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En ocasiones se viste de encaje y, otras veces, asume el rol de una cebolla. Su apariencia depende del bandeado y la variedad a la que pertenece. Se trata del ágata, un mineral semiprecioso que destaca por su ‘huella digital’ como es el juego visual que crean los colores y las transparencias de su interior.
Al ser una hábil mezcla de burbujas de gases y vapor (manados durante la solidificación de la lava) y agua rica en silicio, el interior de un ágata esconde una mágica formación de cuarzo y calcedonia que es la que le da su característica y apreciada estética en la que las bandas o franjas de diferentes colores crean formas geométricas y casi, caleidoscópicas.

De ahí que una hábil fusión de bandas concéntricas blancas con las franjas marrón, negro y gris, le den vida a la crazy lace (encaje loco), variedad de ágata que evoca las delicadas formas de los encajes de hilo; mientras que un bandeado conocido como “revestimiento de pared” caracterizado por las bandas perpendiculares a la dirección de las fibras de la piedra y que siguen un patrón concéntrico, crean estructuras similares a las de una cebolla. 

“El segundo bandeado, denominado ‘bandas horizontales’ es menos frecuente y consiste en capas finas de pequeñas esferas de calcedonia y de cristales de cuarzo”, explica el fascículo 19 de la colección Minerales de la Tierra, que circulará esta semana con EL TIEMPO, con el brillo de una chapa de ágata. 

Asimismo, esta nueva entrega lleva al lector por un viaje al centro de la ciencia, pues realiza una completa exposición de las propiedades físicas de los minerales (hábito, dureza, raya, color, exfoliación, brillo, etc.) y de las eléctricas y magnéticas que responden inquietudes habituales entre los fanáticos de las rocas, como por ejemplo, por qué algunas piedras al chocar entre sí generan chispas o inclusive, si es verdad que el talco es el mineral más blando de la reconocida escala de dureza de Mohs. 

(Le recomendamos: Minerales de la Tierra: entre la lava y el hielo)

Finalmente, este recorrido finaliza en el Orcko, un yacimiento paleontológico formado en una cantera boliviana que contiene unas diez mil huellas de unas 15 especies distintas de dinosaurios que quedaron inmortalizadas por la acción de la ceniza volcánica que sobrevoló luego de una erupción volcánica cercana. La acumulación de material sedimentario transportado por el agua convirtió dicho terreno en rocas que revelan algunos pasos evolutivos del periodo cretácico. 

Minerales de la Tierra. Ágata (chapa) y la muestra de la roca legítima llegarán este jueves por un costo de 28.900 pesos (incluye el fascículo y la piedra).

Los interesados en adquirir la colección completa a un precio de 1’383.900 pesos para suscriptores, y de 1’615.000 pesos para no suscriptores, podrán hacerlo a través de tienda.eltiempo.com/mineralesdelatierra o llamando en Bogotá al 4 26 6000, opción 3, y en la línea nacional gratuita 01 8000 110 990.