La montaña de Alicante: sube y verás el mar desde las alturas

Aunque es conocida por sus estupendas playas, la provincia de Alicante presenta un rugoso terreno que esconde un sinfín de interesantes rutas senderistas.
Acantilados del Peñón de Ifach.
Getty / Paco Costa

Antes de escalar la montaña de Alicante asumamos que la mera pronunciación de la palabra Alicante” nos transporta a dulces paseos por la arena de playas y calas lamidas por las tranquilas y turquesas aguas del Mediterráneo.

A agradables días de invierno en los que nos podemos bañar en esos paraísos costeros, cuando casi todo el resto del país se refugia junto al fuego de las chimeneas. A veranos tórridos y excitantes.

Y es cierto, la provincia se apoya, principalmente, en sus playas y su excepcional clima para apuntalar su privilegiada posición de potentísimo destino turístico.

Sin embargo, aunque más desconocida para el público viajero general, la montaña de Alicante también merece la pena ser explorada.

Para ello, tenemos a nuestra disposición rutas para todos los niveles físicos y técnicos, que se adentran en magníficos bosques y paisajes mediterráneos, tanto próximos a la costa como en el interior.

Rutas que nos llevan a espectaculares miradores que ofrecen una visión distinta de la provincia. Estas son algunas de las mejores de esas rutas.

Barranco del Infierno en Vall de Laguar, provincia de Alicante.Alamy

EL VALL DE LAGUAR, LA CATEDRAL DEL SENDERISMO

El alicantino Vall de Laguar es un lugar histórico, pues este valle sirvió de último refugio a los moriscos que se resistieron a ser expulsados de la Comunidad Valenciana tras la orden que decretó Felipe III en 1609.

En sus escarpadas faldas construyeron sus casas y plantaron sus cultivos, creando sendas que aún se pueden vislumbrar hoy en día, entre los arbustos y árboles típicos del paisaje mediterráneo. Finalmente, serían tristemente derrotados en una sangrienta batalla y abandonarían para siempre esas tierras.

Unas tierras en las que se asientan, hoy en día, tres bellos y tranquilos pueblos de montaña: Benimaurell, Fleix y Campell. La ruta que recorre este valle es bastante exigente y por ello al lugar también se le da el nombre de “Barranco del Infierno”. Se trata de una circular de unos 15 km que tiene varios descensos y ascensos con cierta pendiente, siendo un sufrimiento para los gemelos.

Para ayudar en la tarea, se han labrado en la roca 6.700 escalones, motivo por el cual se le da el apelativo de “La Catedral del Senderismo” de Alicante.

Pinos, arbustos aromáticos, el pedregoso cauce del río Girona, paredes ideales para la escalada y unas vistas impresionantes sobre esos cortados forman parte del botín al realizar este gran esfuerzo físico.

Peñón de Ifach.David Escribano

EL PEÑÓN DE IFACH, EL POSEIDÓN CALCÁREO DE CALPE

El Peñón de Ifach es un gigante de 332 metros de altura, que se levanta sobre el mar cual Poseidón calcáreo al que han desprovisto de su tridente. Este parque natural es uno de los más visitados de la provincia, ya que Calpe es un lugar muy turístico y la ascensión hasta la cima del peñón es una preciosa ruta que está al alcance de casi cualquier senderista.

La senda atraviesa un túnel, pasa por un bosque de pinos, por antiguas ruinas y por miradores que ofrecen fascinantes vistas a las calas escondidas en las faldas del peñón, la ciudad de Calpe y sus salinas, las montañas del interior y las azules aguas del Mediterráneo.

En los días de claridad absoluta, incluso se puede divisar la silueta de la isla de Ibiza. Durante el camino te acompañarán los graznidos de los cientos de gaviotas que, junto a decenas de otras especies de aves marinas, habitan el peñón.

Fuerte de Bernia.David Escribano

LA RUTA CIRCULAR DE LA SIERRA DE BERNIA, UNA DE LAS MÁS BELLAS DE ALICANTE

La sencilla ruta circular de la Sierra de Bernia – de unos 8.5 km de longitud – rodea una de las sierras más bellas del interior. Durante parte del camino, el paisaje que encontramos se asemeja más al de las montañas pirenaicas que al típico de la orografía mediterránea, siendo por ello uno de los lugares favoritos de los senderistas locales.

En la ruta –muy sencilla desde el punto de vista técnico– hallaremos antiguos yacimientos arqueológicos de la época de dominación árabe, rastros de pinturas rupestres, la espectacular cueva conocida como el “Forat de Bèrnia” y promontorios desde los que contemplar estupendas panorámicas de Altea, la costa y las montañas del interior.

Ruta del agua de Aspe.David Escribano

RUTA DEL AGUA DE ASPE, UN PASEO POR LA HISTORIA Y NATURALEZA DE LA PROVINCIA

La Ruta del Agua de Aspe es un recorrido circular, de unos 15 km de longitud, que recorre los campos y montañas que rodean esta localidad alicantina próxima a Elche. Se trata de una senda sencilla – con escaso desnivel y que discurre por anchos caminos bien señalizados – cuya recompensa visual es inversamente proporcional a su grado de dificultad.

Así, podremos disfrutar de antiguos puentes –como el de los Cuatro Ojos– y acueductos construidos doscientos años atrás; antiguos molinos para generar energía eléctrica a partir de las aguas del río Vinalopó; abandonadas casas solariegas; barrancos que presentan laderas de rocas multicolores; y el pantano de Elche, hoy en día totalmente cubierto por el carrizo. Una bellísima ruta ideal para hacer en familia.

Cala Racó del Conill.David Escribano

RUTA DE LA TORRE DEL AGUILÓ, SENCILLA Y PANORÁMICA

También resulta sencilla la ruta que nos lleva a la antigua fortaleza defensiva de la Torre del Aguiló, ubicada entre las poblaciones alicantinas de Villajoyosa y Benidorm.

Este es un recorrido costero –de poco más de hora y cuarto en cada sentido– que se asoma a escondidas calas de aguas cristalinas, ideales para el buceo. Algunas son de difícil acceso, pero la del Racó del Conill no figura entre estas y es la más bella de todas. Si se realiza durante un día de calor, es indispensable llevar bañador y gafas de bucear.

Al final de la ruta, y tras una ascensión algo pronunciada, se encuentra la Torre del Aguiló, levantada en el siglo XVI para proteger la costa del ataque de los piratas bereberes. Desde ella se obtienen unas vistas inmejorables de la bahía de Benidorm y hay mesas donde comer algo antes de emprender el camino de vuelta.

Puig Campana, Finestrat.Getty / Eve Livesey

ASCENSIÓN AL PUIG CAMPANA, UNO DE LOS TECHOS DE LA PROVINCIA

La cima del Puig Campana tiene el honor de ser, con sus 1.410 metros sobre el nivel del mar, la segunda más alta de la provincia de Alicante. También es el segundo pico español más elevado tan cercano al mar (se halla a tan solo 10 km de las aguas del Mediterráneo).

La ruta parte prácticamente del pueblo de Finestrat y comienza a ascender desde su inicio. Se trata de un reto algo duro y exigente, pero que recompensa al senderista con el paseo por frescos parches boscosos y estupendas vistas. También es un buen lugar para los amantes de la escalada, con más de 40 vías abiertas en la roca.

Una vez en la cima, se puede contemplar de cerca la famosa hendidura del Puig Campana, conocida con el nombre de “El Portell”. Según cuenta la leyenda, fue causada por un terrible mandoble de la espada del héroe cristiano Roldán, mientras combatía en el alto contra un capitán moro.

Cala del Moraig: la paradisíaca playa alicantina.Alamy

RUTA DE LOS ACANTILADOS DE BENITATXELL, BELLEZA JUNTO AL MAR

Esta es una de las mejores rutas panorámicas que se pueden realizar en la montaña de Alicante. Un agradable paseo, de unos 5 km (ida y vuelta), por un sendero que explora las paredes de los acantilados costeros que separan las calas de Llebeig y Moraig, situadas en la comarca de la Marina Alta.

En esta corta distancia nos encontraremos con una extraña vegetación –más densa de lo esperado en un acantilado marino–, antiguas casetas de piedra construidas por pescadores, contrabandistas y agricultores a principios del siglo XX, y la Cova dels Arcs, situada junto a la cala del Moraig y que se constituye como un magnífico ejemplo de drenaje de un sistema kárstico. Esta cueva es ideal para disfrutar de un amanecer y para bucear.

Muchos senderistas deciden ampliar –casi al doble– esta ruta recorriendo el fondo del escarpado barranco de la Viuda hasta alcanzar la población de Moraira.

Ruta del Maigmó.David Escribano

ASCENSO AL MAIGMÓ, BALCÓN AL MEDITERRÁNEO

Una de las ascensiones más divertidas que se pueden realizar en Alicante es la que corona el pico del Maigmó por su cara norte, que roza los 1.300 metros sobre el nivel del mar y forma parte de un conjunto de montañas que constituyen el Paraje Natural del Macizo del Maigmó.

Aquí se halla uno de los principales núcleos boscosos de la Comunidad Valenciana, siendo los pinos y las carrascas los protagonistas más emblemáticos. Se puede comenzar la ruta desde el punto conocido como “El Balcón de Alicante”, desde el que se disfruta de unas magníficas vistas de la costa alicantina.

Una vez comienza el ascenso, los miradores se vuelven hacia las montañas y campos de cultivo del interior, consiguiendo que la ruta sea muy variada desde el punto de vista paisajístico. Cerca de la cima, hay zonas en las que han puesto cuerdas para ayudar y es necesario escalar un poco. Nada realmente complicado, pero que no es apto para todo el mundo.

Al alcanzar el pico, la recompensa merece la pena: una panorámica de las montañas y las playas que tan bien resume lo que es Alicante.

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