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11 - People v. Ang Cho Kio, 95 Phil. 475 (Catahay)
11 - People v. Ang Cho Kio, 95 Phil. 475 (Catahay)
11 - People v. Ang Cho Kio, 95 Phil. 475 (Catahay)
SUPREME COURT
Manila
EN BANC
EL PUEBLO DE FILIPINAS, querellante-apelante,
vs.
ANG CHO KIO, alias KI WA, alias LUCIO LEE, alias PHILIP ANG, alias Mr. ANG, alias GO
ONG, y alias Mr. ONG, acusado-apelado.
El Procurador General Sr. Juan R. Liwag y el Procurador Sr. Jose Bautista en representacion del
apelante.
Sres. Francisco Reyes, F. Lardizabal y S. Pañonil en representacion del apelado.
PABLO, J.:
That on or about the 30th day of December, 1952, in Mountain Province, Philippines and
within the jurisdiction of this Honorable Court, the above-named accused, then a passenger
of Philippine Air Line plane PI-C-38 entroute from Laoag to Aparri, and while said plane was
flying over Mountain Province, did then and there willfully, unlawfully, and feloniously, and
armed with .45 and .38 caliber pistols, with treachery and known premeditation shot Eduardo
Diago, the purser of the aforesaid plane, thus inflicting gunshot wound on his (Eduardo
Diago) body and as a result thereof said Eduardo Diago died instantly.
Contrary to law.
Baguio City, March 9, 1953 (p. 1, rec., Criminal Case No. 419).
That on or about the 30th day of December, 1952, in Mountain Province, Philippines and
within the jurisdiction of this Honorable Court, the above-named accused, then a passenger
of Philippine Air Line Plane PI-C-38 enroute from Laoag to Aparri while the said plane was
flying over Mountain Province, did then and there willfully, unlawfully and feloniously, and
without authority of law, compel Pedro Perlas, pilot of the aforesaid plane, against the latter's
will and consent, to change the route of the plane and take him (Accused) to Amoy, and
when Pedro Perlas failed to comply immediately with said order, said accused who was then
armed with .45 and .38 caliber pistols, with treachery and known premeditation, did then and
there willfully, unlawfully and feloniously, shot said Pedro Perlas, thus inflicting gunshot
wounds on the different parts of his (Pedro Perlas) body and as a result thereof said Pedro
Perlas died instantly.
El Procurador General sostiene en su alegato que el Juzgado inferior cometio error, en la primera
causa, al no declarar compensada la cirunstancia agravante de premeditacion con la atenuante de
declaracion expontanea de culpabilidad y al no imponer al acusado la pena de reclusion perpetua y,
en la segunda causa, al no declarar que el acusado cometio el delito complejo de coaccion grave
con asesinato y al no imponerle la pena capital.
Esta bien fundada la contencion del Ministerio Fiscal en la primera causa. Como esta compensada
la cirucnstancia agravante de premeditacion con la atenuante de declaracion de culpabilidad, debe
imponerse al acusado la pena dispuesta por el articulo 248 del Codigo Penal Revisado en su grado
medio, o sea reclusion perpetua .
En cuanto a la segunda causa, el acusado obligo al piloto Pedro Perlas a dirigir el aeroplano de
Laoag a Amoy en vez de lleverlo a Aparri y, por nor cumplir tal requerimiento ilegal, el acusado le
disparo varios tiros de revolver. E delito cometido — contiende el Procurador General — es el delito
complejo de coaccion grave con asesinato, y la pena de muerte. Carece de base esta pretension.
Dicho articulo dispone que "En el caso de que un solo hecho constituya dos oa mas delitos o
cuando uno de ellos sea medio necesario para cometer el otro, se impondra la pena
correspondeinte al delito mas grave, aplicandola en su grado maximo."
El acusado obligo al aviador Pedro. Perlas a cambiar la direccion del aeroplano, y como no
cumpliera su orden lo mato; el acusado ejecuto dos hechos distintos, y no uno solo; por tanto, no
pueden dichos dos actos sucesivos constituir el delito complejo de coaccion con asesinato. Siel
aviador hubiera seguido la orden del acusado, este no habria tenido necesidad de matarlo; el piloto
fue puesto en la dura alternativa de cumplir la orden, o morir. Elaviador no quiso ser desleal a su
obligacion, y fue muerto.
El acusado podia haber privado de la vida a Pedro Perlas sin necesidad de obligarle a cambiar la
direccion del aeroplano; no era indispensable la coaccion para cometer el asesinato. Tampoco era
indispensable el ase sinato para cometer la coaccion, sino todo lo contrario; por haber asesinado al
piloto, el acusado no consiguio su deseo de llegar a Amoy: cometio dos actos que consitutyen los
delitos de coaccion trustrada y asesinato.
"El que allana la morada ajena, haciendo ceder a fuerza de golpes la puerta y cerradra de la misma,
y, ya en ella, mata a la mujer que alli reside, y con la que habia tenido antes relaciones ilicitass," no
comete el delito complejo de allnamiento de morada con homicidio. Debe imponerse al acusado la
pena correspondiente a cada uno de los delitos. (Sentencia de 24 de enero de 1881.)(2 Viada, 5.a
ed., 613.)
Quen puede apelar. — El Pueblo de Filipinas, sin embargo, o podra apelar cuando el
acusado se viese expuesto a doble jeopardy. En todos los demas casos, cualquiera de las
partes podra apelar de una sentencia definitiva o de auto dictado despues de la sentencia
que afecte los derechos esenciales del apelante.
Este articulo es reproduccion de los articulos 43 y 44 de la Orden General No. 58 tal como fue
enmendada por el articulo 4 de la Ley No. 2886. La Orden General No. 58 es de origen americano
y, por eso, los precedentes anglo-americanos deben tenerse muy en cuenta.
"... `No se ha dado ningun case de recurso de cascion contra una sentencia en favor del acusado,
despues de absuelto.' (Arcbold Cr. PI & PR., Pomery's Ed., 199).
"No error, however, flagrant, committed by the court against the state, can be reserved by it for
decision by the supreme court when the defendant has once been placed in jeopardy and
discharged, even though the discharge was the result of the error committed. State vs. Rook, 49
L.R.A. 186, 61, Kan. 382, 59 Pac. 653. (1 L. R. A. 242.)
Este Tribunal nunca ha resuelto una cuestion parecida a la causa presente en que el acusado fue
condenado por una pena menor que la señalada por la ley y el ministerio fiscal, en apelacion, pide
que, de acuerdo con el Codigo Penal Revisado, se imponga al acusado una pena mayor. Si el fiscal
— como el acusado — puede apelar para corregir un error de ley, entonces sera forzoso imponer al
acusado la pena de reclusion perpetua. Despues de haber sido y — por error-condenado por el
tribunal inferior a la pena de 12 años de prision mayor a 20 años dereclusion temporal, no es poner
otra vez al acusado en peligro de ser condenado a mayor pena por el mismo delito? Si el acusado
fuese el apelante, no tendria derecho a quejarse si se le impusiera una pena mayor, en el caso
prsente el que apela es el ministerio fiscal, y dicha apelacion pone en peligro al acusado de recibir
otra condena mayor. Creemos que en el caso presente se pone al acusado en doble jeopardy, esto
es, en el peligro de recibir la condena de reclusion perpetua despues de haber sido condenado ya
por el juzgado inferior a una pena menor. Por este peligro, el ministerio fiscal no puede apelar, de
acuerdo con el articulo 2 de la Regla 118 y siguiendo la guarantia constitucional de que "no se
pondra a una persona en peligro de ser castigada dos veces por la misma infraccion" on
en jeopardy.
Se desestima la apelacion.
Paras, Pres., Padilla, Montemayor, Reyes, A., Jugo, Bautista Angelo, Labrador, Concepcion y
Reyes, J.B.L., MM.,concurrentes.
Separate Opinions
BENGZON, J., concurring:.
I concur in the dismissal of the appeal on the ground that it places the accused in a second jeopardy.
However, as the case is not properly before this Court, we have o business discussing the
correctness of the penalty. Whether correct or not, it must stand. In effect, therefore, we are
rendering either an advisory opinion which we are not empowered to render, or a declaratory
judgment on a controversy not covered by the rules. A practice is thereby inaugurated allowing the
prosecution to appeal on questions of law "for future guidance of trial courts", without affecting the
prisoner — practice which in some states is observed pursuant to specific statutory direction (cf.
C.J.S. Vol. 24 pp. 262, 263 and cases cited) not embodied in the set of Philippine laws.