Los faros más emblemáticos de Almería: un road trip de norte a sur

Almería presume de tener parte de los faros más bonitos de España. La inconmensurable belleza del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y la tranquilidad del mar Mediterráneo se encargan de hacer el resto.
Faro de Cabo de Gata. Almería
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¿Quién no ha visitado durante las vacaciones de verano un faro para hacerse la foto de rigor desde las alturas? Recorrer la costa de Almería haciendo escala en algunos de sus faros más fotogénicos es todo un placer. Dejando atrás las playas de Mojácar o Garrucha, recorremos las mejores playas y calas de la costa almeriense, buscando el punto más alto para disfrutar del Mediterráneo casi a vista de pájaro. Porque, además de descubrir las mejores puestas de sol, algunos faros tienen miradores espectaculares que os dejarán sin habla. Recorremos la ruta de los faros almerienses más fotogénicos de norte a sur.

Faro de Mesa Roldán.

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Mesa Roldán y Juego de Tronos

El primer faro de nuestra ruta comienza muy cerquita del bonito pueblo de Carboneras, junto a la imponente playa de los Muertos, donde se encuentra uno de los faros más importantes de Almería. Tras un chapuzón en la que está considerada como una de las mejores playas de España, subimos hasta la negra meseta volcánica donde se ubica el faro.

El faro de Mesa Roldán se ordenó construir por una Real Orden el 18 de diciembre de 1857 para dar luz un espacio muerto entre Cabo de Gata y Cabo Tiñoso. El edificio se construyó en 1863 y se le instaló una lámpara que usaba inicialmente aceite de oliva, dentro de una linterna poligonal de diez caras y con un sistema de lentes giratorias.

Ver fotos: los faros más espectaculares del mundo

Hoy en día, muchísimo más modernizado y aún en activo, se trata de uno de los 30 faros que aún tienen a su farero al mando, que hace las veces de guía y orientador del museo que alberga su interior. Durante muchos años fue el faro más grande de España y ha tenido la suerte de hacer un cameo en Juego de Tronos. No tiene un acceso sencillo pero desde la torre se puede disfrutar de una increíble vista del Parque Natural Sierra de Gata.

Faro de Punta de la Polacra.

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Punta de la Polacra, Bien de Interés Cultural

La segunda parada la realizamos en la vecina Rodalquilar, muy cerca de la playa de las Negras o la preciosa cala del Cuervo. Hay que calzarse adecuadamente para tomar monte arriba y llegar a la cima del cerro de Los Lobos, un camino que es recomendable no hacerlo cuando el sol pica de verdad, ya que puede llevar casi una hora desde Rodalquilar.

A pesar de que es un faro muy nuevo, ya que su puesta en marcha fue en el año 1991, durante siglos existió en su lugar una torre vigía del siglo XV que se usaba para alertar de posibles ataques de piratas. El terremoto de 1680 provocó su casi entera desaparición, hasta que en el año 1767 se construyera una atalaya que empleaba el fuego en la parte más alta para enviar señales. Fue declarada Bien de Interés Cultural y remodelada para darle su actual uso. Hoy en día, su excepcional altura y su ubicación dentro del Parque Natural Cabo de Gata – Níjar lo han convertido en uno de los miradores más espectaculares de nuestro país.

Faro de Cabo de Gata.

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Faro de Cabo de Gata: el más bonito de Almería

Considerado como uno de los faros más bonitos de España y de Europa, el faro de Cabo de Gata es el siguiente lugar donde hacemos escala. Guardián impertérrito del Mediterráneo, al igual que el de Mesa Roldán, su construcción se llevó a cabo en el año 1863, en este caso sobre el destruido palacio de San Francisco de Paula, también conocido como el ‘Fuerte del Corralete’, desaparecido por los cañonazos de la Guerra de la Independencia.

La proximidad de un arrecife de cierta consideración hizo necesaria la existencia de un faro que guiase a los barcos y evitara la ingente cantidad de naufragios que se daban por este motivo. Hoy en día, el arrecife de las Sirenas ha convertido este precioso faro en un mirador único del Cabo de Gata, una estampa tornasolada que regala fotografías de colores imposibles cuando cae la tarde. Además, si el espíritu aventurero escala al siguiente nivel, se puede hacer una ruta por las calas salvajes hasta llegar a la minúscula cala de Abril, escondite del Arrecife del Dedo.

Vistas de Almería desde el castillo de San Telmo.

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San Telmo o el castillo reconvertido en faro

Alcanzamos Almería capital en nuestra siguiente etapa y pasamos el puerto para llegar a la playa de San Telmo, lugar vigilado desde las alturas por el faro que lleva el mismo nombre. El primer pensamiento que ronda la cabeza al contemplarlo es que se trata de un castillo, y en parte no iríamos del todo desencaminados. En realidad, más que un castillo es un simple torreón, y se cree que originalmente se llamó Torrejón de San Pedro.

El faro inicialmente se construyó como fortaleza defensiva y fue ampliado en el año 1772. Al igual que las demás construcciones almerienses, sufrió graves destrozos durante la Guerra de la Independencia, ya que el castillo prácticamente saltó por los aires en el año 1811. En 1861 comenzó abandonar su valor defensivo y ser utilizado como guía, transformándose oficialmente en faro ya en 1976, desafiando la gravedad al borde de un acantilado desde el que se obtiene una de las vistas más impresionantes de la ciudad de Almería. El acceso no es sencillo y la visita al interior, por el momento, no está permitida, pero todo sea por hacer la foto de rigor.

Faro de Roquetas del Mar.

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El faro (museo) de Roquetas de Mar

Dejando atrás la costa de Almería ciudad y atravesando Aguadulce, llegamos hasta Roquetas de Mar, punto caliente del turismo de Almería, donde encontramos un faro completamente diferente a los demás. Curiosamente hemos de hacer un salto en el tiempo de nuevo al año 1863 –que debería pasar a la historia como el “año de los faros de Almería”– para ver cómo construían un nuevo faro para guiar a los navegantes. Su cometido llegó a su fin en los años 40 del pasado siglo debido al crecimiento del pueblo, ya que las luces de las casas comenzaron a confundirse con la del faro, con el peligro que esto suponía. En 1998 pasó a manos del ayuntamiento, que lo rehabilitó como espacio cultural, por lo que hoy en día puede visitarse y disfrutar de la exposición.

Es imprescindible incluir la visita al castillo de Santa Ana, que se encuentra justo al lado y su acceso también es gratuito. No tiene pérdida; el punto de información turística también se encuentra ahí mismo. Además, la parada en Roquetas de Mar es la excusa perfecta para comer en los efervescentes chiringuitos del paseo marítimo y reponer fuerzas.

Faro de Sabinal.

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El “gafado” faro de Sabinal

Con el estómago lleno y saliendo del paseo marítimo de Roquetas, llegamos a las salinas que hay cerca de la playa de Cerrillo. En ese punto, ya perteneciente al término municipal de El Ejido, se encuentra el faro de Sabinal, en la Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar. Este lugar es muy especial sobre todo a finales de julio, que es cuando hay más posibilidades de disfrutar de las enormes concentraciones de flamencos rosas que se forman en esta reserva natural. Tal es la belleza del paraje que llamó la atención de Hollywood a principios de los años 80 y algunas escenas de Conan ‘El Bárbaro’ se grabaron aquí. ¿Adivináis el año en que se construyó este faro?

Efectivamente, fue para variar en 1863. Pero se construyó tan cerca del mar que el oleaje acabó destruyéndolo, por lo que tuvieron que construir un segundo faro más retirado del mar. Aprovecharon los restos del faro primigenio, pero con tan mala suerte que el terremoto de 1956 casi lo destruyó por completo de nuevo. En la actualidad se ha convertido en un gran reclamo turístico, ya que el camino que llega hasta su base es prácticamente una clase de ornitología gracias a la biodiversidad de las salinas. Al tratarse de una zona protegida, el acceso es algo restringido, solo puede hacerse a pie y únicamente puede visitarse el faro previa reserva.

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