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Hace apenas unos años, los discos de vinilo -emperadores del mercado musical en los años 70 y 80- volvieron a los estantes de las tiendas en calidad de joyas para la cultura ‘vintage’ y se integraron a la movida ‘hipster’. Al abrirlos, reviven esa experiencia que mezcla el tacto, el olfato, la vista, por no olvidar el embrujo de ese anillo de pasta dando vueltas en la tornamesa y el sonido cálido de la tecnología análoga.

Pero lo que demuestran las cifras es que el impacto de sus ventas hacia 2022-2023 ha sido mayor y los acetatos se están reintegrando a los hogares más allá de la moda. Sin embargo ¿está preparado el mercado para que aumente la demanda?

Una paradoja de este resurgimiento la estableció en 2022 la cantante británica Adele, quien decidió que su álbum ’30’ fuera publicado en vinilo, con 500.000 copias. Como desde los años 90 las empresas manufactoradoras de vinilos se redujeron drásticamente, la producción encargada por Sony Music causó un ‘trancón’: para poder suplir la demanda, las prensadoras llenaron sus agendas y los demás artistas se quedaron esperando por meses un turno para prensar sus trabajos.

Por esa escasez de prensas, más el complejo tránsito de insumos tras la crisis mundial de contenedores, los vinilos siguen a precios muy altos: un disco nuevo en tiendas puede estar entre los 100.000 y los 350.000 pesos. Es un objeto preciado y, de ahí, su valor simboliza su personalidad de objeto de colección.

De ahí que las reediciones de álbumes de gran calidad empiezan a circular por todo el mundo: la edición del aniversario 50 de ‘Dark Side of the Moon’ (Pink Floyd) es un “bocato di cardinale”, pero también el catálogo destacado a lo largo de décadas. En medio de ese fervor, los coleccionistas volvieron a exhibir sus discos guardados durante décadas y ahora se les acercan más interesados en conocer sus historias.

Sin embargo, algo interesante tiene que estar ocurriendo en la industria del entretenimiento cuando hasta el sencillo ‘Peaches’, de Jack Black para la película de Mario Bros, tuvo su edición en vinilo.

En marzo de este año se conoció en un informe de la RIAA (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos) que el balance de vinilos vendidos en 2022 en todo el planeta fue de 41 millones, mientras que solo se vendieron 33 millones de discos compactos. Como el valor de los vinilos es más alto, esa cantidad significó un balance de 1.200 millones de dólares por ventas de vinilos (y un crecimiento de 17 por ciento), y solo 483 millones de dólares por venta de CD. Esta superioridad del vinilo no se veía en el mercado desde 1987.

El aumento también es visible en el negocio de la música en general, que creció 6 por ciento, según la RIAA. Por supuesto, el rey actual en el negocio es el streaming, incluyendo suscripciones pagas a plataformas, que suman 13.300 millones de dólares.

¿Y dónde oírlos?

La gran pregunta para muchos es ¿dónde escuchar los vinilos? Por fortuna, esto también está cambiando.

Quienes conservan las tornamesas de sus padres o abuelos pero no saben qué hacer con ellas o en qué estado están, hay formas de revivirlas. Primero, con mantenimiento: una aguja decente y estándar se puede conseguir en las tiendas de discos, empezando por 40.000 a 60.000 pesos; si el asunto es del motor, cada vez aparecen más técnicos especializados en revivirlas.

Pero las tornamesas también se pueden importar. Y para conectarlas, basta hoy con el cableado convencional a un equipo de sonido o, con un convertidor, conectarla a sistemas de parlantes inteligentes.