24 horas a la parisina

El parisino sabe bien lo que hace, así que seguimos sus pasos y maneras para exprimir una de las ciudades más bonitas del mundo.
Restaurante La Suite Girafe París
Romain Ricard

El parisino, el del cliché, uno que se preste, tiene su pose, su allure, sus centros de interés y su reputación que mantener. No elegirá cualquier sitio para tomar un espresso o pasar un tarde libre, el parisien calcula, agenda y organiza sus días al milímetro y con cautela para mantener su caché. El efecto de su aire nonchalant viene después…

Ver fotos: 29 fotos vintage de París

Así, el parisino en una jornada off…

DESAYUNA

El ritual del café mañanero comienza en una clásica terraza apiñada a la vez que charmante del café vecino, o para los parisinos de pedigrí, el Tabac du coin (el bar-estanco de la esquina) en el que ya es asiduo y le llaman por su nombre de pila, todo un grado.

La postura, piernas cruzadas, periódico en mano, tostadas (la baguette diseccionada a lo largo no a lo ancho) acompañadas con mantequilla (en ocasiones demi-sel) y un café solo, sin azúcar, sin leche, sin perifollos, juste comme ça!

¡El ‘petit-déjeuner’ es fundamental!Anne Claire Héraud

… Y SI SE ANIMA A UN BRUNCH

Elegirá una de las brasseries o garitos del momento, bueno y bonito, donde deleitarse con los clásicos de la “eat food”, unos œufs bénédicte, granola, avocado toast… como el Café de Luce de la chef Amandine Chaignot donde degusta sus œufs coque con mouillettes aderezados de cebollino o trufa, y unos deliciosos croissants, en su agradable terraza de la place du théâtre de l’Atelier, en el barrio de Montmartre.

… DEDICA TIEMPO A CUIDARSE

Pero no en cualquier sitio, sino en uno especial (que guarda en secreto) como Maison Alaena, un rincón confidencial, zen y natural, sin aditivos ni en la agradable decoración ni en los sublimes masajes enérgicos, détox o relajantes inspirados en las culturas orientales. Además terminará con un apetecible golden latte, a base de matcha, maca, lion’s mane, espirulina y leche de coco, en las alturas de su privilegiada terraza situada en el cielo de París, literalmente sobre los tejados. Su vista de 180º incluye Torre Eiffel, Sacré Coeur y otras maravillas del relieve parisino, su ciudad.

Vistas al Sacré Coeur desde Maison Alaena.Yoann Leveque

… Y A FLÂNER

Maravilloso verbo que resume el acto de pasear sin rumbo, dejarse perder por las calles, (contradictoriamente no por todas) … Para el parisino siempre hay una previa selección.

… Y COMO BUEN SIBARITA

Le encanta comprar en el mercado y lo convierte en un arte. En su lista de la compra cuenta con sus tiendas preferidas de alimentación para cada familia de productos, su carnicería, pescadería, ultramarinos y por supuesto quesería y cave de vinos de confianza.

Pasa horas eligiendo el producto perfecto en el marché de su arrondissement y no duda en atravesar la ciudad para encontrar el ingrediente perfecto en la recién estrenada épicerie-déli israelita Shosh o en la nueva dirección de Terroirs de l’Avenir, para preparar una rica y bonita mesa y si el clima lo permite un kit de pícnic gourmet.

Galerie Roger-Viollet, París.Barbara Pe

… DA IMPORTANCIA AL ARTE

El parisino (el de verdad), reserva con anticipación, con mucha pero que mucha anticipación la exposición del momento. No se pierde la exhibición temporal de Simon Hantaï en la Fondation Louis Vuitton, ni a "Maya Ruiz-Picasso" en el Musée Picasso y es fan incondicional de la icónica galería de fotos Roger-Viollet. Se regodea en la actual L'Appel du Large, una serie inédita de imágenes tomadas entre 1860 y principios de 1900, que capturan desde el mar del Norte hasta el Mediterráneo.

Se apunta a todas y cada una de la exposiciones de la Bourse de Commerce - Pinault Collection, como Une seconde d'éternité, que traza un recorrido inspirado en la cuestión y la experiencia del tiempo, a través de obras de artistas como Miriam Cahn, Ryan Gander, Felix Gonzalez-Torres, Roni Horn, Philippe Parreno, Rudolf Stingel o Wolfgang Tillmans.

Se balade cual experto por las galerías de arte como la bella Galerie Downtown de la rue de Seine, que reúne piezas de Charlotte Perriand, Jean Prouvé, Pierre Jeanneret; Le Corbusier, Isamu Noguchi, Vassilakis Takis, Pierre Paulin o Ettore Sottsass. Y conoce las florecientes galerías como la nueva dirección de Amelie Maison d’Art, localizada en un luminoso hôtel particulier a modo de gran apartamento con un gran conjunto de piezas de arte contemporáneo.

El nuevo espacio de Amelie Maison d'Art, en París.Amelie Maison d'Art

… Y A LA LITERATURA

Ojea, hojea, lee y relee, los últimos best-seller y las clásicas obras de la literatura francesa, así todo queda en casa. Conoce como la palma de la mano las librerías históricas como la Librairie Delamain, o Galignani u otras más actuales como Ofr o Ici.

… ELIGE CON MUCHA CAUTELA SU RESTAURANTE PARA EL DÉJENEUR

Visionario, se decanta por direcciones que prometen (quizá una estrella Michelin) como el restaurante Perception, situado en el barrio de Saint-Georges, a dos pasos de Soho House, en cuyos fogones el chef Sukwon Yong imagina una gastronomía francesa, acariciada por Corea, su tierra natal.

El parisino se funde en su íntimo ambiente, obviamente en una de las mesas del front row desde donde observa, copa de vino francés en mano, la cocina y paladea orgulloso los clásicos del terroir français con un toque coreano. Saborea su atún blanco en sashimi con algas y wasabi, kétchup de tomate green zebra y grosellas espinosas; una sabrosa paletilla de cordero salteada y glaseada con caviar de berenjena, acelgas, emulsión de cilantro y curry verde, y culmina con un éclair de chocolate y helado de café.

Restaurante Perception, París.Virginie Garnier

… HACE RONDAS DE BOUTIQUES ESTILOSAS

En su eterna búsqueda de la belleza y de las direcciones más especiales de la capital, atraviesa un patio escondido para llegar al artesano florista Castor e inspirarse de sus poéticos bouquets de flores; y tantea qué hay de nuevo en la maravillosa Buly del Haut Marais, creada por el singular Ramdane Touhami.

Visita una y otra vez, Ogata, el “templo” japonés único reclamo de estetas que caen rendidos ante su estética. No se pierde su sala de exposiciones y las novedades de su espacio KAORI, su “farmacia de aromas” situada en su bello sótano abovedado. Participa en sus exquisitos talleres en los que realizan sutiles perfumes y pedirá su YOKA a medida, una delicada mezcla natural de vegetales, copos de madera y aceites esenciales siguiendo exclusivos métodos ancestrales que promueven la harmonía y bienestar.

Espacio Ogata, París.Pierre Baelen

… Y AMA LA MODA

Conoce todas y cada una de las aperturas de las boutiques barrio por barrio. Para completar su anhelado look se deja caer por las brocantes donde cazar piezas vintage que le dan todo el rollo; y otros spots muy cool como el ya mítico Kiliwatch, otros exclusivos como la selecta Plaisir Palace o la puntera Brut en la zona de Arts-et-Métiers.

… SE TOMA EL TIEMPO DE MERENDAR

Aprecia con calma el après-midi y aprovecha para frecuentar algún refugio tranquilo como Les Petits mains en el jardín del Palais Galliera donde pide un crème y una pâtisserie de Jeffrey Cagnes, y emite un sordo “oh là là” de satisfacción.

Postre en Les Petites Mains, París.Les Petites Mains

… Y EL APÉRO, EL SAGRADO APÉRO

Contracción de “apéritif” (aperitivo), el parisino lo comienza hacia las 18h y para ello se posa en lugares con alma en los que ver y dejarse ver. Si es más de rive gauche, el eterno La Palette, o el clásico Le Rouquet en Saint-Germain-des-Prés son algunas de sus paradas. Y si se inclina por la rive droite, se dirige al decadente Chez Jeannette en el barrio de Saint-Denis, Le Mansart o el incondicional bar La Perle, que reúnen su demandado público heterogéneo, el bohemio, el estudiante de moda, el bobo, el extranjero infiltrado, el intello y el rock.

Y cuando llega el verano se hace con las terrazas y azoteas de la ciudad, sobre todo las últimas aperturas como Roof de Mamade Rêve, el maravilloso rooftop que quita el hipo en las alturas de este nuevo hotel urbanita epónimo, situado en el corazón de París. Desde allí domina su hogar y su ciudad que siente (objetivamente), como “la más bonita del mundo”.

Hôtel Madame Rêve, París. Jerome Galland/Hôtel Madame Rêve

… DEVORA EL CINE

Y tiene debilidad por las pequeñas salas independientes y con historia de la orilla izquierda como el Le Champo - Espace Jacques-Tati en el Quartier Latin, de fachada Art déco, donde no parpadea ante sus proyecciones y retrospectivas de los clásicos del cine; o el cinéma Cristine, sin palomitas, bien sûr. También acude con frecuencia al Louxor de estilo neo-egipcio, a Studio 28 y espera impaciente la reapertura de La Pagode.

Restaurante La Suite Girafe, París.Romain Ricard

… CONVIERTE ELEGIR RESTAURANTE PARA CENAR EN TODA UNA CEREMONIA

Le reconocerás en la primera fila de uno de los place to be, como La Suite Girafe. Situado en Trocadero, en la Cité de l’Architecture está al abrigo de los turistas, y del frenesí de los alrededores, bien entendu!

Atablado regio en su sublime rooftop frente a la espectacular Torre Eiffel (el parisino se codea con ella, no sube a verla). Rodeado de plantas en un idílico ambiente de luz tenue, iluminado con farolillos, disfruta de su fresco menú marino con un twist nipón, tarama a la trufa, makis california al bogavante, ensalada de king crab o de pulpo, caviar osciètre, salmonetes con hinojo o langosta con linguine.

Para completar la perfecta estampa lo acompaña de un Grand Cru (también es experto en vinos, claro) o un cóctel estival mientras la “dame de fer” le guiña un ojo destelleando a medianoche.

Ver más artículos

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler