benedixitque eis, di-
Infr.-rní 17.
multiplicaos, y llenad las aguas del mar: y cens: Crescite, et rnulti-
que las aves también se multipliquen sobre plicamini , et replete
la tierra. aquns marís: avesque
multiplicentur super ter
ram.
23. Y se hizo de la tarde y la mañana 23. Et factum est ve-
el día quinto. spere et mane, dies quin-
tus.
21. Dijo igualmente Dios: Produzca la 24. Dixit quoque DeuK
tierra animales vivientes, cada uno según su Producat térra animam
especie, los animales domésticos", los repti viventem in genere suo,
les y las bestias montaraces de la tierra" se Jumenta, et reptília, et
gún sus diferentes especies. Y esto se hizo. bestias terrae secundüm
species suas. Factumque
est ita.
25. Hizo por tanto Dios las bestias 25. Et fecit Deus lie-
silvestres de la tierra según sus especies, stias terrae iuxia sj>ecies
* 20. Literalmente, los reptiles animados y vivientes. Los hebreos colocan i los
peces en la clase de reptiles. Uve mure mairnum illic reptilia. PH. cni. 25.
/Aid. La versión de los Setenta añade: Y esto se hizo así. Es conforme i lo qu«
••i dice de las otras obras de la creación en los tí antecedentes y «¡guíente! del prí>
nier capitulo.
* Üt. Bajo el nombre de jumento» se entienden comunmente1 en la lengua sagra
da, los animales domésticos: mas principalmente cuando se opon* á la palabra beitiae,
las bestias montaraces.
Ibiil. AHÍ se lee en el hebreo KITO ARS en lugar de HIT HARS, que ae lee en e) &
siguiente. Esto no cambia en nada el sentido, que siempre es batía» térra; pero ra
un ejemplo de las faitee que se encuentran en el tuto hebreo, lo que servirá pon ex
plicar etros.
CAPITULO 1. 61
«uas, et iumenta, et o- los animales domésticos, y todos los que se Ante» de lu
mne réptile terrae in ge- arrastran sobre la tierra, cada cual se- era cronol°-
nere suo. Et vidit Deus gun su clase. Y vio Dios que esto era bueno flac v" "**
quod esset bonuní, ;// conforme á sus ideas.
36. Et ait: Faciamus 26. Dijo en seguida: Hagamos" al hom-
hominem ad imaginem, bre á nuestra imagen y semejanza", dan-
et simüitudinem no- dolé un espíritu inteligente, inmortal, ca- Infr. v. I.
stram: et praesit piscibus paz de conocer y de amar; y que él domine" "• 6-
maris, et volatilibus cae- á los peces del mar, á las aves del cielo, á
li, et bcstüs, universae- las bestias, á toda la tierra" y á todos los
que terrae, omnique re- reptiles que se mueven sobre la misma,
ptili, quod movetur in
térra.
27. Et creavit Deus 27. Así que, crió Dios al hombre á su
hominem ad imaginrrn imagen: lo crió á la imagen de Dios, ha- ¿^ "T]1 ¿
suam: ad imaginem Dei riéndolo capaz de bienaventuranza, de co- i. Cor. xi. 7.
creavit illum, masculum nacimiento y de amor: él crió al varón y Cal- '"• 10
et feminam creavit eos. á la muger, como después se dirá. yfar'c *"' 6
28. Benedixitque illis 28. Y Dios, después de haberlos criado,
Deus, et ait: Crescite et los bendijo, diciéndoles: Creced y multi- /n/r. i*. f¿.
multiplicamini, et reple- plicaos: llenad la tierra y sujetedla; domi-
te tcrram. et subjicite nad sobre los peces del mar, sobre las
eam, et dominamini pi- aves del cielo, y sobre todos los animales
scibus raaris et volatilibus que se mueven sobre la tierra.
caeli, et universis ani-
mantibus, quae moven-
tur super terram.
29. Dixitque Deus: Ec- 29. Dios también ks dijo: Yo os he da-
ce dedi vobis omnem do todas las yerbas, que llevan su semilla
herbara afferentem se- sobre la tierra, y todos los árboles que
men super terram, et llevan fruto", y que encierran en sí mismos
universa ligna quae ha- su simiente, cada uno según su especie,
bent in semetipsis semen- para que os sirvan de alimento,"
tem generis sui, ut sint
vobis in escatn:
CAPITULO II.
Conclusión de la historia de la creación del mundo. Descanso del día séptimo.
Descripción del Paraíso terrenal. Adán impone nombre á loa animales. Forma
ción de la muger.
1. El cielo y la tierra con todoa sus or I. Igitur perfecti sunt
namentos," fueron por tanto de este modo caeli et térra, et omnis or-
concluidos en seis dios. natus coriini.
2. Y Dios concluyó antes de el día sép- ü. Complevitque Deus
Exodo M. timo, toda la qbra que había hecho rcso- die séptimo opus suum
11. xxxi. 17. lucion de criar,'1 y descansó el dia séptimo, quod fecerat: et requie-
Dent. v. 14. después de haber acabado todas sus obras, vit die séptimo al» uni
Htkr. vi. 4.
no criando ya nada de nuevo. verso opere quod patra-
rat.
3. Bendijo al dia séptimo, y lo san 3. Etbenedíxitdieisep-
tificó, queriendo que fuera mirado en lo de, timo; et sanctificavit il-
adulante como un dia sanio y particular lu/n: quia in ípso ceasa-
mente consagrado al Señor" porque había verat ab omní opere suo>
acabado 'en este dia todas las obras que quod creavit Deus ut fa-
crió, y destinó para hacer" brillar su po- ceret.
** 1. Este es el sentido de los Setenta: el hebreo puede también significar coa
todo su ejército, es decir, con todo lo que contienen. Asi es que los astros fre
cuentemente son llamados en la Escritura, el ejército del Cielo. Dmt XTII. 3 et
«Ubi.
* 2. El texto Sam. y los Sct. Dios completó en el dia sexto toda la obra.
&-c. Parece que Ins copiantes hebreos han confundido la palabra texto con la pa-
lal>ra séptimo que va en seguida.
T 3 La santificación del dia séptimo robe de este modo hasta el origen del
mundo. De aquí proviene que en la ley del Decálogo dijo Dios: ,, Acordaos <!•
santificar el dia del Sábado." Éxodo xx. 8. No se hizo aqif ctra eos» que repe
tir y confirmar una ley establecida desde el principio.
{•'•••'. Quod cremit utfacertt. Este es & la letra el sentido del hebreo. Los £>•»
dw, su sabiduría y su bondad. Ant*s *« **-
4. Istae sunt generatio- 4. Tal fue el origen del cielo y- de la
nes caeli et torrar, quan- tierra, y así fueron criados en el día en
do créala sunt, i u die quo que el Señor hizo uno y otro.
fecit Dominus Deus cae-
lum et terram:
5. Et omne virgultum 5. Y en que. cria todas las^plantas de
agri antequam oriretur los campos, untes que ellas- saliesen de la
in térra, omnemque her- berra, y todas las yerbas de la campiña,
bam regionis pnusquam antes que -brotasen: porque el Señor Dios*
germinaret: non enim aun no Inili;: i heclib llover sobre la- tierra,
pluerat Dominus Deus y aun no había-. hombro quo la trabajase.
super terram, et homo Así la tierra privada -d» estos ' socorros,
non erat qui operaretur nada producía» :> > ? \. '
terram: v .!.) ' " ,'V> S)l
6. Sed fons ascendebat 6. Pero cuando Dios linio criado- In»
é térra, írrigans uuiver- yerbas y. Ina, plantas*, salia de' la tú-rra »¡«
sam superficiem terrac. vapor" ubundanti'i-como^una. fuente de nguee
viva, que regaba,toda- su superficie,' y- <(iib
supliendo por las \tíTusia8¿ qac'- aun todavía1
no caían, nutría y conservaba las plantas
que Dios l& había íiecho proittcir.
7. Formavit igitur Do 7. El Scflor Vio$, después dtkaber*per
minus Deus hominem de feccionado de este modo la'- tip¡r?ai'- proce
limo terrae, ct inspiravit dió á criar al hombre que debía habiturla;
in faciem eius spiracu- pero en, lugar de' que habta dado el- ser
lum vitae, et factus est á Jos otros animales, mandando á In,- aguas*
homo in animam viveu- y á la tierra qac las produjese», qniso^qHe-
tem. el mas perfecto de entre ellos fue»?, fo>-*
mado.de'' una maueru nías per/ectan formó
Eues el mismo el cuerpo del hombre del
)do de la . tierra", y derramó sobre su
rostro un soplo do vida, uniendo á este
cuerpo una alinu racional, y de este modo
el hombre se hi/o viviente y animado. I. Cor. xr.
8. Plantáverat autem 8. Mas el Señor Dios había plantado 45.
Dominus Deus Paradi- desde el principio, e* decir,, desde que separó
sum voluptatis á prínci- las aguas de la tierra, -un jardín deliciosa,"
lenta tradujeron: Quad eaperat faceré, que había' datérminado hacer. Tomaron la
fifi''M : KA, eapit, en lugar de B&A, muí u.
* 6. La mayor parte da los intérpretes toman en el sentida do vapor 'el tér
mino hebreo que los Setenta y la. Viilgata tradujeron por la pal&brfe fon*, una
fcente ó un manantial.
• 7. Hebreo, del polvo de la tierra. De pulvere ttrrot. Esta es la expresión
i» la Vulgata usada en el capítulo siguiente * 19.
/•'.'•/. Consultad lo que se dice de e«te soplo de vida en la Disertación tabre
la naturaleza del alma: se colocara al frente del Eolesiaotes.
^ 8. Hebr. Mas el Soñor Dios planto un jardín en Edén hicia el Oriente.
LM Setenta tradujeron asi: ,,Un paraiao on Gd«n hacia el Oriente." El nombra
de paraiu viene del griego, en el que significa un parque: el termino hebreo sig.
Bifica (implemento jardín. El nombre d« Edén coneervntlo «n la Vulguta on el
64 LIBRO DEL GÉNESIS.
Ante» de u en el que puso al hombre que habia for pió: in quo posuít borní-
era cronaló. ma(]o nem quem fbrmáverat.
41 se. 9. El Señor Dios habia también pro 9. Produxitque Domi-
ducido de la tierra de este jardín toda nus Dcus de humo o>
clase de árboles hermosos á la vista, y nme lignum pulclmini vi-
cuyos frutos eran agradables al gusto, y su, ct ad vescendurn sua
habia hecho nacer en el medio del paraíso, ve: lignum etiam vitae
dos árboles: llamábase uno el árbol de la in medio paradisi, li-
vida, porque su fruto debía conservarla á gnumque scientiac boni
los que de él se alimentasen; y el otro que et malí.
después fue llamado el árbol de la cien
cia del bien y del mal, porque la serpiente
hizo creer á la muger, que si su marido
y ella comían del fruto de este árbol, ellos
tendrían la ciencia del bien y del mal co
mo la poseía Dios."
10. De este lugar de delicias" salia un 10. Et fluvius egredie-
rio para regar el paraíso; y este río fue batur de loco volupta-
el que desde allí se dividía en cuatro tis ad irrigandum para-
canales, 6 en otros cuatro ríos. disum, qui inde divíditur
in quatuor capita.
Bcli. 11. El uno se llamó Fison"; es el mismo 11. Nomen uní Phison:
35. que rodeaba todo el pais de Hevilat," en ipse est qni-' circuit o-
donde nace el oro; mnein ternun Hevilath,
ubi nascitur aurum:
12. Y el oro de esta tierra es muy 12. Et aurum terrae il-
bueno", allí también es en donde se encuen lius óptimum est: ibi in-
tra el bdelio 6 la perla", y la piedra onyx vcnítur bdellium et lapis
Á la esmeralda." ' . onychinus.
13. El segundo rio se llamó Gehon'': es- 13. Et nomem fluvij se
cap. iv. w 16, significa, delicia»: la mioma palabra hebrea que señala el Oriente,
pudo también significar lo que es anterior. De aquí dimana el sentido de la Vul-
gata. Lo que sigue da lugar de pensar, que el paraíso terrestre debirt estar ai-
tuado en la Armenia, hacia las fuentes del Eufrates, del Tigris, del Fasis y del
Arases 6 del Ciro. Véase la Disertación sobre el paraíso terrestre, tomo primero.
f 9. En el entilo de los hebreos, la ciencia del bien y del mal significa una,
ciencia perfecta, como es la de Dios, Infr. cap. ni. 5.
3r 10. Hebr. de Edén, cuyo nombre significa delicias, salía un rio &c.
"t 11. Este rio puede ser el Fase ó Fasis, rio célebre de la Cólquida, que tiene
su nacimiento en las montañas de Armenia.
Ibid. Hebr. Hevilah. Parece que el país de Hevilat estaba en las cercanías do
la Armenia: puede ser esta la Cólquida.
* 12. Hebr. y loa Setenta dicen, bueno: el texto Samaritano, muy bueno co.
uní lo exprosa la Vulgata.
Ibid. Hnbr. bdolach. Si fe entiende el bdelio, hay en efecto una especie de
bdelio que so llama escítico: la Escitia estaba vecina a la Cólquida: los Escitas se
extendían hasta el Fanis. Si se entiendo de la feria, también se encuentran hustn
el día perlas en los marca vecinos al Fasis.
Ihid. Hebr. La piedra de ischahrm, 6 sohem. Muchos intérpretes han entendido
•1 ónix: otros la esmaralda, smaraedus, que puede ser derivado de aa/tcm raguach,
es decir tn'li'm tajado: es una especie de esmeralda llamada escítica.
W 13. Este rio puede ser el Araxes, rio célebre, que tiene su origen en el
monte Ararat, i seis mil pasos del manantial del Eufrates, 6 el Ciro, otro río cuy»
fuente rota cerca de la del Fuis.
CAPITULO u. 65
cundí Gchon. ipse est qui te es el que rodea todo el país de Cus, Antei de la
circumit omnem terrain de donde han venido los pueblos de Etiopia." era cronoló
gica vulirar
^Ethiopiae. 4156.
14. Nomen vero flumi- 14. El tercer rio se llamó Tigris'1, que
nis tertij, Tigris: ipse va- se extiende hacia los Asirios"; y el Eufra
dit contra Assyrios. Flu- tes es el cuarto de estos rios".
vius autem quartus, ipse
est Euphrates.
15. Tulit ergo Domi- 15. El Seflor Dios tomó al hombre, y lo
nus Deus hominem, et puso en el paraíso de delicias," para que
posuit eum in paradiso lo cultivase, y lo guardase como el lugar que
voluptatis, ut operaretur, se le habia dado para su habitación.
et custodiret illum.
16. Praecepitque ei di- 16. Mandó también al hombre, y le di-
cens: Ex omni ligno pa- Í'o: Come" de todos losfrutos de los árbo-
radisi cómede: es del paraíso;
17. De ligno autem 17. Pero no comas el fruto del árbol de
scientiae boni et tnali ne la ciencia del bien y del mal; porque en el
cómedas. In quocumque mismo día que lo comas, morirás ciertísi-
cnim die coméderis ex mamente".
eo, morte moriéris.
18. Dixit queque Do- 18. También dijo el Señor Dios: No es
minus Deus: Non est bo- bueno que el hombre sea solo": hagámosle
num esse hominem so- una ayuda y compañía semejante á él", pa
him: iáciamus ei adiuto- ra que con su auxilio pueda conservar su
riiiin simile sibi. especie sobre la tierra, y multiplicarse. '
19. Formatis igitur, 19. El Señor Dios habiendo formado
Dominus Deus, de humo pues así" de la tierra todos los animales ter-
CAPITULO III.
Tentación de Era por la serpiente. Caída de Era y de Adán. Maldición contra la
serpiente. Sentencia contra los primero! hombres. Ellos son arrojados del pa.
raiso.
1. SED et serpens erat 1. PERO ellos no permanecieron largo
eallidior cunctis animan- tiempo en este feliz estado; el demonio, ze~
tibus terrae quae fecerat loso de su dic/ui, resolvió robárselas: al efec
Dominus Deus. Q,ui di- to tomó la figura de la serpiente, que era el
xit ad muli«rem: Cur mas astuto de todos los animales que el Se
praecépit vobis Deus ut ñor Dios había formado sobre la tierra; y
non comederítis de om- dijo á la muger, que le pareció la mas fdcü
ni ligoo paradisi? de engañar: ¿Por qué" Dios os ha manda
do que no comáis del fruto de todos los ár
boles del paraíso?
2. Cui respondit mu- 2. La muger le respondió: Nosotros co
Uer. De fructu lignorum, memos" del fruto de los árboles que están
quae sunt in paradiso, en el paraíso;
véscimur:
3. De fructu vero ligni, 3. Pero en cuanto al fruto del árbol"
quod est in medio para que está en medio del paraiso, Dios nos ha
disi, praecépit nobis ordenado no comerlo, y ni aun tocarlo, pa
Deus ne comederemus: ra no morir.
et Yie tangeremus illud,
ne forte moriamur.
4. Dixit autem serpens- 4. El demonio siempre oculto bajo la fi
od mulieretn: Nequá gura de la serpiente, respondió á la mugur: 9. Cor.
quam morte moriemini. Seguramente, cuando vosotros lo comnix jm
moriréis; no eí este el motivo porque Dios
os ha hecho esta prohibición.
5. Scit enim Deus 5. Pero Dios sabe, que tan luego como
quód in quocumque die vosotros hayáis comido de este fruto, vues
comederítis ex eo, ape- tros ojos se abrirán, y seréis como dioses,"
^ 1 . El hebreo puede rigni&car Etiamné quod: ¿os puca cierto que Dios os man.
do' &c.
* 2. Convendría, puede ser, que se leyese, vescemur, nosotros comeremos: á lo
menos c>u- es el sentido del hebreo y de los Setenta: lo mismo se lee en muchos
manuscritos latinos.
» 3. Esta .palabra se halla en el Samaritano, ligni Jttijus. En el w C. su ve que
Eva estaba cerca de este árbol.
' * 5. El hebreo dice de otro modo: Y vosotros seréis semejantes á Dios: en el
hebreo el número plural ELOUIH comunmente significa Dios, especialmente en toda
esta narración y ea esto mismo versículo: lo que la Vulgata expresó en el caso por
U palabra /'- : ,
68 LIBRO DEL GÉNESIS.
Anteo de la conociendo el bien y el mal": y no quiere rientur oculi vestri: et
era cronoló Dios que lleguéis á serle semejantes. éritis sicut dii, scientea
gica vulgar
4156. bonum ct malum.
6. La muger pues, seducida con estas 6. Vidit igitur mulicr
palabras que lisonjeaban su vanidad, vio que quód bonum esset 11-
Eeeli. xrv. el fruto de este árbol era bueno para co gnum ad vescendum, et
33. i. Tim. mer, puesto que era agradable á la vista, pulchrum oculis, aspe-
u. 14.
y descable por la inteligencia que él comu ctuque delectabile: et tu-
nicaba"; v habiéndolo tomado, comió de él lit de fructu illius, et co-
y lo dio á su marido que estaba con ella", medit: deditque viro suo,
y que por complacencia hacia la misma, qui comédit.
también comió".
7. Al momento á los dos se les abrie 7. Et aperti sunt oculi
ron los ojos: reconocieron el bien que aca amborum: cumque co-
baban de perder por su desobediencia y el gnovissent se esse nudos,
mal que esta les había causado. Rebelándo consuerunt folia ficús, et
se contra ellos su carne, advirtieron que es fecerunt sibi perizomata»
taban desnudos; y cubriéndose de confusión
que era la pena de su pecado, entretegie-
ron hojas" de higuera, y se hicieron como
una especie de delantales, para que les cu
briese ¡o que conocían que debía estar oculto.
8. Y como hubiesen oido la voz del Se- 8. Etcüm audissentv»-
nor Dios, que bajo una figura sensible se cem Domini Dei deam-
paseaba en el paraíso después del medio bulantis in paradiso ad
día, al caer la tarde, cuando se levanta un auram post meridiem,
viento suave", turbados por los remordimien abscondit se; Adain et
tos de su conciencia, se retiraron al me uxor eius á facie Domini
dio de los árboles del paraíso como para Dei in medio- ligni para-
ocultarse de su vista. disi.
9. Entonces el Señor Dios llamó á Adán, 9. Vocavitque Dominus
y queriendo conducirlo á que volviese á en Deus Adam, et dixit ei:
trar en sí mismo, le dijo: ¿En dónde estás? Ubi es?
10. Adán le contestó: Yo oí tu voz en 10. Qui ait: Vocera
el paraíso, y tuve temor de comparecer á tu tuam audivi in paradiso:
vista, porque estoy desnudo, y me escondí. et timui, eó quód nudus
cssem, et abscondi me.
CAPITULO IV.
Nacimiento de Cain y de Abel. Sus sacrificios. Abel es muerto por Caín. Na.
cimiento de Hcnoc, hijo do Cain. Lomee, el bigamo, da muerte á uu hoia*
bre. Nacimiento de Set y de Enós.
» 1. Hcbr. litt. Por Jehova 6 el Ser Supremo. La versión de los Setenta y !«•
Vulgata suponen aquí ELOIHH, Detis. Algunos han creído, que el gran nombre «•
HOVA n6 había sido osado antes de Moisés. Éxodo cap. vi 3: pero se encontraré
machas veces en la historia de loi patriarcas. Puede vene lo que se dirá sobra
ej texto del Éxodo vi. 3.
* 2. O como dice David: to'do hombre es vanidad. Vanita» omnit homo Salm.
xxxviii. 6. 19. tec. hebr. O como dice Salomón: Vanidad do vanidades y todo c
vanidad. Ecl i. 2. xu. 8.
» 4 y 5. Algunos creen que la causa de esta distinción y de esta preferencia
de Abel sobre Cain, ee debo tomar de la cualidad diferente de sus ofrendas. Pera
fa verdadera causa es moa bien la que nos descubre San Pablo, explicándose on «•
CAPITULO IV. 73
\ii: iratiisque est Caín y concibió tanto disgusto, que su semblan Antes de la,
era cronolo
vehementer, et cóncidit te quedó enteramente abatido. gica vulgar
vultus eius. 4028.
6. Dixitque Dominus 6. Entonces el Señor le dijo: ¿Por qué
ad eum: Quave iratus es? andas irritado? ¿y por qué se ve tan gran
et cur cóncidit facies de abatimiento en tu semblante? Tu suer
tua? te depende de tí.
7. iVónne si bené égeris, 7. Si obras bien, recibirás la recompen
recipies: sin autem malí-, sa; y si mal, el castigo de tu pecado in
statim in tonbiis pecca- mediatamente estará á la puerta: ¿no lo ex
tum áderit? sed sub te perimentas ya? Es verdad que la concupis
erit appetitus eius, et tu cencia te inclinará al mal; mas tu apetito
domináberis illius. estará en tu arbitrio, y tú lo dominarás de
manera que siempre tendrás el poder de re
sistirle".
8. Dixitque Caín ad y. Pero Caín, insensible & los consejos Sap. x. 8.
Mitttk, xxm
Abelfratrem suum:Egre- del Señor, y dejándose arrebatar de la en 35.
diaraur foras. Cümque vidia que lo devoraba, dijo á su hermano 1. Joan. ni.
essent in agro, consur- Abel: Salgamos fuera"; y cuando estuvieron 12. Jada n.
rexit Caín adversüs fra- en el campo, acometió Cain á su herma
trera smim Abel, et iii- no Abel, y lo mató.
teríecit eum.
9. Et ait Dominus ad 9. El Señor, á quien no podía ocultar-
Caín: Ubi est Abel fra- se este crimen, dijo á Caín: ¿Dónde está tu
ter tuus? Qui respondit: hermano Abel? Cain con desprecio respon
Néscio: Num cusios fra- dió: No sé. Después añadió con insolencia:
tris mei sum ego? ¿Soy yo el guarda de mi hermano para es
tar obligado á saber dónde se halla?
10. Dixitque ad eum: 10. El Señor le replicó: ¿Qué has he
Quid feeisti? vox sangui- cho? ¿Has creído esconderme tu delito? Te
nis fratris tui clamat ad engañas. La voz de la sangre de tu her
me de .térra. mano clama desde la tierra" hasta mí, y
me pide venganza".
tn términos en la epístola á los Hebreos: ,,Por la fe Re verifico quo Abel ofre.
cine á Dios una hostia mas agradable que la que ofreció Cain." Hebr. xi. 4.
t. 7. De otro modo; pero Abelrns será siempre tmbordinado, y vos lo domi.
Daréis siempre, cmiervando así, aun después de vuestro pecado, lo» privilegios dn
pnmogfntluia. Esta es la interpretación de San Juan Crisoetomo (Huinii xvui. ¿o
Getu*. 203;, conforme por otra parte i la versión de los Setenta; y la Vulga-
ta no es contraria. El hebreo dice á la letra: Ad te volunta» ejus. Esta expresión
se osó atrás (m. 16.) para significar la sumisión de la esposa respecto de su ma
rido; puede indicar, pues, aquí la dependencia del hermano menor rcs)iccto del
mayor. La mayor parte de los padres lo entienden de este modo: El pecado KV
volverá contra vos; estará siempre pronto á atacaros; pero podréis resistirle si que
réis. En efecto, Abel no se nombra en este lugar; mas en el hebreo los pronom
bre* son del género masculino, y esta palabra pecado, en aquel idioma es femenina.
y 8. Estas dos palabras, lalgamo» á fuera, no están en el hebreo; pero sí en
el samaritano y en los Setenta, como en la Vulgata.
f 10. Se lee en el hebreo, vox tanguinum clomamtium: lo que podria ser un he.
braismo; porque los Hebreos usan el plural de tangías, principalmente para signifi
car la sangre derramada injustamente; y de allí viene libera me de sanguinibus. Ps.
i. 16. Pero el samaritano dice: vox tanguimt clamat. En la substancia el sentido eg
el mismo.
Ibid. Abel injustamente asesinado por Caín, significa la muerte violenta que Je.
TOM. II. 10
74 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la H. Tú scrús pues, desde ahora, mal- 11. Nunc igitur male-
dit° S°bre la tierra" °lUe abfÍÓ SU b°Ca' ? dictus eris super terram.
4028. recibió la sangre de tu hermano que tú der quae aperuit os siiuin, et
ramaste. suscepit sanguinem fra-
tris tui de inanu tua.
12. Por tanto, cuando la cultives no te 12. Cüm operatus fueris
dará sus frutos: y tú andarás ademas fu eam, non dabit tibi fru-
gitivo y vagabundo sobre la misma tierra; ctus suos: vagus et pró-
•no tendrás en ella morada fja; un temor fugus eris' super terram.
y una agitación continua le acompañarán
por todas partes.
13. Caín, entregándose á la desespera 13. Dixitque Cain ad
ción, en vez de ocurrir (i la penitencia, res Dominum; Maior est ini-
pondió al Señor: Mi iniquidad es dema quitas mea, quam ut ve-
siado grande para que pueda lisongearme de niam mercar.
obtener perdón. No, yo no me resuelvo a
pedirlo.
14. Hoy me arrojas de la superficie de 14. Ecce éjicis me hó-
la tierra en que he nacido, y yo huiré de dié á facie terrae, et á fa-
tu semblante; andaré fugitivo y vagabun cie tua abscondar, et ero
do sobre la tierra, lejos de tí, y privado vagus et prófugus in tér
de tus auxilios. A cualquiera parte que va ra: omnis igitur qui in-
ya, si está habitada, todos mis semejantes venerit me, occidet me.
se darán prisa á vengar el asesinato que
cometí; cualquiera que me encuentre, me
dará muerte.
15. El Señor le respondió: No será así"; 15. Dixitque ei Domi-
antes bien cualquiera que asesinase á Cain, nus: Nequáquam itafiet:
será castigado siete veces" mas severamen sed omnis qui occiderit
te que él, por no haberse aprovecliado del Cain, séptuplum punie-
castigo que le he impuesto; y el Señor pu tur. Posuitque Dominus
so sobre Cain una señal para que los que Caín signum, ut non in-
lo encontrasen no le dieran muerte. terficeret eum omnis qui
invenisset eum.
16. Salido Cain de la presencia del Se 1'6. Egressusque Caín
ñor, prófugo en la tierra, habitó hacia el á facie Domini, habitavit
lado oriental de Edén, sin fijarse en par prófugus in térra ad
te alguna". orientalem plagamEden.
sucristo debía sufrir de parte de los Judíos, celosos de su gloria y de su virtud. S.
Pablo dice qut la sangre de Jesucristo clama con mas fuerza que la de Abel. Heb.
xn.24.
» 11. Heb. y Set. Tú eres, pues ahora maldito de la tierra; es decir, ella te tra
tará como d uu hombre maldito, rehusándote sus frutos. Lo cual expresa el verso
siguiente.
* 15. El* hebreo: el Señor le respondió: ,,Por esto cualquiera que &c. ó cierta
mente cualquiera que &c." Por lo demás los Setenta han leído lo mismo que la Val-
gata, esto e», LAKN, non aic, en lugar de LKN, proplerea, como se lee ahora.
Ihiil. El numero de siete significa un número indeterminado pero grande y cou-
úderado.
W 16. El hebreo: ,,Habiéndose retirado Cain de la presencia del Señor, perma
neció en la tierra del norte al oriente do Edén." Los Setenta tomaron también «•]
.término hebreo por uu nombre de lugar; solamente que en vez de Nod ó Ka>id ellos
CAPITULO iv. 75
17. Coguovit autem 17. Y habiendo conocido á su muger, Antes de r»
Caín uxorem suam, quae ,,,..'.!.;.', y
concibió «r A\,\
dio á6 luz
I,,-/ á.'• Ilenoc.
1 1,. i,.,. Y
V fabricó
i", I.,;,..,', era cronoló-
cica vulijar
concepit, et péperit He- luego una ciudad, á la que llamó Henoc,
noch: et acdilieavit civi- del nombre de su hijo".
tatem, vocavitque nomen
eius ex nomine lilij su i,
Henoch.
J8. Porro Henoch ge- 18. Ilenoc engendró á Irad, Irad en
nuit Irad, et Irad genuit gendró á Maviaél, Maviaél engendró á Ma-
Maviaél, et Maviaél ge tusaél, y Matusaél engendró ñ Lamec.
nuit Mathusaél, et Ma-
thusaél genuit Lamech.
19. Qui accepit duas 19. Este fue el primer liombre que tu
uxores, nomen uní Ada, vo á un tiempo dos mugeres, llamadas una
et nomen alteri Sella. Ada, y la otra Sela.
20. Genuitque Ada la- 30. Ada dio á luz á Jabel, que fue pa
bel, qui fuit paterhabi- dre" de los que habitan en tiendas, y de
tantium in tentoriis, at- los pastores".
que pastorum.
21. Et nomen fratris 21. Su hermano se llamaba Jubal: él
"in- labal: ipse fuit pater fue padre ó maestro de los que tocan la
canentium cithara et ór cítara y el órgano 6 flauta. Él inventó es
gano. tos instrumentos de música, como su herma
no el arte de formar tiendas y de cuidar
los rebaños.
22. Sella quoque ge- 22. Sela dio también á luz á Tubal
nuit Tubalcain, qui fuit cain, que ejercitó el arte de trabajar con
maJleator, et faber in martillo, y fue fabricante de toda clase de
cuneta opera aeris et fer- obras de cobre y de hierro". Noema fue el
ri. Sóror vero Tubalcain, nombre de la hermana de Tubalcain. Ella
Noéma. inventó el arte de hilar y de tejer lana11.
23. Dixitque Lamech 23. Lamec, habiendo cometido un homi
uxoribus suis Adae et cidio, dijo á sus mugeres Ada y Sela que
Sellae: Audite vocem temían las consecuencias: Mugeres de La
meara uxores Lamech, mec, oíd mi voz, escuchad mis palabras":
leyeron Naid. Se halla al oriente del país de Edén y de la Asiría una vasta región
llamada A'yae ó ffyieu, que hace parte de la Hircania. En hebreo Net, de donde vie.
ne ATy*a, significa lo mismo que Nuil, huir, retirarse, andar errante ó vagabundo.
* 17. En vano se buscarían sobre la tierra vestigios de una ciudad anterior al
diluvio.
í" 20. En este pasagc y en el siguiente, la palabra padre significa autor ó in
ventor.
/'•</. Abel se ocupaba también en apacentar ganados; pero Jabel fue el primero
que hizo de esto una profesión particular.
* 21. Las palabras hebreas Jcinnor y hugab pueden significar la lira y el Ár
gano. Vi-.i.-c la Disertación labre los iiutrumentos músicos de loi líelríos que se co
locará a] frente del libro de los Salmos.
r 1%. El bebo Tubal cain, que era diestro en trabajar toda clone de obras de
cobre y hierro. Los Setenta y la Vulgata suponen que se leía originalmente ns, mal.
i 'Jim, en lugar de LTB, politnt 6 acuens, como se lee ahora.
¡'¡¡•i. Muchos siguen esta opinión, suponiendo que JVoema es la Minerva de i«.r.
5ri°¡;os, llamada Nemanoan.
W 33. El hebreo: mas Lamec dijo á SUR mujeres: Ada y Sella, escuchnd ni vo?.:
76 LIBRO DEL
Antea de la estáis temerosas porque yo he matado á auscúltate sermoncro
cr,i cronoló-
ica402g.gd
vul ar peligro
un nom'jre (lue me hirió";
mi existencia, vosotras
porque eréisá un
asesiné en nu'iiin: quóniám occídi
virum in vulnus meum,
joven que rae cubrió de golpes". et ¡idolescentulum in li-
vorem meum.
24. Pero" aseguraos: nadie atentará con 24. Séptuplum ultio da-
tra mí; pues según la palabra del Señor, bitur de Caín: de La-
se vengará siete veces la muerte de Cain mech vero septuagies
que mató por malicia y envidia á su pro septies.
pio hermano; se vengara pues sin duda la
de Lamec setenta veces siete, no teniendo
mas culpa que la de haber matado á un
extraño, y esto en defensa propia"'.
25. Adán, después de haber llorado la 25. Cognovit quoqne
muerte de Abel que su virtud hacia mas adhuc Adain uxorcm
sensible, conoció de nuevo á su muger; y suam: et péperit filium,
ella dio á luz un hijo á quien llamó" Set, vocavitque nomen cius
quiere decir substituido, diciendo: Dios me Seth, dicens: Posuit mi-
ha dado otro hijo en lugar de Abel á quien hi Deus semen aliud pro
mató Caín". Abel, quem occidit Caín.
26. También á Set nació un hijo que 26. Sed et Sethnatus est
él llamó Enos. Este empezó á invocar el ñlius, quem vocavit Enos:
nombre del Señor, por sacrificios arregla Iste coepit invocare no
dos, y á distinguirse por el título de hijo men Domini.
de Dios, que conservó después su posteri
dad".
mugeres de Lamec, prestad oído á lo que voy á deciros.
/''••<'. Litt. por mi herida.—Ibid. Litt. por mi contusión.
* 24. Esta partícula está expresa en el hebreo: Sed.
Tf 23 y 24. La Escritura no nos enseña el motivo del discano de F.-imcc, y to.
do lo que se dice de é\ son conjeturas. Se vengará mete feces, esto es, con mocha
severidad, la muerte de Caín, y tétenla veces siete, quiere decir, con un rigor incom
parablemente mis grande, la de Lumec. O de otro modo: Cain ha sido siete veceB
castigado; pero Lamec lo será setenta vecea Mete. Muchos han adoptado este sen.
tido al que parece da lugar la versión de los Setenta; pero el hebreo y la Vulgata
favorecen mas al primero.
» 25. El samaritano: que él nombró; lo que se conforma con el cap. siguiente * 3 .
/"•(/. BETH en hebreo, significa literalmente pósitos, y hace alusión a la pala,
broniguiente SATH, pomtit.
* 26. El hebreo. Entonces se comenzó A ser llamado con el nombre del Ser Su
premo; y en efecto, lo que sigue insinúa este sentido, que los descendientes de Set
tomaron el nombre de hijos de Dios para distinguirse de los de Cain, llamados non.
plómente hijos de los hombres. Infr. vn. Se ha leído zu, itte, en lugar de AZ, tune.
CAPITULO V.
Genealogía de Adán por la línea de Set hasta Noé.
ncdisit illis: et vocavit los crió; y los bendijo, y les dio el nombre
«ornen eorum Adam, in de Adán, esto es, terrestre, en el día en que
die quo creati sunt. los crió, para significar su origen que había
sido de la tierra.
3. Vixit autem Adam 3. Habiendo vivido Adán ciento trein
402?.
centum triginta annis: et ta años", engendró un hijo11 á su imagen
genuit ad imaginera et si- y semejanza, hombre y pecador como él,
iiiiiituí iincín suain, voca- y lo llamó Set.
vitque nomeneius Seth.
4. Et fácti sunt dies 4. Después que Adán engendró á Set,
Adam, postquam genuit vivió ochocientos años, y antes y después
Seth, octingenti anni: ge- del nacimiento de Set, engendró hijos é
nuitque tiiios et tilias. hijas.
5. Et factum est omne 5. Y asi todo el tiempo de la vida de
tempus quod vixit Adam, Adán, fue de novecientos treinta años, y
anni nongenti triginta, et después de haber empleado tan largo tiem
mortuus est. po en hacer penitencia", murió.
6. Vixit queque Seth 6. Y vivió Set ciento cinco años, y en
centum quinqué annis, et gendró á Enos. 3923.
genuit Enos.
7. Vixitque Seth post 7. Y después de haber engendrado á
quam genuit Mi ios, o- Enos, vivió ochocientos siete anos, y engen
ctinjrentis septem annis, dró hijos é hijas.
genuiíque filioset filias.
8. Et facti sunt omnes 8. Con lo que todo el tiempo de la
dies Seth nongentorum vida de Set fueron novecientos doce años,
durxlecim annerum, et y murió.
mortuus est.
9. Vixit vero Enos no- 9. Habiendo vivido Enos noventa anos,
nnginta annis, et genuit engendró á Cainan. 383*.
Cainan.
10. Post cuius ortum 10. Después de cuyo nacimiento vivió
vhát octingentis quinde- ochocientos quince anos, y engendró hijos
cim annis, et genuit filios é hijas.
et filias.
11. Factique sunt o- 11. Y todo el tiempo de la vida de
* 3. Sobre las diferencias que se hallan en esto capítulo entre el texto hebreo
y la versión He los Sete tu , véase lo dicho en la disertación tabre la» do» prime,
ra» tríade» del mundo tom. i). La Vulguta está conforme con el hebreo que pare,
«e haber conservado la lección original en todo el capitulo sobro el número de
tóos de estos patriarcas.
Ikid. Esta palabra omitida en el texto parece que á lo menos debe entenderse
en él.
'f f>. La Escritura habla favorablemente de U salvación de Adán (Sap. x. 2),
7 1 Iglesia lo cuenta entre los predestinados, come lo declara contra Taciano f
loo Encraütas, discípulos de este hereeivca.
78 LIBRO DEL «ÉNESIS.
Antes de la Enos fueron novecientos cinco anoa, y mnes dies Enos nongenti
era cronolo. quinqué anni, et mortuus
gica vulgar murió.
3834. est.
12. Vivió también Cainan setenta anos, 12. Vixit queque Cai
3765. y engendró á Malaleél. nan septuaginta annis, et
genuit Malaleél.
13. Y después de haber engendrado á 13. Et vixit Cainan
Malaleél, vivió ochocientos cuarenta anos, y postquam genuit Mala
engendró hijos é hijas. leél, octingentis quadra-
. •.,. , 1 1 ginta annis, genuitque fi-
lios et filias.
14. Y todo el tiempo de la vida de 14. Et facti sunt 01111 u •.--
Cainan fueron novecientos diez anos, y dies Cainan nongenti de-
murió. cem anni, et mortuus est.
15. Malaleél vivió sesenta y cinco anos, 15. Vixit autem Mafa-
3701. y engendró á Jared. leel sexaginta quinqué
annis, et genuit lared.
16. Después de haber engendrado á Ja 16. Et vixit Malaleél
red, vivió ochocientos treinta anos, y engen postquam genuit lared,
dró hijos é hijas. octingentis triginta annis:
et genuit filies et filias.
17. Y todo el tiempo de la vida de 17. Et facti sunt omnes
Malaleél fueron ochocientos noventa y cin dies Malaleél octingen-
co anos, y murió. ti nonaginta quinqué an
ni, et mortuus est.
18. Jared vivió ciento sesenta y dos 18. Vixitque lared cen-
3540. anos'1, y engendró á Henoc. tum sexaginta duobus fin-
nis, et genuit Henoch.
19. Y después de haber engendrado á 19. Et vixit lared post
Henoc, vivió ochocientos anos, y engendró quam genuit Henoch,
hijos é hijas. octingentis annis, et ge
nuit i ilios et filias.
20. Y todo el tiempo de la vida de 20. Et facti sunt o-
Jared fueron novecientos sesenta y dos anos, mnes dies lared nongenti
y murió. sexaginta dúo anni, et
mortuus est.
21. Habiendo vivido Henoc sesenta y 21. Porro Henoch vixit
cinco anos, engendró á Matusalén". sexaginfa quinqué annis,
et genuit Matlmsalam.
•» 18. Sobre las diferencias que aquí y en los versos siguientes se hallan en.
tre el hebreo y el samaritano, véase la Disertación que acabamos de citar. La Vul-
gaty sigue conforme al hebreo.
» 21. La Vulg. lit. Mathutalam: su verdadero nombre es Malh-tsala, como lo
pxpresa la Vulgata en los ww 95, 26 y 27, de donde sale el acusativo latino Mathw-
salam. Los Setenta lo llaman siempre Mntkiisal.ii. En hebreo podría pronunciarse
Mnthuxale, y así lo escribe la Vulgata en el primer libro de los Paralipómenos i. 3,
y en San Lucas m. 37. Este nombre se compone de tres palabras ii.vm.t .-..u A, que
pueden significar morí et immifño; palabras de algún modo proféticas que non re.
lacion al suceso pueden significar mors et inundado, porqne ¡i la muerte de «ste
patriarca siguió en el mismo año el diluvio.
CAPITULO V. 79
¿2. Et ambulavit He- 22. Henoc caminó con Uios, y lefue Ante» Uc k
uoch cuín Deo: et vixit, muy agradable"; y después de haber en. gica a»flf«otó'
vulgar
postquaní genuit Mathu- gendrado á Matusalén, vivió" trescientos 3475.
salam, trecentis anuís, et atios, y engendró hijos é hijas.
genuit íilios et lilins.
'23. Et facti Bimt omnes 23. Y la vida de Henoc sobre la tier
dies Henoch trecenti se- ra fue de trescientos sesenta y cinco años.
xaginta quinqué anni.
24. Ambulavitque cum 24. En todo este tiempo él caminó con
Deo, et non apparuit: Dios con tunta obediencia á sus manda
quia tulit euní Deus. mientos, y tan grande fe en sus promesas,
que et Señor queriendo reservarlo para pre
dicar penitencia al fn del mundo, lo lle
vé al paraíso'1 y no apareció ya sobre la
tierra, porque Dios lo trasladó, y lo ocul
tó á los ojos de los hombres.
25. Vixit quoque Ma- 25. Matusalén habiendo vivido ciento
tliusala centum octogin- ochenta y siete años, engendró á Lamec. 3286.
ta septem annis, et ge-
niiit Lamech.
26. Et vixit Mathusala, 26. Y después de haber engendrado :i
postquaní genuit La Lamec, vivió setecientos ochenta y dos anos,
mech, septingentis octo- y engendró hijos é hija¿.
ginta duohus annis, et
genuit fílios et filias.
'¿7. El facti sunt omnes 27. Y todo el tiempo do la vida de
dies Mathusala non- Matusalén fueron novecientos sesenta y
genti sexaginta novem nueve anos, y murió.
anni, et inort mis cst.
28. Vixit autem La 28. Lamec habiendo vivido ciento ochen 3101.
mech centum octoginta ta y dos años, engendró un hijo,
duobus annis, et genuit
lili uní:
29. Vocavitque nomen 29. Al cual llamó Noé (que significa
eius Noé, dicens: Iste; reposo)" diciendo: Este nos consolará en
coDSolabitur nos ab.ope- medifr de nuestros trabajos y de las obras
ribus et laboribus ma- de nuestras manos, en la tierra que mal
nuum nost ruriun in térra, dijo el Señor.
cui inaledixit Dominus.
' 22. Este es el sentido de la versión de los Setenta, cuya expresión conscr-
?a San Pablo en su Epístola á los Hebreos, xi. 5. Henoc agradó a Dios. I .-i misma,
•rpresion se repite en el * 34.
Iliiil. Estas palabras et vixit, faltan en el hebreo y en los Setenta.
* 24. Véase el libro del Eclesiástico, xuv. 16, y la Disertación sobre el patriar
en Henoc (tomo I.)
« 39. La Vnlgata expresa el sentido del hebreo como está ahora: Lamec engen
dró un hijo que Humo Noé, quiere decir reposo 6 alivio, diciendo: Este nos conso
lará ¿te. La lección que suponen los Setenta expresa con mas naturalidad la eti
mología del nombre de Noé: Lamec engendro uu hijo que llamó Noé, es decir re.
fe*» & alieia, diciendo: Este nos aliviará en medio de nuestros trabajos y de los obra*
de nuestras manos en la tierra que el Señor maldijo. Ellos leyeron I.NIKNU, rcyuicm
iakil n'ilii, en lugar da INKM.NU, constlabitur nos.
80 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la 30. Y Lamec después de haber engen 30. Vixitque Lamech,
ero. cronoló. drado á Noé, vivió quinientos noventa y postquiím genuit N >é,
gica vulgar
3107. cinco años, y engendró hijos é hijas. quingentis nonaginta
quinqué annis, et genuit
fiiios et filias.
31 Y todo el tiempo de la vida de La 31. Et facti sunt omnes
3606.
mec fue de setecientos setenta y siete anos, dies Lamech, septin-
y murió. Mas Noé teniendo quinientos anos genti septuaginta septem
cumplidos, engendró á Sem , á Cam y á anni, et mortuus est. Noé
Jafet". vero, cum quingentorum
esset annorum, genuit
Sem, Cham, et lapheth.
» 31. Los tres hijos de Noé no nacieron en el mismo año, pues luego se ye
(Jn/r. ix. 24.) que Cam, nombrado aquí el segundo, era el menor; y mas adelante x.
21.) se dice que Sem era mayor que Jafet. Es verdad que los Setenta dicen por el con.
truno que Jafet era mayor; mas esta parece una interpretación falsa, y que la intención
de Moisés era señalar en este lugar la época del nacimiento de Sem, á quien nombra,
primero como primogénito. Podra objetarse que dos años después del diluvio, ó í
lo menos el segundo año después de este suceso, Sem tenia solo cien años ( Infl
uí. 10.), cuando su padre debía tener seiscientos dos, ó a lo menos estar en el seis,
cientos sesenta y dos ; pero esto nadit mas supone, sino que Noé tenia quinien
tos años cumplidos cuando engendró á Sem, y que Sem había cumplido los cien,
to cuando engendró á Arfaxad, el segundo año después del dilu vio: Moites omit*
los meses y cuenta solos los años.
CAPITULO VI.
Matrimonios de los hijos de Dios con las hijas de los hombres. Corrupción ge.
neral de la especie humana. Dios anuncia «u resolución de inundar la tierra.
Noé halla gracia á sus ojos y recibe urden de construir el arca.
^^^x\/VN>\^\y%x\y\/%x\/\/\x'i^^y'^>\x'*/\/%^>\^^A^^^^^
CAPITULO VII.
Noe entra en el anuí. Introduce los animales que Dios quiso conservar en ella. El
'diluvio inunda l;i tierra.
mamento.
12. Y estuvo lloviendo sobre la tierra 12. Et facta est pluvia
por el espacio de cuarenta dias y cuarenta super terram qnadragin-
noches. ta diebus et quadragin-
ta noctibus.
13. En el término de aquel dia seña 13. I n articulo diei illius
lado, N®é entró en el arca con sus hijos, ingressus est Noe,etSem,
Sem, Caín y Jafet, su mugcr y las tres et Chain, et Japheth, fi-
. , mugeres de sus hijos con ellos. lii eius: uxor illins, et tres
uxores filiorum eius cum
eis in arcam:
14. Ellos y todos los animales silves 14. Ipsi et omne ani
tres, según su género, todos los animales mal secundúm genus
domésticos en sus respectivos géneros; todo smiin, universíique iu-
lo que se mueve sobre la tierra, según sus es menta in genere suo, et
pecies, todos los volátiles según sus especies omne quod movetur su
todas las aves, y todos los que se ele per terram in genere suo,
van en el aire. cunctumque volátile se
cundúm genus suum,
universae aves, omnes-
que vólucre*
15. Todos estos animales entraron con 15. Ingressae sunt ad
Noé en el arca por pares, macho y hem Noé in arcam, bina et bi
bra ", de toda carne en que habia espíritu na ex omni carne, in
vital. qua erat spirítus vitae.
16. Entraron, pues, machos y hembras 16. Et quae ingressa
de todas las especies, conforme Dios lo ha sunt, masculus et femina
bia prescrito á Noé; y el Señor lo en ex omni carne introie-
cerró por fuera. runt, sicut praeceperat
ei Deus: et inclusit eum
Dominas déforis.
17. Entonces comenzó el diluvio por 17. Factumque est di-
cuarenta dias sobre la tierra, y habiendo luvium quadraginta die
crecido las aguas levantaron el arca de la bus super terram: et mul-
tierra hacia arriba. tiplicatae sunt aquae, et
elevaverunt arcam in su
blime aterra.
18. Porque creciendo mucho la inun 18. Vehementer enim
dación, cubrieron cuanto habia sobre su inunHaverunt: et omnia
superficie; mas el arca era llevada sobre repleverunt in superficie
las aguas. terrae: porro arca fere-
batur super aquas.
J9. Estas crecieron prodigiosamente so- 19. Et aquae praeva-
CAPITULO VIII.
Las aguas se retiran. Noé sale de la arca. Alianza de Dios con Noé.
Uid. En «1 hebreo se lee QLU, In-ula- essr.nl, ,,s¡ las aguas se habían disminuí.
do robre la tierra;" en lugar -te lo cual loa Setenta leyeron ci.u cetsassent, como
lo explica la Vulgata: ,,si las aguas habían cesado de cubrir la tierra." La misma
variación se repite en el f 11.
. t 11. El hebreo dice aquf: AI.H, folium, por ALI, folia, que eo halla en oí OT-
jniritano. A la letra: hojas de olivo en ramo.
T 13. El sentido del hebreo es: ee secaron.
TOM. II. 12
90 I.IBKO tofit
Antes de la 1G. Sal del arca tú y tu muger, tus 16. Egrédere ¿6 nrr.n¡
un¿ór hiJ°s las mueie8 de tus tu et uxor tua, fíhi tui
9S06. et uxores filiorum tuo-
rum tecum.
17. Haz salir también á todos los ani 17. Cuneta animantia,
males de toda especie que esián contigo, quae sunt apud te, ex o*
tunto volátiles, como bestias y reptiles; y mni carne, tañí in vola*
salid á la tierra, creced y multiplicaos so til ¡bus quilín in bestüset
bre ella". Universis repülibus, quae
reptant super terram,
educ tecum, et ingredi-
mini super terram: ere»
scite et multiplicaniini
super eant.
18. Salió, pues, Noó del arca con sus 18. Egressus cat erg»
hijos, su muger y las tnugeres de sus hijos. Noé, et filii eius: uxor
illius, et uxores filionim
eius cuín eo.
19. Todas las bestias del campo, los 19. Sed et oinnia ani-
animales domésticos, las aves", y cuanto mantia, himenta, et rep»
serpea sobre la tierra, según sus especies; tilia quae reptant super
salieron también del arca. terram, secundüm ge*
ñus suum, egressa sunt
de arca.
20. Pero Noé edificó un altar al Se 20. jEdificavft antera
ñor; y tomando de todos los cuadrúpedos y Noé altare Domino: et
volátiles puros, los ofreció en holocausto so tollcns de cunctis pee»
bre este altar. ribus et volucribus mu»-
dis, obtulit holocausta su«
per altare.
21. El Sefior, conociendo la disposición 21. üdoratusque est
^ corazón de Noé, vio con agrado su sa Dominus odorem saavi.
Matt xv 5Í9 tatis, et ait: Nequáquam
crificio, y lo recibió» Como se recibe un olor
agradable, y dijo ": No maldeciré en adelan ultra maledicatn terrte
te la tierra por los pecados de los hombres, propter domines: sensus
porque los sentidos del hombre y los pen enim et cogitatio huma"
samientos de su corazón " son inclinados al ni cordis in malum pronfc
mal desde su juventud. No castigaré, pues, sunt ab adolescentia »uaJ
en lo venidero á todos los vivientes como non igitur ultra perc»
ahora lo hice, sino que compadeciéndome tiara omiicín animain »*
CAPITULO IX.
Juco. iris, rigno de la alianza do Dios con Noé: éste planta una viña. Maldición
de Noé contra Caimán.
* I. Los Setenta añaden estas palabras; lo que indica que leyeron en este lu-
•gar como en el e. i. ^ 28.
W 2. El beb. con todos los reptiles de la tierra y todos los peces del mar ;
porque yo puse todo esto en vuestras manos. El verbo se refiere á todo lo ntia
antecede: tradila tmnt ; y si falta el nominativo 'iebc entenderse: puede ser que dea.
]HUS de HIM, mari*, se leia en el original n.vu, rere ea. La semejanza do esta» dos
pa>nSras pudo ocasionar la omisión de la segunda.
"^ 1. B] he'', como la« yerbas menudas quo os he dado totnJmente. Los He.
Kréos entiendan el pronombre relativo que frecuentemente se calla cu su idioma.
92 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la carne mezclada con sangre, que no come nem cum sanguino non
era cronoló réis ": comedetis.
gica vulgar
2506. 5. Porque yo vengaré vuestra sangre" 5 Sanguinem enim ani-
sobre cualquiera de las bestias <¡tn: la haga marum vestraium requi-
correr", pues veo con sumo horror á los ram de manu cuneta*
que la derraman, y yo vengaré la vida del ruin bestiarum: et de
Lev. xvn. 14.
hombre en el hombre su hermano que se manu hominis, de ma
la haya quitado. nu viri, et fiutris eius
requiram animam homi-
nis.
6. Cualquiera que derrame la sangre 6. Quicumque effude-
Mitt. xxvi. humana, erra castigado con la efusión de rit humanum fanguinem,
52,
la suya "; porque el hombre fue criado á
Apoe. xi u 10, fundetur sanguis íllius:
imagen de Dios, y el Siilor no permitirá
¿'u/i. i. 26. ad imaginem quippe Dei
que se destruya impunemente esta imagen factus est homo.
formada por él mismo.
7.' Mas vosotros creced y multiplicaos, 7. Vos autem crescite
Sup. 1.23. y dilataos sobre la tierra que ha quedado et mu!t i pl ¡caminí, et in-
vil.. 17. desojada, y pobladla". gredim ni super terrram,
et im píete eam.
8. Dios dijo también á Noé y á sus hi 8. Hace jquoque dixit
jos igualmente que á él: Deus ad JN'oe, et ad fi-
lios eius cum eo:
9. Voy á celebrar mi pacto con vo 9. Ecce ego statuana
sotros y con vuestra posteridad; pactum meum vobiscum,
et cum semine vestro
post vos.
10. Y con todos los animales vivientes 10. Et ad omnem ani
que están con vosotros, tanto aves, como mam viventem, quae est
animales domésticos y campestres que han vobiscum, tam in volu-
salido delarca, y con todas las bestias de cribus quám in iumen-
la tierra, que salvé con vosotros ". tis et pecudibus terrae
cunctis, quae egressa
^ 4. El hebr. ,,Mas solamente no eomerois la carne con «u alma ó «u sangre..
En otras partes se dice <]ue el alma del animal esti en la sangre (/,<•». jcvii. 11,
14. Deut. xn. 23.) Parece qve la !ey intimada en el cip. xvu. del Levítico, y el de
creto referido en el cap. xv f 20. de los Hechos de loa apóstoles, no son sino una
repetición de la orden que aquí se da & Noé.
' 5. Lit. La sangre de vuestras almas. El heb. Yo vengaré vuestra sangre pa
ra vuestras almas; es decir, en vuestro lugar.
Ibid. Según el samaritano : ,,De mano do todo hombre viviente;" esto e», se
lee allí uainin mventit, KI , en lugar de omnis bettia , EIH. La conjunción et que
sipie, no está en el samaritano.
t 6. El heb. lit. su sangre pera derramada por el hombre cuya sangre der.
rimó, é según Ion Setenta, por la sangre que él derramó. En lugar do BADM, pro
homin*, ellos leyeron BDM, pro tanpuint.
f 7. El heb. lee : y multiplicaos en ella. Los Setenta : Pobladla y dominad
la. Ellos leyeron n ñu , dcminamitu, en lugar de RBU, iMiltijiliramini , lo que seria
uní repetición en el mismo verso.
f 10. El texto hebreo podría traducirse : que salieron contigo del arca. Gctai
últimas palabras, rt universit ttftiig torra, son en •! hebreo una simple repetición
de las que se tradujeron por et peetidibtit terral. cnnrt>>; repetición que no está m
los Setenta. f« palaUra tobitrttm t"4 > repetida en el heb.ro y en lr>^ Setenta, pe
ro intes de las últimas á loa cavíes parece sin embargo, que se refivre.
ix.
sunt de arca, et univer- Antes de la
sis bestiis terrae. era cronoló
gica, vulgar
11. Statuarn pactum 11. Yo estableceré mi pacto con voso 2506.
meum vobiscum, et ne tros, y no perecerá en adelante toda carne
quáquam ultra interficie- viviente por las aguas del diluvio, ni ha
tur omnis caro aquis di- brá en lo venidero un diluvio que destru hai. 9.
luvij, ñeque erit dein- ya toda la tierra.
ceps diluvium dissipans
terram.
12 Dixitque Deus: Hoc 12. Dijo Dios después: Esta es la señal
signurn foederis quod do de la alianza que establezco para siempre
ínter me et vos, et ad entre mí y vosotros, y todos los animales
omnem animam viven- vivientes que están con vosotros:
tem, quae est vobiscum
in generationes sempi
ternas:
13. Arcum meum po- 13. Pondré mi arco en las nubes, no
nam in nubibus, et erit solo como un signo natural de lluvia, co
signum foederis Ínter me, mo ha sido hasta ahora, sino como el sig
«t Ínter terram. no particular de la alianza que hago con
la tierra, y de la seguridad que os he da
do de que no será ya inundada por otro di
luvio semejante.
14. Cumque obduxero 14. Cuando cubriere, pues el cielo " con Eedi XLUÍ
nubibus caelum, appare- nubes, mi arco aparecerá en ellas. 12.
bit arcus meus in nubi
bus:
15. Et recordabor foe- 15. Y yo me acordaré de la alianza
tleris mei vobiscum, et concertada con vosotros y con toda alma
cura omni anima víven viviente que anima un cuerpo; y no ha
te quae carnem vegetal: brá en lo futuro diluvio que haga perecer
et non erunt ultra aquae á toda carne viviente sobre la tierra.
diluvij ad delendum uni-
versam carnem.
16. Eritque arcus in 16. Mi arco estará, pues, en las nubes,
nubibus, et videbo illum, y viéndolo me acordaré de la alianza eter
et recordabor foederis na pactada entre Dios y torla ánima vi
sempitemi quod pactum viente en carne que hay sobre la tierra''»
est ínter Deum et omnem
animam viventem uni-
Tersae carnis quae est
^ 13. Wase sobre el arco iris la Disertación s/ilre la wtivtnalidad del diluvio
(tonto i.).
W 14 y 1 5. El beb. cuando yo cubriré la tierra con nubes, y mi arco apare-
cera en las nubes, entonces yo me acordaré &c.
Tf . 16. Saín. Se formó, pues, en las nubes el arco, y apareció para «er mo
numento de la alianza eterna que acababa de celebrarse entre Dios y todas las
a!m is viras, que animan toda carne sobre la tierra. La niism;) palabra VHITH pue
de significar igualmente et erit y et fvit: en lufrar de VRAITIH, et videbo illum,
*» lee en «1 eamarit. VBAITH, et vana est o apparuit; y la. expresión ínter Deum,
de %fflíuuf»stir quo no es Dios ¡diio Moisés el que habla.
LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la super terram.
er.i cronoló- 17. Dijo aún Dios á Noé: Esta será la se 17. Dixitque Deus ad
tic-' vulgar
ñal de la alianza que tengo establecida Noé: Hoc erit signum
entre mí y toda carne que existe sobre la foederis, quod constituí
tierra. Ínter me et omnem car-
nem super terram.
18. Eran, pues, los hijos de Noé que 18. ErantergofiliiNoé,
salieron del arca, Sem, Cam y Jafet: este qui egressi sunt de arca,
mismo Cam es el padre de Canaan. Sem, Cham, et lapheth:
porro Cham ipse est pa-
ter Chanaan.
19. Estos son los tres hijos de Noé; y 19. Tres isti fihi sunt
de ellos se propagó todo el género huma Noé: et ab his dissemi-
no sobre toda la tierra". natum est omne genus
hominum super univer-
sam terram.
20. Y Noé que era labrador, despueg 20. Coepitque Noé vir
¿el diluvio como lo había sido antes, co agrícola exercere ter»
menzó á labrar la tierra, y plantó una viña.", rain, et plantavit vineam.
21 Y habiendo bebido vino, cuya fuer 21. Bibensque vinnm
za ignoraba, quedó embriagado y desnu inebriatus est, et nuda-
do en su tienda. tus in tabernáculo suo.
22. Cam, padre de Canaan, hallándo 22. Quod cum vidisset
lo en este estado, y viendo que lo que el Cham pater Canaam, ve
pudor obligaba á ocultar en su padre es renda scilicet patris suí
taba descubierto, salió á fuera, y burlán esse nudata, nuritiavit
dose lo dijo á sus hermanos. duobus fratribus suis fo-
-ras.
23. Mas Sem y Jafet, en vez de imitar 23. At vero Sem et
lo en su escarnio, tendieron una capa so- laphx'th pallium impo-
bre sus espaldas, y caminando hacia atrás, suerunt humeris suis, ct
cubrieron en su padre lo que debia estnr incedentes n-trorsum,
oculto; ni vieron lo que el pudor prohibía operuerunt verenda pa
mirar, teniendo sus rostros vueltos á otro tris su¡: faciesque corum
lado". aversae erant, et patris
virilia non viderunt.
24 Al despertar Noé del entorpeci 24. Evigilans auten»
miento que el vino le habia causado, y Noé ex vino, dirlici'*set
habiendo sabido como lo habia tratado su quae fecerat ei filius
*. 19. El hebreo dice solamente: do ellos se dispersó toda la tierra. Lff»
Set.: tabre toda la tierra. Le que da motivo de pensar que originalmente pudo
leerse *obre la tierra: se dispersó toda la raza de los hombres tabre la tierra, como
Jo »xpresa la Vulg.
*. 20. El befa. Noé que se aplicaba á cultivar la tierra, comenzó ¡i plántu
la viña. En hebr. dico: vir térra-, por oír cultor ierre, como leen los Set., y *•
Te en el mismo heb. c. tv. w.i.
» . Ü2 y 23. Stgun los Padres, Noé tomado del Tino, burlado por Cam, y cu-
birrto por Snm y Jafet, significa á Jesucristo, que por un exceso «le «a aroorj
w «ntrega á los Judíos sus enemigos que le despojan é insultan; pero los genti
les convertidos, cigniftendos por Jafet, y los Judios fieles, figurados por Sem, lo
cubren, r veneran cu su apárcate abatimiento toda U grande» y dignidad de V
está revealido.
CAVtftit.0 *-. 95
ran* minor, hijo menor", AntM de la,
i¿5. Ait: Maledictus 25. Dijo para castigarlo: Maldito sea «ra ero;iuló-
gica vutgaf
Chanaan, servus servo- Canaan: él será esclavo de los esclavos 35U6.
rum crit ihuribuH suis. de sus hermanos". Y lo dijo así por no
maldecir á Cam, que al salir del arca ha
bía recibido la bendición de Dios, y para
hacer caer su maldición solamente sobre
Canaan, el peor de los hijos de Cam.
26. Dixitque: Benedi- 26. Y añadió: Que el Señor Dios de
ctus Dominus Deus Sem, Sem sea bendito, y que Canaan sea su es*
sit Chanaan servus ems. clavo.
27. Dilatet Deas Fu- 27. Multiplique 'Dios la posteridad de
pheth, et habitet in ta- Jafct, y habite en las tiendas de Sem," y
beraaculis Sem, sitque sea Canaan su esclavo.
Chanaan servus eius.
38. Vixit autem Noé 28. En fin, Noé vivió trescientos cin
post diluvíum trecentis cuenta años después del diluvio.
quinquaginta anuís.
29. Et impleti sunt o- 29. Y todo el tiempo de su vida fue
mnes «fies eius nongen- de novecientos cincuenta años, y murió.
torum quinqu iginta ;m-
Dorum: et mortus est.
T&. 25. Quiere decir, al mas TÍ! y despreciable de los esclavos. Este es un he*
fcraismo. La maldición turo su cumplimiento cuando lúa Israelitas sujetaron e) país
de Canaan, y exterminaron ó redujeron á la mas dura servidumbre a aun habitante*.
». 26. y 27. El heb. esclavo de ellos. Es mas verisímil quo originalmente
•1 f. 26. decía, tu esclavo; y el 97, esclava de tilo». Por lo cual sucedió que con
•1 tiempo se escribiera el hebreo en plural en uno y otro, como se puso en
e! griego de los Setenta, y en el latín de la Vulgata uno y otro en singular. Los
fastos ae los Cananéos quedaron con los Judíos sujetos ¿ los Griegos y Roma<
ios. O mas bien, según los Padres, esta predicción anuncia la sujeción do las
naciones infieles a los principes cristianos, y señala en general el servicio que los
malos prestan á los bueno*; porque, oomo advierte San Agustín, [De cit. Dei
I xrn. e. 2. n. 2.] los malos sirven a loa buenos, cuando «.tos saben sacar pro»
Techo de aquellos para ejercitar su paciencia 6 para adelantar en la sabiduría.
Kn efecto, seguii San Pablo, todo contribuye en el mundo al bien do los pfedes*
tinados. Rom. vm. 38.
V . 27. Esta profecía se cumplió cuando los Griegos y los Romanee, deseen*
dientes de Jdfct, conquistaron el Asia y se apoderaron del país de los deseen,
dientes de Sem. O según los Padres, esta predicción anuncia la conversión de
lo» gtntües descendientes de Jafet, y que entraron en las tiendas de Sem, ea de»
•ir, en la herencia da loa Judíos.
CAPITULO X.
Genealogía de loa hijos da Sem, da Cam j de Jafet.
áor 6 tirano. Jeremías fxvi. 16.] señala á los Caldeos con el nombre de catado,
fe» Erequiel (zxxn. 30.) llama del mismo modo á todos los príncipes del norte
que afligían i los Judíos. Véase la Disertación sobre la milicia tle tos Hebreos tom. 6.
Estas palabras: delante del Señor, pueden significar que Nemrod era un tirano
en extremo poderoso. La Escritura significa la grandeza de Nínive, diciendo que
era grande delante de Dios. Jan. m. 3. Heb.
f. 10. Todo esto se dice por anticipación. Este reino no se formo1 sino dea.
pnes de la fábrica de la torre de Babel. La tierra de Sennaar debía estar en la
parte mas meridional de la Mesopotamia, y acaso se extendía desde Babilonia has.
U Asiría á lo largo del Tigris.
T. 11. El nombre Asur conservado en los Setenta y en la Vulgata, ha dado mo
tivo de pensar que se hablaba aqui de Asur, hijo do Sem, de quien se hizo
mención en el Tf 22. Pero el hebreo en este lugar parece referirse mas bien
á Nerarod. La expresión Egresan eit Assur, se toma por Egresius est in
Assyriam. El texto hebreo llama ordinariamente Asur el pais que llamamos Asi-
rio, j en esta lengua la partícula o terminación H que significa traslación ó mo
vimiento, se omite con frecuencia. (Bxod. ir. 19. 3. Reg. ni- 15. xi. et alibi),
El profeta. Miqueas, hablando de Asiría, la llama tierra de Nemrod. (v. 6.) Pue
de vtrst lo que hemos dicho sobre esto en la Disertación sobre el repartimiento de
Ift descendirnte* de Noé, tom . 1.
JdiJ. El heb. y la ciudad de RoJtnboth, es decir, de laa plazas. Los Setenta
conservaron el nombre hebreo. Esta ciudad podría ser de la que Moisés habla
adelante (xxxvi. 37.). Parece estaba situada sobre el Eufrates, un poco abajo de
Cerciua, y de la embocadura del rio Chaboras.
y. 12. La ciudad de Resen, parece ser Resena, famosa por una victoria de
Gordiano, y situada sobre el rio Chaboras. Otros creen que es Lariso, ciudad
grande de qne habla Xenofonte.
f . 14. El heb.: Phethrusim, Ckasluim y Caphthorim, de donde salieron los Fi.
láteos. Parece por otros lugares de la Escritura que los Filisteos descendían de
los Caftoréos [Capadocios] Jar. XLVU. 4. Aiwa ix. 7. Vco.sc la disertación sobrt
ti origm de los . Filisttos. tom. 5.
TOM. U. 13
96 LIBRO DEL GÉNESIS,
Ante» de la dró á Sidon que fue su primogénito y pa nuil Sidonem pnmoge-
era cronoló dre de los Sidoiiios; engendró también al nitum suum, Hethaeuiu,
gica vulgar
2506. Hetéo."
16. AI Jebuséo, al Amorréo, al Ger- 16. Et lebusaeura, et
geséo, Amorrhaeum, Gerge-
saeum,
17. Al Hevéo y al Aracéo, al Sinéo, 17. Hevaeum, et Am-
caeum: Sinaeum,
18. Y al Aradio, al Samaréo y al Ama- 18. Et Aradium, Sama-
téo; y de ellos" salieron los pueblos com raeum, et Amathaeum:
prendidos bajo el nombre de Cananéos, y et posthaec disseminati
que por el nombre de su padre Jlamaron sunt populi Chananaeo-
Canaan al país que habitaban. rum.
19. Los límites de Canaan fueron co 19. Factique sunt ter-
mo quien va de Sidon á Gerara hasta Ga mini Chanaan venienti-
za, y hasta entrar en Sodoma, en Gomor- bus a, Sidone Geraram
ra, Adama y Seboin hasta Lesa." usque Gazam, doñee in-
grediaris Sodomam et
Gomorrham, et Ada-
niMín, et Seboim usquc
Lesa.
20. Estos son los hijos de Cam, según 20. Hi sunt filii Cham
sus parentelas, idiomas, familias, paises y in cognationibus, et lin-
naciones. guis, et generationibus,
terrisque et gentibus suis.
21. Sem, que fue padre de todos los 21 De Sem quoque na-
hijos de Heber" nacidos del otro lado del ti sunt, patre omnium
Eufrates, de donde los Hebreos tomaron su filiorum Heber, fratre la-
nombre, y hermano mayor de Jafet", tuvo pheth maiore.
también lujos.
t 18. Vulg. !it. Y en seguida se ¿¡apernaron los pueblos Cañoneos. Tv-ta ex.
presión es conforme al hebreo y á la traducción do los Setenta. Sin embargo, en
la edición de Sixto V. se lee per hot, y lo mismo se leía en la Vulgata anterior
á la edición de Clemente VIII. Do este modo el sentido parece mas natural, y acó.
BO es la lección original hebrea como ene) cap. ix. ¿"19, y como se halla en este
mismo capitulo (Vulg.) w 5. y 32. VHALH, Etal hti, líos, en lugar de VAKII, Et poaí; porque
el hebreo no expresa Juec. Acaso en el original decía VAKR MALH, f't jmst lir,r ab AiV.
V 19. Moisés ñja los limites de este país por cuatro ciudades: Sidon al nor
te. Gaza al sur; ambas «obre las costa- del Mediterráneo que está al poniente
de Canaan; Sodoma al sur, y Lesa al norte; ambas sobre el Jordán que era el Lin
dero oriental. San Gorrinim* entiende por Leía la ciudad de Calirrot, célebre por
sus aguas calientes que entran en el mar Muerto, al norte de él. Algunos la '.«-
man por Lau, llamada después Cenaría de Filipo, hacia el nacimiento del Jordán.
La descripción que da aquí Moisés no comprende con mucha diferencia toda la
tierra prometida, sino solo el terreno que ocupaban entonces los principales Cana
néos. El samaritano dice: desde el rio de Egipto hasta el rio Grande, que os el
Eufrates, y hasta el mar Occidental que es el Mediterráneo desde el país que se en.
cuentra viniendo de Sidon. La misma extensión se expresa en el cap. xv. t 18.
f 21. El nombre Heber significa ma* allá 6 de ma» allá; de suerte que en el
estilo de los Hebreos, los hijos de Heber pueden significar los habitantes del otro
ladn del Eufrates,- y este es el sentido en que Abrahain rué llamado Htbrto. /«/>.
xiv. 13.
Ibid. Los Setenta traducen: ,, hermano de Jafct el mayor." como si el carácter
de mayor se refiriese i Jafet: si hubiera dos personas de este nombre podrían dis
tinguirse o*í; pero es visiblu que no es este el sentido de Moisés, pues Jafet MUDO.
CAPÍ TütO X. 9&
22 Filii Sern: jElam 22. F/werort'hiios de Sém, Elam, padre Antas déla
et Assur, et Arphaxad, de los Elamitas 6 Persas, Asur, de los Asi cr.i cronolá
gica vulgar
et Lud, et Aram. rías, Arfaxad", Lud y Aram, de donde des
cienden los Armenios, los Lidias y los Sirios. 1- Par. 1. 17.
23. Filii Aram: Us, et 23. Los hijos de Amm fueron Us, Huí,
Hu), et Gether, et Mes. Geter y Mes, que se difundieron en la Ar*
nenia, en la Mesopotamla y la Siria.
24. At vero Arphaxad U4. Mas Arfaxad engendró á Sale", de
genuit Sale, de quo ortus quien nació Heber.
est Heber.
25. Natique sunt Heber 25. Heber tuvo dos hijos: uno se lla
filii dúo: noirien uní Pha- mó Faleg. (que quiere decir división), por
íeg, eo quod in diebus que en su tiempo se dividió la tierra, en
eius divisa sit térra: et diversas naciones y lenguas: y su herma
nomen fratris eius fectan. nó sft Hamo Jectan.
26. Qui lectan genuit 26. Jectan engendró á Elmodad, Salef,
Elmodad, et Saleph, et Asarmot y, Jare, ¿
Asarmoth, lare,
27. EtAduram,etüzal, 27. Aduran, Usal, Decía,
et Decía,
28. Et Ebal, et Abi- 28. Ebal, Abimael, Saba,
mael, Saba,
29. Et Ophir, et Hevila, 29. Ofir", Hevila y á Jobab: todos os-
ct lobab: onmes isti, fi tos fueron hijos de Jectan.
lii lectan.
30. Et facta est habi- 30. El pais en que habitaron se exten-
tatio eorum de Messa dia desde Mesa, ciudad .situada al pie del
pergentibus usque Se- monte Masio en Mcsnpotamia, caminando
phar montera orientalem. hasta Sefar, que es un monte en la Me
dia al oriente.
rolo y so» hermanos son dos: Moisés dice pues, que Scm ora oí mayor, y hace esta
advertencia por haber comenzado la enumeración por Jafot y Caín, aunque menores.
V 22. El nombre hebreo es Arfacsad, de donde se escribió en griego y en la-
tin Arf'txatl.
* 24. Según los Setenta: ,,Arfaxad engendró á. Cainan, padre de Salé, de quien
lacio Heber." En San Lucas (ni. 36.) se halla también este Cainnn. Los defenso
res del texto hebreo, pretenden que se añadió en los Setenta y en S. Lucas. Se
fundan: 1.° en que no está en el hebreo, ni en el samaritano, ni aquí, ni en el
capitulo siguiente, ni en el cap. i. del primer libro de los Paralipómenos. 2.° La
ver-ion de los Setenta que lo pone aquí y en el capitulo siguiente lo omite, dicen
ellos, en el primero de los Paralipómenos. 3.° Los antiguos padres de la Iglesia
•o lo leyeron en San Lucas, pues cuentan setenta y dos generaciones, y compren.
diendo 4 Cainan serian setenta y tres. Pero 1." la omisión de Cainan en los tex.
tos hebreo y sumaritnno, pudo provenir de la supresión del mismo en otros tes
tes: y nosotros hemos probado en la Disertación miare lia dos primeras ¡tdades, que
en el capítulo siguiente la omisión era mucho mas fácil que la interpolación. Z."
La versión de los Setenta pone á Cainan en los Paraliprtmenos, como se ve en el
manuscrito alejandrino: á loa ejemplares que no lo tienen faltan en este lugar tre*
ce veíaos en los cuales debía estar. 3.° Los antiguos padres de la Iglesia han mu.
tado el número de las generaciones en San Lucas con variedad, según los diver-
so» ejemplares. Se huilón actualmente setenta y seis, y San Gerrtnimo, San Agustín,
y San Gregorio, contaban setenta y siete, lo cual prueba que contaban á Cainan.
Debe tenerse presente lo que hemos dicho acerca del particular en Ja Disertación
tofire las dos primeras edades, tom. I.
* 9í. Véase 1» Disertación eobrt ti país de Ofr, trnn; TI.
100 DEL GKVESIS.
Antes de !a 31. Estos son los hijos de Sem, r/wr en 31 Isti filii Sem «•-
ve», cronoló. ej ¿tscurso ¿e los tiempos se distininiieron se-
cundum cognationes et
gica vulgar ,. ... -j-
2506. gun sus lamillas, idiomas, países y naciones.
linguas, et regiones in
gentibus suis.
32. Estas son las familias de los hyos 32. Hae familiae Noé
de Noé, que se extendieron por toda la tier iuxta populos et nat io
ra según los diversos pueblos que nacie nes suas. Ab his divisae
ron de ellos. Y de estas familias se for sunt gentes in térra post
maron todas las gentes que poblaron la tier diluvium.
ra después del diluvio."
Tf 32. Jafet 6 sos descendientes poblaron toda la Europa; poseyeron todas lai
islas del Mediterráneo, y tuvieron toda el Asia Menor. Cam tuvo la África ente,
ra, una parte de la Siria y de la Arabia, y algo entre el Tigris y el Eufrates, don-
de reinó Nemrod. Sem tuvo por herencia el Asia, comenzando desde el Eufrates,
dirigiéndose al oriente hasta el océano de las Indias; adema», sus descendientes ocu
paron una parte de la Siria y una parte de la Arabia al poniente del Eufrates.
CAPITULO XI.
Construcción de la torre de Babel. Confusión do las lenguas. Genealogía de Som
por Arfaxad hasta Abraham.
CAPITULO XII.
Vocación de Abraham. Promesas que Dios le hace. Llega á la tierra da Canaan.
Pasa á Egipto, y Faraón le quita ¿ Sara.
l '
CAPITULO XIII.
Abraham vuelve á la tierra de Canaan. Lot se retira á Sodoma. Nuevas prome
sas que Dios hace á Abraham, el cual viene al valle de Manibri.
CAPITULO XIV.
«Sierra de Codorlahomor contra los reyes de Pentápolia. Abram libra & Lot y
Melquisedec bendice á Abram.
CAPITULO XV.
Dios promete un hijo a Abram: hace alianza con el: le predice la «ervidumbre de
BUS descendientes y la libertad de los miamos.
»e con estas últimas palabras del verso siguiente: haré* meua erit: y esto es lo
31* la paráfrasis explica.. . >
* 3. Se lee en el hebrén nms, hir.rrdrm facict: pero el samaritano dice nr-s, harén
</'': este es el sentido de los Setenta y de la Vulgata, y el verso siguiente con
firma que esta es la lección verdadera. . ,r.:
* 6. San Pablo usa este lenguage para probar á los Judio» y a los gentiles
V" la gncia de la jutifictcion es la recompensa, no de las obras, sino de la fe.
*»•». tv. 3. Oal. ni. 6. Jae. n. 23.
* 8. Abraham no duda* de las promeaafi. Bolamente pide i Dios le dé á co-
Bocer el modo con ¡ur ha de ejecutarla*. Así la Santísima Virgen pregunta al
í .•",<••:•. jComo ae verificará auto? Lúe. n 31. i •• , ,• .
y 9. H»h. ana tórtola v m pichón. Ií-'i palabra es la misma del cap. xxxn.
*. a. del tDeuteronomio donde se tuina en asta sentido, j los Hebreos tiene»
US LIBRO DEL GÉNESIS,
Antes de la 10. Tomando pues, Abram todos estos 10. Qui tollens univer
era cronolú. animales, los dividió por en medio cortando sa haec, divisit -ea per
gica vulgar
1911. sus cuerpos desde la cabeza hasta la cola, médium, et utrasque par
y puso las dos partes divididas una enfren tes contra se altrinsecús
Jer. xxxir. te de la otra, y dejando entre ambas un es posuit: aves autem non
18. pacio suficiente para pasar según el ceremo divisit.
nial observado entonces en las alianzas"; pe
ro no dividió la tórtola ni .la paloma", porque
estas debían ofrecerse en sacrificio.
11. Habiendo Abram inmolado las dos 11. Descenderuntque
aves, las puso enteras sobre los cadáveres volucres super cadavera,
de las otras víctimas divididas, y se, sentó et abigebat eas Abram.
cerca de ellas. Entre tanto las aves de rapi
ña bajaron sobre los cuerpos muertos, y
Abram las ojeaba".
12. Y cuando el sol se ponia, un pesa 12. Cumquc sol oc-
do sueño se apoderó de Abram, y un gran cumberet, sopor irruit
de y tenebroso horror lo penetró. super Abram, et horror
magnus et tenebrosus in-
vasit eum.
Arl. vil. 6. 13. Entóncespara manifestarle el signi 13. Dictumque est ad
ficado de esta visión, se le dijo": Sabe des eum: Scito praenoscens
de ahora que por el espacio de cuatrocien qód peregrinum futurum
tos años contados desde, el nacimiento del sit semen tuuin in térra
hijo que yo te daré, tu posteridad per non sua, et subjicient
manecerá en tierra agena, ya en esta, ya en eos servituti, et affligent
la de Egipto; y que en este intervalo ven quadringentis arinis.
drá un tiempo, en el cual ella será reduci
da á esclavitud y agoviada de males".
otro nombre para significar la paloma.
*". 10. La ceremonia de dividir por medio las victimas de la alianza y de
usar entre ellas, significaba que las partes contratantes se obligaban mutuamente
r observar todas las condiciones de BU contrato, bajo la pena de ser tratadas co
mo las victimas mismas si llegaban a infringirlo. Generalmente jamas so estable.
ría una alianza solemne sin algunos sacrificios; y parece que de este uso vino
I,L frase, percutere fadut, herir una alianza, scindere fosdu*, cortar una alianza.
Ibid. Se lee en el hebreo HSPII, av?m; pero el samaritano dice HSFKIH, ave», y este es
el sentido de los Setenta, según los cuales las aves son dos.
. W. 11. Heb. y los Set.: y Abraham estaba sentado cerca de ellas. El equívo
co viene do que en hebreo la palabra isn puede significar igualmente sedebut de ISB,
trdit ó abigebat, ile HSIB,' avertere, abigere. Pero el pronombre que sigue en el hebreo
so refiere a las victimas y no a la ave de rapiña; pues el hebreo solo hace mención de
una. Descendit ale» super cadavera: et xedebat juila ea Abram.
't. 13. Heb. Et dixit. Se entiende Dominas: acaso en el original se expre
saba el nombre JKIIOVA reducido por abreviatura a la sola i que algunas vecee
dejaron pasar los copistas. A lo menos el sentido debe ser: entóneos el Señor di
jo a Abraham, sabe &c. <'
Jbid. El tiempo que los hijos de Israel permanecieron en Egipto y en la tierra
de Canaan ellos y sus padres, fuo de cuatrocientos treinta año»: asi lo dice ex
presamente la Escritura según los Setenta y el samaritano en el Éxodo xu. 40; y San
Fablo lo entiende sin duda de esta manera cuando cuenta cuatrocientos treinta
años desde las promesas hechas a Abraham hasta la época en que .-.« dio la ley
á Moisés. [Gal. ni. 17.] Pero Isaac nació veinte y cinco años después de aque
llas promesas [Supr. xu. 4. Infr. xxi. 5.] Así corrieron cuatrocientos cinco años
desde el nacimiento de Isaac harta la salida á» Egipto: y esto os lo que Pie* c-v
CAPITULO xv. 119
14. Verúmtamen gen- 14. Después de esto yo juzgaré al pue Antea de la
tem, cui servituri sunt, blo que los ha de sujetar; y ellos saldrán era cronoló.
gica vulgar
ego iudicabo: et post luego de su peas con grandes riquezas. 1911.
hace egredientur cura Aet. TJI. 7>,
magna substantia.
15. Tu autem ibis ad 15. En cuanto á tí, no verás estos males;
patres tuos in pace, se mas tú irás en paz á juntarte con tus pa
pultos in senectute bona. dres, muriendo en una dichosa vejez.
16. Generatione autem 16. Pero tus descendientes volverán á
quartá revertentur huc: esta región á la generación cuarta". Yo
necdum enim completan adataré hasta entonces ponerlos en po
sunt iniquitates Amor- sesión de su herencia, porque la medida
ihaeorum usque ad prae- de las iniquidades de los Amorróos" y demás
sens tempus. pueblos que la gozan no se ha llenado has
ta ahora.
17. Cum ergo occubuis- 17. Luego pues, que se ocultó el sol, y
set so!, facta est caligo Abram se durmió se formo una obscuridad
tenebrosa, et apparuit tenebrosa, y apareció un horno del que sa-
clibanus fumaos, et lam lia humo"; señales sensibles de los males que
pas ignis transicns ínter debía sufrir su posteridad, y vio 6. Dios bajo
divisiones illas. lafigura de una lámpara encendida que pa
saba entre los animales divididos, para con
firmar el pacto que celebraba con él,
18. In illo die pepigit 18. En aquel dia, pues, el Señor hizo Sup. MI. 7.
Dominus foedus cum A- alianza con Abram, diciéndole: Yo daré es XIH. 15.
bram, dicens: Seminituo te pais 'á tu descendencia, y después ex- J"fr- «T1- 4-
dabo terram hanc á flu- tenderé su dominio desde el rio de Egipto" 4 ut' XJ£X1V
vio .íEgypti usque ad flu- hasta el gran rio Eufrates"'. 3. Reg. iv.
vium magnum Euphra- 21.
tem, 2. Par. n.
26.
19. Cinaeos, et Cene- 19. Yo le daré todo lo que poseen los
zaeos, Cedmonaeos, Cíñeos y los Cenezéos, y los Cedmonéos,
2G. Et Hethaeos, et 20. Los Héteos, los Ferezéos, los Ra-
Pherezaeos, Ruphaitn faitas,
quoque,
21. Et Amorrhaeos, et 21. Los Amorraos, los Cananéos, los
plica aquí por el número redondo de cuatrocientos años. Pero debe advertirse quú
estos cuatrpcientos años expresados en el texto al fui del verso, se refieren no a
lo qme antecede inmediatamente, sino a todo el contenido del mismo verso , por
coya causa los hemos puesto al principio en la traducción.
W 16. Los Israelitas habitaron en Egipto por el espacio de tiempo que ocupa.
Mn cuatro generaciones que se advierten en las genealogías de las familias do
Leví y de Jada. Las cuatro generaciones do la primera, son: 1. Amram. 2. Aa-
ron. 3. Eleaztr. 4. Fines. (1. Par. vi. 1. 2. 4.) Las do la segunda son: 1. Esron.
2. Ar.-un. 3. Aminadub. 4. Nahasson. (Ruth. iv. 18. 20.)
íliid. El nombre de Amárreos parece puesto a veces en la Escritura para sig
nificar en general todos los pueblos descendientes de Canaan. Acaso el Señor nom
bra aquí en especial a los Amorreos, porque Abraham se hallaba en medio do ellos.
V 17. En lugar de TNUK, clibanus, acaso debería estar TUR, columna, una co.
luinni de humo.
'Id Es decir, el Nilo. No aparece que en tiempo de Moisés tuviera el Nilo
un nombre particular Se designaba comunmente con el de Rui de Egipto.
Unid. Dviiá y Salomón en su minado vieron el cumplimiento de esta promesa.
120 LIBRO DEL GÉNBSI9.
Ante» de la <Jergeséos, los Heveas" y los Jebuséoa.
»»t. ,..-,....-, I ,<- *-• » .
Chananaeos, et Gerge-
TI
era cronoló saeos, et lebusaeos.
gica valvar
mi. y 21. Se nombran estos en el samar¡I ano y los Setenta, y se cuentan siem
pre en el número de los puertlos cuyos paises prometió Dios dar a los Israelitas.
Véase la Disertación sobre el repartimiento de los descendiente* de Naé, tom. i. don
de se hace la enumeración de los diversos pueblos Cananéoa.
CAPITULO XVI.
Abram toma por muger a Agar: fuga de esta: nacimiento de Ismael.
14. Por esto ella llamó á aquel pozo, 14. Propterca appella-
Infr. «iv. 62.
el Pozo del que vive y me ve". Piste es el vit puteum illurn, Pu-
pozo 6fuente que está en el desierto de &ur tenm viventiset videntis
entre Cades y Baracl. me. Ipse est. Ínter Cades
et Barad.
15. Agar que había vuelto á casa de su 15. Peperitque Agar
señora y sujetádose á fila, dio un hijoá Abrae filium: qui voca*
Abram, que lo llamó Ismael, como el ángel vit nomcn eius Ismael,
lo previno á -Agar.
1909.
16. Abram tenia ochenta y seis anos 16. Octoginta et sex
cuando Agar le parió á Ismael. annorum erat Abram
quando peperit ei Agar
Ismaélem.
T 13. Se lee en el hebreo RAÍ, a la letra, vitar meas 6 vitionit mea, el Dios
que me ve, ó el Dios que yo he vieto. San Gerónimo, autor de nuestra Vulgata,
lo entendió en el primer sentido , y los Setenta en ambos es decir, en este lu
gar en el primero, y al fin de este verso en el segundo. El eamaritano dice sim
plemente RAH, videra, el Dios que todo lo ve. El contexto confirma esta lección.
lliiil. Aquí se repite en el hebreo la misma palabra RAÍ, rimiris un i, 6 vútioni*
mni; según los Setenta, qui tisú» est rnilii: en el Samaritano , RAH, vidcníit. Los
Setenta no han traducido la palabra hebrea ARRI, potteriora: oí contexto da lugar
a presumir que la lección primitiva era ALKI, Deiím rmentem: yo he visto al Dio»
que vive y que lo ve todo, a lo cual parece referir»* el verso siguiente
V. 14. Aquí se halla la misma palabra RAÍ, que me ve ó que yo he visto, aca
so en lugar de RAH. Los pozos de Dios vivo, y qu< todo lo ve. La Vulgata se
expresa en este sentido en el cap. xzrv. 62 y x.xv. 11.
CAPITULO XVII.
Dios aparece a Abram: muda su nombre e instituye la circuncisión. Promesa del
nacimiento de Isaac.
CAPITULO XVIII.
Aparición do tres ángeles á Abraham. Promesa del nacimiento do Isaac- Dios quie
re destruir á Sodoma y á Gomorra. Abraham intercede por estas ciudades.
CAPÍTULO XIX.
•-•"t recibe a los ángeles en Sodoma. El se salva en Segor. Destrucción de So.
doma y de Gomorra. Trasmutación de la muger de Lot en estatua da sal. In
cesto de laa dos hijas do Lot.
78. Este es el sentido del hebreo, quia propter hoe ingressi sunt efe.
y 9. Heb. ¿Sucedería que un hombre que ha venido aquf a habitar como un ez-
tranwro se erigiera en nuestro juez? Samaritano: ¿aun en juez nuestro?
Tf 11. Heb. Ellos se fatigaron buscando la puerta.
f 12. Heb. Estos hombres (Samaritano, estos ángeles) dijeron a Lot: ¿tenéis aquí
algnn aliado? Haced salir de este lugar á vuestros hijos y á vuestras hijas y á to
dos los que oí pertenecen. Es decir 1.° que en lugar de HANSIH, i<iri, se Ice en el
samaritano BHLACIM, angelí. 3." La palabra KTN que la Vulgata expresa por gene-
rum, puede significar en general affi-ntm. 3." La partícula v quo la Vulgata expre>
n por aut, ante» de la palabra filio», no está en el samaritano; de modo que es.
te flio* no pertenece a la primera frase sino i la segunda. 4.° Eu lugar do Urbe
ioc, el hebreo dice de loco, y el samaritano, de loco hoc.
134 Mi; rtO DEL GÉNESIS
Antes de la jag", y les dijo: Salid prontamente de este nlias eius, et dixit: Sur*
era crono 6. fogar, porque el Señor va á destruir esta gite, egrcdimini de loco
1896. ciudad. Mas ellos imaginaron que lo decia isto: quia delebit Domi-
por burla, </ no quisieron salir. nus civitatem hanc. Et
visus est ris quasi ludens
loqui.
15. Al despuntar el día los ángeles ins 15. Cumque esset ma
taban con vehemencia á Lot para que sa ne, cogebanteum Ange
liese, diciéndole: Levántate y toma á tu lí, dicentes: Surge, tólle
muger y á tus dos hijas, no sea que vo uxorem tuam, et duas
sotros perezcáis también en la ruina" de filius quas habes: ne et
esta ciudad. tu pariter percas in sce-
lere civitatis.
16. Viendo que se dilataba'', lo toma 16. Dissimulante i! lo,
ron por la mano porque el Señor que- apprehenderunt manura
ria salvarlo, é hicieron lo mismo con su eius, et manum uxoris,
muger y sus dos hijas. , ac duarum filiarum eius,
eo quófl parceret Do-
minus ihi.
Sap. x, 6. 17. Habiéndolo hecho salir así de la ca 17. Eduxeruntque eum,
sa, lo condujeron fuera de la ciudad y le et posueruiit. extra civi-
hablaron" de esta manera: Salva tu vida, no tatom: ibique locuti sunt
mires hacia atrás, ni te detengas en toda ad eum, dicentes: Sal
la región circunvecina; sino sálvate en el va animam tuam: noli
monte", no sea que tú también perezcas con respicere post tergum,
los demás. hcc stes iu (u ¡ i ni circa
regione: sed in monte
salvum te fac, ne et tu
eimul pereas.
18. Lot les respondió: Te ruego Señor 18. Dixitque Lot ad eos;
mió, Quaeso Domine mi,
19. Pues tu siervo ha encontrado gra 19. Quia invenit servas
cia en tus ojos, y has hecho brillar para tuus gratiam coram te,
conmigo tu grande misericordia salvándo et magnifícasti misen-
me la vida, te ruego consideres que no puedo cordiam tuam quam fe-
salvarme en el monte teniendo gran trabajo cisti mecum, ut salvares
en andar, y estando por lo mismo en .pe animam meam, nec pos-
ligro de que el castigo me sorprenda, y yo sum in nlonte salvan, ne
muera. forte apprehendat me
tnalum, et moriar:
20. Pero aquí cerca hay una ciudad pe *20. Est civitas haec iux-
queña á donde puedo huir y salvarme: sa- tá, ad quarh possumTu-
f 14. Los Hebreos acostumbraban interponer un tiemp» considerable entre los
esponsales y «1 matrimonio. El hebreo podría dignificar: á sus aliados, es decir, a
tu* yerno», que «e hubieran casado con hijas suyas, distintos de las que estaban
con él.
V 15. r.ií. En la iniquidad.
' 16. Vulg. lit. Qne él disimulaba. Heb. Que el (I¡r«ria.
V 17. Se lee en el hebreo TIAMR, et dixit, por VIAMRU, <-t dixemnt.
llmt. Parece que KOJI las montañas de .Mo,.b situadas maa alU de Segor. Ve.r-
•e el cap. .--.u. Tf 10. . .
CAPITITI.O xrx. 135
gere, parva, et salvabor bes que no es grande, y en ella" mi vida se Antea A» la
in ea: numquid non mo- conservará, era cronoló
gica vulgar
dica est, et vivet anima 1896.
mea?
21. Dixitque ad eum: 91. El ángel le respondió: Yo concedo
Ecce etiam in hoc su- aún á tus súplicas" la gracia de no des-
scepi preces tuas, ut non tnjir la ciudad en cuyo favor me hablas".
subvertam urbem pro
<jua locutus es.
22. Festina, et salvare 22. Apresúrate pues, á refugiarte en ese Deví. xxnt»
ibi: quia non potero fa- lugar, porque nada podré hacer hasta que 23. íiiirí. Xlll. 19.
ceré quidquam doñee in- hayas entrado a él. Por esta razón aque Jer. L. 40.
grediaris illuc. Idcirco lla ciudad Hornada antes Bala", tuvo el nom- Ezeq. xvi. 49
vocatum est nomen ur- bre de Segor, quiere decir, pequeña. Ot. xi. 8.
Amas, IV. 11.
bis illius Segor.
23. Sol egressiis est su- 23. Se levantaba el sol sobre la tierra
per terram, et Lot in- al tiempo que Lot entró en Segor.
gressus est Segor.
•JA i^»...rk»^:«..n^i.,;*
24. Igitur Dominus pluit 34. Entonces el Señor, el Hijo de Dios Lúe. xvn.29.
supeí Sodomam et Go- que había aparecido 6, Abfáham, envió de J tul ti: 1. 7.
morrham sulphur et i- parte del Señor Dios su padre", del cielo
gnem á Domino de cáe sobre Sodoma' y Gomorra", una lluvia de
lo: azufre y de fuego"; que encendiendo el be
tún en que abundaba el terreno", causó allí
un incendio general.
25. Et subvertit civi- 25. Y de este modo Dios destruyó aque
tates has, et omnem cir- llas ciudades con todos sus habitantes y to
ca regionem, universos do el pais confinante, con todo lo que ha-
habitatores urbium, et bia de verdor sobre la tierra". "
cuneta terrae vircntia.
26. Respiciensque uxor 26. La muger de Lot, oyendo el mido I>ue. xvn. 32
eius post se, versa est in del incendio, miró hacia su^espalda", á pe-
statuam salís. sar de la prohibición que se le había in
timado, y en castigo de su desobediencia fue
f 20, Esta ciudad es Segor (luir, x 22.}, situada al oriente meridional del
mar Muerto.
* 21. Heb. lit. yo he recibido (6 yo he levantado) tu semblante. Expresión fre
cuentemente usada en la Escribirá para significar la concesión de una gracia por
opooicien á abatir <> Confundir el semblante, ,que significa negarla.
Iba, Hefy. de que vos $10 habláis.
* 22. Véase el cap. xiv. * 2 y 8.
^21 Lit. Dominun pluit á Dnmino. Los antiguos padres han sacado de es.
tu palabras una prueba.de la distinción del' Padre y del Hijo, designados aqui en
ti hebreo uno y otro por el gran nombre Jehovi, que significa su igualdad perfecta.
l;;'!. No solamente Sodoma y Gomorra, sino Adama y Seboim, fueron coñsu.
midas por oí fuego del cielo (Otut. xxix. 23. Once. xi. 8. Sap. x. 6.); y Segor es.
taba d<»4inada ai mismo 'castigo, á no haberse conservado por los ruegos de Lot.
Supr. W 21.
¡'¡¡•I. Una lluvia de azufre y fuego, es decir, de exhalaciones sulfúreas é in
flamadas.
ñid. Véase lo dicho de este betún, cap. xiv. V" 10.
» 35. Véase la Disertación mhre la ruina de Sodoma, tomo I.
* 36. Heb. Detras de él. Hay motivo para presumir qua es un equívoco del
copista haber puesta v, eum por n, eam, es decir te.
136 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antea da la convertida en estatua de sal".
•ra cronoló
gica vulgar 27. Mas Abraham levantándose de ma 27. Abraham autem
1896. ñana, descoso de saber lo sucedido á /as consurgena mane, ubi
ciudades de Sodoma y Gomorra, y á su so- steterat prius cum Do
Suj. xviii. 1. orino, fue al lugar donde antes estuvo con mino,
el Señor.
28. Y mirando á Sodoma y Gomorra, 28. Intuitus est Sodo-
y todo el país que los circundaba, vio que mam et Gomorrham, et
subían de la tierra cenizas inflamadas co universam terram regio-
mo el humo de un horno. nis illus: viditque a.scen-
dentem favillam de tér
ra quasi fornacis fumum.
29. En este incendio no confundió Dios 29. Cum enim subver-
til justo con los pecadores; porque cuando teret Deus civitates re-
Dios destruyó las ciudades de aquella re gionis illius, recordaUís
gión, se acordó de Abraham, y de la pro Abrahae, liberavit Lot de
mesa que le había hecho, libró á Lot de la subversione urbium in
ruina de las ciudades en que tenia su ha quibus habitaverat.
bitación, y le prometió no tocar á Segar
á la que deseaba retirarse.
30. Pero Lot siempre vacilante é in 30. Ascenditque Lot de
quieto porque su fe no tenia la firmeza de Segor, et mansitin monte,
ía'de Abraham, estando en Segor, tuvo mie duae quoque ñliae eius
do de verla perecer como las otras, y de cum eo (timuerat enim
perecer él mis/no por su permanencia en ella. manerein Segor) et man-
Se retiró pues con sus dos hijas al mon sit in spelunca ipse, et
te á donde el ángel le habia dicho prime duae ñliae eius cum eo.
ro que se refugiase; y habiendo entrado en
una cueva se quedó allí con ellas".
31. Entonces la mayor dijo á la me 31. Dixhque maior ad
nor: .Nuestro padre es viejo, y no ha que minorem: Pater noster
dado en la tierra hombre alguno que pue senex est, et nullus viro-
da casarse con nosotras según la costum rum remansit in térra
bre universal de todos los países. qui possit ingredi ad nos
iuxta morena universae
terrae.
32. Démosle pues, vino ú nuestro pa 32. Veni, inebriemus
dre, embriaguémoslo, y durmamos con él, euro vino, dormiamus-
para que podamos conservar el linage por que cum eo, ut servare
medio de nuestro padre. possimus ex patre nos-
tro semen.
33. Y asi dieron á su padre aquella 33. Dederunt itaque
tf" 26. El término hebreo no solamente significa la sal marina y mineral do que
se usa para sazonar la comida, sino también las otras sale» como el nitro, betún ka.
Podría decirse que esta mugar repentinamente herida por una exhalación sulfúrea,
quedó petrificada. Véase la Disertación que acabamos de citar.
# 9í». Esto enim no se halla ni en el hebreo ni en los Setenta: acaso en la.
Vulgata convendría leer taitón.
Tfr 30. Todo este pais montuoso en las cercanías del mar Muerto, está lleno da
cavernas abiertas en la roca, en las cuales muchas personas pueden vivir con co
modidad. Las dos palabra» cum ra que no oeUn en el hobréo, se hallan en el aa-
marítano. >
CAPITULO XIX. 137
patri suo bibere vinurn noche vino para que bebiese; y la mayor Antas de la
nocte illa: Et ingressa est durmió con él, sin que sintiera ni cuando e™ cronol°-
niaior, donnivitque cum se acostó ni cuando se levantó. ^Voe.6"
patre: at ille non sensit,
iicc quando accubuit fi
fia nec quando surrexit.
34. Altera quoque die 34. £1 dia siguiente la mayor dijo á la
dixit inaior ad minorem: segunda: Ya sabes que yo dormí ano
Ecce dormivi herí cum che con mi padre; démosle igualmente es
patre meo, demus ei bi ta noche á beber vino, y tú dormirás tam
bere vinum etiain hac bien con él para que conservemos sucesión
nocte, et dormies cum de nuestro padre.
eo, ut salvemus semen
de patre nostro.
35. Dederunt etiam et 35. Ellas pues, dieron también á su pa
illa nocte patri suo bi dre aquella noche vino á beber, y la se
bere vinum, ingressaque gunda hija durmió" con él, sin que tam
minor ñlia, dormívit cum poco sintiese, ni cuando se acostó' ni cuan
eo: et ne tune quidem do se levantó.
sensit quando concubue-
rit, vel quando illa sur-
rexerit.
36. Conceperunt ergo 36. De este modo ambas hijas conc;-
duae ñliae Lot de patre bieron de Lot su padre. „
suo.
37. Peperitque inaior 37. La mayor parió un hijo, y lo llamó
filium, et vocavit nomen Moab (quiere decir, nacido de un padre, di
eius Moab: ipse est pater ciendo: Este, nació de mi padre1'). Este es el
Moabitarum usque in padre de los Moabitas que subsisten hasta
praesentem diem. ahora. . '•
38. Minor qaoque pe- 33. La .segunda parió también un hijo
ncrit fílium,et vocavit no á quien llamo Ammon, quiere decir, des
men eius Ammon, id est cendiente del pueblo, diciendoi Este es el hi
ulitis populi. mci: ipsc jo de mi pueblo porque ella lo había teni
Cít pater Ammonitarum do de su padre y no de un extraño. Este
usque hodio. es el padre de los Aramonitas que perma
necen hasta hoy".
f 35. Vu!". lit. itigregtajve dormint. Se lee lo mismo en la versión de los Solón.
tí. En el hebreo dice: vrftM, et sufrezit, por VTBA, et ingressa est, como' en el
reno 33. Hitos dos versos son paralelo*.
Ibid. Vulg. lit. guando eonctünteril. Puedo presumirse sea errata del copista en
logar de accutuerit illa: esta errata pudo venir de la Vnlgata antigua hecha sobro
h Torsión de loa Setenta , donde se lee ille por ¡Un : lo que pudo dar motivo á
7«j eo pusiera foncubtierit por accubuerit. Pero en «1 hebreo el pronombre ea fe-
menino, y el sentido es quando aecubuerit illa , como en el ** 33.
y. 37. Estas palabras diciendo: Eite ha nacido de mi padre, se expresaron en
U versión de los Setenta, y lo que vamos a ver en el verso siguiente da mo
tivo de presumir quo vienen del texto primitivo.
» . 38. Las palabras diciendo: Este es el hijo de mi pueblo, están en la versión
de los Setenta, y parecen ser de la leceion primitiva; porque a esto se encuen
tra actualmente reducido el texto hebreo que ha perdido en este lugar el nombre de
Ammán, de suerte, que allí dice no mas: Y ella lo llamó BENAMHI, es decir, el At.
jo de tai pueblo : e«te M el padre de los hijos de Ammon. La Ultima denomi.
TOM. n. ' 18
138 LIBRO BEL GÉNESIS.
Anluis de la
era cronoló
gica vulgar
103(5.
CAPITULO XX.
Abraham so retira hacia Corara. Abimelec roba a Sara y la restituye a Ahrahani.
"& 12. E] historiador Josefo , San Gerónimo, San Agustín, y un número muy
grande de intérpretes, creen que Sara es la misma ijuo Yesca, hija de A rain, her
mano de Abraham (Supr. xi. 29.) y que Aram y Abraham, ambos hijos do Ta
re, nacieron de diferentes madres. Otros piensan que si Abraham hubiera querido
decir esto, habría dicho sencillamente: ,,ella CB mi hermana, porque es la hija de
mi hermano:" y creen que entonces era inútil añadir que no era bija de la madre
del mismo. Pero en este caso hubiera también podido añadirlo para dar a enten
der que descendía del mismo padre, y no de la misma madre; porque si pudo des
posarse con su hermana nacida de diversa madre , con mas fuerte razón habría
podido tomar por muger á su sobrina que descendía d« madre diversa. Y supo
niendo aun que 'ella hubiera sido hijn de su hermano, debió decir que era hi
ja de su padre, porque se trataba de explicar el modo con que era hermana suya,
y no distinguiendo los Hebreos entre hija y nieta, la que nosotros llamaríamos nie
ta de su padre, según el lenguage de los Hebreos, era hija, esto es, descendiente de
su pudre.
* 13. Esto está expreso en el samaritano.
^ 14. Asi lo expresan el sarnaritano y la versión de los Setenta; el * 16 lo
BU pone.
f 15. Vulg. lit. térra carean vobit. Heb, térra mea eoram te.
Tf 16. Se cree que habla de siclos. Tomando el valor del siclo de plata
por treinta y dos sueldos seis dineros, mil «icios valen mas de mil seiscientas li
bra-; francesas (304 p».)
]¡ii<l. Heb. lit. entre todos aquellos i cuya morada irás.
.'•'•</. Heb. lit. y estad apercibida. ,,Lo que podría dar lugar á conjeturar que en
la Vulgata debe leerse reprehentam , en lugar de deprchensam. „Acuérdate que has
sido apercibida, que se tt ion dado reprehensiones, y no te expongo* en adelante
á igual peligro.
CAPITULO xx. 141
deprehensain. respecto de tu marido". Antes de la
17. Orante autem A- era cronoló
17. Abraha rn oró, y Dios curó á Abime- gica vulgar
braham, sanavit üeus lec, á su mugcr y á sus esclavas, y pudie 1896.
Abimelech et uxorcín, ron parir;
ancillasque eiua, et pe
pe rerunt:
18. Concluaerat enim 18. Porque el Señor había hecho esté
Dominus omnem vulvam riles á todos los de la casa de Abimelec por
dumus Abimelech pro- causa de Sara, rauger de Abraham.
pter Saram uxorem A-
braliae.
Ibid. Véase lo qne ae dirá del velo do loa mugeree, en la Disertación «oiré ios
nítido» á* lo» Hebreos al frente del libro del Eclesiástico.
1895.
CAPITULO XXI.
Nacimiento de Icaac. Agar es despedida. Alianza entre Abimelec y Abraham.
&. 7. I (el). ¿Quien hubiera dicho a Abraham que Sara criaría hijo» con «u le.
che? Y si» embargo, yo le he dado un hijo en BU vejez.
» . 9. Estas palabras, cum Isaac filio mío, no están en el hebreo, pero el con.
texto conviene con ellas; y ademas están en la versión de los Setenta, y se leiau en
las Biblias ordinarias desde el tiempo de San Gerónimo.
lliid. La palabra hebrea que la Vulgata expresa por ludentem, puede significar
la acción de usar burlas y chanzas injuriosas. En la epístola de San Pablo á lo*
Guatas se dice que Ismael perseguía á Isaac [iv. 29.]. La persecución era de
burlas ó insultos. La palabra hebrea SKQ no se asemeja a las que pudieran sig
nificar perseguir; mas en griego no es difícil confundir el verbo que significa fttir-
ló con el que equivale a persiguió, de lo qué pudo provenir el equívoco del co
pista: ambos términos son parecidos, y el segundo es el que BO halla en el tez.
to de San Pablo.
J. Íl. Heb. lit. pareció muy malo.
*. 12. Heb. Que todo lo quo Sara to ha dicho acerca de tu esclava y del hi
jo «le esta, no te parezca malo; haz lo que ella te ha dicho.
3». 13. Esta palabra está en el sramaritano y en el griego.
Ihid. La palabra magnam no está en el hebreo, pero, se halla' en el griego de
los Setenta.
» 14. Estas palabras están en «1 hebreo y en la versión de los Setenta.
CAPITULO XXI. 143
nnpofiuit «capuke eius, entregó su hijo" y la despidió". Ella ha Antes de la
era. cronoló
tradiditque puertun, et biendo salido de la cana de Abraluuu, anda gica vulgar
dúnisit eam. Quat: cmp ba errante en el desierto, que se llamó des 1,890.
abiisset, embaí in soli- pues de Bersabee".
tudme Bersabee.
lo. Cuinque consuni- 15. Y habiéndose acabado el agua que
pta esset aqua iii utre, estaba en el odre, Ja sed redigo á Agar y
abiecit puerum 8ub.tei¡ ásu hija á un abatimiento que los ponía, en
unan» aiborum, quue íbi peligro próximo de morir. Entonces, dejó ella
erant a su hijo recostado bajo de uno de los ár-
bolvs" que había allí.
16. Et abiit, seditquc e 16. Se alejó de él á distancia de un tire
regionc procul quantum de flecha, y se sentó enfrente diciendo: No
potest arcus ¡acere, di- veré morir á mi hijo. Y levantando su voz en
xit enim: Non videbo el lugar en que estaba sentada en frente dt¿
ojorientem puerum: et él, se puso á llorar.
sedeña contra, levavit vo-
cem suam et flevit.
17. Exaudivit autem 17. Mas Dios oyó la voz del joven que,
Deus vocem pueri: vo- lloraba también, y un ángel de Dios Hamo
cavitque Ángelus Dei Ai á Agar de parte del cielo, y le dijo: Agar,
gar de cáelo, dicens: ¿qué haces? No temas, porque Dios ha oido
Quid agís Agar? noli ti la voz del muchacho del lugar en que está.
ra ere: exaudívit enim
Deus vocem pueri de lo-,
co in quo est. 'l .•! •.
CAPITULO XXII.
Sacrificio de Isaac. Dios reitera sus promesas a Abraham. Enumeración de los hi
jo* de Nacor, hermano de Abraham.
CAPITULO XXIII.
Muere Sara, y Abraham compra una cueva para enterrarla.
1. VICTT autem Sara 1. HABIENDO vivido Sara ciento veinte
centum ^igintiseptem an- y siete años", 185».
ais.
2. Et mortua est in 2. Murió en la ciudad de Arbee", la
civitate Arbee, quae est misma que Hebron, en el pais de Canaan,
Hebron, in térra ..Cha- y Abraham vino para llorarla y hacer su
naan: venitque Abraham duelo" por muchos dios segim costumbre!''.
ut plangeret, et fleret
eam.
f 1. Se lee en el hebreo: Et facti sunt vita Sara itnni vita Sara. Este e»
f 1 principio y el fin del verso: puede presumirse que son dos lecciones diferente»,
la» cuales se reducen a estas palabras: Et facti tunt anni vita Sara.
f 2. Heb. En Cariath-Arbé, llamada asi porque era ¡a ciudad de Arbe que fue
ptdie de Enac, de quien descendieron los gigantes llamados Enacéos, entre los cua.
les, Arbe su abuelo se distinguió siempre (Jas. xiv. 15. xv. 13. 54. zz. 7. xzi. 11.).
El samaritano dice en Cariath.Arbe cerca del valle. Los Setenta, en Cariath-Ar-
be, que está en el valle.
Ibi¿. Parece que Abraham no habitaba entonces en Hebron, sino en Bersabée,
<Supr. xxii. 19.).
¡liil. Parece que el duelo ordinario era de siete días. Véase la Disertación so-
iré los fúntenles, al liento del Eclesiástico, tom. su.
150 LIBRO T'EL GÉNESIS.
Antea de la 3. Y habiéndose levantado acabadas es 3. Cumque nurrexisfeot
era cronoló tas ceremonias fúnebres, habló á los hijos ab officio funeris, locu-
gica vulgar
" 1858. - de Heth", diciendo: tus est ad ñlios Heth».
dicena:
4. Yo soy forastero y peregrino entre 4. Advena sum et pe-
vosotros; concededme derecho de sepultura" rcgrinus apud vos: date
en medio de vosotros, para que pueda enter ni.lii ius sepulchri vnbis-
rar á la persona que se me ha muerto, y que cuiii, ut sepehain inor-
está delante de mí". tuum meum.
5. Los hijos de Het le respondieron: ffó". 5. Responderuut filü
Heth, d icentes:
6. Escúchanos señor: Tú eres entre no 6. Audi nos domine,
sotros como un gran príncipe": entierra en princeps Dei es apud
nuestros mejores sepulcros á la persona que nos: in electis sepulchris
se te ha muerto; que nadie habrá que pue nostris sepelí mortuum
da impedirte" colocar en su sepulcro á tu tuum: nullusque te pro-
difunto. hibere poterit quin in
monumento eius sepelías
mortuum tuum.
7. Abraham habiéndose levantado, ado 7. Surrexít Abraham,
róó" al pueblo de aquella tierra, esto es, á et adoravit populum ter-
los hijos de Het, para manifestarles su rae, filios videlicet Heth;
gratitud,
' 8. Y les dijo: Si gustáis de que yo en 8. Dixitque ad eos: Si
tierro á mi difunto que está delante de placel animae vestrae ut
mis ojos", escuhadme, é interceded por mí sepe liam mortuum meum,
con Efron, hijo de Seor Heteo", audite' me, et intercedi-
te pro me apud Ephron
liliiiin Seor:
9. A fin de que me dé la cueva doble" 9. Ut det mihi spelun-
que tiene á lo último de su campo, y me cam duplicem, quam ha-
la ceda delante de vosotros por su legítimo bet in extrema parte a-
valor, y se haga de esta manera propia mía, gri sní: pecunia digna
para hacer en ella un sepulcro. tradat eam mihi corara
v,obi9 in possessionem se
f 3. Los habitantes de Hebron son llamados aquí hijos de Het, es decir, Hetroi»
descendientes de Het, hijo de Canaan. Supr. z. 15.
' 4. Heb. La posesión de un sepulcro.
Ikiil. El hebreo añade estas palabras, áfaeie mea.
f 5. Esta palabra está en el samaritano y en el griego de los Setenta. Se ha
llan también vestigios de ella en el hebreo, en el que se lee LO, ti, por LA, non;
quiere decir: No es esto lo que >e ilolie hacer; nosotras queremos concederte mas
d» lo que pides. La misma expresión se repite en el f 1 1. y en el f 15. en ig«i!
mentido.
f 6. Lit. Un principe de Uioe. La Escritura junta frecuentemente el nombre
de Dios a las cosas cuya grandeza quiere ponderar, como en otros idiomas «e un*
el epíteto de dirino.
Jtid. Heb. Ne te impedirá. i
V 7. Véase atrás el cap. XVIH. » 2.
Tf 8. El Hebreo añado > aquí también <t facie mea. Sujir. w 4.
lliiil. Esta palabra está en el sanmítano.
f 9. Heb. Su caverna de Macphelah. MacpMah, significa doble; pero parece
que este era el nombre del lugar donde estaba esta caverna. Inf, f 17. y 19. -
CAPITULO xxm. 151
pulchri. Antes de la
10. Habitabat autem 10. Pero Efron estaba en medio de los «ra cronolo.
gicu vulgar
Ephron in medio fíliorum hijos de Het", y respondió á Abraham de- Iti&tt.
Iliíli. Responditque K- liintu de todos los que estaban reunidos á la
phron ad Abraliam cun- puerta de la ciudad, y le dijo:
ctjs audientibus qui in-
grediebantur portam ci-
vitatis illius, dicens:
11. Nequáquam ita fíat, 11. No señor, mió, esto no s«rá así; sino
domine mi, sed tu mar mas bien escucha Jo que te voy á decir: Yo
gis ausculta quod lo- te cedo el campo y la cueva que está en
ijtior: Agrum trado tibi, •él, en presencia de los hijos de mi pueblo;
et speluncam, quae in entierra uUl á tu difunto.
eo est, praesentibus fi-
liis populi mei, sepelí
mortuum tuum.
12. Adoravit Abraham 12. Abraham hizo una profunda reve
coram populo terrae. rencia delante del pueblo del país,
13. Et locutus est ad 13. Y dijo á Efron en presencia de to
Ephron circumstante ple dos: Ruégote que me oigas": Yo te daré el
be: Quueso, ui audias valor del campo, recíbelo y después enter
me: Dabo pecuniam pro raré mi difunto.
agro: suscipe eam, et sic
sepeliam mortuum meum
in eo.
14. Responditque E- 14. Efron le respondió: Nal':
phron:
15. Domine mi, audi 15. Óyeme, señor mió: La tierra que me
me. Terra, quam postu pides, vale cuatrocientos siclos de plata":
las, quadringentis siclis Este es el precio de lo que tratamos entre
argenti valet: istud est los dos; ¿pero qué cantidad es esta para
prelium Ínter me et te; que yo la reciba de tí? Entierra allí á tu
sed quantum est hoc/" se- muerto, y me darás gusto en no pagarme.
peli mortuum tuum.
16. Quod cum audisset 16. Oido esto por Abraham, hizo pesar
Abraham, appendit pe- en presencia de los hijos de Het el dinero
cuniam, quam Ephron que Efron le había pedido", cuatrocientos
postulaverat, audientibus siclos de plata de moneda buena y cor-
T 10. Heb. Estaba sentado en medio de lo» hijos de Ilot , á quientt Alraham
tibiaba. ,
í" 13. El hebreo pone aqní: Si tu ei, audi me, 6 Si tu utinam midió» me! Ti
ro en lugar de LO, ti,t 6 LU, ntinam, se lee en el samaritano u, mihi. El sentido
W pues: Si tu mihi, audi me: Si estás en mi favor, escáchame. Los Setenta? que .'."I
leían lo mismo, tradujeron: i, Pues estás en mi favor, etoúebarae. .. i¿
í" 14. Eeta palabra está en el samaritano y en el griego da los Setenta. En
el hebreo se lee LO, ei, por LA, non, como en el * 5.
* 15, Cerca de soiscientus cincuenta libras francesas. (Ciento veinte' J* dos pe-
w>s tres reales.)
f 16. Heb. Hizo pesar, la pl.ita que Efron. habla, dicho en, presencia de los hi
jos de Het. La expresión peiar la plata, manifiesta el uso antiguo de entregar la
plata por pe.so, antes que el Talor do cada pi*za estuviese fijado por la marca que
ae la paao d«spu«8. El mismo siolo no env mM (jae-una especie de peso.
152 MBRO DEL GÉNESIS.
Antea do U riente". fíliis lletli, quadríngen-
era cronoló tos siclos argenti proba-
gica vulgar
1858. tae monetae publicae.
17. De este modo el campo que habia 17. Conñrmatusque est
sido de Efron, en que habia una cueva do ager quondam Ephronis,
ble, mirando hacia Mambre", fue entrega in quo erat spelunca
do á Abraham, tanto el campo como la dúplex, respiciens Mam
cueva, con todos los árboles que estaban al bre, tañí ipse, quain spc-
rededor, lunca, et omnes urlxxes
eius in cunctis terminis
eius per circuitum,
18. Y fue asegurado como una propie- 18. Abrahae in posses-
dud á Abraham, en presencia de los hijos sionem, videntibus fíliis
de Het, y de todos los que entraban por la Heth, et cunctis qui in-
puerta de aquella ciudad". trabant portam civitatis
illius.
19. Abraham enterró, pues, á su muger 19. Atque ita sepelivit
Infr. XXXV. Sara en la cueva doble del campo que mi Abraham Sarain uxorem
97.
ra á Mambre", donde está la ciudad de suain in spelunca agri
Hebron en el país de Canaan. duplici, quae respiciebat
Mambre. Haec est He
bron in térra Chanaan.
20. Y el campo con la cueva que esta 20. Et confirmatus est
ba en él, fue de esta manera entregado á ager, et antrum, quod
Abraham por los hijos de Het, para que lo erat in eo, Abrahae in
poseyera como un sepulcro que le pertene possessionem monumen-
cía legítimamente. ti á fíliis Heth.
f 16. Heb. ¿e plata que corre entre loi comerciantes. Jvto es también el sen
tido de los Setenta.
*" 17. Heb. el campo de Efron que estaba en Macfelah delante de Mambré.
T 17 y 18. Aqui se ye el modo antiguo de contratar. La venta y el convenia
se hacian en presencia del pueblo y de los ancianos: se entregaba el piecio, y ae
daba la posesión.
Tf 19. Heb. «n li caverna del campo de Macfelah delante ¿e Mambre.
CAPITULO XXIV,
Abraham envía a Meropetamia al mayordomo de su casa a pedir d Rebeca por
esposa para Isaac. El criado de Abraham pide y obtiene á Rebeca , y la trae
consigo.
185S. 1. PERO Abraham era viejo y muy avan 1. ERAT autem Abra
zado en edad, teniendo ciento cuarenta o/ios", ham senex, dierumque
y el Señor lo habia llenado de bendicio multorum: et Dominus in
nes en todas las cosas, y colmádolo de toda cunctis benedixerat ei.
cíate de bienes.
Infr, SLTU. 2. El dijo, pues, al mas antiguo de sus 2. Dixitque ad servum
89.
^ 1. IEMC tenia cuarenta años. Infr. XXT. SO.
CAPITULO «XIV. 153
geniorem domus suae, domésticos" que tenia el gobierno de toda Antes do te
qui praeerat ómnibus au casa: Fon tu mano debajo de mi muslo", era cronold-
gica vulgar
quae habebat: Pone ma- 185fi.
nuin luatn subter fémur
meum,
3.' Ut adiurem te per 3. Para tomarte juramento" por el Señor
Dominum, Deum caeli Dios del cielo y de la tierra, de que en
el terrae, ut non accipias la comisión que voy á encargarle de soli
uxorem filio meo de fi- citar una esposa para mi hijo Isaac, no to
liabus Chananaeorum,in- marás ninguna de las hijas de los Cana-
ter quos habito: néos, entre quienes habito, para casarla con
mi hijo;
4. Sed ad terrera et 4. Sino que irás al país donde están
eognationem meampro- mis parientes, para tomar allí la que ha de
ficiscaris, et inde accipias ser muger de mi hijo Isaac.
uxorem filio meo Isaac.
5. Respondit servus: Si 5. Su Criado le respondió: Mas si la mu-
Boluerit mulier venire ger no quiere venir á este pais conmigo,
mecum in terram hanc, ¿quieres que yo lleve á tu hijo al lugar de
- tiumquid reducere debeo que saliste?
filium tuumad locum, de
quo tu egressus es?
6. Dixitque Abraham: 6. Abraham le dijo: Guárdate de llevar
Cave nequando reducás allá jamas á mi hijo.
filium meum illuc. Súp. xti.
rviti.lt>. v
7. Dominas Deus caeli, 7. El Señor, el Dios del cielo qde me 18.
qui tulit me de domo ha sacado de la casa de mi padre y del Infr. xxvi.
patris mci) et de térra país de mi nacimiento, que me ha habla
nativitatia meae, qui lo- do y jurado, diciendo: Yo daré esta tierra
cutus est mihi, et iuravit á tu descendencia, enviará él mismo su án
mihi, dicens; Semini tuo gel delante de tí, para que de allí traigas
dabo terram hanc: ipse á la que ha de ser muger de mi hijo.
mittet Ángel um suum
coram te, et accipies in
de uxorem filio meo:
. 8. Sin autem mulier no- 8. Si la muger no quiere seguirte, és-
lucrit sequi te, non te- taras libre de tu juramento"; pero de nin-
Beberis Juramento: filium gun modo lleves á mi hijo allá,
meum tantum nc reducás
. jlluc.
^ 2. Seniarcm (Heb. tenem) Jamus sute. Algunos creen que este hombre ¡nfli-
u menos la edad que la cualidad. Véase adelante el cap. >.. v 7. So creo qur
«te anciano de la casa de Abraham es Eliezcr, de quien sé ha hecho niencion
en el capí xv W 2.
Ibid. Bn toda la Escritora no se halla sino a Abraham y a Jacdb qué hayan
Obligado de este modo, uno a su criado, y otro a su hijo, a poner la mano ba
jo el muslo para pronunciar un juramento. Algunos padres é intérpretes piensan
que esta es una acción misteriosa, por la cual los dos patriarcas éxigiad el juramen
to .en nombre del Mesías que debía salir dé su familia.
» 3. Este es el sentido del hebreo: ut jurare te faciam; y esto es lo quo la.
• Vulgata encierra ofl está expresión concisa: ni adjuran te.
» 8. El hebreo dice á la letra: Innaeens tris á juramento meo, como dice la Vul*
(ata en el * 41: Inntcen* iris m maledicíione mea.
TOH. II. 20
154 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la 9. El criado puso pues, la mano bajo el 9. Posuit ergo servus
era cronolo.
gica vulgar muslo de su amo Abraham, y se ligó con maman sub femore A»
1855. juramento á hacer lo que le habia man braham domúu sui, et
dado. iuravit illi super sermone
hoc.
10. Al mismo tiempo tomó diez came 10. Tulitque decem ca
llos del ganado de su amo, y llevó consi melos de grege domini
go de todos sus bienes", y se puso en ca sui, et abiit, ex ómnibus
mino para Mesopotamia, hacia la ciudad bonis eius portans secum,
de liaran donde vivia Nacor". profectusque perrexit in
Mesopotamiamad urbern
Nachor.
11. Llegado al anochecer cerca de un 11. Cumque camelos
pozo fuera de la ciudad, al cual solían ve fecisset accumbere extra
nir á aquella hora á tomar agua las mu- oppidum iuxta puteum
geres, y habiendo hecho descansar á sus aquae véspero, témpora
camellos", dijo á Dios: quo solent mulleres egre-
di ad hauriendam aquam,
dixit:
12. Señor, Dios de mi amo Abraham, 12. Domine Deus do-
asísteme", te suplico , en este dia , y sé mini mei Abraham, oc-
propicio para con Abraham mi Señor. curre, obsecro, mihilio-
die, et fac misericor-
diam cum domino meo
Abraham.
13. Aquí estoy cerca de esta fuenta, y 13. Ecce ego ato prope
las hijas de los habitantes de esta ciudad fonteñí aquae, et filiae ha-
vendrán á sacar agua bitatorum huras civitatis
egredientur ad haurien-
dam aquam.
14. Que la doncella á quien yo diga, 14. Igitur puclla, coi
Baja tu cántaro" para que yo beba, y ella ego dixero: inclina hy-
me responda : Bebe, y yo daré también driam tuam ut bibam:
de beber á tus camellos, sea la que tú has et illa rcspondcrit, Bibc,
destinado para tu siervo Isaac; y por este quin et camelia tuis da-
medio" conozca yo que has sido propicio bo potum: ipsa est, quam
í 10. Hcb. todo lo quo había de mejor en la casa de su orno. Estos presen.
tes escogidos entre lo mas precioso de la caía de Abraham, eran para la dote di
}¡i esposa de Isaac, según la costumbre de aquellos tiempos y países en que el es.
poso dotaba a la que 'había de eer su muger.
Iliiil. Él historiador Josefo asegura que toda la familia de Tare se trasladó de
TJr de Caldea a Harán de Mesopotami • . Supr. xi. 31. Y el contexto prueba que
en efecto la .ciudad de Nacur en Mesopotamia era Harán, lufr. xxix. 4. 5.
y 11. Heb. lit. habiendo hecho doblar las rodillas & sus camellos. Estos ani
males descansan sobre sus rodillo» dobladas.
V 12. El hebreo puntuado dice a la letra: Hazme encontrar, haz que yo ton»
ga un feliz encuentro. Pero con otros puntos, ó quitándolos todos, las mismas le
tras HURÍ!, pueden significar igualmente: Ven á mi encuentro, ven delante de mí»
Místeme.
f 14. La palabra hebrea significa en general una urna 6 un cántaro paripé*
Ber agua, vino, &c.
Mi. Se le» en el Libree n, in ea, per ÍUT, in h»c,
CAFITÜLO xxrv; 155
pyaeparasti servo tuo á Abraham" mi amo. Antes do la
Isaac: el per hoc intcl- ora cronoló.
cica vulga»
iígarn quod fecens rni- 1855.
sericordiam cum domi
no meo. 15. Apenas habia acabado de hablar
15. Necdüm intra se de este modo dentro de sí mismp", cuan
verba compleverat, et do descubrió á Rebeca, hija de Batuel,
ecce Rebecca egredie- hijo de Melca, muger de Nacor, hermano
batur, filia Bathuel, filij de Abraham, que llevaba sobre su espalda
Molcliae uxoris Nachor un cántaro lleno de agua.
fratris Abraham, habens
hydriam m scapula sua:
16. Fuella decora nimis, 16. Era una joven en extremo agra
virgoque pulcherrima, et ciada y doncella hermosísima, todavía vir
incógnita viro: descende- gen", y habia venido á la fuente"; y llena
rat autem ad fnntcm, et do su cántaro, se volvía.
impleverat hydriam, ac
revertebatur.
17. Occurritque ei ser- 17. El criado de Abraham saliéndole
rus, et ait: rauxillum al encuentro, le dijo: Dame á beber un po
aquae milii ad bibendum co del agua que llevas en tu cántaro.
praebe de hydria tua.
18. Quae respondit: Bi- 18. La cual le respondió: Bebe señor
be domine mi: celeriter- mío; y bajando su cántaro é inclinándolo
que dcposuit hydriam su- sobre su brazo", le dio de beber.
per ulnam suatn, et de-
dit ei potum.
19. Cumque ule bibisset, 19. Y luego que hubo bebido, añadió}
adiecit: Quin et camelis Voy á sacar agua para vuestros camellos,
tais bauham aquam, do hasta que todos hayan bebido.
ñee cuncti bibant.
20. EfTundensque hy 20. Al punto" y vaciando el cántaro en
driam in canalibus, re- los dornajos, corrió al pozo para sacar otro,
currit ad puteum ut y lo dio luego á todos Jos camellos.
hauriret aquam: et hau-
stam ómnibus camelis
21. Entre torito el criado de Abraham
21. Ipse autem contem- la contemplaba en silencio", descando H.¡-
plabatur eam tacitus, ber si el Señor habia hecho feliz su via-
scire volens utrum pro- jej ó na.
speruin iter siuim iecis-
íot Dominus, an non.
9 14._. El samaritano y loa Setenta la nombran.
f 15. Estas palabras intra *r, no están en el hebreo; pero están Pn el samari-
taño y en la versión de loa Setent . El hebreo las expresa en el & 45.
* 16. Heb. y Sctent. Era una joven muy hermoaa; ella era virgen, &c.
IJ-'rf. Heb. Ella vino a 1a fuente.
* 18. Heb. sobre su mano.
f 80. El hebreo; ecleriterqw ffftuíit; oti Ae lo cual oí namaritano repite
utltrittrque depomit, que acaba de Terse en el 18; es detir, que se Ice allí
«t Jetotuit, en lugar de VTÍR, et rfftdit.
* Sil. Heb. estaba enteramente admirado de ella, y no decía nada.
156 LIBRO DZL GÉNESIS.
Antea de la 22. Luego pues, que los camellos hu 22. Postquam autem bi-
era cronoló. bieron bebido, el hombre sacó unos pen berunt cameli, protulit
gica vulgar
1855. dientes de oro" que pesaban dos sidos", y vir inaures áureas, ap-
adornó con ellos su rostro", y le puso en pendentes siclos dúos, et
las manos" dos brazaletes que pesaban diez"; armillas totidem pondo
siclorum decem.
23. Y al dárselos, le dijo: ¿De quién eres 23. Dixitque ad eam:
hija? ¿Díme, te suplico, hay en la casa de Cuius es filia? indica mi-
tu padre lugar para alojarnos"? hi: est in domo patria
tui locusad manendum?
24. Ella respondió: Yo soy hija de Ba- 24. Quae respondit: Fi
tuel, hijo de Melca y de Nacor su marido. lia suum Bathuelis, filij.
Melchae, quem peperit
ipsi Nachor.
25. Hay en nuestra casa, añadió ella, 25. Et addidit, dicen»
mucha paja y heno, y bastante" lugar pa Palcanim quoque et toe-
ra alojarse. ni plurimum est apud
nos, et locus spatiosus
ad manendum.
26. El hombre hizo una profunda in 26. Inclinavit se homo,
clinación, y adoró al Señor, et adoravit Dominum,
27. Diciendo: Bendito sea el Señor Dios 27. Dicens: Benedictus
de Abraliam mi amo, que no le ha retirado su Dominus Deus domini
misericordia, según la verdad de sus prome mei Abraham, qui non
sas, y que me ha conducido derechamente abstulit misericordiam
á la casa del hermano de mi señor. et veritatem suam a do
mino meo, et recto itinere
me perduxit in domum
fratris domini mei.
28. La joven corrió pues, á la casa de 28. Cucurrit itaque puel-
su madre", y fue á decirle todo lo que ha- la, et nuntiavit in do
bia oido. mum matris suae omnia
quae audierat.
29. Pero Rebeca tenia un hermano Ha- 29. Habebat autem Re
* 22. El término hebreo significa en general pendientes, sean de orejas, de na-
fiz, ó de fronte, según el uso de los Orientales. Parece que se usa aquí en tst<
Último sentido: Este hombre tacó un pendiente de oro; y en el V 47: Yo Ir pW"f-
te pendiente tabre ti rostro. Esto es el sentido del hebreo. Véase la Ditertad*» **•
bre In» rustidos de los Hebreos, al frente del Eclesiástico, tora. xn.
llid. Heb. que pesaba un beca, es decir, un semisiclo.
Jíñil. Estas palabras están en el somaritano: et pontit super facían eju».
Ibid. Esta palabra, et manihut, está, en el hebreo y en la versión de los Seten
ta. El V 47 recuerda estas circunstancias.
Ibid. Heb. dos brazaletes de diez piezas do oro. Se entiende el si") o que ere
el peso mas común. El sido de oro valia cerca de once libras francesas, y doce
sueldos (dos pesos ni irve granos). ..
J 23. Esta palabra está en el hebreo y en los Setenta. . .
* 25. La palabra sjtatinsH* no so expresa en el hebreo.
* 28. Todo el contexto de la relación di lujar a creer que Batuel su podre,
había muerto. Es verdad que en el verso 50, la Escritura nombra a Batuel «>n
Laban; pero en todo lo que sigue no se habla de los herrnnnoa ni de la madre de
Rebeca; lo cual persuade que Batuel nombrado en ente lugar ron Laban, era tam
bién hermano HB Rebeca. El historiador Josefo asegura que Batuel, padre de B«-
beca, había muerto.
CAPITBLO XXIV. 157
bccca frafrcm nomine mudo Laban, que salió al punto á encon- Ante" de Ia
Laban, qui festinus egres- trar á aquel hombre cerca de la fuente".
aus est ad hominem, ubi 1855.
eral fbris.
30. Cumquc vidisset 30. Y habiendo vislo ya los pendien
inaures et armillas in tes en las orejas", y los brazaletes en las
manibus sororis suae, manos de su hermana, y oyendo al mismo
el audisset cúnela verba tiempo lo que el hombre Je habia dicho,
referenlis: Haec loculus vino á él estando cerca de la fuente jun
est mihi homo: venil ad to á sus camellos,
virurn, qui stabal iuxtá
camelos, el prope fonlcm
aquae:
31. Dixitque ad eum: 31. Y le dijo: Entra, bendito del Señor,
Ingredere,benedicle Do- ¿por qué permaneces fuera? Yo lie prepa
mini: cur foris slas? prae- rado la casa y lugar para tus camellos.
paravi domuin, el locuin
camelia.
32. Et inlroduxit eum 32. Y al punto lo hizo entrar en la ha-
in iiospilium: ¡ic destra- bilacion": descargó sus camellos, les dio pa
vil camelos, dedilque pa ja y heno, é hizo lavar los pies á aquel
leas et íbcnum, et ¡iquam nombre y á los que habían venido con él.
ad lavandos pedes eius,
et virorum qui venerant
eum eo. ••
33. Et appositus est in 33. AI mismo tiempo" se le puso de
conspectu eius pañis. Qui comer. Pero él les dijo: Yo no comeré has
ait: Non comedam, do ta que os haya propuesto lo que tengo que
ñee loquar sermones deciros. Podéis hacerlo, le dijo Laban: No
meos. Respondil ei: Ló- sotros os escuchamos. . •-. < • . '
«juere. f
34. At Ule: Servus, in- 34. Entonce» él les habló de esta mane
quii, Abraham sum: ra: Yo soy criado de Abraham:
35. Et Dominus bcne. 35. El Señor ha colmado á mi amo de
divit domino meovalde, bendiciones, lo ha hecho grande y rico;
magnificalusque est: ct le ha dado ovejas y bueyes, plata y oro,
dedil ei oves et boves, esclavos y esclavas, camellos y asnos.
argentum et aurum, ser-
*. 99. En el hebreo no están ligadas asi estas dos frases; parece que la segunda
est» traspupfltu, J pertenece al verso siguiente; porqne es de presumir que no rué
la noticia de la muerte do su hermana lo que movió i Laban para ir a encon.
trtr a aquel hombre. El hebreo dice: Et cucurrít Laban ad virum /ora* ad fon-
ton: esto parece nue tiene su lugar en el verso siguiente unte» de ¡'.t cénit ad
tirum <fr. LP conjunción et está expresa en el hebreo.
¿. 30. Heb. el pendiente. Véase el t. 22.
r. 32. Vulg. lit. In hatpitium. Heb. in domum.
Y. 33. Este es el sentido del samaritano donde se lee VIOSM, et poritus fst.
E! hebreo dice irregularmente vns.w, que se explica también en el mismo sentí.
do. Los Setenta leyeron VISM, rt poeuit, que parece mas natural. Laban después de
haber hecho lavar los pies a los recien venidos, les dio de comer.
Ibid. Se lee en el samaritano VIAHRU, Et dixentnt. Pero el hebreo dico
Etdiñt.
158 MERO DEL GÉNESIS.
Antes de la vos et ancillas, camelos
era cronoló. et asmos.
gica vulgar
1855. 36. Sara, muger de mi amo, le dio un 36. Et peperit Sara uxor
hijo en su vejez", y mi amo ha dado á este domini mci filium do
todo lo que tiene. mino meo in senectute
mía, deditque illi omnia
quae habuerat.
37. Y él me ha hecho jurar" en su 37. Et adiuravit me do-
presencia, diciéndome: Prométeme que no minus meus, dicens: Non
tomarás ninguna de las hijas de los Cana- accipies uxorem filio
néos, en cuyo_ país habito, para casarla con meo de filiabus Chana-
mí hijo. naeorum, in quorum tér
ra habito:
38. Sino" que tú irás á la casa de mi pa 38. Sed ad domum pa-
dre, y tomarás de mi parentela una muger tris mei perges, et de
para mi hijo. cognatione mea accipies
uxorem filio meo.
39. Y diciendo yo entonces á mi amo: 39. Ego vero respondí
¿Mas si ella no quiere venir conmigo? domino'meo: Quid si no-
luérit venire mecum
mulier?
40. El me respondió: El Señor delante 40. Dominus, ait, in
de quien ando, enviará contigo su ángel, y cuius conspectu ambulo,
te guiará en tu camino", á fin de que tomes mittet angelum suum te-
para mi hijo una muger de mi familia y de cum, et diriget viam
la casa de mi padre. tuam: accipiesque uxo-
rem filio meo de cogna
tione mea, et de dom»
patris mei.
41. Si llegado á casa de mis parientes, 41. Innocens eris á ma-
ellos rehusaren lo que tú les pidas, no es ledictione mea, cum ve-
tarás obligado á tu juramento . neris ad propinquos
meos, et non dederint
tibí.
42. Yo llegué pues hoy cerca de la fuen 42. Veni ergo hodie ad
te, y dije á Dios: Señor Dios de Abraham fontem aquae, et dixi:
mi amo, si tú has sido mi conductor en el Domine üeus domini
camino que hasta aquí he seguido", mei Abraham, si direxi
"*". 36. Loa Setenta leen: cuando él era viojo. Asi se halla, en el «aniaritane.
y es conforme a lo dicho en el cap. xxi. f. 2 y 7., quiere decir, v, ejut, •»
Jugir do H, sua.
"f. 37. Es la misma expresión del *. 3. atljuravit, por jurare feeit.
W. 38. Kstc es el sentido del samaritano y de los Setenta. En el hebreo »
lee ÁH LA, ni*/, en lugar do ci AH, ied; es decir, que los copistas hebreos omitieron
ci, y confundieron la palabra siguiente AL, ad, con la partícula LA, non.
J. 40. Hebr. Y hará tu viaje feliz: la misma expresión del f. 21.
». 41. Lit. Estarás exento de mi maldición. El hebreo lo repite dos veces, re
firiéndolo la primera a lo dicho eu el verso anterior: Tú tomarás para mi hijo un»
muger de mi familia y de la casa de mi padre, y entonces estarás libre de mi
maldición. Si habiendo ido a mi familia no se te conceda lo que pida», cotonees
también esturas libre de mi maldición.
f. 43. Heb. Si favoreces el viaje que yo emprendí.
CAPITUtO XXIV. 159
sil vinin tneam, in qua Antes de U
era cronoló.
nunc aiubulo, gica vulgar
43. Ecce sto iuxta fon- 43. Aquí me tienes cerca de esta fuen 1855.
tem aquae, et virgo, quae te. Haz que la joven que venga á sacar agua,
egredietur ad haurien- y á quien yo diga, Dame una poca de la
dam aquam, audierit á agua que traes en tu cántaro paira beber;
me: Da mihi pauxillum
aquae ad bibendum ex
hydria tua:
44. Et dixerit mihi: Et 44. Y que me respondiere, Bebe, y yo
tu bibe, et camelia tuis voy á sacar también para tus camellos, sea
faauríaní: ipsa est mulier la que el Señor ha destinado para inuger
quam praeparavit Do- del hijo de mi amo.
minus filio domini inei.
45. Durnque haec taci 45. Mientras yo pensaba dentro de mí
tas mecum volverem, ap- mismo de esta suerte, vi aparecer á Re
paruit Rebecca venieris beca que trafar un cántaro sobre la espalda,
cum hydria, quam por- y que habiendo bajado á la fuente sacó agua
tabat in scapula: descen- de ellar y le dije: Dame un poco para
ditque ad fontem, et beber del agua que llevas en tu cán
hausit aquam. Et aio ad taro".
eam: Da mihi paululum
bibere
46. Quae festinaos de- 46. Ella al punto bajando la vasija de
posuit hydram de hu la espalda, me respondió: Bebe tú, y yo voy
mero, et dixit mihi: Et á dar también de beber á tus camellos.
tu bibe, et camelis tuis Bebí pues, y ella abrevó mis camellos.
tríbuam poturn. Bibi, et
adaquavit camelos.
47. Interrogavique eam, 47. En seguida le pregunté y dije: ¿De
et dixi: Cuius es filia? quién eres hija/ Ella me contestó, que era
Quae respondit: Filia hija de Batuel, hijo de Nacor y de Melca
Bathuelis sum, filij Na- su muger. Yo le puse pues pendientes en
chor, quem peperít éi sus orejas para adornar su rostro" y bra
Melena. Suspendí itaque zaletes en sus brazos.
inaures ad ornandam fu-
ciem eius, et armiilas
posui in manibus eius.
48. Pronusque adoravi 48. Luego postrándome profundamente,
Dominum, benedicens adoré y bendije al Señor Dios de Abra
Domino Deo domini mei ham mi amo, que me condujo por el cami
Abraham, qui pcrduxit no recto, para tomar la hija del hermano
me recto itinere, ut su- de mi amo, y darla por muger á ¿u propio
nierern filiam fratrisdo- hijo.
nini mei filio eius.
49. Quamobrem si faci- 49. Por lo cual, si verdaderamente de-
^. 45. El hebreo dice solamente: Da mihi títere; el Eunarítano repite las ex.
presione! del W. 17.
f- 47. Hek. Yo le DUM eau pendíante sobre «1 rostro. Vsase U nou aobra
«1 * S».
160 I.JÍÍRi) DEL GÉNESIS.
Antes de la seáis ser benéficos con mi amo, decídmelo; tis misericordias et Vé*
era cronoló- y si habéis resuelto otra cosa, hacédmelo ritatem cum domino meo<
saber igualmente, á fin de que tomo otro indícate mihi: sin autem
camino. aliud placel, et hoc dicí-
te mihi, ut vadam ad dex-
tram, sive ad sinistram.
50. Laban y Batuel respondieron: Dios 50. Responderuntqué
es quien habla en esta ocasión; nosotros Laban et Bathuel: A
no podemos decir cosa alguna, sino lo que Domino egressus est ser-
es conforme á su voluntad", mo: non possumus ex
tra placitum eius quid-
quam aliad loqui tecum.
51. Rebeca está á tu disposición; lléva 51. En Rebecca coram
la contigo, para que sea nmger del hijo de te est, tolle eam, et pro-
tu amo, conforme lo ha declarado el Seflor. ficiscere, et sit uxor filij
domini tui, sicut locutus
est Dominus.
52. Habiendo oído esta 'respuesta el 52. Quod cüm audisset
criado de Abraham, se postró en la tierra, puer Abraham, proci-
y adoró al Señor. dens adoravit in terram
Dominum.
53. Sacó luego alhajas" de oro v plata, 53. Prolatisque vasrs
y preciosos vestidos, los regaló á Rebeca, argentéis, etaureis, ac ve-
y ofreció también presentes á sus hermanos stibus, dedit ea Rebec-
y á su madre. cae pro muñere: fratri-
bus quoque eius et ma-
tn dona obtulit.
54. Y habiendo hecho un convite, per 54. Inito convivio, ve-
manecieron allí comiendo y bebiendo juntos. scentes pariter et biben-
Al dia siguiente el criado levantándose tem tes manserunt ibi. Sur-
prano, les dijo": Permitidme que me vuelva á gens autem mané, locu
mi señor. tus est puer: Dimitte me,
ut vadam ad dominum
meum.
55. Los hermanos y la madre de Re 55. Responderuntqué
beca le respondieron": Que se detenga con fratres eius et maten
nosotros la muchacha, á lo menos diez días", Maneat puella saltem
y después se irá. deccm dies apud nos, et
postea proficiscetur.
v. 50. Heb. lit. No podemos decirte ni mal ni bien. Nada tenemos que decir
tabre esto; no podemos sino sujetarnos á la ¿rden de Diot.
Tf. 53. Bajo el nombro de vanos se entienden generalmente los alhajas, los ador
nos y demás regalos que Eliezer hizo a Rebeca.
Tf. 54. Heb. Ellos comieron, y bebieron él y sus gentes, y pasaron It noche.
A la mañana tjguiente se levantaron al amanecer, y él Hijo.
t. 55. Heb. VIAMR, /•.'/ dirá. El samaritano VIAHRU, Kl dixcntnt.
Hiiil. Heb. lit. Dim tel decem. En el samaritano dice de un modo irregular
miM KDS, ilii'ü mensem; lo que ha dado lugar de sospechar que debería leerse KDS
m\y[, mfnsrm dierum: ó mas bien, inniwalionem diemm, como se lee en el cap.
xxix. f. 14. para Rignificar menitm. Porque en hebreo el nombre KDS, mrs, aif.
nifir.a renovación, con respecto a la renovación de la luna y de los días que si-
guen a esta revolución; de manara que «n estilo hebraico una renovación de días ts wn
CAPITULO xsiv. 161
36. Nolite, ait, me re 56. Os suplico, repuso el criado, no me Antes de i»
tiñere, quia Dominus di- detengáis mas, pues el Señor me ha con-
rexit viain nicain: di- ducido en todo mi camino": permitidme 1853.
mittite me ut pergam vuelva á mi señor, para comunicarle cuanto
ad dominum menta. antes el feliz éxito de mi comisión.
57. Et dixerunt: Voce- 57. Ellos dijeron: Llamemos á la joven,
mus puellam, et quaera- y exploremos su voluntad.
mus ipsius voJuntatem.
58. Cumque yocata ve- 58. La llamaron pues; y luego que vino
nisset, sciscitati sunt: Via le preguntaron: ¿Quieres irte con este hom
iré cum homine isto? bre? Iré, respondió ella.
Quae ait: Vadam.
59. Dimiserunt ergo 59. La dejaron pues ir acompañada de
eaui, et nutricem illius, su ama de leche, con el criado de Abraham
servumque Abraham, et y los que lo acompañaban.
comités eius,
60. Imprecantes pro 60. Y deseando toda suerte de felici-
spera sororí suae, atque * dados á Rebeca, le dijeron: Tú eres nuestra
dicuntes: Sóror nostra es, hermana; crece en mil y mil generaciones,
crescas in mi I le milla, et y domine tu posteridad las ciudades de sus
possideat semen tuum enemigos".
portas inimicorum suo-
rum.
61. Igitur Rebecca, et 61. Rebeca y sus doncellas subieron
puellae illius ascensis ca- pues sobre los camellos, y siguieron al hom
melis, secutae sunt vi- bre enviado de Abraham, que con grande di
rum: qui featinus rever- ligencia volvió á casa de su amo."
tebatur ad dominum
suum.
62. £o autem tempo- 62. En aquel tiempo, cuantío el mayor- sup. XTI. 14.
re deambulabat Isaac domo llegaba, Isaac se estaba paseando en
per viam quae ducit ad el camino que lleva al pozo llamado del que
mes. Parece, pues, que se confundió a uní, itmovationcm, con ASOR, deeem, y que
se añadió en el hebreo, ó se omitió en el sámaritano la partícula \v, que la Vul-
gita expresa por taltem y los Setenta[por quasi- Esta partícula propiamente sig
nifica velí y los defensores de] hebreo pretenden que se toma aquí como entre
los LatinoB cuando dicen ¿íes vcl déeem,' para decir taltem deeem dies. Entro los Lati
nos ttt temado en este sentido, parece derivado de vela, como si se dijera die» ti
wli», deeem; así en el hebreo la partícula ¿u, tomada en esto sentido podría de
rivarte de AUH, desidenre, como ,si se dijera dies, ti^degiderot, deeem. El sentido
seria pues: Que la joven permanezca coi) nosotros algunos días, diez, si tú I" •!"-
•eas; es decir, solamente diez, si tu deseas no diferirlo mas. Esto conviene bien
con el sentido de la Vulgata y de loa Setenta, y ha sido mas fácil omitir esta
partícula en el samaritano que añadirla ' on el hebreo. La trasposición de la pa
labra KM en el samaritano, insinúa que no es aquella la verdadera lección, sino
que esta palabra requiere otra que debía estar también después de die*. En fin.
diez lian con menos largos que un mes, y es probable que a esto se redujese
la petición.
*• 56. Heb. ha hecho mi viaje feliz.
t. 60. Lit. que vuestra posteridad posea las puertas de sus enemigo*. Véase
U nota sobre el f 17. del cap. 23. El hebreo dice, SNAIÜ, Eorum qui oderunt
ill'id; pero ee lee en el samaritano, Aimu, inimicorum tuorum, como en el cap>
uní. r. 17.
W. 61. Heb. que habiendo recibido a Rebeca, se fue,
TOH. II. 21
162 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la vive, y vé," porque habitaba en la tierra Puteum, cuius nomen es¡
•ra cronoló de Cánaan, del lado del mediodía. Viventis, et videntis: ha-
gica vulgar
1855. bitabat enim in térra
australi:
63. Y había salido al campo para 63. Et egressus fuerat
meditar", declinando ya el di a: y levantando ad meditandum in agro,
los ojos, vio venir de lejos á los camellos. inclinatá iam die: cum-
que elevasset oculos, vi-
dit camelos venientes
procul.
64. Rebeca habiendo visto también á 64. Rebecca quoque,
Isaac, bajó de su camello, conspecto Isaac, descen-
dit de camelo,
65. Y dijo al criado: ¿Quién es aquel 65. Et ait ad puerum:
hombre que viene por el campo á nuestro Quis est ille homo qui
encuentro? Es mi amo, le dijo él. Mas ella venit per a^rum in oc-
tomó al punto su velo, y se cubrió para cursum nobis? Dixitque
manifestar su modestia, su sumisión y ei: Ipse est dominusmeus.
profundo respeto". At illa tollens citó pal-
lium, operuit se.
66. Entre tanto el criado fue á decir á 66. Servus autem cun
Isaac todo lo que había hecho respecto á eta, quae gesserat, nar-
Rebeca. ravit Isaac.
67. E Isaac entonces le introdujo en el 67. Qui introduxit eam
pabellón de su madre Sara, y la tomó por in tabernaculum Sarae
muger; y fue tanto el afecto con que la amó, matris suae, et accepit
que mitigó el dolor que le había causado eam uxorcm: et in tan-
la muerte de su madre". tum dilexit eam, ut do-
lorem, qui ex morte ma
tris eius acciderat, tem-
peraret.
y 62. Heb. Isaac acababa de llegar del pozo llamada el Pozo del que vive y me te
(4 que vive y todo lo ve). Este es el pozo cerca del cual tuvo Agar una visión. Su/ir.
xvi. 7. 14. En lugar del hebreo MBOA, a teniendo, se lee en el samaritano BMDBR, i»
deteríum, y loa Setenta leyeron asi. El sentido sera pues: Habiendo venido Isaac
en el desierto cerca del pozo del que vive y lo ve todo. La partícula AM, juxta, que
se halla expresa en el griego, ha desaparecido tanto en el samaritano como en el
hebreo.
f 63. Puede ser que en lugar de Latín, ad meditandum, deba leerse LSI'B, e¿
renerltndum; y él salió del desierto para dar vuelta por los campos.
y 65. Véase lo que se ha dicho do este velo en la Disertación totre lot w»-
tido» de lo» Hebreo», al frente del Eclesiástico, tom. zu.
v 67. Heb. El la amó, y se consoló de la muerte de su madre. Había cerca
de tres años que Sara era muerta. (Supr. MUÍ. 9.)
CAPITULO XXV. 163
CAPITULO XXV.
Abraham toma por muger i Cétura. Enumeración de los hijos nacidos de este
matrimonio. Posteridad de Ismael y su muerte. Nacimiento de Esaú y de Ja-
cob. Eaaú vende & Jacob su derecho de primogenitura.
CAPITULO XXVI.
Viaje de Isaac á Gerara, «u vuelta i Benabee. Alianza entre Isaac y Abimeler.
Matrimonio de Esau.
CAPITULO XXVII.
Jacob gana por sorpresa la bendición de Isaac. Amenazas do Esau contra Jacob.
Rebeca aconseja á éste que se retire i Mesopotamia.
*. 15. Heb. Ella revistirt a Jacob, su hijo menor, con los ropos deseables, [es
decir, muy hermosas] de KKÜU, su hijo mayor, que tenia en su casa (ó en el
cofre). En leu Escritura liomiix, significa algunas veces cofre ó caja.
*. 19 Se lee en el namarita.no SHA, talutare, en lugar de SBII, lede, que se lee1
en el hebreo.
*. 30. El, hebreo expresa. Vom'tni Dei tul.
176 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la tu sis films mcus Esaú,
era cronoló an non.
gica vulgar
1788. 22. Jacob se acercó á su padre, y ha 22. Accessit ille ad pa-
biéndolo palpado, dijo: La voz, á la verdad, treni, et pálpalo eo, di-
es la voz de Jacob ; pero las manos son xit Isaac: Vox quidem,
Jas manos de Esaú. vox lacob est:sed IIKUUIS,
manus sunt Esaú.
23. Y no lo conoció, porque sus ma 23. Et non cognovit
nos cubiertas de pelo, manifestaban la se eum, quia pilosne ma
mejanza de las de su hijo mayor. Bendi- nus similitudinem maio-
ciéndolo pues, ris expresserant. Bene-
dicens ergo illi,
24. Le dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Yo 24. Ait: Tu es filius
soy, respondió Jacob. meus Esaú? Respondit:
Ego sum.
25. Hijo mío, añadió Isaac: Dame de 25. At ille: Affer mi-
comer de tu caza", para que yo te ben hi, inquit, cibos de vena-
diga. Jacob le presentó el plato; y habién tione tua, tíli mi, ut be-
dolo comido, le sirvió también vino que nedicat tibí anima mea,
bebió. Quos cüm oblatos come-
disset, obtulit ei etiam
vinum: quo hausto,
26. E Isaac le dijo: Acércate, hijo mío, 26. Dixit ad eum: Ac
y dame un beso. cede ad me, et da mi-
hi osculum, lili mi.
27. Se acercó pues, y lo besó. Y lue 27. Accessit, et oscula-
go que percibió Isaac el buen olor de sus tus est eum. Statimque
vestidos, le dijo bendiciéndolo: El olor que ut sensit vestimentorum
exhala mi hijo, es semejante á un campo illius fragrantiam, bene-
lleno de flores'1 que el Señor ha colmado de dicens illi, ait: Ecce odor
sus bendiciones. filij mei sicut odoragri
pleni, cui bcnedixit I ><>-
minus.
28. Que Dios te dé par medio del 28. Det tibi Deus de
rocío del cielo, fertilidad de la tierra y abun rore caeli, et de pingue-
dancia de trigo y vino. dine terrae abundantiam
frumenti et vini.
99. Estén sujetos á tí los pueblos, y las 29. Et serviant tibi po-
tribus te veneren:" seas señor de tus her puli, et adorent te tri
manos, y los hijos de tu madre se incli- bus: esto dominus fra
J. 25. El pronombre rita omitido en el hebreo.
'. 27. La palabra pleni no se lee en el hebreo, pero si en lo» Setenta y en
•1 saniaritatio.
7. 28. Se leo en el hebreo, et abundantiam; pero es bastante visible que la con
junción rl es errata del copista. De rore cali: en la Palestina y sus cercanías don
de llueve rara vez, las plantas se nutren en tiempo de los grandes calores por rocíos-
muy abundantes y parecidos 3. la llovizna, lieut nubet inris, dice Isaías, (zvm. 4.)
Vini. La palabra hebrea podría traducirse mejor por mustnm, vino dulce, que se
hacia cocer, y mantenía su sabor dulce todo el año. Lo< antiguos apreciaban mu
cho estn bebida.
w. 29. Populi frión*, pueden significar los pueblos extranjeros quo debían que
dar eoiiietidoB a la posteridad do Jacob: fratres ttn: filii matri» tute, pvwden «ig-
CAPITULO XXVII. 177
trum tuorum, et mcur- nen *-»T"
profundamente enutu* presencia." Quien AnUs_.de.„la.
-.—.-
te maldijere, sea maldito; y eli que te
i,
ventur ante te filü mar ben- era
c¡cacronolo-
vui
tris time: qui maledixerit diga, sea colmado de bendiciones.. . '" 1768»
tibí, sit ille nialeclicius:
et qui benedixerit til»,
beiiedictioiiibus replen-
íur.
30. Vis Isaac sermoneen 30. Apenas acababa Isaac estas pala
impleverat: et egresso la- bras, y úpenos habia salido Jacob, cuando
cob furas, venit Esau, Esau entró.
31. Coctosque de ye- 31. Y presentando ft, su padre el gui
natione cibos intulit pa- sado que había compuesto de su caza, le
tri, dicens: Surge pater dijo: Levántate, padre mió, .y come de lu
mi, et coméele de vena- caza de tu hijo, para que me des. tu ben
tione ñlij tui: ut bcne- dición.
dicat mihi anima tua.
32. Dixitquo illi Isaac: 32. Dijo Isaac: ¡Pues quién eres tú?
(luis enim es tu? Qui Esau le respondió: Yo soy Esau tu hijo
respondit: £go smn filias mayor.
tuas primogenitus Esau.
33. Expavit Isaac stu- 33. Atónito Isaac, con una profunda ad
pore vchementi: et ul miración; y lleno de un inexplicable asom
tra, quain credi potest, bro por lo que habia sucedido", y por ha
adrnírans, ait: Quis igi- ber Dios permitido diese á Jacob la bendi
tur ille est qui dudum ción que él destinaba á Esau, le dijo.' ¿Quién
captam venationem attu- es pues el que me trajo ya de lo que ha
iit mihi, et comedí ex bía cogido en la caza, y me hizo comer de
ómnibus priusquám tu todo ello antes que tú vinieses? Y yo le he
velares? benedixique ei, dado mi bendición, y- será bendito porque
et crit benedictus. Dios lo ha dispuesto asi.
34. Auditis Esau ser- 34. Esau aj oir .estas palabras de sjj
monibus patris, irrugiit padre, prorrumpió en un furroso" grito; y pe
clamore magno: et con- netrado de la mas profunda aflicción le
sternatus, ait: Benedic dijo: Bendíceme á nií también, padre mió.
et i am et rnitii, pater mi.
35. Qui ait: Venit ger- 35. Isaac le respondió: Tu hermano vi
mnnus tuus fraudulenter, no á sorprenderme, y ha recibido la ben-
et accepit benedictionem ,$oiojn gte.era tuya. n
tuam. 3o. Justamente, dijo Esau, se lo lia dado
36. At ille subiunxit: el nombre de Jacob; porque" he aquí la
niñear la posteridad de BU hermano y la <lp los hijos de Agar y de Cétura, que
debían quedar también sujetos i. él.
J 29. Heb.Te adoran. Es la misma expresión repetida.
*. 33. Estas palabras, et ultra <¡uam credi potest admirara, no estin en el he.
breo, donde solamente fie lee ri¡iavil Isaac stuporc magno ruque naide, esto es,
stuoore máximo. , , , , , , , . i .
T. 34. Heb. Prorrumpió en un grito agudo y muy triste. Se lee en el hebreo,
et irrugiit: lo que es un vestigio de la lección primitiva que KM halla en el sama.
Titano y en loa Setenta, donde se lee: Et factum tat et irrugiit: hebraísmo
jony {recuente por Et factum ett ....'.wí ' irritgiret.
Ibid. Gata expresión et consterna/u*, no se halla en el hebreo.
y. 30. Hebr. ¿Es cata, pues, ,1» razón porque se .llama Jacob, nurque doi ve.
TOM. II. í¿3
178 i.mno DEL GÉNESIS.
Antis do la segunda rvez que me ha suplantado. £1 íusté vocatum est no-
era cronoló- me quitó antes mi derecho de primogénita- men eius lacob: sup-
gi^vnlgar
ra, y ahora de nuevo me arrebató la ben plantavit enim me in al
dición que se me debía. Pero, anadió ha tera vice: primogénita
blando á su padre: ¿No tenéis pues reserva mea ante tulit, et nunc
da alguna bendición también para mí? secundó surripuit bene-
dictionem meam. Rur-
sumque ad patrem: JVurn-
quid non reservasti, ait,
et mihi benedictionem?
37. Isaac le respondió: Yo lo he estable 37. Respondit Isaac:
cido señor tuyo, y he sujetado á su dominio Dominum tuurn illum
todos sus hermanos: le he asegurado la po constituí, et omnes fra-
sesión del trigo y del vino. Y después de es- tres eius servituti illius
to, hijo mió, ¿que me queda que hacer por tí? subiugavi: frumento et
vino stabilivi euro, et ti
bí post haec, ñli mi, ul
tra quid faciam?
38. Esaú le replicó: ¿Acaso pues, no 38. Cui Esau: Num
tienes ¡ó padre mió! mas que una sola bendi imam, inquit, tantúm be
ción? Yo te ruego que me bendigas también. nedictionem habes, pa-
Y como se desatase en lamentos y copioso ter? mihi quoque obse
llanto, cro ut benedicas. Cum-
que eiulatu magno flerct,
39. Conmovido Isaac, le dijo: En la fe 39. Motas Isaac, dixit
cundidad de la tierra, y en el roció del cielo ad eum: In pinguedino
que viene de lo alto", terrae, et in rore caeli
desuper,
40. Consistirá tu bendición. Vivirás de 40. Erit benedictio tua.
la espada y servirás á tu hermano"; y ven Vives in gladio, et fra-
drá tiempo en que sacudiendo su yugo, que tri tuo servies: tempus-
darás libre". que veniet, cum excu-
C68 me ha suplantado? Es la misma expresión y la misma construcción del cap.
xiii- t- 15, que podría traducirse literalmente aquí: mim (¡uia voratum est ñamen
ejns Jacob, et ntpplantavit me in duabut vicihus? En' lagar de IIKI, Num guia, «e
loo aquí en el samaritano IIKO, visiblemente errado ain que tenga sentido. Los Se
tenta y otros que traducen en el sentido do jntte 6 veré, parece han leído aquí
AKN, veré, como se hallará en el capitulo siguiente "& . 16, en que los Setenta le-
yeron mu, y lo mismo en el cap. zxiz. w. 15.; de modo que es claro que ellos
confundieron estas dos palabras.
». 39. El hebreo puedo tomarse en otro sentido que parece caracterizar mejor
el pais que poseyeron los descendientes de Esaú, y que se liga mejor con el verso
siguiente. Y esto dio lugar a la paráfrasis del presento verso en la edi
ción de Nauci: Tu bendición no con ñslirú en la fecundidad de la tierra, ni en
el roció del cielo que viene de lo alto, puei tú habitarás en un pai* estéril; pe.
ro tú vivirás de la espada SLC. La Idúmea ora un pais muy estéril y mar seco,
y el hebreo puede traducirse: E Isaac su padre le respondió, diciendo: Tu he.
¡litación no tendrá ni la grosura do la tierra, ni el roció del cielo, sino que tú
vivirás de la espada &c. F.n lugar de benedictio tua, se lee en el hebreo habi-
íatia tua; y en lugar de in se lee a, que se toma en un sentido de privación.
y. 40. Los descendientes de Esaú fueron sometidos á los reyes de Judá desde
'David hasta Joram, hijo de Joaafnt (2. Rtg. vui. 14. 4. Reg VIH. 20.), y domi.
nados de nuevo bajo el gobierno del gran sacerdote Hircano, de la familia da
los Asmonéos.
Ileb. Y sucederá que cuando ttt domines (<S según «1 samaritano), cata
CAPITTJIO XXVII. 179
tías, et solvas iugum eius Antes do la
«Je cervicibus tuis. era cronoló
gica vulgar
4 1. Oderat ergo semper 41. Esaú aborrecia pues siempre á Ja 1788.
Esau lacob pro benc- cob, por la bendición que habia recibido de
dictione quá benedixe- su padre, y decia dentro de sí mismo y en- Aid. 1. 10.
rat ei pater: dixitque in tre sus domésticos: Vendrá el liempo en que
corde suo: Vcnient dies mi padre muera, y entonces yo quitaré la
luctús patrís mci, et oc- vida á mi hermano Jacob.
cidam lacob fratrcm
nieum.
4"2. Nunciata sunt haec 42. Lo que habiéndosele noticiado k
Rebeccae: quae mittens Rebeca, envió á buscar á su hijo Jftcob, y
et vocans lacob filium le dijo: Mira que tu hermano Ésaú amena
suum, dixit ad cuín: Ec- za quitarte la vida".
cc Esau fratcr tuusmi-
natur ut occidat te.
43. Nunc ergo, fili mi, 43. Ahora pues, hijo mió, créeme, apre
audi vocem meam, et súrate á retirarte a casa de mi hermano
consurgens fuge ad La- Laban que está en Harán:
ban fratrcm meum in
Harán:
44. Habitabisque cum 44. Vivirás con él algunos días, mien
eo dies páticos, doñee tras se apaga el furor de tu hermano,
requiescat furor fratría
tui,
45. Et cesset indigna- 45. Se aquieta su cólera, y olvida lo que
tio eius, obliviscaturque has hecho contra él: después enviaré por
eonun quae fecisti in tí, y te traeré acá. ¿Pues por qué he de
eum: postea mittam, et perder á mis dos hijos en un mismo dia,
adducam te inde huc: como sucediera si E,saú dándote muerte, se
car utroque orbabor fi hiciera indigno de vivirl
lio in uno die?
46. Dixitque Rebecca 46. Dijo después Rebeca á Isaac, para
ad Isaac: Taedet me vi- hacerle consentir en el viaje de Jacob: La vi
tae meae propter filias da se me ha hecho odiosa, á causa de las
Heth: si acceperit lacob hijas de Het con quienes se casó Esaú. Si
uxorcm de stirpe huius Jacob toma mugcr entre las de este pais, no
terrac, nolo vivero. quiero ya vivir; envíalo 6. tomar una esposa
en la casa de Laban.
do te harás poderoso, romperás el yugo que él habrá puesto en tu cuello. En lu
gar de TRIO, domiwAeris, ú según los Setenta y la Vulgata, depones, el sama,
ritsno dice, TADR, magnijicaberii. Los Idúméos habiéndose rebelado bajo Joram,
rey de Jada, sacudieron el yugo, y se dieron un rey. (4. Reg. VIH. 20.)
*. 12. Heb. lit. Que se consuela con la esperanza de untarte. En lugar de
MTNKM, cotuolantcm te in te, acaso debería leerse HTNOM, ulciscentem te in te, que
M Ya ft vengar raaUndote.
188 LIBRO «5ÉNESI6.
Antes do la
•rn cronoló
gica vulgar
1788.
CAPITULO XXVIII.
Jacob deja la casa de su padre para retirarse á Mesopotámia. Esaú contrae ma
trimonio con Mahelet hija da Ismael. Vision de Jacob en Betel.
CAPITULO XXtX.
Jacob se compromete á servir siete años por lograr i Raquel. Laban en lugar de
Mta le da á Lia. Sirve otros siete años por Raquel. Nacimiento de Rubén,
di Simeón, de Leri. j de Judá.
CAPITULO XXX.
Nacimiento de Dan, de Neftalí, de Gad, de Aser, de Isacar, de Zabulón, de Din»
y de José. Convenio de Jacob y de liaban.
1778. 1. RAQUEL, viendo que era estéril, envi 1. CKUNFNS autem Ra-
dió la fecundidad á su hermana, y dijo á chel quód infecunda es-
su marido con. una impaciencia que tolo s< t, invidit sorori suae
el deseo de tener hijos podio excusar: Da et ait marito suo: Da
me hijos, porque si no me muero. mihi liberos, aliocjum DIO-
riar.
2. Jacob, irritado de una solicitud tan 2. Cui iratus respondit
poco racional, le respondió: ¿Soy yo como l.i. ub: Num pro Deo
Dios que da la fecundidad á quien quie ego sum, qui privavit te
re, y que te 4ia ptivado de concebir? fructu ventris tui?
3. Raquel anadió: Pues Dios me ha he 3. At illa: Habeo, in-
cho estéril, yo tengo á mi esclava Bala; quit, famulam Balaai:
tómala por muger, para que yo reciba so ingrédere ad illam, ut
bre mis rodillas" lo que parirá, y tenga hi paria t super genua mea,
jos adoptivos de ella. et habeam ex illa filio».
• 4. Le dio i .ucs 4 Bala por mager; 4. Deditque illi Balam
in coniugium: quae,
5. Y habiéndola recibido Jacob, con 5. Ingresso ad se viro,
cibió y parió un hijo. concepit, et peperit fi-
lium.
6. Entonces dijo Raquel: El Seftor ha 6. Dixitque Rachel: Iu-
juzgado en mi favor, y ha escuchado mi dicavit mihi Dominus, et
voz dándome un hijo; por lo cual lo lla exaudivit vocein meara,
mó Dan, que .significa juicio. dans mihi fi'ium: et id-
circo appellavit nomen
eius, Dan.
7. Bala concibió otra vez, y habiendo 7. Rursumqiie Bala
parido un segundo hijo, concipiens, peperit alte-
nim,
1777 8. Dijo de él Raquel: Dios me ha he 8. Pro quo ait Rachel:
cho entrar en competencia con mi herma Comparavit roe Deuí
na", y la victoria ha quedado por mí; y cum sorore mea, et in-
por esto !o llamó Neftali", que significa, he valui: vocavitque eum,
combatido can destreza y felicidad". Nephthali.
9. Lía, viendo que había dejado de pa 9. Sentiens Lia quod
rir, dio á su marido por muger á Zelfa, párere desiisset, Zelpham
esclava suya: ancillam suam
tradidit.
f 3. Tal era el ata de loa primero! tiempoi: recibir en las rodilla» • '•• w'
os en lucrar de recibirlos en loa brazo*, infr. L. 22. Job. ni. 12.
' 8. Heb. lit. Yo he luchado con mi hermana con una lucha de Dio*-
fí>-i!. En hebreo y en griego esta nombra M ««cribe wí
ñid. O limpiamente, mi combate.
CAPITULO xrx. 189
10. Qua post eonce- 10. La cual concibió y parió un lujo. Ante* «k '"•
ptniii edente filiiun, ora cronolcV
11. Dixit: Feüciter: et 11. Y Lía dijo: Felizmente; por lo cual ""'"
idcirco vocavit nomen ella lo nombró Gad, que quiere decir,feliz".
eius, Gad.
\i¿. Peperit quoque 12. Teniendo Zelfa un segundo hijo,
Zelpha alterum.-
13. Oixitque Lia: Hoc 13. Dijo Lia: Esto es para mi felicidad;
probeatitudine mea: Bea- porque las mugeres" me llamarán dichosa;
tam quippe me dicent por lo cual lo llamó Aser, qve significa
muliñres: proptereá ap- felicidad.
pellavit eum, Aser.
14. Egressus autem Ru 14. Mas habiendo salido Rubén al cam»
bén tempore messis tri- po en tiempo de la siega del trigo, en
ticeae in agrura, répe- contró unas mandragoras" que trajo á Lía
rit mandragoras: quas su madre, á la cual dijo Raquel: Dame de
matri Liae detulit Di- las mandragoras de tu hijo.
xitque Ritchel: Da mihi
partera de mandragoris
filij mi.
15. Illa respondí): Pa- 15. Ella le respondió: ¿No te parece bas- 177$.
rumne tibi videtur quod tante haberme quitado á mi marido casán
praeripueris maritum dote con él después de nú, sino que quie
mihi, nisi etiam mandra res también tomar las mandragoras de mi
goras filij mei tuleris? hijo? Raquel anadió: Yo consiento en que
Ait Rachel: Dormiat te- duerma contigo esta noche, con tal de que
cara hac nocte pro man me des las mandragoras de tu hijo. Lía
dragoris filij tui. aceptó esta condición, y se las di6.
16. Redeuntique ad ve- 16. Al volver pues Jacob por la tarde
speram lacob de a^ro, del campo, le salió al encuentro Lía, y It
egressa est in occursum dijo: Tú vendrás conmigo esta woc/te'', por
eius Lia, et ad me, in- que he comprado el derecho á mi herma
nu't, intrabis: quia mer- na por las mandragoras de mi hijo. Y Ja
cede conduxi te pro man- cob durmió aquella noche con ella.
dragoris filij mei. Dor-
mivitqiie cum ea nocte
illa.
17. Et exaudivit Deus 17. Y habiendo oido Dios aus ruegoi,
CAPITULO XXXI.
Fuga de lacob. Laban lo persigue. Alianza, entro Jacob y Laban.
1. POSTQUAJI autem au- 1. Después de esto, Jacob oyó a los hi- 1768.
divit verba filiorum La- jos de Laban que se decían mutuamente:
ban dicentium: Tuüt la- Jacob ee ha levantado con todo lo que era
cob omnia quae fuerunt de nuestro padre y se ha hecho poderoso
patris nostri, et de illius enriqueciéndose con sus bienes.
facilítate ditatus, factus
est inclytus:
2. Animadvertít quoque 2. Advirtió también que de algún tiem-
LIBRO DEL GÉNESIS
Ante» de la po atrás, Laban no lo miraba ya tan favo faciem Laban, quód non
era cronoló rablemente como antes; esset erga se sicut herí
cica vulgar
7768. et nudiustertius,
3. Y principalmente considerando que 3. Máxime dicente sibi
el Señor le dijo: Vuelve al pais de tus pa Domino: Reverteré in
dres, y á unirte con tu familia, y yo estaré terram patrum tuorum,
contigo". et ad generationem tuam,
croque tecum.
4. Envió pues á buscar á Raquel y á 4. Misit, et vocavit Ra-
Lía, y laa hizo venir al campo, donde apa chel et Liam in agrum,
centaba sus ganados, ubi pascebat greges,
5. Y les dijo: Yo veo que vuestro pa 5. . Dixitque eis: Video
dre no manifiesta para conmigo la buena faciem patris vestri quód
disposición anterior; sin embargo, el Dios de non sit erga me sicut
mi padre ha estado conmigo; herí, et nudiustertius:
Deus autem patris mei
fuit mecum.
6. Y vosotras mismas sabéis que yo he 6. Et ipsae nostis quód
servido á vuestro padre con todas mis fuer totis viribus meis servie-
zas. rim patri vestro.
7. El me ha engañado también mudan 7. Sed et pater vester
do mi recompensa diez veces", aunque Dios circumvenit me, et mu-
no le ha permitido perjudicarme, habien tavit mercedem meam
do multiplicado siempre en todas estas decem vicibus: et ta-
mudanzas lo que debía pertenecerme. men non dimisit eum
Deus ut noceret mihi.
8. En efecto, cuando dijo que los anima 8. Si quando dixit: Va-
les de diversos colores serian mios, todas riae erunt mercedes tiiae:
las ovejas parían crias manchadas; y cuan pariebant omnes oves
do dijo al contrario, que mi recompensa se varios foetus: quando ve
rian las cabezas blancas, todo lo que nacia ro e contrario ait: Alba
en los rebaños era blanco". quaeque accipies pro
mercede: omnes greges
alba pepererunt.
9. Así Dios ha quitado los bienes" á 9. Tulitque Deus sub-
vuestro padre para dármelos. stantiam patris vestri, ct
dedil mihi.
^ 3. En lugar do AHIIT, ero, se ha visto en el samaritano, en el capitulo an
terior, en la adición relativa 4 este, ^ 36. AITIB, benefaciam; y Jacob lo repite del
mismo modo en el capitulo siguiente V 9, donde e» ve que la expresión tecvm,
se toma por lilii, de suerte que la diferencia consiste solo en la palabra ero, en
lugar de lwntfar.iu.ni.
& 7. El número diez está puesto por un número indefinido. Así et como Dios
dijo 4 los Israelitas, que lo habían tentado diez veces: Job, que sus amigos le tan
confundido diez veces, es decir, muchas. Nnm. xrv. 33. Job. xu. 3.
> 8. Heb. Cuando dijo : todo lo manchado será para mí; todo lo que ha na
cido en los rebaños nació manchado: y cuando dijo: todo lo manchado seri pi
ra mi; todo lo que ha nacido en los rebaños ha sido manchado. Pero los Seten
ta traducen como la Vulgata, es decir, que en el hebreo »e lee NQDIK, punetata, J
AQDIM, variegata: en lugar de la última palabra los Setenta y la Vulgata suponen
IBNIM, alba.
T 9. El ganado. La palabra es MQNJI, que significa igualmente posesión y
ganado. Sup. xxx. 29.
CAPITUIO vaa. 197
10. Postquam cnim 10. Porque venido el tiempo en que Ante9 de la
conceptas ovium tempus las ovejas debían concebir, levantando yo
advenerat, levavi oculos los ojos al cielo, vi en sueños que los nía- 1768.
meos, et vidi m soinnis chas que cubrían á las hembras eran man
ascendentes mares super chados y pintes de diversos colores.
feminas, varios et macu-
losos, et diversorum co-
lorum.
11. Dixitque Ángelus 11. Y el ángel de Dios me dijo en un
Dei ad me in somnis: sueno: ¿Jacob? Yo le respondí: Aquí estoy.
Jacob? Et ego respondí:
Adsum.
12. Qui ait: Leva ocu 12. Y el añadió: Levanta tus ojos, y mira
los tuos, et vide univer que todos los machos que cubren á las hem
sos músculos ascenden bras son manchados y pintos, de colores di
tes super feminas, varios, ferentes; porque yo he visto todas las co
rnaculosos, atque resper- sas que ha hecho contigo Laban, y he que
sos. Vidi enim ornnia rido indemnizarte de sus injusticias.
quae fecit tibí Laban.
13. Ego sum Deus Be- 13. Yo soy el Dios que me aparecí á tí
thel, ubi unxisti lapidem, cerca de la ciudad de Betel, donde ungiste s«p.
et votum vovisti mihi. la piedra, y donde me hiciste un voto. Sal 18.
Nunc ergo surge, et egre- pues prontamente de esta tierra, y vuelve
dere de térra hac, rever- al país de tu nacimiento.
tens in terram nativitatis
tuae.
14. Responderuntque 14. Raquel y Lía le respondieron: ¿Nos
Rachel et Lia: Numquid queda alguna cosa de bienes y de la parte
habemus residui quid- que debiamos tener en la casa de nuestro
quam in facultatibus, et padre? Nada nos ha dado absolutamente.
hercditatc domus patris
nostri?
15. Nonne quasi alie 15. Al contrario, ¿no nos ha tratado co
nas reputavit nos, et ven- mo extrangeras? ¿No nos ha vendido por
didit, comeditque pre- tus servicios? ¿Y no se ha cogido el precio
tium nostrum? de nuestra venta?
16. Sed Deus tulit opes 1 6. Pero Dios nos.-ha hecho justicia; por
patris nostri, et eastra- que ha tomado las riquezas á nuestro
didit nobis, ac filiis no- padre, y nos las ha dado á nosotros y á nues
stris: unde omnia quae tros hijos: por lo cual haz todo lo que
praecepit tibí Deus, fac. Dios te ha mandado.
17. Surrexit ¡taque la- 17. Jacob hizo pues subir al punto á
cob, et ünpositis liberis, sus mugeres y á sus hijos" sobre los came
ac coniugibus suis super llos;
Tf 15. De otro modo. ¿Y no ha comido él el precio do nuestra venta? La in.
justicia de Laban no consistía en haber exigido & Jacob alguna cosa por el ma
trimonio de sus hijas, esto era conforme a la costumbre del país; sino en haberse
apropiado el producto del trabajo de Jacob, que era como el dote de sus hijas y
qae debía pertenecerlea.
t 17. El Biimaritano lo expresa «sí: ronjvgibut ac liberis suis.
198 LIBRO DEL BÉKB9IS.
Antes de (a camelos, abiit.
era cronoló 18. Y llevando consigo todo lo que te 18. Tulitque omnem
gica vulgar
1768. nia, sus mugeres, sus hijos, sus ganados, y Bubstantiam suam, et gre-
generalmente todo lo que habia adquirido ges, et quidquid in Me-
en Mesopotamia, se puso en camino para Bopotanúa acquisierat,
ir á reunirse con Isaac su padre en la tierrapergens ad Isaac patrero
de Canaan. sunm in tcrrain .Cha-
naan.
19. Mas habiendo ido Laban por aquel 19. Eo tempore ierat
tiempo al esquileo de sus ovejas, Raquel ro Laban ad tondendas
bó los ídolos'' de su padre, y se los llevó oves, et Rachel iurata
est idola patris sui.
20. Y como habia resuelto Jacob re 20. Nohiitque lacob
tirarse tan prontamente, no quiso descubrir confiten socoro suo quód
su designio á su suegro, porque no se lo es fugerct.
torbase.
21. Habiéndose ido pues, con todo lo 21. Cnmque abiisset
que le pertenecía, y pasado el "rio Eufra tan ípse qnam omnia
tes, y encaminándose hacia la montaña de quae iuris sui erant, et
Galaad", aniñe transtnisso perge-
ret contra Montem Ga
laad,
22. Tuvo Laban noticia de la fuga de 22. Nuntiatum est La
Jacob el día tercero. ban die tertto quód fu-
geret lacob.
23. Al punto, tomando consigo á sus 23. Qui, assumptis fra-
hermanos, y á todas sus gentes, lo persiguió tribüs suis, persecutus
por el espacio de siete días, y lo alcanzó est eum diebus septem:
en el monte de Galaad, bien resuelto ó et comprehendit eumin
•vengarse de aquella fuga. Monte Galaad.
24. Pero Dios se le apareció por la no 24. Viditque in somnií
che" en sueños, y le dijo: Guárdate de de dicentem sibi Deura:
cir nada ofensivo á Jocob". Cave ne quidquam a-
spere loquaris contra la*
cob.
25. Jacob habia ya armado su tienda 25. lamque lacob ex-
1774. sobre la montaña de Galaad, y Laban que tenderat in monte taber-
lo habia alcanzado con sus hermanos, fijó naculum: cumque ilte
también su pabellón en el mismo lugar. consecutus faisset eum
cum fratribus suis, in eo-
dem Monte Galaad fixit
y 19. Se cree que la palabra hebrea Thrrafihim, significa una especie de Ídolo»
ó figuras supersticiosas; y mas abajo Laban los llama ron dioses (f 30).
V 21. La montaña de que se habla no tomó este nombre sino después del pa
so de Jacob. Los montes de Galaad están al oriente del pais que fue después ocu
pado por las tribus de Rubén y de Gad, y se extienden de norto á sur, desde el
monte Hcrnion hasta las montañas de Moab.
w 24. El hebreo la expresa. ,
Ibid. Heb. lit. Ten cuidado de no decir nada 4 Jacob desde el bien hasta el
mal ; es decir, nada seductivo, ni nada injurioso; ó no le hagas ni pr°'
amenazas para atraerlo cerca de ti. La misma expresión so repite en »1 *
CAPITULO xxxi. 199
tentorium. , Antes de la
2ü. Et dixit ad lacob: 26. Y dijo á Jacob: ¿Por qué has
Quare ita egisti, ut clam obrado de esta suerte, arrebatándome á mis '1774.
me abigeres filias meas hijas, sin decirme nada, como si fueran pri
qiiiisi captivas gladio? . sioneras de guerra?
27. Cur. ignorante me 27. ¿Por qué has querido huir sin que
fugere voluisti, nec indi yo lo supiese? ¿Y por qué no me has adver
care milu, ut proseque- tido de que querías retirarte, para que yo
rer te cum gandió, et te acompañara con cánticos de alegria ú
canticis, et tympanis, et son de tambores y de cítaras?"
citharis? ,
28. Non es passus ut 28. Ni aun siquiera me has permitido
oscularer filios meos et dar el ósculo de despedida á mis hijas y
filias: stulte operatus es: nietos. Ciertamente te has manejado en esto"
et nunc quidem sin prudencia. Y ahora
29. Valet manus mea 29. Yo podría volverte" mal por mal;
reddere tibí malum: sed pero el Dios de tu padre" me dijo ayen
Deus Patris vestri heri Guárdate de decir nada ofensivo á Jacob.
dixit mihi: Cave ne lo-
quaris contra lacob quid-
quaní durius.
30. Esto, ad tuos iré 30. Sea así; tú quieres volver á unirte
cupiebao, et desiderio con tus parientes, y deseas volver á la
erat tibí domus patris tui; casa de tu padre: ¿mas por qué me has
cur f uratus es déos meos? robado mis dioses?
31. Respondit lacob: 31. Jacob le respondió: Lo que me ha
Quód inscio te profe- obligado á partir sin advertírtelo fue que
ctus sum, timui ne vio yo temí que quisieras quitarme á tus hijas
lenten auferres filias tuas. violentamente.
32. Quód autem furti 32. Pero en cuanto al latrocinio de que
me arguis: apud quem- me acusas, yo consiento en que cualquiera
cumque inveneris déos en cuyo poder se hallen tus dioses, sea
tuos, necetur coram fra- castigado de muerte en presencia de nues
Iribus nostri: scrutare, tros hermanos: haz tus pesquizas, y llévate
quidquid tuorum apud cuantascosas tuyas encontrares en mi equi-
rae inveneris, et aufer: page. Al decir esto, ignoraba que Raquel
Tf 27. Tympanum, en hebreo tuph: Cítara, en hebreo, Itinnor. Véase lo que se di.
ri en la Disertación sobre lot instrumentas músicos de lot Hebreos, tom. iz.
» 28. En la Vulgata, esta» palabras, et nunc yuidem, están juntas al verso 28,
aunque el sentido las refiere al 29; esto es, porque en el hebreo el sentido mismo
las junta al 28, trasponiéndolas; quiero decir, que según el hebreo debería Ircr-
se: Et mine quidem itulte operaba ei : Ahora pues , tú has obrado neciamente,
líos Setenta las ponen antes y después. Acaso esta fue la verdadera lección va-
riada, de manera que San Gerónimo, autor de nuestra Vulgata, leería después lo
qué ahora se lee antes.
f 29. El samaritano lee: AMC, teeum 6 tibí, en lugar de AUCM, voliiscunt, 6 vo
bit, como dice el hebreo.
Ibid. En lugar de ABICM, palríi veatri, que se lee en el hebreo, el samaritano
dice, ABIC, potril tui; y los Setenta leen lo mismo.
V 31 y 32. Heb. lit. Jacob le respondió: Yo he temido que tú quisieras orreba.
Urrae á tus hijas violentamente; pero consiento en que cualquiera que se encuen
tre que ha tonudo tac dioses, &c.
300 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la había robado los ídolos. haec dicens, ignoraba)
era cronoló.
cica vulgar quód Rachel furata esset
1768. idola.
33. Habiendo pues entrado Laban en 33. Ingressus itaque
las tiendas" de Jacob, de L(a y de las Laban tabernaculum la-
dos esclavas," nada halló de lo que bus cob, et Liae et utrius-
caba. Entró después en la tienda de Ra qiK't'amuIau, non invenit.
quel; Cumque intrasset ten-
torium Rachelis,
34. Mas ella ocultó apresuradamente los 34. Illa festinans abs-
ídolos de su padre bajo los aparejos de condit idola subter strn-
su camello, y se sentó encima; y cuando menta camelí, et sedit
Laban registraba toda la tienda sin hallar desuper: scrutantique o-
cosa alguna, mne tentorium, et niliil
invenienti,
35. Ella le dijo: No lleve á mal mi se 35. Ait: Ne irascatur
ñor el que no pueda levantarme ahora en dominas meus quód co
su presencia; porque me ha sobrevenido en ra m teassurgere nequeo:
la actualidad el mal que de ordinario pa quia iuxta consuetudi-
decen las mugeres. De este modo eludió aem temina rum nuncac-
Raquel la diligencia con que él buscaba sus cidit inilii: sic delusa so-
ídolos. licitudo.quaerentis est.
36. Entonces irritado Jacob, le dijo con 36. Tumensque lacob,
aspereza: ¿Qué culpa he cometido? ¿Y en cum ¡urgió ait: Quarn
qué te habia yo ofendido, para que con ob culpain meam, et ob
tanto calor vinieras en mi seguimiento, quód peccatum meum
sic exarsisti post me,
37. Y escudrinaras, y revolvieras todo mi 37. Et scrutatus es o-
equipage? ¿Qué cosa de tu casa has en mnen supellectilem
contrado? Manifiéstala delante de mis Iier- meam? Quid invenisti
manos y de los tuyos, y sean ellos jueces de cuneta substantia do-
entre ambos. mus tuae? pone hic co-
ram fratríbus meis, et fra-
tribus tuis, et iudicent in-
ter me et te.
38. ¿Para esto he pasado yo veinte años 38. Idcirco viginti an-
contigo? ¿Es esta la recompensa que me nis fuitecum? oves tuae
das por todos los servicios que te he pres et capre steriles no»
tado en tan largo tiempo^ con tanto esmero y fuerunt, arietes gregis
fidelidad*. Tus ovejas y tus cabras no han tui non comedí:
sido estériles; ni yo he comido los carne
ros de tu rebaño.
39. Nada te mostré jamas que hubieran 39. Nec captum 4 be
destrozado las ñeras: yo reparaba todos los stia ostendi Ubi, ego da-
33. Heb. en las tiendas. El samariUno añade VIKBS, et álligmit; 6 mas I"811'
Ks, et'icrutattu e»t. La misma variedad hay en el verso 35. .
Ibid. En lugar de HAMHT, anc.illurum, se lee en el samaritano iisreor, fam<u<i-
ritm : el sentido es el mismo. La última palabra es la que usa Moisés tobiano*
d.e estas mugeres en el cap. x«x t 24 y 89, y en el e»p. sxxiu. * !• "•
CAPITULO xxxi. 301
mnum omne reddebam: daños; y si por hurto" faltaba alguna cosa, Antea de la
quidquid furto períbat, u en cronoló
tú me la exigías siempre. gica . iyjt
me exigebas: 17W. '
40. Die noctuque aestu 40. De dia me abrasaba el calor" del
urebar, et gelu, fugiebat- sol, y de noche mepenetraba el frío, y el
que somnus ab oculis sueño se ahuyentaba de mis ojos.
meis.
41. Sicque per viginti 41. De este modo serví veinte anos en
annos in domo tua ser- tu casa, catorce por tus hijas, y seis por
vivi tibi, quatuordecim tus rebaños; y tú mudaste diez veces mi
pro fíliabus, et sex pro recompensa.
gregibus luis: inmutasti
quoquemercedem ineuin
decem vicibus.
42. Nisi Deus patris 42. Si el Dios de mi padre Abraham,
mei Abraharr:, et timor y el Señor que es objeto de el temor de
Isaac affuisset inilii, for- Isaac," no me hubiera asistido, tú me ha
sitan modo nudum me brías despedido desnudo de tu casa; pero
dimisisses: aíflictionem Dios ha visto mi aflicción y el ti abajo >.:e
meam et laborem ma- mis manos, y él te ha detenido anoche por
ntiuiu mearum respexit EUS amenazas.
Deus, et argtu't te herí.
43. Respondit ei La- 43. Laban le respondió: No era necesario
ban: Filiae meae et fi- (pie Dios me detuviese: mis hijas y mis nie
IH, et greges tui, et o- tos, tus ganados y todo lo que ves en tu
mnia quae cernís, mea poder, son cosas mias: ¿qué mal puedo yo
sunt: quid possum face pues hacer á mis hijas y á mis nietos, á
ré filiis et nepotibus quienes por el contrario querría colmar de
meis? bienesl" .
44. Veni ergo, et inea- 44. Ven pues, y hagamos una alianza
mus foedus: ut sit in que sirva de testimonio de la buena in
testimoniara ínter me et teligencia que fiabrü entre ambos.
te.
45. Tulit itaque lacob 45. Entonces Jacob tomó una piedra,
lapidem, et erexit illum y la erigió en monumento.
in titulum:
46. Dixitque fratribus 46. Y dijo á sus hermanos: Traed pie
suis: Aflferte lapides. Qui dras; y habiéndolas reunido, formaron un
congregantes fecerunt cúmulo, y comieron sobre él.
tamulum, comederunt-
Tf 39. Heb. Todo lo que había sido robado, fuera de noche 6 fuera de día. La
palabra exígeba* traspuesta, en el hebreo , falta en el samaritano y en el griego
d» lo» Setenta.
* 40. Se lee en el samaritano KKF, hiráis, por KRE, atina. EtVersiculo comien.
xa en el hebreo como en el samaritano, por un fui que no conviene con el pre
térito eantumpiit me, que sigue: los Setnnti han convertido este pretérito en un par.
ticipio, eonsumptus; poro en lugar de IIIITI, fui, acaso debe leerse uun . fuit ut, y
entonces el sentido seria, fuit ut eonrumrret me.
f 42. Timor Isaac. El temor de Isaac, esto es, el Dios á quien Isaac teme.
* 43. Heb. Estas hijas son mis hijas, estos hijos son ñus hijo», estos rehnñoa
•en mis rebaños, y todo esto que tú ves, es mió y de mis hijas: /.qué les haré
yo hoy, 6 i sus hijos qun ellas han parido?
TOM. II. 26
202 LIBRO TU I, r;í:NE"IS.
Antei de la que super cuna:
era crouolo. 47. Lalian lo llamó can un nombre que 47. Quern vocavit La-
gica vulgar
1768. en caldeo significa Cúmulo del testigo; y han Tumulum testis: et
Jacob, en hebreo, Montón del testimonio; lacob, Acerbum testi-
•cada uno según la propiedad de su idioma." rnonij, uterque iuxta pro-
prietatem linguae suac.
48. Y Laban dijo: Este lugar elevado será 48. Dixitque Laban:
•hoy testigo de la unión que reina y reinará Tumulus iste erit testis
entre mí y entre tí (por esta razón aquel ínter me et te hodie, et
lugar se llamó Galaad, esto es¿el Cúmulo idcirco appellatum t si
del testigo)." nomen ems Galaad, id
est, Tumulus testis.
49. Y Laban anadió: Que el Señor vele 49. Intueatur et iudicet
y juzgue entre nosotros cuando nos haya Dominus inlcr nos quan-
mos separado." do recesserimus a nobia,
50. Si tú maltratares á mis hijas, y to 50. Si afftixeris ñlias
mares á mas de ellas otras mugeres, Dios meas, et si introduxe-
te castigará; porque no hay otro testigo ris alias uxores super
de nuestra conferencia, sino Dios que es eas: nullus sermonis no-
tando presente nos mira." stri testis est absque Deo,
qui praesens respicit.
51. Dijo también á Jacob: Este lugar 51. Dixitque rursus ad
levantado y esta piedra que yo he erigido, lacob: En tumulus hic,
entre mí y entre tí, et lapis quem erexi Ín
ter me et te,
52. Nos servirán de testigo: este lugar 52. Testis erit: tumu
levantado, digo, y esta piedra darán tes- lus, inquam, isle, et la
"f 47. Heb. Laban lo llamó Jeg.ir Saadoutha, es decir, en caldro, el montón ¿ti
testimonio; j Jacob Galaad, es decir, en hebreo, el montón del tettigo. So T* aquí
que la lengua caldca 6 siriaca era diferente de la hebrea que usaba Jacob. Esta»'
palabras uterque juxtn proprietatem lingiiir mía, no están en el hebreo.
* 48. Estas palabras, id eat, Túmulo* testis, no están en el texto. San Gerónim*
lai añadió para explicar el nombre de Galaad, en lo sucesivo se verán muchas adicio
nes semejantes. Todo «1 paréntesis que interrumpe el discurso de Laban, parece
Tendría mejor al fin del versículo antecedente con que está íntimamente ligado, y
entonces nada interrumpiría. Esta es verosímilmente una trasposición del que
escribió.
!*" 49. Hob. El MaspJia, guia dixit: consideret Dominas Ínter me et te, ovando
tbsfondiü fiurimuí alter ab altero. Se supone que esto se liga con el paréntesis
anterior asi: Por esto aquel lugar se llamó Galaad y fifutpha, porqne Latan dijo:
Que el Señor considere entro ti y entre mí, cuando nosotros estemos fuera de la
vista el uno del otro. El nombre Mift/i'm significa specula, y lince alusión » li
palabra Sapha, que se pone aqui por considerare. Mas esto interrumpe todavia la
serie del discurso de Laban que ya lia dado a exte lugar un nombre que «ignifi.
ca tettigo; Jacob lo ha nombrado lo mismo: Laban ha insistido cu la idea de tm.
''""• y 'a r''l''! ° todavía ; parece pues, aquí extraño el nombro do Mafpha, y el
R. P. Houbigant sospecha que este verso 49, fue añadido por algún copiante, qun
acordándose aquí de un lugar muy célebre llamado ííaspna en Galaaí, ha creí
do que de ese se trataba, y habiendo puesto la nota al margen del texto, se ¡m.
per!" después en él. El padre Houhigant observa, también que el nombre JESOTA,
asado en este verso no parece ser la expresión de Laban que se sirvo del de eio.
BIM, como se verá en el verso siguiente.
T 50. Hob. nulliu «ir nobiscum; vide , Deat testis ínter me tí te. E«te tide -e
toma en hubreo adverbialmeute por eece; la Vulgata misma lo traduce asi en oí
cap. xxvn. 27 , y en el XM. 41. No hay aqut hombre alguno con nosotros; pern
Dioi e» testigo entre mí y entre U.
xxxi. 903
pía sint in testimonium, timonio, sí yo pasare de aquí para ir con- Ante» do u
si aut ego transiere ¡I- tra tí, con el objeto de perjudicarte, ó si
liau pergeña ud te, aut tú pasares de este lugar con designio de 1768.
tu praeterieris, malum hacerme mal".
tnihi cogitans.
53. Deus Abraham, et 53. Que el Dios de Abrahan, el Dios
Deus Nachor iudicet in- de Nacor, y el Dios de su padre" sea nuestro
ter nos, Deus patris eo- juez. Jacob juró pues esta alianza por el
rum. luravit ergo lacob Dios reverenciado con temor de su padre
per timorem patris sui Isaac.
Isaac:
54. Immolatisque victi- 54. Y después de haber sacrificado víc
mis in monte, vocavit timas sobre el monte, convidó á sus herma
fratres suos ut ederent nos (6 parientes) para comer juntos; y ha
panem. Qui cum come- biendo comido, se quedaron allí aquella
dissent, manserunt ibi: noche.
55. Laban vero de no- 55. Mas Laban levantándose antes que
cte consurgens, oscula- amaneciera", abrazó á sus hijas é hijos," los
tus est filios, et filias bendijo, y se volvió á su casa.
mas, et benedixit illis:
reversusque est iu locum
suuin
f 51 y 52. Heb. lit. He aquí este montón y este monumento que yo he levan
tado (ó mas bien, que tú has erigido) entre ti y entre mi; este montón, digo, serri.
ta de testigo, y esto monumento dará testimonio si yo paso adelante de este mon-
ton para ir a tí, y si tú pa&'OB adelante de esto montón y de este monumento pa
ra Teñir a mi, con el designio de hacernos uno ú otro algún mal. En luir,ir do
HJTI, jen, se lee en el ramaritano FRAT, time», 6 timuitti, acaso en lugar de HRMT,
trtxisti, esta es la expresión del verso 45, donde se ha visto que Jacub erigió et
monumento.
r 53. La Escritura dice que Tare su padre sirvió a diosos extrangeros (Jai, xxiv.
2.)í y el hebreo podría traducirse: que los dioses de Tare su padre, sean jueces en.
tre nosotros. Pero es poco verosímil que Lahan baga intervenir aquí a los dioses
falsos. En lugar de IBFTÜ, judieent, el samaritano lee, isrr, judictt, como lo expre
san los Setenta y la Vulgata. La expresión Den» fatris eorum, no se halla en el
griego de los Setenta: en el hebreo, corao en la Vulgata, parece añadida ó tras.
puesta. En lugar de ABIHU, patris eorum, el samaritano lee: AIIIIMM, Abraham, que
83 visiblemente una errata ; y cuando se leyera Deus patris eorum, seria siempre
el único verdadero Dios igualmente adorado en la familia de Nacur y en la d»
Abraham.
ir 55. Heb. Desde el amanecer.
Ibid. Es decir, í sus hijas y a sus nietos.
CAPITULO XXXII.
Jacob envia á anunciar su venida á Esaií: éste viene ¿ su encuentro con tropa.
Jacob lucha con un ángel.
f 7. Estas palabras, prege» queque et oves, son dos traducciones de la sola palabra
hebrea, SAN, que significa en general el ganado menor, greget, ovejas y cabras; e»-
ta misma se traduce simplemente por mes en el •& 5.
f 11. Lt palabra tolde no está en el hebreo.
f 15. Camelos fasta» Hebr. camela» lactantet. Los Setenta traducen asi. Las hem.
bras de los camellos tienen leche basta que conciben de nuevo, y era muy estimada
do los antiguos.
206 LIBRO DEL GÉNESIS
Antes de la sus crias , cuarenta vacas , veinte toros" , pullia suis triginta, vac
ara. cronoló veinte asnas y diez asnos". cas quadraginta, ct tau-
gica vulgar
1768. ros viginti, asirías vigin-
ti, et pullos earum de-
cem.
16. Y envió con separación estos gana 16. Et misit per ma-
dos conducidos por sus sirvientes, y les dijo: nus servorum suorum sin-
Caminad siempre delante de mí, dejando gulos seorsum greges,
algún trecho entre uno y otro ganado. dixitque pueris suis: An-
teccdite me, et sit spa-
tium ínter gregem et
gregem.
17. Y dijo al que marchaba el primero : 17. Et praecepit priori,
Si encuentras á mi hermano Esaú, y te pre dicens: Si obvium ha-
gunta á quién perteneces, ó bien á dónde bueris fratrem meum
vas, ó de quién es ese ganado que llevas, Esau, et interrogaverit
te, Cuius es? aut, Quo
vadis? aut, Cuius sunt ista
quae sequeris?
18. Le responderás: Son regalos que tu 18. Respondebis: Serví
servidor Jacob envia á mi señor Esau, y tui lacob, muñera misit
él mismo viene detrás de nosotros. domino meo Esau: ipse
quoque post nos venit.
19. Jacob dio la misma orden al segun 19. Similiter dedil mán
do y al tercero, y á todos los que condu dala secundo, et tertio,
cían los ganados, diciéndoles: Cuando en et cunctis qui sequeban-
contrareis á Esaú, le diréis lo mismo, tur greges, dicens: lis-
dem verhis loquimini ad
Esau, cuín inveneriüs
eum.
20. Y añadiréis: Vuestro siervo Jacob 20. Et addetis: Ipse
viene" él mismo detras de nosotros; porque quoque servus tuus la
Jacob decia: Yo lo apaciguaré por medio cob iter nostrum inse-
de los regalos que van delante de mí, y quitur, dixit enim: Pía-
ouando lo vea, acaso me será favorable". cabo illum muneribus
quae pracedunt, et post
ea videbo illum, fbrsi-
tan propitiabitur iiiilii.
21. Los regalos marcharon pues delan 21. Praecesserunt ¡ta
te de Jacob, y él permaneció aquella no- que muñera ante eum,
óhe en su campamento. ipse vero mansit nocte
illa in castris.
22. Y habiéndose levantado muy tem- 22. Cumque maturo
W 15. Heb. Diez toros. Esta es también la lección de los Setenta: la diferen
cia en hebreo es de un singular a un plural: el singular ASKII, significa diez, el
plural *SRIM, veinte.
ñid. Vulg. lit. pulla» earnm. Heb. eadlai.
* 20. Ksta palabra venit, que falta en el hebreo, esti expresa en el Eamaritano.
Tliiil. Heb. lit. Acaso él levantará mi se-nblante, esto es, acaso él me recibí.
f¿ favorablemente. • Véase la nota sobre el ^ 21. del cap. xa.
CAMTULO XXXII. 207
surrexisset, tulit duas prano", tomó á sus dos mugeres y á sus AnUí dt i»
raores suas, et totidem <dos criadas con sus once hijos, y pasó el e™ cronol(S-
vado de Jaboc". P1Cti vulgar
gicu ™ "**
fámulas cum undecim 1768.
filüs, et transivit vadum
laboc.
23. Traductisque ómni 23. Después que hubo hecho pasar á
bus quae ad se perti- todo" lo que le pertenecía,
nebant,
24. Mansit solus: et 24. Se quedó solo en aquel lugar; y he
ecce vir luctabatur cum aqui se le apareció un ángel" bajo la fi
eo nsque mane. gura de un hombre, que luchó con él has
ta la mañana.
25. Qui cum videret 25. £1 cual manifestándose en todo co
quód enm superare non mo si fuera un hombre, viendo que no po»
posset, tetigit nervum fe- dia vencerlo, pues no quería usar de toda
moris eras, et statim e- su fuerza, ni Jiacerle sentir todo su poder.,
marcuit. le tocó el nervio del muslo, que al puntó
se secó".
26. Dixitqne ad eum: 26. Y le dijo: Déjame ir, porque ya co
Dimitte me, iam enim mienza á aparecer la aurora. Jacob que re
ascendit aurora. Respon- conoció entonces que era un ángel del Se-
dit: Non dimittam te, nor, le respondió: No te dejaré ir hasta que
nisi bcnedixeris mihi. me liayas dado tu bendición.
27. Ait ergo: Quod no- 27. El hombre le preguntó, ¿Cómo té
mea est tibí? Itespondit: llamas? Y respondió: Jacob.
lacob.
28. At ¡He, Nequáquam, 28. Entonces el hombre añadió: No te
inqutt, lacob appellabi- llamarás en adelante Jacob, sino -Israel, w-
tur nomen tuum, sed Is to es, fuerte contra Dios: porque si has si
rael: quoniam si contra do fuerte contra Dios, ¿cuánto mas aven
Deum fortis fuisti, quan- tajarás á los hombres?"
to magis contra homi-
nes praevalebis?
559. Tntcrrogavit eum 29. Jacob le preguntó luego: ¿Dfme, có
facob: Dic milii, quo ap- mo te llamas? ¿Y el le respondió: ¿Por qué
pellaris nomine? Respon- me preguntas mi nombre? Y lo bendijo allí
dit: Cur quaerís nomert mismo.
meum? Et benedixit ei
m eodem loco.
+ 89. Heb. En IR noche.
Ihid. El torrente de Jaboe nuce en los taontea de Gslaad, y viene í desaguar en e)
lago de Genesaret en su extremidad meridional arriba del lugar en que el Jordán
sale del mismo.
f 23. La palabra ómnibus, no está en el hebreo, pero sí en el samaritano y en
loe Setenta.
f 24. El profeta Oseas lo llama ángel: Et inmiluit ad angelum. Oí. xu. 4.
y -25. Heb. Éste hombre viendo que no lo vencía, U toco en el lugar donde
entra el kueta del muslo; y resultó una eipecie de descoyuntamiento en la cadera
de JaoAb contri» quien lueluiba.
f 38. Heb. Pues haa sido fuerte contra Dios, tú prevalecería contra los hom
brea. Se lee en el hebreo et contra hominst, et pj aeaalebi»; peto es claro quo la se
gunda conjunción ti, es una errata que los Setenta no leyeron.
208 LIBRO DEL GÉNESIS,
Antes de U 30. Jacob dio S este lugar el nombre 30. Vocavitque lacob
era cronoló de Fanuel", quiere decir, el rostro de Dios", iiomen loci illius Pha-
gica vulgar
1768. diciendo: Yo he visto á Dios cara á cara, nuel, dicens: Vidi Deum
y mi alma ha sido salva: no he.muerto, con facie ad faciera, et sal*
tra la opinión común de los hombres que va facta est anima mea.
creen que no se puede ver á Dios ó á un
üngel sin morir.
31. Luego que hubo pasado el sitio á 31. Ortusque est ei sta-
que acababa de dar el nombre de Fanuel, ti ni sol, postquam trans*
vio que el sol se levantaba; pero se halló gressus est Phanuel: ¡p-
cojo de un pie. se vero claudicaba! pe
de.
32. Por esa razón hasta ahora los hi 32. Quam ob causam
jos de Israel no comen en los animales del 'non comedunt nervum
nervio del muslo que quedó entorpecido filií Israel, qui emarcuit
en Jacob, en memoria de que habiéndolo in femore lacob, usquc
tocado el ángel, se secó". in praesentem diem: eo
quod tetigerit nervum
femoris eius, et obstupue-
rit.
Tf 30. Heb. PTianiel. Esto corresponde mejor a la etimología; sin embargo el
Bamaritano lee Phanuel, J este es el nombre que ha quedad» al lugar.
Iliid. Se habla de esta opinión en la Ditertacion sobre la medicina ¿e loi Ht-
lirios, al frente del libro del Eclesiástico) tora. su.
y 32. Heb. No comen del nervio que está en el lugar de la concavidad de la
cadera en lo» animales, y que quedó debilitado en Jacob, cuando el ángel tocó á Jacob
en el lugar de esta concavidad y le debilitó este nervio.
CAPITULO XXXIII.
Encuentro de Jacob y Esaú. Jacob se retira a Socot y de allí a Siquem.
presentes eran acompañados de bendiciones por parte de los que los recibían- y de los
que los daban.
lliiil. Heb. Porque Dios mo ha gratificado en su misericordia, y todo esto es mió.
V 13. Hcb. Que crian. En el latin también ficta, .significa a. veces un animal
que da el pecho.
lltiil. Heb. Si so lea fuerza un solo dia, todos mis ganados morirán. En lagar
de VDFO.UM, et si urgeant eos. En el samaritano se lee, VDFO.TIM, et *i urgeam toi-
La expresión die una, parece traspuesta, y que conviene mejor al segundo miembro.
v . 11. Heb. Según las fuerzas de esta multitud que llevo delante de mi y <)•
estos niños.
f. 17. Socot debía estar al oriente del Jordán á algunas leguas de Mihi-
naim al mediodía. La explicación del nombre de Sucot es del interprete latino
CAPITULO XXXIII.
Socoth, idest, tabcrna- sus ganados", llamó á. este lugar Socot, esto Antes de '»
cula. es
t,s, Pabellones
i dULiiunes. cra
¡ca cronoio-
vul
18. Transivitque in Sa 18. Pasó después & Salem, que es una 1768.
lem urbem Xk-liiinormn, ciudad de los Siquimitas," en el país de
quae est 111 térra Cha- Caniian, y habitó" cerca de esta ciudad
naan, postquam rever después de su vuelta de Mesopotamia de
sos eát de Mc.-iopotamia Siria."
Syriae: et habitavit iuxta
oppidum.
19. Eniiique partem Id. Y compró una .parte del campo
agri in qua fixerat ta- en que había fijado sus tiendas, pagando
bernacula, a ñliis Hemor cien corderos" ¿ los hijos de Hemor, padre
patris Xicliein centum de Siqueni. . r
ugnis.
-(). Et erecto ibi alfti- ,30. Y levantando allí un altar, invocó
ri, mvocavit super illud sobre él al Dios muy fuerte, al Dios de
lortissimum Deum Israel. Israel."
». 17. Lo que la paráfrasis añade aquí á la Vulgata, está expreso en el hebreo.
* . 18. Hcb. Vino con paz y felicidad a la ciudad de Siquein. Este es el sen
tido del sainaritano, donde en lugar de SLV, Salem, se lee SALUM, pacificus, cato
es, gahui. tíii/iirin estaba situada al occidente del Jordán, cerca de Sainaría. San
Juan en el evangelio (iv. 5.) la llama Sichar, y ahora es conocida con el nom
bre de Neapola ó Naplevaa.
Ibid. Heb. lit. El acampó.
IKd. Heb. lit. De Padan-Aram. Véase lo dicho en el cap.' xxvm. 2.
t. 19. Heb. Cien kesitah. Este termino es muy desconocido. El kctitah po.
dría ser una bolsa de oro ó de plata do determinado val«r.
*. 20. Heb. Dirt a este lugar el nombre dé Dios muy fuerte, del Dios do
Israel. Los nombres hebreos JT.L y LOIIIM, se expresan comunmente por Dio»; pe
ro el primero significa con propiedad el. Dios fuerte, y el segundo el Dios de
iiiml'id, que se digna tomar bajo su protección a los que le sinren, y que en
este sentido quiere ser llamado el Dio» de Israel.
v
CAPITULO XXXIV.
Dina, hija de Jacob, es violada por Siquom, hijo de Hemor. Simeón y Lev! qui.
tan la vida a loa Siquimitas.
1. EGRESSA est autem 1. ENTONCES Diría, hija dje Lía, salió 1759.
Dina filia Liae ut vide- para ver á las mugeres de aquel pais. Te
ret mulieres regionis ¡1- nia cerca de qmnce años";
lius.
2. Quam cum vidisset 2. Y Siquem, hijo de Hemor Heveo,
Sichem filius Hemor He- príncipe de aquella tierra," concibió por ella
vaei, princeps terrae il- ua grande amor, y la robó y durmió con
'. 1. Véase lo dicho en la Disertación solre la tercera edad, tora. 1.
y. 2, Princeps térra illiut. Hebreo. Principia térra illins, refiriéndolo a He-
m«r. Eu toda la serie de este capitulo, Hemor obra como gef* de los Siquimi-
taK, y Siquem' se representa simplemente como el principal de su familia. (Inf.
'• 19.) La expresión es equívoca en el hebreo como en nuestro idioma, porque
ni aquel ni este distinguen el genitivo del nominativo.
212 LIBRO DEL GÉNESIS.
Ante» de la ello violentándola por fuerza. liu?, adamavit eam: et
era
era cronoló. rapuit, et dormivit cum
inca vulgar
1759. illa, vi opprimenb vir-
ginem.
3. Su corazón se apasionó en extremo 3. Et con«lutinata est
por esta joven; y viéndola triste, procuró anima eius cum ea, tri-
ganar su afecto con caricias. stemque delimvit blan-
ditiis.
4. Y fue luego á encontrar a su pa 4. Et pergens ad He
dre lleinor, y le dijo: Cásame con esta jo mor patrem suum, Ac-
ven. cipe, inquit, mihi puel-
lam hanc contugem.
5. Jacob, noticioso de esta violencia, 5. Quod cum audisset
mientras sus hijos se hallaban ausentes y lacob absentibus filiis,
ocupados en cuidar los rebaños, se mantuvo et in pastu pecorum oc-
en silencio hasta la vuelta de ellos. cupatis, siluit doñee re-
dirent.
6. Mas Hemor, padre de Siquen, vino 6. Egresso autem He
á hablarle. mor patre Sichem ut lo-
queretur ad lacob,
7. Y al mismo tiempo los hijos de Ja 7. Ecce filii eius venie-
cob vinieron del campo, y sabiendo el su bant de agro: auditoque
ceso de su hermana, se irritaron mucho quod acciderat, irati sunt
por la vergonzosa acción que aquel hom valde, eo quod foed:im
bre habia cometido contra Israel," violando rem operatus esset in Is
y ultrajando á la hija de Jacob. rael, et viólala filia la
cob, rem llicitam perpe-
trasset.
8. Hemor les habló pues, y les dijo: 8. Locutus est itaque
Mi hijo Siquem está extremadamente ena Hemor ad eos: Sichem
morado de vuestra hija: dádsela por es filij mei adhaesit anima
posa. filiae vestrae: date eam
illi uxorem:
9. Enlacémonos recíprocamente unos 9. Et iungamus vicis-
con otros: dadnos vuestras hijas en matrimo sim connubia: filias ve-
nio, y tomad las nuestras; stras tradite nobis, et fi
lias nostras accipite.
10. Habitad con nosotros : la tierra 10. Et habítate nobis-
está á vuestra disposición: cultivadla", co cum: térra in potestate
merciad, y poscedla. vestra est, exercete, ne-
gotiamini, et possidete
eam.
f. 8. Heb. lit. Su alma se adhirió a esta joven; la arad, y le habló al cora
zón. En el hebreo se loe aquí dos veces NAR, putr, por NARH, pudín, quo se hall»
en el sfimaritano. La Vulgata infiere en el verso precedente la expresión «da»""'"
eam que el hebreo coloca en este.
^. 7. Lit. la Israel. Algunos pretenden explicar esto diciendo: centra w '"•
»a de Israel, Pero aquí no trata de Jacob mismo que acaba de ser nombrado te-
rael (zzzn. 28.), y í quien se da el mismo nombre en toda la histori» d« •""••
Israel diligebat Joseph «J-c. ZZXTII. 3. et leqq.
y. 10. Heb. Habitad allí.
CAPITULO xxxrv. 213
11. Sed et Sichem ad 11. Siquem dijo también al padre y á Antes de U¡
pairen i et ad fratres eius los hermanos de la joven: Halle yo gracia
ait: Inveniam gratiam delante de vosotros, y os daré cuanto qui- 1TJ1I.
coram vobis: et quae- sicreis.
cumque statueritis, da-
bo:
12. Augete dotem, et 12. Aumentad el dote hasta donde que
muñera postúlate, et li- ráis; pedid regalos", y yo os daré de muy
benter tribuam quod pe- buena voluntad todo lo que pidiereis: con-
tieritis: tantum date mi- cededme únicamente esta niña por mi es
hi pucllam hanc iixorem. posa.
13. Responderunt filii 13. Los bijos de Jacob, trasportados de
lacob Sichem et patri colera" por el ultraje hecho á su hermana,
eius in dolo, saevientes respondieron fraudulentamente á Siquem y
ob gtuprum sororis: • á su padre; aunque no había ley que les
prohibiese aliarse con los que no eran cir
cuncidados, diciéndolfís:
14. Non possumus fa 14. No podemos hacer lo que pedis, ni
ceré quod petitis, nec dar nuestra hermana á un hombre incir
daré sororem nostram cunciso, pues esto es prohibido y abomi
homini incircumciso: nable entre nosotros".
quod illicitum et nefa-
rium est apud nos.
15. Sed in hoc valebi- 15. Pero podremos hacer alianza con
mus foederari, si volue- vosotros, con tal que queráis haceros se
ritis esse símiles nostri, mejantes á nosotros, y que todos vuestro,*
et circumcidatur m vo varones se circunciden:
bis omne masculinisexus;
16. Tune dabimus et 16. Entonces os daremos en matrimo
accipiemus mutuo filias nio nuestras hijas, y tomaremos las vues
vestras, ac nostras: et tras; habitaremos con vosotros, y formare
habitabimus vobiscum, mos un solo pueblo.
«rirausque unus populus:
17. Si autem eircumci- i 17. Si no queréis circuncidaros, toma
di nolueritis, tollemus fi- remos nuestra hija", y nos retiraremos.
liara nostram, et rece-
deinus.
18. Placuit oblatio eo- 18. Esta oferta agradó á Hemor y á
nim Hemor, et Sichem su hijo Siquem;
filio eius:
19. Nec distulit adole- 19. Y el joven no dilató en ejecutar
f- 12. Augete dotem. En aquel tiempo el esposo dotaba a su esposa: Muñe
ra mululate. El euposo hacia regalos a los padres y hermanos do la esposa. Véase
la Disertación sobre los matrimonio» de los Hcbréot, al frente del Cántico de los
Cánticos, tom. 11.
*'. 13. En lugar de ¿avientes, se lee en el hebreo loquentes, VIDBRU; en la len-
fua árabe, esta palabra podría significar adversantes, immice agente»; pero parece
mas verosímil qno San Gerónimo leia VITABRU, ¿roí», uniente»; 6 mejor aun, VITKRU,
en «I mismo sentido, exi-andeseentes.
'• 14. Heb. Lo que es una infamia entre nosotros.
*• 17. Dina estaba entonces en la casa do Siquem. (Inf. f. 26.)
214 LIBRO DEL GfcvK.SI.i.
Autr* de fe lo que se le había prdido, porque amaba sccns quin statini quod
ora cronoló-i
Jica vulgar á la joven, y el era el principal petebatur expleret: atoa'
175'j. en la casa de su padre. bat enim puellara valde,
et ipse erat inclylus in
oinni domo patris sui.
20. Habiendo, pnos, entrado Hemor y 20. Ingressique portgini
•NI</»I •/',•'' en la yunta que se tenia á'Ia puerta urbis, locuti sunl ad po~
• Ir la ciudad," hablaron de este modo al pulum:
pueblo:
'21. Estas gentes son pacíficas, y quie 21. Viri isti pacifiei sunt,
ren habitar con nosotros. Permitámosles co-, et volunt habitare nobis-
merciar en esta tierra y cultivarla, pues cum: negotientiir inU;r-
siendo espaciosa y extensa, necesita brazos r-ri, et exerceant c;uu,
que la hagan producir; etto nos traerá quae spatiosa et lata cul-
ventajas": nosotros tomaremos en matrimo toribus indiget: tilias eo-
nio á sus hijas, y les daremos las nuestras. rum accipiemos uxores,
et nostras illis dabimus.
22. Una sola cosa es la que podría di 22. Unum est qüo dif-
ferir tan gran bien''; y es, que debemos fertur tantum bonuiii:
antes circuncidar á todos nuestros varones, Si circumcidamus ina-
para conformarnos con la costumbre de sculos nostros, ritutn
este pueblo. gentis imitantes.
23 <Si lo hacemos, todos sus bienes, sus 23. Et substantia eo-
ganados", y todo lo que poseen será nues rum, et pécora, et cun
tro: convengamos únicamente en su de eta quae possident, nostra
manda, y todos habitaremos juntos, y for erunt: tantum in hoc ac-
maremos un mismo pueblo. quiescamus, et habitan
tes simal, unum efficie-
mus populum.
24. Todos consintieron en la proposi 24. Asscnsique suiít o-
ción; y todos los varones fueron circunci mnes, circumcisis cun-
dados. ctis maribus.
. 6. 25. Mas el dia tercero, cuando el dolor 25. Et ecce, die tertk»
de his heridas de la circuncisión es mas quando gravissimus vul-
agudo, dos de los hijos de Jacob, Simeón nerum dolor est: arre-
y Leví, hermanos de Dina", entraron audaz ptis, dúo lilii lacob, Si
mente en la ciudad espada en mano, pa meón et Levi fratres
saron á cuchillo á todos los varones, Dinae, gladiis, ingressi
sunt urbem confídenter,
interfectisque ómnibus
masculis,
i'. 20. Están nombrados en el hebreo.
Jbid. La puerta de la ciudad era el lugar donde se reunía el pueblo.
W, 21. IKIj. Justa* personas aon gentes paciñcos; permitámosles, pues, habitar
un ceta tierra, y comerciar en ella, puus es espaciosa delante de ellos; y hay en
fll't tugar fura recibirlo*.
v. 23. Heb. Ellos no piden por esto uno una sola cosa.
W. 23. Heb. Sus ganados, sus animales domésticos y todo In que poseen. Se
lee en el hebreo po»mteionei eorum, et mimes bestia; eorum, en lugar de btttús
eorym et omnt» possesslones eorum, como leyeron los Setenta.
*. 25. Estes eran hijos de Lia como Dina, (Supr. .\.\i.\. 33. 34. xxx. 21.)
CAPITULO xxxiv.- S215
26. Hemor et Sichem 26. Y entre los demás á Hemor y á Ant9e d« !l1
pariter necaverunt, tol- Siquem; y tomaron de la casa de Siquem
lentes Dinam de domo á su hermana Dina. ' 17-59.
Sichem sororem suam.
27. Quibus egresáis, ir- 27. Después que salieron, los otros" hi
ruerunt supcr occissos jos de Jacob se arrojaron sobre los muer
ceteri filii lacob: et de- tos, y saquearon toda la ciudad para vr>n-
populati sunt urbem in gar el ultraje de su hermana.
ultionem stupri.
28. Oves eorum, et ar- 28. Tomaron las ovejas, los bueyes y
menta, et asinos, cuncta- los asnos de los habitantes, destrozando
que vastantes quae in todo !o que había en las casas y on lo?
domibus et in agris erant, campos;
29. Párvulos quoqué 29. Y llevaron cautivos á sus hijos y
eorum et uxores duxe- mugeres".
runt captivas.
30. Quibus patratis au- 30. En vista de esta violenta acción
dacter, lacob dixit ad Jacob dijo á Simeón y á Leví: Me habei1
Simeón et Levi: Turba- puesto en un conflicto, y m4 habéis hecho
stis me, et odiosum fe- odioso á los Cananéos y á los Pereceos que
cistis me Chananaeis, et habitan este pais". Nosotros somos pocos:
Pherezaeis habitatoribus ellos se juntarán todos para atacarme, y
terrae huius: nos pauci me exterminarán con toda mi
sumus: illi congregati
percutient me, et delebor
ego, et domus mea.
31. ResponderuntrNum- 31. Sus hijos le respondieron: ¿Por \cn
quid ut scorto abuti de- tura debían quedar impunes dc?pires de. pre
buere sorore nostra? senciar tranquilamente In infamia con rj/i''
se atrevió su príncipe (i abusar ríe nu<'>.
tra hermana como de una prostituta?"
f. 26 y 27. Heb. lit. Ellos arrebataron a Dina de la casa de Siqucm. y sí-
lieron; después los hijos de Jacob vinieron a arrojarse sobre los mne.tos y su
qiu'.-irun la ciudad, poique en ella habia sido ultrajada su hermana.' Eí hebreo 11.1
dice los iilrmt hijos de Jacob; y podrían excusarse diciendo que no se trata aquí .
no de los dos que se nombran, y que son los únicos objetos de las reprensiones
de su padre. Pero los unos sulrn, los otros vienen; y si hubieran sido los mis
mos, parece mas natural haber dicho volvieron. Debe confesarse pu>;s, que dicien
do el texto que Simeón y Leví latieron, y que los hijos de Jarob vinieron, se d.i
lagar a creer que estos segundos son lux otro» como lo Vulgata lo expresa: y M
las reprensiones de Jacob solo recaen sobre los dos primeros, esto quiere decir
que eran los mas culpables como autores de la mortandad.
f. 28 y 29. Heb. Se llevaron las ovejas, los bueyes y loa amos de los habi
tantes, tanto las que se hallaban en la ciudad, como las que estaban «. • los cam •
pos; se apoderaron de todo* sus bienes, ¡levaron cautivas a sus mugeres con sua
hijos; saquearon todo lo que hallaron en sus casas.
f. 30. Véase la nota sobre el T. 7. del cap. xut.
Ibid. En lugar de ffoi se lee .en el hebreo Ego, verisímilmente por Eg9 et
domut mea, como se lee al fin de este verso. . , ,,.
*. 31. En el hebreo se lee: ¿Debía tratar a nuestra hermana .corno a una-
proatituta? Pero el samaritano y los Setenta ihun leído coma le Válgala en pin.
ral fecerint, usu, en lugar de feeeril, usa.
216 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la
era tronólo.
•¡ten vulgar
1759.
CAPITULO XXXV.
Viage de Jacob a Betel. Nacimiento de Benjamín. Muerte de Raquel. Enumeración
de los hijos de Jacob. Muerte de Isaac.
Sup. xxviii. 1. ENTRETANTO Dios habló á Jacob, y 1. INTEREA locutus est
13.
le dijo: Levántate, y trasládate á Betel; de Deus ad lacob: Surge,
tente allí, y erige un altar al Dios que se et ascende Bethel, et ha
te apareció cuando huias de Esaú tu her bita ibi, facque altare
mano. Deo qui apparuit tibi
quando fugiebas Esau
fratrem tuum.
2. Entonces Jacob convocó toda su fa 2. lacob vero convoca-
milia, y le dijo: Arrojad iodos los dioses ta omni domo sua, ait:
extrangeros" que están entre vosotros, Jos Abjicite déos alíenos qui
ídolos vanos que habéis tómenlo en Siquem; m medio vestri sunt,
purifícaos, y mudad vuestros vestidos. et mundamini, ac muía
te vestimenta vestra.
3. Venid, y vamos á Betel, para levan 3. Surgite, et ascenda-
Sup. tar" allí un altar al Dios que me oyó en mi mus in Bethel, ut facia-
20.
aflicción, y me acompañó en mi viaje. mus ibi altare Deo: qui
exaudivit me in die tri-
bulationis meae,et socius
lint itineris mei.
4. Entregaron pues todos los Dioses 4. Dederunt ergo ei o-
extrangeros que tenían, los pendientes mnes déos alienos quos
de orejas que les servían de adorno" (ó aque habebant, et inaures
llos ídolos); y Jacob los enterró bajo un quae erant in auribus
terebinto", que está detras de la ciudad de eorum: at Ule infodit ea
Siquem. subter terebinthum, quae
est post urbem Sichem.
5. Y habiéndose puesto en camino, Dios 5. Cumque profecti es-
infundió terror á todos los de las ciudades sent, terror Dci invasit
vecinas, y no se atrevieron á perseguirlos en omites per circuitum ci-
su retirada» vitates, et non sunt au-
si pcrsequi recedentes.
6. Llegó pues Jacob con toda su gente 6. Venit igitur lacob
á Luza", por sobrenombre Betel, situada Luzam, quae est in tér
en el pais de Canaan": ra Chanaan, cognomen-
f 2. Hebr. los dioses del extranjero.
' 3. Vulg. lit. ut faciamut. Hebr. ut faciam.
74. Se donaban antiguamente anillos y pendientes a las estatuas de los dio.
sos. Puede también traducirse el hebreo: y los pendientes de orejas que ellos lle-
vaban. Eran comunes a hombres y mugeros, y á algunos atribuía la superstición,
virtudes sobrenaturales.
íhitl. Hebr. una encina. Loa Setenta traducen muchas veces -así.
Tf 6. Hebr. a luz. Stipr. xxvin. 19.
Ihiil. Moisés añade: in térra Chanaan, porque escribía esta historia en Arabia.
CAPICULO XXXVi 217
io Bethel: ipse et omnis Antes de la
era cronoló
populus cum eo. gica vulgar
7. ^Edificavitque ibi al 7. Y fabricó allí un altar, dando por 1759.
tare, et appellavit no- nombre á aquel sitio, la Casa de Dios"; por
men loci illius, Domus que allí se le apareció Dios" cuando huia
De¡: ibi cnim apparuit de su hermano Esaú.
ei Deus cum fugeret
fratrem suum.
8. Eodeiu tempere 8. En este tiempo murió Debora, ama s
mort.ua. est Debora nu de leche de Rebeca; y fue enterrada bajo" 19.
trís Rebeccae, et sepulta una encina al pie de la montaña d« Betel: y
est ad radícea Bethel el lugar recibió el nombre de la Encina del
subter quercum: voca- llanto, porque se hizo allí el duelo de esta
tumque est nomen loci muerte.
illius, Quercos íletus.
9. Apparuit autem ite- 9. Mas Dios apareció aun á Jacob des
rum Deus lacob post- pués de su vuelta dé Mesopotamia de Si
quam rcversus est de ria", y lo bendijo,
Meaopotamia Syriae, be-
nedixitque ei,
10. Dicens: Non voca- 10. Diciendo: No te llamarás ya Jacob,
beris ultra lacob, sed sino Israel será tu nombre. Y Dios lo lla
Israel erít nornen tuum. mó Israel;
Et appellavit eum Israel,
11. Dixitque ei: Ego 11. Y anadió: Yo soy el Dios Omnipo
Deas omnipotens,cresce, tente: crece y multiplícate. Tú serás el padre
et multiplicare: gentes, et de muchas naciones, y una multitud de
populi nationum ex te pueblos", y reyes saldrán de tí,
erunt, reges de lumbis
tais egredientur.
12. Terramque quam 12. Yo te daré á tí, y á tu descendencia
dedi Abraham et Isaac, después de tí, la tierra <$& di á Abraham
dabo tibí et semini tuo y á Isaac.
post te»,
13. Et recessit ab eo. 13. Dios se apartó luego1' de él, es de.
cír, desapareció de sus ojos.
14. lili vero erexit ti- 14. Y Jacob levantó un monumento de
tulum lapideum in loco piedra en el lugar mismo en que Dios Je
* 7. íttibr. y dio a este lugar el nombre dé Betel, que significa la Caía de Dio*.
Ibid. Se lee en el hebreo .vuu:, reeelali suni: lo que ha dado lugar a que a).
pinos crean que la palabra EC.OHIM, se toma aquí en plural por Angelí: pero e? su-
miritano dice, NULH, reveíalas ext: así leyeron los Setenta; y el nmnbra qu« die".
lon en consecuencia al lugar da esta aparición, prueba, que do eso modo debe leer,
•e; que el nombre ELOIUM, se toma aquí por Deus, como lo expresan (os Setenta
y U Válgala.
* 8. Subter. Las ediciones del Vaticano, bajo Clemente VIII, dicen tuper; po
ra MU errata eo corrigió después. El texto y todas las versiones dicen subter , •
así ae leía en la Vulgata antes de la edición de Clemente VIII.
' 9. Heb. lit. de Padan-Aram, Tóase el cap. xxvm. 2.
J 11. Hebr. el gefe de una nación y de la reunión de muchas naciones.
* 13. El hebreo añade: En el lucrar (los Setenta, del lugar) donde había Iin-
bladu. En lugar de «, in, ios Setenta han leído, M, ex.
TOM. II. !¿8.
LtatlO DÉt fJÉN'KSlS,
Antes de U habia hablado, ofreciendo sobre él vino y quo locutus iucrat ei
ero. cronoló Deus: libans super cuín
gica vulgar derramando aceite";
1759. libamina, et efundens o-
leum:
15. Y llamó á este lugar Betel. 15. Vocansque nomen
loe i illius, Bethel.
16. Después que salió de allí, vino en 16. Egressus autcín in
la primavera á un lugar del camino que do, venit verno tempere
lleva á Efrata, donde sobrevinieron á Ra ad terram quae ducit
quel" los dolores del parto. Ephratam: m qua cum
parturiret Rachel,
17. Dificultándose este, comenzó á estar 17. Ob difficultatera
en riesgo; y la comadre le dijo! No temas, partus periclitan coepit.
pues tendrás también este hijo. Dixitque ei obstetrix:No-
li timere, quia et Imnr
habebis fílium.
1758. 18. Mas conociendo Raquel que la aban 18. Egrediente autem
donaba la vida por la vehemencia del dolor, anima prae dolore, et
dio á su hijo el nombre de Benoni, esto imminente iam morte,
es, el hijo de mi dolor"; mas el padre lo vocavit nomen filij sui
llamó Benjamín, es decir, el hijo de la de Benoni, id est filius do-
recha, el querido". loris mei: pater vero
appellavit eum Benia-
min, id est filius dex-
trae.
19. Raquel murió pues, y fue 'inmedia- 19. Mortua est ergo .
lamente sepultada en el camino que con Rachel, et sepulta est in
duce á la ciudad de Efrata, llamada des vía quae ducit Ephra
pués Betlehem", 6 Belén; tam, haec est Bethlehem.
20. Y Jacob levantó un monumento de 20. Erexitque lacob ti-
piedra sobre su sepulcro, que es el llama tuluin super sepulchrum
do monumento de Raquel", el cual se ve eius: Hic est titulus mo-
hasta ahora. numenti Rachel, usque
in praesentem diem
21. Salido de aquel lugar, fijó su tienda 21. Egressus inde, fixit
CAPITULO XXXVI.
Enumeración de los descendientes de Esaú.
1. ESTOS son los hijos de Esaú", llamado 1. 1 I.XE sunt autem ge-
también Edom. . nerationes Esaú, ipse,
est Edom.
2. Esaú tomó dos mugeres entre las hi 2. Esaú accepit uxores
jas de Canaan: Ada, hija de Elon, Heteo, y de filiabus Chanaan: Ada
Oolibama, hija de Ana, hija de Sebeon, He- filiuin Elon Hethaei et
veo. Oolibama Huitín Anae
filiae Sebeon Hevaei:
3. Casó también con Basemat, hija de 3. Basemath quoque fi-
Ismael y hermana de Nabayot". liam Ismael sororem Na»
baioth.
„ ...
. f«r. i. 35.
4.. Ada pariói á Elifaz". Basemat" fue 4. Peperit autem Ada,
i m*i
madre de KahueL Eliphaz: Basemath ge-
nuit Rahuel:
5. Oolibama tuvo por hijos á Jehus, á Ihe- 5. Oolibama genuit le-
lon" y á Coré. Estos son los hijos de Esaú hus et llidou et Core:
que le nacieron en el país de Canaan. hi lüü Esau qui nati sunt
ei in térra Chanaan.
6. Mas Esaú, después de haber tributa- 6. Tulit autem Esaú
Jo á su padre los últimos honores, tomó uxores suas et filio* et
sus mugeres, sus hijos, sus hijas y todas las filias, et omnem animam
personas de su casa; sus bienes, sus gana domus suae, et substan-
dos, y todo lo que poseía en la tierra de tiam, et pécora, et cun
> 2. Heb. Y servia con los hijos de Bala y de Zelfa, mugeres de su padre.
En hebreo la palabra puer «o toma á veces por fámula» (Judie. VH. 10. Rulk. n.
9. <fe.\ y parece que no designa aquí la edad, porque el hebreo lo junta con
les palabras siguientes: El eral puer eum filiis Bala, <fe.
thid. Heb. Refirió á su padre su mal oprobio: acaso en lugar de opprobraiin
eorum DBTU, malum, debería leerse: verbitai tañan DBRM, malum, que sería un he
braísmo por rem eorum malam.
't. 3. Heb. lit. Porque era el hijo de BU vejez.
Ibid. Véase lo dicho sobre esta ropa en la Disertación sobre lo» vtttidot ie u>
Hebreos, al frente del Eclesiástico, tora. xn.
<". 4. Se lee en el hebreo: AKIÜ, fratríbu» ejtu, en lugar de imu, ftii* ***•
que s* hall*, «n el samaritano.
CAUTULO xxxvn, ¿27
8. Responderant frutrea 8. Sus hermanos le respondieron: ¿Sig- AntMiio U
nilicíi esto que tú serás nuestro rey, y que era cronolú.
fius: Numquid rox no- cica viilmu
SI«T eris? aut snbjicieniur nosotros nos veremos sujetos á tu dominio? 1757. J
dkioni tuae? Haec ergo Estos sueños y estas conversaciones dieroq
causa somniorurn atque nuevo pábulo á la envidia y aversión con
*ermoBUBi, javidiae et que lo miraban.
odij •fomiiem ministravit.
9. Aliud quoque vidit 9. Tuvo todavía otro sueño, que refirió
somnium, quod narrans á sus hermanos, diciéndoles: Yo he visto en
fratribus, ait: Vidi per sueno que el sol, la ¡luna y once estrellas
«oraiúum, quasi solem, me adoraban.
et lunam, et stellas un-
decim adorare me.
.10. Quod cuín patri 10. Cuando refirió esta visión á su pa
*uo, et fJMtnhus retulis- dre y á sus hermanos, aquel lo reprendió, y
set, increpavit eum pater le dijo: ¿Qué quiere decir ese sueño que
suus, et dixit: Quid sibi has tenido? ¿Qué tu madre", tus hermanos
vult lioc somnium quod y yo te adoraremos sobre la tierra?"
vidisti? num ego et ma-
ter tua, et fratres tui
adorabimus te super ter-
xam?
11. Invidebantei igitur 11. Envidiábanlo pues, sus hermanos;
fratres sui: pater vero .paro su padre meditaba todo esto en si
rem tacitas consideraba! lencio", considerando los designios que Dios
.pudría tener sobre aquel fajo.
12. Cumque fratres il- 12. Sucedió por entonces, que apacen
lius in pascendis gregi- tando los hermanos de José los ganados de
bus patris morarentur su padre", estuviesen en el territorio de
in Sichom, Siquem,
13. Dixitque ad eum 13. E Israel dyo á José: Tus herma
Israel: Fratrea tui pa- nos guardan las ovejas en el pais de Si
scunt oves in Sichimis: quem; ven, pues quiero enviarte á ellos. Y
veni, rnittam te ad eos. respondiendo,
;Quo respondeníe,
14. Praesto sum, ait ei: 14. Estoy pronto, le dijo: Anda y ve
Vade, et vide si cuneta si tus hermanos lo pasan bien, y si los ga
prospera sint erga fra llados están en buena disposición; y trae-
tres tuos, et pécora: et xne razón de lo que se hace. Enviado asi
renuntia inihi quid ¡ma- del valle de llebron, llegó á Siquem;
tur. Missus de Valle He-
*. 10. Et matcr tua. Algunos croen que José tuvo estos sueños viviendo sa
nradre Raquel. Otros piensan que Jacob habla aquí do su esposa Lía. San Agus.
tm advierte que el sueño de José tuvo su cumplimiento en Jesucristo adorado
por sa padre, por mi madro y por sus hermanos.
Hr.d. Heb. Po*trándonos con ti rostro contra la tierra.
f. 11. Heh. lit. Paier vero corutenafmt aeroum istml. lista es la misma expre-
i ion del Evangelio hablando de la Santísima Virgen. (Lúe. u. 19.)
y. 12. Heb. Fueron á Siquem para apacentar allí los ganados de su padre.
Biquera esta á mas de treinta 6 treinta y cinco leguas de Hebron. Se ve en la
Kwrittira que -«e Utvabui mucJins veces loa ganados á pacer muy lejos de la
h ibiUcion.
228 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la bron, venit in Sichem:
era cronoló 15. Y habiéndolo encontrado errante por 15. Invenitque eum yir
gica vulgar los campos un hombre, le preguntó qué errantem in agro, et m-
175T.
buscaba. terrogavit quid quaere-
ret.
16. El respondió: Busco á mis herma- l<i- At ille respondit:
nos: muéstrame donde apacientan los ga- Fratres meos quaero, in-
nados. d'ca m'm ul)i pascant
greges.
17. El hombre le dijo: Se han ido de 17. Dixitque ei vin Re-
aquí, y vo oí que se" decían: Vamos ha- cesserunt de loco isto:
cía Dotain. José fue pues en seguimiento audivi autem eos dicen-
de sus hermanos, y los encontró en la Ha- tes: Eamus in Dothain.
nura de Dotain". Perrexit ergo losepn
post fratres suos, et in-
venit eos in Dothain.
18. Cuando ellos lo vieron de lejos, an 18. Qui eum vidissent
tes que se acercase resolvieron matarlo; eum procul, antequam
accederet ad eos, cogi-
taverunt illum occidere:
19. Y hablándose mutuamente decían: 19. Etmutuoloqueban-
Ahí viene nuestro soñador: tur: Ecce somniatur ve
nit:
20. Juntémonos, matémoslo, y echémos 20. Venite, occidamus
lo en una cisterna" vieja: diremos después eum, et mittamus in ci-
que una bestia montaraz lo ha devorado; sternam veterem: dice-
y entonces se verá lo que le aprovechan musque, Fera pessima
sus sueños. devoravit eum: et tune
apparebit qura illi pro-
sint somnia sua.
21. Pero oyéndolos Rubén, trataba de 21. Audiens autem hoc
. «u. de gus manogj Rubén, nitebatur libera
re eum de manibus eo-
rum, et dicebat:
22. No le quitéis la vida, ni derraméis 22. Non interficiatis
su sangre", sino echadlo en aquella cister- animam eius, nec effun-
na que está en el desierto , y conservad datis sanguincm: sed pro
inocentes vuestras manos. Esto decia con jicite eum in cisternam
el proyecto de librarlo de su poder, y de hanc, quae est in soli-
restituirlo á su padre. tudine, manusque ve-
stras sérvate innoxias:
hoc autem dicebat, vo-
lens eripere eum de ma
nibus eorum, et reddere
patri suo.
&. 17. El pronombre eos que falta en el hebreo, se halla en el samaritano.
Itid. Se cree que Dotain estaba á doce millas de Samaría del lado del norte.
V. 20. Heb. En una cisterna.
*. 21. Heb. Rubén los oyó hablar así, y lo sacó de entre sus manos, porque «te.
*. 22. Heb. Porque te decia á ñ mismo, no lo matemos; y les decía, no der
raméis su sangre.
CAPITULO xxxvft. 229
23. Confestim igiturut 23. Inmediatamente pues que José lie- Antos de U
pervenit ad fratres suos, gó á sus hermanos, lo despojaron estos de
nudaverunt euní túnica su tánica talar" de muchos colores, 1757.
talan, et polymita:
24. Miseruntque eum 24. Y lo arrojaron en una cisterna an
in cisternam veterem, tigua que no tenia agua", con el fin de de
quaenonhabebat aquam. jar que en etta pereciese de hambre.
25. Et sedentes ut co- 25. Y sentados á comer , vieron unos
mederent panem, vide- viajeros Ismaelitas" que venían de Galaad,
riint Ismaelitas viatorcs y traian sobre sus camellos perfumes; bál
venire de Galaad et ca samo y mirra destilada, y se encaminaban
melos eorum portantes á Egipto".
arómala, et resinam, et
stacten in jEgypturn.
26. Dixit ergo ludas 26. Entonces Judá dijo á sus hermanos:
Ir (tribus suis: Quid nn- ¿Qué utilidad sacaremos de matar á nues
bis prodest si cccideri- tro hermano, y de ocultar su muerte?
mus fratrem nostrum, et
celaverimus sanguinem
ipsius?
27. Melius est ut ve- 27. Mejor es venderlo á estos Ismae
nundetur Ismaelitis, et litas, y no manchar nuestras manos con su
manus nostrae non pol- sangre, pues es hermano nuestro, y" de nues
luantur: frater enim, et tra misma carne. Sus hermanos consintie
caro nostra est. Acquie- ron en la propuesta.
verunt fratres sermoni-
bus illius.
28. Et praetereuntibus 28. Y habiéndolo sacado de la cister- Sap. x. 13.
Madianitis negotiatori- na, al pasar los mercaderes Madianitas", lo
bus, extrahentes eum de vendieron en veinte piezas de plata" á los
cisterna, vendiderunt Ismaelitas, los cuales lo llevaron á Egipto.
eum Ismaelitis, viginti
f. 23. La Vu'üata traduce aquí: talaría et polymita, lo que en el » . 3. tra-
dn-- solo por polymita.
í" 24. Ileh. En esta cisterna que estaba vacia y sin agua.
t 25. Heb. Una tropa ó carabana de Ismaelitas. El nombre de Ttmaelitas en-
're his Hebreos es tan extenso como entre nosotros el de Arabei. Véase lo que
•e dirá de IOB Madianitas en la nota del W. 28.
/•W. Se ve por Jeremías que las drogas del pais de Galaad eran muy estima
das, y que los Egipcios las usaban en la medicina. [Jerem. vin. 22. XLVI. 2.] Aru.
ñutía. Según otros, la palabra hebrea debe entenderse de tlorax, goma odorífera
nray común en Siria; y la Vulgata lo traduce así en el cap. XLIII. *. 11. Regí-
sam. Se entiende de la resina conocida bajo el nombre de retina de Siria. Sta-
etem. La palabra hebrea LOT, podría entenderse del lotos, principalmente (dol
llamado maulnn.
^. 27. Esta conjunción no está en el hebreo.
f. 23. Los Madianitas descendían de Cétura [Supr. xxv. 2.], no de Ismael; pe.
ro podía haber muchas clases de Árabes en esta tropa. En un antiguo manuscri
to de la versión de los Setenta, conocido con el nombre de manuscrito de Oxford,
•e l*o, limiteUla*.
Iluil. Veinte siclos de plata que hacen cerca de treinta y dos libras francesas,
diez sueldos [muy poco mas de seis pesos]. Algunos antiguos leen treinta pie
zas de plata, y hallan en esto un símbolo del precio en que fue vendido Jesucris
to, de quien José tra figura.
UBRO DEL GKN-EHIS.
Antes déla argentéis: qui «luxerunt
era cfonoló- eum in /Egyptum.
jfiua viilgur
1757. 29. Vuelto á la cisterna, Rubén que no 29. Reversusque Ru
estaba con los demás cuando se verificó la bén ad cisternam, non
renta, y no hallando al muchacho, invenit puerum:
30. Rasgó sus vestidos, y fue á decir á 30. Et scissis rcstibus
BUS hermanos: El muchacho no parece; ¿á pergens ad fratres suos,
donde iré yo ahora? ¿y cómo me presen ait: Pucr non comparet,
taré, á mi padre? et ego quo ibo?
31. Tomaron luego la túnica de José 31. Tulerunt autem tu-
con que se habían quedado, y habiéndola nicam eius, et in sangui-
teñido con la sangre de un cabrito que «e hoedi, quem occide-
mataron, nint, tinxeruut:
32. La mandaron á su padre, encar 32. Mittentes qui fer-
gando á los que la llevaban, te dijesen: He rent ad patrem, et di-
mos hallado esta túnica; mira si es ó no cerent: Hanc invenimus:
la de tu hijo. vide utrum túnica filij
tui sit an non.
33. El padre que la reconoció, dijo: Es 33. Quam cum agno-
la túnica de mi hijo: una bestia feroz lo visset pater, ait: Túnica
ha devorado: una bestia ha devorado á filij mei est, fera pessima
José. comedit eum, bestia de-
voravit loseph.
34. Y habiendo rasgado gas vestiduras, 34. Scissisque vestibus,
se cubrió de un silicio, traje (le duelo he indutue e* cilicio, lugeiw
dió de pelo de cabra", llorando á su hijo íilium suum multo tem
por mucho tiempo. pere.
35. Se reunieron entonces todos sus hi 35. Congregatis autern
jos" cerca de él procurando consolar á cunctis tiberis eius ut
BU padre en su dolor; mas él no quiso ad lenrrent dolorem patris,
mitir consuelo, y les decia: Yo lloraré siem noltát consolationem ac-
pre, hasta que baje al sepulcro con mí hi cipere, sed ait: Deseen-
jo, y me reúna con él en el seno de Abraham"; dam ad filium meumlu-
y perseveraba en el llanto. sens in infornum. Et Ji
lo perseverante in flsíu,
36. Mes los Madianhas" vendieron á 30. Madianitae vendí-
José en Egipto, á Putifar, eunuco" de Fa derunt loseph in jEgyp-
raón, y general de sus tropas". lo Pirtiphari euñucho
Pharaonis magistrO mi-
Ikum.
*. 34. Heb. tit. Se oubwi con nn saco. L»B -wstiíos do duelo m llamal»» •»•
Co«, porque cían cerrados y estrechos.
7.
¡hid.35. LaHeb. Sus hijos
palabra hebreay como
BUS hijas.
la de loa Setenta y de I«i Válgala, B>F"*carFei;
{ñámente el informe; pora bajo esite nombra comprendían los Hebreos el '^¡to 4
que eran atormentadas las almas de tos malvados, y el que servia de depon
ías de los justos detenidos en él aniel de la venida de Jesucristo.
V. 36. El MS. de Oxford lee en este lugar, los Ismaelitas. ^ t¡.
Jbid. El nombre de tunuco se toma muchas veces en la Escritora p»' ^
tolo de oficio y dignidad, y la birtori» mue«t» «pie Putiíar de quien »q°'
Ma, era casado. , iot e¡^
Jtid. Heb. Ut. Gefe de los matadora». Lo que puedo enteníei1'* **-
CAPITULO xxxvm. 231
CAPITULO xxxvin,
Juila casa sucesivamente a dos de sus hijos con Tomar. Nacimiento de Fares y
de Zara. " Antes de la
era cronoló-
1. EODEM tempore de- 1. POR el mismo tiempo" Judá dejó á
sccndens ludas a fratri- sus hermanos, y vino á la casa de un hom- j
bus suis, divertit ad vi- bre de Odollam," llamado Hitan,
rum Odollamitem, no
mine II iniía.
2. Viditque ibi filiam 2. Y vio en este lugar á la hija de un
hominis Chananaei, vo- cananéo llamada Sué, y recibiéndola en
cabulo Sue: et accepta matrimonio, vivió con ella como muger pro-
uiore, ingressus est ad pía,
eam. •
3. Quae concepit, et 3 La cual concibió y parió un hijo, y uum. XXTI.
peperit filium, et voca- lo llamórf Her. 19.
vit nomen eius Her.
4. Rursumque concep- 4. Y habiendo concebido segunda vez,
to foetu, natum ñlium tuvo otro hijo á quien llamó Unan.
vpcavit Onan. , '
5. Tertium quoque pe- 5. Parió también un tercero, al que dio
perit: quem appellavit el nombre de Sela, nacido el cual, dejó de
Sela: quo nato, parere ' tener hijos",
uhra cessavit.
dados que castigaban a los delincuentes. No era una cosa vergonzosa hacer mo
rir a los culpables: este oficio lo hacia ordinariamente la tropa. Véase la Diserta
ción sobre lo* suplicios,*] frente del libro de los Números, tom. ni. O mu bien
iiay aquí un equivoco, y parece que la misma palabra, acaso con alguna dife
rencia en la pronunciación, se tomaba en dos sentidos muy diferentes, que uno y otro
se hallan en la historia de José. Es sabido que la pronunciación depende de las
Tócales, que por lo común no so expresan en el hebreo: no es pues admirable que
loi mismos términos hebreos SR HTBKIM, puedan significar tnagister miLrtum, co.
mo lo expresa la Vulgata, 6 ma^ister cuqniirttm, gefe de cocina, como lo expre-
an los Setenta; y es que esta palabra THKIM, viene de TBIC, que significa matar, de
nuera, que esta expresión SR UTBKIM puede significar igualmente el gefe de los
'/i"1 mataban los animalea para la mesa del principe, 6 los delincuentes condena
das i muerte. Parece bastante cierto que este último título seria el del oficial &
cavo cargo estaba la prisión en que se puso & José; pero pnede ser que el pri
mero fuera el de Putifar, como lo creyeron los Setenta.
t 1. Véase lo dicho en la Disertación sobre el Génesis, tom. i.
/'•«i/. Se cree que esta ciudad es la de (.Mullan, ó Adullan, cuyo rey fue vencido
fot Josué, y que toco en el repartimiento a la tribu de Judá (Jos. xii. 15. xv. 35.)
^ 3. Heb. Que nombró. Según el texto hebreo, Judá impuso nombro al pri
mogénito, y BU muger a los otros dos. Entonces los nombres se imponían a loa hi
jos. ya por el podra, ya. por la madre. Pero según «1 samaritano, loa Setenta y la
Vulgata, U madre nombró á los tres.
y 5. Heb. Y estalla en Cazib cuando ella parió a este tercer hijo. Los Se
tenta: Y estaba en Casbi cuando dio a luz a estus tres hijos. Aquila entendía el
ttrto en el sentido que le da la Válgala, El hebreo Cazib; ó según el saman-
tuto, Caxiba, puede significar mendaeium. Se ha supuesto pues que el sentido po
día ter, Eífuctum e»t in mendacio dum pareret iitm, y que seria un hebraísmo quo
significaría, Etjactum est ut co nata parere cessoret.
332 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antea de la 6. Y Judá, casó ásu primogénito Her 6. Dedit autem ludas
era cronoló
gica vulgar con una joven llamada Tamar. uxorem primogénito suo
1754. Her, nomine Thamar.
7. Her, primogénito de Judá, fue un mal 7. Fuit quoque Her pri-
Aura. XXIT. vado" en presencia del Señor, que lo hirió mogenitus ludae, ne-
16. 19. de muerte poco después de su matrimonio. quam in conspectu Do-
mini: et ab eo occisus
est.
8. Judá dijo pues a Onan su hijo se 8. Dixit ergo ludas ad-
1730. gundo: Cásate con tu cuñada, y vive con Onan ñlium suum: lu-
ella para dar sucesión á tu hermano". gredere ad uxorem fra-
tris tui, et sociare illi
ut suscites semen fratri
tuo.
9. Pero Onan, sabiendo que los hijos 9. Ule sciens non sibi
no habían de nacer para él, sino que se nasci filios, introiens ad
habían de reputar de su difunto hermano, uxorem fratris sui, se
aunque vivia con Tamar, impedia por una men fundebat in terram,
acción execrable que concibiese, y nacie ne liben fratris nomine
sen hijos que llevarán el nombre de aquel. nascerentur.
10. Por lo cual el Señor lo hirió de 10. Et idcirco percus-
muerte, porque hacia una cosa detestable. sit cuín Dominus, quód
rem detestabilem foce-
ret.
11. Judá pues, dijo á Tamar su nue 11. Quamobrem dixit
ra: Permanece viuda en la casa de tu pa ludas Thamar nurui
dre hasta que crezca mi hijo Sela, y pueda suae: Esto vidua in do
casarse contigo. Pero cuando Sela fue mo patristui, doñee cre-
grande, Judá no lo unió con Tamar; por scat Sela tilias meus: ti-
que temía que Sela muriese también como mebat eniín ne et ipse.
sus otros hermanos. Asi Tamar volvió á moreretur, sicut fratres
residir en la casa de su padre. eius. Quae abiit, et ha-
bitavit in domo patrís
sui.
12. Mucho tiempo después murió la hi 12. Evolutis autem mul-
ja de Sué, muger de Judá: el cual con tis diebus, mortua est
solado después del duelo, fue á Tamnas", filia Sue uxor ludae: qui
con Hiras de Odollan, pastor de sus re post luctum consolatione
baños", para ver á los que trasquilaban sus suscepta, ascendebat ad
ovejas. tensores ovium suarum,
ipse et Hiras opilio gre-
gis Odollamites, in Tha-
mnas.
f 7. Lit. ncijuam tu couspectii, Domini, id cst, insigniter malus.
f 8. Se ve aquí que desde antes de la ley de Moisés era costumbre recibida
entre los Hebreos, que el hermano ge casase con la viuda do BU hermano muer,
to sin sucesión. \
~f 12. Se cree que es la misma Tatnnata 6 Tamna, frontera del país de lo*
Filisteos. (Judie, xrv. 1. 8.)
¡bul. Heb. Su amigo. Él hebreo, muí', puede significar, árnicas ejut t pastor
f<us, la misma palabra se repetirá en el V 20.
CAPITULO xxxviir. 233
13. Nunciatomque est 13. Tamar su nuera", noticiosa de que Antes de la
Thainar quód socer il- Judá su suegro iba á Tamnas á trasquilar
lius ascenderé! in Tha- sus ovejas,
moas ad tondendas oves.
14. Quae, depositis vi- 14. Dejando los vestidos de luto", se
duitatis vestibus, assum- cubrió con un gran velo'', y disfrazada se
psit theristrum: et mula sentó en la encrucijada" del camino que
to liabitu, sedit in bivio va á Tamnas"; porque Sela en edad de ca
itineris, quod ducit Tha- sarse, no se le había dado por marido.
mnam: eo quód crevis-
set Sela, et non eum ac-
cepisset maritum.
15. Quam cum vidis- 15. Habiéndola visto Judá, sospechó que
set ludas, suspicatus est era una ramera, porque se había cubierto
esse meretricem: operue- el rostro para no ser conocida".
rat enim vultum suuin,
ne agnosceretur.
16. Ingrediensque ad 16. Y acercándose á ella, le habló para
earn, ait: Dimitió me ut hacerle consentir en el mal deseo que él
coeam tecum: nesciebat tenia, ignorando que fuese su nuera. Ella
enim quód nurus sua le respondió: ¿Qué me darás porque con
esset Qua respondente: descienda contigo?"
Quid dabis mihi ut frua-
ris concubitu meo?
17. Dixit: Mittam tibí 17. Yo te enviaré, le dijo, un cabrito
hoedum de gregibus. de mi ganado. Ella le replicó: Yo con
Rursumque illa dicente: descenderé en lo que quieres, con tal que.
Paliar quod vis, si dé- me des una prenda, mientras me envías lo
deris mihi arrhabonem, que me prometes.
doñee mittas quod polii-
ceris.
18. Ait ludas: Quid ti- 18. ¡Qué prenda quieres que te de?
bi vis pro arrhabone da- le dijo Judá. Ella le respondió: Dame tu
ri? Respondit: Annulum anillo, tu brazalete, y tu bastón que lle
tuum, et armillam, et vas en la mano." Le dio estas cusas, y
baculum quem manu te logrado su deseo, la muger quedó emba
nes. Ad unum igitur coi- razada,
f 13. El samaritano lo expresa.
* 14. Las viudas conservaban el luto hasta que volvían á casarse. Judith. x. 2.
Ibid. Las mugeres no se presentaban en público sino cubiertas de un velo. Véa
se la Disertación tabre lo* vestido» de lo» Hebreo», al frente del Eclesiástico tom.
zii. Las mugeres de mala vida se cubrían también, como se ve aquí; y parece so
leí daba el nombre de mugeres velada» ó cubierta». Cant i. 7. Hebr.
Rid. Hebr. A la puerta de Enaim. De otro modo: A la puerta de las dos fuentes.
Ibid. Las mugerits libertinas que estaban por lo común en los caminos públi
cos. Jerem. ni. 2. Ezeek. zvi. 25.
Tf 15. Estas dos palabras, ne agaotceretur, no están en el hebreo; en su lugar
los Setenta leen: nee agaovit eam, y no la reconoció.
y 18. Annulum. La palabra hebrea significa propiamente un sello, el cual por
lo común estaba en un anillo. Armillam. En hebreo se toma por un hilo, cor.
don ó cinta; puede tomarse por las fajas 6 listones con que los Oriéntalos «e ce-
fiian la cabeza. Baculum. Parece por la Escritora que los Israelitas llevaban siem
pre u» bastón en la mano.
TOH. II. 30
034 LIBRO DEL
Antes de"la, tum inulier concepit.
era cronoid 19 y se fue al punto; y dejando el 19. Et surgens abüt:
cica vulgar 7, • L- r~ » J J •- , ,
1780. vestido que había tomado, reasumió el de depositoque habitu quciu
su viudedad. sumpserat, indirta est
viduitatis vestibus.
20. Judá envió luego por medio de su 20. Misil autem ludas
pastor el Odollamita, el cabrito para que hoedorn per pastorem
le restituyese las prendas que había dado á suum Odollamitem, ut
aquella muger; pero no habiéndola encon reciperet pignus quod
trado, dederat mulierí: qui cum
non invenisset eam,
21. Preguntó á los habitantes del lu 21. Interrogavit nomi
gar": ¿Dónde está la muger que se sen nes loci illius: Ubi est
taba en esta encrucijada'? Todos le respon mulier quae sedebat in
dieron: Aquí no ha habido ramera alguna. bivio? Respondentibus
cunctis: Non íuit in loco
isto meretrix.
22. Se volvió pues á Judá, y le dijo: 22. Reversus est ad lu-
No la he hallado; y los habitantes del lu daní, et dixit ei: Non in-
gar me han dicho que nunca se sentó allí veni eam: sed et nomi
alguna ramera. nes ' loci iliius dixerunt
mihi, numquam sedisse
ibi scortum.
23. Judá dijo: Que guarde lo que tiene: 23. Ait ludas: Habeat
no puede acusarme de haber faltado á mi sibi, certe mendacij ar-
palabra:" yo envié el cabrito que le habia guere nos non potest:
prometido, y tú no la encontraste. ego misi hoedum quem
promiseram, et tu non
mvenisti eam.
24. Pero tres meses después vinieron á 24. Ecce autem post
decir á Judá: Tamar tu nuera ha caído tres menses nunciaverunt
en fornicación; porque comienza ú perci ludae, dicentes: Forni-
birse que está embarazada. Judá, según el cata est Thamar nurus
derecho que entonces tenían los padres de tua, et videtur uterus il-
familia, juzgándola como adultera, respon lins intumescere. Dixit-
dió: Que sea sacada en público, para que que ludas: Producite
gea quemada. eam ut comburatur.
25. Y cuando era conducida al supli 25 Quae cum ducere-
cio, envió á decir á su suegro: Yo concebí tur ad poenam, misit ad
del hombre de quien son estas prendas: socerum suum, dicens:
mira de quien es ese anillo, ese brazalete De viro, cuius haec sunt,
V ese bastón". concepi: cognosce cuius
f 21. Se lee en el hebreo, MQMII, lucí üliu» (mulierit), de su lugar, por tracto*,
lorí ¡nina, de ente lugar, que ae halla en el samaritano, y que es también la ex
presión del hebreo en el veno siguiente.
Ibid. Heb. ¿Dónde esta la muger pública que estaba sentada en Enaim (ó en laE
dos fuentes) sobre el camino? Supr. Tf 14
f 23. Heb. Que guarde lo que tiene, no sea que nos hayamos equivocado,
»i el pueblo tupiera lo que pasé.
* 25. El hebreo pone aquí «1 plural, pero el samaritano repite el singular co.
mo en el W 18.
CAPITULO xxxvm.
sit annulus, et armilla, Antea do la.
et baculus. era cronoló
gica vulgarr
26. Qui, agnitis mune- 26. Jiiílfi, habiendo reconocido lo que 1730.
ribus, ait: lusbor me esí: él le había dudo, dijo: Es menos culpada
quia non tradidi rain que yo": porque yo he faltado & mi deber,
Sela filio meo. Attamen no dándote por marido á Sela mi hijo;
ultra non cognovit eam. y ella no lia hecho lo que hizo, sino por
T • . ,~ T el deseo -de tener hijost de mi sangre. Por
?» 'que le conservó la ridu; pero no tuvo
mas comercio con ella!
27. Instante áutem par • 27. Mas aproximándose el parto, se vio Metí. i. 3.
to, apparuerunt eemini que tenia en su seno dos gemelos; y al
m útero: atque in ipsa nacer estos, uno" de ellos sacó la mano, á
efTusione infantium unus la que la comadre ató un hilo encarnado,
protulit manum, in qua diciendo:
obstetrix ligaVit coccí-
num dicens:
28. Iste egredieturprior. 2Í8. Este saldrá el primero".
29. Illo vero retrahen- 29. Mas -aquel niño retiro su mano, y
te manum, egressus 'est salió el otro. Entonces la comadre dijo:
alter; díxitque mulier: ¿Por qué has rompido así el muro que te
Quare divisa est pro- dividía para salir primero1! Y por esta causa
pter te maceria? et ob fue llamado Fares, quiere decir, división".
bañe causam vocavit no •
men eius Phares.
30. Postea egressus est 30. Su hermano que tenia el hilo en
frater eius, in cuius nia- carnado en su mano, salió luego, y se llamó
nu erat coccinum: quém Zara, esto es, Oriente, porque debió salir pri
appellavit Zara. mero.
f 36. Lit. Justior me est. No quiere, decir que ella fuera justa, sino que com.
parada con Juila, era menos injusta que él. Así os como Ezequiel reprende a Je.
rusalen haber jiuttficado á Sodvma y á Sumaria, quiere decir, haber cometido mu
jeres abominaciones que estas dos ciudades. Ezech. xvi. 51. y 52.
y 28. La palabra HIHIX que falta en el hebreo y en el samaritano, se halla en
el griego de los Setenta.
Rid. Heb. Este salió el primero. El debe reputarse el primogénito.
f 29. Heb. lit. ¿Por qué habéis hecho sobre tí un rompimiento? Y fue llama,
do Fares, que quiere decir, rompimiento 6 división. Samaritano. ¿Por qué has hecho
contra nosotros irrupción? Y lo llamó Fares, que significa irrupción. La misma pa
labra hebrea Pitare, puede significar división, rompimiento, irrupción. En lugar de,
ALIO, lufitr te, ó prnptrr te, el samaritano dice ALINU, contra ñus: y en lugar de VIURA,
*t vocatvm est, 6 et vocavit en masculino, dice allí VTQRA, et vocavit, en femenino.
T 30. Samaritaao. Y ella le nombró. El hebreo y el samaritano varían aquí
como en el verso anterior.
236 LIBRO DEL CIÉNE8I8.
Ante» do la
era cronolú.
gicn vulgar
173U.
CAPITULO XXXIX.
José merece la confianu de su uno Futífar: es acusado por la muger de é.te y
puesto en prisión.
CAPITULO XL.
Prisión del capero mayor y panadero mayor del rey de Egipto: Josa explica sus
sueños.
CAPITULO XLI.
Sueño* de Faraón explicados por José. Elevación de éste. Nacimiento do Man.-,
ses y de Efraim. Esterilidad cu Egipto.
*. 12. El hebreo no dice que fuera el mismo; pero repite el nombre del ofi
cio, KKHTBKIM, y so ha visto que este nombre es equivoco, y puede significar Jos
ofeialti diverno*. Supr. zxzvii. 3G.
* . 13. Heb. lit. Me restableció en mi cargo, y suspendió [6 ahorco] al otro.
l'is evidente que no fue José quien hizo usto, sino el rey quien lo mandó ha
cer; es pues verisímil que en lugar de HSIB, reduxit, y n. u, ó según el samarita
no, TLA, tuspeiidil, se pudo leer en el original TSIB, rcduxitti, y TLT, sueprndiiti.
f. 14. Los Egipcios cortaban sna cabellos desde la juventud, y usaban vestidos
de lino muy limpios.
y'. 15. Se lee en el hebreo: Ego antem andiri imperóte dieentef. Andirs tomnivm
nrl interprctandum eum. En lugar de TSMA, Audio, se lee en el samaritano HTSJU,
Kiiti .'¡mi audiei? Acaso convendría leer IIISJIA, Numquid audiet? Entonces en lugar
de u™, ad interpretandum, acaso convendría leer virrit, tu/ir interpretaba.
*. 16. Los Setenta leían: Sin Dios no se podrá dar al rey una respuesta fa
vorable. Quiere decir, que leyeron en el texto una negativa que ha dosapare.
cido; porque la palabra hebrea BLAUI puede significar igualmente absqve me 6
simplemente aboque; de manera que puede traducirse igualmente, ataque me Dea*,
ó ohsqtu Deo; y despuca de oslan palabras, los Setenta y el samaritano ponen la
negación LA, non; es decir, ahtqve Deo non respondehitur prosperum Pharaonia. En
lugar de ente genitivo, podría leerse Pharatmi, como está en la Vulgata; lo que no
consistiría sino en la trasposición de la partícula AT que ee confunde con AI . «ig-
no de dativo, como se ve en el mismo verso en el hebreo: Resp»ndit Joseph
Pharaoni, AT FROH; así en lugar de AT BLOM, FROH, prosperum Plmraonit, podrít
haberse leído: BLOM AT mou, frosferina l'hainnni.
CAPITULO 245
paludis virecta carpe- Antes da la
ora cronoló
bant: gica vulgar
19. Et creo, has seque- 19. Y que sallan después otras siete tan 1714.
bantur aliae septem bo- desfiguradas, y tan prodigiosamente flacas,
ves, in tuntún! deformes que nunca las he visto tales en Egipto.
et macilentac, ut num-
quam tales in térra JE-
gypti viderim:
20. Quae, devoratis et 20. Estas ultimas devoraron y consu
consumptis prioribus, mieron ;1 las primeras,
21. Nullum saturitatis 21. Sin que por esto pareciesen satis
dedere vestigium: sed fechas; sino quedando al contrarío tan fla
sunili macie et squalore cas y horribles romo antes estaban. Ha
torpebant. Evigilans, rur- biendo despertado, volví á dormirme,
sus sopore depressus,
22. Vidi somnium: Se 22. Y tuve un segundo sueno. Vi sie
ptem spicae pullulabant te espigas llenas de grano y muy bellas,
in culmo lino plenae at- que salian de un mismo tallo;
que pulcherrimae.
23. Aliae quoque se- 23. Mas al mismo tiempo aparecieron
ptem tenues et percussae otras siete muy delgadas, y consumidas" por
uredine, oriebantur é sti- un viento abrasador,
pula:
24. Quae priorum pui- 24. Las cuales devoraron á las siete pri
chritudinem devorave- meras que eran tan hermosas. Yo he re
runt. Narravi coniecto- ferido mi sueño á Jos adivinos, y no ha
ribus somnium, et nenio llo quien me lo explique.
est qui edisserat.
25. Jlespondit loseph: 25. José respondió: Los dos sueños del
Somnium regis unum est: rey tienen un mismo significado: Dios ha
qune faeturus est Deus, mostrado a Faraón lo que ha resuelto hacer."
ostendit Pharaoni.
26. Septem boves pul- 26. Las siete vacas tan bellas, y las sie
chrae, el septem spicae te espigas llenas, que el rey ha visto en
plenae: septena uberta- sueños, significan siete anos de abundan
tis anni sunt; eandem- cia, //ni' producirán las oportunas crecien
que viin somnij com- tes del Ñilo.
prohendunt.
27. Septem quoque bo 27. Las siete vacas flacas y extenua
ves tenues atque maci- das que salieron después de las primeras, y
lentae, quae ascenderunt las siete .espigas delgadas y quemadas por
post eas, et septem spi- el viento abrasador, anuncian otros siete
f. 93. i Icb. Que eran delgadas, muy flacas y abrasadas por un viento de
•riente.
V. 35. Heb. lit. Lo que Dio» hará, lo anuncia á Faraón. En el samaritano
M lee: Voy á anunciarlo á Faraón. Ésto es. AGID, nimciabo, en lugar da HOID,
mnriotrit. Pero el í". 28. confirmará la lección del hebreo.
* 26 y 27. En estos dos versos, el hebreo repite cuatro veces teptem anni, y
no añade ubertatit, pero BÍ añade aquí famit. No es verosímil que lo uno pueda
•sUr sin lo otro, por eso la Vulgata expresa ambas cosas; pero los Setenta no di.
cen ni uno ni otro. En lugar de ESA BNI KAB, mptem anni jamis, leyeron como en
1.IRKO DEL GÉNESIS.
Antes <fe I» anos que han de venir de hambre porfal- cae tenues, et vento u-
h1 C17Í4.8 en e~ rente percussae: septem
anni vehturae sunt famis.
28. Y esto se verificará del modo si 28. Qui hoc ordine
guiente": complebuntur.
29. Vendrán primero siete años de su '29. Ecce septem anni
1757. ma fertilidad en todo el Egipto; vcnient fertilitatis ma-
gnae in universa Ter
ra jEgypti:
30. Que serán seguidos por otros siete 30. Quos sequentur se
de una esterilidad tan grande , que hará ptem anni alii tantae
olvidar toda la anterior abundancia, por el slerilitatis, ut oblivioni
hambre que consumirá los frutos de toda la tradatur cuneta retro a-
tierra de Egipto y sus alrededores; bundantia: consumptura
est enim famés omnem
terram,
31. Y la extremada carestía consumi 31. Et ubertatis magni-
rá aquella extraordinaria abundancia. tudinem peHitura est i-
nopiae magniiudo.
32. En cuanto al segundo sueno que 32. Quod autein vidi-
has tenido, y que significa lo mismo, l-i re sti secundo ad eandem
petición indica que esta palabra de Dios, rem pertinens ebmnium:
es muy cierta, y se cumplirá muy pronto; ñrmitatis indicium est,
porque el segundo sueño confirmatorio del eo quód fiat sermo Dei,
primero, asegura su verdad. et velociüs impleatur.
33. Será pues muy propio de la pru 33. Nunc ergo provi-
dencia del rey" escoger un hombre sabio deat rex virum sapi en
y diligente", á quien dé la autoridad sobre tera et industrium, et
toda la tierra de Egipto: prat-ficiat eum Terrae
34. Para que eligiendo oficiales en to 34. Quiconstituatprae-
das las provincias, recojan la quinta parte positos per cunetas re-
dé los frutos de la tierra, en el espacio de gionrs: et qiiintam par-
los siete años de fertilidad, tém fructuum per se
ptem annós fertilitáíis,
35. Que van á seguirse inmediatamen 35. Qui iam nunc fu-
te, y la depositen en los graneros públicos,' türi sunt, cohgregét in
poniendo á disposición del rey todo el tri horrea: et oírme frurhen-
go que se haya recogido, y haciendo se tü'iii súb Pharaoms po-
guarde en las ciudades por orden suya": tcstate condatur, serve-
turque in urbib'ús.
los tros miembros precedentes, SBA EMÍM HNH, septem anni mnt. José comienza por de.
cir en ffencral, qu* eEtos cuatro diferentes cuadros señalan cada uno siete años;
y procedo a explicarlo en los versos siguientes, distinguiendo en ellos los años de
abundancia y los de esterilidad.
P f 28. F.n lugar de Bitas palabras, se lee en el hebreo y en la versión de los
Setenta: He aquí lo que yo he dicho al rey : Lo que Dios barí, lo ha mostrado a
Faraón. Supr, ^25.
f 33. El sam antaño lo expresa: LO, cüi.
Ibiil. Hebr. sabio é ilustrado.
"V 35. Se lee en el hebreo, Annonam in urbibús, et autodiant, en lugar de et anno-
Tiom tn urbibús cutlodíanl. El suman; uno omite eutcraajénte la partícula el.
CAPITULO xii. 847
36. Et praepareüir fu- 36. Y á fin de que todo esté preparadp
turae septem annoruin para los siete anos de la hambre que de-
fanii, quae oppressara be afligir al Egipto, y este país no sea en- 1714
cst yEgyptum, et non teramentc consumido pxir la escasez.
consumetur térra inopia.
37. Placuit Pliaraoni 37. Agradó este consejo á Faraón y á
consilium et cunctis rni- todos sus ministros,
ni^tris eius:
38. Locutusque est ad 38. Y les dijo: ¿Dónde podremos hallar
eos: Num invenire po- un hombre como este, que esté igualmen
terimus talem virum, qui te lleno del espíritu de Dios? .
spiritu Dei plenus sit?
39. Di.xit ergo ad lo- 39. Dijo pues á José: Ya que Dios te ha
seph: 'Quia ostendit tibí manifestado todo lo que has dicho, ¿dónde.
Deus omnia quae locu- podria yo hallar otro mas sabio ó aun igual
tus es, nuinquid sapien- :i tí, para ejecutor el consejo que me has
tiorem et consimilem ¿faflo?'
tui invenire potero?
40. Tu eris super do- 40. Tú serás pues quien tendrá la au- p,. CI7. 31.
mum meam, et a I tui toridad sobro toda mi casa: al imperio de 1. Mac. u. 53
oris imperiuin cuncíus tu voz obedecerá" todo el pueblo; y yo no ^et> vu- 10
populüs obediet: uno tan- tendré sobre tí mas precedencia que la del
tum regni solio te prae- solio real.
cedam.
41. Dixitque rursus Pha- 41. Faraón dijo también á José: Yo te
rao ad loseph: Ecce, establezco hoy por virey de todo el Egipto.
constitui te super uni-
versam terram JEgypfi.
42. Tulitque annulum 42. Al mismo tiempo tomó el anillo que
de manu sua, et dedit tenia en su mano, y lo puso en la mano
eum in manu eius: ve- de José": lo hizo vestir con una ropa de
stivitque eum stola bys-
lino finísimo", y le puso en el cuello un
sina, et eolio torquem au-
collar de oro"; odor/ios de distinción que
ream circumposuit. mostraban la dignidad á que lo elevaba
él beneplácito del rey.
43. Fecitque eum a- 43. Lo hizo subir luego sobre el segun
scendere super currum do de sus carros", y mandó que un heraldo
*" 39. Heb. no hay persona tan sabia y tan ilustrada como tú.
W 40. La palabra hebreo, na, traducida aqu,( por obediet, es poco conocida: lo»
intérpretes varían mucho sobre su significación ; los Setenta la entienden en el
mismo sentido que la Vulgata. Es de notarse, que parece tener el mismo origen
que la palabra TSUUII, quesería visto en el cap. ni. 16. y en el iv. 7, y que pu.
rece significa igualmente tumüion. Es pues bastante verosímil que los Setenta y
1» yulgata dan aquí e¿ sentido verdadero.
* 42. Entre muchos pueblos, era el anillo la insignia de la soberanía.
Jlrid. Hebr. lit". He "los vestidos de schesch. Antes que Jo»0 se presentara al
'ey, se le vistió con rop^s de lino, que era el traje común dé los Egipcios ; pe.
rq después de su elevación, se lo dio un véstidp de schesch, qu» podía ser de algo,
don muy diferente del lino qué llevaba la mayor parte de la nación, y del byttue,
ñas raro y mas precioso.
''''</. Se daba un collar de oro al presidente del senado, ó al gefé de los jue
ces en Egipto.
* 43. Esta carro ora el que ordinariamente seguía al del rey en las asisten-
848 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la publicase en alta voz, que todos doblasen suum secundum, cía-
era cronoló. |a ,^¿¡1^ en su presencia", v que todos re- mante praecone, ut o-
gica vu Igar . r . . L, . ,
1714. conociesen que quedaba establecido gober- mnes coram eo gcnu-
nador general de todo el Egipto". flecterent, et praeposi-
tum esse scirent univer-
sae Terrae ^Egypti.
44. Dijo también el rey á José: Yo soy 44. Dixit quoque reí
Faraón: y juro por esta dignidad, que. nin- ad loseplí: Ego sum
guno, moverá pie ni mano en todo el Egip- Pharao; absque tuo irn-
to sin orden tuya, y según tu disposición, perio non movebit quis-
quam maxium aut pedein
in omni terrra ^Egypti.
45. El tradujo también su nombre, y lo 45. Vertitque nomen
llamó en lengua egipcia, Salvador del muft- eius, et vocavit eura
do". Y le dio por muger á Asenet, hija de lingua ^Egyptiaca, Sal-
Putifare", sacerdote de Heliopólis"; después vatorem mundi. Dedit-
de lo cual José salió á visitar la tierra de que illi uxorem AsenetK
Egipto". filiam Putiphare sacer-
dotis Hcliopoleos. Egres-
sus est itaque loseph
ad Terram vfegypti
Antes de la
era cronoló CAPITULO XLIII.
gica vulgar
1705.
Vuelta de los hermanos de José a Egipto con Benjamín. José les da un convite.
CAPITULO XLIV.
Jo«é haca poner su copa en el saco do Benjamín: trata á siu hermanos como li
le hubiesen robado, y Judi se ofrece í quedar esclavo en lugar de Benjamín-
CAPITULO XLV.
Sonó M da a conocer a tus hermanos, los que cargados de presentes vuelven t I"
casa de Jacob.
1. JOSÉ no podía ya contenerse, aun es 1. NON se poterat ultra
tando delante de muchas personas; por lo cohibere loseph mullís
que mandó que todos salieran", para que coram astantibus: unde
ningún extraño presenciase el mutuo reco praecepit ut egrederen-
nocimiento. tur cuncti foras, et nullus
interesset alicnus agnitio-
ni nmluac.
2. Entonces dejando correr sus lágri 2. Elevavitque vocem
mas, levantó la voz, de modo que fue oída cum fletu: quam audie-
de los Egipcios y de toda la casa de Fa runt yEfryptü, omnisque
raón; domus Pharaouis.
3. Y dijo á sus hermanos: Yo soy Jo 3. Et dixít fratribus auis:
sé: ¿Vive todavía mi padre? Sus hermanos Ego sum loseph: adhuc
no podían responderle embargados por el pater mcus vivit? Non po-
terror. terant responderé fra-
tres nimio terrore perter-
riti.
4. Mas él, habiéndoles con dulzura, les 4. Ad quos ille clemen-
dijo: Llegad á mí. Y habiéndose acerca- ter: Accedite, inquit, ad
Áet. vn. 13. do, anadió: Yo soy José vuestro hermano, á me. Et cum accessissent
quien vendisteis á los mercaderes que me prope, Ego sum, ait, lo
condujeron para Egipto. seph, frater vester, quera
vendidistis in ^Egyptum.
5. No temáis, ni os aflijáis1' por haber 5. Nolite pavere, ñeque
me vendido para que fue¿e conducido á vobis durum esse videa-
T 1. Se lee en el hebreo: Et elamtait: Exirt facite omncm hnminem a me. En
el famaritano : Et clamavit et exire fecit omncm kumincm a se. La diferencia con.
siste en poner HOSIAV, exire facite, por VHOBIA, et exire fecit; y MALÍ, a me, por
MALIV, a te. En este último sentido, que es el de la Vulgata, Josa hace retirar
a todos, aun a sus dependientes, en lugar que en el del hebreo no los excluye;
lo que sucedirt según prueba el contexto, quedando José solo con sus hermanos.
T 5. Hebr. no os aflijáis, y no sea a vuestros ojos un motivo de indignación.
O según los Setenta y la Vulgata, una cosa dura y amarga. Lo que supone qno
se tomó la palabra IKR, irasccndum »it, en sentido de IBA , malum tit ; y acwo
asi se Icia. • , •
CAPITÜtO XLV. 2G7
tur quód vendidistis me este pais, porque Dios lo permitió asi, y él Antas de tu
in his regionibus: pro sa- me envió á Egipto delante de vosotros en era cronolúi
gica vulgar
lute enim vestra tnisit me provecho vuestro. 1705.
Deus ante vos in JEgy
ptum.
6. Biennium est enim 6. Hace ya dos anos que el hambre
quód coepit fames esse comenzó sobre la tierra, y aun faltan cin
in térra: et adhuc quin- co, en los cuales no se podrá cultivar con
que anni restant, quibus provecho, ni levantar cosechas para alimen-
nec arari poterit, nec tarse.
meti.
7. Praemisitque me 7. Pero Dios quiso que os precediese
Deus ut reservemini su- para conservaros la vida, y á fin de que
per terram, et escás ad por medio mió pudieseis tener víveres pa
vivendum habere possi- ra vuestra subsistencia".
tis.
8. Non vcstro consilio, 8. No he sido enviado aquí por con
sed Dei volúntate huc sejo vuestro, sino por la voluntad de Dios;
missus sum: qui fecit me el cual ha hecho que yo sea como el pa
quasi patrem Pharaonis, dre de Faraón", el dueño de toda su ca
et dominum universae sa, y príncipe en toda la tierra de Egipto:
domus eius, ac príncipem no os atemoricéis pues, por lo que liabeis
in omni térra vEgypti. hecho contra mí,
9. Festinate, et ascen- 9. Sino apresuraos, y subid á la ca
dite ad patrem meum, et sa de mi padre, y decidle: Esto es lo que
dicetis ei: Haec mandat tu hijo José te envia decir: Dios me ha
filias tuus loseph: Deus hecho como el señor de toda la tierra de
fecit me dominum uni Egipto: ven á unirte conmigo, no lo dilates,
versae terrae JEgypti:
descende ad me, nc mo-
réris,
10. Et habitabis in Ter 10. Y habitarás en la tierra de Gesen",
ra Gessen: erisque iuxta y estarás cerca de mí, tú y tus hijf»s, y los
me tu, et lilii tui, et fílii hijos de tus hijos, tus ovejas, tus ganados
filiorum tuorum, oves mayores, y todo lo que posees.
tuae, et amienta tua,
et universa quae possi-
des.
11. Ibique te pascam II. Y allí te alimentaré (pues aun res
(adhuc enim quinqué an tan cinco anos de hambre), para que no
ni residui sunt famis) ne perezcas" con toda tu familia, y todo lo que
f 7. En el hebreo se lee: et ut vivificarem vobis ad salutem magnam. El aa-
miritano suprime la preposición i , ad, que no conviene con esta lección; pero ni.
rafeare salutcm, es una expresión muy extraordinaria. Acoso en el original, en lu
gar de LHKIOT, ut vivificaran, decia LBIOT, ut ettem, que convendría con ad sa-
luinn; j la expresión seria propia del idioma.
V 8. Heb. El me ha establecido padre de Faraón. La cualidad de padre del rey
era un nombre de dignidad en la corte del rey de Egipto.
f 10. Calmet juzga que el cantón de Gesen era el mas oriental y mas' sep
tentrional del Bajo Egipto. Véase la Disertación tabre las cuarenta y das mansiu
ne*, al frente del libro de los Números, tomo 111.
W 11. Hebr. para que no os empobrezcáis.
268 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la es tuyo. et tu péteos, et domiu
or;i cronoló- tua et omnia quae possi-
fficíi vulgar
1705. des.
12. Vuestros ojos y los de mi herma 12. En, oculi vestri, et
no Benjamín están mirando que yo mis oculi fratris mei Beiiia-
mo soy quien os hablo con mi propia boca. min videot quód os
nicum loquatur ad vos.
13. Anunciad á mi padre toda mi glo 13. N uncíate patri meo
ria, y lodo lo que habéis visto en Egipto. universam gloriara
Daos prisa, y traédmelo. meam, et cuneta quae
vidistis in ^Egypto: fes
tínate, et adducite cuín
ad me.
14. Y arrojándose al cuello de Benja 14. Cumque amplexa-
mín su hermano para abrazarlo, se des tus recidisset in colluio
ató en llanto, á que correspondió igualmen Beniamin fratris sui, fle-
te Benjamín apoyado sobre su cuello. vit: illo quoquc similiter
fíente super collum eius.
15. Abrazó también José á todos sus 15. Osculatusque est
hermanos, y lloró sobre cada uno de ellos; loseph omnes fratres
después de lo cual se atrevieron á hablarle. suos, et ploravit super
singulos: post quae ausi
sunt loqui ad eum.
16. Al instante se extendió en la corte 16. Auditumque est, et
del rey, y se divulgó públicamente que los celebri sermone vulga-
hc-rmanos de José habían venido. Y Fa tum in aula regís: Vene-
raón se regocijó con toda su casa. runt fratres loseph: et
gavisusest. Pharao, atque
omnis familia eius.
17. Y dijo á José diese á sus herma 17. Dixitque ad loseph
nos esta orden: Cargad vuestros jumentos, ut imperaret fratribus
y volved á Canaan; suis, dicens: Onerantes
¡mnrrita, ite in Terram
Chanaan,
18. Traed de allí á vuestro padre con 18. Et tollite mde pa-
toda la familia, y venid á mí: yo os da trem vestrum et cogoa-
ré todos los bienes de Egipto, y os alimen tionem, et venite ad me:
tareis con lo mejor que hay en esta tierra". et ego dabo vobis omnia
bona ^Egypti, ut come-
datis medullam tcrrae.
19. Mándales" también que lleven car 19. Praecipe etiam ut
ros de Egipto para traer á sus mugeres tollant plaustra de térra
con sus niflos, y diles: Traed á vuestro pa Egypti, ad subvectionem
dre, y apresuraos á venir lo mas pronto que parvulorum suorum ac
T 18. Vul'i. lit. la medula de la tierra. Hebr. la grosura (ó la leche) de la tienta.
» 19. Se lee en el hebreo VATB BTITH, /•.'/ tu junta es: en el saraaritano, VATH
sviTi. Et tu jubeo. Los Setenta y la Vulgitu suponen: TATH avn, /,'/ tuiuít. ACA
BO debería leerse: VGTH svm, Et nunc jabea. Esta es la consecuencia «e los ver-
•O8 17 y 18, en que Faraón dice a José, según el hebreo y el gamaritano: Di a
tas hermanos: Haced esto &c., y continúa: diles: Ahora pues, yo lo mando: lía-
CAPITULO XLV.
coniugum: et dicito: os sea posible"; Antes de la
.era cronoló
Tollite patrem vestrum, gica vulgar
<et properate quantocyus 1705.
venientes.
20. Nec dimitía! is quid- '20. Sin dejar nada de lo que hay en
quum de supellectili ve- vuestras casas": ni temáis que abandonan
etra: quia orones opes do del todo vuestra habitación, os falte co
jEgypti, vestrae eiunt. sa alguna, porque todas las riquezas de
Egipto serán vuestras.
21. Feceruntque filii Is 21. Los hijos de Israel hicieron lo que
rael ut eis mandatum se les habia mandado. Y José conforme á
fuerat. Quibus dedil lo- la orden de Faraón, los proveyó de carros
s"ph plaustra secundum y de víveres para el camino.
Pharaonis imperium: et
cibana in itinere.
22. Singulis quoque 22. Mandó también que se diesen á ca
proferri iussit binas sto- da uno dos vestidos"; pero dio trescientas
las; Beniamin vero dedit piezas de plata", y cinco vestidos muy pre
trecentos argénteos cum ciosos á Benjamín''.
quinqué stoiis optimis:
23. Tantumdem pecu- 23. Envió otro tanto de dinero y ves
niae et vestium mittens tidos para su padre, con diez asnos carga
patri suo, addens et asi- dos de lo mas precioso que habia en Egip
nos decem qui subvehe- to, y otras tantas borricas que llevaban tri
rent ex ómnibus divitiis go y pan para el camino''.
Egypti, et totidem asi-
nas, triticum in itinere,
panesque portantes.
24. Dimisil ergo fratres 24. De esta manera despidió pues á sus
suos, et proficiscentibus hermanos, y les dijo al partir: No tengáis
ait: Ne irascamini in via. enojos unos con otros en el camino, antes
bien seguidlo en paz.
25. Qui ascendentes ex 25. Ellos desde Egipto llegaron á la
Egypto, venerunt in Ter- tierra de Canaan, hasta encontrar á Jacob
ram Chanaan ad patrem su padre,
suum lacob.
26. Et nunciaverunt ei, 26. Y le refirieron aquella grande no
dicent«s: loseph filius ticia, diciendo: Tu hijo José vive: y man-/
tuus vivit: et ipse domi- da en toda la tierra de Egipto. Lo que
natur in omm Terra oyó Jacob como si despertara de un pro-
ced etrto. Esta* doa palabras están también repetidas en el hebreo en los versos
17 y 19 , lo que prueba que el 19 es una instancia añadida a lo que se dice
en el 17.
t 19. Hebr. y venid.
* 30. Hiíbr. sin tomaros el trabajo de traer todo lo que hay en vuestros casas.
* 22. Hebr. Vestidos do remuda; ó según el siriaco, un par de vestidos; es
decir, dos túnicas y dos capas: el vertido ordinario se componía de una túnica
y un.-i copa.
/'<</. I Ichr. Ut. cinco vestidos de remuda; esto eg, cinco tuntos de lo .que dio
a cada uno de sus hermanos.
/ ;•'. Cerca de 490 francos. (99 pesos 2 reajes.)
* 23. Hebr. de trigo, de pon y de víveres.
270 LIBRO BEL GÉNESIS.
Antes de la fundo sueílo", y aun no podía creer lo que Quo audito Ja
ora cronolo. , cob, quasi de gravi so-
Cica vulgar le
1705. mno evigilans, lamen non
credebat eis.
27. Sus hijos insistían por el contrario, 27. lili e contra refere-
refiriéndole todos los pormenores. Habien bant omnem ordinem reí.
do visto en fin los carros y todo lo que Cumque vidisset plaustra
José le enviaba, recobró su espíritu, et universa quae miserat,
revixit spiritus ejus,
28. Y dijo: Yo no tengo nada que de 28. Et ait: Sufilcit mi-
sear, pues aun vive mi hijo José. Yo iré, y hi si adhuc loseph filias
lo veré antes de morir. meus vivit: vadam, et vi-
debo illum antequam
moriar.
26. Su corazón cayó tn desfallecimiento; porque no los creía.
CAPITULO XLVI.
Jacob viene a Egipto. Enumeración de sus hijos. Su entrevista con Jasé.
* 26. José y sus dos hijos no están comprendidos en esto númer»; sino sok-
mente treinta y tres hijos de Lia, diez y seis de Zelfa, once de Raquel, y siete d«
Bala. Snpr. W 15. 18. 92. y 27-, que componen sesenta y siete. Los que no cuen
tan mas -que sesenta y seis, se ven obligado» á decir que en •! W 15. debe leerse
treinta y dos en lugar de treinta y tres, y que Jacob está comprendido en las sí.
tenta personas de su casa nuineradaa en el versículo siguiente. Pero parece pac»
nataral comprender en este número a Jacob; y pues es preciso admitir un nüm«"
TO errado en el W 15, o aquí, es indiferente sea en una ó en Otra parte.
* 28. La Vulgata junta el sentido de dos lecciones diferentes: en el hebreo s»
lee: ut tiunciaret ante cum, y en los Setenta, ut ocearreret unte rum: M él sanurit*
no: ut oitenderet ante eum. Los copistas han confundido aquí tres lecciones: LHORT,
•ut nuneíaret, LHHAOT, ut attenderet, LUROT, ut otcturertt. Ésta última parece «er U
mas natural y mejor acomodada a la expresión del ventéalo signionle, ÚVBÚO BU
el liebréo se lee, et ttetndit ad otcursum, «BAT, Itratl pttrit mi.
CAPITULO TLVI. 975
Pharaoni, dicamque ei: á unirse conmigo de la tierra de Canaan Antoedefa
Fratres mei, et domas pa- en que habitaban:
tris .mei, qui erant in 1705.
Terra Chanaan, vene*
runt ad me:
32. Et sunt viri pasto 32. Que ellos son pastores de ovejas, y
res ovium, curamque ha- se ocupan en criar ganados: que han traí
bent alendorum gregum: do consigo sus rebaños, sus bueyes, y to
pécora sua, et armenia, do lo que pudieron adquirir.
et omnia quae faabere
potuerunt, adduxerunt
sccum.
33. Cumque vocaverit 33. T cuando Faraón os llame, y os pre
vos, et dixerít: Quod est gunte cuál es vuestra ocupación,
«pus vestram?
34. Respondebitis: Viri 34. Vosotros le responderéis: Nosotros
pastores sumus serví tai, tus siervos, somos pastores desde nuestra
af> infantia nostra usque infancia hasta ahora, y nuestros padres fue
in praesens, et nos et ron lo mismo. Diréis esto, para que podáis
patres nostri. Haec au- quedaros en la tierra de Gesen, que es abun
tem dicetis, ut habitare dante m paitos, sin tener comercio con los
possitis in Terra Ges- del país; porque los Egipcios aborrecen á
sen: quia detcstantur ¿E- todos los pastores de ovejas, á causa de
gyptii omnes pastores o- que comen estos animales que eüos adoran
vium. como dioses". • -
i
f 34. O acaso por los males que les habian inferido aquello* pueblos vagabun
dos, conocidos en Egipto con el nombre de pattora. La irrupción de los rtye*j»i»-
toret sucedió, según la cronología de Userio, hacia el ailo 9084 Antes de la
«ra cristiana .vulgar, cerca de 360 años Antes de la llegada de Jacob a Egipto;
j la dominación de estos reyes extranjeros duró cerca de 260 años, esto es, has
ta el principio de 1* vida de Jacob que era de edad de ciento treinta cuando vi
no B «quel reino.
CAPITULO XLVIII.
Jacob bendice a Efraira y a Manases, j deja, a José el campo quo estáte cerM
do Siquem.
. T 10. El R. P. Hoabigant sospecha que este paréntesis está colocado Curra &
BU lugar por error de los copiantes. En su versión lo pone en el lugar del ver»
7; pero en su nota conviene, en que también podría colocarse después del verso
8, y acaso allí estaría mejor; porque no es natural decir: él no podía ver, peni «
•vio: en lugar de que conviene muy bien: él preguntó, porque no podía ver.
Tf 11. Hebr. Yo no creía ya volver a verte; y he aquí que Dios me ha hecbo
la gracia de que vea también a tus hijos.
T 13. Hebr. lit. de rodillas.
"t 14. Se ve aquí la antigüedad de esta costumbre de imponer las manoc cuan
do se bendice.
Ibid. Hebr. diaponiendo asi sus manos prudentemente. Se lee en el hebreo SCL,
intelligere facíais manttt mas. Los Setenta y la Vulgat» suponen snn> '
CAWTULO xLvin.- 283
15. Benedixitque lacob 15. Y bendiciendo á los hijos" de José, Antes de ía
filiis loseph, ct ait: Deus, dijo: El Dios en ct.ya presencia han ca era cronulo
gica vulgoi
in cuius conspectu am- minado mis padres Abraham é Isaac, el Dios 1688.
bulavcrunt paires mei que me sustenta desde mi juventud hasta es
Abraham, et Isaac, Deus te dia: Hebr. xi. 21.
qui pascit me ab ado-
lescentia mea usque in
praesentem diem: • ''-
16. Ángelus, .qui eruit : 16. El ángel que me ha librado de to
me de cunctis mulis, bo- dos los males, bendiga á estos. niños: mi nom
nedicat pueris istis: et bre sea invocado sobre ellos, y los nom
invocetur super eos no- bres de mis padres Abraham é Isaac, y
men meum, nomina quo- ellos se multipliquen mas y mas sobre la
que patrum meoram A tierra.
braham, et Isaac, et cre-
scant in multitudinem
soper terram.' •!* ' ' •>
17. Videns antcín Io¿ 17. Pero José viendo que su padre ha-
seph quód posuisset pa-> bia puesto la mano derecha sobre la cabeza
íer suus dexteram ma de Efraim, tuvo de ello grande sentimiento;
nara super caput y tomando la mano de su padre, procuró
Eplirai'm, graviter ac- quitarla de sobre la cabeza de Efraim, para
cepit: et apprehensam ponerla sobre la de Manases;
jnaiiuin patris levare co-
natus est de capite E-
p! iraiin, et transferre su
per caput Manasse.
18. Dixitque ad patrem: 18. Y dijo á su padre: Tus manos, pa-
Non ita convenit, pater: dre mió, no están así bien; porque este es
quia hic est primogeni- el primogénito: pon tu derecha sobre su
tus, pone dexteram tuam cabeza,
super caput eius.
19. Qui renuens, ait: 19. Pero rehusando hacerlo, le dijo: Lo
Scio fili mi, scio: et iste sé, hijo mió, lo sé. Este será también padre
quidem erit in populos, de pueblos, y su descendencia se multi
et multiplicabitur: sed plicará"; pero su hermano menor será mas
frater eius rainor, maior grande -que él, y su línage crecerá en na
erit illo: et semen illius ciones".
crescet in gentes.
"$" 15. La palabra filiit se omite en el hebreo, donde se lee: él bendijo a Jo-
ge. Loa Setenta dicen: él los bendijo; y el contexto prueba que este e» el verda
dero MillÜllo.
F 19. Hebr. Este será también gefe de un pueblo, y él será grande.
Ibid. Hebr. lit. Su posteridad será, la plenitud de las naciones. La tribu de Efraim
fui' siempre una de las mas numerosas y de mayor poder en Israel. Los antiguos
padres advierten que la preferencia del menor al mayor, figuraba aquí las ventajas
délos Cristiano* sobre los Jndios. De loe dos hijos dejóse que representan a Jesu.
cristo, la posteridad del mayor forma un solo pueblo que simboliza al judio: 'Erit
in populum: la posteridad del segundo, será, la plenitud de los naciones; ella repre
sentara la multitud de los gentiles llamados a la fe: Semen ejiu erít pleniiudo gen-
ítu-n. El mayor no tiene parte en las bendiciones sino después del menor: el pue
blo entero de Israel no será salvo, sino cuando haya entrado la plenitud de las na
ciones {Rom. si. 25. 96.)
284 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la 20. Jacob los bendijo pues entonces, di 20. Beuedixitque eig in
era cronolrt ciendo: Israel será bendito en vosotros." tempore illo, dicens: In
«ua vulgar
1688. y se dirá: Que Dios os bendiga como á te benedicetur Israel, at-
Efraim y á Manases. Y estableció á Efraim que dicetun Faciat ubi
con preferencia respecto de Manases. Deus sicut Ephraim, et
sicut Manasse. Consti-
tuitque Ephraüm ante
Manassen.
21. A continuación dijo á su hijo José: 21. Et ait ad loseph
Ves que voy á morir; Dios estará con vo filium suuin: En ego 1110-
sotros y os restituirá á la tierra de vuestros rior, et erit Deus vo-
padres. biscum, reducetque vos
ad terram patrum ve-
etrorum.
22. Yo te doy por mejora, respecto de 22. Do tibí partein
tus hermanos, la parte de mis bienes que unam extra fratres tuos,
gané á los Amorróos con mi espada y mi quam tuli de manu A-
arco". morrhaei in gladio et ai -
cu meo.
* 20. Vulg. in te: Jacob habla a José. Según los Setenta: in rabis, refiriéndo
lo a Efraim y a Manases. Según el hebreo de los Masoret.au: in te benedieet Israel.
Cuando los Israelitas querían bendecir a alguno, le deseaban la fecundidad.
^ 22. La porción de tierra que Jacob da aquí a Josi>, 09 el campo que había
comprado a los hijos de Hoinor (Gen. xxxm. 19. Jos. xxiv. 32. Joan. iv. 5.) Ja.
cob dice aquí que ha ganado esta herencia sobre el Amorren con su espada y sn
arco: acaso habiéndose retirado de este campo después del sueeso de Siquem [Supr.
zxxv. 1.], los Amorraos se apoderaron de él , y después Jacob se los quitó por
medio de las armas.
CAPITULO XLIX.
Ultimas palabras de Jacob. Predice á cada uno de sus hijos lo que debía suce.
derles, y muere.
* 17. El ceraste e* una serpiente que se oculta en la arena, cuyo color tie.
ñe, y á la que se atribuyen cuatro cuernos; de donde se ha derivado BU nombre,
que en griego significa corno., ,
w. 19. Heb. En cuanto á Gad, una tropa de salteadores lo saqueará, y ]>or
fin saquearé él mismo. La tribu de Gad tomó su parte antes del Jordán, y se ha.'
Do por esto expuesta á las incursiones de los puebloi vecinos; pero sostenida por
los hijos do Rubén, y la media tribu de Manases, se arrojiS sobre aquellos
pueblos con tal fortuna, que ya no ce atrevieron á volver sobre ella, lo cual se
refiere en el libro primero de los Paraliprimcnos cap. v. ». 18. 22.
*. 20. Heb. Pit. De Aser saldrá el aceite de su pan, que hará las delicias del rey.
Un pan mantecoso , excelente y digno de la mesa de un rey, será el fruto del
fértil país que habitará esta tribu. Se amasaban tortas con aceite, y se freían con
él, lo que hace llamar á aquellos panes mantecosos. No había otro mas.delicado,
ni tus monarcas lo comían mejor. La Iglesia ve en este lugar un sentido mas
prefundo, reconociendo aquí á Jesucristo, verdadero pan vivo que bajo del cielo,
y encarnó en el seno de la Virgen en VU.ITVI. de Galiba, donde fijo su morada,
y que reconoció por patria. Como la tribu de Aser confinaba con la de Zabulón, al.
gunos geógrafos han colocado en la de Zabulón la ciudad de Nazaret, que vero,
símilmente pertenecía á Aser: de manera que como Belén, cuyo nombre significa
tata' de pan, fue llamada as( misteriosamente porque en ella dcbia nacer Jesucris
to, verdadero pan del cielo; asi Jacob pondera lo delicioso del pan de Aser, por
que allí había de ser concebido, y habitar aquel de quien Dios dije: Este es mi
Hijo ainado en quien tengo mis delicias.
TF. 21. Heb. Neftalí sera como una encina que se extiende á lo lejos, y pro.
duce hermosas ramas. La palabra AI MI, cena, se confunde fácilmente con tur,
i/ntrcHa; y AMRI, verba, se confunde con AMIRI, rami: como el samaritano contun
de aqui syit, pulchritudinis, con SOFR, tuba. Esta profecía puede mirar no solamen
te a Itarac y Débora, sino en un sentido mas elevado y relativo á Jesucristo, a
los apóstoles originarios de esta tribu, y especialmente á San Pedro el primero
de ellos, que era de Betsaida en Galilea, sobre los confines de Neftalí. Pronto se
verá i San Pablo caracterizado en la profecía qne pertenece a Benjamín, lo que
rina que aqui puede significarse ¿ San Pedro.
TOH. II. 37
290 LIBRO DEL GÉNESIS.
Antes de la en sus palabras, y en las de Débora, en el
era cronoló cántico que entonarán después de la muerte
gica vulgar
1701. de Sisara, y de la victoria conseguida sobre
Jabín.
1. Par. v. 1. 22. Hijo que va siempre creciendo es 22. Filias accrescens
José, hijo que va creciendo en virtud y en loseph, tílius accrescens
gloria: su aspecto es hermoso; y las hijas et decorus aspectu: filiae
de Egipto corrieron sobre la muralla para discurrerunt super mu-
verlo".' rum.
23. Pero lo maltrataron y riñeron con 23. Sed exasperaverunt
él, y le mostraron envidia armados de dar eum, et iurgati sunt, in-
dos SMS hermanos, hasta venderlo por es videruntque ilh haben-
1688. clavo á un pueblo extrangero", antes que tes iacula.
llegase al estado de grandeza á que lo ele
vó la Providencia.
24. En esta humillación, su corazón, co 24. Sedit in forti ar-
mo un arco tirante, permaneció en su fuer cus cius, et dissoluta sunt
za: él puso su confianza en el Señor" y asi vincula brachiorum ct
se rompieron las cadenas de sus manos y manuum illius per manus
de sus brazos por la mano del poderoso potentis lacob: inde pa
Dios de Jacob; de manera que él salió de stor egres.sus est, lapis
allí para ser el Salvador de Egipto, el pas Israel.
tor y la fuerza de Israel.
25. ¡O hijo mió! el Dios de tu padre 25. Deus patris'tui erit
será siempre tu protector, y el Todopode adiutortuus, etOmnipo-
roso te colmará de bendiciones de lo alto tens benedicet tibí -íte-
del cielo", enviándote la lluvia y el roció nedictionibus caeli desu
T 22. Heb. José es como el retoño de un tronco fecundo, como el retoño de un
tronco fecundo, plantado cerca de una fuente de agua* vitas; sus ramas «en semejan
tes á arbole* pequeño» que se extienden á lo largo de las paredes. O según el samarita-
no comparado con los Setenta: Jóse es como la producción de un retoño, cuma la pro.
duccion de un retoño nacido después de /».-. otros, pero que hallándose cerca de una fuen
te, pronto los aventaja; asi mi hijo, man pequeño que la mayor parte de tus hermanes,
se ha levantado en autoridad sobre mi. Es decir, que FRT, Jtrui,*/,,-, puede tomarse
por KART, ó KAKH, fun.ii i'. La palabra AIN significa igualmente oculua y foni; de ma
nera, que en lugar de sitpra oculum, de donde vino, decorus aspectu, puede tra
ducirse, juxta fontem. En lugar de BNOT SADII, Jilia: gradiens, que es visiblemen
te discordante, el samaritano y los Setenta leen, UNÍ SAIRI, ó. I;M n>.viui,_/i/iri¿ metí*.
júnior meas. En fin, AL.I SUR, puede igualmente significar, super murían, et suptr
mt impcrat. Jacob en la persona de Josa descubre al Mesías, de quien era figura.
& 23. Heb. Pero se le ha causado amargura, y se ha disputado contra él; hom
bres armados de dardos han concebido contra él un aborrecimiento mortal.
i" 24. Heb. Pero su arco le ha recobrado su fuerza; sus brazos se han hecho po
derosos; sus manos se han llenado de fortaleza por las manos del Dios poderosa
de Jacob: él ha sido establecido pastor de su padre Israel. En hebreo la palabra.
TSII, sedit, ha podido confundirse fácilmente con TSUB, reversut est: la palabra BAITN,
puedo significar igualmente, in fortitudtne, ó in fortitudinem. Se lee en el hebreo,
VIKZU, confoitata sunt, que parece contundido con virou, dissoluta sunt. En el he
breo no se lee vincula', sino zg.ni, imu, brachia manuum ejus; acaso en lugar de ULAIU
IDIU, brachia ejus, manus cjvs; la palabra HSM, inde, pude confundirse fácilmente
con MUSH, positus eit. La palabra, egrtasus est, no se halla en el hebreo. Por úl
timo, ABN, lapis, pudo confundirse con ABIU, jiatris sui, com» se lee en los Setenta.
V 25. Se lee en el hebreo: A Deo patris tui et adjuvabit te, et omnipotenteat,
tt benedieet te. Se conoce cuanto discuerda esto. En lugar de MAL, á Deo, acaso
debería' leerse KI AL, guia Deus. En lugar de VAT sol, et Omnipotentem , el sama
ritano !•• VAL IDI, et Deut Omnipotent. Las otras dos conjunciones tt, parecen su
CAPITULO XLIX. 291
per benedictionibusabys- que necesites; de bendiciones del abismo Antea de la
era cronoló
si iacentis deorsum, be- de las aguas que yace abajo, haciéndote en gica vulgar
nedictionibus uberum et contrar en el seno de la tierra pozos yfuen 1688.
vulvae. tes; de bendiciones de leche y de pechos,
midtiphcando tus ganados; y de fecundidad,
dándote, gran numero d<¡ hijos.
26. Benedictiones pa- 26. IjAs bendiciones que te da tu padre,
tris tui confortatae sunt sobrepujan las de los padres de él; y ellas
benedictionibus patrum durarán hasta que se cumpla" el' deseo de
eius: doñee veniret de- los collados eternos. Derrámense estas ben
siílerium collium aeter- diciones sobre la cabeza de José, y sobre
noruin: fiant in capite lo alto de la cabeza del que es como un Na
loseph, ct in vértice Na- zareno entre sus hermanos, singularmente
zaraei ínter fratres suos. amado de Dios, y honrado de los hombres".
27. Beniamin lupus ra- 27. Benjamín será inclinado á la violen
pax, mane comedet prae- cia y al latrocinio, como un lobo rapaz: por
dam, et vespere dividet la mañana devorará la presa, y por la tar
spolia. de repartirá los despojos de sus enemigos
vencidos".
28. Omnes hi in tribu- 28. Estos son los gefes de las doce tri
bus Israel duudecim: bus de Israel". De esta manera les ha
hace locutus est eis pa- bló su padre, y bendijo á cada uno de
ter suus, benedixitque ellos con las bendiciones que les eran pe-
per;1uas. En fin, en lugar de MAL, dentper, preposición, el samaritano lee MM«I, ,
dtsnprr, adverbio.
•*" 26. Hob. Que las bendiciones que te da tu padre sobrepujen a las de las
montañas, y se eleven hasta el deseo de los collados ciemos; os decir, que exce.
dan la abundancia de los bienes que se recogen sobre estas montañas tan antiguas,
tan fecundas, tan hermosas y deseables. Drnt. xxxm. 15.- l)e otro modo y según el'
eumaritano: Que las bendiciones de tu padre y de tu madre se ¡limiten sobre ti,
los bendiciones de las montañas eternas, las bendiciones de las colinas, dura,
deras para siempre, como en el versículo anterior. El ha hablado de las bendicio.
nes del cielo y del abismo, de las de los pechos y de las entrañas, y aquí ha
bla de las de las montañas y de las colinas, y como habla de colinas duraderas
para siempre, hace mención también de las montañas eternas. El samaritanq y el
griego añaden: ma tris lúa. En lugar de AL, super, acaso debería leerse ALIC, super
te. En lugar de uoai AD, genitorum menritm u*</ue, «1 samaritano dice, uní AD, man-
íium alernitatis. En lugar de TAUT, desiderium, aca?o debería, repetirse BIICT, lir.ne.-
dietiones. El hebreo collium mrculi, corresponde a monfium aternitatii, y está bien
traducido en la Vulgata por collium cetemorum.
lind. La palabra hebrea NAZIR, significa- el que lleva la corona ó el que está
•aparado y distinguido. En la corte de los reyes orientales hay un oficial llama.
do JVazrr, qae es el primero de la corona. José era pues el Nazir do la cosa do
Faraón.
Tt 27. La conducta que siguieron los descendientes de Benjamín con la muger
del Levita (Jodie, xix. y KX.) y el modo con que sostuvieron PU crimen es se.
51111 parece lo que mejor manifiesta «u genio violento, y lo que mas claramente
justific;: la predicción. Pero por otra parte casi todos los padres latinos y algu
nos grirgM han explicado esto de San Pablo, que era de la tribu de Benjamín. El
fue al principio como un lobo rapuz que persiguió a la Iglesia naciente; pero des.
pues de su conversión la enriqueció con los despojos que ganó sobre los enemi
gos de Jesucristo. El somaritano continúa llamando Benjamín a esto último hijo
de Jacob.
t 28. Heb. Estas non lis doce tribus de Israel. Setenta: Los doce hijos de Ja
cob. Como aun no formaban tribus, es verosímil que Moisés escribiera: Estos son
loa doce hijos de Israel; esto es , usi, jilii, como leen los Seteitta, en lugar de
suri, tribuí.
!¿92 LIBRO BEL GÉNESIS.
Ante* fie í» culiares", y que significaban lo (jue había de BÍngulis, benedictionibuf
«ra cronoló tucederles en el transcurso del tiempo. propriis.
gica vulgar
29. Les impuso también un precepto, di 29. Et praecepit eis,
ciendo; Yo voy á reunirme á mi pueblo: dicens: Ego congregor
pepultadme con mis padrea en la cueva ad populum meum: se-
doble", que está en el cumpo de Efron pelite me cum patribus
Heteq", mcis in spehmca dupli-
ci quae est iii agro E^
phron Hetaei,
30. Enfrente de Mambre, en el pais 30. Contra Afambre in
de Canaan, y que Abraham compró á Efron Terra Chanaan, quam
Sup. Heteo, con todo el campo en que se halla, emit Abraham cum agro
para tener allí su sepulcro. ab Ephron Hetaeo in
possessionem sepulchri*
31. Allí fue sepultado él con Sara su 31. Ibi sepelierunt eum.
muger: allí fue sepultado Isaac con su espo et Saram uxorem eiua:
sa Rebeca, y allí está sepultada" también ibi sepnltus est Isaac
cum Reborca coniuge
sua: ibi et Lia condita
iacet.
32. Acabadas de dar estas órdenes é 32. Finitisque manda-
instrucciones á sus hijos, roírMÍ á recostarse, tis quibus filios instrue-
recogió sus pies sobre su cama, y murió, y bat, collegit pedes suos
fue reunido con su pueblo". super lectulum, et obiit:
appositusque est ad po-
puluin suum.
f 28. Se lee en el hebreo, vniciiiqítr 7»; stcttndum be.nrdiríinnem mam. Ett»
9111, repetido de la frnss ¡uitcrinr, no se halla en el lamaritano.
. ' 29. Hrli. en la ravcrn.i.
Iliiil. El hebreo añade , en la caTerna del campo de Macphelah (Supr. zxm.
9. 17.). tOstn eo lo qno la Vulgata explica por spflunca duflici.
9 31. El hebreo añade: este campo y la ouova que hay en él, so compraron
a los hijos de Heth.
' Tt 32. Se leo en el hebreo, AMIV, populo» imot; en el Bomaritano, AHÍ, popa.
lum xiiiiiii. TéaBe la misma variante en el cap. xxxv. Y 29.
CAPITULO L.
Funerales de Jacob. Muerte de Jote.
etperanza para nosotros: José nos aborrecerá, y hará caer sobre nosotros cierta
mente todo el mal que le hicimos.
*. 16. Se lee en el hebreo: visvr, et mandaverunt, esto es, praceperunt. Loa
Setenta leyeron VIHAV' , et veneruat ad Joieph, dicentts: vinieron á decir á Jo.
aé &c.
*' - 19. Heb. Porque ¿querría yo igualarme a Dios para resistir á mi voluntad?
De otro modo, según el caldeo: Porque yo temo á Dios. En lugar de An pro Dea ,
HTKT, jtu.uiM, Ego lum; se ha leído: Timen» Deum, KOTT M.KUIIM, ega num.
*. 20. Esta partícula sed que falta en el hebreo, está en el samaritano.
Hnd. Heb. A fin de salvar un gran pueblo, haciendo las cosas de que voso
tras sois testigos.
V. 21. Heb. Ul. hablándoles al corazón.
ÍJ96 . LIBRO DEt OSWESÍS.
Antes de la tercera generación". Maquir, hijo de Ma- tum decem anuía. Et fi
era crenolo- nases, tuvo también hijos que José" reci- dit Ephraim filios usqué
giea vulgar
1664. bió sobre sus rodillas. ad tertiam generaüo-
nem. Filii quoque MÍH
chir h'lij Manarse nati
sunt in genibus loseph.
Htbr. «.12. . 23. Pasadas todas estas cosas, José di 23. Quibus transactis,
jo á sus hermanos: Dios os visitará después Jocutus est iratribu.s stris:
de mi muerte, y os hará subir de esta tier- Post mortein menm Deus
ra á la que juró dar á Abraham, á Isaac visitabit vos, et aseen-
y á Jacob. dere vos faciet de tér
ra isifi ad terram quam
ñiravit Abraham, Isaac,
et lacob.
Ezod. xiu. 24. Y los juramentó diciéndoZes: Dios 24. Cumque adiurnsset
J9. os visitará: entonces trasportad mrs huesos eos atque dixisset: Deus
Jos. xxiv. 32 con vosotros" fuera de este lugar. visitabit vos, asportate1
ossa mea vobiacum d*
loco isto:
25. Y murió de ciento diez años cum 25. Mortuus est, expíe*
plidos". Y embalsamado su cuerpo, fue pues tis centum deceía vitae
to en un féretro en Egipto, donde perma- suae annis. Et conditua
necio fiasta el día en que los Israelitas sa- aromatibus, repositus est
lieron de alK, y lo llevaron consigo á la in lóculo in
tierra de Canaan (I)".
Tf 22. So lee en el hebreo, Bm, RLSIM, fita» tertionim, lo que seria la cuarta ge.
ncracion; pero el samarituno dice: BMH SL.SIM, films terlio», que en estilo helireo
iignilica la tercera
//«'i/. Se ha vistogeneración.
ya en el cap. xxx. ír. 3, esta costumbre de recibir sobre Us
rodillas a los recien nacidos. En lugar de AI. nucí, tuper grnibuí, se lee en el sa-
maritano BIMI, in diehus, nijus que nacieron en tiempo de José. L» uno explica lo-
otro; pero no hay bastante semejanza para haber tornad* lo uno por lo otro; y
tiendo menos natural lo primero, pero justificado sin embargo por un ejemplo an
terior que se ha visto ya, verosímilmente la palabra primitiva es la que se expli
ca luego por la segunda expresión.
» 24. Esta palabra vobiscum, no está en el hebreo, pero si en el samaritino.
T 25. El texto hebre» no dice que los ciento diez años fueran cumplidos,
.sino solamente que murió de edad de ciento diez años.
Ibid. Véase el cap. xm. v 19. del Éxodo, y el cap. x\iv. V 32, de Josué.
(1) Veue el mapa.
PREFACIO
SOBRE
EL ÉXODO.
E, tfl nombre Éxodo que tiene este libro, se deriva de una pala
bra griega que significa salida (1); y se le da este nombre, por
I.
Nombre y
que comprende la relación de la salida de los Israelitas del Egipto. contenido
de ote libro.
Los Hebreos le han llamado Veelle Schemoth, porque en su lengua
da principio con estas palabras. Contiene la historia de los Is
raelitas desde la muerte de José hasta la erección del taberná
culo al pie del monte Sinai, el ano 1490 antes de la era cristiana
vulgar, cerca de un año después de la salida de Egipto. Las di
ficultades que se encuentran en la historia de Jacob y de su fa
milia, hacen incierta la época de la muerte de José. Murió este
á los ciento y diez años de su edad. Si no tenia mas que treinta,
cuando compareció en presencia de Faraón hacia el ano 1714
antes de la era cristiana vulgar, su muerte acaecería por el año
1634; y la historia contenida en el Éxodo no se extenderá mas
que á ciento cuarenta y cuatro años. Pero si tenia sesenta cuando
se presentó á Faraón hacia el año 1714, moriría por el de 1664;
y la historia del Éxodo abrazará un periodo de ciento setenta y
cuatro años, que es lo que parece mas probable.
Moisés comienza por la enumeración de los hijos de Israel II.
que fueron á establecerse en Egipto ('2), donde se multiplicaron Análisis de
extraordinariamente. Fue elevado al trono de aquel pais un nuevo eito libro.
rey, que temiendo el poder de los hijos de Israel, los oprimió con
cargas insoportables. Previno á las parteras que matasen á los hi
jos varones de este pueblo, y luego mandó á sus vasallos que los
arrojasen al rio (Cap. i.) Moisés nace. Su madre le oculta, y des
pués le expone sobre el rio. De allí le saca la hija de Faraón;
hace que le crien, y le adopta por hijo. Moisés ya grande visita
á sus hermanos, y da muerte á un egipcio que ultrajaba á un he
breo. Se descubre este homicidio; Moisés huye á Madian; allí se
casa con Séfora, de la que tiene dos hijos. Los Israelitas afli
gidos claman al Señor, quien oye favorablemente sus clamorea
(Cap. u.)
El Señor se aparece á Moisés en una zarza que ardía. Le
declara que quiere enviarle á presencia de Faraón para librar á
Israel de los males que padece en Egipto. Moisés no se halla
digno del ministerio á que Dios quiere destinarle. El Señor le ase-
(1) Exitvji. —(2) La r «unión sola de lo* sumarios del P. Garrieras fonnari
•1 d« este libro y de los siguientes.
TON. II. 33
298 PREFACIO
gara de su protección; le descubre su nombre, y le manfla reo-
nir á los ancianos, y que se presente con ellos á Faraón (Cap.
ni). Moisés vuelve á excusarse de ir á Egipto. Dios hace muchos
milagros para que se determine á desempeñar esta misión. Moi
sés le representa la dificultad que tiene de hablar. El Señor le
dice que tome por compañero á su hermano Aaron, para que
este lleve la palabra, y le manda volver á Egipto. Moisés parte
con su muger y sus hijos. El Señor quiere darle muerte en el
camino; Séíbra le salva, circuncidando á SH hijo. Aaron le sale
al encuentro por disposición de Dios, y llegan juntos á Egipto
(Cap. iv).
Se presentan 6 Faraón, y le intiman las órdenes de Dios;
aquel príncipe los desprecia, y aumenta los trabajos de los hijos
de Israel. Estos, maltratados por los Egipcios, se quejan deque Moi
sés y Aaron habían excitado contra ellos la cólera del rey. Se
queja también Moisés al Señor de los males que padecen los Is
raelitas (Cap. v). Dios conforta á Moisés, y consuela á los Is
raelitas con la promesa de librarlos de la servidumbre de Egipto,
y ponerlos en posesión de la tierra de Canaan. Moisés pone aquí
las genealogías de Rubén, de Simeón, y particularmente la de Leví,
de que descendían él y su hermano Aaron: Rubén y Simeón eran
los primeros, y Leví el tercero (Cap. vi).
Moisés y Aaron vuelven á la presencia de Faraón según la
Disertación orden del Señor: la vara de Aaron se muda en serpiente: los má
EO iré loi
verdaderos gicos de Faraón hacen un prodigio semejante; pero la vara de
y ¡os falsos Aaron devora á las de los mágicos. Este hecho dará motivo para
milagros. una disertación en que se tratará de los verdaderos y de los falsos
milagros. Endurecido el corazón de Faraón, hace Dios que las
aguas de Egipto se conviertan en sangre, y esta es la primera
de las diez plagas con que fue afligido entonces aquel reino; los
mágicos imitan este prodigio, y el corazón de Faraón queda en
durecido (Cap. vii). Dios envía de nuevo á Moisés á presencia
de Faraón. El Egipto es castigado con la segunda plaga que es
la de las ranas; con la tercera que es la de los mosquitos; y con
la cuarta que es la de las moscas. Faraón, para librarse de es
tas plagas, promete dejar que se vaya el pueblo de Israel; pero
revoca esta determinación , y se endurece de nuevo (Cap. vni). Quinta
plaga: Dios aflige con peste á todos los animales de los Egipcios.
Sexta plaga: Dios hace arrojar ceniza por el aire, y se forman úl
ceras en los hombres y en los animales. Séptima plaga: el gra
nizo y el trueno. Faraón aterrorizado con ella, vuelve á prometer
que dejará ir á los Israelitas; perc así que se vio libre de aquel
mal, se endureció mas y mas (Cap. ix). Dios castiga al Egipto
con la octava plaga que fue la de las langostas. Envía después
Ja nona, que es la de las tinieblas que cubrieron toda la tierra
de Egipto. Por ellas consintió Faraón en la partida de los Israe
litas; pero se retractó muy pronto, y volvió á su cndurecimiente
(Cap. x).
El Señor anuncia á los Israelitas la décima y última plaga
con que va á herir al Egipto, y les manda que pidan prestados
SOBRE EL KXOUO.
.á los Egipcios sus vasos de oro y de plata (Cap. xi). Prescribe
las ceremonias de la Pascua. Promete matar á todos los primo
génitos de los Egipcios. Manda celebrar de generación en gene
ración la memoria de este día, con una fiesta solemne. Moisés
reúne los ancianos de Israel, y les comunica las órdenes del Se
ñor. Dios mata á todos los primogénitos del Egipto. Faraón es
pantado urge á los Israelitas para que partan. Balen de Rames-
st-rf y llegan á Socot. El Señor da nuevas órdenes á Moisés so
bre Ja celebración de la Pascua (Cap. xu). Añade el precepto
de la consagración de los primogénitos. Moisés comunica al pueble
las órdenes de] Señor. Dios conduce á los Israelitas hacia el mar
Rojo; acampan en Etam; una columna de nube les conduce de,
día, y una columna de fuego por la noche (Cap. xm). El Señor
los dirige hacia el mar Rojo. Faraón los persigue; ellos temen;
claman al Seaor, y murmuran de Moisés. Este les da confianza;
hiere las aguas por mandato del Señor; el mar se abre; los Is
raelitas le pasan en seco; los Egipcios entran á perseguirlos; mas
perecen todos estos porque el mar se cierra. (Cap. xiv). Este aconte
cimiento será materia de una disertación.
Celebra Moisés con un cántico este milagro del poder di-. Disertación
vino. Los hijos de Israel entran en el desierto de Sur; les falta «obre el pa-
el agua, y murmuran: Moisés dulcifica las aguas de Mará. Van a ?? -del mar
acampar á Eüm (Cap. xv). De allí entran en el desierto de Sur, OJ*'
donde vuelven á murmurar. El Señor les envia codornices, y hace
que llueva maná. Este será objeto de otra disertación. Dios or
dena el modo de recoger el maná; confirma la celebración del
Sábado; manda reservar una medida de maná para trasmitir la
memoria de él á la posteridad (Cap. xvt). Los Israelitas acam
pan en Rañdim. No hallan agua, y murmuran. Dios los provee
de agua, haciéndola salir de la roca de Horeb. Amalee va á
combatir con Israel. Josué marcha contra aquel enemigo. Sube
Moisés al monte para orar. Por su oración consigue Israel la vic
toria (Cap. xvu).
En este lugar pone Moisés la llegada de su suegro Jetro, que
sabiendo todo lo que Dios habia hecho en favor de Moisés y del
pueblo de Israel, fue á verle, y le llevó su muger y sus hijos.
Moisés le reñere todas las maravillas que Dios había obrado en
favor de su pueblo. Jetro alaba por ellas al Señor, reconoce su
poder, y le ofrece sacrificios. Aconseja á Moisés que establezca
jueces para que le ayuden á gobernar el pueblo. Moisés pone ea
práctica el consejo, y se reserva solamente los negocios mas difí
ciles (Cap. xvi u) Se cree que todo esto se refiere por anticipa
ción, y que no sucedió sino después de la erección del taberná
culo.
Los Israelitas partidos de Rañdim, llegan al desierto del Si-
nai, Moisés sube á esta montana por mandato de Dios. Baja de
ella para proponer al pueblo que observe las leyes del Señor, y
vuelve á subir para llevar al Señor la respuesta del pueblo. En
vía Dios á Moisés para disponer al pueblo á que oiga su voz.
JLos truenos retumban sobre la montana; los relámpagos brillan;
300 PREPAC13
el monte aparece todo encendido. Moisés habla en él á Dios, y
Dios le responde. El Señor emia de nuevo á Moisés para man
dar al pueblo que no suba á la montaña (Cap. xix). Dicta por
fin los diez preceptos. Los Israelitas están aterrorizados. Piden que
les hable Moisés y no el Señor. Moisés los alienta. Dios le manda
erigir un altar de tierra ó de piedra bruta (Cap. xx).
Siguen varias disposiciones del Señor: leyes sobre los escla
vos; reglamento sobre las hijas vendidas por sus padres; leyes con
tra los homicidas, contra los que maltratan á su padre 6 á su
madre; contra los ladrones de hombres; contra los que hieren á
otro; ¡a ley del talion; del buey que hiere con los cuernos, del que
cava ó destapa un pozo dejándolo descubierto (Cap. xxi). Leyes
sobre el hurto, los incendios, los depósitos, los préstamos, la forni
cación, los maleficios, la bestialidad, la idolatría; consideraciones
que se deben tener con los extrangeros, las viudas y los huérfanos;
prohibiciones de exigir usuras de retener en prenda las cosas que
el pobre necesita, y de maldecir á los príncipes del pueblo; man
damiento de ser exactos en pagar los diezmos y las primicias
(Cap. xxn). Dios recomienda á los jueces el amor á la justicia,
el ejercicio de la caridad, y que no reciban presentes. Manda
que en el séptimo año se dejen descansar las tierras, y que se guarde
el sábado. Prescribe la celebración de las tres fiestas solemnes. Pro
mete enviar su ángel delante de los Israelitas. Les amonesta que
huyan de la idolatría. (Cap. xxai).
'•Moisés instruye al pueblo en las disposiciones 'del Señor. El
pueblo promete observarlas; y hace alianza con el Señor. Aaron,
Nadab, Abiu y los setenta ancianos de Israel, suben ala montana
con Moiscs. Este sube á lo mas alto de ella por mandato del
Señor, y permanece allí cuarenta dias (Cap. x.ttv). El Señor de
termina las ofrendas que los Israelitas deben hacer para la cons
trucción del tabernáculo (Cap. xxv). En seguida se describe el
arca y el propiciatorio, la mesa para los panes de proposición,
el candelero de oro y las lámparas que en él se debían poner;
el tabernáculo y todas sus partes (Cap. xxvi); el altar de los ho-
locautos, el atrio, los vasos sagrados, el aceite de las lámparas
(Cap. xxvn) y las vestiduras sacerdotales (Cap. xxvm). Dios
ordena después la consagración de Aaron y de sus hijos, y los
sacrificios que se debían ofrecer en esta ceremonia; la parte que
los sacerdotes debían tomar de las víctimas; el sacrificio diario
de dos corderos (Cap. xxix). La materia y la forma del altar de
los perfumes; la ofrenda de medio siclo en cada empadrona
miento; la forma del barreno de bronce, la composición del oleo
santo y del perfume (Cap. xxx). Beseleel y Ooliab son escogidos
por Dios, y dotados de sabiduría para trabajar en el tabernáculo
y en lodo lo que debía servir al culto del Señor. Dios insiste de
nuevo en la guarda del sábado; y da á Moisés las dos tablas de la
ley (Cap. xxxi).
Los Israelitas adoran al becerro de oro: Dios quiere exter
minarlos: Moisés ora por ellos, y el Señor aplaca su cólera. Moi
sés baja de la montana; hace pedazos las tablas de la ley á pre
SOBRE EL ÉXODO. 301
senda del pueblo; hace matar á una multitud de Israelitas para
expiar él crimen que acaban de cometer. Ruega encarecidamente
al Señor que perdone á su pueblo este delito (Cap. xxxn). Las
amenazas del Señor producen el efecto de que los Israelitas se
humillen y lloren su pecado. Moisés pide al Señor con instancia
que le manifieste su rostro; Dios le promete pasar delante de él,
pero sin dejarse ver hasta después de haber pasado (Cap. xxxin).
Moisés prepara nuevas tablas por mandato del Señor, sube á la
montana, y hace oración al Señor. Este se obliga otra vez á esta
blecer su pueblo en la tierra que le habia prometido, con tal que
observe sus preceptos, de que vuelve á hacer mención. Moisés baja
de la montaña con las nuevas tablas, brillando su semblante por
el resplandor de la gloria (Cap. xxxiv). Manifiesta al pueblo lo que
Dios le habia mandado sobre el sábado, y las oblaciones para
el tabernáculo, el arca y las vestiduras sacerdotales. Los hijos de
Israel ofrecen todo lo necesario para la construcción del taberná
culo .y para el culto del Señor. Se declara que Beseleel y Oo-
liab estaban escogidos por Dios para trabajar en estas obras (Cap.
XXXV).
Moisés hace que se trabaje en las obras que el Señor le ha
bia ordenado; manda que cesen los dones que el pueblo presenta
con profusión. Se describen todas las obras ejecutadas según las
órdenes del Señor: el tabernáculo y todas sus partes (Cap. xxxvi);
el arca, la mesa de los panes, el candelero de oro, el altar de los
perfumes, y estos mismos (Cap. xxxvn); el altar de los holo
caustos, el barreño de bronce, y el atrio. Después se da noticia
de lo que importó el oro, la plata y el bronce que los Israelitas
ofrecieron para todas estas obras (Cap. xxxviu). Se describen tam
bién las vestiduras de Aaron y de sus hijos; y por último se da
noticia de todas las obras hechas para el culto de Dios (Cap.
xxxix). Moisés erige el tabernáculo por disposición del Señor; el
tabernáculo está cubierto de la nube que representaba la magestad
del Señor y dirigía la marcha de los Israelitas (Cap. XL). Este es
el .compendio del Éxodo.
Lo que merece mas atención en este libro (I), es la alianza III.
de Dios con Israel, y el modo con que estableció la república de Observacio
nes sobre la
los Hebreos. El les propuso una ley llena de sabiduría; les arre alianza que
gló la religión y la policía; se declaró el Dios, el protector, el rey, Dios hizo
el legislador y el padre de los Hebreos. Luego que es reconocido con Israel, y
rey, y que el tratado de su alianza está solemnemente confirmado, sobre el mo
do con que
hace publicar sus preceptos con todo el aparato digno de su te estableció la
mible magestad, y se hace construir, á ejemplo de los reyes del república de
Oriente, un tabernáculo suntuoso en medio de su pueblo. Allí era los Hebreos
servido con magnificencia, y desde lo interior del santuario, daba
sus órdenes á su servidor Moisés, para que las comunicase á su
pueblo. Allí daba oráculos sobre los sucesos futuros, y sobre las
cosas impenetrables al entendimiento humano; encerrándose por
decirlo así, en aquella obscuridad magestuosa, que aumentaba el
.
302 PEEFACIO
temor y el respeto del pueblo. Balaam consideraba la presencia
de esta tremenda magestad, en medio del campamento de su pue
blo, cuando decía; i\<> hay agüero en Jacob, ni adivinos en Is
rael; pero el Señor su Dios está con él, y se deja oír entre ellos
el sonido de las trompetas de su rey (I).
La policía que Dios estableció en su pueblo, es una policía
y un gobierno divino, que en todo dependía de las órdenes del
Señor. El es quien declara la guerra, quien determina los cam
pamentos en el desierto, quien da la señal de partir y de hacer
alto. Todos los subditos de esta república que un autor (2) lla
mó con justicia teocracia, ó gobierno divino, deben presentarse
tres veces al ano delante de su Dios que es su rey, ofrecerle do
nes en señal de su voluntaria sumisión, y no parecer en su pre
sencia con las manos vacias. £1 demanda los primogénitos de los
hombres y de los animales; las primicias y los diezmos, no solo
de los frutos y de los granos del campo, sino también del tiem
po, por medio de las fiestas que les manda celebrar en su honor.
Los reyes de Oriente exigían de sus vasallos derechos semejantes (3):
los pueblos proveían á la mantención de su casa, de sus do
mésticos y de sus tropas. Así también Dios qniere que á su tem
plo se lleven provisiones de esta clase para que se ofrezcan en sil
altar, y sirvan para el alimento de los sacerdotes y los levitas que
eran como sus sirvientes y soldados. Filón (4) observa muy biea
que la ley tiene razón en comparar los sacerdotes á los reyes y
á los príncipes, por los honores con que ella manda que se les
trate. La ley manda que toda la nación les pague tributos en los
diezmos y primicias de los frutos de la tierra y de los animales.
Toda la nación ofrece con empeño y con placer estos tributos á los
sacerdotes, acompañándolos con acciones de gracias y bendiciones,
como si ellos mismos recibiesen lo que dan á los ministros de su Dios.
Las faltas contra la ley son expiadas en el tabernáculo con
la sangre de las víctimas. Los culpables, derramando esta sangre
delante del Señor, confiesan que deben á Dios la vida, y que por
haberle ofendido, merecerían perderla, como ellos hacen que la pier
dan los animales que degüellan (5). Ellos no pueden probar la carne
de estas víctimas por el pecado, la cual es consumida sobre el
altar, y una parte se da para alimento del sacerdote que la ofre
ció; como si el que la presenta se reconociese indigno por su culpa
de participar de la mesa de su Dios. Mas en los sacrificios pa
cíficos y de acciones de gracias, Dios les permitía comer en su
presencia una parte de la hostia, y dividirla con los sacerdotes,
para denotar de alguna manera su reconciliación y su amistad con
-su pueblo, según el uso antiguo de las naciones, que después de
celebradas sus alianzas comían juntas en señal de paz y anión.
Así lo hicieron Isaac y Abimelec (6), Jacob y Laban (7), Josué
y los Gabaonitas (8). Por una razón contraria San Pablo (9) no
[I] Non. zzuí 21. 23.—[2] Joseph. 1. u. contra Anfión,—[3] i. Re?. VIH. 15. 16.
Í7 [4] Lib. de Saeerdotum honorifws.—[5] Vide EttHcb. Demomtral. lib. i. c. 10. Tíeo.
¿orct. quait. 61. in Exod—[6] Gene», xxvi. 30—[7] Ibid. KM. 46.—[8] Jotuéix. 14. 15
—[9] i. Car, x- 20. Vide Oulram de taeríf. 1. 1. 16. ct Crut. ad Deut. ivm. 3.
SOBRE EL ÉXODO. 303
quiere que los fíeles coman de las viandas sacrificadas á los ídolos.
El Señor constituye gefe de su casa al sumo sacerdote; áél
solo le permite entrar en su santuario, y eso con ceremonias y
en circunstancias que deben aumentar su veneración y contenerle
en un profundo respeto. Las vestiduras con que el Señor manda
que se revista, son otros tantos símbolos de su dignidad y «le la
santidad del Señor á quien sirve. Lleva sobre la espalda y el pe
cho los nombres de las doce tribus de Israel, como para dar á
entender que él las cuida y gobierna, y lleva sus intereses y su
memoria á la presencia del Señor soberano, á cuya magestad no es
digno de acercarse el pueblo. Sobre su frente se hallan estas pa
labras grabadas en una lámina de oro: La santidad del Señor¡
porque él debe expiar, dice Moisés (1), todas los faltas que los ls>-
raelitas pueden cometer contra la santidad . del santuario en las
ofrendas y sacrificios que hacen al Señor. Dios quiere que se esté
al juicio del sumo sacerdote en los negocios arduos y difíciles (2),
y le manda que lleve en el Racional el Urim y 'el Tummim, i
los que Moisés (3) llama «2 juicio de los hijos de Israel; es de
cir, la señal de la dignidad de primer juez del pueblo del Se
ñor. Dios une al Vr'an la revelación de sus oráculos, para que el
pueblo reconozca las disposiciones de la divinidad misma en las
sentencias del sumo sacerdote. El no quiere para este ministerio
á quien no sea bien formado (4), ni á los que padecieren algunos
defectos de cuerpo que pudiesen hacerlos débiles ó despreciables.
Vemos en la historia de Daniel (5), que los reyes de Caldea no
recibían en su servidumbre sino á personas que no tuviesen de
fectos.
Los príncipes de la tierra quieren ser dueños absolutos de
sus pueblos, y no pueden sufrir que estén sujetos á otros prínci
pes. Dios, celoso de la libertad de su pueblo, no sufre que esté
siempre sujeto á la esclavitud (6); manda que los que se han
visto precisados á venderse á sus hermanos, queden libres en el
ano sabático ó en el del jubileo; les prohibe enagenar perpetua
mente sus tüiulos; porque no son propietarios de ellos. No pue
den vender ni su libertad ni su tierra: ellos no pertenecen ni á
sí mismos sino á Dios. El Señor les arregla el tiempo del tra
bajo y el del reposo; fija el principio de sus años, y el de su
cosecha; todo se hace bajo su dependencia. 'Los sacerdotes y los
levitas, como oficiales de la casa del Señor, visten su librea, y
comen de su mesa, es decir, se alimentan con la carne de las
víctimas, cuya sangre y grasa se le ofrecen; y con el pan que to
maban del altar. Para dar Dios á los Israelitas una alta idea de
BU infinita pureza y del respeto con que quiere que se acerquen
á las cosas santas, roanda que se expíen con sacrificios y con ora
ciones, aun las impurezas involuntarias que se podían contraer. No
permite que se toquen las cosas santas en todo el tiempo que
duran las impurezas 'Legales, y amenaza con la pena de muerte
V [1] Exod. xxviii. 3C. 38—[2] Deut. xvn. 8. et «77_[3] Exod. XXTIH. 30. Pa.
«« in rationali doctrmam et judicium (Holir uritn. rt lkiímmim).~—[i] Levit. xxi.
17. et «rr/7__(5] Vatiiel i. 4—[G] Exod. zu. 2. y fxtit. JKV. 54. 66.
304 PREFACIO
al que fuese convencido de haber violado la santidad del ta
bernáculo por inmundicias voluntarias. Quería que todo su pue
blo viviese en el campamento, en medio del cual estaba el taber
náculo, con la misma consideración que si estuviera en el pala
cio de su principe y á la vista de su rey. La razón que el mis
mo daba de los cuidados y esmero que exige á su pueblo, es que
se conserve en una pureza perfecta. Sed santos, les dice ( 1 ), por
gue yo soy santo, y no os manchéis tocando 6 comiendo cosas in
mundas. Advierte & los hijos de Israel, dice Dios á Moisés, que
se guarden de toda especie de impurezas, para (fue no sean cas
tigados de muerte si llegan á manchar la pureza de mi taberná
culo, que está en medio de ellos. Manda también que todos los años
en el dia de la expiación solemne, se expié el santuario purifi
cándolo de todas las inmundicias de los hijos de Israel (2). Esta es
la verdadera razón de tantas prácticas que parecen de poca mon
ta; pero que tienen una gran consecuencia, respecto de las mi
ras de la sabiduría del soberano legislador, que se propuso con
tener a su pueblo en el temor y el respeto, afectando su imagi
nación y sus sentidos con un aparato exterior, augusto y terrible;
y queria elevarlo insensiblemente á una pureza toda interior, exi
giéndole la exterior con tanta exactitud.
Hay que notar ademas que en las leyes dadas por Dios á su pue
blo, representa por decirlo así, dos personages; el de Dios y el de rey.
Como Dios, prescribe á su pueblo las leyes morales mas perfec
tas y mas justas; descubre los grandes principios de la ley natu
ral y de las obligaciones del nombre para con Dios; se reserva
el castigo de los crímenes ocultos; amenaza con el exterminio á
los que pudieran lisonjearse de la impunidad en lo tocante á
los hombres. Mas en calidad de rey, establece la policía de su
estado; da leyes para el gobierno de una república; desciende hasta
los pormenores; se acomoda á lo débil de su pueblo, y se pro
porciona á su capacidad. Sus disposiciones son siempre las mas
perfectas y justas que pudieran darse; pero tales que el pueblo
pueda cumplirlas y ejecutarlas. En calidad de príncipe y rey de
Jos Hebreos, tolera lo que condena como Dios y como juez. To
lera en favor de ellos la usura respecto de los extrangeros, la po
ligamia y el divorcio, todo lo cual condena en la nueva ley. Al
gunas ocasiones parece que Dios ordena ciertos actos que á pri
mera vista parecen injustos, como cuando mandó á los Hebreos
que se llevasen las riquezas de los Egipcios. Pero se puede dis
tinguir (3) el derecho de Dios del derecho del hombre; el dere
cho que Dios como dueño de todo el universo hace ejercer por
medio de los hombres, y el derecho que los hombres deben ejer
cer entre ellos mismos. Si los Hebreos se hubiesen tomado de
autoridad propia las riquezas de los Egipcios, hubieran cometido
[1] Leeií. xi. 44. 45. xv. 31.—[2] /*»«. xvi. 16.—[3] Orot. Pnhgom. i» írt.
<f« jure betti tt pacis. Dittingvamus accurate jut Dei, quod Deu> jar nomines ali-
quando txequitut, et jut fomt'nam Ínter te. ídem. lib. i. e. i. de jure belíi et pm-
ns. Si Deut reí alicujut auferrisrrecipiat, non licitum ti ti furtiim: ¡june coz vitiviti
-i; ttd lían ifrít furtum, quod rentm suprema Domino nuciere ft.
SOBRE EL ÉXODO. 305
sin duda una injusticia; pero lo que hicieron fue muy justo, por
que ejercieron de orden divina, la justicia de Dios. En estos ca
sos no se puede decir que Dios manda el robo, porque esta voz
contiene la idea de una injusticia. Aquella acción deja de ser un
robo, porque Dios la manda. El mismo juicio se debe hacer de
la orden de Dioa para que los Israelitas exterminasen á los Ca-
nanéos. Estos pueblos no habían hecho ningún agravio, á los He
breos; pero Dios que tenia sobre ellos un dominio absoluto, habia
resuelto su ruirib, y mandó á su pueblo que la llevase á efecto.
La magostad de Dios se baja algunas veces á dictar regla
mentos, que considerados en particular y separadamente, no pare
cen dignos de tener lugar entre las leyes;- pero las ordenanzas que
bajo este aspecto nos parecen indignas de Dios, forman con los
otras leyes un cuerpo de preceptos el mejor seguido, y el mas
grande que se ha dado jamas á los hombres.
Lo que distingue las leyes de Dios, y las eleva infinita Paralelo en
mente sobre las de los otros legisladores, es que estos se han re tre la ley da
Moisés y loa
ducido al arreglo del estado político de los pueblos, y no han he de los legis
cho entrar la religión en sus leyes, sino en cuanto la han creído ladores pro
propia para procurar la paz ó la felicidad de los estados. Parece fano».
también que algunas veces han dejado de propósito á los pueblos
en la ignorancia de la verdadera religión, y no han querido des
engañarlos de las falsas preocupaciones que habían concebido so
bre la naturaleza de Dios, y el modo con que era su voluntad
que se te sirviera; como si el error y la superstición fuesen mas
adecuados para conservar á la multitud en su deber, que el cono
cimiento verdadero de Dios y la práctica de sus verdades. Platón
(1) no tenia por seguro descubrir al vulgo el sentimiento que se
debía tener de la divinidad. Al contrario en las leyes de Dios,
la religión hace la parte principal; y lo restante se ve como ac
cesorio; en ellas todo se refiere á Dios. En su culto y en su ser
vicio se hace consistir la felicidad de los pueblos, la dicha de la
república y la fuerza del estado.
Hay otra diferencia muy notable entre los legisladores profa
nos y el autor de las leyes de los Judíos, y es que los primeros
no han dado mas que leyes muy imperfectas, y no han podido
llenar sino á medias la idea y la obligación de verdaderos legis
ladores; en vez de que Moisés, ó mas bien Dios que le inspiró,
ha cumplido con todo lo que forma el carácter de un perfecto
legislador; y se observa en sus leyes todo lo que se puede pedir
para un cuerpo de leyes muy completo.
Dos maneras hay de enseñar la doctrina de las costumbres,
y las reglas de la conducta humana. La primera consiste en dar
preceptos; y la segunda en hacer que los que aprenden las leyes
se ejerciten en practicarlas. Los otros legisladores, dice Josefo (2),
no se han dedicado mas que á una de estas dos maneras, sin
tomarse el trabajo de juntarlas. Los Lacedemonios y los Creten
ses no pasaban de enseñar la práctica de la moral y de la vir-
jl] Pialo apud Joteph. líb. n. cont, Appian.— [2] L. u. contra Appion.
TOM. H. 39
306 PREFACIO
tud, sin dar instrucciones de los preceptos. Los Atenienses al cou-
Irario, cuidaban poco de hacerlos practicar. Moisés supo unir las
dos cosas: arregló las costumbres de los Israelitas por leyes ypre
ceptos, y los hizo entrar en la práctica, dándoles reglas para todo
lo concerniente a la conducta de los particulares, de suerte que
casi nada dejó á la disposición ni al arbitrio de cada uno. Pres
cribió la calidad de los alimentos que debían usar: les dio reglas
para el trabajo y el descanso; en una palabra, entró en tantos por
menores, que su ley se puede considerar como una madre, ó como
una ama que atiende hasta las mas pequeñas circunstancias de la
conducta, las acciones, los movimientos de sus hijos y de sus cria
dos; y para que no tengan excusa en la ignorancia, ha querido
que dediquen á lo menos un día de cada semana al estudio de la
ley y á escucharla en las juntas religiosas. De ahí proviene, dice
el mismo autor, que no se vea entre los ludios aquella ignoran
cia profunda de sus leyes y sus obligaciones, que se advierte en
otros pueblos, ni la diversidad de opiniones sobre la divinidad,
que es tan común en los otros pueblos; y de ahí proviene asi
mismo aquella constante firmeza y adhesión inviolable á nuestras
costumbres, de que se nos quiere hacer un crimen. Persuadido!
de que nuestra -ley tiene á Dios por autor, no podemos resolver
nos á admitir en ella la mas ligera variación; pues en efecto, ¿qué
podria establecerse mejor, mas santo y mas justo? El fundamento
de nuestra religión y de nuestras leyes, es la existencia de un
ser infinitamente perfecto y feliz, que lo abraza todo, que se satis
face plenamente á sí mismo, que es el principio, el medio y el
fin de todas las cosas, la fuente de todos los bienes, y la causa
de los efectos mas admirables; conocido de un modo claro en sus
obras, pero invisible é impenetrable en su esencia y en su gran
deza; que no puede ser representado por ninguna cosa sensible
ni aun por ninguna de nuestras ideas; que á este Ser, todo santo
y todo lleno de bondad, nos debemos unir, y hacernos agradables
á sus ojos por la práctica de la virtud, y que esta es la religión
mas santa y mas pura que puede haber. £1 culto exterior y los
sacrificios que la ley manda que se ofrezcan á Dios, están muy
ágenos de todos aquellos excesos y disoluciones que hay en los
sacrificios de los paganos. Los votos que se hacen á Dios no se
dirigen tanto á pedirle beneficios, pues él es propenso á concedérnos
los, cuanto á pedirle gracia para usar bien de ellos. Las leyes de
Moisés que tratan del matrimonio, de la educación de los hijos, del
comercio de la vida, de los deberes recíprocos de los padres y los hi
jos, de los maridos y las mugeres, de los amos y los criados, y
de los particulares entre sí y respecto del príncipe, todas están
fundadas en tanta sabiduría y piedad, que solo Dios ha podido
ser su autor.
v. Si la ley de Moisés tiene tamañas ventajas sobre las leyes
Paralelo eú- ¿Q \oa legisladores profanos, es preciso confesar que es muy infe-
Me0i*esey u "or á la nueva ley publicada por Jesucristo y sus apóstoles; no
de Jesucris. porque estas dos leyes sean diferentes en todo, ni porque una mande
to- lo que la otra prohibe, sino porque Jesucristo adelantó la perfec
SOBRE EL ÉXODO. 307
cion mas que Moisés en muchos puntos, y concluyó y dio la úl
tima mano á lo que este no habia hecho sino bosquejar. Revocó
ciertos permisos que habia dado el legislador hebreo. Reformo
ciertos abusos que Moisés no pudo corregir, ó que los doctores
judíos habían introducido en la explicación ó en la práctica
de la ley. Derogó ceremonias inútiles para sustituirles otras me
jores. Hizo que cesaran el sacerdocio, los sacrificios y las cere
monias legales, para dar lugar á un sacerdocio mas augusto, á
un sacrificio mas eficaz, y § ceremonias mas santas. Hizo des
aparecer las sombras y las figuras al acercarse la realidad y la
verdad. La ley de Moisés era como una maiio (1) que conducía
á Jesucristo; el Salvador era él fin (2) y el objeto que ella pro-
ponhi. Todo lo bueno, lo justo y lo perfecto que ordena la ley
de Moisés, lo manda la ley evangélica con mas perfección y la
titud. Lo que prohibe Moisés como un mal moral, y contrario á
la caridad y á la razón, lo prohibe también el evangelio; pero
con mayor severidad y con mas obligación. Lo que se permitía ó to
leraba en la antigua alianza como un mal necesario ó un bien me
nor, ya no lo es en la nueva. Jesucristo no permite el divorcio, ni
la pofigatnia, ni el talion, ni te usura respecto de los extrarigeros. Quie
re que se destierre la odiosa distinción de domésticos y oxtran-
geros. No limita siis bondades, las riquezas de su misericordia y
Tos efectos de su alianza á una sola nación, ó á un reino solo;
todos los pueblos, todas las ilaciones, toda la tierra es llamada
á la nwva alianza. Quiere juntar á todos los hombres en su igle
sia. Quiere que nos tratemos todos como amigos y hermanos, pues
todos somos criaturas del Padre celestial, hermanos de Jesucristo,
rescatados con su sangre, capaces de sus gracias y de la salva
ción que nos adquirió con su muerte.
Ya Moisés nos habia dado como las semillas de estas grandes ver
dades, pero estaban todavía ocultas y envueltas en la corteza de
la letra. Era una luz cubierta, y un hachón en un lugar obscuro.
Un velo denso, extendido sobre los libros de aquel legislador, im
pedía que, los penetrase la vista de los Israelitas carnales. La ley
era á sus ojos una letra muerta, una ley imperfecta, un yugo in
soportable; disposiciones débiles é inútiles que han sido abando
nadas porque no podían dar la vida á quienes las practicaban (3).
Tal era la ley de Moisés comparada con la de Jesucristo, y tal era res
pecto de los Hebreos que no pertenecieron á la nueva alianza por
falta de disposición en su corazón, y de viveza en su fe y en su es
peranza.
Es necesario examinar aquí la cuestión famosa de silos Ju- VI-
dios imitaron las leyes de los Egipcios, ó al contrario. ¿le j",^
Es constante que estos dos pueblos tuvieron en otro tiempo un dios son
gran numero de leyes y de ceremonias muy semejantes unas á otras. Va- imitadas de
ños autores antiguos han confundido la religión judia con la egipcia, ivipci'os10^
y han querido hacer pasar á los Hebreos por Egipcios de origen estas "de
aquellas.
,fl] ffaZáí. m. 24.—[2] Rom. x. 4.—[3] Hebr.-m. 19. Nihil ai jifTffctum addu.
Xft leí. Ezeeh. zx. '25. Dedi ti» pratcepta non baña tt judicia in quilius titn vivtnt. Huir.
vn. 18. Reprobatit Jit pracedentis mandati propter infirmitatem ejus et mutilitatem.
*•
308 PREFACIO
á causa de la semejanza de sus costumbres. Los paganos juntaban
casi siempre Jas supersticiones judias con las egipcias. Cuando se man
dó echar de Roma á los que introdujeran ceremonias extrangeras,
fueron comprendidos los Judíos con los Egipcios: Ceremonias exter
nas, JEgyptios Judaicosque ritus (1). Tácito dice también: De sa-
cris JEgyptní Jvdaicisque urbe pellendis (2). Los sabios que han
estudiado mas las antigüedades egipcias, han hallado, tanta confor
midad en sus ritos, sus sacrificios, sus ceremonias, y en toda su re
ligión con la de los Hebreos, que confiesan no haber cosa mas se
mejante: Tatitam habent ad ritus, sacrificia, ceremonias , sacrasque
disciplinas ^Egyptiorum affinitatem, dice Kirquer, ut vel JEgyptios
hebraizantes, vel Hebrceos dEgyptizantes fuisse dicas (3). Marsham
(4), y Espencer (5), dan mucho apoyo á este pensamiento, y aca
so le adelantan, pretendiendo que la mayor parte de las ceremo
nias de la religión judaica, eran tomadas de los Egipcios.
Se puede responder que la gran conformidad de las religiones
de estos dos pueblos, que lejos de amarse tenían al contrario mu
cha antipatía entre sí, y mucho desvío los unos de los otros, era
efecto de la casualidad, y es preciso confesar, que en la indaga
ción del origen de aquellas costumbres, lo mas molesto, es hallar
por un lado diversidad de inclinaciones, y por otro, semejanza de
ceremonias y usos. Dios asegura en mas de un lugar, que quiere
alejar á su pueblo del modo de vivir de los Egipcios, y de las su
persticiones que practicaban. Les prohibe imitarlos (6), tener comer
cio, y celebrar alianza con ellos (7). Les manda inmolarle lo que
aquellos pueblos adoraban (8). Habría pues, obrado contra sus pro
pios designios, si hubiera establecido entre los Judíos prácticas se
mejantes á las de los Egipcios. Por otra parte, vemos en éstos un
extraño desvío de los Hebreos. No los admitían á su mesa desde
el tiempo de José (9), y el odio fue siempre aumentándose, par
ticularmente desde que Moisés libró á los Israelitas de la esclavitud
de Egipto, de un modo que costó tan caro á los Egipcios. El his
toriador Josi'fo (10) reconoce la antipatía y aversión de los dos pue
blos. H :rodoto (11) asegura que los Egipcios tienen una inviolable
adhesión á las leyes de su país, y no quieren admitir las de nin
gún otro pueblo. Queremon, según Porfirio (12), ensena que ellos re
pugna el comercio con los extrangeros, por no exponerse á la ten
tación de querer imitar sus prácticas religiosas. ¿Qué probabilidad
hay pues, de que un pueblo tan tenaz en su religión, tan celoso de
sus invenciones, y que estima tanto sus prácticas, haya podido con
formarse con las de los Hebreos, es decir, con las de un pueblo
por quien ellos no tenían otros sentimientos que el desprecio y el
odio?
La disposición de los Israelitas hacia los otros pueblos, era muy
diferente de la d^ los Egipcios. Los Hebreos á un tiempo despre
ciaban y aborrecían á los extrangeros, tenían mucho celo por sus
(11 Suelan, in Tiíer. e. x.vxvi.—(2) Anual. '3—(3) In Propyl. e. u (4) Camn.
&gypt. teeul. 9—(5) De Ugib. Hfbr. ril«alib~-(6) Levit. xvni. 3—(71 Dmt. xn. 30.
31 —(8¡ Exod. vin. 26.—(9) Genet. xuu. 32—(10) L. 1. contra Appitn~~(ll) L.
U, e. 78.—(12) De abitin.
SOBRE EL ÉXODO. 309
propias costumbres, y una prodigiosa inclinación á la idolatría, y á
imitar las supersticiones de sus vecinos. Los libros santos, y sobre
todo los de los profetas, están llenos de reproches é invectivas con
tra la idolatría de los Judíos, y contra su adhesión á los dioses ex-
trangeros; y por una contradicción muy particular, tos mismos Judíos
trataban con el mayor desprecio á todos los pueblos incircuncisos.
Los historiadores nos pintan á los Hebreos coma un pueblo po
co social, salvaje, separado y enemigo de todos los otros pueblos.
Tácito, hablando de los Judíos en el libro quinto de su historia, di
ce que Moisés pitra Jijar en sv gobierno oeste pueblo inconstante,
estableció ceremonias del todo nuevas, y opuestas diametralmente (i
las de los otros pueblos. Lo que nosotros tenemos por mas sagrado,
ellos lo consideran como profano; entre ellos es permitido lo que á
nosotros se nos prohibe. Estas costumbres, bien ó mal establecidas,
se sostienen con el pretexto especioso de una antigüedad respeta
ble, al mismo tiempo que los usos mas estimados entre las otras na
ciones les parecen despreciables (1). Tan extraña variedad de inclina
ciones y sentimientos de los Hebreos, los llevaban con frecuencia á
unir el culto de Baal con el del Dios de Israel, y á seguir la re
ligión de los pueblos que aborrecían. Parece pues que de esto debe
inferirse, que si hay conformidad entre los usos religiosos de los Egip
cios y los Hebreos, estos imitaron los de aquellos, y que Moisés
por una condescendencia necesaria, santificó ciertas prácticas de los
Egipcios, cuyo uso no hubiera sido posible abolir entre los Hebreos.
Pero si se considera por otro aspecto la conformidad de los usos
de los Egipcios y de los Hebreos, y la oposición de sus costumbres
é inclinaciones, acaso se formará otra idea sobre el punto de que
tratamos, y se juzgará que no es imposible conciliar dos cosas que
parecen tan contrarias. Sepárese lo falso de lo verdadero, lo cierto de
lo incierto; lo que la vanidad de los Egipcios y la credulidad de
los Griegos han difundido en la historia profana sobre los Egipcios
y los Hebreos, de lo que Dios mismo nos ensena sobre ellos en la his
toria sagrada; se verá luego que la cuestión muda de aspecto; y si
se confiesa que los Judíos han imitado en algo á los Egipcios, se
reconocerá también que los Egipcios se han conformado muchas ve
ces con los Hebreos; que unos y otros han procurado algunas ocasio
nes por odio establecer prácticas diferentes y opuestas; y en fin,
qu e sin proposito de copiarse ni seguirse, han coincidido algunas
veces en sentimientos y usos semejantes. Para entrar en estas consi
deraciones, es preciso el discernimiento de las leyes de ambos pue
blos, y distinguir los tiempos y las circunstancias que han introdu
cido mudanzas en el estado y en la república de los Egipcios, y
en la de los Hebreos.
Las leyes de Moisés son ó morales, ó judiciales, 6 ceremoniales.
Las primeras están fundadas todas en la razón y en la idea ge
fl] L. V. hüt. Mote* fuo, liU inpotterum gentem frnuaret, itmot rítm, contrario».
qv caterit mortalibtu indidit. Profana illit minia quae apud no* «aera; turnan cantet-
«a 'pud illaa quac nobis incesta Hi rita» quoquo moda ¿nducti antiíjnitate de/en.
«funlur.
310 PREFACIO
neral del bien y del orden, sobre el conocimiento que el hdmtjrfc
tiene de Dios y de sí mismo; y como estas noticias son comunes á
todos los hombres que participan de la luz universal, que ilumina a
todos los que están en el mundo, ¿será extraño que pueblos mil*
Separados y muy opuestos en inclinaciones é intereses, coincidan el»
fos mismos sentimientos sobre los deberes generales hacia la Ditirii-
dad, y hacia su prójimo?
Las leyes judiciales tienen por furtdamento la razón, y por fin,
el buen orden de la república y la felicidad de los pueblos. No hay
dificultad en que dos legisladores diferentes hayan prescrito cosas muy
diversas ó muy semejantes á diferentes pueblos dé intereses é inclina
ciones contrarias, y que se hallan en circunstancias opuestas, aunqne
siempre con el objeto común del bien público, sin que se poéda
decir por esto, que tuvieron la mira de conformarse en las feyes
que son semejantes, ni de contrariarse en las que son opuestas. Por
eso, de que tes leyes judiciales de los Egipcios y de los Hebreos se
parezcan ó sean contrarias, no se puede inferir que Moisés quisiera
oponerse ó conformarse con los Egipcies, á no ser que él lo advirtiese,
ó que las leyes egipcias contengan alguna injusticia 6 desorden que
Moisés haya querido evitar, previniendo con estudio todo lo contrario.
Por último, las leyes ceremoniales que pertenecen á la Religión,
pueden considerarse como dependientes de la libre voluntad del legis
lador, que á la verdad debe tener justas razones en todo lo que es
tablece con respecto al fin general que se propone (1); pero que
en lo particular puede disponer lo que juzgue á propósito sin que se
le pueda pedir con justicia el fundamento que haya tenido para
establecer una ley mas bien que otra, que pudo ser igualmente
buena.
Si Moisés con el designio de formar una religión, prescribió reu
niones y festividades; si fijó ceremonias, sacrificios y un lugar desti
nado al culto público del Señor; si estableció sacerdotes y erigió
altares, j si en todo esto convino en general con los otros legisla
dores, que teniendo el mismo objeto han ordenado todas estas cosas,
sin las cuales no se puede congregar á los hombres en un cuerpo de
religión: no debe extrañarse esta conformidad, ni de ella se puede
inferir probablemente, que aquellos legisladores hayan obrado en avá
establecimientos generales con intención de imitarse.
Pero es necesario discurrir de otro modo, cuando en el porme
nor de las ceremonias y de las prácticas se ve una conformi
dad ó una diferencia que las hace tan semejantes ó tan diver
sas, que esto no se pueda atribuir á la casualidad. Si se halla qué
los' Egipcios y los Hebreos son semejantes ó contrarios en las cere
monias particulares de los sacrificios, en las vestiduras de los sacer
dotes, en el sexo, pelo, edad y calidades de las víctimas, en la
forma, altura y materia de los altares, y en otras mfl cosaá que son
enteramente arbitrarias, y dependen solo de la voluntad de los legis
ladores; se debe juzgar que ellos trataron de imitarse ó de no pa-
recersej porque no teniendo estas leyes y reglamentos otra razón
(11 Exod. Jüttiii. 19—(2) Rom. ix. Í4. et séqq. Exott. Xxriu. l!>. lbi¿. tx,.16.— (3>
Jlid. m. 6—(4) Jtfaíl. «u. 31. 32. Afore, xu. 3«. S7. Lúe. K. 37. 38.
TOM. II. 40
dé Moisés" y áé AaVon. Moisés ]& representa como Redentor^, me*
diador, legislador; Aaron como pontífice; porque aunque el rorinis'
terio de Jesucristo sea muy superior ai de Aaron y Moisés, Sart'
Pablo no deja de ponerlos en paralelo, y mostrar al mismo tiem
po las diferencias y las relaciones que tieAeni ,,Considerad, dice, £
^Jesucristo apóstol y pontífice de la religión que profesamos: el h»
»^ido^eZ como Moisés (1).... y llamado de Dios contó Atírtitt (%).*
Éstas dos palabras son bastantes para recordar todo lo que San
Pablo dice sobre esta materia.
Hay todavia otras dos figuras mas expresivas de Jesucristo
en el Éxodo, y son el Cordero Pascual y el Maná. Desde que Jesu
cristo comenzó 6. dejarse ver entre los Judíos, San Juaft Bautista
íes decia, señalándole: He aquí el Cordero de Diosj he Oqtít el
que quita los pecados del mundo (3): el que por su ángel Os pu
rificará de vuestras culpas, os salvará de tes manos del ángel e**
terminador, y os librará de la servidumbre del demonio para ha
ceros entrar en la alianza del Señor. San Juan Evangelista nos
advierte, que en efecto el Cordero Pascual era figura de Jesucristo,
hasta en el pormenor de las circunstancias prescritas par* la ce
remonia de su inmolación, de suerte que k orden qaeí ¿0 había
dado de no quebrantarle los huesos, era u» pronóstico de lo o/tfe
se cumplió en Jesucristo, á quien no se le rompieron loa huesos en
la cruz, como se hizo con los dos delincuentes que fueron- emfei-
ficados con él. Esto se hizo, dice Sart Juan, pafd qué sé ctttnptie-
se esta palabra de la Escritura: No romperéis ninguno de susntíe-
sos (4). San Pablo pasa todavía mas adelante, y nos hace v«r en
la ceremonia de la inmolación y comida del Cordero Pascual la
instrucción de nuestra fe, y ta regla de nuéfstrSs Gdsttíftfbfes. ,,Pu-
,,rificaos, dice, de la levadura vieja, para que seáis una pasta e**
ñeramente nueva, como sin levadura; porque Jesucristo ha sido iM*
Amolado por nosotros, siendo la ttctúna dé nuestra Pastxtet. Cele
bremos por tanto esta festividad, sin conservar riada de la toa"
j,dura antigua, es decir, de la levadura de la rtüaflicJa y dé la cdf-
,,rupcion; sino Con los ázimos de la sinceridad y la verdal (5)." Síf»
Pedro cuida igualmente de recordarnos que no fuimos rescatados
por cosas corruptibles, como el oro y la plata, sitio por hf stoñgro
preciosa de Jesucristo, como de un cordero sirf mancha y sin dé*
fecto (6). Por último, en el Apocalipsis se nos muestra Jes8€
delante del írono de su Padre bajo el símbolo de un Cordero
estaba en pie y como degollado (7); en pie pofqüe está Heno
vida; -en pie y como degollado, porque después de su resurfétfekHft
conserva las cicatrices dé sus llagas, las señales de SU sáefificKt
Casi en todas partes le designa el Apocalipsis coi* e\ nombre ama-
ble de cordero.
David eleva igualmente nuestios espíritus á los fltistefios cóm-
prendidos en el Éxodo, no solo cuando nos advierte que tes be*
dios que él menciona, referidos en el mismo libro, son petráboías
(1) Heb. ni. 1. á.—(2) /lia. v. 4. 6.—(31 Jom. i. ». 36.-¡(4) Itttt. xtír. 3*.
xii. 46.—(5) i. Cor. 7. 8.—(G) j. Petr. i. 18, 19'—<7) Apot, T. R
SOBRE U, *.Mlí>o.
y ¿niguas (1); sino »tw»bien cuando ¿d liabjar del Afaflí, >|e
<n#0 de/ cieto, />ow «fe fo.s 4uge¿fg, y aun flww ¿e /$?* (3); .pqr-
que cuando Jos Judíos rftoqrdafo# á Jfs,ucristo esta palabra pó&ín-
doja al maná, les dijo: ,,Jin w¿ad, .Rn «erdad pj U> digo; Mqisqs
«no os dio el pan d<jí «¿fc; roí Padre #s iquieo qs dip él v,erdad.e-
,,ro pan del cielo; porque el pa? de ¿ftv es «1 que viene del cje-
,,lo,
,, y da .la vida fcl pando: fo noy ¿I pau. de «¿fe; yo soy el pan
rtwuo que bajé del oíslo (3).w Agí .nos confirma Jesucristo en que
lo dicho por David sobre el maná ,no es verdaderamente nías que
una parábola y un enigma, y que .el pa$ 4d cíelo, el pan de J)K>S,
de que él habla, es e.1 mu/iú eucyñajtico, único digno de aquel nom
bre. El Apocalipsis .adelanta mas todavía siueatro pensamiento, mosc
touidonos el maná reservada C4) W el eantMario, como .imagen de
la felicidad que reserva JPjos # ;»«a escogidos en la eternidad: por
que en efecto, si en la tierra nos unimos con Jesucristo oculto
bajo tos velos del sacramento, ¡eji el c¿ejo contemplándole sin velos,
nos uniremos con él de una .rpanera /mucho #>as 4>eiifoota y mas
íntima. Comeremos, pues, -fil man? f* §1 ¡4esieiH93 y le comeremos
Sn el santuario cekvstltU; pero.de unmodp que.ejccede á todas nues
tras expresiones, y áttodps nuestros pen^amientpe, fa suecte que pa
ra oosotros es en realidad un ,?n^ftá ¡escondid?.
San Pable, £ mag de quetor que recQoozcamQs en el waná de
que se nutrieron los Israelitas ,en el desierto el alimento celestial,
el nutrimento espiritual (5) que Jqsucris,tp nos <la en la Eucaristía,
dusea tambieB que Mpatn9S W .1a PWfra 4e dojwle salía el agua
que iba siguiendo ,e.nt<^ií^ i -lej iferadkaí, una .figura ,de Jesucris
to que nutre fi 'Jos cj^sti^nos en 4gata vida, les previene, les acom
paña y .les sigue ppr jwi gracia y -por su espíritu, baste que en-
tKan «n la VieJ-da4?«p Cerril ,pro¡ínetidp. El Apóstol adelanta mas el
pormenor de Ips iinjjíter.ips, comprendidos en el Esodo, pues nos en
sena á considerar las aguas del mar que los Israelitas atravesaron,
y las de la flwfe? ifl»e l^s a(jowp#ft»ba,, «Qflio 4a ínpégen de Jas aguas
conque homo* j^do bautiza^» <6); el fáwtte Sinai como la imiágen
de la Jerusaltin tetr&lre, que ,no engendra mas qvp esclavos por él
temor -(7); \a ky d»d» ,sobr« aquel fiíqnte, ,como w jxdagfígo (fy
que ,det>ia guiar ,á Ice ;bonibres hacia Jesucristo, para recibir de él
ppr Ji» ife Ja «ver^ra JH$ti$ia -que Bgi«Ua Jey nP podía «lar por
|í po^a; la gltu-iu <MU fftft l)rillaba ^1 rostro de Moisés cqnndo dio
k ,|ey á ¡0p -bra^»ta?, -«pqiio ¿q^gen fl# la <íel Evangelio, que es
Ja sueva Ipy ;$)¿ el tjf¿) <<K>n^ Upispa .pe ¡KÍÓ ,preri$ado á cubrir
su ¿rostro Cejante de ,!QS Jfirqelitas, ownp -Ja^pra de rla ceguedad
en «que han permanecido hasta alipra ,lps .ludios <IQ). JBn otra par-
fce 998 ,ha^e .ady^jr jlfi -9fden dfl^a ,p^r .Pies A Moisés en este.li-
-1.11 P^rf. I4J1W-Í?. ¡flip^- 4lfrWn ,M>.#<"-aWw ^.ffwjjn, Jff)Wfr fníematp a>>
Miquo__[2] Itnif. .T. %. 25. Pftnem caeli, ...... pantm ar\gelorum. Hébr. Frurfentum
curli ...... panem fortivm. La pafcfoé. '"hebrea ,^uc significa fartñim te puso tal vez
aquí en lugar de otra que podría significar angelarían, como tradujeron los Seten
ta ap ,$1 :tí»Jfi") mi. ^6. ó lau»t>iien ~P«¡". -Viremos después qup Jesucristo, bitfllin-
dr> jde £ato -texto, reúne -las dos expresiones: ^>.o«Ú! foeli, ponía Orí.— IS1 Joan. vi.
31- «« ««9^4] ^Boc.'.u. U— [5] 1. "Cor. je .3. .4.-4«l rt«. x. l,«.-[7] í?a?. iv.
24.-Í8] I^nl. JtóLíSJá. .Okifpi.
316 PREFACIO
bro, cuando confiándole el cuidado de construir y erigir el taber
náculo, le dice: Cuida de hacerlo todo según el modelo que se te
ha mostrado sobre él monte (1); y de ahí concluye San Pablo, que se
gún esta orden, el tabernáculo era la figura y la sombra de las co
sas celestiales (2). Recuérdese lo que hemos dicho del tabernáculo
en la décima de las reglas que hemos propuesto (3).
El mismo Apóstol nos presenta por todas partes á Jesucristo co
mo el fin de la ley (4), la verdad de sus figuras, y el complemen
to de todas sus promesas. Nos ensena á considerar las recompen
sas ofrecidas á los Israelitas (5) como débiles rayos de la gloria des
tinada á los cristianos: las murmuraciones de aquellos, sus infidelida
des y sus castigos (6), como ejemplos que nos instruyen de la fi
delidad con que debemos observar la nueva ley, que á mas de dar
á conocer las prevaricaciones, comunica la verdadera justicia y pro
cura la verdadera salud.
San Pablo nos descubre en el maná, otra instrucción impor
tante, cuando al recomendar á los Corintios que socorran á sus her
manos con limosnas, les dice: ,,No quiero que los otros estén con-
,,solados, y vosotros os gravéis; sino que para quitar la desigualdad,
«vuestra abundancia socorra su pobreza, para que vuestra pobreza
,,sea remediada algún día por su abundancia, y así se reduzca to-
,,do á la igualdad, según lo que está escrito (del maná): El que
«recoge mucho, no por eso tiene mas que los otros, y el que recoge
,,poco, no por eso tiene menos (7)."
Él mismo Santo nos recuerda en otro lugar el cuarto precep
to del Decálogo, en que dijo Dios á los Israelitas: Honrad á vues
tro padre y á vuestra madre, para que viváis largo tiempo sobre
la tierra que os dará el Señor vuestro Dios (8); y nota que este
es el primer precepto que juntó Dios con una promesa especial (9).
Así nos enseña el Apóstol á pesar con una particular atención to
das las palabras de aquel divino libro.
El mismo después de proponernos por modelo la fe de Abel,
de Henoc, de Noé, de Abraham, de Sara, de Isaac, de Jacob, de
José, insiste particularmente sobre la de Moisés, la de su padre
y tu madre, y la de los Israelitas que atravesaron el mar Rojo.
Es de leerse lo que dice sobre estos tres objetos dignos de
atención: ,,Por la fe, nació Moisés; su padre y su madre habiendo
,,visto en él una belleza extraordinaria, le tuvieron oculto por tres
,,meses á pesar del edicto del rey (10). Por lafe, renuncia Moisés,
«cuando Ileso á ser grande, la calidad de hijo de la hija de Faraón,
,,y quiere mas bien ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar,
«pecando un deleite pasagero; y juzgó, porque veia la recompensa,
,,qtie la ignominia de Jesucristo era un tesoro mayor que todas las
rriqurzas del Egipto. Por la fe, dejó al Egipto sin tomer el furor
,,del rey, y permaneció firme, como si viese al invisible. Por la fe,
«celebró la pascua, é hizo la aspersión con la sangre del cordero, pa-
[11 Exod. xxv. 40.—[3] Hebr. vin. 5.—[3] Eeti en el Prefacio general sobre Jet
libro» M Antiguo Tettamento, tomo 1. —[4] Rom. x. 4.—[5] Hebr. n. 1. et ttqj.
—r6l 1. Cor. x. 6. et teqq. Htbr. u. 2. 3.—[71 5». Cor. vin. 13 et tfqq. Exoé. XV»
18—[8] Exod. XX. 12—[9] Efhet. V). ».—[10] Htlr. 21. 23. et teyq.
SOBRE MI, ÉXODO. 317
,,ra que el ángel exterminador de los primogénito» no tocase á los
nlsraelitas. Por la fe, atravesaron estos el mar Rojo, como por tier-
nra firme, y los Egipcios, intentando lo mismo, fueron anegados."
Por último, vemos en el Apocalipsis que los santos victoriosos
de la bestia son representados sobre un mar trasparente como de
vidrio y mezclado con fuego, y que allí cantan el cántico de Moi
sés siervo de Dios, y el cántico del cordero (1). Con lo que aca
ba de manifestar que la libertad de los Israelitas es verdadera ima
gen de la libertad de los escogidos, y que el cántico de Moisés des
pués del paso del mar Rojo, es verdaderamente el cántico de los
escogidos.
Los límites que nos hemos prescrito no nos permiten desen
volver mas estas instrucciones y misterios: dejamos á los fieles el pla
cer de descubrirlos ellos mismos, comparando el texto del Éxodo
con los libros del Nuevo Testamento, y sobre todo estudiando las
epístolas de San Pablo.
H] Afoe. xv. 9. 3.
DISERTACIÓN
SOBRE
" (1) EJI. 137 mi Volutian. e. iv. n. 13. nnvi edit (2) Citnt. Cell. lib. 1. vertíafinem.
tib. II. pag. 89 et nf'i'i- tt lib, ¡u. pag, 136. tt se/u. >
SOBRE LOS MILAGROS. 331
cios, de la plaga de las úlceras, y su arte diabólica no pudo hacer na
da contra los Israelitas, quienes fueron exentos de aquellas plagas
con que Dios castigó al Egipto, y gozaron de una paz profun
da, mientras que el resto del país fue desolado, ya por la mudanza
del agua en sangre, ya por el granizo y el rayo, y ya en fin, por las
tinieblas, y por la muerte de los hombres y de los animales.
Pónganse en paralelo los pretendidos milagros de los mágicos de
Faraón, los de Apolonio Tianeo y de las divinidades del paganismo,
con los de JESUCRISTO, Moisés y los apóstoles, y se hallará una gran
desproporción. ¿Se ha visto que el demonio haya detenido el curso
de los ríos, dividido las aguas del mar, dulcificado las de una fuente
amarga, sacado agua de una roca, predicho cosas que dependían del
concurso de muchas causas libres, y anunciádolas mucho antes de
que sucediesen? ¿Ha resucitado muertos después de muchos dias de
sepultados? ¿Los mágicos han caminado sobre las aguas, curado cie
gos, cojos, mudos de nacimiento, sin tocarlos, sin prepararlos, y solo
por su mandato? Los milagros que se nos citan de los mágicos y
de jos dioses del paganismo, ¿quiénes los refieren? ¿autores fieles,
«mterrporáneos, testigos de lo que escriben, y que sufren los tormen
tos y la muerte misma por defender lo que ensenan?
El demonio posee y atormenta los cuerpos, causa enferme
dades, tienta á los buenos: estos son los efectos de Su poder. Se
apareció á JESUCRISTO para inducirle, si hubiese podido, á tentar á
Dios, á adorar la mas indigna de las Criaturas. Todo lo que ha
ce, procede de un poder peligroso y perjudicial. Por todos estos
aspectos aparece como padre de la mentira, de la iniquidad, de la
impiedad, de la superstición. Habló á Eva para hacerle desobede
cer á su Dios; ostenta los prodigios de su poder contra Job para
precipitarle en la impaciencia y desesperación. Por último, todos es
tos pretendidos milagros no se dirigen mas que á hacer desgraciados,
impíos y pecadores. He aquí el objeto del poder del demonio y de
sus ministros.
Por tanto, aunque el ángel de las tinieblas se tranforme en án
gel de luz; aunque Belzebub arroje á los demonios, aunque los falsos
profetas hagan prodigios que induzcan al error aun á los escocidos, si
es posible, siempre será fácil á los corazones rectos distinguir la ver
dad de la mentira: las acciones, los sentimientos, la doctrina, los fines
de los hijos del espíritu délas tinieblas, les harán conocer muy pron
to lo que son. Los fieles mas simples no serán jamas engañados por
los falsos milagros, si permanecen inviolablemente unidos á la doctri
na de JESUCRISTO, } sumisos al juido de la Iglesia. Esta es la que
tiene autoridad de juzgar sobre la misión y el mérito de los ver
daderos y los falsos apóstoles. Cuando la Iglesia condenó á Simón (1),
aunque este hiciera los prodigios mas admirables, aunque so elevase
hasta las nubes, era preciso decirle anatema. También la doctrina de
JRSUCBISTO es una regla invariable que reprueba todo lo que le es
contrario. La doctrina ayuda á los milagros, y los milagros sostienen
la doctrina. Estas dos cosas deben ser inseparables: son dos principios
[1] Véanse los Pensamientos de Pascal ut. de los Milagros.—[2] Joan. xv. 94.
—{3] Joan. ni. 3.
SOBRE LOS MILAGRO? 333
dücido 4 error, porque hubiera sido preciso decidir á favor de loe
milagros, y seguir una falsedad. Pero esto es lo que Dios no pue
de hacer, y lo que haría si permitiese que en una cuestión obscura
6 dudosa hubiese milagros de parte de la mentira y no de la ver
dad. Mas cuando en caso de duda se ven milagros por las dos
partes, seria necesario entonces valerse de las reglas que hemos
propuesto: el examen de la doctrina, la naturaleza del milagro, la
conducta del que le hace, la autoridad de la Iglesia, y sobre todo
la oración, para purificar el alma de la presunción y de los deseos
desarreglados que podrían cerrarnos los ojos y extraviamos al error.
Tertuliano (1) observa sobre este punto una cosa que merece
mucha atención. Parece, dice, que el Hijo de Dios no podía ya em
plear la autoridad de los' milagros para probar su misión después
A4 haber debilitado ó mas bien destruido semejante prueba, predi
ciendo que los impostores harían milagros que podrían seducir á
los mismos escogidos: Temerariam signamm atque virtutum Jidcm
oitendit, ut etican apud pseudo—Christos facillimarum. ¿De dónde
pues proviene, añade, que Jesucristo quiere que se le apruebe, que
se le reconozca, que se le reciba por el testimonio de sus milagros,
al mismo tiempo que rehusa el mismo privilegio á los otros auto
res de milagros? Sin duda es porque habiendo sido el primero en
venir, y el primero en dar preceptos sobre la naturaleza y las ca
lidades de los verdaderos milagros, se ganó el crédito, y se hizo
dueño de los espíritus. Como el que entra primero en un baño se
apodera del lugar y cierra la puerta á los demás, del mismo mo
do Jesucristo se adelantó á todos los otros, y se reservó él solo to
do el crédito: lia fidem occupavit posteris quíbusque prcBripuit. Te
niendo la ventaja de haber sido el primero en venir, desacreditó á
los que debían seguirle, describiéndolos y anunciándolos.
San Agustín (2) respondiendo á los Donatistas que se jactaban
de tener autores de milagros, y decían que Poncio había hecho uno,
y que Dios liabia respondido á Donato cuando este oraba, les di
ce: l.° que los hereges son los primeros engañados, creyendo fá
bulas, con que quieren engañarnos, contándonos lo que ellos no creen:
2.° dando por supuesto que hayan hecho milagros, sostiene que ellos
no tenían caridad sin la cual de nada sirve la fe que hace tras
portar los montes. Juzga que no tienen candad, porque han rom
pido la unidad: 3.° dice que el Hijo de Dios nos ha puesto alerta
contra estos autores de milagros: Contra istos miralriliarios cautum
me fecit Deus, dicens: In novissimis diebus exurgent pseudo—prophe-
tee forientes signa et portento, ut in errorem inducant, sifien potest,
etifin electos. Un soldado desertor puede causar espanto á un
hombre rústico; pero el que no quiere ser sorprendido, ni espan
tado, atiendo á si este soldado está en su campamento, si va si
guiendo á su ejército, y si lleva algún carácter que le dé alguna au
toridad. Si está separado de su cuerpo, y si no tiene la divisa que
debe distinguirle, no se temen sus amenazas, y se resisten sus pre
tensiones. £1 mismo Santo doctor se sirve igualmente de esta corn
li] In lil. 83 ifuimtionam, qu. 79 art. 4, ítem íerm. 90 ct Chrytost. in Matt. vu.
22. ct aliot PP. in eumd. iraní.
SOBRE LOS MILAGROS. 335
lugros, en Francia, 1767, en 12. Se le acusa en esta obra con
mucha energía de haber dado armas á los Incrédulos. Creemos que
estos escritos deben leerse cautamente y sin preocupación. Pare
ce que los contrarios del Tratado de los milagros, se ocuparon mu
cho en los sucesos particulares, en que eran interesados, y no pen
saron bastante en la predicción expresa de Jesucristo, esto es, ,,que
nse levantarán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes pro-
,,digios, y cosas admirables, hasta seducir, si fuese posible, á los
^mismos escogidos:" Ita ut in erraren inducantur, sifieripotest, etiam
electi. Matt. xxiv. 24. Esto es lo que no se medita bien, sin em
bargo de 'que es lo decisiió en ésta disputa; porque de ello resul
ta con mucha claridad: 1.° Que el poder del demonio será muy
extenso algún día, supuesto que llegará hasta . seducir, si fuese po
sible, á los mismos escogidos. 2.° Que el discernimiento no será fá
cil entonces, porque aquellos prodigios serán capaces de seducir, si
fuese posible, á los mismos escogidos. 3.° Que este poder se exten
derá á todo lo que puede hacer un ente criado á quien Dios per
mite usar de su poder, sin exceptuar las curaciones, porque si fue
ran exceptuadas, el discernimiento seria muy fácil. 4.° Que por
fin en estos últimos tiempos, como en los otros, la doctrina discernirá
los milagros, y que todo el que permaneciere unido fielmente á Je-
sucristo con un corazón recto, rechazará todos los prodigios de su
enemigo, por grandes y de cualquier naturaleza que sean. He aquí
lo que salvará á los escogidos. A pretexto de milagros se han creí
do algunos hombres autorizados para separarse de las reglas mas
santas de la mora) cristiana; á pretexto de milagros se creerán otros
autorizados algún día para separarse de la pureza de los dogmas
de la fe. Esta será la seducción, seducción tanto mas peligrosa,
cuanto que los hombres estarán menos dispuestos á reconocer to
da la extensión del poder del demonio; de suerte, que los que nie
gan hoy este poder, preparan contra su propósito aquella seducción,
capaz de arrastrar, si fuese posible, á los mismos escogidos. Los
que bien convencidos de toda la extensión del poder del demonio,
permanecieren unidos inviolablemente á las reglas santas de la mo
ral, á la pureza de los dogmas de la fe, despreciarán las mayores
maravillas del enemigo, y así se escaparán de aquella seducción
que será la mas grande que se haya visto jamas sobre la tierra.
336
DISERTACIÓN
SOBRE
i.
Importan,
cía del suco
H. Lay en la Escritura ciertos sucesos milagrosos de tan gran im
portancia para la religión verdadera, que ninguna precaución es
so que es ob. demasiada para ponerlos á cubierto de las malignas interpretacio
jeto de e». nes de los libertinos, para desembarazarlos de las falsas suposicio
ta Diserta- nes de los ignorantes, y para sostenerlos contra los vanos razo
cion. Exce namientos de los incrédulos. El paso del mar Rojo por los Israe
sos contra
rios do los litas es uno de estos hechos importantes y esenciales. Los escri
hombres in tores sagrados recuerdan de continuo este milagro á los Hebreos
crédulos y como una prueba sin réplica de la verdad de su religión, y de la
de los supera
ticiosos en omnipotencia del Dios que adoran. £1 espíritu de la mentira ha
cuanto á es hecho en todos tiempos esfuerzos para disminuir la certeza dé es
te suceso. te suceso, ya inspirando á los impíos medios de explicarle de una
Flan de esta
Disertación. manera natural para quitarle la calidad de milagro, ya inducien
do á los supersticiosos á mezclarle circunstancias fabulosas y pue
riles que disminuyen su autoridad, y debilitan sus verdaderas prue
bas. Unos y otros hacen igual agravio á la Terdad, que contenta
con su esplendor y su belleza, desprecia los adornos falsos con que
se la quiere revestir, y disipa las nubes con que se la quiere ofuscar.
Calmet en su Disertación sobre el paso del mar Rojo, se pro^.
puso poner este acontecimiento prodigioso en toda su claridad, y sa
tisfacer á las objeciones que se hacen para disminuir su grandeza.
Comienza por refutar las opiniones que parecen contrarias á la ver
dad de la narración de Moisés; luego expone el texto de Moisés
del modo mas natural y literal, siguiendo á los Hebreos desde su
partida de Ramesses hasta la orilla oriental del mar Rojo. Pero
después de esta Disertación se publicó otra en las últimas memo
rias de las misiones de la compañía de Jesús en Levante. El R.
P. Sicard, misionero en el Gran Cairo y autor de esta Disertación,
asegura que no trató esta materia sino después de haberla exami
(I) Lib. ni. e. 3.—(2) Artapan. apud Euseb. praep. 1. iv. c. 37.—(3) Jmtiin. 1. xixv/-,
Quae repetente* armit JEgyftii domum rediré tempettatibu* compulti tunt.
TOM. II. 43
338 DISERTACIÓN
..escrito la vida de este príncipe. Dejo sin embargo, á cada uno en
„ libertad de juzgar según quisiere (1)," como si él tuviera por indi
ferente creer que aquel hecho fue milagroso, ó atribuirle á una cau
sa natural, ó aun verle como dudoso é incierto. Es preciso tener es
ta conducta por una timidez y una debilidad indigna de un histo
riador que ama la verdad y la religión como es debido.
En cuanto á lo que dice del paso de Alejandro por el mar de
Panfilia, el hecho es muy diferente. Strabon nos enseña (í¿) que
este principe, hallándose sobre las costas de Panfilia en un mal tiem
po, y no pudiendo pasar sino con mucha dificultad por los desfi
laderos de las montañas, se aventuró á pasar á lo largo de la cos
ta antes que el mar subiese, de suerte, que su ejército marchó to
do el día con el agua hasta la cintura. Arriano cuenta este suceso
de un modo todavía mas diferente. Dice ,,que Alejandro habiendo
,,salido de la Fasélida, envió una parte de su ejército por las mon-
,,tañas hacia la ciudad de Pergues por un camino mas corto, pero
,,mas incómodo, y llevó el resto á lo largo de- la ribera, por don-
,,de no se podía pasar cuando soplan los vientos del Mediodía. Pe-
,,ro tuvo la felicidad de que el viento mudó derrepente, no sin al-
,,gun favor de los dioses, y le dio paso muy cómodo (3)."
Hay una diferencia infinita entre pasar á lo largo de la ribe
ra del mar con la parte de un ejército que todo entero no Ue-
§aba á treinta y cinco mil hombrea; pasar con sosiego á la mitad
el día; aprovechar un?, mudanza feliz é inesperada de los vientos
que disminuyen la violencia de las olas; y pasar por en medio del
mar dividido milagrosamente en dos partes; pasar con una reunión
de dos millones de personas, con los embarazos que lleva un pue
blo entero que muda de residencia, con sus mugeres, hijos, ganados
y muebles; y pasar con la turbación que le había causado la pre
sencia del enemigo, y que aumentaban las tinieblas de la noche.
m. Algunos antiguos citados por Gregorio de Tours (4), Santo To
Refutación mas (5), Tostado (6), Pablo de Burgos (7), Genebrard (8), Grocio
del sistema
de los que (9), Vatablo (10), Abenezra, y otros rabinos citados por Fagio, han
pretenden avanzado que los Hebreos no atravesaron el mar Rojo de un Jado
que los He á otro, sino que subieron del parage en que estaban, á otro un
breos no
atravesaron poco mas alto, haciendo como un semicírculo en el lecho del mar.
el mar Ro- . Estos autores confiesan que en esto hubo un verdadero milagro; pe
jo de un la ro se han determinndo á explicarle de esta manera para evitar di
do á otro. ficultades que les parecen insuperables en la opinión de que atra
vesaron el mar de un lado á otro.
Ellos pretenden que el mar Rojo tiene demasiada anchura pa
ra poder ser atravesado en tan poco tiempo como el que pudie
ron tener los Israelitas. Mas el P. Sicard asegura que el mar Rojo
en el parage donde los Israelitas debieron atravesarle, no tiene la
anchura que aquellos autores le atribuyen, y que se representa en
casi todas las cartas geográficas. En aquel parage no tiene mas que
fl) Exod. nv. 21.—(3) AíK. xiv. 81. 22.—(3) ftid. xm. SO. Jfum. zsxni. C.—
(4) fiid. ttxni. 8.—(5) Fortis, asper.
340 BISERTACION
verosimilitud; y el autor citado asegura que todo el que supiere
la carta del pais, formará el mismo juicio. No puede ser al pie
del monte Eutaqua, porque es muy elevado y escarpado, y el es-
Eacio que hay entre su pie y el mar es tan corto, que con tra-
ajo se podrían colocar en él dos regimientos, y el ejército de
Israel era de dos millones de personas. No pudo ser tampoco en
la llanura de Suez, porque seria necesario que la línea circular
descrita por los Israelitas en el mar hubiera sido de ocho ó nue
ve leguas, porque es un hecho incontestable que esta hubiera si
do la distancia del monte Etaqua á Suez por aquella vuelta. Pe
ro á mas de que en este sistema se alarga sin necesidad en mas
de cuatro leguas el camino de los Israelitas por el mar, hacién
doles llegar á Suez, los retira del monte Sinai, y los expone á vol
ver á caer en manos de los Egipcios; en vez de que atravesando
el golfo de un lado á otro no tienen que andar mas que cinco
ó seis leguas; entran en la Arabia Pétrea, se acercan al monte Si
nai, y nada tienen que temer de parte de los Egipcios.
Mas el P. Sicard podia emplear todavía una prueba que el
texto hebreo da contra estos autores. Los que suponen que los Is
raelitas no hicieron mas que formar un rodeo sobre la costa oc
cidental del mar Rojo, suponen que subieron de sur á norte. Pe
ro según el hebreo, el viento que desecó el lecho del mar y abrió
el camino á los Israelitas, era el viento Kadim, que es el viento
de oriente (IX ¿Cómo este viento hubiera podido abrir un camino
circular de sur á norte? Hubiera abierto un camino recto de orien
te á poniente, ó al contrario. Los Israelitas, que estaban al ponien
te, atravesaron pues de poniente á oriente, es decir, de la orilla
occidental á la oriental.
El desierto pues de Etam, por donde los Israelitas caminaron
al salir del lecho del mar, es diferente del lugar llamado Etam,
que fue el término de la segunda jornada que hicieron en su ca
mino de Ramesses al mar Rojo. De este lugar llamado Etam que
estaba á la extremidad del desierto (2) fueron á parar por terce
ra jornada en frente de Fihahirot, de donde partieron y atravesa
ron e] mar Rojo de un lado á otro; y salidos ¿ la orilla orien
tal del mar, caminaron tres dias en el desierto de Etam que se
hallaba en la Arabia, y por donde llegaron al monte Sinai (3).
Este es el orden natural del texto sagrado.
Se dice también para apoyar la opinión que combatimos, que
los Israelitas salidos del mar vieron á la orilla los cuerpos de los
Egipcios que habían arrojado las olas (4); y de aquí se infiere que
aquellos estaban del lado del Egipto. ¡Por qué? Porque el mar des
pide naturalmente los cuerpos á la ribera mas próxima. ¿Y quién
ha dicho á estos autores que los Egipcios fueron anegados cuan-
(1) Exnil. xiv. 21. Ctmque extendifiet Jffoyie» mnmim nuprr more, atitalit illiid Do-
minia, fiante vento vehemenli et urente ( Hebr. ro tíralo Kadim vehemeaíi) tota no
cí , et veríit in siccum; dimsaque eit aqua. En hebreo Kadim significa á la letra
el viento de oriente. So observa que este viento de oriente que soplaba de la Ara
bia, debía ser seco y ardiente; de ahí ea que en la Vulgata se le llama viento ir.
diente.—(2) Exod, xm. 20. tfum. JUXIH. 6.—(3) ttid. xuiii. 6. 8—(4) Exod. xiv. 31.
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO. 341
do estaban mas cerca de la orilla occidental que de la oriental
del mar Rojo? Pero se dice que las olas cayeron sobre los Egip
cios, y el mar se juntó entre ellos y los Hebreos; las aguas pues según
su curso natural debían alejar de los segundos los cadáveres
de los primeros, y echarlos á la orilla contraria, supuesto que los
Hebreos estuviesen del lado de la Arabia. Pero Moisés mismo des
truye esta objeción, cuando dice que habiendo extendido su mano
sobre el mar, este se restituyó á su primer estado, y las aguas, sa
liendo al encuentro (i los Egipcios que huían, envolvieron á todo
su ejército sin que escapase uno solo (1). Se debe pues concluir
por una razón opuesta, que habiendo caído las aguas sobre los Egip
cios, y remudóse el mar empezando por la parte del Egipto, co
mo para impedirles la vuelta, sus cadáveres debieron ser impeli
dos naturalmente hacia las orillas donde estaban entonces los He
breos, al oriente del mar Rojo.
Resulta de lo dicho, que la opinión de que los Hebreos no
pasaron el mar de un lado á otro, carece de fundamento sólido.
Los antiguos autores hebreos, Josefo, Filón, y otros, han creído que
sus padres pasaron el mar de un lado á otro; y esta es la opinión
universal de todos los antiguos padres de la Iglesia.
Pero los mismos rabinos seguidos de algunos padres, como IV.
Orígenes (2), Eusebio (3) y San Epifanio (4), y de algunos docto Refutación
res como Tostado (5) y Genebrard (6), han pretendido que Dios de las opi
niones sin
h -iu hecho doce aberturas diferentes en el mar, para dar paso gulares de
con separación á cada una de las doce tribus, según lo que se los que pre
dice á la letra en el salmo (7): Dividió el mar Rojo en divisio tenden que
Dios hizo
nes. ¿Pero esto no se puede explicar del mar dividido en dos par doce abertu
tes? San Gerónimo (8), Teodoreto (9), Eutimio (10), y casi todos ras en el
los modernos lo han entendido en este concepto. Ellos reputan mar, y de los
la división del mar en doce partes como visión de los rabinos. quo sostie
nen que el
Leemos en el Génesis (11) que cuando Abraham dividió sus víc mar no fiíc
timas por la mitad, puso las dos partes una enfrente de otra, y dividido si-
que un fuego pasó entre aquellas divisiones: ínter divisiones illas: no endure
cido.
la Escritura se sirve aquí de un término plural; y sin embargo
no-, se puede inferir que hubiese mas que dos partes. Se puede
añadir á esto el silencio de Moisés, que hablando del paso del
mar Rojo, sin duda no hubiera omitido una circunstancia de esta
naturaleza.
El rabino Samuel (12) imaginó que las aguas se habían en
durecido debajo de los pies de los Hebreos, y que estos habían
caminado sobre el mar para ir de un lado á otro. Un poeta ci
tado con el nombre de Tertuliano, parece que asegura lo mismo:
Calcavit fluctúa, hostcs demereit in unáis.
(1) In Dittert. dé trajeetione marit /<ium«:i.— (2) Exod. xiv 10. 11.—(3) íbid. 4"
1$. Quid dnmas ad nú?—(4) Exod. xiv. 16. Elena virgam luam, et extende matium
tuam. tuper more, et divide illud—(5) /¿id. ¿" 22—(6) íbid. TT 29— (V) íbid. xv. 8.
(8) Pial. LXXVII. 13. Iníerrupit nutre, et perduxit eos: et statuit aguas quari in vire.
{Befar, quañ eumulum.}—(9) Pt, c.xiii. 3. 5,
314 DISERTACIÓN
ta de su Dios; que el Señor se abrió un camino en el mar; que
él ha caminado en medio de las aguas, y que las huellas de sus pies
no serán conocidas (1). Isaías se expresa en «sta materia de un mo
do no menos pomposo: ¿Dónde está el que sacó del mar al pastor
de su ganado, que dividió las agua» delante de ellos para adquirir
se un nombre eterno; que los condujo al fondo de los abismos, co
mo un caballo que se lleva por el campo (2)? Habacuc habla con
la misma admiración (3): ¿Ejerceréis, Señor, vuestro furor sobre los
rios? ¿Estallará vuestra indignación contra el mar?.... Las gran
des aguas han corrido; el abismo ha hecho resonar su voz .... Vos
habéis hecho un camino & vuestros caballos al troves del mar, al tra
vés del cúmulo de las grandes aguas. ¿Estas expresiones dan idea
de un suceso puramente natural, ó de un paso hecho con destreza
durante el reflujo del mar? Pero estas expresiones, se dirá, son poé
ticas y exageradas. Yo permito que sean poéticas; pero no son por
eso menos verdaderas, pues no hacen mas que expresar lo que hay
en la sencilla narración de Moisés, que ciertamente no es hinchado
ni hiperbólico en sus relaciones. Nada hay mas sencillo ni mas lla
no; nada se resiente menos de la pasión y la exageración que su
estilo cuando habla como simple historiador. El no da casi nunca
epítetos de alabanza ni de vituperio, ni para aumentar, ni para dis
minuir la idea de las personas, de las cosas y de los sucesos. En fin,
el autor del libro de la Sabiduría, es también opuesto á los que han
recurrido al flujo y reflujo del mar, cuando dice que el Señor ha
llevado á su pueblo por una ruta admirable; que le ha conducid»
por el mar Rojo, y le ha hecho pasar al través de aguas pro
fundas (4). Y en otra parte añade que apareció la tierra seca
donde antes había ayua, y que se abrió paso libre en medio del
mar Rojo , y un campo cubierto de yerbas en medio de los abis
mos (5).
Todas estas expresiones tan uniformes y constantes de los auto
res sagrados , no acomodan sin duda á los que no quieren que
hubiese milagro en el paso del mar Rojo. El Espíritu Santo se ex
plica asimismo de una manera muy clara; él nos hace conocer mu
cho la grandeza de esta maravilla ; él expresa la admiración que
debe causarnos. No es posible que toda la Escritura conspire á en
gañarnos, y á representarnos como una cosa milagrosa, lo que na
da tiene de extraordinario. Y si se llega á reconocer que hubo pro
digio en esto, ¿por qué se quiere disminuirlo con circunstancias mal
fundadas? ¿Y por qué no tributar á Dios la gloria que le es debi
da, tomando á la letra el texto de Moisés?
(1) JPs. i.xxvi. 90.—(2) LXIII. 11. Ubi ett qui eiuxit eos de mari atm pastoril/u» gi e.
gil sui? (llrbr. qui eduzit eos de mari pastaren gregi» fui, acaso debería leerse según loe
Setenta: qui editxit de mari pastorfm gregá tui) qui tcidit aquas. &c .— ' 3j m. 8. 10.
15. WrtMi fecisti in mari equis luix, in luto aquarum multarían. Hebr. in acerco aqna-
rum nmltarum. La misma palabra hebrea que significa lodo, significa montón. Pare.
ce que este último sentido es el que conviene mas bien aquí. Se asegura que el
Jecho del mar Rojo no tiene fango; mas se ha repetido muchas veces en la Es.
entura que sus aguas ge recogieron como en un montón.—(4) San. x. 17.
(5)Sop. «z. 7.
SOBRE EL PASO DHL MAR ROJO. 345
Pero es necesario destruir hasta los cimientos si es posible, to* v^-
do lo que se quiere establecer sobre el flujo y reflujo del mar Ro- fo'Sclon del
jo contra la verdad del prodigio que estamos examinando. No no- mismo síste-
garémos como algunos (1), que aquel mar tenga flujo y reflujo; tam- m.a- Se ma-
poco defenderemos con Diodoro de Sicilia ("2) que el mar Rojo ten- eB^upoiíbla
ga un flujo arreglado de cada día á las tres y á las nueve, es de»
cir, desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, en
el equinoccio. Siendo esto así, no se podría decir que se valió Moi
sés del flujo y reflujo de este mar, porque es inconcuso que le pa
•so de noche. Confesamos de buena fe, que el mar Rojo tiene BU flu
jo y reflujo arreglado como los otros mares que se comunican con
el océano ; así lo han reconocido los geógrafos é historiadores an
tiguos, y los viajeros modernos. Es necesario por tanto, examinar
si Moisés pudo pasar el mar Rojo á favor de aquel movimiento re
gular de las aguas.
Todo el mundo sabe que en el flujo, el mar se hincha poco
á poco y se eleva sobre las costas, y este movimiento dura seis ho
ras. Después de un cuarto de hora de reposo, toma un curso con
trario durante otras seis horas, en cuyo tiempo las aguas bajan y se
retiran de las costas de una manera sensible; y esto se llama reflu
jo. Se sigue una especie de reposo que dura un cuarto de hora, y
vuelven el flujo y el reflujo. Así pues, el mar sube y baja dos ve
ces al día, no precisamente á la misma hora, porque cada dia se
retarda su flujo tres cuartos de hora y algunos minutos. Esto es lo
que hay sobre el flujo y reflujo en general.
Respecto de estos movimientos en el mar Rojo, los individuos
que le han examinado con exactitud (3) reconocen que este mar
en su mayor reflujo, deja casi doscientos y cincuenta, o trescientos pa
sos de orilla descubiertos y en seco, y que en 1» mas retirado del
golfo hacia Suez, los bajeles del puerto quedan sin agua sobre la
arena en las horas del reflujo; de suerte que se puede pasar á pie
por aquel lugar, como se jactan de haberlo hecho algunos viajeros
(4); pero aun cuando el reflujo es mas grande, nunca está sin agua
la mitad del lecho del mar, como lo observa Julio Scalígero (5) ,
por lo que este autor, á quien sin duda no se acusará de credulidad
y debilidad de espíritu, concluye, que los enemigos de las sagradas letras
8e han atrevido temerariamente y sin razón á sostener que los Is
raelitas se aprovecharon de la ocasión del reflujo para atravesar el
mar Rojo.
Los que defienden esta opinión quieren que Moisés no haya
hecho atravesar á los Hebreos mas que el pequeño brazo de mar
que está en la punta del mar Rojo hacia el puerto de Suez. El
mar en este sitio no tiene mas anchura que la de un rio regu
lar (6). Diodoro de Sicilia (7) le da diez y siete estadios, que son
i i
(1) Gentbr. Chron. ad ana. 2239.—(2) LA. iv. cap. 3. initii.*—(3) Bernier, Car
ta i Mr. «le Ohauínont, obispo de Actjs; y Morizon, viaje' a! ihortte Sinaí, Ub. i.
e. 14—(4) Tlievfinot, viaje i Levante, e. xxv. f. 31 1. ,,N<i;.i>tr.>s fuimos sóhwn-la orí.
lia del mar Rojo, hasta la orilla del dicho mar, y pasamos al otro lado á pie en.
julo.—(5) Apud Drusium, in Exod. *v. 1—[K] Yide Slrol. 1. xvi.—f7] -M.
ni. e. 3. • .:'.-• t- • .'••*• .' •
ni. e. 3.
TOM. II. 44
340 DISERTACIÓN
casi mil ciento veinte y cinco pasos. Pedro del Valle dice (1),
que este espacio es como el que hay entre el monte Pausilippo y el
muelle del puerto de Ñapóles. Bollón (2) no le da mas latitud que a]
rio Sena entre Harfleur y Honfleur. Veamos si supuesto el flujo y oí
reflujo, pudo pasar todo el ejército de Israel en una noche por el cor
to espacio de tierra que las aguas dejaron descubierto.
Para no disimular nada de Ir que puede favorecer á nuestros
contrarios, advertiremos que lo? Hebreos partieron de Egipto ha
cia el equinoccio de la primavera, y como pasaron el mar el día
tercero de su viaje, las mareas podian ser mas grandes que las ordi
narias. Diremos también, que habiendo salido de Egipto el día quin
ce del mes primero, pudieron caminar con luna por el lecho del
mar, si es que entonces se arreglaban los meses al curso de este
astro. Pero si se atiende al testimonio de Moisés, no necesitaban
de la luna, porque tenían la columna luminosa que los seguía, y
los separaba del campamento de los Egipcios.
Concedemos trescientos pasos de anchura á la punta del mar
Rojo, y defendemos que aún en esta hipótesis los Israelitas no pudie
ron pasarla en el tiempo que el flujo y el reflujo les permitía. Es
necesario tener presente que los trescientos pasos que se dan al
terreno que deja libre el mar Rojo en su reflujo, no pudieron du
rar en aquel estado mas que un cuarto de hora. Durante seis ho
ras el mar se retiraba poco á poco de la ribera, y durante las
seis horas siguientes se acercaba poco á poco á la orilla. Se sabe
que no se puede caminar sobre la arena, luego que la deja el agua,
sobre todo cuando es arena movediza, como parece que lo es, se
gún Diodoro de Sicilia, la del mar Rojo hacia su punta. Por eso
pienso que suponiendo la anchura de doscientos pasos en aquel ter
reno por el término de seis horas, ó gi se quiere, ciento y cincuen -
ta pasos por ocho horas continuas, no se podrá pedir razonable
mente mas para tener una cuenta redonda y fija, y para evitar los
aumentos y las diminuciones muy frecuentes que ocurrirían en nues
tro cálculo.
Pues bien, sostengo que una muchedumbre que podia ser de
dos millones de personas, sin contar los embarazos de ganados, carros,
muebles, y todo lo que acompaña á un pueblo entero que deja para
siempre un pais en donde había residido por mucho tiempo, y que
iba cargado no solo de sus propios bienes, sino también de todas
las riquezas del Egipto, según la expresión de la Escritura; que
semejante muchedumbre, digo, no ha podido pasar en seis horas por
un espacio de doscientos pasos de anchura, y que tampoco habría
podido hacerlo aun cuando la anchura del terreno y la duración
del tiempo se hubiesen duplicado.
Para formarse una idea exacta del número de los Israelitas,
no hay sino atender á que un año después de haber pasado el
mar Rojo, se hallaron, según el censo que de ellos se hizo, seis
cientos tres mil quinientos y cincuenta en edad de llevar las armas
(3), sin comprender veinte y dos mil Levitas, de un mes arriba (4),
[1] Ef. 11—[S] Obttnat. ¡. n. c. 58,—(3) Man. i, 46.—(4) Ibid ni. 39.
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO. 347
OÍ á las mugares, los niños, los viejos decrépitos, los esclavos y una
multitud innumerable de pueblo bajo y de Egipcios que se les ha
bían juntado (1). La experiencia ensena que en cada mil hombrea
desde veinte años arriba (porque esta era la edad en que se les
cogía para la guerra), (2) habrá siempre doble número de mugeres,
de niños y de viejos; y por consiguiente un número de seiscien
tos mil hombres de edad perfecta, dará un millón y doscientas mil
mugeres, niños y viejos, número que se aumentará todavía, si se
atiende á que la poligamia era ordinaria entre los Hebreos, y que
no iiabia persona que no se casase. Añádanse á esto los Levitas,
ios esclavos y los extranjeros, y se verá que nada exageramos cuan
do decimos que el ejército de Israel se componía de dos millones
de personas. Fórmese después idea del terreno que ocupa un ejér
cito de veinte, de cincuenta ó de cien mil hombres, multipliqúese
y auméntese este número hasta veinte veces, añádanse las bestias,
los carros, el bagage, y sobre todo la precipitación, el temor, la
turbación y el embarazo que un suceso tan inesperado y tan pe
ligroso debió causar en un pueblo tímido y acostumbrado á la es
clavitud; compárese todo esto con una extensión de doscientos pa
sos en un terreno arenoso y movedizo por el que toda aquella mul
titud debia pasar en el tiempo de seis ú ocho horas, y dígase ñ
esto seria posible.
Pero este sistema parecerá todavía mas insostenible, si se atien
de á que el flujo y el reflujo del mar Rojo no podía ser descono
cido ni á los Israelitas ni á los Egipcios, y por lo mismo nunca
hubiera podido Moisés persuadir á los primeros de que el paso del
mar Rojo había sido un prodigio de Dios en favor de ellos, ni los
Egipcios hubieran tenido la imprudencia de exponerse al flujo; por
que ¿quién se persuadirá de que ni el rey de Egipto ni ninguno de
sus generales y soldados sabia que el mar Rojo, que baña las cos
tas de su pais, tenia flujo y reflujo? Y aunque hubiesen podido ig
norarlo y meterse temerariamente en el lecho del mar, ¿cómo no
se salvaron los que vieron á una parte del ejército anegado en sus
aguas? La experiencia enseña que por baja que sea una playa, y
por mas pronto que sea el mar en subir, las gentes aun de á pie
pueden tomar la tierra, principalmente cuando no están distantes de
la ribera. ¿Cómo pues todas las tropas de Faraón fueron sumer
gidas por la marea, sin que hubiese quedado un hombre solo ni
de infantería ni de caballería? El hecho es imposible é increíble.
Después de haber refutado las opiniones que parecen apartar VII.
Exposición
se de la narración de Moisés, ó que impugnan abiertamente la cer sencilla y li
tidumbre del milagro que refiere este escritor sagrado, es necesa teral de la
rio exponer del modo mas literal y natural, el texto de aquella nar relación de
Moisés, 6
ración; y así lo ha hecho el P. Sicard en la Disertación que ha compendio
dado sobre este punto, después de haberlo examinado todo de cer de la Diser
ca y sobre los lugares mismos. He aquí «1 compendio de esta Di tación dol F.
sertación. Sicard sobre
el paso del
El P. Sicard pretende que el rey Faraón habitaba en Men- mar Rojo,
[1] Exod n. 3. rl »eq<¡— [2] //. xvii. p. 555. Quitara/finta ttaiiis ai urbe elt
montanvm quoddam mpercilium, in quo tunt multa pyramide», regían lepultura.—
[3] L. zxxvi. e. 12. Rrliquattret [nempe pyritmidtt] fita sunt ínter Mtmpfíim nppiduní,
et quod apfiellan diximiio Delta, t Nilo minia quatuor millia ¡lassuum, a memphi
eex.—[4] P. 32. Ex omni enim térra locum elegit commodigtimum, ubi Nilus in píu-
rti disceden» aireo*. Delta a figura nvncupatum rJficit.—[S\ L. xvn. p. 555. Pro-
pinqua ett etiam Memphis JÉgyptíorum regia, tribu» srhasnis a Delta diftita. La
esquena es una medida particular de los Egipcios de 60 estadios, según Herodoto;
por consiguiente tres esquenas son siete leguas y media. Algunos autores quieren
que esta, medida fue xolo <!e 50 estadios; y otros le dan 120.—[6] ídem ibid. HÍBC
pyramides qva apud iíemplúm mtnt in ulteriore regúne, manifesté apparett qu<r-
ytidem propinqua «u»t_[71 Leteuspoli» urb» JEgyptt est vero par» Memphidis juxtot
quam pyramides.—[8] Jonepi. 1. n. e. ¡. contra Appion—[9] Exod. z. 19. Quinare fecit
txntum ab occidente cehcmcnüitimum, et arrtftám focñftom frejecit t» mitre Rutnan.
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO 349
•qoe la costa de! mar se toma muchas veces en los libros santos
por el occidente; y esto ha dado lugar á la expresión de la Vul-
gata que dice que aquel viento se levantó del occidente. Mas la
costa del mar no se toma por el occidente sino respecto de la
Palestina, que tiene al Mediterráneo por aquella plaga; y así como
el mar designa al occidente respecto de la Palestina, así también
•designa al norte respecto del Egipto que tiene al Mediterráneo por
el norte. Aquet viento que se levantaba del mar, era pues del nor
te y no del poniente. O mas bien, estando el mar Rojo al sudes
te del Mediterráneo, aquel viento que se levantó del Mediterráneo
para impeler las langostas hacia el mar Rojo, debía ser norueste.
2.° Si, como lo hace el P. Sicard, no se atiende mas que á las>
langostas que afligieron á la capital del Egipto, el viento que se levan
tó del Mediterráneo para echarlas en el mar Rojo, probana mas á favor
de Tanis que de Menfis; porque según el P. Sicard, Tanis esta
ba precisamente entre los dos mares, en vez de que Menfis estaba so
bre la costa, es decir, al sur del Mediterráneo, y al poniente del
mar Rojo. 3.° Mas como la plaga de las langotas afligía á todo
el Egipto, y aquel viento debió ser tal que se llevase á toda»
Jas que cubrían aquel pais, es decir, un viento norueste que ar
rebatase las que habia en Tanis y en Menfis, resulta que el vien
to no prueba mas á favor de una que de otra de estas dos ciuda
des, ni puede dar apoyo alguno en la cuestión que se ventila.
El P. Sicard se vale de otra circunstancia con mucha mas ven
taja. Los Israelitas salieron de Egipto en tres dias, atravesaron el
mar Rojo, y (fueron al monte Sinai. Mas para ir de Tanis al mon
te Sinai no es necesario atravesar el mar Rojo; el camino e»
derecho, y siempre por llanuras. Aun seria mucho menos conve
niente hacer partir á los Israelitas de Elefantina, de Tinis, de Bu-
baste, de Mendes, de Sais, de Xois, de Sebbanitus ó de alguna de
las otras ciudades imperiales; porque no hay ninguna de ellas que
no diste «eis, ocho ó diez jornadas del mar Rojo; en vez de que
no hay inconveniente alguno para la narración que hace el texto
sagrado de la marcha de los Israelitas, si se supone que salieron de
Menfis.
Se objetará tal vez que David en el salmo LXXVII dice hasta
dos veces que la llanura de Tanis (1) fue el teatro de las mara
villas obradas en Egipto por el ministerio de Moisés. El no habla
mas que de Tanis, no dice una palabra de Menfis; luego de la
llanura de Tanis partieron los Israelitas para dirigirse al rnar Rojo.
El P. Sicard responde á esto que en los salmos civ y cv (2) dice
David lo mismo de la tierra de Cam, y de ahí infiere que en el len-
guage de David las palabras Tanis, Cam y Mitsraím 6 Egipto, eran
sinónimas que usaba indiferentemente. Si él hace mención particular
de Tanis, es porque esta ciudad era mas conocida de los Hebreos
que todas las otras considerables del bajo Egipto, como que no es-
[1] P*. ucxvn. 12. Coram futríba» eorum fecit mirabilia m ttrra Mgypti, in
campo Tantas. 43. Sicut posuit in JEgypto signa sita, et prodigio lúa in campo Ta-
«eo».—[2] Ps. civ. 27. Postiit in tis verba tignorvm Kunrum, et prodígiorttm in ier
ra Cham. cv. ai. 22. Q»i fecit magnolia in JEgyptt, mtrabilia in ttm Ckam.
350 DISERTACIÓN ,
taba distante de la Palestina; y también porque aquellas vastas lia-.
Duras que se extendían desde Tanis hasta Heliópolis en la tierra de
Gessen, hoy provincia de Charquiu, se llamaba la campiña de Ta
nis. Los Israelitas, aunque repartidos en diferentes provincias de
Egipto, habían ocupado mas que otras la tierra de Cesen; y cuan
do Dios desolaba aquel pais con tantas plagas diferentes, preservó á
los Israelitas que habitaban en la tierra de Gesen, en las vastas
llanuras de Tanis. Según esto ¿será extraño que David, recordan
do á los Israelitas estos prodigios obrados en su favor, les hable de
la campiña de Tanis? Añádase que en tiempo de David, los revé*
de Egipto tenían su silla en Tanis, por lo cual esta ciudad era tan
famosa y conocida de los pueblos vecinos á Egipto, y sobre todo
de los Hebreos.
El P. Sicard después de haber fijado la situación de la capital de
Egipto en tiempo de Moisés, fija la de Ramesses, cuyo territorio se
había dado á Jacob y á sus hijos (1), donde los Israelitas hablan cons
truido una ciudad (2), y que fue el punto de reunión general del ejér
cito de los Hebreos antes de su salida de Egipto (3). El opina que
Ramesses era lo que hoy se llama Bessatin, lugar pequeño á tres
leguas del antiguo Cairo, al oriente del Nilo, en medio de una lla
nura arenosa, que tiene una legua de ancho y dos de largo. Des
de tiempo inmemorial los Judíos del Cairo se hacen dar sepultura
junto á Bessatin. Aquel pueblo apegado á sus tradiciones hasta la
superstición, parece que no puede haber elegido este lugar para su
sepultura sino con el objeto de juntar sus cenizas con las de sus
padres, que habitaron en este lugar antes de la salida de Egipto.
Esta tradición parece confirmada por la etimología de los nombres
que los Árabes han dado á los lugares circunvecinos. La roca que
está sobre el monte Diouqui delante de Bessatin y á la vista de üi-
zé, se llama Mejannat'-Moussa, es decir, lugar donde Moisés comu
nicaba con Dios, y adonde parece que iba aquel legislador cuan
do salia del palacio de Faraón, para dirigir públicamente sus rue
gos ai Señor, y obtener la libertad de su pueblo. Las ruinas del mo
nasterio de San Arsenio sobre el monte Tora ó Troyen, cercano á
Bessatin, son llamadas por los Árabes Meravad-Moussa, que signi
fica habitación de Moisés.
El P. Sicard piensa que la llanura de Bessatin fue el lugar no so
lo de donde partieron los Israelitas, sino también donde se reunie
ron los de todo el Egipto, mientras Moisés pedia su libertad á Fa
raón, y obraba unos tras de otros aquella multitud de prodigios que
consternaron á los Egipcios, y les hicieron desear con ansia la sali
da de los Hebreos. Prueba por un cálculo exacto que aun cuando
se hiciera subir el número de los Israelitas á dos millones y cuatro
cientos mil que es lo mas, pudieron acampar fácilmente en la lla
nura de Bessatin. Ademas, esta llanura está á lo largo del Nilo, por
consiguiente los Israelitas estaban en situación de tener agua en abun
dancia, y provisiones por medio de las barcas que subían y bajaban
por aquel rio. La circunstancia de ser arenosa la hace propia pa
cí) Genes. XLVII, 11—(3; Exad. i. 11.—(3) llid. zu. 37. Atoo. uxiu. 3.
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO. 351
ra acampar, y levantar tiendas en ella. Es inculta y estéril y por
eso la muchedumbre del pueblo no tenia que incomodar á nadie ni
causar perjuicio en los bienes del campo. No está separada de Men-
fis mas que por el Nilo; y asi podia Moisés con facilidad ir en po
co tiempo á la corte de Faraón, volver al campamento, recibir las ór VIII.
Circunstan
denes de aquel príncipe y llevarlas á los Israelitas. cias de la
Después de estas observaciones pasa el P. Sicard á las circuns partida do
tancias de la partida y ruta de los Israelitas desde Ramesscs has los Isr.icli.
ta el mar Rojo. Supone pues que estuvieron acampados en la lla tas, camino
que tomaren
nura de Bessatin. Por eso Faraón pudo hacer que se le presen
tase Moisés á media noche para permitirle que fuese con el pueblo
al desierto á sacrificar al Señor, como había pedido (1). La orden
pudo darse á Moisés y llevarse al campamento en menos de una
hora; y no se necesita mas para ir y volver de Bessatin á Gi/.é y
de Gizé á Bessfctin. Los Hebreos agitados por su propio interés, por
las instancias df los Egipcios, por las órdenes de Faraón y por el
mandato del Sefiotv obraron con tanta diligencia, que al despuntar
el dia estuvieron prontos á marchar, y á tomar el camino que Moi-
ses les señalaba.
Ellos tenían á la vista dos caminos, y son los únicos que van
de Menfis y de Ramesses al mar Rojo; uno es el valle que está
entre el monte Tora y el monte Diouqui, y el otro es la llanura
que va de Babilonia ó el antiguo Cairo á Arsinoe, que hoy se lla
ma Suez. El camino por esta llanura era el mas corto y mas fácil;
los Israelitas habrían entrado en los desiertos de la Arabia, costean
do la extremidad del mar Rojo, y sin atravesar sus aguas. Mas aun
cuando Moisés no hubiese procedido sino conforme á la prudencia
humana, se habría guardado de dirigir á los Israelitas por este ca
mino. El había dicho á Faraón que no pedia mas que ir al desier
to (2); y hubiera excitado al punto la desconfianza de este prínci
pe, si hubiese tomado el camino de que hablamos, que era de los
mas frecuentados de Egipto, y por el cual en tres dias podia es
tar fuera de los límites de aquel reino. Por otra parte, los que pien
san que los Israelitas tomaron este camino, pretenden que luego vol
vieron á entrar en el valle que va de Suez á Belsefon á lo largo
de la orilla occidental del mar Rojo. Pero según el P. Sicard, es
te valle, cuya longitud es de siete leguas, es tan estrecho, que su
mayor latitud es de un cuarto de legua; de suerte que la marcha
de un pueblo tan numeroso por este valle, le parece no solo inve
rosímil, sino del todo imposible.
Parece que el P. Sicard pudo autorizar su opinión con el tex
to del Éxodo, que dice conforme al Hebreo: Habiendo dejado Fa
raón que saliesen los Israelitas, no los llevó Dios por el camino de
la tierra de los Filisteos que está vecina, sino que les hizo rodear
por el camino del desierto del mar Rojo (3). Dos caminos se pre
sentaron á los Israelitas, como observa el P. Sicard. El uno los con-
(1) Exod.xn 31.—(2) n>id. v.3.—(3) Exod.xm. 17. 18. Cum emirittet Pharao po.
puluin, non cus iluzit Dea» per mam Philisthiim (Hebr. par mam terrae Philisthiim},
quae Tieir^a e*t Sed circumduíit per viam dtserti, quae egt jvxta mare Rubrum. E!
Hebreo se podría traducir: Sed comertit Deuspopulum per cimn detcrti maris Kutni.
352
«lucia á Arsinoé, y de allí á la tierra de los Filisteos-, pero Dios no
quiso conducirlos por este camino: Non eos ditxit Deus per viam ter-
rae Philisthiim. El otro haciéndoles atravesar el desierto, los con
ducía al mar Rojo: Dios les hizo rodear por este camino: Convcr-
tit Deus populum per viam deserti maris llubri. £1 desierto de que
se habla en este texto no parece que es el de la Arabia, por el
que anduvieron los Israelitas cuarenta anos, después de haber
pasado el mar Rojo, porque Moisés no ha hablado todavía del pa
so del mar Rojo, ni se ha ocupado sino en referir la ruta por donde fue
ron á él los Israelitas. El desierto de que habla en este lugar, c»
.sin duda el mismo de que habla inmediatamente después, cuando
dice, que los Israelitas partidos de Socot fueron á acampar en Etam
que está á la extremidad del desierto (1). Los israelitas pues, pa
saron por un desierto para ir al mar Rojo; y esto es precisamen
te lo que se dice aqui. Dios les hizo rodear por- el camino del de
sierto que conduce al mar Rojo: Convertit Deus populum per riai»
deserti maris llubri. Asi el texto sagrado añade al sistema del P.
Sicard una prueba que esto parece no haber observado , de suerte
que el testimonio de Moisés confirma lo que parece que el P. Si
card ha descubierto por sus indagaciones y observaciones hechas so
bre los lugares miamos.
El P. Skard piensa que Moisés instruido por el Señor
mandó á los Israelitas que tomasen aquel camino del desierto
que conduce al mar Rojo, es decir, que entraran en el valle que
está abajo del monte Tora, del lado del desierto de la Tebaida, sin
apartarse de el, ni atravesar hacia el alto Egipto ó hacia el Mediodía.
En efecto, por poco que se hubiesen desviado del camino que los con
ducía directamente al mar Rojo, al oriente de Bessatin, lea habría
sido imposible llegar al mismo mar en tres dias. Aquel valle que es
tá entre el monte Diouqui y el monte Tora, tiene donde menos una
legua de anchura, y se va extendiendo mas y mas hasta llegar á.te-
ner dos 6 tres leguas en muchos puntos.
Faraón al permitir que los Israelitas fuesen á sacrificar en el
desierto, pudo suponer que después de haber pasado la garganta de
los montes Diouqui y Tora, se dirigirían hacia el sur 6 el sudeste á
los desiertos que hoy se llaman de San Antonio ó de la Tebaida.
Aun puede ser que el se los hubiese mandado, porque estaba en su
interés alejarlos de las cercanías de Suez, por donde se podian sal-
var en la Arabia. Pero Moisés, queriendo facilitar á ios Israelitas una
pronta evasión, los condujo al este por el valle de Degelé, nombre
que ios Árabes le han dado, y que en su idioma significa engaño, tal
vez con alusión á la astucia que usó Moisés entonces.
Cuando los Egipcios advirtieron que los Israelitas habían toma
do aquel camino, le dijeron á Faraón que los Israelitas se huían (2);
esta es la expresión del texto sagrado, sobre la que hace esta ob ser-
vacion el P. Sicard: Si Moisés había hecho tomar á los Israelitas
el camino que se le había señalado, la expresión de linir parece que
[ 1 ] F.roi. xm. 20. Profeetiytu <'- Socolh, ccutrametati «roí in Ettnm, in txtrani»
Pnibne tolitudinit. (Hebr. in extremo <?•".•••( f-)_J 3] Eiod. HV. 5.
Son UK EL PASO DEL MAR ROJO. 353
tiene alguna dificultad; no se huye cuando se va á donde se tiene
permiso de ir. Pero desde que los Israelitas mudaron de ruta, y
marcharon al este 'en' derechura, en lugar de desfilar hacia el sur, había
fundamento para sospechar que pensaban mas bien en huir que
en hacer sacrificio. ••>-•
IX.
Los Israelitas salieron de Ramesses, y fueron á acampar en So Continua,
cot (1), que según el P. Sicard, es la llanura de Gend,eli. Estos dos cion da la
nombres tienen relación con aquel suceso. Gendeli significa en len ruta ti, los
Israelitas.
gua arábiga un lugar militar; y Socot en hebreo significa los pabello Situación
nes, debajo de los cuales acampa un ejército. Esta llanura está á de Socot, do
nueve leguas de Bessatin, y á medio camino de Ramlie, donde ha» Etam, de
bian de hacer alio al dia siguiente. •. . 'i Fihahirot,
do Beelse-
De Socot fueron los Israelitas á acampar en Etam (2), que el. fon, y de
P. Sicard cree ser la llanura de Ramlie, distante nueve leguas de Gen Magdalo.
deli, y casi ocho del mar Rojo. Ella forma como un anfiteatro de
cinco á seis leguas de diámetro, cerrado por todas partes con lade
ras. El texto sagrado dice que. Etam estaba á la extremidad del de
sierto, lo cual conviene á Ramlie. En efecto, al salir de este punto,
varia todo el pais; sigue un desfiladero muy estrecho que se extiende
a dos leguas, y termina en la llanura de Bedé, á la que se debe lla^
mar menos un desierto que las cercanías del mar Rojo, en que termina.
El texto sagrado al referir el camino del tercer dia, dice -según
la Vulgata, que los Israelitas tuvieron orden de dar vuelta para ir (t,
acampar enfrente de Fihahirot (3). ; sEn este pasage se fúndan
los que después de haber hecho pasar á los Israelitas por Suez, los
hacen caminar á lo largo del mar -hasta Fihahirot, camino que según
el P. Sicard, nunca lo puede hacer en un dia un ejército de dos mi
llones de hombres perseguidos por el enemigó. »
¿Cómo pues retrocederían los Israelitas, estando en Etam, es
decir en Ramlie? Véase como lo explica el P. Sicard. 'Un poco
antes de llegar á Etam, se costea una mpntañe, que insensiblemente
va estrechando el camino hasta'no dejar mas que un desfiladero por
donde apenas pasarían veinte hombre» de frente; desfiladero que se
halla al este y es el camino derechoip¿ra.(ir al mar Rojo. No era
prudencia meterse en él, cunndo !iin¡ Üia'entero no hubieran bastado
para pasarlo. Moisés por orden de Dios niandó á su ejército que vol
viese la espalda á este desfiladero, arvanzase un poco al oeste, toma
se luego al norte siguiendo1 lo largo de la montana, y entrase en un
espacioso valle que después de dirigirse al norte, tuerce al este, y
termina en la llanura de Bedé» Este ¡rodeo alargaba el camino en
mas de una legua, pero á pesar de esto, la jornada no pasaba de
nueve leguas, y no era mas larga1 ni- mas- penosa que las dos anteriores.
Acaso no es necesario llevar á ;los 'Israelitas por este rodeo,
cuya observación parece que no le ocurrió al P. Sicard. La expresión
del hebreo no significa precisamente que los Israelitas volviesen sobre
sus pasos. El texto del libro de tos Números puede contribuir mucho
á ilustrar el del Eiédo. En los Números, cap. xxxm. 7. traduce
i"i .til'. i>">' . •.;'•-•! "••",'••'.''. ... •
[1] Eind. xii. 37. Nmit. xzxiii. 5—[2] Exod. xtu. 20. Num. ZJEKIH. 6—[3] Ezoi.
Xjv 2. Re.versi cattrametcnttíT é regione Phihahiralh. •
TOH. II. 45
354 DISERTACIÓN
la Vulgata: Indc cgressi venerunl contra Phihahiroth; es decir, h&-
hiendo salido de allí (de Etam) fueron á parar enfrente de Fihahirot.
El hebreo se puede traducir á la letra: Et, -proferíi sunt de Et/ictm,
et convergí sunt super Phihahiroth; es decir, partieron de Etnm, y
volvieron hacia Fihahirot. Es verdad que la misma palabra hebrea
puede significar igualmente conversi sunt 6 reversi stmt, volvieron á
un lado ó fueron otra vez; pero aquí parece que no puede signi
ficar sino cwn-f.rsi sunt, volvieron á un lado, porque los Israelitas
no fueron otra vez entonces hacia Fihahirot, pues nunca habían esta
do allí, sino que se volvieron hacia Fihahirot, esto es, hacia el norte
para entrar en el valle, que declinando después del norte al este, los
condujo hacia Fihahirot. La misma expresión se halla en el hebreo
del Éxodo, cap. xrv. V 2, y hay motivo de creer, que el sentido es
también el mismo. Parece pues que se podría traducir el hebreo:
Loquere fílüs Israel: converfantur et castrametentur ante facían Phi
hahiroth. Di á los hijos de Israel que vuelvan á un lado, y que va
yan á acampar enfrente de Fihahirot. Se puede creer por tanto que
los Israelitas no avanzaron hasta «1 desfiladero de que habla el P.
Sicard, y de donde se hubieran visto precisados á volver sobre sus
pasos; y se puede creer que acamparon hacia el pie de la montaña,
al redolor de la cual supone el P. Sicard que anduvieron; y partien
do de allí, volvieron al monte para entrar en el valle, que declinan
do luego al este, los conducía por la llanura de Bedé, en cuya ex
tremidad se halla Fihahirot: Profecti sunt de Etham, et conversi
funt super Phihahiroth.
El P. Sicard observa que la llanura de Bedé tiene seis . le
guas de largo hasta el mar; y nota que Bedé significa en ará
bigo prodigio nuevo. Es fácil comprender cual es el prodigio á
que los Árabes han podido aludir. La extremidad de esta llanura
fue donde los Israelitas acamparon sobre la orilla del mar cerca
de las fuentes de Touaireq.
Estas fuentes de Touaireq son según el P. Sicard, lo que el
texto sagrado llama Fihahirot, y dice haber sido la tercer esta
ción de los Israelitas (1). A mas de la semejanza que le parece
haber entre este parage de la llanura de Bedé, y Fihahirot y sus
cercanías, halla confirmada esta relación por la lengua arábiga que
ha conservado, por decirlo así, la tradición de todos los hechos del
paso del mar Rojo. Fihahirot en hebreo significa Boca de ¡o*
agujeros: Touaireq en arábigo significa muchos agujeros pequeños,
zanjas ó conductos; lo cual .conviene á Touaireq, que no es otra
cosa que tres ó cuatro fuentes de agua salada, contenida en pe
queños recipientes de roca dura, oculta en la arena, y que no
tienen mas que tres ó cuatro pasos de largo, muy poca profun
didad, y una abertura muy estrecha.
El P. Sicard supone que Fihahirot es el mismo lugar que
Touaireq, el que según su carta y su relación parece estar entre
Beelsefou, y el mar, y enfrente de Magdalo. Pero el texto sagrado
dice precisamente que Fihahirot estaba entre Magdalo y el mar
(1] Exod. xiv. 2. Caitramcttnlin- é regione Phihahirotí, gwt ttt ínter Magit-
lum «( more contra Betlftphon. Num. XXMII. 7. Venerunt contra Phihaliiroth ?u<8
retficit Betltefhm.—[2] Exod. xiv. 2—[3] Nvm. xxxui. 7.
356 DISERTACIÓN
ante faciem Berhephon no se refiere al campamento sino á la si
tuación de Fihahirot; y se ha debido leer en el hebreo como eu
la Vulgata: Castrametcntur é regióme Philuthiroth QUAE EST ín
ter Magdalum el moaré ante faciem Beehephon. La situación de
los lugares confirma también la lectura de la Vulgata, porque se
gún la observación misma del P. Sicard, como diremos después,
el paso de los Israelitas por en medio de las aguas del mar Rojo,
no pudo ser sino desde el pie de Beelsefon; y de ahí se sigue que
el campamento de donde los Israelitas partieron, estaba al pie
de Beelsefon, enfrente de Fihahirot y del Magdalo.
Beelsefon en hebreo significa ídolo del septentrión. El monte
Eutaqua está al septentrión de la llanura de Bedé, y sobre esta
montana se elevaba, según el Talmud, un ídolo famoso adorado
por los Egipcios. Si los Árabes han dado á Beelsefon el nom
bre de Eutaqua que significa libertad, la tradición para esto es
muy cierta y muy bien establecida, porque al pie de esta montana
fue donde los Hebreos hallaron su libertad pasando el mar.
Magdalum ó Migdol en hebreo significa torre, lugar elevarlo,
en árabe cabeza ó eminencia; y esta montaña está al sur. Al pie
de ella, y cerca de la ribera del mar sale un torrente de agua
caliente, salada, mineral, y que se precipita luego en el mar. Stra-
bon habla de ella (1) casi en los mismos términos, y parece
que Diodoro (2) ha querido señalar esta fuente de agua salada,
aunque dice en general que los que van de Arsinoe sobre la de
recha a lo largo del mar, hallan muchas fuentes abundantes de
agua salada que se precipitan luego en el mar.
La llanura de Bedé tiene seis leguas de largo, de cinco á seis
de ancho hacia el centro, v solo tres sobre la orilla del mar. Se
gún el P. Sicard, los Israelitas extendieron el frente de su ejército
á lo largo de la playa delante del Magdalo (3); y los Egipcios
que los perseguían, se acamparon enfrente de Beelsefon (4), ya
porque vieron que los Israelitas que habian llegado primero esta
ban colocados á lo largo del mar, ya porque esperaban que en
aquella posición podrían observar la marcha de los Israelitas, si
trataban de escaparse por el lado de Suez. De este modo los Is
raelitas se hallaron encerrados, teniendo según el P. Sicard los dos
montes, Magdalo y Beelsefon á derecha é izquierda, el mar por
delante, y detras de ellos las tropas de Faraón, lo que formaba
una especie de circunvalación insuperable en lo humano, porque
el desfiladero que conduce á Arsinoe ó Suez, y de que ya se ha
hablado, es tan estrecho que con trabajo hubieran podido pasar
por él veinte personas de frente; y así hubiera servido de poco
para el paso de un ejército numeroso, como el de los Israelitas,
que ademas hubiera sido cortado muy pronto por el de Faraón.
Tal es la situación que da el P. Sicard al campamento de
[1] LÓb. xvi. Calidnrum aquarum cxitus <¡V<K amarte ac salta ab excelsa
dam petra in mam se emittunt.—[Z} Lib. m. n. 39. -Vi urbe igitur Arsinoe. lirs-
teree continentit littora legentihus creen plurimis in locis amnei m more praicim-
tantt* amaro salsuginis tapare occurrunt.—[3] Exod. xiv. 2. Ni<::> -xxzni. 7«—{4]
E.cud. xiv. 9.
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO. 357
los Israelitas y de los Egipcios. En otra parte dice que los prime
ros acampados cerca de las fuentes de Touaireq partieron del
pie de Beelsefon, y en otro lugar añade que Faraón habia acam
pado al norte detras de Touaireq y Beelsefon. Supone siempre que
Touaireq es el mismo lugar que Fihahirot, y que este se hallaba al nor
te al pie de Beelsefon. Pero acabamos de hacer ver que Fihahirot de-
bia estar al sur, al pie del Magdalo; y en este supuesto véase de que ma
nera se puede concebir la disposición de los dos campamentos. Los
Israelitas estaban acampados al norte en Touaireq, a la orilla del
mar, al pie de Beelsefon, enfrente de Fihahirot y del Magdalo:
Castrametentur e regione Phihahiroth . . . . in conspectu ejits castra
ponetis super more, dice el Señor (1): Et castrametati sunt ante
faciem Magdali, dice Moisés (2). Los Egipcios acamparon al sud-
ueste, es decir, enfrente de Beelsefon al sur, y arriba de Fihahirot
al poniente: omitís equitatvs et curras Pharaonis et imiversus exer-
citvs erant in Phihaliiroth contra Beelsephon. El hebreo dice: su-
pra Phihahiroth ante faciem Beelsephon (3). Y de este modo los
Israelitas quedaron encerrados; ya quisiesen torcer hacia el sur, ó
ya volver hacia el poniente, era necesario que pasasen delante de
los Egipcios; el norte no les ofrecia sino el desfiladero que con
duce á Arsinoe, desfiladero muy estrecho, y donde Faraón los bu
fa iera alcanzado muy pronto; al oriente estaba el mar.
A vista de tan triste situación, los Israelitas (4) reprochan á Moi ¡X.
sés el no haberlos conducido á aquella soledad mas que á perecer. Circunstan
cias del poso
Entonces Dios hizo brillar su omnipotencia; mandó á Moisés que de loa Israe
tomase su vara, é hiriera el mar. Lo hizo Moisés, las aguas se se litas al tra
paran, se elevan, quedan suspensas; el fondo del mar se halla se vés de loe
co, y los Israelitas pasan. aguas del
mar Rojo.
¿Pero cuál es el lugar por donde pasaron? El P. Sicard su
pone siempre que Touaireq es el mismo lugar que Fihahirot, y
leyendo en la Vulgata que los Israelitas partieron de Fihahirot pa
ra atravesar el mar, Profectique de Phihahiroth, transierunt per
médium more (5), infiere de ahí que partieron de Touaireq si
tuado al norte hacia el pie del monte Eutaqua ó Beelsefon; pero
ya hemos manifestado que Fihahirot debia estar situado al sur
bacía el pie del monte Kouaibe ó Magdalo. Sin embargo, no
será menos cierto que los Israelitas han debido partir de Touai-
req 'situado al norte hacia el pie de Beelsefon. Esto es lo que
prueba el hebreo, donde se lee que los Israelitas partieron de de
lante de Hahirot ó Fihahirot: Profectique á facie Hahiroth, transie
runt per médium, more. Fihahirot estaba al sur entre el Magda
lo y el rnar, enfrente de Touaireq y de Beelsefon. Los Israeli
tas estaban acampados ¡al norte sobre la orilla del mar, al pie de
Beelsefon, en Toauireqt enfrente del Magdalo y de Fihahirot: E
repione Philtahiroth (6), ó según la expresión del hebreo, ante Ja-
ciem Phihahiroth. Partieron de delante de Hahirot ó Fihahirot: A
facie Hahiroth vel Phihahiroth¡ esto es, del pie de Beelsefon, es
[1] Exod. xiv. 3.—[2] Num. xxxm. 7.—[3] Ezod. xw. 9.—[4] Ibid. xnr. 10. tt
ttqq—[5] Num. ixjuu. 8.—[6] £*W. «v. 2.
358 DISERTACIÓN
decir, de Touaireq, situado al norte, enfrente del antiguo Fihuiu-
rot. Hay motivo de sospechar que en el hebreo en vez de Afa-
•de Hahiroth, se lecria originalmente, A faeie Philiahiroth. En el
sainai itíino se lee A Phihahiroth; lo que prueba que los copiantes
han confundido á n, Phi, con FUI, facie; y han conservado al
uno en el samaritano y al otro en el hebreo. Los Setenta han
leido como nosotros, A facie Hahiroth; y parece cierto que esta
expresión MFNI, á facie, que se halla en los Setenta y en el he
breo, hace realmente parte del texto y es la verdadera lectura.
Los Israelitas habiendo acampado enfrente de Fihahirot, Antefa-
ciem Phihahiroth, no pudieron. partir sino de delante de Fihahirot,
A facie Phihahirot, es decir que no pudieron partir sino de Jo-
uaircq, situado al norte del monte Eutaquaó Beelsefon. Y en efec
to, según el P. Sicard, Touaireq no dista mas que media milla
de la ribera; y el mar en este punto tiene de quince á diez y
ocho millas de anchura, cuando si lo hubiesen pasado hacia Ko-
naibe ó Magdalo, y alejádose aunque fuese un poco al sur, ha
brían tenido que caminar mas de treinta millas, porque esta es
á lo menos ia anchura del mar.
Así una equivocación feliz ha conducido al P. Sicard á la
verdad. El ha supuesto que los Israelitas habian partido de Fiha
hirot, y que este lugar es el mismo que Touaireq; de donde' infe
ría que habian partido de Touaireq. Las dos suposiciones parecen
falsas, y sin embargo la consecuencia que de ellas se saca es ver
dadera. Los Israelitas han debido partir de Touaireq, no porque es
te lugar sea el mismo que Fihahirot, sino al contrario porque es
distinto, es decir, porque Touaireq está situado enfrente de Fiha
hirot, y porque los Israelitas partieron no de este sino del lugar
que está enfrente de él.
Fijado el lugar de donde partieron los Israelitas, el P. Sicard
inquiere la hora en que comenzaron á desfilar, y asienta que la
hora de su arribo á la ribera oriental es como una época segu
ra de la hora en que partieron de la ribera occidental. Arribaron
á la vigilia de la mañana (1) que es la última vigilia, y comen
zaba á las tres porque era el tiempo del equinoccio de marzo.
Tenian que andar cinco ó seis leguas de uno ¿ otro lado; tenían
muchas bestias y muchos bagages; necesitaban pues de siete á ocho
horas para hacer la travesía. Por consiguiente debieron partir en
tre las seis y las siete de la tarde, poco después de metido el sol.
Las aguas estaban á los dos lados de los Israelitas como mu
ros de hielo (2), y el autor del libro de la Sabiduría dice que se
vio entonces un campo cubierto de yerbas en lo mas profundo de
los abismos (3). Los comentadores piensan que no hay metáfora
en esto. Observan que según los autores proranos (4), el fondo del
mar Rojo, principalmente hacia su extremidad, está lleno de her-
bage y de junco, y por eso se le ha dado entre los Hebreos el nom-
•bre de mar de Stiph que significa mar de Junco. Strabon y Pli-
<1) Exod. IIT. 24—(2) Ibitt. xiv. 83.—(3) Sap. xa, 7—(4) D,ud. (. ja. r , "
SOBRE EL PASO DEL MAR ROJO. 359
nio (1) pretenden que se veían en el fondo de este golfo árboles
semejante» á los laureles y a los olivos. £1 P. Sicard dice que él
mismo ha visto en Touaireq al sur del golfo en Tour, y mas allá
muchas de estas plantas petrificadas en el mar Rojo; y asegura
que el lecho de este mar es un terreno arenoso, en que hay al
gunas yerbas, y que en nada se diferencia del terreno de los de
siertos del contorno.
Los Israelitas habían avanzado ya, cuando por fin el ruido
de tantos hombres en movimiento llegó á oídos de los Egipcios.
Faraón no pensó mas que en alcanzarlos; pero la nube que antes
habia precedido al Campamento de los Israelitas hasta el mar Ro
jo, se habia colocado entonces á la retaguardia, esto es, entre los
Israelitas y los Egipcios (2), y á un tiempo despedía luz al la
do de los primeros y tinieblas al lado de los segundos. Faraón
no distingue el camino que va á tomar; oye la voz de los Israe
litas, s6 cree seguro yendo directamente á donde oía la voz, y
sin conocerlo se mete en el lecho del mar (3). Los Egipcios con
tinúan caminando hasta la vigilia de la mañana, es decir, hasta
tres horas después de la media noche. Los Israelitas estaban ya
del otro lado. De en medio de la nube satén rayos, relámpagos, true
nos, vientos impetuosos que trastornan y despedazan los carros de
los Egipcios (4). Dios esparce el terror y la muerte sobre todo el
ejército de Faraón. Comienza á aparecer el dia. Faraón ve las olas
del mar suspensas á derecha é izquierda: todos gritan: Huyamos
de Israel (5). Manda Dios á Moisés que extienda su mano sobre
el mar; las olas bajan y se reúnen. Faraón con todas sus tropas-
queda sepultado en las aguas. Los Israelitas vieron desde la ribe
ra los efectos admirables de la mano poderosa del Señor; el mar
estaba cubierto de los restos de los carros; los cuerpos de los hom
bres y de los caballos flotaban á voluntad de las olas, y eran lie.
vados á los pies de los Israelitas (6). A vista de lo cual estos
fueron penetrados de un vivo reconocimiento, y bendijeron a 1 S-
flor, al Dios de Israel que acababa de poner fin á la dura escla
vitud en que habían gemido por tantos anos. Esta es la idea que
la Escritura nos da de la maravilla obrada en el paso del mar
Rojo, y de todas las circunstancias que la acompañaron. [Fease
la carta relativa á, esta Disertación].
[1] L. xvi. p. 127. In tata Ritbrí naris ora arlare* in profundo nuMunitir, lau
ro et olea adtimile», qmt cum reiorbetur nutre, tota deleguntur. t'lin. 1. \m. e.
OS. In mari vero Rubro fajinas vivcrc, laurum máxime et olicam ferentem bateas.
—(2) Exod. xiv. 19. 20—$) Tbid. xnr. 23. et »eqq.~~(4) Ibid. JUT. 24. 25. Ptalm,
UITI. 18. 1».—(5) Ibid. xiv. 35. et «í?.—(U) Ibid. ziv. 31.
360
DISERTACIÓN
SOBRE
•li-.-l t ' !
MANA (*). .
E' . :•> .. • '\ .
1 maná con que Dios alimentó á los Israelitas en el desierto
División de después de su salida de Egipto, es una cosa tan milagrosa, y la Es-
esta diserta- cr¡tura habla de ella de una manera tan realzada y con tan gran
des elogios, que hemos creido deber tratarla en una disertación par
ticular. Hablaremos primero del maná común que se halla en va
rios parages del mundo, y principalmente en los desiertos de la Ara
bia; y después trataremos del maná con que Dios sustentó a su pue
blo durante cuarenta años, ea medio de un desierto árido y de una
tierra estéril y abrasada con los ardores del sol. ••"-,; |';.
II. M. Pitton de Tournefort (dice Caknet), me escribió hace mu-
Maná de Ca chos anos, que no conocía mas que tres clases de maná, el de Ca-
"' d° r'a' e' de Brianzon y el de Persia. Angelo Palea, y Bartolomé
de Urbe veten, religiosos franciscanos que en 1543 han dado a luz
notas i sobre Mesue médico sirio, son los primeree que observaron
que «1 maná de Italia no era un roció ni una miel del aire, si
no un jugo ó un humor que salia del fresno silvestre (1) ó del
ohno, y que se cuajaba sobre las hojas y sobre las ramas de este ár
bol. Su observación ha sido : confirmada « ilustrada no solamente
por Altomari, que escribió en 1565, mas también por Goropio, Lo-
bcl, Pena, Cesalpin, Cortseus, Cornelio-Consentino y Boconio; y hoj
nadie lo pone en duda. Esto es lo que dice Tournefort. : , i •
Pero Ma liólo dice que- el maná de Calabria es un roció que
cae del cielo antes del día, y se halla pegado á las ramas y á
las hojas de los árboles, á las rocas, á las piedras y algunas veces
á la tierra. Este licor se congela luego que cae, y se forma en pe
queños granos como' la goma. Los 'del' maná -de Calabria son
pequeños, claros, trasparentes, blancos, muy dnlcbs! al gusto y se
mejantes .á los de la almáciga. E) mejor es el que se recoge de
los árboles. El inferior ,es el que se halla sobre ht» piedras y so
bre la tierra, porque sus granos son muy duros y de color muy
obscuro.
El mismo autor dice que estando en Cozencia, ciudad de Ca
labria, se le llevó maná caído en aquella misma noche sobre las ho
jas del fresno, que se parecia perfectamente á las gotas de un ju-
(1) Larix, folio deciduo conifera, t. 1. 365.—(2) Véase el tomo l.° <M visge de M.
de Tournefort, carta vm. p. 123. 124.
TOM. u. 46
362 DISERTACIÓN
ñas de los Vosges cubiertas de acebos se recoge mas miel y cera
que en otras partes; como también á proporción se recoge mas en
los paises del norte mas cubiertos de acebos, y de otros árboles.
Se ve asimismo en Paiis, cuando los años son calientes y se
cos, una especie de maná líquido sobre las hojas de los tilos. £1
agua con que se lavan estas hojas, evaporada hasta la mitad, pur
ga bastante, como lo imprimió M. de Tournefort en el primer to
mo de la historia de la Academia de las ciencias (1).
111.
Especie de
Los antiguos conocieron perfectamente el azúcar y las plantas
mana que de que se saca (2): sabían muy bien distinguir esta azúcar ó espe
conocieron cie de maná que sacaban de ciertas plantas ó cañas donde se ha
los antiguos llaba en grano ó en grumos condensados á la extremidad de las
hojas ó del tronco de estos arbustos; sabían distinguir, digo, esta
azúcar en grano, del licor que exprimían de las raices ó de los nu
dos de ciertos rosales que hay en las Indias de que se saca azúcar,
y de las cuales habla Varron en estos términos (3):
Indica non magna nimis arbore creacit arundo:
Illius á lentis preraitur radicibus humor,
Dulcía cui nequeant sueco contendere mella.
Y Lucano dice hablando de los Indianos (4):
Quique bibunt teñera dulces ab arundine suecos.
Este último jugo era un licor, el otro era una especie de maná
que se llamaba saccharum. Saumaise sostiene que los antiguos no
dieron jamás el nombre de saccharum al licor de que acabamos
de hablar, sino solamente á aquella especie de maná azucarado
que recogían de las hojas ó de las extremidades de ciertos ár
boles. Esta azúcar ó este maná era muy usado en la medicina, co
mo observan Dicscórides y Galeno, quienes no dicen lo mismo del
dulce y delicioso licor, que usaban los Indianos para beber. Julio
Scalígero no piensa sobre esto como Saumaise, sino que se le
daba indiferentemente el nombre de saccharum tanto al maná que
se recogía de las hojas y de las extremidades de ciertos árboles,
como al jugo que se exprimía de ciertas plantas ó de ciertas raices.
Sea lo que fuere, no dudo de que los Hebreos hayan cono
cido este licor con el nombre de sicera, de que se habla con fre
cuencia en la Escritura (5), y que se aplica en general á todo
licor capaz de embriagar. Se toma principalmente por el vino de palma
muy común en la Siria. San Juan Crisóstomo y Teodoreto, que
eran del pais, han creído que sicera significaba con propiedad aquel
vino de palma; pero el término hebreo tenia una significación mas
extensa, como el saccar ó azúcar de los antiguos.
Saumaise defiende que las dos clases de saccharum que ven
den los boticarios en el Oriente, á saber el saccharum hoascher y
el saccharum alhusar son una misma cosa, y se sacan uno y otro
de la planta rigola que produce una especie de goma ó leche que
se endurece y se reúne en la punta de las ramas del arbusto ossar
[1] Año 1699. p. 96.—[2.] Salmos, p. 1018.—[3] Aptid Indar, originum. 1. xvn.
f. 7—[4] Píifirml. 1. ni. e. 237—[5] Dettt. xiv. 86. xsix. 6. Judie, sil). 4. 7. etc.
F. Sulmiu. Plin. Exercit. f. 1313.
SOBRE EL MANA. 363
ó h usar, como el maná, de que en efecto es una especie, en lo
que convienen la mayor parte de los autores árabes que creen
que esta azúcar cae del cielo sobre el arbusto llamado en lengua
egipcia húsar ú «mar, que se endurece allí por la acción del sol.
Otros (1) creen que le produce el jugo del arbusto mismo. Avi-
cena está persuadido de que toda especie de maná toma la na
turaleza del árbol en que se halla, y que de él recibe la dulzura
de su jugo; de donde se inñere que si el maná, alhusar es amargo
en alguna parte, proviene de que cae sobre un arbusto de una
acrimonia y amargura extraordinarias. Así, aunque los antiguos
conociesen poco ó nada el maná con este nombre, le conocían con
el de sacchamm.
Ni Dioscórides ni Plinio (2) que hacen mención del azúcar,
hablan del maná. Los Griegos le llamaban drosomeli ó acromeU,
miel del rodo ó miel del aire; y Ateneo (3) describe muy bien el
maná con el nombre de aeromeli. Esta es la miel que cae con
el roció sobre las flores y las hojas de los árboles, y que las abe
jas recojen por la mañana, y la llevan á sus colmenas. En este
sentido se puede avanzar la proposición de que durante el estío
cae maná en todos los países del mundo, si se quiere colocar la
miel en la clase de maná. Toda la diferencia que hay entre la miel
y el maná, es qun éste se endurece en grumos, y la miel queda
líquida sobre la flor y se evapora, 6 se resume en la flor misma
ó en el fruto, si la abeja no la recoge. Mas también se endurece
la buena rniel, y se agruma en el vaso ó en el barril.
En las Indias y en la Arabia se da el nombre saccharum ó
mel calaminum á lo que nosotros llamamos miel. Quod saccha-
Tum Indi appeUant, meüis in anmdinibus coagulum est, solé cogente
rores ad meltis dulcedinem; quod idem in monte Líbano fieri cer-
itum est, dice Afrodisio (4). Nearco citado por Strabon (5) dice,
que en las Indias se hace miel sacada de las cañas ó de las ro
sas, sin el auxilio de las abejas; y este sin duda es el maná de
que hablamos. Y San Isidoro: Hujusque in India et Arabia re- f
peritur (saccharum) coagulatum, ramis inheerens in sñnilitudine sa
lís (6). Plinio habla todavía con mas claridad sobre el maná de
la India y de la Arabia, con el nombre de saccharum. Saccha~
rum et Arabia fert; sed laudatius India. Est autem mel in arundi-
nibus coKectum, gommium modo, candidum, dentibus fragüe, am-
plissimum nucís Avettqrue similitudine, ad medicina! tantum usum.
Suidas da el nombre de maná á la miel salvage con que se ali
mentaba San Juan en el desierto. El texto griego dice akris que
significa según muchos intérpretes los retoños de los árboles que
cuando están tiernos, producen ordinariamente una especie de goma,
miel ó maná.
La Polonia produce también dos ó tres clases de maná (7); la una „ **• .
que se halla sobre las hojas de ciertas plantas ó yerbas, pero que
no se puede separar de ellas, y que mas bien es un alimento, una
[1] Sernjiio [2] Salmns in SoJin.p. 1019. 1020. 1021.— [3 J L. XI. Arutot. 1.
». kitt. e. 22. de Apibut.—[4] Jnproblem.— (5) ,L, XY.--(6) Orígin. 1. xx.—(7) Mar
tina. Lexicón vote mamut.
*
ternilla, qué tíná díoiga medicinal. Los Polacos creen qué este ma
ná viene del rocío que se endurece y agruma sobre las hojas; pe
ro es un verdadero grano, que apretándolo deja su primera corte
za como el arroz y la cebada. Se cree ordinariamente que cae del
cii lo en cierto tiempo, y se le recoge en sábanas antes de salir el
sol, para que los rayos de este no le derritan. Mas la necesidad
di; tomar ésta precaución , no se funda en el temor de que sé
Derrita , sino en que cuando el grano ha llegado á su madurez ,
el calor del. sol hace qué se abra su corteza , y el grano cae y
se pierde. Éste maná ó este grano es casi como el mijo , pero
mas largo y de color fojo; sé aecha, se limpia, y con él se hace
papilla. , .
Poco tiempo ha que Se descubrió en Polonia (dice Calmet)
btrá especie de maná mas precioso y mas fino que el primero, se
mejante al azúcar, y con él se hacen condimentos muy delicados,
mezclándole con un poco de mantequilla y azúcar. Por último, hay
una tercer especié de maná, de que ño se sirven sino los rústicos,
y se lialla sobre los frutos en figura d,e telaraña producido por un
rocío corrompido. En esta tela se cria, de ordinario, un gusanillo que
"destruye los frutos y los árboles.
v- , El maná dé Arabia es el que nos interesa mas, porque pare-
Arli)!»- B ^ <iye ^e ^' habla Moisés, y sirvió de alimento á los Israelitas por
espacio de cuarenta años que duró su peregrinación en el desierto.
Es una especie de miel condensaba que se ve durante él estío so-
jbre los árboles, las. rocas, las yerbas, y aun la arena en los desier
tos de la Arabia Pétrea (1). Éste maná es por lo regular blanco
ó algo amarillento. Se le da solamente el nombre de maná, y es
común en las boticas del Gran Cairo. Cae en los meses de julio y
agosto; es del grueso de un garbanzo, de la blancura que tiene la
nieve al caer, y mas aplastado que redondo. El sol le derrite y le
jnezcla con la arena, por lo cual es preciso recogerle antes del ca
lor del día. Para separarle de la arena á que está pegado, se le
.derrite de nuevo y se le pasa por un lienzo; después se endurece
como la cera (2). t ,.
Los Judios y algunos intérpretes cristianos, han creído que era
.milagroso el maná que cayó en él desierto (3). Ellos entienden á
la letra todo lo que la Escritura dice de este alimento admirable,
y aun le añaderj otras propiedades sobrenaturales. Se puede ver acer-
.ca de esto á Buxtorf en su Disertación sobre el maná. Pretenden
.por ejemplo, que este alimento divino er^i como el aceite para los
niños , como la miel para los ancianos-', como las tortas para las
personas robustas; que tenia el gusto de toda clase de alimentos,
ménOs del pepino, del melón, del puerro, dé la cebolla y del ajo,
poique estas cosas eran producciones del Egipto que disgustaban
á los Israelitas; que tenia el olor de los mas preciosos aromas; que
se mudaba realmente en toda clase de viandas y de alimentos, según
el gusto y el apetito de los que le usaban.
fl): Devt. viii.9. 3.—[2) Joan. n. 32. 33. 49. 50. 51. 59.—{3] Vid. Corral, ñ Lapide
itt Sap. xvi.—[4] Sapicnt. xvi. 21.
TOM. II. 47
370 . DISERTACIÓN
en el oficio del Santísimo Sacramento, parece haber adoptado este
sentir, poniendo en boca de sus ministros el capítulo citado de la Sa
biduría. Pero sin querer absolutamente tomar en el rigor de la le*
tra las expresiones del autor de este libro, se puede aplicarlas muy
bien á JESUCRISTO que está real y sustancialmente presente en la Eu
caristía, diciendo, que su cuerpo y su sangre nos sirven verdaderamen
te de comida y de bebida, y nos colman de luces, de vida y de
gracias con mas ó menos abundancia, según las disposiciones mas ó
menos buenas que llevamos. El que se acerca inocente, con fe y
caridad, halla la vida; el que se acerca en pecado, sin fe y sin amor,
halla su muerte y su condenación.
Otro rasgo de semejanza del maná con la Eucaristía, es que to
dos los que recogieron el maná, le tuvieron con igualdad; ninguno
tuvo mas que otro: así los que reciben la Eucaristía, reciben al mismo
JESUCRISTO en su integridad, sin diminución ni desigualdad en la
cosa, sino solamente en los efectos, como hemos dicho.
XII. JESUCRISTO en el Apocalipsis (1) promete dar oí vencedor
un maná ocuko, y una piedra blanca, sobre la cual está escrito un nom
bre que nadie puede leer, sino aquel á quien se da. Todo esto es
misterioso y digno de la recompensa que Dios da á los vencedores
del demonio, de la concupiscencia y de los perseguidores. Dios les da
el maná místico, el alimento celestial, la gracia, la santidad, la Eu
caristía, JESUCRISTO mismo, y por último, la gloría prometida á los
hijos de Dios. Algunos hábiles comentadores (2) observan que San
Juan alude aquí á lo que se practicaba en los juegos públicos, en
que se daba una comida á los vencedores, y también con mucha
frecuencia una pieza de plata, ó de cobre, ó una piedra, ó un pedazo
de madera, en que estaba escrito el premio que debían recibir del
público ó de los que presidian los juegos en recompensa de su va
lor, de su habilidad y de su destreza.
X. El Señor, queriendo dejar en Israel un monumento público y
Maná. con. permanente de aquel alimento milagroso que había dado á su pueblo,
servado en r ,, , •»» • \n\ \\ j/i \ • •• •
el taberna mando á Moisés (.5) que llenase de el un gomor, y le pusiese delante
culo. del Señor en el pabellón de la asamblea, hasta que el tabernáculo
se erigiese. Los Setenta y S. Pablo en su epístola á los Hebreos (4)
dicen que era de oro la urna en que el maná estaba guardado.
La palabra hebrea zimenet, -es de las que no se hallan mas que
una vez en la Biblia, y cuya significación no está bien fijada. Unos la
traducen por plato, otros por vaso, otros por cántaro. En las antiguas
medallas hebreas ó samaritanas se ven ciertos vasos de dos asas que
algunos anticuarios dicen que es la urna que contenia el maná.
Otros creen que este vaso estaba representado por otros vasos
cubiertos por arriba, donde se ven señalados ciertos granos peque*
ños que se cree significaban el maná.
Lo muy digno de notarse es, que este maná que no se podía
guardar un día en las tiendas de los Hebreos sin corromperse, ace-
[11 ti. 17. Vincmti dato manaa atictnditum [gr. edert de manota alincnnditu]; et da.
tío illi calculum candidum, el in calcula ñamen nmum tcríptum, quod ñamo tr.it ni*i oui
accipit.—[2] Grot in Apoc. 11. 17—[3] Exod. xn. 39..33.~{4] LXX. Ettí. JSTI. 33.
Hcl/r. ir. 4. In j«a urna áurea helitna manna.
SOBRE El MANA. 371
darse 6 derretirse, se conservó por muchos siglos en aquel vaso que
se puso en el tabernáculo de la alianza, al lado del Arca ó en el
Arca misma.
Hay alguna dificultad acerca del lugar en que se puso aquel vaso. Xí
Según el texto del Éxodo, Moisés había mandado simplemente que ¿La urna
se pusiera delante del Señor (1), coram Domino. Y Aaron le puso en del ruana se
puso al lado
el tabernáculo, m tabernáculo; esta es la expresión de la Vulgata, del arca, ó
(2) ó según los Setenta y el hebreo, delante del Testimonio, corara, dentro de
Testimonio; es decir, delante del Arca del Testimonio. Allí fue tain- ella?
bien,donde se depositó la vara de Aaron: coram Testimonio; esta es
igualmente la expresión de los Setenta y del hebreo en el libro de
los Números (3). Y cuando á diligencia de Salomón el Arca del Se
ñor rué colocada en el templo, se advirtió que no habia entonces
en ella mas que las dos tablas de la ley: In arca autem non erat
aliad nisi duce tabula lapídea! fyc., advertencia que se halla no so
lo en el libro tercero de los Reyes (4), sino ademas en el segundo
de los Paralipómenos (5). Sin embargo, S. Pablo en su epístola á
los Hebreos dice con bastante claridad que habia en el Arca las dos
tablas de la alianza y la urna de oro llena de maná, y la vara de
Aaron que habia florecido: Et arcam testamenti. ...in qua urna áu
rea kabens manna: et virgo Aaron qvce frondverat, et tabube testa-
mentí (6). Pero es necesario notar que el Apóstol en este lugar ha
bla del tiempo en que el Arca estaba en el tabernáculo que se cons
truyó en el desierto, y no del tiempo que estaba en el templo. Hay
pues lugar de creer que la urna y la vara fueron puestas primero de
lante del Arca del Testimonio, coram Testimonio, según la expre
sión del texto del Éxodo y del libro de los Números; que después,
porque los Israelitas levantaban su campamento, y tenían que mar
char y trasportar el Arca y todo lo que le pertenecía, se guardó en
ella la urna y la vara; y que estas dos cosas permanecieron allí, no
solo en todo el resto del viaje de los Israelitas en el desierto, sino
acaso aun hasta el tiempo en que el arca se colocó en el templo, por
que hasta entonces hubo que trasportarla todavía á diferentes luga
res. Cuando después quedó fija en el templo, ya no hay motivo de
tener guardadas en ella aquellas dos cosas, cuyo destino era estar
puestas, no dentro, sino delante del arca, coram Testimonio. Por
eso es muy posible y muy probable que se hayan sacado entonces la
urna y la vara para ponerlas delante del Arca, en la que se deja
ron las dos tablas de la ley; y esto es acaso también lo que el histo
riador sagrado quiso hacernos observar; porque debe advertirse, que
después de habernos mostrado el Arca colocada en el templo, es cuan
do él añade: T no habia m el Arca mas r/ue las dos tablas <J>c.; co
mo si hubiera querido decirnos, que desde aquel momento nada que
dó en el Arca sino las dos tablas, porque fueron sacadas la urna y la
vara, que habían estado guardadas allí hasta entonces con las dos tablas.
Algunos sabios (7) han sospechado que In figura de la urna xn.
en que se conservaba el maná, era lo que habia dado lugar á que La figp.ra de
esta urna e»
[1] Exod xvi. 33.—(2) Ibid. * 34.—(3) xni. 10.—V4) viii. 9—(5) V. 10.—(6) Hebr.
»». 4.—[7] Vide Retundí disscrtulioncv in Numism. Samarit.
372 DISERTACIÓN
la que lia, Appion el gramático dijese (1) que los Judíos adoraban una cabe
podido dar za de jumento. Este autor avanza con un atrevimiento extraño que
lugar .1 de.
cir qu« los cuando Antioco Epifanes pilló el templo de Jerusalen, halló en él
Judíos ado. una cabeza de jumento, que era de oro, y de gran valor, y la ado
rayan una raban los Judíos. Josefo, el historiador judio, refuta sólidamente esta
cabeza de
jumento. calumnia de Appion, y hace ver que ninguno de los historiadores
que han hablado de la toma de Jerusalen, y de la profanación del
templo por los reyes de Siria ó por los Romanos, ha dicho una
sola palabra de esta cabeza de jumento, que parece haber sido
una pura imaginación que salió de la cabeza de Appion; hace ver
que los Judíos no estiman á los jumentos sino por la utilidad que
sacan de su servicio; y que nunca jamas han tenido la debilidad de
divinizar á este animal ni á otro ninguno, como lo hicieron los Egip
cios, á que Appion pertenecía.
Si alguna vez tuvo esta opinión algún fundamento, se puede
creer que provino 1.° de que se halló en el santuario un vaso de oro
de dos asas, en que se guardaba el maná, y que tenia alguna es
pecie de semejanza con una cabeza de jumento; se observa (2) en
efecto que los antiguos han dado algunas veces el nombre de ju
mento á estas urnas ó botellas de dos asas; ó 5¿.° de que los Hebreos
no inmolaban jumentos (3), de donde se habrá inferido que los ado
raban; ó 3.° de que Moisés con su pueblo fue conducido, se di
ce, en el desierto por una tropa de jumentos silvestres que le des
cubrieron fuentes de agua cuando se hallaba en extrema necesi
dad de ella.
Pero ninguna de estas razones puede pasar por sólida. Los
vasos cuyas figuras se ven en las medallas samaritanas, no se pare
cen á una cabeza de jumento. Es muy incierto que representen la
urna en que se guardaba el maná; y por último es todavía menos
dudoso que la urna del maná haya estado en el segundo templo
construido después de la vuelta de la cautividad de Babilonia. El
Arca de la alianza no estaba allí, como lo hemos manifestado en
una disertación particular (4). Ahora, todas las medallas samarita
nas que se citan, no pertenecen sino al tiempo siguiente á la vuel
ta de la cautividad; y entonces los samaritanos (si estas medallas se
refieren á ellos) no tenian ciertamente la urna del maná en su tem
plo de Garizim; nunca se han lisonjeado de ello, ni los Judíos
de haberla tenido en el templo de Jerusalen como hemos dicho.
Ademas, Appion dice expresamente que se halló en lo interior del
templo una cabeza de. jumento, de oro y de gran valor, y no una
cámara que tuviese alguna semejanza con la cabeza del jumento.
Pero Diodoro de Sicilia (5), único historiador que refiere por
menor la entrada del rey Antioco f-n el templo de Jerusalen, dice
que este príncipe habiendo entrado en lo interior del templo adon
de la lev no permitía que llegase nadie sino el sumo sacerdote, en
contró allí una estatua de piedra que representaba á un hombre con
una gran barba, y montado sobre un jumento. El rey Epifanes ju*»
[1] Jti.fipli.ranl. App. 1. u. e. 7. p. 475 non. edil—[3] Rrlniíd. loe eit—{3] Exod.
xui. 13. /,-r;/. xi. 5. 26.—[4] Véase la Disertación tabre el Área de la alianza, an.
te* del libre de loe Macábaos tom. 18.—[5] Eetog. ex I, xxxiv. p. 901. SOS.
SOBRE EL MANÁ. 373
gó que esta figura representaba á Moisés, legislador de los Judios,
y para insultar a este, á sus leyes y á toda la nación, hizo inmolar
sobre el altar que estaba á la entrada del templo y al aire, una mar
rana gorda, y derramó su sangre sobre la estatua, sobre el altar y
sobre los libros sagrados de Tos Judios. Esto refiere aquel historia
dor, que estaba sin duda muy mal informado de las leyes y cos
tumbres de los Judios, que no permitían en su templo ninguna fi
gura de hombres ni de animales, y que tenían la mayor aversión á
la idolatría después que volvieron de la cautividad de Babilonia. Sea
lo que fuere, esto prueba siempre la preocupación de los paganos,
que imputaban á los Judios el culto de un jumento, ó de la cabe
za de este animal, ó de Moisés montado sobre un jumento.
Esta fábula viene de mas lejos. Tácito (1) refiere que Moisés
y su pueblo, arrojados del Egipto porque estaban inficionados de le
pra, se retiraron al desierto de la Arabia, y se vieron privados de
todo socorro humano, y sobre todo atormentados de una sed mor
tal; en esta última miseria vieron una manada de jumentos silves
tres que entraba en un bosque muy cerrado: esto hizo conjetu
rar á Moisés que ellos iban á beber; los siguió, y halló en efecto fuen
tes de agua, en que él y su tropa saciaron su sed. . „
Esta narración por mal fundada que esté, prueba siempre la
preocupación de los pueblos extranjeros. Tácito añade que los Ju
díos, en reconocimiento del socorro que aquellos jumentos les ha
bían proporcionado, consagraron en su santuario la figura de este
animal, y le inmolaron un carnero, como para insultar al dios Jú
piter Ammon que adoraban los Egipcios.
La razón tomada de que los Judios no sacrificaban jumentos,
de la que se quiere inferir que adoraban á este animal, es una de
las mas frivolas. Ellos no adoraban al jumento ni á ningún animal;
y aun veían á aquel como un animal impuro, cuyos primogénitos no
quería Dios que se le consagrasen, como los de otros animales pu
ros (2). Los Hebreos adoraron algunas ocasiones becerros de oro,
ó cabezas de becerros de oro (3), como la Escritura se los repro
cha con frecuencia; pero nunca adoraron al jumento ni su cabeza;
y la adoración de los becerros de oro fue antes y no después de
la cautividad de Babilonia.
Esto es lo que nos ha parecido mas notable sobre la acusación
contra los Judios de adorar una cabeza de jumento. Ella es una
calumnia nacida de la ignorancia en que los paganos estaban de
la verdadera historia de los Hebreos. El lector nos perdonará esta di
gresión que se vino naturalmente con motivo de la urna en que se
conservó el maná, y que mas de un sabio ha sospechado que se to
rnó por una cabeza de jumento.
41) Auna!. 1. xxi.—(2) Ezod. xiu. 13—(3) Keg. xn. 28. etc.
374
EL ÉXODO.
CAPITULO PRIMERO.
Número de los Israelitas que fueron a Egipto. Nuevo rey de este pais que oprí.
me a los Israelitas. Parteras premiadas por haber salvado á los hijos de los
Hebreos.
Antes de la
ora cronoló 1. ESTOS son los nombres de los hi- I. HAEC sunt nomina fi
gica vulgar
1577. jos de Israel que fueron á Egipto con liorum Israel qm ingressi
Jacob, y que entraron á aquel pais ca- sunt in ^Egyptom cum la
fíen. XITI. 8. a uno con su familia: cob: singult cum domibus
suis introierunt:
2. Rubén, Simeón, Leví, Judá, 2. Rubén, Simeón, Levi,
ludas,
3. Isacar, Zabulón, Benjamín", 3. Issachar, Zabulón et
Beniamin,
4. Dan, Neftalí, Gad y Aser, con tus 4. Dan, et Nephtali, Gad,
mugeres y sus hijos. et Aser.
5. Eran setenta todos los descendien 5. Erant igitur omnes a-
tes de Jacob, incluso José que estaba ya nimae corum qui egressi
en Egipto cuando aquellos llegaron, é sunt de femore lacob,
inclusos los dos hijos que había tenido septuaginta: loseph autem
en aquel pais". in ./Egypto erat
6. Después de la muerte de José y 6. Quo mortuo, et uni-
la de todos sus hermanos, y de toda es- versis fratribus eius, omni-
ta primera generación", que cognatione illa,
7. Los hijos de Israel se aumenta- ' 7. Filii Israel creverunt,
ron como los árboles, y se multiplicaron et quasi germinantes nitil-
Act. vn. 17. como los pescados"; y habiendo llegado tiplicati sunt: ac roborati
á ser muy fuertes por su numero y sus nimis, impleverunt terram.
riquezas, llenaron todo el pais en que ha
bitaban.
J 3. El saroaritano sigue llamándole Benjamim.
* 5. Véase el cap. xi.vi. f 8. y siguientes dol Génesis. Loe que pretenden que pa
ra completar el número de setenta, es necesario comprender A Jacob, contradicen
el texto, que dice muy expresamente que estas personas galieron de Jacob. Es por
tanto mas probable que en la enumeración de estos setenta falta un nombre, co
mo lo hemos observado en el Génesis, XLVI 10.
7 6. Vulg. lit. familia. Heb. generación. Todavía mas literalmente según el be.
breo: José murió, carne también todos sus hermanos y toda cata generación; y IOB
hijos de Israel se aumentaron ote. Ellos pudieron comenzar á aumentarse antes
que hubiese muerto toda aquella generación.
^ 7. La paráfrasis expresa la fuerza de los términos del texto hebreo, que pre
sentan la idea de estas dos comparaciones.
LIBRO DEL ÉXODO. CAPITULO I. 375 Antes de la
8. Surrexit interea rex 8. Entretanto fue exaltado en el Egip era cronoló.
gica vulgar
uovus super /Egyptum, to un rey nuevo" para quien José era 1577.
qui ignoraba! loseph: desconocido, y lo eran también los gran'
des servicios que éste había hecho al reino.
9. £t ait ad populum 9. Este nuevo rey, dijo á su pueblo:
suum: Ecce, populus filio- Ya veis que el pueblo de los hijos de
rum Israel multas, et fot- Israel ha llegado á ser muy numeroso
tior tiobis est. y mas fuerte que nosotros.
10. Venite sapienter op- 10. Oprimámosle pues, no con violen
primamus eum, ne forte cia, sino con destreza y con sabiduría,
raultiplicetur: et si ingrue- para que no se multiplique mas; y si nos
rit contra nos bellum, ad- hallamos en alguna guerra", no se jun
datur inimicis nostris, ex- te con nuestros enemigos, y después de
pugnatisque nobis egredia- habernos vencido, salga del Egipto, y nos
tur de térra. prive de la utilidad que sacamos de sus
trabajos,
11. Praeposuit itaque eis 11. Estableció pues sobre los Israe
inugistros operuin, ut af- litas oficiales que presidieran en las obras
fligerent eos oneribus: ae- publicas, á que mandó que aquellos fue
dificaveruntque urbcstaber- sen destinados"; y dispuso que estos ofi
naculorum Pharaoni, Phi- ciales fueran duros y desapiadados, á fin
Uiom, et Ramesses. de que los oprimiesen con cargas insopor
tables; y los Israelitas edificaron" para
Faraón ciudades que sirviesen de alma
cenes", á saber, Fitom" y Ramesses", y
eran agitados por aquellos oficiales que
no les daban descanso alguno.
12. Quantoque opprime- 12. Pero por un efecto singular de
bunt eos, tanto magis mul la protección del Señor, mientras mas se
tiplicaban tur, etcrescebant: les oprimía, mas se multiplicaba y cre
cía visiblemente su número.
13. Oderantque fílios Is 13. Por eso los Egipcios aborrecían
rael ^Egyptii, et affligebant mas y mas á los hijos de Israel", y los
Tf 8. Userio pretendo que esto rey es Kamesses-Miamun, cuyo reinado supone
que comenzó en el año 1577 antes de la era cristiana vulgar, cerca de cinj
cuenta y ocho ú ochenta y ocho años después de la muerte de José. El mismo
autor da sesenta y seis años de reinado á este príncipe.
» 10. En el hebreo se lee la expresión irregular si ingruerint, TO.RANH, bellum;
la. Vulgata y los Setenta suponen »í ingruerit contra no», 6 si oecurrtrit nobis, T«RAJUT,
corno se lee en el samarítano.
V 11. Heb. Estableció sobre ellos principes y tributos. Los tributos que anti
guamente se pagaban a los príncipes consistían en obras que se hacían para ellos,
y en géneros de que se les proveía.
Ibid. En el hebreo se lee ANTO, affiigerent eum, y VIBN, et adifiemit, en lugar
de ANOTM, affligerent eot, y VIIINII, et adificmennt, que se lee en el samaritano.
Ibid. Vulg. lit. ciudades de tiendas. Heb. lit. ciudades de tesoros ó de almace
ne*. La semejanza de la palabra hebrea que significa tesoros con la que significa
tienda*, ha dado lugar á confundirlas. En hebreo HISCNOT, theiaurorum, MISBCNOT»
tobernaeulmitm.
Ibid. Samar. Phiton.
Ibid. Véase lo que se ha dicho antes sobre la situación de Ramesses en la Di.
tertacion tabre el paso del mar Rojo.
* 13. Heb. dif: Loa Egipcios toman disgusto y dolor con ocasión de loa Ip,
376 LIBRO DEL ÉXODO.
Antes de la afligían insultándolos"; illudentes eis:
ora cronoló 14. Y les hacían la vida amarga, em 14. Atque ad amtiritudi-
gica vulgar
1577. pleándolos en los trabajos penosos de ha nem perducebant vitam eo-
rum operibus duris luti, et
cer argamasa y ladrillos, y en toda clase de
obras de tierra con que eran abrumados", latens, omnique famulatu,
quo in terrae operibus pre-
mebantur.
15. Mas no habiéndose conseguido él 15. Dixit autem Rex JE-
efecto de este primer medio que se ha gypti obstetricibus He-
bía tomado para que pereciesen los hi braeorum: quarum una vo-
jos de Israel, habló el rey de Egipto á cabatur Sephora, alten
las parteras de las mugeres hebreas", y Phua,
dirigiéndose á las dos principales, cuyos
nombres eran, el de la una Sófora, y el
de la otra Fuá,
16. Les intimó este precepto: Cuan 16. Praecipiens eis: Ojian
do asistiereis á los partos de las muge do obstetricabitis Hebraeas
res de los Hebreos, luego que salga el et partus tempus advene-
feto", si es varón, matadle, y si es hem rit: si máscalas fuerit, inter-
bra, dejadle vivir. ficite eum: si femina, resér
vate.
17. Mas las parteras temieron á Dios, 17. Timuerunt autem ob-
y no hicieron lo que el rey de Egipto stetrices Deum, et non fe-
les había mandado, sino que dejaron la cerunt iuxta praeceptum
vida á los niños varones. regís .¿Egpyti, sed conser
vaban! mares.
18. El rey las hizo comparecer, y les 18. Quibus ad se accer-
dijo: ¿Cuál ha sido vuestro designio en sitis, rex ait: Quidnam cst
perdonar á los niños varones? hoc quod faceré voluistis,
ut pueros servaretis?
19. Ellas le respondieron: Las mu 19. Qiiae responderunt:
geres de los Hebreos no son como las Non sunt Hebraeae sicut
del Egipto, porque ellas saben partear vEgyptiae mulleres: ipsae
se"; y paren antes que vayamos á asis .enun obstetricandi habeiit
tirles. scientiam, et priusquam ve-
niamus ad eas, pariunt.
20. Dios pues benefició á estas par 30. Bene ergo fecit Deus
teras, no porque aprobase su mentira, si- obstetricibus: et crevit po
f 13. Heb. dif. Los oprimieron con una esclavitud cruel (ó los tuvieron sujetos
con dureza).
V 14. Heb. Les hacían amarga la vida con los trabajos penosos de argamasa
y ladrillos, y con todo el trabajo del campo, á mas de todas la» obras en que loa
hacían trabajar con dureza. La agricultura es mas fácil en el Egipto que en nin
gún otro pais; pero la dificultad de regar era mayor, principalmente en lugares al
go elevados y distantes del Nilo. . 1 •: ,•••.
..f 15. El historiador Josefo, y muchos intérpretes que le siguen, han creído que
estas parteras eran egipcias. Los Hebreos y San Agustín opinan que eran is-
raelitas. El desvio recíproco entre los Egipcios y los Hebreo», y el temor de Dios
qué se halla en estas mugen-», podían hacer creer que eran de la roza de loa
Hebreos Pero ademas en el hebreo, el nombre es femenino; de suerte que debería
tcir*fí Iftbr&arnm, ó mas bwn Hebraii. L..1 : j
16. Heb. dif. y viereis al niño sobre los labios ó boca de la matriz.
19. Heb. dif. porque están llena» de vida, llenas d« fuerza.
CAMTOLO t. 377
ptilus, confortatusque est no para recompensar su caridad, y el Antes de la
tumis. pueblo de Israel se aumentó y se forti- cranroiiuló.
gica vulgar
có extraordinariamente; bendicténdolos el 1577.
Señor tanto mas, cuanto mayores eran los
esfuerzos que hadan los Egipnoü pura
hacerlos perecer*
31. Et quia timiterunt ob 21. Y porque las parteras temieron
stétricas Deum, aedificavit minos desagradar al rey que desobede
«a domos. cer á Dios, estableció sus casas, colman'
dolos de bienes, y dándoles una poste
ridad numerosa^
32» Praecepit érgo Pha- 22. Entonces Faraón, viendo el mal
rao omni populo suo, di- suceso de las medidas que había toma'
ccns: Uuidquid rnasculini do para exterminar con astucia ó los
sexus natum ftterit, in flu- Hebreos, recurrió á la violencia descu-
men projicite: quidquid fc- Üería, y dio esta orden á todo SH pue
minini, resérvate. blo: Arrojad al rio todos los niños va
rones que na'cieren entre los Hebreos, si
ellos mi&mos no los arrojan, y reservad
las ninas".
$" 22. Esta orden no se dio hasta después dbl nacimiento de Aaron, porquo
este fue criado sin dificultad ninguna; y parece que fue revocada pasado algún tiem.
po del nacimiento de Moisés; pues ei hubiera. subsistido en los ochenta últimos años
de servidumbre después del nacimiento1 de Mtoises, no se hubiera hallado al tiem*
JKI de la «alida de IOR Israelitas clw Egipto aquella mn'titnd do hombres, cuya
numeración hizo Moisés, contando á. los que tenían de veinte años arriba. Nam.
», 3 rt aet¡<¡.
CAPITULO II.
Nacimiento de Mttisec. Su fura al lia!;; de Madian. Su matrimonio con Séibru.
CAPITULO III.
Dios s« manifiesta a Moisés: le envía para sacar a loa Hebreos del Egipto; le de.
elara el nombre bajo el cual quiere ser conocido.
tox, n.
386 IIBRO DEL ¿XODO.
Antes de la
ora cronoló
gica vulijur
1491.
CAriTULO IV.
Milagros que Dios hizo en favor de Moisés. Vuelta de este a Egipto. CircuncUiea
d« BU hijo. Aaron ee junta Con él.
CAPITULO V.
Moisés y Aaron ee presentan a Faraón. Este recarga a los Israelitas con nuevos
trabajos. Queja» de los Israelitas contra Moisés y Aaron.
CAPITULO VI. ,-
Dios alienta a Moisés, y consuela a los Israelitas. Genealogía de Leví.
y 3. Este es el sentido del hebreo: et nomine meo JEHOVA non manifeltatu* aat
eii. £1 nombre JKIIOVA significa el ser, el que es. Este el nombre grande de Dios,
el nombre que los Judíos llaman inefable, y que se abstienen de pronunciar, subs
tituyéndole por lo regular en la pronunciación la palabra Adnnat que significa el
Señor. Se ve en Joséio y en Filón la antigüedad de esta costumbre de no pronunciar
•1 nombre Jchova; y de ahí proviene que los Setenta le han traducido en toda»
partes y aun en este logar por Ja palabra Kyiius, que significa en griego el Se
ñor, De ahí proviene también que en la Vulgata se traduce caai siempre por Da-
CAPITULO VI. 395
4. Pepigique foediu cum 4. Yo hice alianza con ' ellos, y he Antes de U
eis, ut darein eis Tcrram prometido darles la tierra de Canaan, era cronoló.
cica vulgar
Chanaan, terram peregri- la tierra en que han vivido como via 1491.
nationis eorum, in qua fue- jeros y extrangeros; Yo he diferido sin
runt advenae. embargo hasta aliora el cumplimiento de
esta promesa,
5. Ego audivi gcmitum íi- 5. Mas yo he oido los gemidos de los
liorum Israel, quo JEgyptü hijos de Israel; yo he visto los trabajo»
oppresserunt eos: et recor- con que los Egipcios los oprimen, y yo
datus suin pacti mei. me he acordado de mi alianza; yo he
resuelto ejecutar todo lo que les he pro
metido.
6. Ideo dic filüs Israel: 6. Di por tanto de mi parte á los hi
Ego Dominus qui educam jos de Israel: Yo soy el Señor que os
vos de ergastulo .¿Egy- sacaré de la prisión de los Egipcios", que
ptiorum, et eruam de ser- os libraré de la servidumbre en que os
vitute: ac redimam in bra- tienen, y os redimiré de la esclavitud en
chio excelso, et iudiciis que estáis, desplegando la fuerza de mi
magnis. brazo, y ostentando la severidad de mis
juicios contra los que os oprimen,
7. Et assümam vos inilii 7. Yo os tomaré por mi pueblo, y se
in populum, et ero vester ré vuestro Dios: y sabréis que yo soy el
Deus: et scietis quód ego Señor vuestro Dios, cuando os librare da
sum Dominus Deus vester la prisión de los Egipcios".
qui eduxerim vos de er
gastulo .¿Egyptiorum:
8. Et induxerim in terram, 8. Y yo os introduciré en la tierra
super qiwm levavi manurn que he jurado dar" á Abraham, á Isaac
meam ut darem eam A- y á Jacob; porque yo os la daré, y 08
braham, Isaac, et lacob: pondré en posesión de ella, yo que soy
el Señor; y en este lugar por Adonai, que significa Dominus. Muchos in.
térpretes creen que si el nombre Jehnva, se halla en el Génesis, es porque este U-
bro se escribió después que este nombre se babia revelado á Moisés. Puede ser
también que los copiantes hayan confundido algunas veces Adonai cen Jchova, por
el equivoco de estos dos nombres que se confunden en la pronunciación; ó á lo
menos si este nombre era en efecto conocido de los patriarcas y usado por Moisés
en el Génesis, el sentido de esta palabra será que Dios no les habia dado á co
nocer toda la profundidad del sentido que encierra este nombre que denotando la
eternidad da un ser, asegura la inmutabilidad do sus promesas. Dios les habia he.
cho conocer de muchas maneras su omnipotencia; pero como no les habia cum.
piído todavía la promesa que «tas habia hecho de ponerlos en posesión de la tier.
ra de Canaan, no les había dado esta prueba de la inmutabilidad de sus prome
sas comprendida en la eternidad de su ser. De ahí es que aquí y en otros luga
res, el Señor dice y repite tantas veces, que el cumplimiento de sus promesas ha
rá ver que él es el Ser supremo, JEHOVA. El R. P. Houbigant observa muy bien que.
aqui no tanto se trata de los nombre de Dios, como del sentido mismo que ex
presan estos nombras: Non tam Dei nomina hit agunttir, quam re* ipta wnniíñnug
adúmbrate. El conjetura que en lugar de VSMI, et nnmrn mevm, debería leerse
VBSMI, et in nomine meo. El verbo panivo que sigue manifetíatu» itvm, prueba que en
•fecto, si aquella proposición no está expresa, debe á lo menos estar subentendí,
da como en esta frase: Et nomine meo non manifettatu* non eis.
Tf' 6. Heb. de debajo de las cargas con que os oprimen los Egipcios.
"t" 7. Heb. de debajo de las cargas de los Egipcios.
V 8. Lit. Sobre la cual yo he levantado la mano, promrtienda que la daré. Lo-
ranUr U mano en lo* juramentes es un» ceremonia común en toda 1» Escritora-
396 LIBRO ÉXODO.
Antw de la el Señor, y Que dispongo de todo como daboque illam vobis pos-
sidrndam, ego Do m mus.
1491. 9. Refirió pues Moisés todo esto á 9. Narrarit ergo Moyses
los hijos de Israel; pero ellos no le dieron, omnia filiis Israel: qui non
crédito por la extrema aflicción en que se acquieverunt ei propter an-
hallaban, y el exceso de los trabajos con gustiam spiritus et opus
que eran oprimidos". durissimum.
10. Y Dios habló á Moisés dicién- 10. Locutusque est Do-
dole: niinus ad Moysen, dicens:
11. Vé á presencia de Faraón, rey 11. Ingredere, et loquere
de Egipto, y habíale, para que permita ad Pharaonein regem JE-
que los hijos de Israel salgan de su gypti ut dimittat filios Is
país. rael de térra sua.
12. Moisés respondió al Sefior: Ya 12. Respondit Moyses co-
ves que los hijos de Israel no me escu ram Domino: Ecce filii Is
chan: ¿pues cómo rne ha de escuchar rael non audiunt me: et
Faraón, y mas cuando soy incircunciso quomodo audiet Pharao,
de los labios, por lo que no puedo expli praesertim cum incircum-
carme sino con mucha dificultad?" cisus sim labiis?
13. Véase aqiíí el principio de lo que 13. Locutusque est Do-
el Señor dijo a Moisés y á Aaron, cuun- minus ad Moysen et Aa
do les mandó que fuesen á donde esta ron, et dedit mandatum ad
ban los hijos de Israel, y Faraón rey de filios Israel, et ad Pharao-
Egipto, para sacar á aquellos del Egipto. nem regem JEgypti ut edu-
cerent filios Israel de tér
ra jEgypti.
Ven. XLT'I. 7. 14. Antes de pasar adelante, véanse 14. Isti sunt principes do-
«/ teqq.
fíttm. xxvi. 6 los nombres de algunos de los príncipes n ion u u per familias suas.
1. Par. v. 1. de las casas de Israel, según el orden de Filii Rubén primogeniti Is-
sus familias, cuya noticia puede servir pa raelis: Henoch et Phallu,
ra la inteligencia de esta historia. Los Hesron et Charuú:
hijos de Rubén, hijo primogénito de Is
rael, fueron; Henoc, Falú, Hesron y
Carmf.
15. Estas son las familias de Rubén. 15. Ilae cognationes Ru
Los hijos de Simeón" fueron: Jamuel, bén. Filii Simeón: larnuel
1. Por. vi. 24 Jamin, Ahod, Jaquin, Soar y Saúl, et lamín, et Ahod, et la-
hijo de una muger de Canaan". Estas chin, et Soar, et Saúl fi-
son las familias de Simeón. lius Chananitidis: hae pro
genies Simeón.
V 9. El frtimaritiino añade: Y ellos dijeron a Moisés: Retiraos de nosotros, y
serviremos a los Egipcios; porque es mejor servirles que morir en el desierto. Es
tas palabras se repiten en el cap. xiv. í" 12.
> 12. La Escritura pone con frecuencia incireuncito de corazón, de labio*, i»
taca, de oído», i\-<-.. para denotar alguna imperfección, alguna impureza o alpina
indisposición en estas partes, ya sea en el sentido natural, ya en el moral.
f 14 y 15. Moisés pone aquí la genealogía de Rubén y de Simeón porque eran
los hermanos mayores do I «vi.
f 15. Vulg. Chana rritidw 6 Chanaanitidi». Los ejemplares varían: en el cap.
xi.vi. del Génesis ? 10. Ge halla Chanaamtidit. Aqní Chananitidis. En el libre de
los Parolipómenos n. 3. Ckananitide. No se halla tal palabra mas que en esto* tres
lagares, y la concordia latina del cardenal litigues los reúne poniendo Chenantit.
CAPITTLO vi. 397
16. Et haec nomina fi- 16. Estos son los nombres de los hi Antea de la
liormn Levi per cognatio- jos de Levi según sus familias. Sus hijos era cronold-
gica vulgar
nes suas: Gerson, et Caath, fueron: Gerson, Caat y Merari. La du 1491.
et Merari. Anni autem vi- ración de la vida de Levi fue de ciento
tae Levi fuerunt centum treinta y siete años.
triginta septem.
17. Filii Gerson: Lobni 17. Los hijos de Gerson fueron: Lob 1. Par. vi. 1.
et Semei, per cognatio- ni y Semei, que tuvieron cada uno su zzin. 6.
nes suas. familia.
18. Filii Caath: Amram, 18. Los hijos de Caat fueron: Am Aam. ni. 19.
et Isaar, et Hebron et Oziel: ram, ísaar, Hebron y Oziel. La dura xxvi. 58.59.
1. Par. TI.
anni quoque vitae Caath, ción de la vida de Caat fue de cien 2. uní. 12.
centura triginta tres. to treinta y tres años.
19. Filii Merari: Moholi 19. Los hijos de Merari fueron: Mo
et MUSÍ: hae cognationes holi y Mus!. Estos son los descendientes
Levi per familias suas. de Levf, cada uno en su familia.
20. Accepit autem Am 20. Amram se casó con Jocabed, hi
ram uxorem lochabed pa- ja de su tío paterno, de la que tuvo á
truelem suam: quae pepe Aaron, á Moisés y á María su hermana".
rit ei Aaron et Moysen. Y la duración de la vida de Amram fue
Fueruntque anni vitae Am de ciento treinta y siete anos.
ram, centum triginta se
ptem.
21. Filii quoque Isaan 21. Los hijos de Isaar fueron: Coré,
Core, et Nepheg, et Zechri. Nefcg y Zecri.
22. Filii quoque Oziel: Mi- 22. Los hijos de Oziel fueron: Misad,
sael, et Elisaphan et Sethri. Elisafan y Sctri.
23. Accepit autem Aaron 23. Aaron se casó con Isabel", hija
uxorem Élisabeth filiam de Aminadab, del Hnage de JudA y her
Aminadab, sororem Naha- mana de Nahas.on", de quien tuvo á Na-
son, quae peperit ei Na- dab, Abiu, Eleazar é Itamar.
dab, et Abiu, et Eleazar,
et Ithamar.
24. Filii quoque Core: 24. Los hijos de Coré fueron: Aser",
Aaer, et Elcana, et Abia- Elcana y Abiasaf. Estas son las familias
saph: hae sunt cognationes descendientes de Coré.
Coritarum.
25. At vero Eleazar fi- 25. Eleazar, hijo de Aaron, se casó
lius Aaron accepit uxorem con una de las hijas de Futiel, de la que
de filiabus Phutiel: quae tuvo a Fineés. Estos son los gefcs de las
peperit ei Phinees: hi sunt familias de Levi, que tuvieron cada uno
principes familiarum Levi- sus hijos.
ticarum per cognationes
suas.
CAPITULO VII.
La vara de Aaron convertida en serpiente. Obstinación de Faraón. Primera pía-
ga: mudanza de las aguas en sangre.
CAPITULO VIII.
Segunda plaga, las ranas; tercera, los mosquitos; cuarta, las moscas. Vanai pro.
mesas do Faraón.
CAPITULO IX.
Quinta plaga, la peste de loa animales; sexta, las úlceras; séptima, el granizo y
los truenos.
F 19. Hobr. todo lo que se hallare fuera, tanto de hombres como de animóle?.
liad. El Bamaritano añade: Moisés y Anron fueron pues a ver a Faraón, y le
dijeron: Esto dice el Señor Dios de los Hebreos: Deja ate. Repitiendo todo lo que
eigue de los versículos 13, 14, 15, 16, 17, 18 19.
J 22. Hobr. y caerá.
w 23. Los Setenta han leido: su mano, como en el versículo precedente.
f 34. Esto es lo que noU el autor del libro de la Sabiduría, xvi. 17 tt «•/?
CAPITULO IX. 411
paniít in universa Terra como no se había visto antes en todo Antes 4a It
yEgypti ex quo gens illa el Egipto desde el establecimiento de •ra cronoló
gica vulgar
condita est. aquel pueblo. 1491.
25. £t percussit grando 25. En toda la tierra del Egipto, el
in oiiini Terra ^Egjpti granizo hirió de muerte á todo lo que se
cuneta quae fuerunt in a- halló en los campos, desde los hombres
gris, ab homine usque ad hasta los animales. Arrasó toda la yer
HiiiH'iituin: cunctamque ba del campo, y quebró todos los árbo
herbam agri percussit gran les.
do, et onine lignuin rcgio-
nis confregit.
26. Tantum in Terra Ges- 26. Solo en la tierra de Cesen, don
sen, ubi erant tilii Israel, de estaban los hijos de Israel, no cayó
grando non cecidit granizo.
27. Misitque Plmrao, et 27. Entonces Faraón envió á llamará
vocavit Moysen et Aaron, Moisés y á Aaron, y les dijo: Pequé toda
dir.ens ad eos: Peccavi vía esta vez mas: el Señor es justo; yo
etiam nunc: Dominus ius- y mi pueblo somos impíos.
tus: ego et populus meus,
impii.
28. Orate Dominum ut 28. Rogad al Señor que haga ce
desinant tonitrua l)ci, et sar estos terribles truenos y el granizo,
grando: ut dimitían) vos, et para que os deje yo ir", sin que perma
nequáquam hic ultra ma- nezcáis aquí por mas tiempo.
neatis.
29. Ait Moyses: Cum e- 29. Moisés le respondió: Cuando yo
gressus fuero do urbe, ex- saliere de la ciudad, levantaré mis manos
tendam palmas meas ad hacia el Señor, y cesarán los truenos, y
Dominum, et cessabunt to ya no habrá granizo; para que sepas que
nitrua, et grando non erit: la tierra es del Señor, y que en ella se
ut scias quia Domini est hace todo lo que él quiere.
térra:
30. Novi autem quód et 30. Pero yo sé que ni tú, ni tus ser
tu et serví tui necdum ti- vidores teméis todavía al Señor nuestro
meatis Dominum Deum. Dios, y que no nos dejareis ir.
31. Linum ergo, et hor- 31. El lino y la cebada fueron destrui
deum laesum est, eo quód dos portel granizo, pues la cebada ya es
hordeum esset virens, et taba en espiga", y el lino comenzaba á
linuin iam folliculos genni- granar".
naret:
32. Triticum autem, et 32. Mas el trigo y los demás granos"
far non sunt laesa, quia se- no padecieron daño, porque eran mas tar-
V 28. Hebr. y yo os dejaré ir.
Tf 31. Este es el sentido del hebreo quo usa la palabra Abih, de que se ha
blará, adelante, xiu. 4.
Ihíil. En aquel paU se siembra la cebada y el lino, como también el trigo, ánr
tes del invierno, que es allí muy moderado.
* 32. No se sabe la uigniñcacion exacta de las palabras hebreas. Los mas con-
vienen on que el primero de estos dos términos puede significar el trigo. Pero San
Gerónimo dice que el segundo lo entienden unos de la algarroba, otros de la ave.
na, oíros d«l centeno ó de la espelta.
412 LIBRO DEL ÉXODO.
Antes de la dios. rutina erant.
era cronoló 33. Después de que Moisés dejó á 33. Egresmisque Moisés a
gica vulgar
1491. Faraón y salió de la ciudad, levantó las Pharaone ex urbe, tetendit
manos al Señor, y cesaron los truenos y nuuius ad Dominumiet ces-
el granizo, sin que cayese ya una sola gosaverunt tonitrua et grando,
ta de agua sobre la tierra. nec ultra stillavit pluvia su-
per terram.
El día 6. 34. Pero Faraón, viendo que la lluvia, 34. Videns a uteñí Pharao
el granizo y los truenos habían cesado, au quód cessasset pluvia, et
mentó mas su culpa. grando et tonitrua, auxJt
peccatum:
35. Su corazón y el de sus servido 35. Et ingravatum est cor
res se hicieron mas pesados, y se endure eius, et servorum illius, et
cieron mas y mas, y no dejó ir á los hi induratum nimis: nec di-
jos de Israel, como el Señor se lo habia misit fílios Israel, sicut
mandado por medio de Moisés". praeceperat Dóminos per
manum Moysi.
» 35. Hebr. dif. oomo el Señor lo habia predicho por Moisés (Svpr. * 12}
CAPITULO X.
Octava plaga, las langostas; nona, las tinieblas.
CAPITULO XII.
Ceremonia de la primera Pascun; décima plupa; muerte de los primogénitos de los
Egipcios. Loe Israelitas salen tic I Egipto. Precepto sobre la Pascua.
9 1. Todo lo que se refiere aquí hasta el f 28 sucedió antes dal dia 10 del
mes de Nisan, y antes de la plaga de las tinieblas.
W 2. El hebreo no expresa el verbo en ninguno de los dos miembros: la Vul.
gata y los Setenta lo expresan an cl segundo; pero los Setenta le ponen en pre
sente y la Vul'gata en futuro. Los que le toman en futuro pretenden que Dios mu.
da con esto el principio del año, y quiere que los Judios en lugar de comenzarle
en el otoño, le comiencen en la primavera. Los que piensan que se debe suben
tender el verbo en presente, dicen que Dios no muda en nada el orden común,
sino que al contrario le supone. Pero si no mudaba Bada ¿para qué había de decir
mliis? palabra que en el hebreo está dos veces. Si solo para IOB Israelitas debía ser
este mes el primero, no lo era sin duda para los demás pueblos. Véase lo que se
ha dicho acerca de esto en laa Observaciones sobre la cronología al principio del tom. i.
Tt 3. Heb. un animal de ganado menor, cordero 6 cabrito.
f 4. Este número no fue determinado por Moisés; pero la costumbre le fija,
en diez personas á lo menos, y veinte á lo mas, como se puede ver en el piu
iafrasta Jonatan, y el historiador Josefo.
*
420 MBHO DEL ÉXODO.
Ante i de la decir, sin defecto;" será macho y pri- que macula, masculus, an
^ui^ar mak P0^1"6'8 toroar también un cabri- ñiculus: iuxla quera ritum
1491. to que tenga las mismas calidades, si no tolletis et hoedum.
tuviereis cordero."
6. Después de separarle del resto del 6. Et servabitis eum us-
ganado, le guardareis hasta el día dé que ad quartam decimam
cimo cuarto de este mes, y toda la muche diem mensis huius: immo-
dumbre de los hijos de Israel le sacrifica labitque eum universa mul-
rá en la tarde" del mismo día. titudo liliorum Israel ad vc-
speram.
7. Y tomarán de su sangre, y ro 7. Et sument de sangui-
ciarán con ella los dos postes y el din ne eius, ac ponent super
tel de las puertas de las casas en que utrumque postem, et in su-
le comieren. perliminaribus domorum, in
quibus comedent illum.
8. Y en aquella noche comerán la 8. Et edent carnes nocte
carne a sacia al fuego y panes ázimos, con illa assas igni, et azymos
lechugas silvestres. panes cum lactucis agre-
stibus.
9. No comeréis nada crudo ni co 9. Non comedetis ex eo
cido en agua, sino solo asado al fuego: crudum quid, nec coctum
comeréis la cabeza del animal con sus aqua, sed tantum assunt i-
pies y los intestinos." gni: capul cum pedibus
eius et intestinis vorabitis.
10. Y no se dejará nada de él has 10. Nec remanebit quid-
ta el dia siguiente: si algo quedare, lo quam ex eo usque mane:
quemareis en el fuego, para que no sea si quid residuum fucrit,
profanado. igne comburetis.
11. Le comeréis de esta manera: Os 11. Sic a utem comedetis
ceñiréis los ríñones, para levantar vues illum: Renes vestros ac-
tra ropa, como las personas que van á cingetis, et calceamenta ha-
Caminar; tendréis también por la misma bebitis in pedibus, léñenles
ratón calzados los pies," y un báculo báculos in manibus, et co
en la mano, y comeréis de prisa, por- medetis festinanter: est e-
qu^ es la pascua (es decir, el paso)' del nim Phase (idest transi-
Señor. lus) Domini.
f. 16. Heb. El primer dia se hará una reunión santa, y haréis otra ign&l
el dia séptimo.
» . 17. El samaritano lee: Observaréis este precepto. Los Setenta han laido lo
mismo. Esta lectura parece lo mas exacta.
/Aid Heb. y Vulg. Et euttodíetís. Set. Et facietis. El samaritano: Et cu«to-
dietit et faeíetis: Guardaréis y observaréis.
^ 19. Heb. lit. Su alma será arrancada. Supr. » , 15.
Ibid. El privilegia ó la obligación de hacer la pascua era solamente para lof'
circuncidados, y que profesaban la religión judaica. Infr. ». 43. 45. 48. Y el que
había recibido la circuncisión astaba obligado á hacer la pascua. Adueña denota
al que no nació Hebreo; indígena al Hebreo natural. Infr. f. 48.
*. 21. En el hebreo se lee MSCU, que parece significar trahí te. Mu los in
terpretes árabe y sirio parece «jne leyeren BSMP, Fettinate, opresumoa & toma*'
CAPÍTULO XII. 423
t:x eo superliminare, et u- de la puerta"; y rociad con ella el din Antes d,e U,
trumqüe póstera: nu'llus ve- tel y los dos postes. Ninguno de vosotros era cronoló
gica vulgar
strum egrediatur ostium 'do salga fuera de la puerta de su casa has
mus suae usque inane. '. ta la mañana., ¡ ,„
23. TransiBit enirn Domi 23. Porque" el Señor pasará hiriendo
nas percutiens' Iffigypüpá;^ Je muerte 'a los Egipcios; y cuando, vie
cumqui: vjderit ~sangüiné'm re esta sangré en el dintel de vuestras
ip superliminarí, et in utnv puertas y sobre los dos postes, 'pasará
qué poste, transcended' o- de largo la puerta <Jq vuestra casa,' y no
stium domus, et non sihet permitirá que él ángel exterminador en
pcrcussorrm ingrqdi domos' tre en vuestras casas, ni 93 hieftu
vestras 'et. laedere. ' / ' t f '
C21. Custodi verbum istud 24. utiáj4arejs. egta costumbre . que
legitimuin tibi et íiliis tuis debe ser invió^ble ' p.ara siempre, tanto'
usque in aeternum.
•m ... para vosotros como para vuestros lujos1',
en lo tocante al cordero pascual y á los
panes ázimos.
25. Cumque introieritis 25. Cuando entrareis en la tierra que
terram, qumn Dominus da el Honor os dará ' según su promesa, ob
turas est vobis ut pollicitus servaréis estas ceremonias en este mes".
est, observabitis ceremo
nias istas.
26. Et cum dixerint vo 26. Y cuando vuestros hijos os dijeren:
bis rilii vestri: Quae est ista. ¿Qué culto religioso es este, y qué sig
religio? , nifica este cerero'/
2^ Dicetis eis: Victima 27. Les diréis: Es la víctima que sa
transitas Domini est, quan- crificamos en memoria del paso del Señor»
do transivit super domos cuando pasó de largo las casas de los lujos
íliorum Israel in ^Igypto de Israel en el Egipto, hiriendo de muerte
percutiens jEgypüos, et á los Egipcios, y librando nuestras ca
domos nostras liberan». In- sas. Entonces el pueblo postrándose en
curvatusque populus ado- tierra, adoró al Señor, y le dio gracias.
»avit.
28. Et egressi ñlii Israel 28. Los hijos de Israel salidos del lu
fecerunt sicut praeceperat gar en que estaban congregados, hicie
Domjiius Moysi et Aaron. ron lo que el Stñor habia mandado á
Mois,es y á Aaron.
29, Factura estautem in 29. A la media noche el Señor hi
nontis medio, percussit Do rió de muerte á todos los primogénitos
minus omne primogenitum del Egipto, desde el de Faraón que es
in Terra .flSgypti, a primo taba sentado sobre su trono, hasta el
génito Pharaonis, qui in so de la esclava que estaba en prisión", y
lio eius sedebat, usque ad hasta los de todos los animales.
primogenitum captivae
7. 03. Heb. dif. En la sangre que estará en un vaso.
V. 24. Vulg. Ut. Custodi. Heb. lit. Cuttodietit.
f. 25. El samaritano añade estas palabras.
t. 29. Este pasag» es paralelo al del cap. xi. w. 5.: ,,Hasta el primogénito rio
U esclava que da vueltas a la muela.'1 Las esclavas oran encerradas en una es.
pecie de prisiones, donde se le» obligaba & trabajar en muler trigo, dando vueltas
i- la muela á filena de brazo.
424 tilmo DEL ÉXODO.
Antes do la quae erat m carcere, et
«ni cronoló. oírme pritaogenitum iu-
gíca vulgar
1491. mentorum.
30. Se levantó pues Faraón, todavía 30. Surrexitque Pharae
de noche, y todos sus servidores, y to nocte, et omnes servi eius,
dos los Egipcios, y se oyó un gran cla cunctaque ^Egyptus: et or-
mor en todo el Egipto, porque no ha tus est clamor magmis i n
bia ninguna casa, es decir, ningunafa jEgyplo: ñeque enini érat
milia, en qué no hubiese un muerto. doinus in qua non iaceret
mortuUs.
31. Y Faraón llamó en aquella mis 31. Vocatísque Phurao,
ma noche á Moisés y á Aaron, y les di Moyse, et Aaron nocte, ahí
jo: Retíraos prontamente de mi pueblo Surgite et egredimini a po
vosotros y los hijos de Israel; id á sa pulo meo, vos et filii Is
crificar al Señor como decís. rael: ite, ¡inmólate Domi
no sieut dicitis. ' '
32. Llevaos vuestras ovejas y vuestros 32. Oves vestras, et ar-
ganados mayores, como lo habéis pedi ineii ta assumite ut petiera-
do; y yendoos, orad por mí. tis, et abe: untes bcnedicilc
mihi.
33. Los Egipcios instaban al mismo 33. Urgebantque j£gy>
tiempo al pueblo para que saliese pron ptii populum de térra exire
to de su país, diciendo: Moriremos todos. velociter, dicentes: Omnes
moriemuf.
34. Tomó pues el pueblo la harina 34. Tulit igitur populus
que habia amasado, antes de que se fer* conspersam farinam ante-
mentara, y atándola en sus mantos, se quam fermentare!un et li-
la echó acuestas". gans in paliis, posuit super
humeros süos.
35. Y los hijos de Israel hicieron lo 35. Feceruntque filii Is
qne Dios les habia mandado; y pidieron rael sícut praeceperat Moy-
fíítf, u. 2. á los Egipcios vasos de plata y oro, y ses: et petierunt ab Stgy-
muchos vestidos. ptiis vasa argéntea et au-1
rea, vestemque plurímam.
36. Y el Señor hizo que los Egip 36. Dominus autemde'lit
cios fuesen favorables á su pueblo, pa gratiam populo coram .52-
ra que le prestasen lo que pedia; y de gyptiis ut commodarent eia:
este modo despojaron á los Egipcios al et spoliaverunt JEgyp&os,
tiempo de dejarlos, y fueron pagados de
los servicios que les tuabian hecho edifi
cando yforticando sus ciudades".
37. Partieron pues de Ramesses los 37. Profectique sunt filii
£l¡di* 15. hijos de Israel, y fueron á Socot", en nú- Israel de Ramesse in So-
Tf. 34. Algunos traducen el hebreo aai: El pueblo tomó m masa antes que
se fermentase, y envolviéndola con su* artesas en sus mantos, ae la echo á cuea.
t is. Calmet prefiere traducir: El pueblo tomó eu harina antea que tuviese levadura,
y envolviendo sus provisiones .en DUI mantos, se las echó á cuestas.
V. 36. Veaae el cap. ni. T. 33.
; f. 37. Véase lo qne se ha dicho en este tomo sobre la situación de Socot,
en la Diiertacion tabre el pato del mar Rojo, y en la Disertación sobre las cua
renta y des múñanme», dates del libro do loe Números, tom, iu>
CAPITULO XII. 425
coth, sexcenta fere millia mero de casi seiscientos mil hombres de Antcs de la
á pie, sin contar las mugeres y los niños. era cronoló
peditum virorum, absque gica vulgar
parvulis. 1491.
38. Sed et vulgus pronii- 38. Los siguió una multitud innume
scuum innumerabile ascen rable del bajo pueblo de los Egipcios
dí t cuín eis, oves et ar- y de las naciones vecinris que se íes jun
menta et anitnantia diversi tó; y llevaron consigo una infinidad de
generis multa nimis. ovejas, de animales de ganado mayor
y de todo género.
39. Coxeruntque farinam, 39. Cocieron la harina que ama
quam duduin de yEgypto sada habían sacado recientemente'' del
conspersam tulerant: et íe- Egipto, é hicieron con ella panes" ázi
cerunt subcinericios panes mos cocidos debajo de la ceniza; porque
azymos: ñeque enim pote- los Egipcios los habían apresurado tan
rant fermentan cogentibus to á salir", que no les habían dejado tiem
exire .¿Egyptiis, et nullam po de poner levadura á la harina, ni de
faceré sinentibus monun: preparar alimento" para el camino.
nec pulmenti quidquam oc-
^currerat praeparare.
40. Habitatio autem filio- 40. El tiempo que los hijos de Israel
rum Israel qua manserunt habitaron en el Egipto, y sus padres en
in ^Egypto, fuit quadringen- la tierra de Canaan, contando desde la
toniin triginta annorum. vocación de Abraham, fueron cuatrocien
tos y treinta años",
41. Quibus expletis, ea- 41. Después da los cuales, todo el ejér
dem die egressus est o- cito del Señor salió del Egipto en un
mnis exercitus Domini de mismo dia" par la noche", sin que nin
Terra -figypti. guno estuviese impedido por enfermedad
ó debilidad".
42. Nox ista est observa- 42. Esta noche en que el Señor loa
bilis Domino, quando edu- sacó del Egipto, debe consagrarse al ho-i
xit eos de Terra vEgypti: ñor del Señor; y todos los hijos de Is
hanc observare debent o- rael deben celebrarla y honrarla en la
mnes íilü Israel in genera- sucesión de todas las edades, según el
tionibus suis. precepto que el Señor les había impues-
39. La palabra durlum no está ien el hebreo ni en los Setenta.
Heb. lit. lorias, tfr, gateaux) De esta palabra se ha hablado en el G4n. xvin. 6.
Ibid. En el hebreo se lee KI ORSU MMSIUM, quia expellebantur ex JEgyplo, en
lugar de KI ORSUM MSRIM, 71110 exptllebant ton Álgyptii, que se lee en el suinaritnno.
Ibid. La palabra hebrea que se Iraduce aquí por pulmentum, significa- toda e«-
pecie de alimento y de provisión cocida ó cruda.
* . 40 Los Setenta y el Samaritano: El tiempo que los hijos d<* Israel ha.
bitaron en el Egipto y en la tierra de Canaan, ellas y sus padres, fueron cua.
trecientos y treinta años. Y en efecto, si se quiere contar el tiempo preciso de la
mansión de los Israelitas en el Egipto, no se bailarín mas que doscientos y quin
ce, anos. Pero desde la vocación de Abraham hasta la salid i de los Israelitas del
Egipto, se cuentan cuatrocientos y treinta, años. Gal. m. 17. Véase la Diserta,
cían tabre la tercera edad, tom. i.
t 41. Heb. lit. En este mismo dia, es decir, en aquel dia de que habla este
narración, sin que sea necesario caracterizarle de otro modo.
Ibid. El samaritano lo expresa: Nade.
Ibid. Esta es la advertencia del .Salmista: Aon ernt m tribuíais torum inllnmt»
Pt. oiv. 37.
TOM. II. 54
436 LIBRO UKL ÉXODO.
Ante* de la to, y del modo que te lo» habla preve
era cronoló
gica vulgar
nido;
1491. 43. Porque el Señor dijo también á 43. Dixitque Dominas ad
Moisés y á Aaron: El rito de la pascua Moysen et Aaron: Haec eal
será de esta suerte: Ningún extrangero religio Phase: Omnis alie
comerá de ella, ú no ser que esté cir nígena non comedet ex eo.
cuncidado.
44. Todo esclavo que se hubiere ad 41. Omnis autem servus
quirido por compra, será circuncidado, emptitius circumcidetur, et
y después comerá de ella. sic comedet.
45. Mas el extrangcro y el merce 45. Advena et mercena-
nario que no estuvieren circuncidados, rius non edent ex eo.
no comerán de ella.
Aum. ix. 12. 46. £1 cordero se comerá en una mis 46. In una domo come-
Joann. xix. ma casa: no sacareis" afuera nada de su detur, nec effcretis de car-
36.
carne, ni le romperéis ningún hueso. nibus eius foras, nec os il-
lius confringetis.
47. Toda la congregación de Israel 47. Omnis coetus iiliorum
celebrará la pascua. Israel faciet illud.
48. Si algún extrangero quisiere aso 48. Quód si quis peregri-
ciarse con vosotros, y celebrar la pas norum in vcstram volue-
cua del Señor, serán circuncidados an rit transiré coloniam, et fa
tes todos los varones que hubiere con él; ceré Phase Domini, cir
y entonces podrá celebrarla, y será co cumcidetur prius omne
mo un habitante de vuestra tierra; pe masculinum eius, et tune
ro el que no estuviere circuncidado, no rite celebrabit: eritque si-
comerá de ella. cut indígena terrae: si quig
autem circumcisus non fue-
rit, non vescetur ex eo.
49. Será una misma la ley para los ha 49. Eadem lex erit indi-
bitantes del pais y para los extrangeros genae et colono qui pere-
que habitan con vosotros. grinatur apud vos.
50. Todos los hijos de Israel ejecu 50. Feceruntque omnes
taron lo que el Señor habia mandado filii Israel sicut praecepe-
á Moisés y á Aaron. rat Dominus Moysi et Áa-
ron.
51. Y en el mismo dia sacó el Se 51. Et eademdie eduxit
ñor del Egipto á los hijos de Is Dominus filios Israel de
rael repartidos en diversos trozos ó com térra .áSgypti per turmas
pañías. suas.
f 46. En el hebreo se líe TOSÍA, efferet, «n logar de TOSUU, efferetit, que se
halla en oí samaritano.
CAPITULO XIII. 49T
Antes de la
era cronoló
gica vulgar
1491.
CAPITULO XIII.
Loycs para la consagración de los primogénitos y pura la observancia de la Pal-
cu». Camino por donde condujo Dios á los Israelitas. Columna de nube y da
fuego.
w 16. Heb. lit. Como los tatnptnth entre vuestros ojos. Los intérpretes están
divididos sobre la significación de esta palabra. Farseo que Moisés habla de algún
adorno que pendía de la frente entre los ojos, semejante a aquello» de que se ha
tablado en el fftnesis zxiv. 22. ,
Ih'nl. Sara. Te; es decir, c, te, en lugar de mr, no*.
J 17. Uif- Que esti cercano á la tierra de Oeien,
~f 18. Heb. Dif. Sino que les hizo dar vuelta p«r el camino del desierto que
430 f.IURO DEL ÉXODO.
Antea de la de Israel salieron armados" del Egipto, ti ascenderunt ñlii Israel cié
era cronoló llevando todo lo que les pertenecía, Terra ¿Egypti.
gica vulgar
1491. 19. Y Moisés llevó también consigo 19. Tulit quoque Moyses
los- huesos de José, como este lo habia ossa loaeph serum: eo quód
exigido con juramento á los hijos de Is adiurasset filios Israel, di-
rael, diciéndoles: Dios os visitará; cuan ceus : Visitabit vos Deus,
Gen. L. 24. do él os sacart, llevad de aquí mis hue efferte ossa mea hiñe vo-
sos con vosotros. biscum.
20. Salidos pues de Socot, acampa 20. ProfectiquedeSocoth
ron en Etam, á la extremidad del de castrametati suntin Etham
El día 16. sierto". in extremis finibus solitu-
dinis.
21. Y el Señor caminaba delante de 21. Dominus autem prae-
ellos para mostrarles el camino de dia cedebat eos ad ostenden-
Attm. xiv. 14 en una columna de nube, y de noche dam viam per diem in co
2. /"»'/. iz. 19, en una columna de fuego( para que los lumna nubis , et per no-
1. Cor. i. 1.
guiase de dia y de noche". ctein in columna ignis: ut
dux essot itinuris utroque
tempore.
22. Nunca faltó la columna de nube 22. Numquam defuit co
de dia, ni la de fuego de noche. lumna nubis per dicm, nee
columna ignis per noctem,
coram populo.
conduce al mar Rojo. Véase arriba acerca de esta materia la Disertación stbre el pa
so del mar Rojo.
f 18. En el hebreo BO Ice RHSIM, ijvintati, por lineas de cinco. Se cree tras
lucir que los antiguos, principalmente los Egipcios, ordenaban Mi nos tropa*; ¿pe
ro loa Hebreos tuvieron lugar de ordenarse de este modo? La Vulgata pareos
imponer KI.SIH, expsditi, que en latín se toma alpinas veces por armati. Acaso
debería leerse también HKSI.M, festinajitts. Ellos salieron de prisa porque lo» Kgip-
cios los apresuraban, y era necesario aprovnchar pronto una libertad que habia
tido tan difícil obtener.
* 20. Heb. lit- Del desierto. Véate lo que so dijo robra la situación de Etarn,
en la Disertación citada y en la que trata, de, las cuarenta y dos mansionet, an
tes del libro de los Números, tom. ni.
» 21. La misma nube que era densa 7 duba sombra de dia, se inflamaba de
noche,; y daba luz sufmieutc para conducir al pueblo.
CAPITULO XIV.
ÍVaon persigue á los Israelitas. Las aguas del mar Hojo ge abren para dír puo
á los Hebreos. Los Egipcios son sepultados en las aguaa.
i i . . ,
1. EL Señor habló todavía á Moisés, 1. LOCUTUS est autem
y le dijo: . Dominus ad Moysen, di-
cens:
2. Di á los hijos de Israel, que en 2. Lóquere fíliis Israel :
El día 17 ltt¿par de ir al monte Sinai por el ca- Reversi castramctentur é
mino ordinario que va al oriente, den1 regione l*hihnhiroth qaae
vuelta par el lado del occidente, y acam- est Ínter Magdalum et n»«
CAPITUIX) XIV. 431
re contra Bodsephon: ¡n pen delante de Fihahirot", que estri entre Antas de la,
conspectu eius castra po- Magdalo y el mnr Rojo, enfrente de Bcel- era cronoló
gica vulnr
netis super mare. sefotu acampareis enfrente de este lugar, 1491.
á la orilla del mar Rojo, para dar ocasión
á vuestros enemigos de atacaros, y á mí
de. hacer brillar mi omnipotencia;
3. Dicturusque est Pharao 3. Porque Faraón dirá, hablando de
super liliis Israrl: Coareta- los hijos de Israel, á mtieiies verá acam
ti sunt in térra, conclusit pólos en este lugar rodeado de montañas
eos dcsertuoi. y desiertos: Están embarazados en luga
res estrechos, y encerrados por el desier
to": vamos á atacarlos, no podrán esca
par; tal será el discurso de Faraón.
4. Et indurabo cor eius, 4. Yo le endureceré el corazón, y él
ac perscquctur vos: et glo- os perseguirá con la necia conjianza de
rificabor in Pharaone, et in lidiar conmigo y tener buen suceso; y
oinni exercitu eius: scient- yo seré glorificado en la derrota de- Fa
que ./Egyptii quia ego suin raón, y en la pérdida de todo su ejérci
Dominus. Fcceruntque ita. to; y entonces los Egipcios sabrán que
yo soy el Señor. Los hijos de Israel
hicieron pues lo que el Señor les ha-
bia mandado; y fueron á acampar entre
Magdalo y el mar Rojo.
5. Et nunciatum est re- 5. Y se dio noticia al rey'de los Egip
gi -'Kgyptioruní quod fugis- cios, de que los Hebreos en vez de ir á
eet populus : immutatum- sacrificar á su Dios, como habían dicho,
que est cor Pharaonis et habian huido, y no debían volver mas",
servorum eius super popu Al mismo tiempo se mudó el corazón
lo, et dixerunt: Quid vo- de Fajton y de sus servidores respecto
luimus faceré ut tümitto- de aquel pueblo, .y dijeron: ¿En qué pen
remus Israel, ne serviret sábamos cuando dejamos ir á Israel pa
nobis? ra que dejase de servirnos?
6. lunxit ergocurrum, et 6. Hizo pues, preparar su carro do
omnem populum suum as- guerra, y reunió consigo á todo su pueblo.
sumpsit secum.
7. Tulitque sexcentos cur- 7. Tomó también seiscientos carros
rus electos, et quidquid in de guerra, escogidos, y todos cuantos ha-
Antei de 1* de suerte que los dos ejércitos no pudie se invicem tolo noctis tem
•ra cronoló ron aproximarse en toda la noche, que pere accederé non vale-
gica vulgar dando los Israelitas ocultos á la viíta de rent.
° 1491.
los Egipciospor la misma nube que les da
ba luz.
21. Habiendo extendido Moisés su 21. Cumque extendisset
mano sobre el mar, el Señor dividió las Moyses manum super mu
aguas de este, haciendo que soplase toda re, abstulit illud Dominus
la noche un viento fuerte y ardiente", y flante vento vehementi et
quedó secó su fondo; y así el agua fue urente tota nocte, et vertit
dividida en dos partes, sin quedar una in siccum : divisaque est
gota sobre la tierra; aqua.
22. De suerte que los hijos de Israe!, 22. Et ingressi sunt filii
Ps. LXXVH. caminaron á pie enjuto por en medio del Israel per médium sicci i na
13. mar, teniendo el agua á derecha y á iz- ris: erat enini aqua quasi
Heb. xi. 29. quierc[aj que les servia como de muro. murus á dextra eorum et
laeva.
23. Y los Egipcios que los perseguían 23. Persequentesque M-
entraron en pos de ellos en el mar, con gyptii ingressi sunt post
toda la caballería de Faraón, sus car eos, et omnis equitatus
ros y sus caballos. Pharaonis, currus eius et
equites per médium maris.
- xvm 15
24. Mas cuando llegó la vigilia de la 24. lamque advenerat vi
mañana", el Señor viendo en su cólera gilia matutina, et ecce re-
el campamento de los Egipcios al tra spiciens Dominus super ca
vés de la columna de fuego y de nube, stra ^Egyptiorum per c,o-
hizo perecer todo su ejército." lumnam ignis ct nubis, in-
tcrfecit exercitum eoruin:
25. Trastornó las ruedas de los carros, 25. Et subvertit rotas cur-
y estos fueron precipitados á lo profundo ruum, fcrebanturque in pro-
del mar". Véase ahora de qué modo hi fundum. Dixerunt ergo JE-
zo Dios esta maravilla. Dejó entrar has gyptii: Fugiamus Israélein :
ta en medio del mar á los Egipcios que Dominus enim pugnat pro
perseguían, á lus Israelitas. Entonces eis contra nos.
lanzó contra ellos sus rayos y su trueno";
los Egipcios fueron atemorizados, y re
conociendo la mano de Dios, se dijeron
jfr 21. Hcb. Por un viento impetuoso de oriente. Supr. x. 13. Véase arriba 1»
Bitertacion snbre el pato del mar Rojo. La construcción del texto denota clira-
menle que por el soplo do este viento Dios dividió las aguas, aunque el mioao
soplo no era capaz de producir tal efecto.
f 24. Los Hebreos dividían su noche en tres partes iguales. Como ellos salie
ron de Egipto en el equinoccio de la primavera, la vigilia de la mañana podía
comenzar a las dos y durar hasta las seis. Véase la Disertación citada y|las <M.
ternaciont» tabre la cronología, tnm. i.
fbid. Heb. Introdujo el espanto y la confusión en todo su ejército.
Tf 25. Heb. dif. Entorpeció las ruedas de los carros, de suerte, que, camiuaban
Con lentitud. En el hebreo se lee vi.su, Et remar il, en lugar de vusjt, Et irretU
w'í, que se lee en el samaritano.
fbid. Compárense los W 10. 11 y 12. del capitulo siguiente y los f 16. 17.
18 y 19 del Salmo LXXVI. donde se habla claramente de la tempestad, de IM
truenos y los relámpagos de que Dius se sirvió centra los Egipcios.
CAPITULO xiv. 435
unos á otros: Huyamos de los Israelitas, u
porque el Señor combate por ellos con- *£a°""|0'£
tra nosotros; y al punto echaron & huir. "
26. Et ait Dominus ad 26. Mas el Señor dijo á Moisés: Ex
Moysen: Extende manum tiende tu mano sobre el mar, para que
tuam super mare, ut rever- las aguas se reúnan sobre los Egipcios,
tantur aquae ad JEgyptios sobre sus carros y su caballería.
super «UJTUS et equites eo-
rum.
27. Cúmque exlendisset • 27. Extemfió Moisés la maño sobre
Moyses manum contra ma el mar; y este al despuntar el dia, volvió al
re, reversum est primo di- mismo lugar en que estaba antes. Así
luculo ad priorem locum: cuando los Egipcios huian, las aguas
fugieritibusque jEgyptiis les salieron al encuentro, y el Señor los
occurrerunt aquac, et invoí- envolvip" en medio dé las olas.
vit eos Dominus in mediis
fluctibus.
28. Reversaeque sunt 28. Reunidas las aguas cubrieron á
aquae, et opemerunt curras los carros y á la caballería de todo el
et equitcs cuncti exercitüs ejército de Faraón que habia entrado en
Pharaonis, qui sequentes el mar persiguiendo á Israel; ni uno so
ingressi fúerant mare: nec lo de ellos se salvó.
unus quidem superfuit ex
eis.
29. Filii autem Israel per- 29. Mas los hijos cíe Israel pasaron á
rexerunt per médium sicci pie enjuto por en medio del mar, te
maris, et aquae eis erant niendo las aguas á derecha é izquierda
quasi pro muro á dextris que les servían de muro.
et a sinistris:
30. Liberavitque Domi 30. En aquel dia, que era él i-igési- El dia 21.
nus in die illa Israel de moprimero del primer mes", libró el Señor
manu ^Egyptiorum. á los hijos de Israel de la mano de (03
Egipcios,
31. Et viderunt jEgyptios 31. Y vieron que por un nuevo mi
mortuos super littus maris, lagro, los cadáveres de los Egipcios, en
et manum magnam quam vez de irse alfondo, habían sido arroja
exercuerat Dominus con dos á la orilla del mar; y admiraron los
tra eos : timuitque popu- efectos de -la mano poderosa que el Señor
his Dominum, et credide- habia extendido contra ellos, y de la bon
runt Domino, et Moysi ser- dad, con que proporcionaba á su pueblo
to eius. un medio de aproveclutrse de sus despo
jos. Entonces el pueblo de Israel temió1
al Señor mas que antes: creyó al Señor
y á su siervo Moisés.
* 14. El hebreo y los Setenta dicen: Los pueblos han sabido lo que ha* heeko
con nosotros. Hay motivo da presumir que la palabra aseenderunt de la Vulgata,
no es mas que una falta del copiante en lugar de attenderunt, 6 audierunt.
* 15. Hebr. lit. se derritieron como la cera ; <7 corazón le» ha faltado.
* 17. Hebr. dif. ¿Dónde te prepararán a tí mismo, Señor, una habitación? jY
dónde. Señor, establecerán tus manos tu santuario?
t 18. Hebr. dif. en el siglo y en la eternidad ; ei decir, en aquella duración
infinita que comprende eminentemente todos los siglos y todas las duraciones. Pa
rece que Moisés denota aquí el reino de Dios sobre Israel bajo la ley, y en un
«entido mas elevado, el reino de Dios en la Iglesia de J. C.; y en fin, su reino
sobre los escogidos en la eternidad. Los padres y los comentadores notan en 1*
libertad de los Hebreos una figura del género humano libertado de la esclavitud
del pecado, bajo la dirección y por los méritos de J. C. representado por Moisés.
San Pablo en su Epístola primera a los Corintios, nos da la clavo de estos miste
rios (1. Cor. x. 1. et seqq.); y San Juan en el Apocalipsis nos dice que el oy* a
los santos que cantaban en la gloria el cántico de Mnittet tierno dr Difs (Apee.
V. 3.)i lo que nos manifiesta que el cántico de MoUes debe considerarse como
profetice del cántico eterno de J. G. y de BUS escogido*.
CAPITULO xv. 439
eques Pharao cuín cmrri- poderoso de todos, entró á cabalto" en Antes d« la.
bus et equttibus eius in nía- el mar con sus carros y sus caballeros era cronoló
gica vulgar
re: et reduxit super eos Do- para exterminarnos, y el Señor hizo que 1491.
ni mus aquas i naris: lili i au- cayesen sobre ellos las aguas dd mar
tem Israel antbulaverunt para anegarlos. Mas los hijos de Israel
per siccuia in medio pasaron á pie enjuto por en medio do
las agua»; tf este prodigio inaudito que el'
Señor ha hecho en favor nuestro, nos ase-
gura para siempre su poderosa protec-
don.
20. Sumpsit ergo María 20. María" la profetisa, hermana de
prophetissa, sóror Aaron, Aaron, queriendo manifestar su recono-
tympanum in manu sua: cimiento al Señor, tomó un pandero" en
egrcssaeque sunt otoñes su mano; y todas las mugeres salieron
mulleres post eam cura en pos de ella con tambores, formando
tympañis et choris, coros de música.
21. Quibus praecinebat, 21. Y María era la primera que can
dicens: Cantemus Domi- taba, diciendo como Moisés": Cantemos
no, glorióse enim magni- himnos al Señor, porque ha hecho- res-
ñcatus est, equum et aseen- plandecer su grandeza y su gloria, y ha
sorem eius deiecit in mure, precipitado en el mar al caballo y al gi-
nete que nos perseguía; y todas las otras
mugeres continuaron el cántico.
22. Tulit autem Moyses 22. Después de que Moisés hizo par-
Israél de mari rubro, et tir del mar Rojo á los Israelitas, entra-
egressi sunt in desertum ron en el desierto de .Sur; y habiendo
Sur: ambulaveruntque tri- caminado tres dias por el desierto, no
bus diebus per solitudinem, hallaron agua.
et non inveniebant aquam.
23. Et venerunt in Mará, 23. Llegaron á un lugar llamado Ma
nee poterant bibere aquas ra, y encontraron allí agua; pero no po
de Mará, eo quód essent dian beber las aguas de Mará, porque
amarae: unde et congruum eran amargas. Esta era la razón de ha-
loco nomen imposuit, vo- berse dado" á aquel lugar un nombre
cans illum Mará, id est, que le convenia, llamándosele Mará, es
amaritudinem. decir, amargura".
24. Et murmuravit popu- 24. Entonces el pueblo murmuró de
Ins contra Moysen, dicens: Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos?
Quid bibemus?
25. At ille clamavit ad 25. Mas Moisés clamó al Señor, quien v. 13.
xiviii,
"fr 19. Hebr. Porque el caballo de Faraón entró &c. Este es también o] sen. 5.
Sido de la versión de los Setenta; de suerte, que hay motivo de conjeturar que
en la Vulgata debería leerse equus Pharaonis, en lugar de ci/nes Pharao.
* 20. Hebr. y Set. Mariam.
fbiil. Hebr. Toph. Véase la Disertación sobre los instrumental músicos de los He.
Irene, antes de los Salmos, tom. ix.
w 21. Hebr. Y María, conduciendo el coro de las mugeres, repetía siguiendo el
coro de los hombres conducido por Moisés, y decia &c.
. T 23. Vulg. lit. él da. Hebr. dif. se había, dado.
lliíJ. Estas palabras, id est, amaritudinem, no son mas que una explicación afta.
dida al texto. Véase la Disertación tabre lat comenta y dos mantimet, antes del li.
tro de los Numeroa ttm, yi.
440 LIBRO DEL ÉXODO.
Antes de la ]e mostró" un cierto madero que él echó Dominum: qui ostendit et
era cronolo. en j,^ aguag. y estas se coflvirtieron lignum: quod cum misis-
de amargas en dulces. El Señor les dio set in aquas, in dulcedi-
en este Tugar preceptos y disposiciones nem versae sunu ibi con-
pnra probar su sumisión y su fidelidad, stituit ei praecepta, atque
y allí probó á su pueblo'', iudicia, et ibi tentavit eum,
26. Diciendo: Si oyeres la voz del 26'. Dicens: Si audieris vo-
Señor tu Dios, é hicieres lo que á sus cem Domini Dei tui, et
ojos es justo; si obedecieres sus manda- quod rectum est corara e«
mientos, y guardares sus preceptos, no feceris, et obedieris manda-
descargaré sobre tí ninguna plaga de las tis eius, custodierisque o-
que descargué sobre el Egipto, porque mnia praecepta illius, cun-
yo soy el Señor que te doy la salud. ctumlanguorem, quem po-
sui in jiEgypto, non indu-
cam super te: ego enim
Dominus sanator tuus.
27. Los hijos de Israel vinieron de 27. Venerunt autem in
a]ií 4 Elim, en donde habia doce fuen- Elim filii Israel, ubi crant
tes y setenta palmas, y acamparon jun- duodecim fbntes aquarum,
to á las aguas que había en este lugar, et septuaginta palmae; et
castrametati sunt iuxta
aquas.
T 25. En el hebreo se lee yurumí, et iocu.it eum, en lugar de vnunü , et o*.
tendít ei, que se halla en el samaritano.
línil. Parece que las palabras pracepta et judicia en este lugar denotan sola
mente lo que se dice en el versículo 26. Dios hizo proposiciones generales a HU
pueblo sobre la alianza que quería celebrar con él. So halla en Josué una expre.
sion del todo semejante. Josué hizo alianza con el pueblo, y lea propuso los pre«
ceplos y disposiciones del Señor (Jos. xziv. 25.).
V 27. Véase la Disertación sobre tan cuarenta y do» mansiones, tora. ni.
CAPITULO XVI.
Murmuración de los Hebreos. Dios les envía codornices, y hace que llueva
na. Precepto sobre el modo de recogerle.
T^ 15. Estas palabras, quod ñgnifieat, ¿Quid est ioe? no son mas que nna in.
terpretacion añadida al texto, interpretación qne tiene alguna dificultad, porque !a
palabra i¡ui<l no se expresa comunmente en hebreo por man, «¡no por mnh. El
R. P. Houbigant sospecha que este man es el nombre propio del maná oonmn de
Arabia, y que los Israelitas viendo qu« aquello se parecía a este, dijeron: Este et
el maná, porque ello» nn sainan lo que era, dice Moisés; ó ignoraban <vio era muy di
ferente del maná común. Pero no es est* a lo que responde Moisés. El respon
de mucho mas directamente á la pregunta: ¿Quid est hm? A la qae conviene mu
cho mejor esta advertencia de Moisés: porque ellos no sabían lo qvc era. Parece
pues, muy probable que man, era una de las maneras de expresar el interroga
tivo quid? Parece también que esta era la expresión propia de los Caldeos; y sien
do los Israelitas originarios de Caldea, no seria extraño que hubiesen eonscrva-
do algunas palabrar. Las otras frases en que 36 hnlla ii'oh por '/".'(', son diferen
tes de esta de que hablamos; y puede ser que en la de ¿Quid est hoc? haya que
dado el uso de decir Man Tunt. Aun se puede observar que tos Hebreos tienen
ciertamente un Noun paragógico; y que como seria muy duro decir Mah-hou, ,»s
probable que se dijese Mnii.linn,
w 16. £1 gomor era de casi tres pintas.
444 LIBRO DEL ÉXODO.
Ante« de^l» oia prometido dárselos todos los días. ses.
era cronoló 21. Colligebant autem
gica v ulgar 21. Desde entonces no recogía cada
1491. uno por la mañana sino lo que necesi mane singuli, quantum >; ¡í-
taba para su alimento durante él día; y ficere poterat ad vescen-
cuando el sol calentaba, se derretía el dum: cumque incaluisset
que había quedado sobre la tierra. sol, liquefiebat.
22. El dia sexto recogían otro tanto 22. In die autem sexta
mas de lo ordinario, es decir, dos go- collegerunt cibos duplices,
mores para cada persona; mas todos los idest, dúo gomor per án
príncipes del pueblo vinieron á dar avi gulos nomines: venerunt
so de esto á Moisés, temiendo que en autem omnes principes
ello se obrase contra la voluntad de multitudinis, ct narrave-
Dios. runt Moysi.
23. Pero Moisés les dijo: Esto es lo 23. Qui ait eis: Hoc est
que el Señor ha mandado. Mañana es quod locutusest Dominus:
el dia de sábado, cuyo descanso está Requies sabbati sanctifica-
consagrado al Señor. Haced pues hoy ta est Domino eras, quod-
todo lo que tenéis que hacer, coced cumque operandum est,
todo lo que se ha de cocer, y guar facite: et quae coquenda
dad para mañana lo qué os habéis re sunt, coquite: quidquid au
servado hoy. tem reliquum fuerit, repo-
nite ugque in mane.
24. Hicieron así lo que Moisés les 24. Feceruntque ita ut
habia mandado, y el maná no se cor praeceperat Moyses, et non
rompió, ni se halló en él ningún gusa computruit, ñeque vermis
no. inventus est in eo.
25. Y les dijo Moisés: Comed hoy el 25. Dixitque Moyses: Co
maná que habéis guardarlo, porque es el med ite illud hodie, quia
sábado del Señor , y no le hallareis en sabbatum est Domini: non
los campos. invenietur hodie in agro.
26. Recoged pues maná en los seis 26. Sex diebus colligite:
dias; pero en el séptimo es el sábado in die autem séptimo sab
del Señor, en que no nos es permitido batum est Domini, idcirco
hacer nada, y por eso no le hallareis. non invenietur.
27. Llegado el dia séptimo, algunos 27. Venitque séptima dies:
dd pueblo fueron al campo contra la et • egressi de populo ut
prohibición del Señor, á recoger maná, colligerent, non invenerunt.
y no le hallaron.
28. Entonces el Señor dijo estas pa 28. Dixit autem Domi
labras á Moisés, para que las dijese de nus ad Moysen: Usque-
su parte al pueblo: ¿Hasta cuándo rehu quo non vultis custodire
sareis guardar mis mandatos y mi ley? mándala mea, et legera
meam?
29. Considerad que el Señor ha es 29. Videte quod Domino»
tablecido el sábado entre vosotros para dederit vobis sabbatum, et
que en este dia descanséis" , y por eso propter hoc die sexta tri-
f 25. Hebr. dif. este es el descanso consagrado al Señor.
V 29. El nombre de »f:tiaHo en hebreo significa repago; ele suerte que el he.
breo podría significar: El Señor ha establecido entre vosotros el reposo del dia
séftimo.
CAPITÜLO xvt. 445
buit vobis cibos duplices: os da en el dia sexto doble alimento. Antes -del*
maneat unusquisque apud Cada uno permanezca en su casa, ningu- 6lca
i i
semetipsum, nullus egre- no salga de su ilugar eli día
i* ' i-
séptimo i' A "
. Asi 1491.
diatur de loco suo die se ejecutó.
séptimo.
30. Et sabbatizavit po- 30. Y el pueblo guardó el descanso
pulus die séptimo. del séptimo dia.
31. Appcllavitque domus 31. Y la casa de Israel dio á esto
Israel nomen eius Man: alimento el nombre de maná, porque al
quod erat quasi semen co- verlo la primera vez, clamaron, ¿Manhu?
riandri álbum, gustusque es decir, ¿q\(k es esto? Se parecía en la
eius quasi similae cum mel figura á la semilla del cilantro; era
le. blanco como la nieve, y tenia natural
mente el gusto de la harina mas pura
mezclada con miel; pero tomaba toda es
pecie de gustos, según quería Dios con
ceder esta gracia á los que se la pe
dían con fervor y con fe1.
32. Dixit autem Moyses: 32. Dijo también Moisés, pasado al-
Iste est sermo, quem prae- gim tiempo, cuando ya el tabernáculo
cepit Dominus: Imple go- estaba erigido: Esto es lo que ha man
imir ex eo, et custodiatur dado el Señor: Llena" de maná un
in futuras retro generatio- gomor, y guárdese para las futuras ge
nes: ut noverint panem, neraciones, á fin de que sepan cuál ha
quo alui vos in solitudine, sido el pan con que os he alimentado
quando educti estis de Ter en el desierto, después que os saqué de
ra /Eirypti. Egipto.
33. Dixitque Moyses ad 33. Y dijo Moisés á Aaron: Toma
Aaron: Sume vas unum, un vaso", y echa mapa en él, cuanto
et mitte ibi Man, quantum puede contener un gomor, y ponió de
potest capere gomor; et lante del Señor, á fin de que se guar
repone coram Domino ad de para las generaciones venideras,
servandum in generatio-
nes vestras:
34. Sicut praecepit Do 34 Como el Señor me lo ha manda
minus Moysi. Posuitque 11- do. Y Aaron puso este vaso en e! ta
lud Aaron in tabernáculo bernáculo, cuando se construyó", para
reservandum. que se conservase allí.
35. Filii autem Israel co- 35. Y los hijos de Israel comieron
F 29. Samar, en el dia de sábado ó de repato.
f 31. Esta calidad del maná se marca en el libro de la Sabiduría cap. xvi. * 21.
^ 32. Hebr. MLA, imple. Samar. MI. u-, implcíe.
V 33. Sobro la forma de este vaso y el lugar en que BO puso, véase arriba la Di
sertacion tabre el maná.
» 34. Hebr. dif. y Aaron guardó este vaso delante de la Tienda del Testimo
nia, como el Señor lo había mandado á Moisés. El R. P. ITnubigant piensa que
en efecto la primera frase de este versículo se refiere no á lo que lu procede,
ciño a lo que le sigue, porque parece quo asi lo exige el nombre de Moisés qno
está en ella; y supone que el copista la traspuso. El tabernáculo no estaba eri
gido; mas por lo que se ve adelante, so puede presumir que había una tienda en
que Dios hacia sensible su presencia por ia nube que dirigía la marcha de >•-.
pueblo.
446 LIBRO DEl ÉXODO.
de la el maná cuarenta años, hasta que llc- mederunt Man quadragin-
eracronolo. nab¡. ta annis, doñee venirent in
gica vulgar e ñ á ,,j r t, r en •• "que debian
i
1491. tar. Con el fueron alimentados nasta que terram habitabilem: hoc
entraron á las primeras tierras del pais cibo aliti sunt, usquequo
de Canaan". tangerent fines terrae Clia-
naan.
36. El gomor, que era la medida 36. Gomor autem décima
del maná, que se recogía para c-.tda per- pars est Ephi.
sona, y que se conservó en el Arca, es
la décima parte del efi".
7 35. Las calidades tanto naturales como sobrenaturales del maná, que se acá.
han de ver en este capítulo, representan en un sentido figurado el pan del cié.
lo que Jesucristo n*s da en el sacramento de su cuerpo y de su sangre, como
él mismo nos advierte (Joan. vi. 32 et seqq).
W 36. El efi contenia casi treinta pintai. El R. P. Houbigant supone también
que este último versículo está traspuesto, y que su lugar es en medio del f 33 des
pués de la palabra gomor que él explica. Pero este paréntesis interrumpiría lo qn»
dice Moisés á Aaron, y asi parece mejor fuera de la narración. Este t e» el fin
de la narración que le precede.
CAPITULO XVII.
Murmuración de los Israelitas en Rafidim. Dios hace salir agua de ana toca.
Derrota de los Amalecitas.
CAPÍTULO XVIII.
Jetro, suegro de Moisés, llega al campamento de los Israelitas. Consejos que da
á Moisés.
partícula» manifiestan bastante que so necesitaban dos verbos, y hay motivo de pre
sumir que debería leerse: </«/« eo quod exlulerunt se, extulit se adversas eos; pues
se levantó contra los EgicioR, poníais los Egipcios so levantaron contra él. Es
decir, que después de ZDU, eztuleruitt se, puede ser que se leyera en oí original ZD,
extulit te.
* 12. Ileb. lit. tomó holocaustos y victiman para ofrecerlas á Dios.
lliiil. Samar, y algunos de los ancianos de Israel.
Y 16. Muchos creen que ya entonces la ley se habia dado. Siqir, Tf 5.
y 18J Heb. dif. Sacumbiita ciertamente a esta fatiga.
452 tIBRO DEL ÉXODO.
Antes de la rcmonias, el modo de honrar á Dios", ceremonias et ritum colen-
gíoaCrvtti°'u e* cain'no Por donde deben marchar, y di, viamque per quam in-
** 1491.gr 1° <lue deben hacer para agradar al
gredi debeant, et opus quod
Señor; faceré debeant.
21. Pero elige de todo el pueblo hom 21. Provide autem de o-
bres firmes y valerosos" que teman á mni plebe viros potentes,
Dios, que amen la verdad, y sean enc- et timentes Deum, in qui-
m.gos de la avaricia; y encarga á unos bus sit ventas, et qui ode-
la dirección de mil hambres", á otros la rint avaritiam, etconstitue
de ciento, á otros la de cincuenta y á ex eis tribunos, et centu
otros la de diez. riones, et quinquagenarios,
et decanos
22. Los cuales se ocupen en admi 22. Qui iudicent populum
nistrar justicia al pueblo en todo tiem omni tempere: quidquid au
po; pero reservándote los negocios ma tem maius fuerit, referant
yores, y ellos conozcan solo de los me ad te, et ipsi minora tun-
nores: así te será mas ligera la carga tummdo iudicent: leviusque
repartida con otros. sit tibí, partito in alios u-
nere.
23. Si haces lo que te digo, cumpli 23. Si hoc feceris, impte-
rás lo mandado por Dios, podrás bastar bis imperium Dei, et prae-
p'ira la ejecución de sus órdenes", y todo cepta eius poteris susten
este pueblo volverá en paz á su casa. tare: et omnis hic populas
re vertetur ad loca suacum
pace.
24. Oyó Moisés lo que le dijo su sue 24. Quibus auditis, Moy-
gro; y conociendo lo acertado de su pro ses fecit oniniu quae ule
puesta, hizo lo que le había aconsejado, suggesserat.
25. Y habiendo escogido de todo el 25. Et electis viris stre-
pueblo de Israel hombres uriñes y va nuis de cuncto Israel, con-
lerosos", los constituyó príncipes del pue stituit eos principes populi,
blo, para que unos mandasen mil Imm- tribunos, et centuriones, et
breg, otros ciento, otros cincuenta y otros quinquagenarios, et deca-
f 20. Heb. los preceptos y los leyes. La palabra primera parece que denota loa
preceptos ceremoniales y judiciales; y la segunda las leyes morales.
*' 21. Las palabras del original pueden denotar hombres llenos de valor, ó per.
HonüN do valor y de fuerza, constante*, firmes é inflexibles en el bien.
fíii'l. Vulg. lit. tribunos. Heb. lit. principe* de mil. Algunos creen que esto de.
be entenderse no de mil hombres, sino do mil familias, j que aquellas palabras no
. ce deben tomar en todo BU rigor.
* 23. Hel). dif. Si haces lo que te digo, podras bastar para la ejecución de 1*8
órdenes que Dios te dará.
* 24 y 25. En lugar do estas palabras, quibus auditít <f-e. hasta de cuneta I».
rae.l inclusivo, se lee en el eamaritano: Dijo pues Moisés al pueblo: Yo no basto pa.
Ya todos vosotros, porque el Señor vuestro Dios os ha multiplicado en términos que
igualáis hoy a las estrellas del cielo. El ¡Señor, el Dios de vuestros padres añada
todavía muchos millares a aquel número1, y os bendiga, como os lo ha prometido.
¿Pero cómo podré yo solo llevar el peso de vuestros negocios y de vuestras di
ferencias? Elegid pues, entre vosotros hombres sabios, hábiles y conocidos en vues
tras tribus para que yo los constituya gefes vuestro». Entonces ellos le respondie
ren: Está muy bueno lo que propones. Tomó pues para gcfes hombres sabios y
conocidos, sacados de las tribus, y los constituyó &c. Esto ea lo que se refiere en
el Deuteronomio, cap. i. * 9 y sig.
CAPITULO XVIH. 453
nos. diez". Antes de la
26. (.luí iudicabant ple- 26. Administraban justicia al pueblo era cronoló
gica vulgar
beni omni tempere: quid- en todo tiempo; pero remitían a Moisés 1491.
quid autem gravius erat, todos los negocios mas difíciles", juzgan
reíerebant ad eum, facilio- do solamente los mas fuciles.
ra tantummodo iudicantes.
27. Dimisitque cognutum 27. Después de esto Moisés dejó ir
suum: qui reversus abiit in á su suegro que se volvió á su país.
terram suam.
f 25. Es decir que no dividió el pueblo por tribus y grandes familias. Estas
grande» familias tenían un ge IV llamado principe de mil, y le eran subalternos al
gunos otros oficiales llamados ftríncipes de ciento, de cincuenta ó de diez, a propor
ción del número de familias particulares y de personas que les obedecían. Véase
la nota sobre el "t 21.
• 26. Heb. HQ.3H, gravita; samar. HGDOL, majuí, como en el w 22, los negó*
cío* mayores.
CAPITULO XIX.
Los Israelitas llegan junto al Sinai. Moisés sube a este monte. Vuelve, y manda
al pueblo que se prepare a recibir las órdenes del Señor. Dios hace brillar su .
gloria sobre el monte.
1. MENSE tertio egressio- 1. EL dia tercero" del tercer mes que . nxm.
njs Israel de Terra JEgy- era el dia cuadragésimo octavo de Iq. sa-
pti, in die hac venerunt in lida de los hijos de Israel de Egipto, lle
eolitudinern Sinai. garon al desierto de Sinai".
2. Nam profecti de Ra- 2. Habiendo partido de Rafidim y lle
phidim, et pervenientes us- gado á este desierto, acamparon en es
que in desertum Sinai, ca- te lugar; y allí levantó Israel sus tien
strametati sunt in eodem das enfrente del monte Sinai.
loco, ibique Israel fixit ten-
toria é regione montis. .
3. Moyscs autem ascen- 3. Moisés subió á él para hablar con
dit ad Deum: vocavitque Dios, porque el Señor le llamó desde lo
eum Dominus de monte, alto del monte, y le dijo: Dirás esto á ¿^ yu 33.
et ait: Haec dices domui la casa de Jacob, y lo anunciaras á los
Jacob, et annunciabis ñliis hijos de Israel:
Israel:
4. Vos ipsi vidistis quae 4. Vosotros mismos habéis visto lo que
fecerim -¿Egyptiis, quomo- he hecho con los Egipcios, y que os he Deut. u».
do portaverun vos super conducido como el águila conduce á sus 2-
w 12. Samar. Señalará* los limites al rededor del monte, y dirás al pueblo. Es.
to es conforme a lo ipin ac dirá en el f 23. E« decir, que la palabra HIIK, monn,
ha «ido substituida en el hebreo por la palabra HAM, populus.
* 13. Heb. ( 'uaiulo la < trompeta sonare a largos toques. LA palabra fabel
que se usa en el hebreo significa ncnos el instrumento que el sonido que él da.
Kl instrumento es llamado en otra parto xchophar, y se cree que era una eapecie
de cuerno. Véase la Ditertacion tabre lo» instrumentos, antes del libro de los Sal
mos, tom. ix.
? 16. Dif. el cuerno. Hob. ichophar. Véase la Disertación que so acaba «le citar.
456 LIRKO DEL ÉXODO.
Antes de la bajado á él entre fuego. El humo se descendisset Dominas su-
•ra cronoló per eum in igne, et asceit-
gica vulgar elevaba á lo alto como de un horno, y
1491. todo el monte causaba terror por las lla deret fumus ex eo quasi
mas que salían de él y por el temblor de fornace: eratque ouinis
con que era agitado". mons terribilis.
19. £1 sonido de la trompeta se au 19. Et sonitus buccinae
mentaba poco á poco, y se hacia mas fuer paulatim crescebat in ma-
te y penetrante. Moisés, habiéndose ade ius, et prolixius tendeba-
lantado, hablaba con Dios, y Dios le tur: Moyses loquebatur, et
respondía con una voz clara". Dcus respondebat ei.
20. Y el Señor bajó sobre el Sinai 20. Descenditque Domi-
á la cima del monte, y llamó á Moi nus super montem Sinai
sés á lo mas alto; y habiendo subido allá, in ipso montis vértice, et
vocavit Moysen in cacu
men eius. C¿uo cum ascen-
disset,
21. Le dijo Dios: Baja á donde está 21. Dixit ad eum: De-
el pueblo, y declárale mi voluntad; no scende, et contestare popu-
sea que por el deseo de ver al Señor, lum: ne forte velit tran
traspase los límites que se le han señala scenderé términos ad viden-
do, y perezca un gran número de ellos. dum Dominum, et pereat
ex cis plurima muí t iludo.
22. Que también los sacerdotes" que 22. Sacerdotes quoque
se acercan al Señor, se santifiquen, para qui accedunt ad Domi
que no los castigue de muerte. num sanctifícentur, ne per-
cutiat eos.
23. Moisés respondió al Señor: El pue 23. Dixitque Moyses ad
blo no podrá subir al monte Sinai, ni Dominum: Nonpoterit vul-
tendrá, el atrevimiento de hacerlo, porque gus ascenderé in montem
tú mismo me has dado este mandato ex Sinai: tu enim testiticatus
preso, diciendo: Pon límites al rededor es, et jussisti, dicens: Pone
del monte, y santifícale; que se le vea co términos circa montem, et
mo un lugar sagrado, cuyo acceso no eg sanctiliea illum.
Ubre á todos.
24. El Señor le dijo: Anda sin em 24. Cui ait DominuK Va
bargo, baja á donde está para repetirle, de, descendí;: ascendesque
mi prohibición; después subirás tú y Aa- tu, et Aaron tecum: sacer
ron contigo. Pero que los sacerdotes y dotes autem et populus ne
el pueblo no traspasen los limites, ni su transeant términos, nec a-
ban á donde está el Señor, no sea que scendant ad Dominum, ne
les dé la muerte. forte inlcrficiat illos.
f 18 La circunstancia de laa llamas se expresa en el Deuteronemio iv. 11, y
algunos traducen ad el hebreo: Todo 'el monte cataba agitado de un gran tem
blor. Los Setenta leyeron: Todo el pueblo se aterrorizó. Esta expresión es la mis
ma del w 16, con la diferencia de que en el hebreo se lee man* en lugar de popula*.
f 19. El hebreo y los Setenta añaden in toce. Dios le hablaba de una mane .
ra sensible é inteligible.
f 22. Los mas creen que los sacerdotes de que aquí se habla, son los primo,
gen itos de las principales familias de Israel, á quienes por costumbre estaba re-
serrado el derecho de ofrecer los sacrificios, antes de que el Señor escogiese r>o-
ra erte ministerio a la familia H« LeTl.
CAPmrto r«. 45T
*¿5. Des'cenditque Moyses 25. Bajó pues Moisés del monte" á don Antes «te- la
ad populum, et omnia nar- de estaba el pueblo, y le refirió todo lo era cronoló
gica vulgar
ruvit eis. que Dios le había dicho". U'Jl.
* 25. Esta palabra está en el samaritano.
Ibid. Heb. Et dixit eis. Parece que falta aquí alguna cosa; y se puede pre
sumir que es una trasposición del copiante que trasladó al verso siguiente lo que
pertenecía á este. En el verso que sigue se lee la expresión omnia verba haec qus
parece mas propia, de «ste; porque es comunmente relativa á lo que. precede, y
no á lo que sigue, como se ve en el W 7 de este misino capitulo.
CAPITULO XX.
El Señor anuncia sos preceptos al pueblo. El pueblo se asusta. Moisés le con.
torra. Orden de Dios sobre la construcción de un altar.
CAPITULO XXI.
Disposición sobre los esclavos. Leyes contra los homicidas &c. Pena del taljon.
1. HAEC sunt iudicia quae 1. ESTAS son las leyes judiciales" que
propones eis. intimarás al pueblo.
2. Si emeris servum He- 2. /• Si comprares un esclavo hebreo, Deut. xr. 12.
braeum, sex annis scrviet ya porque él mismo se venda, 6 yaporque. Jerem. xxzrv
tibi: in séptimo egredietur os lo venida un e&rangero, te" servirá por 14-
liber gratis. seis anos, y en el séptimo quedará Ubre,
sin darte nada.
3. Cum quali veste intra- 3. El saldrá de tu casa con el mismo
veril, cum tali exeaf. si vestido con que entró, es decir con un
híibens uxorem, et uxor e- vestido que tenga el mismo valor y la mis
gredietur simuJ. ma calidad"; y si cuando entró á tu ser-,
ficto, tenia una mugcr de su nación,
saldrá ella junta con él;
1 4. Sin autem dominus de- 4. Pero si su amo le hubiere dado
derit illi uxorem, et pepe- por muger á una extrangera, que le hu
rerit filio* et filias: mulier biere parido lujos é hijas, su muger y sus
et liberi eius erunt domini hijos serán de su amo", y él saldrá con
sui, ip<e vero exibit cum su vestido."
vestitu suo.
^ 1. Li palabra judicia, ea decir, juicios ó dúposicionei, denota principalmen.
te loa preceptos judiciales y las leyes que miran á la policía, al orden de la so
ciedad, á los juicios de las diferencias que podían suscitarse entre los Israelitas.
Estas leyes eon distintas de los preceptos morales llamados propiamente leyei,
mandamiento» ó precepto», y de los preceptos ceremoniulea que tocan al culto di-
vino, al modo, orden y tiempo de los sacrificios, y que so llaman ritos ó cert-
m'i a* en la Escritura.
jfr 2. La palabra tibí que falta en el hebreo, esta en el «amaritano.
* 3. Heb. lit. Si viene con su cuerpo, saldrá con su cuerpo. Si entra á $er.
«ir salo, gtn muger y tin hijo», talará en lo» mimos término».
* 4> En el hebreo se lee rjus en femenino, en lugar del masculino que se
ka lia en el samaritano. •
Ibid. Heb. lit. Con so cuerpo, es decir, tolo. Calmet piensa que esta ley ilc-
be entenderse de un Israelita, a quien su ecñuj hubiere dudo por muger una ex<
462 LIBRO DEL ÉXODO.
Antes de ta 5. Si el esclavo dijere: Yo amo á mi 5. Quód si dixerit servus:
era cronolA- señor, á; mi muger y á mis hijos, y no Diligo dominum ineum el
trica vulgar
1491. quiero salir para ser libre, uxorem ac liberes, non e-
grediar liben
6. Su señor le hará comparecer an 6. OrTeret eum dominus
te los dioses, es decir, ante los magistra diis, et applicabitur ád o-
dos; y le hará declarar en su presen stium et postes, perforabit-
cia el designio que tiene de quedarse con que aurem eius subula: et
él; y después haciéndole acercar á los erit ei servas in saeculum.
postes de la puerta de su casa", le agu
jerará la oreja con una lezna, en señal
de la servidumbre perpetua á que se obli
ga por su voluntad, y quedará de escla
vo suyo para siempre.
7. Si alguno vendiere á su hija que 7. Si quis vendiderit fi-
nació libre, para que sea esclava, no sal liam suam in famulam, non
drá, como suelen salir las otras esclavas egredietur sicut ancillae
que nacieron en la esclavitud, sino que su exire consueverunt
señor se desposará, con eüa, 6 hará, que
se despose con su hijo.
8. Si desagradare al señor á quien 8. Si displicuerit oculis
fuere entregada, este le restituirá la li domini sui cui tradita fue-
bertad, y la dejará ir; pero si la despre rat, dimittet eam: populo
ciare así, no tendrá facultad de venderla autem alieno vendendi non
á un pueblo extrangero". habebit potestatem, si spre-
verit eam.
9. Si la desposare con su hijo, la tratará 9. Sin autem filio suo de-
como es costumbre tratar á las jóvenes sponderit eam, iuxta me-
libres; le dará dote, y todo lo que se de rem filiarum faciet illi.
be á una muger legítima.
10. Pero si después hace que se des 10. Quód si alio rain ei
pose su hijo con otra muger, dará á la jo acceperit, providebit puel-
ven con quien se había desposado primero, lae nuptias, et vestimenta,
lo que le es debido por su matrimonio, et pretium pudicitiae non
casa, alimento, y vestidos, y no le rehu negabit.
sará aquellas cosas que son como el pre-
trangera que fuese también esclava. Esta muger por ser extranjera no podía go
zar del privilegio del año sabático; y siendo esclavo» los dos contrayentes, p*.
día no considerarse su unión como un verdadero matrimonio por defecto de libertad.
» 6. Véase el Deuteronomio cap. xv. ^17.
* 8. Heb. dif. Si desagrada á su señor que no sea casado con ella, e* de
cir, quf no la ha tomado par muger de segundo orden, será redimida, ó á lo me.
nos, podrá serlo, y él no tendrá facultad de venderla á un pueblo extrangero, el.
to es, á otra familia, haciéndole injusticia, y faltando á lo que le debe. Había en-
tre los Hebreos tres clases de mugeres: 1.° Las esposas ó madres de familia, co-
tno Sara, esposa de Abraham. 2.° Las concubinas o mugeres de segundo orden,
como Agar y Cétura. (fíen. xzv. 6.) 3.° Las mugeres de mal vivir, cuya profe-
¡,¡on estaba prohibida severamente por la ley. Los Setenta y la Vulgata supo
nen qu« en el hebreo se dice qui tibí, LO, deupomatit eam, que había prome
tido desposarse con ella; y los Masoretas pretenden que asi debe leerse. Pero lo
que s« lee en efecto es, qui non, Uk, despontavit eam. Estas das partículas L*,
fian, y LO, ti, ee confunden fácilmente en el hebreo.
CAPITULO xxi. 463
ció de su virginidad". Antes de la
11. Si tria ista non fe- 11. Si él no hiciere estas tres cosas,
cerit, egredietur gratis abs- ella saldrá libre, sin que se le pueda 149.
que pecunia. exigir dinero.
12, Qui percusserit ho- 12. Si alguno hiriere á un hombre Ln.uar. 17
minem voleos occidere, con designio de matarle", sea castigado
morte moriatur. de muerte.
l.{. Qui antcín non est in- 13. Mas para aquel que no lo hiciere
sidiatus, sed Deus illum de propósito, sino que Dios hizo caer en Deut. MX. B.
tradidit in manus eius: con- sus manos al otro por un encuentro im-
stituam tibi locum in quem previtto, vo te señalaré un lugar en que
fiígere debeat. pueda refugiarse.
14. Si quis per industrian! 14. Si alguno matare á su prójimo
occiderit proximum suutn, con premeditación, y poniéndole ase
et per insidias: ab altari chanzas", no le perdonarás; y aunque sr
meo evelles eum, ut moria refugie á mi Tabernáculo, le arrancarás"
tur. hasta de mi altar para darle la muerte.
15. Qui percusserit pa- 15. El que hiriere á su padre ó á su
trem suum aut matrem, madre, será castigado de muerte. j
morte moriatur.
16. Qui furatus fuerit lio- 16. El que robare un hombre he
minem, et vendiderit eum, breo", y le vendiere, si fuere convencido
convictus noxae, morte mo de este crimen, será castigado de muerte".
riatur. Lev. n. 9.
17. Qui maledixerit patri 17. El que maldijere á su padre ó á Prov- xx- 2ü-
suo, vel matri, morte mo su madre, será castigado de muerte" —""• xv" 4-
Alare, vil. 10.
riatur.
18. Si rixati fuerint viri, 18. Si dos hombres riñeren, y el uno
et percusserit alter proxi hiere al otro con piedra ó con el puño",
mum suum lapide vel pu y el herido no muriere, pero se viere pre
gno, et ille morluus non fue cisado á guardar cama;
rit, sed iacuerit in lectulo:
19. Si surrexerit, et am- 19. Sí se levantare, y anduviere por
bulavertt foris super ba- fuera, apoyándose sobre su báculo, el he»
Tf 10. Heb. dif. Si después de haberse desposado con ella, toma para sí otra, no
podrá negar á la primera el alimento, el vestido y el débito conyugal. La pa
labra hebrea LO, puede significar igualmente ei ó Mi; y Moisés no dice sí de.
derit ei, sino si non aeceperit tibi; y esto se confirma por el deber conyugal de
que se habla al fin del Terso. »
* 12. Heb. Si alguno hiere a un hombre y este hombre muere de la herida.
* 14. Heb. dif. Si alguno ha puesto asechanzas i su prójimo para matarlo
por sorpresa.
Ibid. Vulg. lit. evelles; otros ejemplares leen avelles. El hebreo puede signifi.
car lo uno y lo otro; pero lo segundo parece que conviene mejor á las cir.
constancias.
^ 16. Asi se expresa en el Deuterenomio cap. zziv. f 7. y los Setenta lo
expresan también en este mismo texto.
Ibid. Heb. El que robare un hombre hebreo, y le hubiere vendido, 6 le coa»
servare en su poder, será castigado de muerte.
* 17. Los Setenta ponen el f 17. antes del 16. y asi queda junto al 15 con
que tiene mas relación.
f 18. Estas palabras lapide vd pugno no están en el eamsritano, pero ei
O «1 hebreo y en 1» versión de los Setenta,
464 LIBRO DEL ÉXODO.
Antes de la ridor será reputado como inocente de su culum suum, innocerís erií
era cronoló muerte; pero será obligado á indemnizar qui percusserit, ita tamoa
gica vulgar
1491. le de lo que haya perdido por no poder ut operas eius, et iñipen»
trabajar", y de lo que hubiere pagado á' sas in médicos restiiuat.
los médicos.
30. Si un hombre hiriere con vara" á 20. Qui percusserit ser*-
au esclavo ó á su esclava, y murieren vum suum, vel ancillam
en sus manos, será reo de este crimen, virga, et mortui '« rint in
y sufrirá la pena correspondiente!'. manibus cius, crinünis reus
erit.
21. Pero si sobrevivieren un dia ó dos, 21. Ski autem uno die vel
no será castigado", porque él los compró duobus supervixerit , non
con su dinero, y perdiéndolos, pierde lo subiacebit poenae, quia pe
que es suyo. cunia illus est.
22. Si dos hombres riñeren, y el uno 22. Si rixati fuerint viri,
hiriere á una mnger grávida, la rual et percusserit qüis mulie-
abortare, pero no muriere", será obliga- rem pra.egnantem, et abor-
do á pagar lo que el marido de la muger tivum quidem fecerit, sed
pidiere, á juicio de arbitros. ipsa vixerit: subiacebit da-
mno quantum maritus mu-
lieris expetierit, et arbitri
iudicaverint.
23. Mas si la mugcr muriere", pagará 23. Sin autem. mors eius
vida por vida; fuerit subsecuta , reddet
animam pro anima,
24. Y siempre que se hiciere agramo 24. Oculum pro oculo ,
Lev. xjciv.20 al prójimo, se pagará ojo por ojo, dien- dentem pro dente, manuin
t.' vil». te. P°r diente, mano por mano, pie por pro manu, pedem propede,
pie,
25. Quemadura por quemadura, he 25. Adustionem proadu-
rida por herida, golpe por golpe, no pa stione, vulnus pro vulnere,
ra satisfacer la venganza del ofendido, si livorem pro livore.
no para castigar al culpable, y contener
el furor de los que quisieran imitarle.
26. Si un hombre diere un golpe en 26. Si percusserit quis-
el ojo á su esclavo ó á su esclava, y los piam oculum serví sui aut
hiciere tuertos, les dará la libertad por ancillae, et luscos eos fece
el ojo que les hizo perder. rit, dimittet eos Jiberos pro
oculo quem eruit.
27. Dejará también libres á su escla 27. Dentem quoque si ex-
vo ó á su esclava, si les sacare un dien* cusserit servo vel ancillae
CAPITULO XXII.
Leyes aobre el hurto, la fornicación, la usura, lea diezmos, las primicias Stc.
CAPITULO XXIII.
Leyes para los jueces. Descanso del año y del dia séptimo. Celebración de las tres*
principales fiestas del año. Dios promete enviar su ángel delante de loa Israelitas.
1.° que aquí se Ice en el .hebreo TZBK, >acr\fic.aliis, y allá. TSKT, immolakjs, eemii
dice aquí la Vulgata: 2.°. Aquí se lee KI.H, adept, y allá ZIIK, victima: 3.° Aquí so
lee soltmnitaíis mea, y alli toltmnitati» Pafcha; con lo que se acaba de p/obar
qun aquí se trata de la fiesta do la 'Pascna.
V 19. Volg. lit. en la lecho de eu madra. Hebr. dif. en la grapa do su madre.
El «unaritano añade: Porque quien hace esto se parece al que sacrificase una víc
tima magra, que seria objeto de indignación á los ojos del Dios de Jacob. Aquí
M lee SCE, oblitum, probablemente en lugar de CKB, maciltntum.
& 00. El. pronombre mtum que falta en -el hebreo, esta, «n el aamaritanu.
W 21. Hebr. lit. Estad con cuidado en BU presencia.
Ihid. Hebr. No os rebeléis contra 41.
^ 23. Los nombres dé estos pueblos se hallan en la versión de los Setenta.
(Supr. ni. 8. 17.) El sunaritano pone los Cañoneos al principio, y los Gergeséoa
antes de los Ferezéos.
T 24. En el hebreo se lee VBRC, et btnrdicet, acaso en lugar de VABRC, et be-
Tudicam, como suponen los Setenta y ia Vulgata.
TOM. II. 60
474 LIBRO DEL EXOUO.
-Ante» de la statuiu eorum.
•ra cronoló- 25. Serviréis únicamente al Señor 25. Servietisque Domino
trica vulgar
1491. vuestro Dios, para que yo bendiga" el Deo vestro, ut benedicam
pan que comieres y las aguas que be panibus tuis et aquis, ct
bieres, y destierro todas las enfermeda auteram infirmitatern de
des de entre vosotros. medio tui.
26. No habrá en tu tierra muger es 26. Non erit infoecunda,
téril ni infecunda"; no habrá en ella muer nec sterilis in térra tua:
tes prematuras, y yo llenaré el número numerum dierum tuorum
de tus días, y de tus año». impidió.
27. Yo haré que te preceda el ter 27. Terrorem mcum mit-
ror de mi nombre; yo exterminaré á to tarn in praecursum tuuin,
do el pueblo" del páis en que entra et occidam omnem popu-
res, y haré que á tu presencia huyan to lum, ad quem ingredicris:
dos tus enemigos. . , • cunctorumque inimicorura
tuorum coram te terga
vertam:
0ert.vu.20. 28. Yo enviaré primero tábanos que 28. Emittens crabrones
pondrán en huida á los Hevéos, los Ca- prius, qui fugabunt He-
nanéos, y los Héteos antes que entres vaeum, et Chananaeum, et
en su país", Hcthaeum, antequam in-
troeaa.
29. No los quitaré de tu presen 29. Non ejiciara eos a fa-
cia en un solo ano, para que la tierra cie tua anuo uno: ne tér
no quede asolada, y multiplicándose las ra in solitudinem rediga-
. ñeras, se subleven contra tí. tur, et creseant contra te
bestiac.
, 30. Yo los arrojaré poco á poco de tu 30. Paulatim expellam eos
presencia, hasta que te aumentes en nu de conspectu tuo, doñee
mero, y te hagas dueño de todo el pais. augearis, et possideas Ter-
ram.
31. Los límites que te señalaré se 81. Ponam aufem térmi
rán desde el mar Rojo hasta el mar de nos tuos a Mari rubro us-
los Filisteos, y desde el desierto de la que ad Mare Palaestuio-
Arabia hasta el rio Eufrates. No po rum, et a deserto usquc
seerás desde luego todo ente espacio de ad fluvium: tradam in mu-
tierra; pero entregaré poco á poco en tus nibus vestris habitatores
manos á los habitantes de aquella tierra, Terrae, et ejiciara eos de
y los pondré en huida" delante de tí, al conspectu vestro.
paso que te multiplicares.
Veut. vn. 2. 32. No harás alianza con ellos, ni con 32. Non inibis cum eis
Infr.
15. los dioses que adoran. . foedus, nec cum diis eorum.
? 25. El hebreo significa las estatuas 6 las columnas, 6 las piedras que se le,
yantaban en las alturas y en los caminos para darles adoración.
* 26. Hebr. No habrá en vuestra tierra ni abortos ni esterilidad.
V 27. Hcbr. dif. Yo introduciré turbación en todo el pueblo, &c.
W 28. El cumplimiento de esta palabra se ve en el libro do Josué, uiv. lí.
En oí samaritano se hallan nombrados en este lugar los siete pueblos que ha ex.
presado en el versículo 23.
t 31. En oí hebreo se Ice Tawme, et cjicits «u; en el samaritano, voarruc.
et eiieiam m.
CAPITULO 475
33. Non habitent in ter- 33. Ño habiten ellos en tu tierra, por- j^1^*,Jf
ra tua, ne forte peccare que no sea que te induzcan á ofen- " """'" &
te faciant in roe, si servie- derme, sirviendo á los dioses que ado- I4»i.
ris diis eonim: quod tibí ran; lo que ciertamente será tu ruina
certe erit in scandalum. si lo hicieres".
V 33. Hebr. porque aera una red para vosotras el dejarlo» habitar entre
tnt. En lugar de muí, erit, el samarilano leo imv, erunt. Porque ellos serán pa
ra vosotros una red.
CAPITULO XXIV.
Los Israelitas se obligan i guardar la alianza celebrada con el Señor. Moisés vuel
ve a subir al monte, y permanece allí cuarenta días.
•
478 LIBRO DEL ÉXODO.
Antón de 1»
er;i cronoló.
rica vijjjar
1491.
CAPITULO XXV.
.! . . '. .•
Disposiciones del Señor sobre la construcción del Arca, do la mesa da loa pane»
de proposición y del candcloro de oro.
tro* hamenagf» y vuettras súplicas; y desde allí o» daré mis órdenes. Infr. xxiv.
42. Los Setenta: Allí me manifestaré & vosotros. Es decir, que en lugar de VNOGDTI,
et congeniar», leyeron VNOOOTI, et manifestabor ó apparebo, como dice la Vulgnta
cap. xxx. 36.
* á.ri. Coronam interratilrm. La palabra hebrea no determina di.-tintar.iRn lo
estos adornos, sino una corona, un realce.
í" 27. Heb. lit. Enfrente de la corona (> ¡unto al realce. Infr. xixvn. 11-
f 29. Loa ¿«montadoras eitán muy divididos sobre la significación de las pa.
labras hebreas. Calmot piensa que la primera podría significar una especie de hor
tera grande en que se amasasen los panes de proposición. La «cgunda signi
fica un vaso pora echar incienso en él. La tercera un instrumento para limpiar;
acaso era un cedazo ó una criba. La última uua escudillo, y Moisés advierte aquí
que servia para las libaciones.
V 30. Vulg. lit. Los panns de proposición jve estarán siempre en mi presen.
cía. Simaeo traduce lo mismo. Heb. lit. Los panes de caras que catarán sioiupre,
TOM. II. 61
LIBRO DHL ÍXOWO.
.•ir toa d( la
renovar todos los días de sábado".
era cronulo. 31. Y hará» un candelera de oro pu 31. Fu r ira et
ñca vulgar
Míl, rísimo trabajado á martiHo, con su tron brum ductile de auro mun-
co, sus brazos y sus adornos en forma dissinio, hastile eius, et ca-
de copad y globitos, y lirios que salgan hunos, scvphos, et sphae-
de él. rulas, ac lilia ex ipso pro-
cedentia.
32. Seis brazos saldrán de los lados 32. Sex calami egredien-
del tronco á igual distancia, tres de un tur de lateribus, tres ex
lado y tres de otro. uno latere, et tres ex al
tero.
33. Tendrá tres copas en forma de 33. Tres scyphi quasi in
nuez, y con cada una de ellas una esfo nucis irx dutü per calamos
ritá y un lirio en uno de los brazo.s; ha singulos, sphaerulaque si
brá también tres copas en forma de nuez, mul, et lilium: et tres si-
y con cada una de ellas una esferita y mjliter scyphi instar nu
un lirio en otro brazo, y todos los seis cis in cálamo altero, sphae-
brazos que saldrán del tronco serán de ruluque simul, et lilium,
la misma forma"; tendrá cttda uno tres hoc erit opus sex cálamo-
copea interpoladas con esferas y lirios. ruin, qui prodncendi sunt
de hastili:
34. El tronco del cahdelero tendrá 34. In ipso autem can
cuatro c;>pas en forma de nuez, acompa- delabro érunt quatuor scy
fiada cada una de su globito y de su phi in nucis modum, sphae-
lirio. rulaequc per siiigulos, et
lilia.
35. Ademas habrá tres globitos en 35. Sphaerulae sub duo-
tres puntos del tronco, y de cada uno bus calamis por tria loca,
de ellos saldrán dos brazos que harán el qui simul sex fiunt proce
total de seis procedentes del mismo tronco. dentes de hastili uno.
36. Estas csferitas y estos brazos sal 36. Et sphaerulae igitur
drán pues del candelera, y serán todos et calami ex ipso erunt,
de oro purísimo trabajado á martillo. universa ductiha de auro
purissimo.
37. Harás también siete lámparas, que 37. Facies et lucernas
pondrás sobre el candelera, para iluminar septem, et pones eas su-
á lo que está en frente. per candelabrum, ut lu-
ceant ex adverso.
38. Y harás despabiladeras", y vasos 38. Emunctoría quoque,
destinados para apagar las pavesas de las et ubi quae emuncta sunt
lámparas", todo de oro purísimo. extinguantur, fiant de auro
purissimo,
d«hnte de mi rostro. Asi traduce Aquila. Los Setenta: Los panes putttot en mí
presencia, y que estarán siempre delante de mí.
* 30. Véase el Levitico, xxiv. 8.
T 33. Heb. l¡t. tic sex calamis. Samaritano: fie faciet tex ealamit.
y 38. l.;i palabra hebrea puede significar unas tenacillas pora devpftTÜv !*•
lánipiíras y para sacar las mechas.
Ibid. No es posible decir cual era la forma del instrumento de que habla el
fcoíireo aquí; pero es cierto que significa una cosa destinada al servicio á» la
Uníparas del candelero.
4«3
39. Omnepondus cande- 39. El candelera con todo lo que sir Antea de Is.
lübri. (.mi), univrrsis vasís ve para su uso, pesará un talento de oro era cronoli).
gica vulgat
si.ii-< habebit laliüitinn auri purísimo". , 1491. '
.purissimi. . , .
40. Inspice, et-fac.secum- . 40. Encárgate bien de todo lo que te Heb. VIH. 5.
dum exemplar quod tibi in •digo, , y haz tud/u eMas costas según el Act. vu. 44.
monie moustratum est. modelo que se te ha manifestado en el
monte.
i
* 39. Es decir, ochenta y líete libras francesas de peto, que equivalen a cerca do
noventa y dos libras 9 onzas mejicana» (185 marcos y unatonza), cuyo valor es de 13183
pesos.
CAPITULO XXVI.
Prevención™ dol Señor sobre la eonstroccion del Tabernáculo y de todas RUS partea.
f 28. Heb. dif. Y otra que pase por en medio de las tablas atrattiando su
etpetor de un extreme i otro. La Vulguta habla también d« esta barra en el
can. xxxvi. w 33.
ir 91. Según el hebreo este velo ora hecho oven artiRcit. Véase la nota so
bre el * 1. '
f 35. Vulg lit. in lalere in parte. Así lo expresa el aamnritano; el he
breo dice dos veces in parte; es decir, que en el hcbre* s« lee sto, forte, nú
lugaj de IRC. laten, que n leu en oí samiinUua.
488 LIBRO DEL ÍXODO.
Antes da la mesa estará colocada al lado" del sep sa en i ni stalut in porte A-
era cronoló.
gu¡a vulgar tentrión. quilonis.
1491. 36. Y harás un velo para la entra 36. Facies et tentorium
da del Tabernáculo, y será de jacinto, in intróitu tabernaculi de
de púrpura, de grana tenida dos veces, hyacintho, et purpura, coc-
de torsal de lino tino, sobre el cual ha coque bis tinelo, et bysso
rás que se pongan bordados". retorta, opere plumarij.
37. El velo será colgado en cinco 37. Et quinqué columnas
columnas de madera de setím cubiertas deaurabis lignorum setim,
de oro, cuyos capiteles serán de oro" y ante quas ducetur tento
las bases de bronce. rium: quarum crunt capita
áurea, et bases aeneae.
» 35. El samaritane pone aquí el lugar que corresponde ni altar de los per.
fume»; y así se halla en el hebreo [xx.t. 1. 10.] En efecto, parece que este e»
BU lugar, porque el altar de los perfumes debía colocarse en donde estaban la-
mesa de la» panes y el candelero de oro.
f' 36. El velo que estaba en la entrada del Santa.Sanctorttm era heehu optrt
artifiei* (r. 31.). El que estaba á la entrada del santuario 4 del tabernáculo era
hecho opere plumarii. Véase la nota «obre el f. 31.
f 37. Saín. D» oro puro.
CAPITULO XXVII.
Prevenciones sobre el altar de los holocaustos, «1 atrio del Tabernáculo, los vaso*
sagrado», el aceite y la» lámparas.
CAPITULO XXIX.
Prevenciones sobra la consagración de los sacerdotes. Parte que deben tener ea
las víctimas. Sacrificio perpetuo de dos corderos diarios.
Tt 1<>. HeK lit. Sobre e) alur, a? rededor. Dif. Junto «í altar, al rededon
* 18. Esto es un holocausto al Seftor.
CAPITULO xxrx. 501
altare per circuitum. la sangre al rededor del altar". Antes de la
21. Cumque tuleris de 21. Tomarás también de la sangre era cronaló.
gica vulgaf
sanguine qui est super al que hay escurrida de encima del altar", 1491.
tare, et de oleo unctionis, y del oleo de la consagración; y rocia
asperges Aaron et vestes rás á Aaron y á sus vestiduras, á sus hi
eius, filios et vestimenta jos y á sus vestiduras; y después de con
eorum. Consecratisque i- sagrados juntamente con sus vestidos que
psis et vestibus, tendrán entonces puestos",
22. Tolles adipem de arie 22. Tomarás la grasa del carnero, la
te, et caudam et aruinam, cola, la grasa que cubre las entrañas, la
quae operit vitalia, ac re- membrana en que está envuelto el híga
ticulum iecoris, et dúos re do, los dos ríñones, la grasa qne está en
nes, atque adipem, qui su cima, y la espaldilla derecha, porque es
per eos est, armumque dex- carnero de consagración.
truiii, eo quód sit aries
consecrationis:
23. Tortamque pañis u- 23. Tomarás una parte de un pan",
nins, crustulam consper- una de las tortas untadas con aceite,
sám oleo, láganum de ca- una lasaña del canasto de los ázimos,
nistro azymorum, quod po- que se habrá puesto delante del Señor:
situin est in conspectu Do-
mini:
24. Ponesque omnia su 24. Pondrás todas estas cosas en las
per manus Aaron et filio- manos de Aaron y de sus hijos, y las
ruin eius, et sanctifícabis santificarás elevando por sus manos es
eos elevans coram Domi tos dones delante del Señor".
no.
25. Suscipiesque universa 25. Luego recibirás de sus manos
de manibus eorum: et in- todas estas cosas, y las quemarás sobre
cendes super altare in ho- el altar en holocausto", para difundir
locaustum, odorem suavis- un olor muy agradable delante del Se
simum in conspectu Do- ñor", porque esta es su oblación.
mini, quia oblatio eius est.
26. Sumes quoque pectu- 26. Tomarás igualmente el pecho del
sculum de ariete, quo ini- carnero que hubiere servido para la con
tiatus est Aaron, sanctifi- sagración de Aaron, y le santificarás
V 20. Hebr. y Vulg. lit. Sobre el altor, al rededor. Heb. dif. Junto al al
tar, oí rededor. Supr. w 16.
* 21. Dif. Que estara derramada sobre el altar (6 junto al altar). Supr. W 20.
Iliiii. llrb. Y «si serán consagrados ellos y sus vestidos. Snm. Y lo» consa
grarás á ellos y á sus vestidos. Es decir, que en lugar de VQDS UVA, et contt-
rmlns [erít] ipse, se lee allí UO.DSTU, et coatecrabit eum. El samaritnno pone este
x 21. después del 28. como ligado intimamente con el 29 que habla también de
losvestidos.
J 23. Calmet creo que la palabra hebrea significa un pan entero.
* 24. Heb. lit. Y las apilarás (6 les harás quo las agiten) delante del Señor.
Había una manera do ofrecer al Señor por el movimiento de elevación, levan
tando en alto los presentes delante del altar; pero la ofrenda de agitación con.
«istia en levantar lo<t presantes, luego bajarlos, avanzarlos hacia el oriente y re
tirarlos hacia el poniente, y por último, conducirlos del septentrión al mediodía.
f 25. Heb. dif. Con el holocausto. Supr. T 18.
Las palabras in conspectu Domini no están en el samarituno.
502 1/IWlO DEL ÉXODO.
Antes de Ta elevándole" delante del Señor, y se re cabisque illud clevatum co-
ora cronoló. servará como parte tuya del sacrificio. ram Domino, et cedet in
cica vulgar
1491. partem tuam.
27. Y santificarás el pecho consagra 27. Sanctificabisque et pe;
do y la espaldilla separada del carne ctusculum consecratum, et
ro armum quern de ariete se
paraste,
28. Inmolado para la consagración 28. <¿uo initiatus est Aa
de Aaron y sus hijos, y estas partes de ron et filií eius, cedentqü?
la víctima pacifica te pertenecerán por in partem Aaron et füití-
esta vez, y en lo sucesivo serán reser ruin eius iure perpetuo á
vadas de las oblaciones de los hijos de friüs Israel: qma primitiva
Israel, para que sean la parte de Aaroii sunt et initia de victimis
y de sus hijos, por derecho perpetuo, eorum pacjficis ejuae ofle-
porque son como las primicias y las pri ruíit Dómino.
meras partes de las victimas pacíficas
que ofrecen al Señor".
29. Los hijos de Aaron se pondrán 29. .Vestém áüfcm sañ-
después de que este muera, las vesti c'tam,' quá uíetur Aaron,
duras sagradas que le hubieren servido, habebunt filii eius post eum,
para que revestidos con ellas, reciban la ut ungantur in ea, et con-
unción sagrada, y sus manos sean con secrentur manus eorum.
sagradas al Señor,
30. De sus hijos el que fuere cons 30. Septem diebus utetur
tituido pontífice en su lugar, y entrare illa qui pontifex pro ep fue-
en el Tabernáculo del testimonio para rit constitutus de filiis eius,
ejercer sus funciones en el santuario» usa et qui ingredietur tabefna-
rá de aquéllas vestiduras por el espacio de culum testimomj ut minir
lus siete dias que (Jurarán las cereño- stret in Sanctuario.
pías de su consagración". . ' i
31. Y tomarás el camero que se hu 31. Arietem autcm con-
biere ofrecido para la consagración del secrationis tollés, et coques
pontífice, y harás cocer su carne en el carnes eius in loco sahcto.
lugar santo",
¿«V. VIH. 31. 32. Y Aaron y sus hijos lo come 32. Quibus vescetur Aa
xxvi. 9. rán. Y comerán también á la entrada ron et filii eius. Panes quo-
Mal/, xii. 4.
del Tabernáculo del testimonio los que, qui sunt iu canistro,
J. 26. Heb. lit. Y le agitarás. Supr. V 24.
W 27 y 28. Hcb. dif. Suntiticaráe, pondrás en ti orden de lat cana» simtet e)
pecho que se hubiere ofrecido por el movimiento de agitación, y la espaldilla o/re.
fiíla por el movimiento de elevación, es decir, aquellas partea del carnero que «ir.
viere para la consagración de Aaron y de sus hijas, que se hubieren ofrecido por
agitación 6 por elevación; y lo qne hubieres' separado, es decir, el pecho y la es,
paldilla, será en lo de adelanto separado de las oblaciones de los hijos de Israel,
para que sen la parte de Aaron y de sus lujos por derecho perpetuo; esto es, la
espaldilla ofrecida por elevación; porque esta ee la porción que será elevada.
delante del Señor: y de todas las víctimas pacificas de loa hijos de Israel, stj
ofrecerá siempre una parte por elevación delante del Señor. Supr. ¥ 24.
* 30. Véase P| * 35.
Tr 31. Es decir, en el atrio del Tabernáculo. . '
T 32 y 33. Heb. Aaron y BUS hijos comerán de In carne de este carnero, y lo» ya-
nes que habríeuel canasto; comerdu í la, «airada del Tabernáculo del testimonio esta»
CAPITULO XXIX. 503
in vestíbulo tabernaculi te- panes que hubieren quedado en el ca- Ante» de u
... ii i era crouolo-'
stimonij comedent, nasto. K¡ca ílti.,,Y
33. Ut sit placabile sacri- 33. Para que sea un sacrificio que * 1491.
ficiura, et sanctificentur les haga propicio á Dios, y sean santi-
ofierentium manus. Alicni- ficadas las manos de los que le ofre-
gena non vescetur ex eis, cen". El extrangero que no fuere del '
quia sancti suiu. linage de Aaron, no comerá de estas
cosas, porque son santas y consagradas
al Señor. ,
34. Quód si remanserit 34. Si sobrase algo de esta carne
de familias consccratis, si- consagrada ó do estos panes hasta otro
ve de panibus usque mané día, quemarás los restos; no se comerán
combares reliquias igni: porque están santificados, como ofrecí-
non comedentur, quia san- dos por la consagración de los sacer
ctificata sunt. dotes; y en lugar de ellos se comerán
en la mañana siguiente los sacrificios
pacíficos que se ofrecerán por el pueblo".
35. Omnia, quae praece- 35. Cuidarás de hacer todo lo que
pi tibi, facies super Aaron te he mandado respecto de Aaron y
et filiis eius. Septem die- sus hijos. Consagrarás sus manos por
bus consecrabis manus co- siete dios, repitiendo en cada uno ka
rurn. mismas ceremonias.
36. Et vitulum pro peccato 36. Y ofrecerás cada dia un becerra
offeres per singulos dies por la expiación del pecado. Cuando hu
ad expiandum. Mundabis- bieres inmolado la hostia de la expiación,
quo altare cúm immolave- purificarás el altar, y le harás las uncio
ris expiationis hostiam, et nes santas, para santificarle de nuevo".
unges illud in sanctifica-
tionem.
37. Septem diebus expia- 37. Purificarás y santificarás el altar
bis altare, et sanctificabis, por siete dias, y será muy santo. El
et erit Sanctum sanctorum: que le tocare se santificará ente*, y por
omnis, qui tetigerit illud, este contacto recibirá una nueva muiti-
fianctificabitur. Jicacion",
38. Hoc est quod facies 38. He aquí lo que harás en el al
in altari: Agnos anniculos tar para el sacrificio perpetuo: Sacrifi-
dúos per singulos dies iu- caras todos los dias sin falta alguna dos
giter, corderos primales en holocausto".
39. Unum agnum mané 39. Uno por la mañana y otro á
eosas qae habrán servido pora hacerleR a Dios propicio, llenando con ellas BUS
mam» para santificarlas. Este sentido está aun mas expreso i>n •! samaritano que
pone en el w 32. la palabra comedent, que el hebreo junta al * 33. O mas bien,
«n lugar de VACLU, et comedcnt, el samaritano pone IACL, comedeí; esto es una.
repetición del nentido de VACL, et comedet que esta al principio del w 32. y que
la yulgata traduce por vescetur.
» 34. Véase el Levítico vil. 16. 17. y xix. 6.
* 36. Heb. dif. Cuando hubieres inmolado la hostia de expiación, y purifica-
oo el altar por esta expiación, harás en él las unciones santas para santificarle.
t 37. Esta es una doble interpretación de la misma pul-bra: So santificará
anta dt tocarle; 6 será santificado por habei-le tocado. Yó»s« otra terc»t i
ligcncia en el cap. xix. f 29.
T 38. El samaxitano lo expr»»», helecauetum juge.
504 LIBRO DEL ÉXODO.
Antea de la la tarde". et alterum vespere,
•ra cronoló 40. Ofrecerás con el primer cordero 40. Decimam partem si>
gica vulgu
1491. la décima parte de un eji" de la mas rmlae conspersae oleo tuso,
pura harina de trigo mezclada con la quod habcat mensurara
cuarta parte de la medida llamada liin" quartam partem hin, et vi-
de olivas majadas, y otro tanto de vi num ad libandum eiusdem
no para la ofrenda de licor. mensurae in agno uno.
41. A la tarde ofrecerás el segundo 41. Alterum vero agnum
cordero, como un sacrificio de olor ex offeres ad vesperam iuxta
celente, de la misma manera que, según ritum matutinae oblatíonis,
lo que hemos dicho, debe hacerse la et iuxta ea quae diximus,
oblación matutina. in odorem suavitaüs:
42. Este es el sacrificio" que por 42. Saccificium est Domi
un culto continuado de generación en no, oblatione perpetua in-
generación debe ofrecerse al Señor á generationes vestras, ad o-
la entrada del Tabernáculo del testimo stium tabernaculi testimo-
nio delante del Señor; porque la entra- njj coram Domino, ubi con-
da del Tabernáculo es él lugar donde stituam ut loquar ad té.
yo he resuelto hablaros, y daros á cono
cer mi voluntad1'.
43. Desde allí en efecto daré mis 43. Ibique praecipiam fi-
órdenes á los hijos de Israel, y el altar liis Israel, et sanctificabi-
que allí se levantará en honor mió, se tur altare in gloria mea.
rá santificado por el fuego que haré ba
jar del cielo para consumir las vícti
mas, y por la presencia de mi gloria
que fiaré brillar".
44. YQ santificaré también el Taber 44. Sanctificabo et taber-
náculo del testimonio con el altar, y á naculum testimonij cuín
Aaron con sus hijos para que ejerzan altari, et Aaron cum filüs
las funciones de mi sacerdocio. suis, ut sacerdotio fungnn-
tur mihi.
45. Habitaré en medio de los hijos 45. Et habitabo in medio
de Israel, y- seréjsu Dios; filiorum Israel, eroque eis
Deus,
J 39. Hebr. Ut. entre las dos tardes. Supr. xa. 6.
* 40. El asaron ó décima parte del en, tenía casi tres pintas.
Jliiil. La cuarta parte del hin se reduce d cerca de cinco medios chopines. •
f 42. Hebr. este es el holocausto perpetuo. Hohr.aitstum juge (erít) in gene-
raliones veninas, &c.
Ihid. Hebr. dif. porgue el Tabernáculo del testimonia e» el lugar en que yo roa ,
haré presente en medio de vosotros, hijns ¿e Israel, para hablarte á tf, Af»t-
*ei, y hacerte saber lo que yo quisiere mandar a los hijos de Itrael. O segaa
los Setenta: eu donde me manifestaré á ti, Moiset, para hablarte. Es decir, que
en lugar de AOOD LCM, connr.niam robín, han leido AODG LO, manifrstabor tibí. El
eomaritano lee también tihi. Supr. xxv. 22. íiifr. xzx. 36.
^ 43. Véase el Levítico cap. ix. 24. Hebr. dif. Allí es dónde me haré prenen.
te en favor de los hijas de Israel; y aquel lugar será santificado por la manifct-
tacion de mi gloria. Samar. Allí seré buscado por los hijos de Israel. Acaso de
bería leerse en el mismo sentido que el versículo precedente. Allí me manifesta.
re á ION hijos de Israel; CH decir, que en lugar de VNQDTI, et conveniam, «e hu
biera, podido leer VNDGTI, et manifettabor. La palabra altare, no está en el hebreo, •
y en lugar de VNQDS, et tanctijicatiim, los Setenta han luido YKdUSTi, et smutiji-
catm-; y yo seré santificado en mi gloría.
CAPITULO XXIX. 505
46. Et scient quia ego 46. Y conocerán que yo soy el Se- Antes ile la
era cronoló
Dorninus Deus corum, qui ñor su Dios que los he sacado de £- gica vulgar
eduxi eos de Terra ^Egy- gipto para habitar en medio de ellos, 1491.
pti, ut manerem ínter illos, yo que soy el Señor su Dios,
ego Dominas Deus ipso- .
ruin.
CAPITULO XXX.
Prevenciones sobra el altar de los perfumes. Medio siclo que se debe pagar por
persona. Pila de bronce. Oleo uanto. Perfume.
. U 23. El hebreo pone solo quinientos; mas por lo regular, se suple el nom
bre- de nielo, coimí que era el peso nías común.
Jliirl. Hobr. de cinamomo aromático.
Ihíd. El hebr. lo expresa.
~t 24. Cn*i<r, canela 6 calía. La mwma palabra hebrea se halla en Ezequiel
xxvn. 19, donde la Vulgati la traduce por «fuete, mirra en lágrimas. Los Seten
ta la traducen por iría en este lugar y en Ezoquiol. El historiador Jeaefo está
por la traducción de iris.
* 26. Hebr. del testimonio.
f 27. Es decir, la mesa de los panes de proposición.
7 28. Estas últimas palabras están on el hebreo.
f 29. Esta es también una doble interpretación de la misma expresión de que
hablamos en el cap. xxix. 37. Será santificado por cite contacto que data nutra
lantidad á los que infieren derecho de tocar esta* cosa*. O será santificado, es de
cir, tendrá necesidad de ser purificado por este contacto que manchará á las que na
tuvieren derecho, ó fueren indignos de el. Algunos creen también que santificar sig.
nifica aquí por antífrasis manchar; como si el Señor hubiera querido decir que el
que tocare estas eoias sin tener derecho & ello, quedará manchado y reo de pro
fanación.
CAPITULO xxx. 509
hi. Antea de la
31. Filiis quoque Israel 31. Dirás de mi pmrte á los hijos de era cronoló.
gica vulgar
dices: Hoc oleum unctio- Israel: Este oleo ;que debe servir para 1491.
nis sanctum erit inihi in las unciones, me será consagrado entre
generationes vestras. vosotros y entre vuestros hijos.
32. Caro hominis non un- 32. La carne del hombre no se ungi
getur ex eo, et iuxta com- rá con él, ni haréis otro de la misma
positionem eius non facie- composición para nuestros usos, porque
tis aliud, quia sanctifica- está santificado, y le considerareis como
f uní est, et sanctum erit santo, y reservado al Señor, á cuyo ser
vobis. vicio ha sido particularmente consagrado.
83. Homo quicumque ta 33 £1 que compusiere semejante oleo,
le composuerit, et dederit Íle diere á un extraño, que no sea del
ex eo, alieno, extermina- ttage sacerdotal, será exterminado" de
bitur de populo suo. en medio de su pueblo.
34. Dixitque Dominus ad 34. Y el Señor dijo á Moisés: Coge
Moysen: Sume tibí aro- aromas, es decir, estacte, ónix, y gálbano
mata, stacten et onycha, oloroso, é incienso del mas trasparente,
galbanum boni odons, et de cada cosa igual cantidad".
thus lucid issimum, aequalis
ponderis erunt omnia:
35. Faciesque thymiama 35. Harás un perfume compuesto de
compositum opere unguen- todas estas cosas, según el arte de perfu
tarij, mixtum diligenter, et mería, que mezclado con esmero será
purum, et sanctifícatione un ¡terfume muy puro y muy digno de
dignissimum. serme ofrecido .
36. Cumque in tenuissi- 36. Y después de molidas, hasta que
mum pulverem universa se reduzcan á polvo muy sutil, le pon
contuderis, pones ex eo co- drás por la tarde y por la mañana sobre
ram tabemaculi testimonij, el altar de los perfumes, delante del Ta
in quo loco apparebo tibí. bernáculo del testimonio", que es el lu
Sanctum sanctorum eht vo gar donde yo te me apareceré". Este per
bis thymiama. fume será para vosotros santo y sagra
do, y no le empleareis sino en mi culto.
37. Talem compositionem 37. No harás tal composición para
non facietis in usus ve- usos vuestros, porque está consagrado al
stros, quia sanctum est Do Señor.
mino.
38. Homo quicumque fe- 38. Cualquier hombre que la hiciere
cerít sioiile, ut «dore illius para tener el placer de percibir el olor,
f 33. Hebr. lit. «era arrancado. Véase la nota sobre el Génesis, xvn, 14, ó la
Diyrtaeion tabre lo» suplicios, antea del libro de los Número», tora. 111.
* 34. La palabra hebrea ID, que aquí HO traduce por fqualit, ae conoce po
co; pero los Setenta la tradujeron en e»te sentido, y en él la osa el idioma arábigo.
' 35. Hebr. lit. será puro y santo. O según el sanmritano, será puro para el san
tuario. La conjunción et, no está en el hebreo, y el siriaco supone que en lugar
de VQDB, et lanetum, se leía mus, fancluarium.
• 36 Hebr. delante del Arca del Testimonio en el Tabernáculo del testimo
nio, Supr. f 6.
JJirf. El hebreo pone aquf por tercera vez AOGD, eanMntanuen cuyo luyar loa
ostenta leyeron AODG, appartbo, como dice la Válgala. Supr. W 6 y uu. 43.
510 LIBRO DEL ÉXODO.
perecerá" de en medio de su pueblo. pcrfruatur, peribit de p*>
óiea vulgar
J49Í.
7 38. Hebr. aera «raneado. Sujir. t 33.
CAPITULO XXXI.
Beseleel y Ooliab son destinados por Dios i trabajar en el Tabernáculo. l*jt»
•1 «abado. La* do* tabla* de la ley dada* á Moisés.
dclero man hion qae 4 loa otros muebles del Tabernáculo, qut debían »er todos pu.
n». Acaso debería leen»- como1 en el cap. xxxv. 14. 'eandelamtm Ivmini», que núes.
tra. Vulgatu traduce por cundelaltrttm a d luminaria auttintndt, EJ decir, que en lu.
jar de HTHRH, parían, ae hubiera podido leor HSÍAUR, luminia. ,:•'.: 1 ¡
f 9. HeUr.' SUR vasos. , .
*" 10. En el hebreo se lee usar», pnlabra dnsconocida, en lugar de H9RT, minute.
TU, i\no so leo en el samaritaoo. Véase el cap. xxxiz. 1.
. * 12. -En el hebreo iro lea VIAMH, <í ¿mí, en lugar de TIDBR , et ¡oeuíui etl,
IHII m lae en «1 lamariUnd.
V 13. Este es el «entido de una partícula qae se expresa on el hebreo, y que
raa^a la relación de lo 'que BÍRUC con lo que precede. ,
' * 14. Hebr. lit. ro -ahna «er4 arrancada. Véase la._Discrtutien cubrr lo* euflicinf,
antes del libro de los N amero», tom. ui.
512 LIBRO DEL ÉXODO.
Antea de U 16. Los hijos de Israel observen el 16. Custodian! filii Israel
era cronol*. sábado, y celébrenle de generación en ge Sabbatum, et celebrent il-
«ca vulgar
* 1491. neración". Este es un pacto por, el que yo lud in generationibus suis.
les prometo un descanso eterno bajo lu. fi Pactum est sempiternum
gura de este descanso pasagero;
17. Es una alianza entre mí y loa 17. ínter me et fílios Israel,
Gen. u. 2. hijos de Israel y una señal que durará signumque perpetuunu
siempre"; porque el Señor hizo en seis sex enim diebus lecit Do
dias el cielo y la tierra, y en el sépti minas caelum et terram,
mo cesó de obrar. El quiso que este et in séptimo ab opere
día le fuese particularmente consagrado, cessavit.
y recordase á los nombres el reposo eter
no que se les destina.
18. El Señor después de haber ha- 18. Deditque Dominus
Dtut. a. 10. blado de esta suerte en el monte Sinai, Moysi, completis huiusce-
dio á Moisés las dos tablas del testi modi sermonibus in mon
monio que eran de piedra, y escritas por te Sinai, duas tabulas ir-
•'.. ... el dedo de Dios. stimonij lapídeas, scriptas
dígito Dei.
T 16 y 17. Ilcbr. dif. que elloi le celebren por un pacto eterno, y este sera
un signo perpetuo entre mi y los hijos de Israel. Supr. f 13.
CAPÍTULO XXXII.
Adora el pueblo el becerra de oro. Moisés rompe las tablas de U ley. Castigo
de les Israelitas. Moisés ruega por filloa.
f 10. El samaritano añade: El Señor entró también en gran cólera contra Aaron,
y quería perderle; pero Moisés intercedió por él. Moisés conjuraba también al Se.
ñor &c.
^ 11. El samaritano dice: y un brazo extendido. ACORO deberían reunirse las
dos lecciones.
"_*+ 12. Heb. ¿Por qué permitirías que los Egipcios pudiesen decir: Los ha sa
cado de Egipto con mal designio (dif. para su desgracia) para matarlos Aic? .
Ibid. Heb. y arrepiéntete del mal que preparas a tu pueblo: déjate aplacar pa.
ra no hacer á tu pueblo ti nal de que me habla». Infir. W 14. - - •
it 13. El samaritano y lea Setenta: y de Jacob: Asi se dice comunmente cuan,
do estos tres patriarcas se nombran juntos, Infr. xxim. 1.
Ihid. El samaritano pone aquí Multiplican» multiplicaba, como el hebra* mis
mo lo dice en el Génesis, zxn. 17. Es' a es nna confirmación de la promesa.
Ibiil. En el hebreo se leo VNKLV, ct pouidcbunt; «a ei «unuitan* vMU.ni, e*
fonidebunt eam, y la poseerán,
CAPITULO xxxii. 515
tabulas testimonij in manu monio, en que estaban escritas las leyes Antes de la
sua, scriptas ex utraque del Señor por los dos lados. era cronoló
gica vulgar
parte, 1491. '
16. Et facías opere Dei: 16. Ellas eran obra del Señor, y tam
Bcriptura quoque Dei erat bién era de la mano de Dios, la escritu
eculpta in tabulis. ra grabada en las tablas. Kl, mismo ha
bía escrito sus diez mandamientos, y Jos
había escrito dos veces, para denotar con
esto su importancia, y para hacer perci
bir mejor la necesidad de observarlos".
17. Audiens autcm losue 17. Mas Josué, oyendo el tumulto y
tumultum populi vociferan- los gritos del pueblo", dijo á Moisés: En
tis, dixit ad Moysen: Ulula- el campamento se oyen como gritos de
tus pugnae auditur in ca- personas que combaten.
stris.
18. Qui respondit: Non 18. Moisés le respondió: No es el
est clamor adhortantium grito de personas que se exhortan al com
ad pugnara, ñeque vocife- bate, ni las voces confusas de gentes que
ratio compellentium ad fu-estrechan á su enemigo para ponerle en
gam: sed vocem cantan- huida"; lo que yo oigo es la voz de per
tium ego audio. sonas que cantan".
19. Cumque appropin- 19. Y habiéndose acercado al campa
quasset ad castra, vidit vi-
mento, vio el becerro y las danzas que
se hadan en honor suyo. Entonces se ir
tulum, et choros: iratusque
valdc, proiecit de manu taritó mucho, tiró" las tablas que tenia en
bulas, et confregit eas adla mano, y las rompió al pie de la monta
radicem montis: ña, creyendo que era inútil el dar leyes
á un pueblo tan indócil y tan incapaz de
observarlas.
20. Arripiensque vitulum 20. Y tomando el becerro que habían
quem fecerant, combussit, hecho, le arrojó al fuego, y le redujo á
f 16. La opinión coman es que los tres primeros mandamientos estaban ea.
critos en la primera tabla, y los otros sieto en la segunda. A esta opinión no es
contraria la del P. Carrieres; quien supone solamente que lo que estaba escrito
por delante de las tablas lo estaba asimismo por detras; esta es la opinión de Cal.
met, fundada en lo que se ha dicho, de que las tablas estaban escritas por lot dos
lados, es decir, por delante y por detras.
f 17. En el hebreo se lee BROH, in clamare rjus, en femenino, en lugar de
BBGO, in clamare ejitt, en masculino; 6 mas bien según el genio del hebreo, BHRIOO,
¿um clamaret.
•JT 19. Heb. lit. No es una voz correspondiente a la fuerza, ni una voz cor.
respondiente a la debilidad; no san lot gritoi de un pueblo vencedor, ni los clamo-
re* de un ejército vencido.
Ibid. La palabra hebrea ONOT, si no so consideran mas que las letra», es la
misma en los tres miembros, y los Setenta la habían tomado en el mismo sonli.
do; pero leerían una palabra mas en que estaría la diferencia. He aquí el sentido
de su versión: Esta no es la voz de gentes que comienzan a hacerse fuertes, ni
la voz de gentes que comienzan a huir; sino que yo oigo la voz de gentes qu»
comienzan a estar tomadas del vino. Ellos leerían la palabra UN, vinum; y enton
ces el hebreo podría significar: Yo oigo una voz que responde el vino, yo oigo
una voz de ebrios. Ea necesario tener presente que en el estilo de los Hebreos
«na rexpuestti de muerte significa un indicio de muerte; y así una retpuesta de fuer,
sa, de debilidad y de vino, significa un indicio de fuerza, de debilidad, de vino.
W 19. El eamariUno aQade esta palabra.
lilfi LIBRO DEL ÍXODO.
Antes de la polvo, echó este polvo en agua, y la dio et contrivit usqne ad pul-
^"T™ á beber á los h'J°s de Israel, ^ara mam- verem, quem sparsit in a-
1491. /estarles la nada del ídolo que hablan qiiam, et d _-dii ex eo po-
aclamado por su Dios. tum filiis Israel.
21. Moisés dijo luego á Aaron: ¿Qué 21. Dixitque ad Aaron:
te hizo ( s'e pueblo para que atrajeras so Quid tibí fecit hic popu
bre él la pena que merece por un tan las, ut induceres super eum
enorme p? cado? peccatum máximum?
22. El respondió: No se irrite el Se 22. Cui ille respondit: Ne
ñor contra mí; pues tú conoces á este indignetur dominus mcus:
pueblo, >i sabes cuan inclinado es al tu enkn nosti populum i-
mal". stum, quód pronus sit ad
malum:
33. EJIos me dijeron: Haznos dioses 23. Dixerunt mihi: Fac
que marchen delante de nosotros, porque nobis déos qui nos prae*
no sabemos lo que le ha sucedido á Moi cedant: huic enim Moysi,
sés, el que nos sacó de Egipto. qui nos eduxit de Terra
^Bgypti, nescimus quid ao
ciderit
24. Yo les dije: ¿Quién de vosotros 24. Quibus ego dixi: Quis
tiene oro? El que le tenga tráigamele: vestrum habet aurum? Tu-
le trajeron, y me le dieron; le eché al fue lerunt, et dederunt mihi:
go, y salió este becerro. et proieci illud in ignem,
egressusque est hic vitulus.
25. Viendo pues Moisés que el pue 25. Videns ergo Moyses
blo habia quedado desnudo y privado populum quod esset nuda-
de la protección de Dios (porque Aaron tus, (spoliaverat enim eurn
le habia de-pojado de ella por la alx>mi- Aaron propter ignominium
nacion vergonzosa que había cometido, sordis, et Ínter hostes nu-
y le habia dejado desnudo en medio de duin constituerat)
sus enemigos'');
26. Se paró en la puerta del campa 26. Et stans in porta ca-
mento; y queriendo aplacar la ira. de Dios, strorum, ait: Si qui? est Do-
r.aftiffando severamente la infidelidad de mini, iungatur mihi. Con-
su pueblo, dijo: Si alguno es del Señor, gregatique sunt ad eum o-
júntese á mí. Y los hijos de Leví que mnes iiiii Levi:
no habían tenido parte en la impiedad de
los otros", se le reunieron al rededor,
27. Y él les dijo: Esto dice el Señor, 27. Quibus ait: Haec di-
^ 25. Se vnelve <i hallar aqai en el hebre» la palabra TRO, en el Bamaritan*
"noí", de que acabamos de hablar. El Bentido pues podría mr este: Vidit ergo
Woyses populum qvad feriam tsnel: namferiantem ffrtrat eum Áaron ad prroit*ii-
•ntm ejwt in inturgentibus \r!> intargfntilntii] in ros. Vio pues Moisés que aquel pue
blo estaba en fiesta, en ditfrsiontr, porqué Aaron le habia metido en fiesta, e»
¿ivertion por la lolemnidaJ que lis habia propuesta, y asile expuso al peligro d«
ser herido y rxterminedn por los que eo levantaron contra ellos. En el hebreo
ee líe dos veces el pronombre femenino H, MITI, ejtu, en lugar del masculillo o,
tvm, ejus, que está en el samaritano. La expresión UMSH, ó según el samaritano
LSMSO, se conoce poco; mas por el arábigo se ve que puede significar nri ptr-
eutsionem ejus. Por último, en lugar de DUMHIM, ó sopin el samaritano saojumM,
<n inmirirriitihnv in rns, te hubiera podido leer BMUOJIIHM, ttb inturgentibut m «w.
y 26. Véase el Deuteronomio xxxui. 9. 10.
CAPITULO XXXII. 517
«it UominuB Deus Israel: el Dios de Israel: Cada hombre de vo Antea de la
era cronoló
Ponat vir gladium sup r sotros póngase la espada al lado", pase gica vulgar
fémur suum: ite, et redi- y repase al través del campamento de 1481.
te de porta usquo ad por- una puerta á otra, y cada uno mate ásu
tam per médium rastro- hermano, á su amigo, y al que le fuere
ruin, et occidat unusquis- mas allegado, para satisfacer ¡a jus
que fratrem, et amicum, ticia de Dios, y atraernos su miseri
et proximum suum. cordia.
28. Feceruntque filii Le- 28. Los hijos de Leví hicieron lo que
vi iuxta sermone m Moysi, Moisés habia mandado, sin halliir la me
crícideruntqiie in die illa nor resistencia; tanta era la consterna'
qti-i siviginti tria millia ho- don que había introducido la justa có
luiauni. lera de Moisés en todo el campamento, y
así hubo como veinte y tres mil hom
bres muertos en aquel dia por los hijot
de Lcví".
29. Et ait Moyses:Con- 29. Entonces Moisés les dijo: Cada
secrastis manus vestras lio- uno de vosotros ha consagrado sus ma
die Domino, unusquisque nos al Señor", matando á su hijo y á
in filio, et in fratre suo, ut BU hermano, para que la bendición de
detur vobis benedictio. Dios os sea dada, como se os dwá en
efecto, pura recompensar vuestro celo y
vuestra fidelidad".
30. Facto autem altero 30. Al dia siguiente dijo Moisés al
die, locutus est Moyses ad pueblo: Habéis cometido un pecado muy
populum: Peccastis pec- grande: Subiré hacia al Señor, para ver
catum máximum: a^cen- si, puedo de algún modo aplacarle, y ob
dam ad Dominum, si quo tener el perdón de vuestro crimen.
modo quivero eum d^pre-
cari pro acelere vestro.
31. Reversusque ad Do 31. Y vuelto hacia el Señor, le dijo:
minum, ait: Obsecro, pec- Est» pueblo ha cometido un pecado muy
cavit populus iste pecca- grande, y se formaron dioses de oro; pe-
CAPITULO XXXIII.
El pueblo so humilla j llora su pecado. Habla Moisés á Dio* cara á cara. Le
pide que le deje ver su rostro.
CAPITULO XXXV.
Moisés manifiesta al pueblo las disposición** del Señor. El pueblo llera sus ofren.
das. Beseleel y Ooliab son destinados á trabajar en al Tabernáculo.
CAPITULO XXXVI,
Moisés hace que se trabaje en las óbtoB que el Señor le había mandado. Cons.
tracción del Tabernáculo.
CAPITULO XXXVII.
Besekcl trabaja en hacer el Arca, la mesa de lo» panes de proposición, ti
dclero, el altar de los perfumes y los perfujiio» "
* 3. Heb. dif. y n na» de estol, dos de un lado y dos de otro. La misma di-
fwaacU «a observa en el cap. xxv. 12.
CAPITULO xxxvn. 537
bus ercae, ad portandum portarla. Antes de u,
eain. . • era cronuló.
a TT- j i • • x • 8iea vulgar
6. Fecit et propitiatorium, 6. Hizo ademas el propiciatorio, es 1491.
idest, oracuium, de auro decir, el oráculo", de oro purísimo que
mundissimo, duorum cu- tema dos codos y medio de largo y uno
bitorum et dimidij in lon- y medio de ancho;
gitudine, et cubiti ac se
ñáis in latitudine.
7. Dúos etiam Cherubim 7. Como igualmente dos querubines
ex auro ductili, quos po- de oro trabajado á martillo, que puso en
fiuit ex utraque parte pro- los dos lados del propiciatorio^
pitiatorij:
8. Cherub uuum in sum- 8. Un querubín á la extremidad de
mitate unius partís, et uno de los dos lados, y otro querubín
Cherub alterum in summi- á la extremidad del otro lado; y así ca
tate partís alterius: dúos da uno de los dos querubines estaban
Cherubim in singulis sum- en una de las dos extremidades del pro
mttatibus propitiatorij, piciatorio.
9. Extendentes alas, et 9. Y extendian sus alas cubriendo con
tegentes propitiatorium, se ellas el propiciatorio, y se vejan el uno
que mutuo, et illud respi- al otro, y también al propiciatorio.
cientes.
10. Fecit et mensam de 10. Asimismo hizo una mesa de ma
lignis setim in longitudi- dera de setim que tenia dos codos de
ne duorum cubitorum, et largo, uno de ancho y uno y medio Ac
in latitudine unius cubiti, alto.
quae habebat in altitudine
cubitum ac semissem.
11. Circumdeditque eam 11. Y la cubrió de oro purísimo, y
auro mundissimo, et fecit le hizo al rededor una cornisa de ora.
ilh labium aureum per gy-
rum,
12. Ipsique labio coro- 12. Y sobre ella añadió una corou.t
nam auream interrasilem de oro entretallada, de cuatro dedos de
quatuor digitorum, et su- alto, y le puso encima otra corona do
per eamdem, alteram co- oro,
ronam auream.
13. Fudit et quatuor cír 13. Y fundió cuatro anillos de oro,
culos áureos, quos posuit que puso en los cuatro ángulos de Iti
in quatuor angulis per sin- mesa, uno en cada pie,
gulos pedes mensae
14. Contra coronam: mi- 14. Debajo de la cornisa", y metí 'i
sitque in eos vectes, ut en ellos las varas para que se pudiese
possit mensa portari. trasportar la mesa.
CAPITULO XXXVIII.
Construcción del altar de los holocaustos, de la pila do bronce y del ¿trio. Cau.
tidadea de oro, plata y bronce que se emplearon en. la construcción del Taber
náculo.
CAPITULO XXXIX.
Beseleel trabaja en los vestidos pontificales. Enumeración de las obras que se hi>
cieron para el culto divino.
Suf. xxvm.
6. 1. BESELEEL hizo" también de jacin 1. DE hyacintho vero,
to, de púrpura, de grana y de lino fino et purpura, vermículo, ac
las vestiduras con que debia revestirse Aa- bysso, fecit vestes, quibus
ron para su ministerio" santo, según la indueretur Aaron, quando
orden que Moisés habia recibido del ministraba! in sanctis, sicut
*" 1. En el texto no está el nombre de Beseleel. El hebreo dice en plural:
Ellos hicieron: y el samaritano continúa del mismo modo.
i'oii!. Heb. lit. testes ministerü td ministrandum, SKB iatet, de que resulta que
CAPITULO xxxix. 54$
praecepit Dominus Moysi. Señor". Antes
'2. Fecit igitur superhu- 2.. Hizo pues el Efod de oro, de ja era croiiulo«
gica vu gay
merale de auro, hyacintho, cinto, de púrpura, de grana tenida dos 1401,
et purpuro, coccoque bis veces y de torzal de lino fino,
tinelo et bysso retorta,
3. Opere polymitario; in- 3. Siendo el todo un tejido de varios
ciditque bracteas áureas, colores; y cortó hojas de oro delgadas, las
et extenuavit in fila, ut pos- redujo ahilos de oro" para hacerlos en-
8ent torqucri cuní prio- trnr en el tejido de los otros hilos" de mu
rurn colorum subtegmine, chos colores,
4. Di lasque oras sibi in- 4. Los dos lados del Efod se juntaban
vicem copúlalas in utroque en la orilla de la extremidad de la parte
lalere summitalum, superior.
5. Et balteum ex eisdetn 5. Hizo el cinturon de los mismos
coloribus, sicut praecepe- colores, según la orden que Moisés ha-
Tat Dominus Moysi. bia recibido del Señor
6. Paravit et dúos lapi 6. Dispuso dos piedras oniquinas que
des onychinos, astrictos, et engastó en oro, sobre las cuales fueron
inclusos auro, et sculptos escritos los nombres de los hijos de Is
arte gemmaria, nominibus rael según el arte del lapidario.
filiorum Israel:
7. Posuilque eos in late- 7. Las puso á los dos lados del Efr>d
ribus superhumeralis in mo como un monumento'1 para los hijos de
nimentum filiorum Israel, Israel, según el Señor lo había manda*
'sicut praeceperat Douiinus do á Moisés,
Moysi.
8. Fecit et rationale ope 8. Hizo el Racional tejido de col«r-
re polymito mxta opus su res diferentes, mezclados como el Efod,
perhumeralis, ex auro, hya de oro, de jacinto, de púrpura, de gra
cintho, purpura, coccoque na teñida dos veces y de torzal de lino
bis tinelo, et bysso retorta: fino.
9. Quadrangulum, dúplex, 9. Era cuadrado de tela doble", y
mensurae pulmi. tenia uu palmo de largo y otro de ancho.
10. Et posuit in eo gem- 10. Y puso en él cuatro líneas de pie.
marum ordines quatuor. In dras preciosas. En la primera estaba la
primo versu erat sardius, sardónica, el topacio y la esmeralda;
topazius, smarngdus.
11. In secundo carbun- 11. En la segunda el carbunclo, el
culus, sapphirus, et iaspis. sáfiro y el jaspe;
la palabra SRD fe toma también por sur, minitleríi. Se hallará la muñía expre
sión en el 7 41.
f 1. Sobre tas vestiduras pontificales, véase el cap. xxnn, f 6 y sig.
^ 3. Heb. tieneleel batió oro en hojas muy delgadas, y después cortó es.
tas hojas en hilos sumamente flho«.
Ibid. Va\g. Suhlegmine. Acaso deberla leerse rubtrmine; y á lo menos aquella
palabra está tomada en este sentido. Se ha confundido muchas veces aun por
Ion autores profanos, la voz mili/míen, hilo de trama, con subtegmen que signifi
caría una especie de cobertizo, como derivado de lublego. Aquella se deriva da
nbtfxo.
f 7. Tule. lit. monimentum qo» no se debe confundir con momimcntum. Supr.
•u. 14,
f 9. La. palabra dúplex esta repetida dos veces en el hebreo; pwo e» uu»
falta del copiante, falta que no hay en «1 suuiuritano.
TOM. II. 69
SKJ T.IBRO DEL ÉXODO.
13. En la tercera el ligurio, la ágata 12. In tertio, ligunos, 8»
era cronoló. y el ametisto: chates, et amethystus.
pica vulgar
1401. 13. En la cuarta, el crisólito, el ónix 13. In quarto, dirysolí-
y el berilo, engastadas en oro, cada una thus, onychinus, et beryK
en su linea. lus, circumdati, et inclusi
auro per ordines suos.
14. Los nombres de las doce tribus 14. Ipsique lapides duode-
<]•• Israel estaban grabados sobre estas cim, se tilpti erant nomini-
doce piedras preciosas, un nombre sobre bus duodecim tribuum Is
cada piedra. . rael, singuli per nomina sin-
gulorum.
15. Pusieron al 'Racional dos cadeni 15. Fecerunt in rationali et
llas de oro purísimo, cuyos eslabones es catenulas sibi invicem .co-
taban «aluzados uno coa otro: haerentes, de auro purissi-
mo:
16. Dos broches y otros tantos ani JO. Et dúos uncinos, to-
llos de oro: Y pusieron los anillos á los tideroque annules áureos.
dos lados del Racional, Porro túmulos posuerant ia
ütroque latere rationalis,
17. De los cuales colgaron las dos 17. E quibus penderent
cadenas de oro que sujetaron en los bro duae catenae aureae, quas
ches que saüan de los ángulos del Efod. inseruerunt uncinis, qui in
superhumeralis angulis em»-
ncbant.
18. Todo esto se ajustaba tan bien por 18. Haec et ante et retr»
delante y por detras, que el Efod y el lla- ita conveniebant sibi, ut
cioaal quedaban ligados el uno con el otro, superhumerale, et rationale
mutuo necterentur,
19. Apretados con el •cinturon, y li 19. Stricta ad balteum, et
gados estrechamente por los anillos, en annulis fortius copulata,
los cuales se introducía un cordoto de quos iungebat vitta hya«
jacinto, para que no estuviesen flojos, ni cinthina, ne laxa fiuerent,
.pudiesen desprenderse uno de otro", co et a se invicem movercn-
no el Señor lo había mandado á Moisés". tur, sicut praeceph Doaii-
nus Moj si.
20. Hicierou también la túnica del 20. Fecerunt quoque tu-
Efod, toda de jacinto; nicam superhumeralis to-
.tam hyacinrhinam,
21. Y tenia en la parte superior una 21. Et capitium in supe-
abertura en medio, y al rededor de ella riori parte contra médium,
una orla tejida: oramque per gyrum capi-
tij textilcm:
T 18 y 19. El hebreo estí mas extenso, y repite las mismas expresiones em.
jtloaHns en el cap. xxvui. * 25. 2G. 27. 38. de suerte, que el hebreo pone cna.
tro versículos en lugar de dos; y así «1 19 de la Vulgata corresponde al 91 del
hebreo, y respectivamente los demás que siguen. En extos últimos capítulos hay
muchos versículos que ha reducid o el autor d« la Vulgata para evitar repeticiones.
fliiil. El samaritano añado: Hicieron también el urna y el lumniim; como el
Señor lo habia mandado á Moisés. Ya se vé que esto falta en la 4eBcripeioa
que se hace en este versículo, y que daría lugar á asta falta la repetición de 1»
últimas palabras.
CAPTTUI.O xxxnt. 547"
'921 Deorsum autem ad Ante» de- V
22. En la parte baja hacia los pies era cronuió. •
pedes mala púnica ex hya- había granadas hechas de jacinto, de giea.
cintho, purpura, vermículo, púrpura, de grana, y de torzal de lino
ac bysso retorta: fino".
23. Et tintinnabula de au 23. Y campanillas de oro purísimo
to purissimo, quae posue- que pusieron con las granadas", al re
runt Ínter malogranata in dedor de la parte inferior de la túnica.
extrema parte tunicae per
gyrum:
24. Tintinnabuhim autem 24» Las campanillas de oro" y las
aureum, et malum puni- granadas estaban interpoladas, y el pon
eum, quibus ornatus incede- tífice se revestía con este ornamcnto-
bat pontifex, quando mini- cuando ejercía las funciones de su minis
»teriofungebatur,sicutprae- terio, como el Señor lo habia inundado
ceperat Dominus Moysi. á Moisés.
25. Fecerunt et túnicas 25. Hicieron también para Aaron y
byssinas opere texíili Aa- sus hijos túnicas tejidas de lino fino,
ron et fibis eius:
26. Et mittras cum coro- 26. Mitras de lino fino con sus coro
oulis suis ex bysso: nillas",
27. Feminalia quoque li 27. Y calzoncillos de lino y de lino
nea, byssina: fino",
28. Cingulum vero de bys ' 28:. Con un ceñidor bordado, de hi
so retorta, hyacintho, pur los diferentes de torzal de lino fiíio, de
pura, ac vermículo bis tin- jacinto-, de púrpura y de grana tenida
cto arte ° plumaria, sicut dos veces como el Señor lo había man
praeceperat Dominus Moy dado á Moisés.
si.
29. Fecerunt et laminara 2ft Hicieron la lámina sagrada y
sacrae Tenerationis de auro dígncc- de toda veneración", de oro purí
purissimo, scripseruntque simo, y grabaron en ella, del modb con
ih ea opere gemmario, San- que se escribe sobre las piedras preciosas,
etum Domini. estas palabras: LA SANTIDAH AL SEÑOR.
30. Et strinxerunt eam 30. Y la ajustaron á la tiara ron" u-a
•um mitra vitta hyacinthi- cinta de jacinto, como el Señor lo liabia.
na, sicut praeceperat Do- mandado á Moisés.
minua Moysi.
31. Perfectum est igitur 31. Asi quedó concluida toffa ía o'ira
omne opus tabernaculi et del Tabernáculo y de la tienda" del tes-
f 22. La palabra vss, ae a\ysjo falta en- el hebreo, pero está en el samaritano.
f 23. Las palabras ínter malogranata catan do» veces en el hebreo; pero el
Bamaritano no las repite.
V 24. La palabra aureum está, en el samarilano y no en el hebreo.
Tt 26. Heb. fu tiara del tumo tacerdote, y los' bonetes 6 mitras para el ador,
«o- de '.os sacerdote», de lien fortí,'. ó de algodón.
w 27. Hcb. Y* de tor3t»-/J tino fino (ó de algodón). En el cap. xxvin. #
42. no ne habla mas que de lino.. La expresión iir. bywo retorta parcco que vio.,
ne del f 22. Los W 26 y 27. forman uno solo en.' oí hebreo que resulta ser d.
S8. por la diferencia do los números precedentes.
^ 29. Heb. La lámina de la corona santa: 6 la lámina que ora la corona
•anta del sumo sacerdote.
f. 31. Vuijj. eí Icctt. Hcb. ei tullir».
548 LtBRO BEL ÉXODO,
Ante» de la timonio. Los hijos' de Israel hicieron to- tectí testimonij: focernnt'
BU cronolrt. do lo que el Señor habla mandado á que Jim Israel cuneta quae
*ica vulgar
Moisés. praeceperat Dommus Moy-
S!.
32. Y ofrecieron el Tabernáculo con 32. Et obtulerunt taber*
su cubierta, y todo lo que servia para naculum et tcctum et uni-
su uso, los anillos", las tablas, las varas, versam supellectilem, an-
las columnas con sus bases, nulos, tabulas, vectes, co
lumnas ac bases,
33. La cubierta de pioles de carne 33. Opertorium de pelli-
ros teñidas de rojo y la otra cubierta de bus arietum rubricatis, et
pieles moradas, ajiud operimentum de ian-
thinis pellibus.
34. El velo^ el Arca, las varas para 34. Velum: arcam, vectes,
trasportarla, el propiciatorio, propitiatorium,
35. La mesa con sus vasos, y con los 35. Merisam cum vasia
panes expuestos delante del Señor, suis et propositionis pani-
bus:
. 36. El candelera", las lámparas, y 36. Candelabrum, lucer
todos sus utensilios, con el aceite, nas, et utensilia earumcum
oleo:
37. El altar de oro, el aceite destina '37. Altare aureum, et un-
do á las unciones, los perfumes compues guentum, et thymiama ex
tos de aromas, aromatibus:
38. Y el velo para la entrada del Taber 38. Et tentorium in in-
náculo"* troitu tabernaculi:
39. El altar de bronce, con la reja, 39. Altare aeneum, retia-
las varas para trasportarle, y todas las culum, vectes, et vasa eiiu
cosas que servían en él; la pila con su omnia: iabrum cum basi
base, las cortinas del atrio y las colum* si ia: tentoría atrij, et co
ñas con sus bases; lumnas cum basibus suis:
40. Él velo á la entrada del atrio, sus 40. Tentorium in introitu
cordones y clavos. No falto nada de to atrij, funiculosquc illius et
do lo que Dios había mandado hacer paxiílns. Nihil ex vasis de-
para el servicio del Tabernáculo, y para fuit, quae in ministerium ta*
el pabellón de la alianza» bernaculi et in tectum foe-
deris iussa sunt fíeri. .
41. Los hijos de Israel ofrecieron 41. Vestes quoque, quibua
también los vestidos que Aaron y sus hi sacerdotes utuntur in san-
jos debian usar ctuario, Aaron scilicet et
filii eius,
42. En el santuario, como lo habia 42. Obtulenint filii Israel,
mandado el Señor. sicut praeceperat Domi-
nus.
43. Y Moisés viendo concluidas toda» '^-A'L Quae postquam Moy*
CAPITULO XL.
Erecoion del Tabernáculo. Le cubre una nube que representaba U magostad d*
Dios.
& 11. Vulj. Ut tint taneta tanctorum. El hebreo pone esto en singular, y
lo junta con el versículo precédanla, refiriéndolo al altar solo, asi: V aer¿ santo
de los santos, t* decir, mny sanio; todavía mas santo que el Tabernáculo de qu»
Be acaba de decir que sera santo; poique como dice Jesucristo, el altar et el que
tantifiea al dan; Matt. zxiu. 19. Y el Tabernáculo no es mas que el reaervatorio
de las cosas santas guardadas en él.
. * 13. El hebreo: Revestirás á Aaron de las vestidura* santa»; le .ungirás y le san.
tincaría, parí que ejerza las funciones do mi sacerdocio; harás qnn se acerquen
también sus hijos; los revertirás de sus túnicas, y los ungiriá, como i su padre,
para qno ejerzan las funciones de mi sacerdocio, y esta unción los .consagre 4
las funciones de mi sacerdocio para siempre y en la sucesión de todas sus ge
neraciones. Esto aumenta don versículos en el hebreo, - de suerte que •! f 14
siguiente es el 10 del hebreo, y asi los deman.
y 15. Estas ii".l.i'ir..i <:-ti» un la versión de los Setenta, y en el Miuarit;iiio<
y 17. Heb. Las colgaduras jn-ecíoxw.
_. xt.. 551
30. Posúit ét mensam in 20. Puso" la mesa en el Tabernácu Antes de la
'tabernáculo testimonij ad lo del testimonio, al lado del Septen
plagam Septenlrionalem trión, fuera del velo, 1490.
extra velum,
211 Ordinatia coram pro- 21. Y encima colocó delante del
positionis panibus, sicut Seño^.' en orden los panes que debían
:praeceperat Dominas Mqy- •estar siempre expuestos, como el Señor
si. se lo había mandado.
22. Posüít e't candela* 22. Puso también el candelero en el
brum in tabernáculo te- ^Tabernáculo del testimonio al lado del
stimonij é rcgione mensae Mediodía, enfrente de la mesa,
in parte australi,
23. Locatis per ordinetíi 23. Y en él colocó las lámparas en or
lucernis, iüxta praeceptura den, como el Señor se lo había mandado.
Domini.
24. Posúit el altare au- 24. Puso asimismo el altar de oro de
reuní sal» tecto testimonij bajo del pabellón del testimonio, delan
contra velum, te del velo;
'25. Et adolevit supcr eo 25. Y sobre él quemó delante del <Se-
incensum aromatum, sicut ilor" el incienso compuesto de aromas,
iusserat Dominus Moysi. como el Señor se lo había, mandado. .
'26. Posúit et tentoriúm 26. Puso igualmente el velo á la en
in introitu tábefnaculi te- trada del Tabernáculo del testimonio,
stinionij,
27. Et altare holocausti 27. Y el altar del holocausto en el
i n vestíbulo testimonij, of- vestíbulo del testimonio", sobre el cuál
ferens in eo holocaustum, ofreció el holocaust» y los sacrificios", co
et sacrifícia, ut Dominus mo el Señor lo había mandado.
«nperaverat.
28. Labrum qooque sta- 28. Puso ademas la pila entré el T.a-
tuit ínter tabernaculum te- bernáculo del testimonio y eí altar, y
•stimonij et altare, implens la llenó de agua.
illud aquá.
29. Lavéruntque Moyses 29. Moisés y Aaron y sus hijos, se la
€t Aaron, ac iilü eius ma- varon en ella las manos y los pies
nus suas et pedes,
30. Cum ingrederentur 30. Antes de entrar en el Taberná
tectum foederis, et acce- culo de la alianza, y de acercarse al al
derent ad altare, sicut tar, como el Señor lo había mandado
praeceperat Dominus Moy á Moisés.
si.
31. Erexitet atrium per 31. Erigió por último el atrio al re
gyrum tabernaculi et alta- dedor del Tabernáculo y del altar, y pu-
fr 20. En el hebreo ce lee TIT», et dedil, en lugar de VISM, et posuit, qu«
se lee en el eamaritano.
F 21. Esta palabra se halla en el hebreo.
JT 25. Estas palabra* se hallan en el samaritano.
w 27. Heb. A la entrada del Tabernáculo del testimonio. El Bamaritano l(5o
aquí como en el $ 6, delante de la entrada del Tabernáculo del testimonio,
lis decir que en el «amaritano está la palabra LFHI, ante, que falta en el hebrce.
Jliid. Heb. Y la oblación de harina.
552 LIBRO ÉTODO.
Antea de la so el velo á la entrada. Y después de ris, ducto in introhu eius
era cronoló concluido todo es/o, tentorio. Postquam oninia
gica vulgar
1490. perfecta sunt,
32. Una nube" cubrió el Tabernácu 32. Operuit nubes taber-
Kum. ix. 15. lo del testimonio, y le llenó la gloria naculum testimonij, et glo
3. Reg. vui. del Señor. ria Domini implevit iliiid.
10. 33. Y Moisés no podia entrar en el 33. Nec poterat Moyses
Tabernáculo de la alianza, porque Ja nu ingredi tectum foederis, nu
be lo cubría todo, y la magestad del Se- be operiente omnia, et
fior brillaba por todas partes, y todo lo maiestate Domini coru
cubría la nube. scante, quia cuneta nube*
operuerat.
34. Cuando la nube se apartaba del 34. Si quando nubes ta-
Tabernáculo, los hijos de Israel partían, bernaculum deserebat, pro-
y caminaban en orden por bandas ó com ficiscebantur filii Israel per
pañías". turmas suas:
35. Si se detenia encima, ellos per 35. Si pendebat desu-
manecían en el mismo lugar; per, manebant in eodem
loco.
36. Porque la nube del Señor des 36. Nubes quippe Domi
cansaba de día sobre el Tabernáculo, y ni incubabat per diem ta
de noche aparecía allí una llama; vién bernáculo, et ignis in no.
dola los hijos de Israel en todos los pa- cte, videntibus cunctispo-
rages donde hacían mansión". pulis Israel per cunetas
mansiones suas.
w 39. O mas bien, 1a nube que liaría entinte» había permanecido tabre la tien
de que Milites había erigido fuera del campamento.
w 34. Heb.' Cuando la nube se lerantaba de encima del Tabernáculo, los hi.
JOB de Israel partían; y observaron eita regla en todas SUR marchas.
? 36. Heb. Vi»D(l»la toda la casa de Israel en toda» nus marchas.
J>»*"
.... i. J *.
•
ÍNDICE
DE LAS MATERIAS
CONTENIDAS EN ESTE SEGUNDO TOMO.
Pag-
GÉNESIS.
Prefacio sobre el Génesis 3
Disertación sobre el Génesis 15
CAP. I. Creación del cielo y de la tierra, de la luz, del fir
mamento, de las plantas, de los árboles, del sol, de la lu
na, de las estrellas, de los peces, de los pájaros, de los ani
males terrestres y del hombre 57
CAP. II. Conclusión de la historia de la creación del mun
do. Descanso del séptimo día. Descripción del Paraíso ter
renal. Adán impone nombre (i los animales. Formación de
la muger 62
CAP. III. Tentación de Eva por la serpiente. Caída de Boa
y de Adán. Maldición contra la serpiente. Sentencia con
tra los primeros hombres. Ellos son arrojados del paraíso. 67
CAP. IV. Nacimiento de Cain y de Abel. Sus sacrificios.
Abel es muerto por Cain. Nacimiento de Henoc, hijo de
Caín. Lamec el bigamo da muerte ú un hombre. Naci
miento de Set y de" Enos 72
CAP. V. Genealogía de Adán por la línea de Set hasta Noe. 76
CAP. VI. Matrimonios de los hijos de Dios con las hijas de
los tomares. Corrupción general de la especie humana. Dios
anuncia su resolución de inundar la tierra. -Noé halla gra
cia á sus ojos, y recibe orden de construir el arca 80
CAP. VII. Noé entra en el arca. Introduce los animales que
Dios quiso conservar en ella. El diluvio inunda la tierra. 84
CAP. VIII. Las aguas se retiran. Noé sale del arca. Alian
za de Dios con Noé 87
CAP. IX. Arco-ins, signo de la alianza de Dios con NOÉ: es
te planta una viña. Maldición de Noé contra Canaan. . 91
CAP. X. Geneakería de los hijos de Sem, de Can y de
Jafet . 95
CAP. XI. Construcción de la torre de Babel. Confusión de las
lenguas. Genealogía de Sem por Arfaxad hasta Abralutm. 100
CAP. XII. Vocación de Abraham. Promesas que Dios le ha
ce. Llega á la tierra de Canaan. Pasa á Egipto, y Fa
raón le quita á Sara 105
GAP. -XII f. Abraham ttiefoe & la tíerra de Canaan. Loí se •
retira á Sodoma. Nuevas promesas que Dios hace á Abrakam,
el cual viene al valle de Mtimbre 101
CAÍ?. XIV. Guerra de Codorlalumor contra los reyes de Pen-
tápolisi-^Abraham libra á Lot, y Melquisedec bendice á
Abraham.,1. . . 111
CAP. XV. Dios promete un hijo á Abraham: hace alianza
con él: le predice la servidumbre de sus descendientes, y
la libertad de loa mismos 116
CAP. XVI. Abrchim toma por muger á Agar: fuga de es
ta: nacimiento d" Ismael 120
CAP. XVII. Dios aparece á Abraham: muda su nombre é
instituye la circuncisión. Promesa del nacimiento de Isaac. • 122
CAP. XVIII. Aparición de tres ángeles á Abraíiam. Prome
sa del nacimiento de Isaac. Dios quiere destruir á Sodoma
y á Gomorra. Abrakam intercede por estas ciudades .... 126
CAP. XIX. Lot recibe á los ángeles en Sodoma. El se sal
va en Seg< r. Destrucción de Sodoma y de Gomorra. Tras
mutación de la muger de Lot en estatua de sal. Incesto
de las dos hijas de Lot 131
CAP. XX. Abraham se retira hacia Gerara. Abimelec roba
á Sara, y la restituye á Abraham 138
CAP. XXÍ. Nacimiento de Isaac. Agar es despedida. Alian
za entre Abimelec y Abraham 141
CAP. XXII. Sacrificio de Isaac. Dios reitera sus promesas á
Abraham. Enumeración de los hijos de Nacor, Jiermano de
Abra/mm 145
CAP. XXIII. Muere Sara, y Abraham compra una cueva pa
ra enterrarla ' 149
CAP. XXIV. Abrahftm envía á Mesopotamia al mayordomo
de su casa á pedir á Rebeca por esposa para Isaac. El
criado de Abraham pide y obtiene á Rebeca, y la trae con
sigo 152
CAP. XXV. Abraham tama por muger á Cétura. Enumera
ción de los hijos nacidos de este matrimonio. Posteridad de
Ismael y su muerte. Nacimiento de Esau y de Jacob. Esau
rende ú Jacob su derecho de primogenitura 163
CAP. XXVI. Viaje de Isaac á Gerara, su vuelta á Berso-
bee. Alianza entre Isaac y Abimelec. Matrimonio de Esau. 167
CAP. XXVII. Jacob gana por sorpresa la bendición de Isaac.
Amenazas de Esau contra Jacob. Rebeca aconseja á este
(fue se retire á Mesopotamia, 173
CAP. XXVIII. Jacob deja la casa de su padre para retirar
se á Mesopotamia. Esau contrae matrimonio con Mahelet, hi
ja de Ismael. Vision de Jacob en Betel. 180
CAP. XXIX Jacob se compromete á servir siete años por lo
grar á Raquel. Laban en lugar de esta le da á Lia: el sir
ve otros siete años por Raquel. Nacimiento de Rubén, de
Sinieon, de Leví y de Judá 183
CAP. XXX. Nacimiento de Dan, de Neftalí, de Gad, de Aser,
de ¡sacar, de Zabulón, de Dina y de José. Convenio de /o*
cob y de Laban 188
CAP. XXXI. Fuga de Jacob, liaban lo persigue. Alianza en
tre Jacob y Laban 195
CAP. XXXII. Jacob envia á anunciar su venida á Esan:
este viene á su encuentro con tropa. Jacob lucha con vn
ángel 303
CAP. XXXIII. Encuentro de Jacob y Eaau. Jacob se retira
á Socot y de allí a Siquem 208
CAP. XXXIV. Dina, hija de Jacob, es violada por Siquem, hi
jo de Hemor. Simeón y Leví quitan la vida á los siquimi-
tas 211
CAP XXXV. Viaje de Jacob á Betel. Nacimiento de Benja
mín. Muerte de Raquel. Enumeración de los hijos de Ja
cob. Muerte de Isaac 216
CAP. XXXVI. Enumeración de los descendientes de Exau. 220
CAP. XXXVII. Zc/o de los hijos de Jacob contra su hermano
José: lo venden y es llevado á Egipto 225
CAP. XXXVIII. Judá casa sucesivamente á dos de sus hi
jos con Tamar. Nacimiento de Pares y de Zara 231
CAP. -XXXIX. José merece la confianza de su amo Putifar:
e* acusado por la muger de este y puesto en prisión .... 236
CAP. XL. Prisión del copera mayor y panadero mayor del
rey de Egipto. José explica sus sueños 239
CAP. XLI. Sueños de Faraón explicados por José. Elevación
de este. Nacimiento de Manases y de Efraim. Esterilidad en
Egipto 242
CAP. XLII. Llegada de los hermanos de José á Egipto. Jo
sé los trata como espías: hace prender á Simeón, y deja
ir á los otros bajo la condición de que le traerán á Ben
jamín 251
CAP. XLII1. Vuelta de los hermanos de José á Egipto con
Benjamín. José les da un convite 256
CAP. XLIV. José hace poner su copa en el saco de Benja
mín: trata á sus hermanos como si le hubieran robado, y
Judá se ofrece á quedar esclavo en lugar de Benjamín. . 261
CAP. XLV. José se da á conocer á sus hermanos, los que
cargados de presentes vuelven á la casa de Jacob 266
CAP. XLVI. Jacob viene á Egipto. Enumeración de sus hijos.
Su entrevista con José 270
CAP. XLVII. Llegada de Jacob y de su familia á Egipto.
Faraón les da la tierra de Gesen. Enfermedad de Ja
cob 275
CAP. XLVIII. Jacob bendice .á Efraim y á M'inasés, y deja
José el campo que estaba cerca de Siquem 280
CAP. XLIX. Ultimas palabras de Jacob. Predice á cada uno
df sus hijos lo que debía . sucederles, y muere • 284
CAP. L. Funerales de Jacob. Muerte de Jote 292
EL, ÉXODO.
Prefacio sobre el Éxodo. 297
Disertación sobre los verdaderos y los talaos milagros 318
Disertación sobre el paso del mar Rojo por los Hebreos .... 336
Disertación sobre el maná S60
CAP. L Número de los Israelitas que fueron á Egipto. Nue
vo rey de este país que oprime á los Israelitas. Parteras
premiadas por haber salvado á los hijos de los Hebreos. 374
CAP. II. Nacimiento de Moitcs. Su fuga al país de Madian.
Su matrimonio con Srfora 377
CAP. III. Dios se manifiesta á Moisés: le envía para sacar
ú los Hebreos del Egipto: le declara el nombre bajo el cual
quiere ser conocido 381
CAP. IV. Milagros que Dios hizo en favor de Moisés. Vuel
ta de este á Egipto. Circuncisión de su hijo. Aaron se jun
ta con él 386
CAP. V. Moisés y Aaron se presentan á Faraón. Este re
carga á los Israelitas con nuevos trabajos. Quejas de los
Israelitas contra Moisés y Aaron 391
CAP. VI. Dios alienta á Moisés, y consuela á los Israeli
tas. Genealogía de Leví ., • 394
CAP. VII. La vara de Aaron convertida en serpiente. Obsti
nación de Faraón. Primera plaga: mudanxa de las aguas
en sangre 338
CAP. VIII. Segunda plaga, las ranas: tercera, los mosqui
tos: cuarta, las moscas.^ Vanas promesas de Faraón 402
CAP. IX. Quinta plaga, la peste de los animales: .sexta, las
úlceras: séptima, el granizo y los truenos 407
CAP. X. Octava plaga, las langostas: nona, las tinieblas. . 412
CAP. XI. Predicción de la décima y última plaga 417
CAP. XII. Ceremonia de la primera Pascua: décima plaga,
muerte de los primogénitos de los Egipcios. Los Israeli
tas salen del Egipto. Precepto sobre la Pascua 419
CAP. XIII. Leyes para la consagración de los primogéni
tos, y para la obtervancia de la Pascua. Camino por don
de condujo Dios á los Israelitas. Columna de nube y de
fuego . 427
CAP. XIV. Faraón persigue á los Israelitas. Las aguas del
mar Rojo se abren para dar paso á los Hebreos. Los Egip
cios non sepultados en las aguas 430
CAP. XV. Cántico de acción de gracias después del paso del
mar Rojo. Campamento en Mará, donde Moisés dulcificó
las aguns 436
CAP. XVI. Murmuración de los Hebreos. Dios les envía co-
dornices, y hace que llueva maná. Precepto sobre el modo
de recogerle » 440
CAP. XVII. Murmuración de los Israelitas en Rajiditn. Dios
hace salir agua de una roca. 'Derrota d« lo» Amaltc-itas . 440
CAP. XVIII. Jttro, smgro /te Moisés, llega al campamento > •
? de les israelitas* Consejos qus da. á ftíoisof. . ......... é 449
CAP. XIX. Los Israelitas llegan junto al 8ma.i. Moisés su- \i •.')
be á- este monte. Vuelve, y manida al pueblo que so preparé'
á recibir las órdenes del Señor. Dios hace brillar su ¿tí. .'J '.')
ría sobre el monte. .;.... ........ ...... ...... ...«.«.. 453
CAP. XX. El Señor- anuncia sus preceptos al pueblo. JKvtOftiWV
blo se asusta. Moisés le conforta. Orden d& Dios sobre, la ." /.'J
construcción de un altar .......... <».',>. v ...•.*...>. ¿¿.n, . \>\ 46?
CAP. XXI. Disposición sobre los esclavos* Leyes mntra- los srt
homicidas ^c. Pena dtl tulion....... »» ____ ......... ,».(»\^>»,Á .4(1
CAP. XXII. Leyes sobre el hurto, la jvviiícacfen+ laYluuáá, .'1AD
^ los diezmos, las primicias áfC. . . .> .v^ ¿n. *i.» . rv .ova jvi«wvl66
CAP. XXIHi Leyes- para los. jatees. -Descanso. del&Jio.y. dei\v\\\\
dia sfpiimo> Celebración de Itís trt>s ptiitoipaies finias. ÍA .'!/ rj
año. Dios promete enviar su- ángel delante de 'lo*
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FIN DEL ÍNDICE,
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