La Capilla Sixtina de Los Ángeles

Kelly Wearstler y Abel Macías son los artífices de la “otra Capilla Sixtina”, que encontrarás en un increíble hotel de Los Ángeles. 
Downtown L.A.Proper Hotel
Downtown L.A.Proper Hotel

Chico conoce a chica en la soleada California. Chica le pide a chico que le pinte un mural. Chico se lo pinta. El mundo lo celebra.

Hace algunos veranos los caminos de la polifacética Kelly Wearstler y Abel Macías se unieron. El siempre arriesgado empresario Brian de Lowe conformó el último vértice de este triángulo y así se gestó el pasillo más impresionante exhibido en un hotel hasta la fecha.

Ver fotos: California no se acaba nunca

El resultado de este triunvirato ha sido una creación monumental en el corredor y bóvedas de la planta baja que rompe los moldes de lo visto hasta ahora en decoración de hoteles. El lugar; el recién estrenado Downtown L.A. Proper Hotel de 148 habitaciones.

Kelly Wearstler y Abel Macías.Downtown L.A.Proper Hotel

Como le aconteció a Miguel Ángel hace más de quinientos años en la Capilla Sixtina los problemas en Los Ángeles fueron casi los mismos: el tamaño gigante de las figuras y la dificultad de aplicar la pintura en los techos curvos.

Es aquí donde entra en juego el artista mejicano… Pero, ¿quién es Abel Macías? Él se autodenomina “gran solucionador de problemas visuales”, además de ilustrador, pintor, fabricante de objetos pintor y director de arte. Un hombre del Renacimiento.

Un check-in con mucho arte.Downtown L.A.Proper Hotel

Kelly se unió a Abel en un andamio de casi 5 metros para dar forma a un paisaje de flora y fauna inspirado en el histórico edificio Beaux Arts de estilo California.

“En todos los proyectos de mi estudio siempre empezamos con la historia que queremos contar y nos unimos a artistas locales para embellecer nuestra narrativa. Los murales surrealistas de Abel capturan la auténtica historia de la arquitectura del edificio”, nos comenta Kelly sobre este trabajo.

La “Capilla Sixtina de Los Ángeles” está en un hotel.

Abel, después de 15 años de vivir y trabajar en Nueva York se mudó a Los Ángeles. Con un don innato para reutilizar materiales y objetos de uso común para crear interiores que cuentan historias.

Y la historia del artista hunde sus raíces en el arte popular mexicano influenciado por la naturaleza y los objetos cotidianos, donde el color y la repetición son una constante. Los dibujos de Abel son adaptaciones de los bordados tenangos (de Tenango de Doria), patrimonio cultural de México.

Una de las habitaciones del hotel.Downtown L.A.Proper Hotel

Es la historia además de un pueblo obligado a reinventarse; la sequía empujó a los habitantes de Tenango a dejar sus labores habituales y sustituir lo que otrora fue su medio de vida, la agricultura, por el bordado textil. El éxito fue tan apabullante que las artesanas empezaron a plasmar mundos oníricos imaginados por ellas, por lo que estas reinterpretaciones particulares hacen que cada uno de los trabajos sea único.

Además de representar símbolos prehispánicos, como el quetzal, que era considerada un ave asociada al sol y a la abundancia, las artesanas también reflejan parte de sus tradiciones y eventos festivos, como la cosecha, bodas y momentos relevantes de la vida otomí.

La piscina de la azotea del hotel.Downtown L.A.Proper Hotel

Añade cactus, alfombras indígenas, paredes de adobe, cerámica brutalista o arcos mediterráneos. Todo ello nos trasporta a esa California interior, de Sacramento a San José. El mestizaje de estilos entre el Modern Mid-Century norteamericano, la herencia latina, la frontera con México o la presencia de elementos propios de los indios nativos son señas de identidad de un nuevo estilo que lucha entre el lujo y la bohemia y que parece haber llegado para acabar con la hegemonía nórdica.

El resto del Downtown L.A.Proper ha sido intervenido por la diseñadora Kelly Wearstler en su proyecto más artístico, entrelazando una narrativa que yuxtapone y armoniza el diseño con los elementos vintage que ya eran parte de la propiedad: México, Portugal, España, Marruecos… todas las referencias habitan y conviven en el hotel de Kelly.

La libertad se extrapola a sus composiciones, ella misma elige su mobiliario, telas, suelos… aderezándolo con piezas de arte (o de su propia colección), grandes dosis de color y siempre apostando por los artistas de la zona.

Restaurante Caldo Verde.Downtown L.A.Proper Hotel

Construida por los arquitectos Curlett & Beelman en los años 20, la propiedad fue inicialmente un club privado y uno de los primeros clubs de YWCA (YMCA de mujeres) en la década de los 60... Al ser un Monumento Histórico-Cultural, se mantuvo parte de la estructura original, así como las telas, la carcasa de la ventana y el ladrillo, intervenidos con patrones y yeserías.

Ante nosotros, tres ofertas de restauración sin salir del hotel: en el vestíbulo, Caldo Verde con influencias portuguesas y españolas, Cara Cara un impresionante restaurante ubicado en el tejado del edificio y el bar de cócteles Dalia.

“El centro de Los Ángeles sigue siendo un barrio increíblemente diverso y queríamos que el espacio hiciera eco de su personalidad”, relata la diseñadora. Reto superado.

¿Entramos?Downtown L.A.Proper Hotel

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