Los mejores nuevos hoteles del mundo: Hot List 2024
![Angama Amboseli](https://media.traveler.es/photos/662688ce2bf70983cf5fa1c4/16:9/w_320%2Cc_limit/CREDIT%2520Brian%2520Siambi_Angama%2520Amboseli%2520-mar24-pr-UK%2520PRINT_press_Angama%2520Amboseli%2520photographed%2520by%2520Brian%2520Siambi%2520%25E2%2580%2594%2520Swimming%2520Pool%2520Entrance%2520Steps.jpg)
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Resulta inevitable: cada primavera, cuando elaboramos la Hot List, nuestra recopilación anual de los mejores nuevos hoteles, restaurantes y cruceros del mundo, alguien del equipo dice que esta edición va a ser la mejor de todas. Después de un año viajando de acá para allá –para pasar la noche en una granja en a las afueras de Marrakech, navegar a bordo del viaje inaugural a la Antártida de una compañía de cruceros de lujo o dormir bajo el abrazo de un volcán en Lanzarote–, es fácil entender por qué nos encariñamos año tras año con los nuevos hoteles que visitamos. Somos muchos dando vueltas por el planeta, todos los que hacemos Condé Nast Traveler en España, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, China, India y Oriente Medio, y juntos deliberamos durante semanas cuáles serán los elegidos. Nunca es tarea fácil.
Dicho esto, la Hot List de este año puede que sea la mejor de todas. Sin duda se trata de la más variada, ya que en ella encontrarás sorpresas como la suite de un hotel que fue el despacho de Winston Churchill, el crucero más grande del mundo y restaurantes desde Ciudad del Cabo hasta Bali… pasando incluso por Ávila. Los elegidos de este año nos han dejado sin palabras y sabemos que a ti también te pasará. Estos son los mejores hoteles nuevos del año, esta es la Hot List 2024.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
- Brian Siambi/Angama Amboselihotel
Angama Amboseli, Kenia
En Amboseli, el tamaño lo es todo. Algunos de los últimos ‘super tusker’ (elefantes adultos con colmillos que llegan casi hasta el suelo) de Kenia pasan por aquí en un épico viaje a lo largo de una antigua vía migratoria a la sombra del pico más alto de África. Es un entorno en el que la creatividad no es solo bienvenida, sino también necesaria, y Angama ha estado a la altura de las expectativas con este tercer lodge. Ubicado en el santuario de Kimana, este campamento de diez suites con techo de lona, forma parte del corredor de fauna que conecta Amboseli con zonas protegidas de los montes Chyulu y Tsavo West.
Este proyecto, construido en colaboración con la ONG Big Life Foundation, es la primera incursión de la empresa en la conservación activa. Desde la mnara, una atalaya equipada con wifi, los huéspedes pueden observar a las manadas que desfilan por las marismas hacia los campos colindantes, con la luz del atardecer y de los pueblos de la zona reluciendo en el horizonte. La idea no es hacerte sentir mal por lo que no estás haciendo, sino bien por todo lo que puedes hacer y, a la vez, crear un espacio en el que este trocito de paraíso pueda exhibir toda su belleza.
Los elefantes han sido la inspiración de cada elemento del diseño de interiores, desde las columnas parecidas a patas a los salvamanteles que imitan la textura y el patrón de su piel. Todas las tiendas de campaña (separadas por suficiente espacio como para permitir el paso de los paquidermos) tienen vistas magníficas, algo a lo que Angama ya nos tiene acostumbrados, gracias a su ubicación privilegiada a lo largo de la escarpadura de Oloololo. ¿Lo mejor? Poder tumbarte a ver cómo el mundo salvaje sigue su curso frente a tus ojos. Desde 1.517€. –Sarah Marshall
- William Jess Lairdhotel
Maroma, A Belmond Hotel, Riviera Maya
$$$Este resort rebosante de palmeras lleva siendo uno de los destinos imprescindibles de la Riviera Maya desde su inauguración, en 1995. Pero una renovación completa, incluidas sus 72 habitaciones, le ha dado los toques que necesitaba para destacar entre todos los alojamientos de la zona sin perder ni un ápice de su carácter. Una estancia en Maroma empieza con un paseo en coche entre espesos manglares en los que los monos araña saltan de rama en rama, y es que no en vano esta propiedad se encuentra en medio de una extensa zona de selva.
Al otro lado de los árboles aguarda la característica arquitectura de fachada blanca y tejados de paja. El diseño sigue conservando sus profundas raíces mayas en detalles como los edificios curvos de estuco basados en principios geométricos antiguos y la artesanía mexicana que decora el lugar. Casi todos los elementos de la restauración, encabezada por la interiorista Tara Bernerd, se han elegido priorizando a creadores y artesanos mexicanos (el 80% de las piezas empleadas se elaboraron en el país), desde los azulejos de Saltillo pintados a mano y las decoraciones de tela artesanales colgadas de las paredes hasta las batas de algodón que se dejan en las habitaciones a disposición de los huéspedes. Las suites y habitaciones dan a una piscina rodeada de palmeras, al mar o a ambos, y también lucen los preciosos azulejos del resto del hotel, paredes blancas y decoraciones hechas a partir de telas locales. Cada pequeño detalle está pensado para que los huéspedes no pierdan de vista la península del Yucatán en la que se encuentran. Incluso el minibar de las habitaciones, que de mini tiene poco, viene con licores locales como el pox maya, destilado a partir de maíz, caña de azúcar y trigo, y mezcal Mayalen Guerrero en su exquisita botella.
De los dos restaurantes del hotel nos quedamos con Casa Mayor, del chef mexicano Daniel Camacho, donde se sirven ensaladas de tomate increíbles. El chef también imparte talleres para aprender a hacer tortillas, con resultados sin lugar a duda deliciosos. La propiedad entera es espectacular, pero merece la pena salir a explorar los alrededores, sobre todo la red de cenotes a la que se llega a través de cuevas subterráneas. Pocas cosas perduran tanto en la memoria como un baño en un cenote mientras ves volar a los murciélagos. Desde 789€. —Lale Arikoglu
- Broadwick Sohohotel
Broadwick Soho, Londres
En una ciudad como Londres, en la que los hoteles tienden a ser opulentos palacios o discretas casas señoriales sin distintivo alguno, resulta imposible no fijarse en los dos enormes elefantes con sombrero de copa y pajarita que miran hacia la calle sobre un cartel de aspecto circense en una esquina del Soho.
Huelga decir que el proyecto más reciente de Martin Brudnizki ha llegado con muchas ganas de atraer miradas. El hotel, de 57 habitaciones, luce los eclécticos interiores que cabría asociar con el arquitecto sueco: llamativo animal print de cebra y leopardo, cabinas de DJ contra paredes decoradas con seda, loros rosas sobre paneles de madera verdes… Hay ciertas similitudes con sus otros proyectos, como Annabel’s, pero el Broadwick Soho es único. Esto se debe en parte a la visión del dueño, Noel Hayden, emprendedor del sector tecnológico, que se inspiró en el hotel de Bournemouth en el que se crió en los años setenta, jugando al Space Invaders con la máquina recreativa mientras su madre recibía a los huéspedes y su padre les entretenía con trucos de magia. Este mismo espíritu del vaudeville perdura en el Broadwick Soho, en sus detalles dorados que relucen bajo lámparas de araña, en los papeles de pared con motivos de elefantes y tigres y en las obras de Francis Bacon, Bridget Riley y Andy Warhol que decoran los pasillos de camino a unas habitaciones que parecen hasta discretas después de la vorágine de color y texturas de las zonas comunes. Lo cual no quiere decir que en estas no aguarden unas cuantas sorpresas: el minibar es una enorme escultura metálica de un elefante, labrada a mano por artesanos de Jaipur.
Los camareros sirven cócteles en un bar cafetería que da a la calle, mientras que en el rooftop bar, Flute, las paredes de corcho, las lentejuelas y las líneas geométricas no consiguen eclipsar las estupendas vistas. En el restaurante del sótano, llamado Dear Jackie en honor a la madre de Hayden, el ambiente es más sensual e íntimo, con sus paredes rojas y sus rinconcitos de iluminación tenue. La carta trasciende la gastronomía italiana tradicional, con reinterpretaciones de los clásicos acompañadas de excelente vino. Al fin ha llegado un hotel que hace honor al irreverente carácter del Soho. Desde 577€. —Sarah James
- Bulgari Hotelhotel
Bulgari Hotel Roma
Bulgari ha ganado a devotos en todo el mundo por sus propiedades en lugares como Tokio, Dubái y París, pero la nueva joya de la corona está en Roma, ciudad natal de la marca. Ubicada a tiro de piedra del mausoleo de Augusto, el hotel tiene obras dignas de un museo, como los mosaicos artesanales de Fruli y las lámparas de vidrio soplado de Murano, junto a comodidades modernas como los colchones a medida, la carta de almohadas y el sistema de iluminación del siglo XXI, sorprendentemente fácil de usar.
Destaca Il Ristorante Niko Romito, dirigido por un chef con un restaurante de tres estrellas Michelin en su Abruzo natal, y también hay un spa con una impresionante piscina rodeada de columnas al estilo de los baños romanos y un precioso bar en la terraza con 4.500 plantas y vistas a la Ciudad Eterna.
Las tarifas son altas, pero con este tipo de alojamiento y servicio (tours en un Fiat 500 vintage, personal shopper, una flota de coches con chófer) se podría decir que la propiedad vale bastante más de lo que cuesta. Desde 1.753€. —Ondine Cohane
- ALEX GRABCHILEVhotel
Cap Karoso, Sumba, Indonesia
Durante varios años, Nihi Sumba fue el único alojamiento de lujo de Sumba, una isla de belleza salvaje llena de épicas playas de surf, caballos salvajes y una cultura animista ancestral. Poco a poco ha ido apareciendo más competencia, pero no hay muchos lugares que hayan alcanzado el nivel de Cap Karoso.
Obra de Fabrice y Evguenia Ivara, una pareja francesa, la propiedad se encuentra en la zona oeste de la isla, casi sin tocar, rodeada de uma mbatangu, las casas locales tradicionales de techo vegetal puntiagudo que llevan siglos sin variar su diseño.
A diferencia de muchos resorts de la isla, Cap Karoso no intenta imitar el estilo local, y sus 47 habitaciones y 20 villas son estructuras de hormigón con líneas rectas y un aire tropical moderno. Bajo la sombra veteada de sus pérgolas, los huéspedes, de los que cabría encontrarse en lugares como Tulum y Santa Teresa, pasean descalzos, disfrutando de las tumbonas, piscinas, restaurantes y de una playa de suave oleaje. Desde 285€. –Chris Schalkx
- Carlton Cannes, A Regent Hotelhotel
The Carlton Cannes, a Regent Hotel
Una restauración de seis años, con dos años y medio de clausura total, es un tema de lo más serio; por eso todo el mundo corrió en estampida cuando este icono centenario del Boulevard de la Croisette, en un momento casi cinematográfico, abrió por fin sus puertas en la primavera de 2023 y nos dejó extasiados con su nueva y rejuvenecida imagen… pero eso no es todo.
Bajo la marca de Regent Hotel, la segunda vida del Carlton como neo-resort va más allá del espectacular lobby con columnas de estuco mármol y del bellísimo salón de té renovado. El amplio jardín con peristilo y la magnífica infinity pool (que en invierno se convierte en pista de patinaje sobre hielo) son solo parte del atractivo; también hay un excelente Le C-Club Spa con masajes holísticos personalizados y los tratamientos de la doctora Barbara Sturm, además de un puntero centro de fitness con ring de boxeo en el que puedes practicar tu gancho con un entrenador privado. Los má acuáticos preferirán darse un chapuzón en las aguas turquesas del Mediterráneo y relajarse en una tumbona en la playa privada del Carlton, que aún rezuma ese glamour tan Atrapa a un ladrón.
En los pisos superiores, las habitaciones reimaginadas con vistas al mar transmiten un aire relajado y playero. También hay unas emblemáticas suites cavernosas en el séptimo piso y un titánico ático para que los magnates del cine celebren sus fiestas más selectas. Al caer el sol, los huéspedes pasan al íntimo Bar º58 para unos cócteles de autor (prueba el old-fashioned con tequila aderezado con agave y chocolate amargo) y luego al recién inaugurado restaurante Rüya para tomar platos anatolenses para chuparse los dedos que podrás compartir con tus amigos. El amable servicio sigue siendo impecable, con 14 concierges en temporada alta. La luz del legendario Carlton Cannes sigue más brillante que nunca. Desde 593€. —Lannie Goodman
- Casa Luciahotel
Casa Lucia — Buenos Aires, Argentina
No existe sensación más impetuosa que la de un hotel de lujo dispuesto a recuperar el esplendor de los tiempos dorados. La primera apertura de Único Hotels fuera de España revela al instante su anhelo por conectar intrínsecamente con una de las calles más evocadoras de Buenos Aires donde se respira arte y diseño, a la vez que encapsula la distinción del edificio Mihanovich que le ha visto abrir sus puertas en enero, una estructura del patrimonio histórico que data de 1929.
Situado en Arroyo 841, el Hotel Casa Lucia reescribe una vibrante historia de 142 suites y habitaciones (allí funcionó el Hotel Sofitel entre 2002 y 2017), con especial mención a la suite penthouse que ofrece vistas panorámicas de la capital. La idiosincrasia de un paraje con alma argentina perpetúa un homenaje a los sabores que definen la gastronomía local en su restaurante Cantina, como así también a emblemáticos artistas como Carlos Gardel y Tita Merello a través de cócteles de autor que se sirven en su bar Le Club Bacan. Un hotel con vida propia recibe con su abrazo más acogedor a locales y viajeros en un ambiente que destila cultura, gastronomía y arte. Desde 696€. —María Belén Archetto
- Ana Luihotel
César Lanzarote
César Lanzarote no podía tener otro nombre. Porque el nuevo proyecto de la hotelera madrileña Numa Management Group –suyos son también Amagatay y Morvedra Nou en Menorca, a los que pronto se unirán propiedades en Mallorca, Galicia y Comporta, todos bajo el sello Numa Signature– es una declaración de amor a lo que significa la isla. Un abrazo a Lanzarote a través de un pequeño y a la vez grandísimo hotel, solo 20 habitaciones en la casa que da vida a una extensa finca de viñedos, olivos, plátanos, piñas y huerto. Y en la casa, esa es otra, donde vivió Gumersindo Manrique, padre de César. El abrazo se cierra.
Las habitaciones son todas diferentes, siempre con vistas al océano o a los volcanes (o a ambos) y trece de ellas con terraza. Y, aunque siguen el hilo con el que la interiorista Virginia Nieto ha tejido este tapiz natural, cada una tiene su personalidad marcada. Algunos suelos son de baldosa hidráulica, otros, de madera de bambú, en todas se cuelan las plantas naturales, los baños son de cemento pulido y no, no hay televisión. Si quieres una, pídela… pero no la querrás. Desde 400€. –David Moralejo
- Chelsea Townhousehotel
The Chelsea Townhouse, Londres
Si ya has estado en Londres, sabrás el valor que tienen los jardines comunitarios privados para aquellos residentes que tienen la suerte de vivir cerca de uno. Los jardines de Cadogan Places en Sloane Square, con sus árboles maduros y sus puertas enrejadas, son de los más prestigiosos de la ciudad, y el recién inaugurado Chelsea Townhouse da a sus huéspedes acceso a esta exclusiva atracción local.
El hotel, de 36 habitaciones, tercera propiedad en Londres y sexto hotel en total de la colección Iconic Luxury Hotels, se encuentra frente a tres petit hôtels victorianos de ladrillo rojo e incluye suites amplias en la planta baja cuyos ventanales de techo a suelo se abren directamente al jardín. La decoración se inclina hacia lo antiguo pero con un toque ligero y chic: estampados botánicos, lámparas con pantallas plisadas, cabeceros de terciopelo y alguna que otra figurita de porcelana. Gran parte del mobiliario de época se ha aprovechado de su anterior identidad, el hotel Draycott, pero el nuevo diseño ha insuflado una nueva vida en los espacios, bañados de relajantes grises y tonos crema.
Las zonas comunes incluyen un comedor con chimenea y una biblioteca con ventanas mirador, que se hacen aún más acogedoras gracias a un personal tan solícito que parece que puedan leerte la mente para saber qué necesitas. Una vez te has refugiado en este sedoso capullo, es fácil olvidarse de todo lo que te espera al otro lado de la puerta principal: a la vuelta de la esquina está la estilosa propiedad hermana 11 Cadogan Gardens, con un gimnasio pequeño pero muy bien pensado al que pueden acceder los huéspedes del Townhouse, así como Pavilion Road, una calle de mews o caballerizas llena de restaurantes indies, bares y tiendas de diseño.
Más lejos, en Chelsea y Kensington, hay oportunidades de sobra de pasar una velada inolvidable, aunque más inolvidable será aún el placer de volver a este acogedor santuario y sentir que estás en casa. Desde 373€. —Arati Menon
- Colima 71hotel
Colima 71, Ciudad de México
En un antiguo colegio escondido en un rinconcito de la animada Roma Norte, en Ciudad de México se ha inaugurado la última incorporación a la escena hotelera de la zona. Este refugio minimalista orientado al arte contemporáneo cuenta con 16 estudios de estilo residencial.
El conocido arquitecto mexicano Alberto Kalach, con un equipo de diseño local, fue el encargado de transformar la propiedad en el espacioso despliegue de arte que es ahora. En el acogedor vestíbulo, una instalación fotográfica de Iñaki Bonilla ocupa una pared entera, y en el exterior, el enrejado de Sofía Táboas, otra artista mexicana de reconocimiento internacional, añade complejidad a las vistas.
Junto a la escalera de caracol pende la obra del artista guatemalteco Darío Escobar, una escultura elaborada a partir de neumáticos de bicicleta, acero inoxidable y bronce. La mayor parte de las habitaciones tienen balcón exterior, camas de roble blanco con sábanas de algodón portugués y cocinas equipadas con vajilla de cerámica artesanal de comunidades indígenas de Oaxaca.
Colima 71 combina el encanto de un hotel boutique con lo práctico de un edificio de apartamentos: no tiene restaurante, pero sirven excelentes desayunos con café de Chiapas y delicias de la galardonada Panadería Rosetta, como los rollitos rellenos de ricotta y guayaba, obra de Elena Reygadas, que recibió el título a mejor chef femenina del mundo en 2023. Por las tardes, en la barra autoservicio de mármol verde importado de Irán se pueden degustar algunos de los mejores tequilas y mezcales de México. Desde 372€. —Michaela Trimble
- Anna Malmberg/Hotel Corazónhotel
Hotel Corazón, Mallorca
En esta joya de escondite, la fotógrafa Kate Bellm y su pareja, el artista y jardinero de cactus Edgar López, se pusieron el reto de abrir un hotel que pareciera la residencia privada de un amigo con buen ojo para el arte. Sus colegas creativos son huéspedes habituales, y el diseño de interiores, de inspiración setentera escultural y fluida, desdibuja los límites entre los espacios interiores y exteriores. Las hojas de palmera se asoman por las ventanas de los 15 dormitorios forrados de lino, cada uno distinto del anterior, con alfombras peludas y duchas abovedadas en tonos pálidos de rosa, verde salvia y ocre.
El corazón de la propiedad reside en sus amplias tierras, que se cultivan usando técnicas tradicionales de agricultura regenerativa. La cosecha de las verduras, las frutas, las flores y las hierbas provee de ingredientes para los platos de temporada que se sirven en la terraza del restaurante, con las vistas de las montañas para completar la experiencia. Las sombrillas de hoja de palma arrojan lánguidas sombras sobre las tumbonas que hay junto a la piscina, y hay disponibles sesiones de baño de sonido, yoga y reiki. El Hotel Corazón sumerge al visitante en un ambiente artístico que invita a los sueños. Desde 270€. —Katie Metcalfe
- Gentl & Hyershotel
Dawn Ranch, California
Estos últimos años, la bohemia Sonoma ha recibido la llegada de varias inauguraciones hoteleras importantes que han transmitido la sensación de que esta zona va a acabar como su elegante vecina Napa. Las cabañas, casas y tiendas de campaña de glamping (87 alojamientos en total) están esparcidas a lo largo y anchos de las casi 9 hectáreas de terreno junto al río, salpicadas de secuoyas gigantes, prados de hierbas y un campo de manzanos centenario.
Desde el momento en que pones un pie en este lugar, queda clara la invitación a bajar revoluciones y apreciar la naturaleza que te rodea. La zona de check-in es relajada y más exterior que interior, con una pizarra en la que se exhiben las actividades de la semana: yoga o meditación mañaneros, talleres de origami, observación de las estrellas en el huerto o música en directo. En recepción pueden pertrecharse de mantas de picnic, libretas y prismáticos, y hay guitarras acústicas Fender si os apetece cantar canciones de campamento. Hay zonas tranquilas (un banco en el precioso huerto de la cocina, una mesa de picnic a la sombra de un cedro) que invita a los huéspedes a parar y disfrutar del momento.
Si bien la decoración y el diseño son muy contemporáneos, prevalece una sensación nostálgica de tiempos más sencillos (y para mantener la energía en las habitaciones no hay ni teléfono ni televisión). Dawn Ranch es esa de esas propiedades tan especiales que hacen que relajarse sea fácil y que de verdad hacen justicia a su entorno idílico. Desde 230€. —Rebecca Misner
- Chantal Arnts/De Durgerdamhotel
De Durgerdam, Ámsterdam
Esta antigua taberna de pizarra del siglo XVII ubicada en un pueblo pesquero a solo 20 minutos en bici del centro de Ámsterdam se ha restaurado y relanzado como un hotel acogedor y con una comida excelente cortesía del equipo tras los restaurantes 212 y De Juwelier.
Bautizado en honor del histórico pueblo que lo acoge, este portento de 14 habitaciones es una celebración del diseño sencillo y de bajo impacto, con esa mezcla de muebles vintage y hechos a encargo –incluidas las camas Hypnos con preciosos cabeceros de madera de tulípero local con inspiración marina–, pero también de la era dorada de Vermeer, por medio de su particular uso de la luz natural, las mantas aterciopeladas y la paleta de verdes, óxidos y tierra.
El relajado restaurante de concepto abierto, De Mark, abarca toda la planta baja y ya es uno de los favoritos de la zona, con una estufa de leña, barra y puertas que se abren a una terraza con vistas al lago de agua salada Imjeer (que fue una ensenada del mar del Norte hasta la construcción de la presa en 1932). Lo dirige el chef Koen Marees, conocido por sus menús imaginativos y centrados en las verduras que cuentan con platos como el steak tartar de tomate y el bacalao asado con suero de mantequilla y crema de apionabo a la barbacoa. El piso de abajo es un coqueto salón privado iluminado por las velas y perfecto para tomar vino. Los huéspedes pueden internarse en la ciudad en taxi, alquilar una de las bicicletas eléctricas del hotel para explorar o acurrucarse junto al fuego, y los más valientes bajan hasta el muelle del hotel y se zambullen en el lago. Desde 285€. —Cesca Syz
- Nikolas Koenig/The Riviera Maya EDITIONhotel
The Riviera Maya EDITION at Kanai, Playa del Carmen (México)
The Riviera Maya EDITION at Kanai, el debut de la marca en Latinoamérica, trae sus clásicas veladas interminables y su estilo urbano chic a esta vasta reserva natural de 250 hectáreas en la península de Yucatán.
Con interiores de Ian Schrager Company, en colaboración con la firma de diseño Rockwell Group, y con arquitectura de Edmonds International, este resort se creó con los cenotes en mente: tras recorrer una escalera flanqueada por orquídeas, los huéspedes llegan a una zona de asientos con vistas a una enorme piscina que más parece una albufera (la atracción principal del resort) justo enfrente de un camino enmarcado por palmeras que conduce directamente al mar.
Es aquí donde brilla de verdad la arquitectura inspirada en los cenotes de la propiedad, gracias a la terraza de yoga de bambú diseñada por Eduardo Neira: los muros ondulantes de la estructura se extienden hasta los edificios de piedra caliza circundantes (imitando el temblor sísmico que tuvo lugar cuando un antiguo asteroide golpeó Chicxulub), que contienen 182 habitaciones, entre ellas 30 suites, la mayoría de las cuales cuentan con piscinas y terrazas con vistas bien al océano, bien al manglar.
Durante la estancia, los visitantes tienen acceso a los menús de dos chefs mexicanos que han aparecido en las listas de World’s 50 Best: Francisco Ruano lidera el restaurante distintivo del resort, Ki’is (que en maya significa ‘cáscara de cítrico’), famoso por su menú degustación cíclico; por su parte, Tomás Bermúdez capitanea So’ol (‘ostra’ en maya), un local de comida del mar al aire libre con vistas al mar Caribe. Desde 548€. —Michaela Trimble
- Estelle Manorhotel
Estelle Manor, Inglaterra
La adquisición por parte del titán de la hostelería Sharan Paschira de esta casa solariega jacobetana con zona verde al borde de los Cotswolds ha abanderado el amanecer de una nueva era de glamour, a la vez que creaba una nueva sede para el members’club de Mayfair Maison Estelle. Para darle a la vuelta a la austeridad de esta estructura panelada, en Estelle Manor se contrató a diseñadores entre los que se incluyen Roman and Williams (NoMad London, Freehand New York) y después se instaló una miríada de pinturas y esculturas, con especial interés en artistas ingleses como Billy Childish y Erin Lawlor.
Las 108 habitaciones y suites se dividen entre la casa principal, los bloques de cocina-jardín, las casitas de bosque de estilo escandinavo y las preciosas casas privadas. A pesar del tapizado de terciopelo de los muebles, de las alfombras persas y las antigüedades, las habitaciones transmiten un aire desenfadado y moderno. Todos los elementos celebran la buena vida, en la que la comida se toma tan en serio como el trabajo (hay espacios de escritorio in situ, guardería y gimnasio en The Clubhouse). Los desayunos y las cenas informales tienen lugar en The Brasserie, donde el menú de cenas incluye una selección de caviar y jugosos bistecs servidos con su propio tuétano. The Billiard Room tiene una excelente selección de comida china centrada en el dim sum y los baos del antiguo chef de Hakkasan Ah Tat Ip. Hay también un restaurante japonés dirigido por el ex-Nobu Sergej Leonenko, y el Glasshouse, lleno de flores, se centra en las verduras tradicionales británicas y en los asados a la leña.
En la piscina de 25 metros reina una atmósfera fiestera y divertida, y después puedes pasar la resaca en el magnífico Eynsham Baths, un spa de estilo baño romano tallado en mármol con columnas esculpidas. Desde 816€. —Lydia Bell
- Farasha Farmhousehotel
Farasha Farmhouse, Marrakech
El año pasado, las nuevas inauguraciones hoteleras del Palmeral y la Medina ya dieron que hablar en Marrakech. Pero este caserío integrado en un olivar entre los sistemas montañosos de Atlas y Jbilet, a 45 minutos de la Medina, ha venido a cambiar la escena por completo.
Fred y Rosena Charmoy, un matrimonio dedicado a la organización de eventos que ha montado algunas de las fiestas más emblemáticas de la ciudad en los últimos 20 años, han sido los artífices de esta idea, un refugio junto al desierto tan discreto como estético.
No hay ninguna señal llamativa que indique cómo llegar: una Hamsa, o Mano de Fátima, tallada en la roca es lo único que señala la proximidad del hotel. Los largos caminos cubiertos de nueces de argán conducen a este caserío reconvertido de paredes rosa pálido cuyo interior parece una galería de arte.
Los espacios, elegantes y suaves, quedan enmarcados por paredes superficies de tadelakt, y la decoración combina sofás italianos vintage con obras de artistas y artesanos locales, desde las densas alfombras de Beni Rugs hasta las instalaciones artísticas gigantes de Amine El Gotaibi y los libros heredados de la legendaria mansión Vreeland.
De las tres enormes suites del edificio principal, las dos de la planta superior tienen las mejores vistas de las montañas, además de unos techos abovedados que dan la sensación de encontrarse en una cueva.
El edificio de adobe que se encuentra en los minimalistas jardines se ha transformado en una estilosa casita en la que los tradicionales tonos arcillosos contrastan con azulejos de tonos rojo intenso y mostaza. Una piscina de 50 metros rodeada de tumbonas y olivos invita a los huéspedes a echarse al sol antes de acercarse a por unos cócteles de hibisco al atardecer. Desde 353€. –Chloe Sachdev
- William Abranowiczhotel
The Fifth Avenue Hotel, Nueva York
Se podría decir que la vorágine de formas y colores más reciente de Martin Brudnizki es también su proyecto más impecable hasta la fecha. El vestíbulo abovedado está decorado con paneles ornamentados, papeles pintados de colores intensos revisten los pasillos y en las habitaciones aguardan preciosos detalles como los delicados biombos y las lámparas con forma de pagoda que son un guiño a los viajes del dueño del hotel, Alex Ohebshalom.
Una opulenta colección de arte, con todo tipo de obras que van desde óleos clásicos hasta fotografía moderna, decora cada rincón, al más puro estilo Brudnizki. Las atrevidas combinaciones que caracterizan su estilo, que en manos más inexpertas habrían generado un caos absoluto, parecen sacadas de un sueño.
La atención presume de esta misma maestría, desde el servicio de mayordomo a disposición absoluta de los huéspedes hasta pequeños detalles como las velas aromáticas que te colocan en la habitación después de oírte comentar sobre el agradable aroma del vestíbulo, el carrito de cócteles que se presenta en tu puerta si pides una última bebida antes de irte a dormir o la cálida bienvenida que recibirás a tu vuelta. Porque volverás, aunque sea a tomarte el Negroni perfecto en el Portrait Bar, a probar uno de los extravagantes platos del Café Carmellini o por el puro encanto de amanecer en un enorme gabinete de curiosidades en pleno corazón del NoMad, en Nueva York. Desde 833€. —Arati Menon
- Mark Mediana/Fontainebleau Las Vegashotel
Fontainebleau Las Vegas
Decir que Fontainebleau es la propiedad más esperada de Las Vegas no es una exageración: de hecho, esta torre de 222 metros de altura (el hotel más alto de Las Vegas) se terminó en 2008 pero permaneció vacío mientras pasaba por distintos cambios de la mano de distintos propietarios antes de que Fontainebleau Resorts, de Jeffrey Soffer, lo reclamara en 2021 y desvelara el resultado final durante una de las fiestas más opulentas y llenas de famosos de la historia de Las Vegas a finales de 2023.
El hotel es un excelso tributo al arquitecto original de su icónica propiedad hermana de Miami Beach, Morris Lapidus, dotado de un titánico lobby oval, un pórtico monolítico en forma de pajarita y otros detalles glamurosos estilo mid-century moderno. Las 67 plantas del hotel acogen 3.644 habitaciones de distintas categorías que ofrecen unas vistas increíbles, bien de las montañas, bien de la Strip, desde los ventanales de techo a suelo.
Hay algunas experiencias totalmente nuevas para esta ciudad en el aspecto gastronómico: entre los 36 restaurantes y bares destacan Mother Wolf, que sirve pizza romana y pasta hecha a mano, y el ingenioso Washing Potato, que ofrece dim sum y comida callejera.
El Reboot Lounge, en todo su inteligente humor, pone a tu disposición de todo, desde masajes de pies a terapia de compresión para las piernas (estupenda para recuperarse de un vuelo largo). Fontainebleau coge lo mejor de Las Vegas, le da un toque de glamour de Miami y luego lo hace a lo grande en este colosal escenario. Desde 165€. —Emily Gordon
- Further Hotelhotel
Further, Bali
Ahora que en el distrito de Canggu, en Bali, ya no cabe ni un alfiler, los viajeros más avispados han dirigido su atención hacia Pererenan, un tranquilo pueblo playero un poco más al oeste. Aunque han ido apareciendo nuevas villas en los últimos años, estas colindan con arrozales y templos de color azafrán (un flashback de cómo era Canggu hace treinta años). En el corazón de Pererenan encontramos el nuevo Further, un “hotel disperso” que se extiende por dos edificios de color terracotta (y hay más en camino) a lo largo de la calle principal flanqueada de palmeras del pueblo.
Cada una de ellas acoge una parte de los ambiciosos espacios de espacios creativos de Further: hay una tienda de surf y concept store de la marca australiana Thomas Surfboards, una boutique de la firma de cosmética natural de Jakarta Oaken Lab y un relajado bistró parisino-tropical en el que disfrutar de un cóctel y una cena a base de pithiviers de calabaza y steak tartare bañado en sambal. Desde 195€. –Chris Schalkx
- Cortesía The Global Ambassadorhotel
The Global Ambassador, Phoenix
A Phoenix no le faltan hoteles de personalidad definida, desde amplios retiros para familias hasta los alojamientos más animados de Scottsdale, que parecen diseñados específicamente para despedidas de soltera. Pero ¿un hotel cosmopolita y chic que atraiga a viajeros y locales por igual a divertirse día y noche? Esto no se había visto hasta ahora en el Valle del Sol. Al menos no hasta la llegada de The Global Ambassador. A primera vista, parece sacado de un lugar cualquiera de la costa amalfitana: un vistazo al exterior, con su preciosa piscina rodeada de tumbonas rosas a rayas y sombrillas de un naranja intenso, basta para mostrar la total ausencia de la estética propia del suroeste de Estados Unidos. Pero con la imponente montaña Camelback de fondo… no resulta difícil orientarse.
Las 141 habitaciones y suites están decoradas en una gama de colores neutros, todo beige y blanco, con una amplia variedad de cálidas texturas y cuadros por todas partes. De los diez restaurantes y bares, la joya de la corona es el de la azotea, con sus vistas panorámicas de las montañas al atardecer. Théa sirve cenas y brunches con platos de inspiración mediterránea, además de exquisitos cócteles y vinos. El spa, junto con la variada y pionera oferta de bienestar, da el toque final a este sofisticado hotel y termina de convertirlo en el lugar perfecto para esta ciudad creciente junto al desierto. Desde 326€. —Rebecca Misner
- Salva López/Grand Hotel Son Nethotel
Grand Hotel Son Net, Mallorca
Grand Hotel Son Net significa un nuevo episodio en la historia un hotel que ya fue mítico (Lauren Bacall lo tenía entre sus favoritos, poca broma) y que ahora brilla más que nunca bajo el sello de Cortesin Hotels. Es decir, con la sabiduría hotelera de los creadores de Finca Cortesin, un clásico ya de la Costa del Sol que fue incluido en nuestra Gold List 2022, elaborada por todas las ediciones de Condé Nast Traveler en el mundo. Tras el éxito de ambos está siempre el buen hacer de Rene Zimmer, General Manager y uno de los nombres más respetados del sector.
31 suites de hasta 150m2 dan vida a la casa principal, además de las cuatro Pool Cottage Suites –con terraza y gran piscina compartida– y una Pool Cottage House –un refugio familiar independiente de 60m2 y piscina privada–, lo que da la medida del hotel: íntimo, calmado y siempre con el sello de Lorenzo Castillo, el encargado de recuperar todo el esplendor de la propiedad… y de qué manera. Desde 660€. –David Moralejo
- Habitas Atacamahotel
Our Habitas Atacama, Chile
Hay una quietud única en el desierto de Atacama: en sus ondulantes paisajes de arena roja y arbustos raquíticos, en los movimientos lentos de los camélidos, en la volatilidad latente de las formaciones geológicas. Pero, a cobijo de los altos volcanes y los estallidos de los géiseres, listo para explorar durante días, espera el oasis para aventureros del recién inaugurado Our Habitas Atacama.
Los muros de adobe y los techos verdes conectan a los visitantes al destino, con placeres como un menú centrado en el producto vegetal y un exfoliante corporal de hierbas del desierto que enamorará a los amantes del turismo de wellness.
Este vasto lodge de 51 habitaciones es la ampliación natural de la marca Our Habitas (que ya se ha instalado en destinos bohemios como Bacalar, en México, y Agafay, en Marruecos) y que ofrece a la vez placeres materiales como una piscina con servicio de coctelería y jardines tranquilos en los que tumbarte a ver las estrellas al anochecer. La atmósfera elegante pero relajada es todo un regalo en este destino más conocido por sus alojamientos para mochileros y sus lodges de superlujo.
Igual que el vecino volcán Licancabur, que se alza en la frontera entre Chile y Bolivia, Our Habitas también se erige en un magnífico punto intermedio. Desde 199€. —Megan Spurrell
- Highland Base Kerlingarfjöllhotel
Highland Base Kerlingarfjöll, Islandia
Islandia siempre se ha conocido como tierra de hielo y fuego y últimamente, con las recientes erupciones volcánicas de la península de Reykjanes, lo es más que nunca.
De hecho, esto ha causado el cierre temporal de Retreat at Blue Lagoon, una verdadera joya de bienestar de 60 suites con spa geotérmico subterráneo. Pero la empresa acaba de abrir una propiedad nueva que sigue la misma línea de sostenibilidad y salud. Abierto todo el año, Highland Base es un remoto retiro perfecto para aventureros intrépidos, ya que se encuentra en Kerlingarfjöll, en la zona interior de la isla, una región inhóspita y parcialmente helada que permaneció sin explorar hasta la década de 1930.
En lo que a transporte se refiere, esta zona montañosa, rodeada de cumbres nevadas, glaciares y roca volcánica, podría estar en la luna: llegar hasta allí es una misión en sí misma. En invierno, primero hay que llegar hasta el campamento de Skjol, a hora y media de Reikiavik, desde donde se puede continuar el viaje en Super Jeep adaptado al viaje por nieve (entre dos y cinco horas más). Pero al llegar, el silencio que recibe a los huéspedes es absoluto.
Los angulosos edificios que componen Highland Base parecen una estación espacial minimalista en medio del valle. 28 habitaciones y seis alojamientos independientes ocupan lo que antes fueron los refugios de exploradores pioneros.
Los edificios independientes cuentan con salones a dos niveles, ventanas que parecen marcos de las fotos más bonitas imaginables y una decoración minimalista en madera y tonos neutros. Los interiores, obra del estudio islandés Basalt Architects, que también diseñó Retreat at Blue Lagoon, se crearon utilizando madera envejecida y hormigón sostenibles. También hay opción de alojamiento en cabañas que fueron parte de una escuela de esquí de verano en los años 60, en las que se puede dormir con saco.
Entre las actividades disponibles se encuentran el esquí de fondo, las excursiones con raquetas de nieve y el senderismo, además de los baños nocturnos en las piscinas geotérmicas con posibilidad de contemplar las luces del norte tras una cena a base de trucha ártica con chupitos de Brennivín. Desde 332€. —Stephanie Rafanelli
- Grégory Copitet/1 Place Vendômehotel
1 Place Vendôme, París
París tiene hoteles excelentes más que de sobra, desde las estancias de moda con listas de espera eternas hasta suites legendarias que nunca dejan de fascinar. Entre toda esta llamativa y lujosa oferta, 1 Place Vendôme aparece con una elegancia discreta que captura del mismo modo la esencia parisina pero logrando un aire mucho más hogareño, especialmente para quienes se hayan acostumbrado a las ventajas del servicio de mayordomo.
Se trata del primer hotel de la familia Scheufele, dueña de la marca suiza de joyería y relojes Chopard desde 1963. Resulta apropiado, por tanto, que esta joya del 1er arrondissement esté ubicada en la histórica Place Vendôme, rodeada de toda suerte de marcas de lujo y justo encima de la boutique de Chopard. Los huéspedes entran por una imponente puerta azul, sin más señas que una enigmática C cursiva, y una vez se cruza, se terminan las convenciones. Este lugar, más parecido a un exclusivo club que a un hotel, no recibe con un vestíbulo, sino con una chimenea del siglo XVIII y una escalinata de piedra.
El check-in, como ocurre con las comidas, se hace donde y cuando deseen los huéspedes, ya sea en la biblioteca, en las salas de estar o en una de las 5 habitaciones y 10 suites con las que cuenta el hotel, entre ellas el palaciego Appartement Chopard, de dos alturas.
Pero las agradables sorpresas que deparan sus interiores no terminan aquí: la table d’hôte con paredes de cristal permite cenar mientras se contempla el trabajo de los chefs; el jardín de invierno techado luce un precioso mosaico ambientado en la jungla hecho con miles de cabujones de piedras preciosas; y el innovador incensario de inspiración china emite su aroma desde perforaciones casi imperceptibles. 1 Place Vendôme captura la esencia parisina clásica, solo que además le añade un toque de lujo exclusivo. Desde 1.300€. —Katie Baron
- Vincent Lerouxhotel
Hôtel Le Grand Mazarin, París
A Martin Brudnizki, el diseñador cuyo nombre ha aparecido por todas partes este último año, le encanta contar historias. Y pocas resultan tan seductoras como la idea de un salón literario de estilo aristocrático en el Marais, muy cerca del Sena y del Hôtel de Ville y justo enfrente de BHV Marais, sin duda los grandes almacenes más entretenidos de la ciudad.
Le Grand Mazarin, obra de Maisons Pariente, el grupo que también lleva alojamientos tan chic como el Hotel Crillon Le Brave, en Provenza, da sensación de acabar de salir de una película sobre un opulento hotel del siglo XIV. Sus tonos pastel y sus terciopelos y bordados aportan una suavidad que no tienen otros proyectos de Brudnizki, como los recientes del Soho o de la Quinta Avenida de Nueva York.
La propiedad está dispuesta en torno a un impresionante jardín de invierno dentro de un invernadero de cristal. Su piscina interior, una rareza en el centro de París, está exquisitamente decorada y cubierta por un mural de estilo libre que representa un bosque, obra del artista Jacques Merle, y el hammam y el spa se especializan en tratamientos breves.
El restaurante, Boubalé, sirve platos que rinden homenaje a la cocina asquenazí, legado familiar del chef, Assaf Granit, como los kreplach kurdos cocinados en beurre blanc, los pierogi de patata, el arenque en vinagre y la polenta. En el sótano se encuentra Le Bar de Boubalé, un rinconcito perfecto que emana un aire sofisticado y relajado con el toque caprichoso de una película de Wes Anderson. Desde 466€. —Viv Grospok
- Krista Keltanen/Hotel Mariahotel
The Hotel Maria, Helsinki, Finlandia
En un país en el que el sol se oculta casi por completo durante parte del año, la luz es un bien más preciado que el oro. Una iluminación diseñada con esmero es uno de los pilares sobre los que se sustenta una de las últimas inauguraciones de lujo de Finlandia, un elegante hotel que está dando que hablar en la capital. Ubicado en pleno corazón histórico de Helsinki, ocupa varios edificios de gran valor arquitectónico en el distrito de Kruununhaka.
En el interior relucen los cristales colgantes de 159 lámparas de araña, y sobre la barra del bar Maria penden otras tantas, elaboradas con selenita y con cierta reminiscencia nostálgica a los farolillos de nieve. En las 117 habitaciones y suites (de las que hay 38, el número más alto de todos los hoteles de Helsinki), continúa el llamativo desfile de lámparas, y las luces del techo se pueden regular con un iPad para buscar un ambiente más íntimo y cinematográfico.
Pero su belleza se extiende más allá de la iluminación. Su fundador, Samppa Lajunen, un ex esquiador olímpico con tres medallas de oro, tiene grandes esperanzas puestas en este primer hotel destinado al bienestar de los países nórdicos. La cultura de la sauna de Finlandia y las terapias de contraste son uno de los elementos centrales del spa y del club de salud, donde se unen nutricionistas, entrenadores personales y terapeutas para cuidar a los huéspedes de la forma más completa posible.
Además del bar Maria, bien surtido de champán y caviar, la oferta gastronómica cuenta con varias opciones que destacan la cocina nórdica. El restaurante Lilja, que lleva el chef Ville Rainio, va camino de conseguir una estrella Michelin con su carta centrada en los abundantes ingredientes locales, como los quesos que se elaboran en Töölö, muy cerca de allí, o la carne de reno lapona.
En este hotel prima lo local en todo, y es todo un hallazgo encontrar un lugar en el que cada detalle está pensado con tanta atención. Porque Finlandia tiene mucho más que ofrecer que paseos en trineo y auroras boreales. Desde 452€. —Sarah Marshall
- Jannah Lamuhotel
Jannah Lamu — Lamu, Kenia
Me enamoré de Lamu, esa antigua superpotencia del siglo XIV en la ruta de comercio marítimo que une África con Asia, a finales de los años ochenta, cuando aún consistía en mansiones medio en ruinas y no había electricidad. La isla, sobre todo el antiguo pueblo pesquero de Shela, es a día de hoy el paraíso de los bohemios, y el nuevo Jannah Lamu destaca por su energía inagotable (y su aire acondicionado, que a día de hoy sigue siendo una rareza en la isla).
Este es el último proyecto de hospitalidad de la diseñadora y hotelera keniata Anna Trzebinski, que ha incorporado antiguos edificios y espacios al aire libre del pueblo en un único “hotel constelación” de lo más innovador. Aquí es fácil olvidarse del estrés, arrullado por los sonidos de Shela: los niños jugando a la pelota, las llamadas a la oración, la cháchara de los ancianos del pueblo, el ruido de los burros bebiendo de las jofainas de piedra en la entrada cubierta de buganvilla del hotel. Jannah, que ahora es el edificio más alto del skyline, exhibe ventanas curvilíneas dignas de Gaudí y una vertiginosa torre de escalera que conecta las habitaciones con el ático y la azotea comunitaria. La decoración de estilo swahili chic está acentuada aquí y allá con toques de glamour, y las terrazas tienen vistas a los dhows de la bahía (tres de estas embarcaciones están a disposición de los huéspedes de Jannah).
El hotel también cuenta con una barcaza con pérgola y cojines, perfecta para excursiones lánguidas a las islas y dunas lejanas; para baños matutinos entre las ensenadas y los manglares, donde tanto les gusta aparecer a las tortugas, o para irse a comprar a la vibrante ciudad de Lamu al otro lado de la costa. Porque, como sabe cualquiera que viva aquí, la esencia de la cultura swahili se entiende mucho mejor meciéndose sobre el agua. A partir de 202€. —Catherine Fairweather
- Chris Schalkxhotel
JW Marriott Jeju Resort & Spa, Corea del Sur
No fue hasta hace poco que se creó en Jeju un resort por el que viajar específicamente a este lugar. Ubicado en un acantilado en el extremo sur de la isla, el JW Marriott Jeju Resort & Spa es un vasto complejo de basalto.
Para los interiores, el gurú hotelero Bill Bensley se inspiró en los parajes naturales y culturales de Jeju: los toques de mármol amarillo de las habitaciones son un guiño a los campos de canola que florecen cada primavera; los marcos de madera hanok (el estilo arquitectónico tradicional coreano) del lobby imitan los edificios más antiguos de la isla. El espacioso complejo de aguas termales –con piscinas cubiertas y al aire libre, tres restaurantes centrados en lo local, un salón de té y un jimjilbang (sauna estilo coreano) con varias salas temáticas– hace que resulte tentador no salir del resort, pero hasta el más perezoso se convencerá de ponerse las botas de senderismo para explorar las espectaculares rutas que salen del patio trasero lleno de obras de arte del hotel. Desde 723€. —Chris Schalkx
- Lenaka/La Nauve Hôtel & Jardinhotel
La Nauve Hôtel & Jardin, Cognac (Francia)
Al monarca francés Enrique IV, que opinaba que el río Charente era el más bonito del país, le habría encantado sin duda este hotel, ubicado en un espléndido edificio neoclásico del siglo XIX muy cerca de su orilla. La imponente fachada del edificio es de un blanco cegador, y a su alrededor se extienden unos enormes jardines cuyos tonos esmeralda irán ganando profundidad y belleza con el tiempo.
Buena parte de estos jardines se rediseñó y replantó durante la creación del propio hotel y, aunque ya tienen un aspecto precioso, las trepadoras que adornan las celosías junto al estanque de los nenúfares van sumando belleza a la escena con cada centímetro que crecen. Ahora mismo hay una docena de habitaciones disponibles, ocho en la villa principal y cuatro más en uno de los dos edificios auxiliares que la flanquean.
Los interiores, encantadores y eclécticos, tienen abundante mármol y unas enormes lámparas venecianas en el vestíbulo, pero a la vez un toque propio de los Alpes que lo permea todo. La madera también es protagonista, no solo en suelos y techos, sino también en las elaboradas incrustaciones de cabeceros, puertas y armarios.
Entre otros de los muchos toques elegantes destacan los luminosos paneles de ónix, los detalles metálicos del parqué y las tallas de pájaros en las vigas del techo. Los dos restaurantes de La Nauve, Notes y Brasserie des Flâneurs, cuentan con el talento de Anthony Carballo, de Le Meurice y Shangri-La Paris, y son el añadido perfecto a una escena gastronómica que se encuentra en pleno renacimiento. Desde 302€. —Steve King
- Hotel La Palmahotel
Hotel La Palma, Capri
Aunque en su día Capri fue la esencia misma de la dolce vita, con el tiempo, su aire glamouroso y exclusivo ha ido dando paso a las colas y listas de espera tan habituales en destinos de moda. Por suerte, el hotel La Palma, que Oetker Collection ha resucitado a partir del primer hotel de la isla, inaugurado en 1822, ha llegado elegantemente tarde a la fiesta con su apertura el pasado verano.
La propiedad evoca imágenes de la gloria pasada de Capri: el diseñador maltés Francis Sultana se ha saltado los tipiquísimos azulejos en tonos cobalto y limón y las camisetas de “I Love Capri” para buscar una visión neoclásica y sencilla inspirada en Villa Lysis y Villa San Michele. Mires donde mires, la paleta de blancos y celestes recuerda al lujo legendario de la isla: las vistas de la bahía de Nápoles tal y como la debían ver los dioses desde el palacio del emperador Tiberio. Las blanquísimas cortinas de lino ondean con la suave brisa, los suelos de mosaico dan un nuevo significado a la frase “mira dónde pisas” y las vistas del mar son igual de épicas, aunque con el añadido algo más mundano de la boutique de Dolce & Gabbana en la Via Vittorio Emanuele.
El hotel cuenta con su propio obrador, con el maestro pastelero Carmine di Donna al frente, y Gennaro Esposito, conocido por su restaurante Torre del Saracino, en Vico Equense, lidera el nuevo restaurante de la azotea, La Bianca. Pero en una isla en la que reservar una tumbona en la playa puede requerir un año de antelación, el mayor atractivo no puede ser otro que el club de playa Da Gioia. Desde 590€. —Stephanie Rafanelli
- ALESSANDRO MOGGI/La Roqqahotel
La Roqqa, Porto Ercole, Italia
Hacía mucho tiempo desde la última vez que abrió un hotel en Porto Ercole, un pueblo chic pero discreto en la península de Monte Argentario y lugar de descanso de Caravaggio. El recién llegado que ha venido a cambiar esta zona de la ropa línea de costa de La Maremma es el pequeño La Roqqa, un retiro en un acantilado cuya distintiva fachada color coral e íntimas vistas del mar Tirreno lo convierten en una alternativa vanguardista al Hotel Il Pellicano, icónico referente de la zona desde 1965.
En las 55 habitaciones y suites, la luz entra a raudales por los ventanales de suelo a techo y se derrama sobre los muros de colores salvia y ocre, contrapunto del blanco puro de las sábanas.
Los diseñadores Palomba Serafini, maestros milaneses del chic contemporáneo de superficies despejadas, han mezclado las piezas mid-century y los icónicos sillones Up de Gaetano Pesce con características ultramodernas, entre las que se incluye la llamativa escalera central blanca que describe espirales en la entrada.
En la azotea al aire libre, los lugareños vestidos de Ferragamo toman negronis bajo el brillo dorado del atardecer mientras disfrutan de las vistas de Forte Stella, del siglo XVI, y de los yates atracados en el puerto.
El aperitivo se convierte en cena en el restaurante al aire libre Scirocco, donde el chef Francesco Ferretti prepara lubina fresca cubierta de grappa veneciana. Los días son una mezcla de baños de sol en el elegante Isolotto Beach Club del hotel y ensaladas de aguacate y atún maridados con vino blanco para comer, aunque también puedes pedirle al solícito personal que te reserven un tour en Vespa por la costa rocosa. Esto es la dolce vita, reimaginada para una nueva generación. Desde 299€. —Erin Florio
- Mamula Islandhotel
Mamula Island, Boka Bay, Montenegro
Las gaviotas sobrevuelan el viejo monasterio de piedra, y los Alpes dináricos asoman en el horizonte tras las aguas cristalinas de la costa, junto a la que se agolpan cabañas de pescadores, palacios de mercantes venecianos e iglesias ortodoxas. En este lugar, donde el fino saliente de tierra que marca el final de la costa croata se hunde en el Adriático, junto a la bahía de Kotor, en Montenegro, las imponentes paredes de piedra caliza de la torre central del hotel Mamula Island se alzan sobre un islote rocoso.
La propiedad, que ha dado nueva vida a un fuerte del siglo XIX, sin dejar de preservar su majestuosidad marcial, tiene 32 habitaciones y suites, repartidas en característicos espacios abovedados que solían ser salas de cañones y cuarteles de oficiales, ahora suavizados con telas naturales, metales de tonos cálidos, roble y curvas suaves.
Las vistas, que aúnan mar, montaña y cielo, parecen integrarse en el propio hotel: la carta de los tres restaurantes incluye ostras locales y langosta recién pescada, el bar de la muralla sirve cócteles aromatizados con pino y olivas mediterráneas y los rituales holísticos del spa utilizan esponjas de mar y piedra caliza local en apacibles salas de piedra. Los huéspedes podrán relajarse con sesiones de yoga al amanecer o echarse en la pequeña playa de la isla a disfrutar de la brisa.
Al otro lado del agua se encuentran las cuevas litorales, fuertes abandonados y túneles submarinos de la península de Luštica, y con un breve paseo en barco se llega a Kotor, la preciosa ciudad de murallas medievales, a Herceg Novi y a los impresionantes puertos de Porto Montenegro y Portonovi. Desde 498€. —Jonathan Wiggin
- Mandarin Oriental, Costa Navarinohotel
Mandarin Oriental, Costa Navarino, Pilos, Grecia
Costa Navarino, una zona costera privada ubicada en Mesenia, en la periferia del Peloponeso, ya tiene fama por sus dunas, sus bahías secretas, sus excelentes campos de golf y sus resorts familiares, pero el primer hotel de Mandarin Oriental en Grecia ha conseguido traer algo novedoso incluso a este entorno paradisiaco. Con sus increíbles vistas de la costa, el resort se integra de forma orgánica en las colinas, y por sus jardines y villas con piscina, coronadas por hierba, arbustos aromáticos y flores silvestres, revolotean infinidad de mariposas. Las 51 suites y 48 villas son amplias, y hasta las más básicas se pueden conectar entre sí para alojar a familias enteras.
Las creaciones de artesanos locales asoman por todas partes, desde las cabeceras de madera con celosía hasta el chocolate ecológico con sabor a tomillo. La terraza del restaurante Oliviera, con su aroma a lavanda, es el lugar perfecto al que ir a disfrutar de un buen desayuno griego, con delicias como el pastel de leche o el yogur casero con pistacho y miel de panal.
En el restaurante mediterráneo Tahir se sirve un babaganoush de textura perfecta, y la barra omakase de Pizza Sapienza impresiona a sus comensales con sus pizzas hechas con masa de 48 horas de fermentación, cocinadas al horno de leña y rematadas por flores de calabacín frescas y verduras locales con nduja.
El spa, con un precioso diseño de tonos neutros con ocasionales detalles en amarillo intenso, cuenta con una enorme piscina y gimnasio interior y exterior, donde los huéspedes podrán recuperar energía con kombucha de pimienta y jengibre. Este resort es ideal para cualquier edad: con los cuatro campos de golf de Costa Navarino muy cerca, su academia de tenis, su amplia variedad de deportes acuáticos disponibles y su nuevo club infantil gratuito, bien equipado con juguetes de madera, todo el mundo tendrá con qué entretenerse. Gracias a su excelente director, Raul Levis, este lugar tiene alma propia. Desde 997€. —Jemima Sissons
- Rahul Kizhakke Veettilhotel
Mementos by ITC Hotels, Ekaaya Udaipur, India
Un desayuno junto al lago, una sesión de yoga bajo las estrellas, un paseo por la naturaleza, observar aves, sesiones de cine al aire libre… No hay petición que resulte descabellada para Mementos by ITC Hotels.
Este hotel es el primero de la colección Mementos de ITC, una nueva marca que promete souvenirs mentales de esos a los que regresar una y otra vez tras volver de las vacaciones.
A 50 minutos del centro de Udaipur, parte de su encanto reside en la tranquilidad. Es la alternativa perfecta para viajeros que buscan pasar tiempo en el campo, lejos de las masas pero sin que resulte imposible llegar al centro histórico de la ciudad.
Las 117 habitaciones y suites tienen tamaños variables a partir de los 46 metros cuadrados y, según su categoría, cuentan con terraza, jardín, piscina privada o todas estas instalaciones al mismo tiempo. Algunas tienen vistas al valle y otras al lago, pero todas son perfectas. Desde 346€. –Shradha Shahani
- Elsa Young for Molori Mashumahotel
Molori Mashuma, Zimbabue
El icónico Parque Nacional de Mana Pools tiene reputación por varias cosas: sus paisajes de ensueño, su abundante población de elefantes, las rutas en coche para ver majestuosos hipopótamos y cocodrilos y manadas de leones muy fáciles de encontrar en alguno de los cinco abrevaderos del parque. Pero una de las cosas por las que no es conocida esta región es por sus hoteles de lujo. Al menos hasta ahora.
Situado a unos 24 kilómetros al sur de la frontera con Zambia, Molori Mashuma comparte nombre con el lago más cercano y permite vivir la magia de un safari en Zimbabue de la forma más íntima posible. Sus suites junto al abrevadero en una propiedad sin vallar hacen que avistar fauna no solo sea posible durante las rutas en coche: los animales también están presentes en el campamento, tanto de día como de noche.
Aun así, este lugar es más un alojamiento de lujo que un campamento propiamente dicho, con seis suites permanentes que cuentan con terrazas de madera y unos interiores de lo más chic diseñados por el estudio Hesse Kleinloog, de Johannesburgo.
Sus suelos de madera, lámparas de ratán con estéticos toques de color, amplias bañeras, duchas exteriores y mueble bar bien surtido resultan de lo más acogedores. En la zona central abierta del resort, el bar, la barbacoa (o braai), la pequeña piscina con vistas a la naturaleza y la bodega con un excelente surtido de vinos sudafricanos importados son, sin duda, lo que cabría esperar de un alojamiento cinco estrellas.
Y, sin embargo, palidecen al lado del verdadero atractivo de este lugar: el paisaje y la cercanía de majestuosos animales. Prepárate para ver muy de cerca a los elefantes que sin duda se acercarán al campamento en busca de comida y sombra y, una vez te hayas recuperado de la impresión de estos encuentros, relájate en la piscina privada de una suite para seguir disfrutando de la naturaleza tras un par de prismáticos. Desde 1.630€. –Shannon McMahon
- Dimitris Poupalos/Monumenthotel
Monument, Atenas
Esta mansión de tres plantas, diseñada en 1881 por Ernst Ziller, el arquitecto alemán cuyo ecléctico neoclasicismo dio forma a Atenas y otras ciudades griegas en el siglo XIX, es todo un monumento moderno. El dueño, Grigoris Tolkas, se pasó tres años transformando esta belleza ajada en un hotel íntimo, y ni las estrictas restricciones a la construcción, ni la desesperante burocracia ni los costes cada vez más altos pudieron con su ánimo.
Los especialistas en restauración del Ministerio de Cultura pintaron las delicadas flores de acanto en los techos y el trampantojo de las escaleras de caracol, que dan a nueve habitaciones y suites, cada una sutilmente diferente de la siguiente. Las paredes en tonos sepia, con la textura que les da la pintura de cal, las lámparas metálicas junto a camas de madera hechas a medida y la variedad de muebles escandinavos contemporáneos evitan que el conjunto caiga en un cliché retro. Los baños, modernos y ocultos entre espejos, hacen que las amplias habitaciones parezcan aún más grandes.
Algunas suites tienen balcones de mármol que dan a la iglesia de Iglesia de San Demetrio, al elegante restaurante Linou Soumpasis o a los tejados tras los cuales asoma el Partenón. En el salón comedor que ocupa la planta baja se sirve un interesante desayuno elaborado con ingredientes locales, y en el sótano aguarda otra agradable sorpresa: una sauna para uso privado cuya reserva va incluida en el precio.
El personal es de lo más cercano, desde el equipo que se encarga del desayuno y recuerda los cafés que toman los huéspedes hasta los organizadores de tours hechos a medida según los intereses de cada uno, ya sea el arte, la arquitectura o la gastronomía. Este encantador refugio en el corazón de la ciudad es el lugar ideal en el que contemplar el pasado sin perder de vista el fascinante y vertiginoso presente. Desde 248€. —Rachel Howard
- Mick Cornelius/Nolinski Veneziahotel
Nolinski Venezia - Evok Collection, Venecia
La mayor parte de hoteles icónicos de cinco estrellas en Venecia eran antiguamente palazzi: en este aspecto y muchos otros, el Nolinski (43 habitaciones y suites en la Calle Larga XXII Marzo, la zona comercial más elegante de la ciudad) es distinto.
Ocupa un edificio del siglo XX construido no para ser una majestuosa residencia privada, sino una bolsa de valores, pero el edificio es de todo menos serio y estirado. Líneas curvas y onduladas que evocan sutilmente la temática marina animan su fachada de cinco pisos, en una versión del estilo Liberty; los diseñadores de interiores Yann Le Coadic y Alessandro Scotto se han lucido con una atrevida mezcla de elementos que crean la impresión de una gran mesura y serenidad.
Los espejos tienen un papel protagonista junto a una magnífica colección de cristalería, reunida específicamente para el hotel. Como no podría ser de otra manera, se han seleccionado, colgado y exhibido obras de arte con un gusto exquisito, especialmente en el pequeño pero arrebatador Library Bar, en el piano nobile.
Los venecianos sienten una especial querencia por los espacios exteriores al sol, y Nolinsky no es la excepción, con un atractivo a la vez que íntimo bar-comedor anexo. En el piso superior, un espacio abovedado magnífico con arcos forrados de oro, el sofisticado restaurante Palais Royal tiene prevista su apertura en primavera bajo el mando del chef Philip Chronopoulos, alumno aventajado del fallecido Joël Robuchon muy admirado por su interpretación helénica de la gastronomía francesa clásica. Desde 790€. —Steve King
- North Island Okavangohotel
North Island Okavango, Botsuana
El nuevo e íntimo micro-campamento de Natural Selection es la demostración de que el mejor safari es el que hace que la fauna venga a ti. Aquí, los elefantes se refugian a la sombra de los ébanos y las higueras, husmeando sus frutos, y de noche se oye el torpe chapoteo de los hipopótamos, el chillido de los pigargos vocingleros y el coro de croares de las ranas en la albufera.
Las madrigueras de licaones han atraído a este lugar a documentalistas de historia natural, y los avistamientos de leopardos y leones van en alza en la zona. Esta atrevida escapada rural moderna en una isla africana ofrece lo mejor del delta del Okavango: unos avistamientos excelentes (tanto en el agua como en tierra firme), un entorno arrebatador y unos atardeceres tan bellos que no tienes más remedio que tomarte un momento de silencio reverencial para contemplarlo cada día.
Con la privacidad en mente, las cuatro villas están repartidas por el terreno junto a pasarelas que zigzaguean entre los termiteros a ambos lados de la zona de comedor y el bar de autoservicio con encimera de mármol; este lugar es tan íntimo que tienes la posibilidad de alquilarlo para uso privado.
El gimnasio al aire libre, la bañera de hidromasaje y los zumos recién exprimidos de todos los colores del arcoiris son un guiño a la tendencia en alza de los safaris enfocados en la salud.
El campamento funciona al 100% con energía solar; opera en colaboración con dos socios locales, Nakwa y Magobagoba Youth Trust, y proporciona trabajos y beneficios económicos como parte de una concesión de terreno comunitario al borde del delta, así que podrás disfrutar sin remordimientos de una opción de viaje sostenible en todos los sentidos.
Los huéspedes pueden disfrutar de una expedición en coche en campo abierto para ver animales, atravesando praderas y terrenos inundables durante todo el día, pero aquí todos los caminos llevan a las tentadoras villas, donde las tardes transcurren entre chapuzones en las piscinas, ratos de lectura en las terrazas envolventes o avistamientos de animales desde la comodidad de tu propia cama. Desde 793€. –Sarah Marshall
- Rupert Peace/One&Only Aesthesishotel
One&Only Aesthesis, Grecia
En sus tiempos de gloria, allá por los años sesenta, Asteras Beach fue el gran patio de recreo de socialités y estrellas. Muchas películas griegas en blanco y negro se rodaron en sus cabañas modernistas y en sus restaurantes al aire libre. Ahora, este tramo de la Riviera Ateniense atrae a un público igual de glamuroso con el esperadísimo debut de One&Only en Grecia. El resort, tan orientado al arte que a veces da sensación de ser un set de rodaje, cuenta con bungalows y villas construidas en piedra local y madera clara con la misma estructura que las originales.
A su alrededor se extienden exuberantes jardines y, más allá, la costa. La bahía no tiene profundidad suficiente como para ser el lugar ideal donde nadar, pero sí lo es para aprender a hacer paddleboard o para acercarse a las islas cercanas, Aegina y Kea (donde abrirá otro One&Only este verano). De todos modos, los bungalows y las villas tienen piscina privada. Entre esto y la exquisita atención de dos miembros del equipo que siempre están a disposición del huésped, cuesta salir de este bellísimo resort.
En Ora, el animado restaurante grecoitaliano que abre todo el día, se pueden degustar berenjenas, langostinos y cordero asados en horno de leña o a la parrilla, mientras que El Bar sirve tapas andaluzas con el toque hedonista propio del chef Paco Morales, como los flamenquines ibéricos o las ostras en escabeche, además de interesantes cócteles como el de jerez o el ponche de pisco. Entre las bebidas a lo largo del día y los DJ amenizando el atardecer en el bar de playa, Manco. Si hay un lugar en el que entregarse a la autoindulgencia, sin duda es este, sobre todo en el spa de Guerlain, donde los terapeutas tratan a los huéspedes con masajes faciales y rituales de bienestar destinados a buscar la relajación profunda y a sacar el brillo interior, un resumen perfecto de lo que es, en general, una estancia en este resort urbano. Desde 798€. —Rachel Howard
- Palazzo Romahotel
Palazzo Roma
Aunque muchos sueñan con palacios dignos de la realeza, encontrar uno sin descubrir aún en los tiempos que corren no es nada fácil. Pero Palazzo Roma, un auténtico palacio del siglo XVIII transformado en hotel boutique es el más reciente (y más impresionante) debut de la Shedir Collection, del cofundador de J.K. Place, Eduardo Safdie.
Escondido en la zona sur de la icónica Via del Corso, en el corazón histórico de Roma, este espectacular hotel de 39 habitaciones combina detalles arquitectónicos incomparables, como sus frescos restaurados, sus diseños de taracea en los techos y su regia escalera de mármol, con un toque artístico moderno, además de la colección de más de mil obras, para lograr un efecto asombroso. Es la singular visión del diseñador milanés Giampiero Panepinto la que ha logrado esta estética. Se trata del mismo maestro interiorista al que debemos el restaurante del Hotel Vilòn, una propiedad increíblemente chic que se encuentra a unos minutos de allí.
Las zonas comunes están llenas de encantadoras sorpresas, como la estatua de Euterpe, musa de la música, que preside la Sala de Musica, que en su día fue el vestíbulo y salón de baile del palacio. En la Sala degli Orologi, donde predominan el azul y la madera, más de cien relojes de todo tipo marcan horas diferentes, acompañados de un enorme mapa con las distintas zonas horarias de todo el mundo. También cuenta con mesas y sillones, y es el espacio perfecto en el que descansar tras un día de explorar las calles de Roma y tomarse un aperitivo, como los fantásticos arancini de Core, el bar y restaurante del hotel, repleto de frescos y lámparas de araña.
Las habitaciones, de colores vivos e intensos, siguen las mismas proporciones palaciegas que el resto del hotel, con techos de casi cinco metros de altura y baños colosales llenos de mármol que habrían asombrado al mismísimo César. En una ciudad en la que no faltan increíbles hoteles de cinco estrellas, esta podría ser la nueva joya de la corona. Desde 424€. —Alexandra Kirkman
- Pemako Punakhahotel
Pemako Punakha, Bután
Este hotel de lujo, el primero de este tipo llevado por butaneses en abrir en el fascinante valle de Punakha, al este de Thimphu, se encuentra en un extenso terreno en un valle fluvial. Para entender la relevancia de esta nueva inauguración, cabe mencionar que este país ya ha atraído a grandes grupos como Aman, andBeyond y Six Senses, y la región elegida, en la que también se encuentra la magnífica Punakha Dzong, una emblemática fortaleza del siglo XVII, la hace aún más especial.
El grupo de edificios que compone la propiedad, de madera y tejados inclinados característicos de la arquitectura butanesa, entre los cuales hay 21 villas con carpas semifijas, se extiende a capas, como si de los pétalos de una flor de loto se tratase. El diseño, creado por el paisajista e interiorista Bill Bensley, se integra a la perfección con el paisaje natural, y se cortó la cantidad mínima de árboles para crear las villas de entre una y tres habitaciones, cada una con piscina privada y una espaciosa terraza. Desde 1.635€. –Diya Kohli
- hotel
The Peninsula Istanbul
La vida en la ciudad gira en torno al Bósforo, así que es normal que el panorama hotelero también. El Peninsula en la terminal de cruceros de uso múltiple GalataPort, de tres años de antigüedad, ya se ha convertido en uno de los favoritos de Estambul, gracias al restaurante rooftop Gallada, que dirige Fatih Tutak, el único chef de Turquía con dos estrellas Michelin.
La arquitecta Zeynep Fadıllıoğlu ha transformado cuatro edificios anexos en un elegante remix de pasado y presente: el enorme restaurante de la era Bauhaus The Lobby fue en su momento la terminal de pasajeros del puerto, mientras que un ala de nueva construcción acoge las amplias y luminosas suites con vistas al río. Cada una de las 177 habitaciones está llena con las señas de identidad y comodidades habituales de un hotel Peninsula (paletas monocromáticas, gruesas alfombras Tai Ping y tecnología puntera), pero es en el spa donde la filosofía de la marca brilla con más fuerza: hay una piscina cubierta de 25 metros de longitud, así como ocho salas de tratamiento y una magnífica sauna. Pero esto es Estambul, así que el punto fuerte es el hammam construido ad hoc: un espacio reluciente forrado en mármol capaz de hacer sombra a los baños más reputados de la ciudad. Desde 700€. —Lee Cobaj
- Will Prycehotel
The Peninsula London, Inglaterra
Tras treinta años de espera, la inauguración de The Peninsula London ha causado sensación en la capital británica.
La marca hongkonesa se pasó décadas buscando el lugar perfecto en el que abrir su nueva propiedad, hasta que al final optó por derruir un bloque de oficinas en el que solía estar la sede de la empresa constructora Sir Robert McAlpine, junto al Wellington Arch, en Hyde Park Corner.
La sensación que da el interior de este nuevo edificio de ocho plantas es la de una burbuja de tranquilidad en la que todo va como la seda. Pese al tráfico de buses rojos y a los caballos de la Household Cavalry que pasan por delante, la estética minuciosamente cuidada y de tonos crema tiene un toque asiático inconfundible. Todas las señas por las que se ha hecho conocida la marca están presentes, desde los Rolls-Royce verde Peninsula hasta el enorme vestíbulo en el que tomarse un té por la tarde, pasando por detalles como la suave música que da sensación de encontrarse bajo el agua o los secadores de esmalte en las habitaciones.
El restaurante Canton Blue sirve clásicos de la gastronomía cantonesa, y el bar contiguo, Little Blue, tiene una preciosa decoración inspirada en la Keying, una embarcación mercante china del siglo XIX. No falta cierto toque nostálgico británico, que se hace notar en las paredes decoradas con pintorescas escenas de parques londinenses o en el bar restaurante Brooklands, inspirado en la era dorada de la aviación y carreras de motor en Reino Unido. Ya ha recibido dos estrellas Michelin por sus platos británicos modernos, de la mano del chef Claude Bosi, de Bibendum, y sus espectaculares vistas del London Eye y los parques cercanos también son dignas de mención.
Este hotel es muy representativo del nuevo Londres: una ciudad internacional dispuesta a ofrecer lo mejor. Desde 1.530€. —Toby Skinner
- Andean Travelhotel
Puqio, Perú
La marca peruana de hoteles Andean tiene experiencia en esto de insertar el diseño más moderno en los paisajes más espectaculares: prueba de ello son Titilaka, en las orillas del lago Titicaca, y Cirqa, en las calles adoquinadas de Arequipa. Pero las ocho habitaciones de Puqio han superado todas las expectativas.
Este campamento, que también cuenta con algunas casas redondas de adobe tradicionales, es el primero de este tipo en Perú: se ubica en el magnífico valle del Colca, donde terrazas agrícolas de la era inca flanquean las laderas de las colinas y el suave planeo de los cóndores andinos refleja el estilo de vida lento que se desarrolla a sus pies.
Igual que sucede en los grandes campamentos de safari, los guías expertos llevan a los viajeros a buscar fauna durante el día, o a recorrer a pie o a caballo el camino hasta los yacimientos arqueológicos de la zona. Pero hay una sensación de aventura que va más allá del tamaño de las aves de presa o de las vicuñas, parientes peruanos de la llama, que corren libres por doquier; hay unas interesantes duchas al aire libre y acogedoras hogueras desde las que puedes contemplar el atardecer sobre el cañón del Colca (que tiene el doble de profundidad que el Gran Cañón del Colorado).
Y, si bien el lodge se ubica en el corazón de los Andes peruanos, sus creativos menús y cócteles están a la par con los mejores restaurantes de Lima y, a la vez, dándole un toque propio a los ingredientes locales como las hojas de coca y el sancayo (un fruto de cactus de sabor ácido). Puquio representa el inicio de una nueva era para el valle del Colca y permite a los viajeros sumergirse en el ritmo lento de la zona, ese que tan difícil se hace dejar atrás. Desde 755€. –Megan Spurrell
- Vincent Leroux/Raffles Al Areen Palace Bahrainhotel
Raffles Al Areen Palace Bahrain, Bahréin
El techo del Salón de los Escritores del nuevo Raffles Al Areen Palace Bahrain está cubierto de versos en árabe del famoso poeta local Ahmed Mohammed Al Khalifa, celebrando la rica cultura de este pequeño reino. Lo mismo que ensalza este hotel con una colección de 78 villas angulares de un blanco inmaculado, ornamentadas rejillas de mashrabiya, con arcos ojivales y piscinas privadas. Las obras de arte hacen referencia a la historia perlicultora y marítima de la nación, sobre todo por medio de una evocadora escultura de cerámica inspirada en las conchas de mar que llenan el lecho marino de Bahréin. La vecina reserva natural Al Areen se ve reflejada en el lobby, parecido a un invernadero, que se abre a una recepción repleta de plantas colgantes, fuentes de agua y tumbonas de color verde esmeralda.
Dentro de las villas (disponibles con uno, dos o tres dormitorios), la madera pálida contrasta con los intrincados arabescos tallados en las paredes, las camas exhiben colchones Stearns & Foster hechos exclusivamente para Raffles, y un difusor junto a la cama de la marca parisina Compiz despide aromas según tu ánimo del momento. El equipo de mayordomos de Raffles está disponible 24 horas para organizar un baño ritual especial o una barbacoa con un chef privado. Si consigues salir de este espacio tan acogedor, el restaurante abierto todo el día, Palma, se especializa en comida mediterránea con un toque de Bahréin, usando ingredientes de productores de la zona y saudíes; y el Ycone Paris del chef estrella Yazid Ichemrahen exhibe un artístico abanico de repostería, pastas y postres, incluida la icónica crème brûlée con vainilla de Madagascar y Tahití del chef. Desde 922€. –Pearl Yan
- John Athimaritis/Raffles London at The OWOhotel
Raffles London at The OWO
Esta podría ser la inauguración de hotel más esperada de Londres en el último siglo. Entre 1906 y 1964, el edificio fue la Oficina de Guerra en la que se planeó el desembarco de Normandía y en la que Winston Churchill ladraba órdenes al personal desde la escalinata en su época de secretario de Estado de Guerra.
En 2016, el grupo de Mumbai Hinduja Group adquirió el alquiler del edificio, invirtió 1.900 millones de dólares en renovarlo y después trajo al redil a Raffles. Hicieron falta siete años para completar las 120 habitaciones y suites, los cuatro restaurantes, los tres bares, los 2.500 metros cuadrados del spa de Guerlain y la piscina subterránea de 20 metros.
Las magníficas oficinas de estado se han convertido en cuartos de invitado color ciruela, entre ellas la suite Haldane (la antigua oficina de Churchill) en un elegante damasco rojo. El chef argentino Mauro Colagreco dirige tres de los restaurantes: un restaurante elegante, una opción de mesa privada y el Saison by Mauro Colagreco, el local mediterráneo del hotel. El Guard’s Bar está lleno de políticos cotilleando, mientras que el pequeño Spy Bar, que ocupa una antigua sala de interrogatorios en el sótano, es un buen lugar para tomar una copa disfrutando de sus banquetas de terciopelo rojo y del Aston Martin DB5 colgado de la pared. Desde 1.039€. —Lydia Bell
- Kona Village, A Rosewood Resorthotel
Kona Village, a Rosewood Resort, Hawai
Inaugurado por primera vez en 1965, Kona Village era uno de esos sitios que solo conocía un grupo selecto, muy codiciado por su ubicación y ambiente tranquilo. Tras el tsunami de 2011, que destruyó buena parte de la estructura original, el legendario resort quedó en ruinas, y no fue hasta la intervención de la empresa de inversiones inmobiliarias Kennedy Wilson, en colaboración con Rosewood Hotels & Resorts, que empezó su reconstrucción.
Reimaginar lo que este lugar fue en su día no ha sido tarea fácil, pero han logrado encontrar ese delicado equilibrio entre honrar al lugar reconociendo su pasado y adaptarlo a estos tiempos sin perder de vista el futuro. De los 150 bungalows independientes, algunos se encuentran en la propia playa y otros están orientados a la impresionante laguna natural del resort.
Varios de ellos cuentan con amplios patios (o lanais), pero lo que todos tienen en común es lo variado de su decoración. La interesante mezcla de materiales y texturas, como la madera tallada, el mimbre o las hojas de palma, tiene una paleta de colores más bien neutra, aunque no faltan toques de azul intenso y otros colores vivos aquí y allá.
El spa Asaya es uno de los espacios más impresionantes de la propiedad: construido sobre roca volcánica y con vistas al Hualalai, está perfectamente integrado en su entorno natural. Esta nueva iteración del mítico Kona Village lo tiene todo: un diseño estelar que representa sus alrededores de la forma más hermosa posible, una atención agradable y cercana, una playa y unos paisajes incomparables y, quizá lo más importante y difícil de conseguir, un ambiente perfecto. Es el ideal platónico del hotel hawaiano. Cierra los ojos e imagina esa escapada de ensueño a Hawái. Ahora ábrelos. Aquí la tienes. Desde 1.660€. —Rebecca Misner
- Rosewood Munichhotel
Rosewood Munich, Alemania
Han pasado más de diez años desde la última apertura de un hotel de lujo en Múnich. Conscientes de esta oportunidad, Rosewood, que tiene un don para reimaginar propiedades históricas, dio un paso al frente y le ha dado una nueva vida al aristocrático Palais Neuhaus-Preysing, que data de 1703, y a la vieja base de operaciones del Bayerische Staatsbank. El resultado es un hotel que trae un toque de modernidad al corazón del casco histórico de la ciudad alemana, donde reinan el tintineo de las torres del reloj y los biergartens.
Si bien han mantenido la imponente fachada y la magnífica escalinata original y los frescos del recibidor, los diseñadores londineses Tara Bernerd & Partners han creado un aire fresco y contemporáneo para los interiores: las montañas y los lagos de Bavaria son la inspiración para las 132 habitaciones (de las cuales el 40% son suites), dotadas de relajantes verdes y marrones, suaves cueros y terciopelos y baños de mármol blanco ahumado y apliques de latón. Los edificios históricos como este permiten que haya espacios de una amplitud regia: la suite más exclusiva, la König Maximilian I, tiene chimenea y una terraza con vistas a la icónica catedral Frauenkirche.
En el restaurante principal, Brasserie Cuvilliés, los muniqueses se juntan para degustar platos alpinos modernos como las empanadillas de espinaca con pecorino y mantequilla tostada y el arroz bávaro con queso bergkäse, pera, acedera y alcachofa; las parejas toman copas de espumoso en el untuoso Bar Montez disfrutando de una noche de jazz. Todo esto, unido a la piscina, las saunas y los tratamientos de ensueño del Asaya Spa, ha dotado el panorama social de Múnich de una nueva energía. Desde 850€. —Liz Humphreys
- SHA Wellnesshotel
First Guest: SHA Wellness Clinic México
Cuando el Sha Wellness Clinic original abrió sus puertas en Alicante en 2008, destacó inmediatamente entre otros spas del mismo tipo gracias a su enfoque holístico e integral del concepto tan abstracto que es “bienestar”. Esta segunda iteración tiene los mismos tratamientos completos y técnicas médicas punteras, solo que esta vez la ubicación es un excelente tramo de playa en Costa Mujeres.
Las habitaciones y suites vienen con balcón privado y baños enormes, pero el verdadero atractivo de este lugar es la clínica en sí, con sus seis plantas y cien salas de tratamientos. En la última planta hay un gimnasio totalmente equipado y una terraza para practicar yoga o participar en baños de sonido; en el sótano hay un circuito de hidroterapia con sauna, baño de vapor, baño romano y piscina fría en torno a una preciosa piscina; y entre ambos extremos hay todo tipo de zonas dedicadas a diversos propósitos, desde los tratamientos de envejecimiento saludable hasta los de medicina china. No falta tecnología puntera, desde las máquinas que te ayudan a ejercitar la zona media hasta las camas de regeneración celular.
El ambiente es apacible, silencioso y científico sin llegar a parecer un hospital, y la comida es todo lo nutritiva y sana que cabría esperar, pero sorprendentemente sabrosa. Siguiendo las recomendaciones de la Harvard Medical School, además de la tradición oriental centenaria, los platos de Shamadi, el restaurante principal, tienen como protagonistas los ingredientes vegetales, que son todo un despliegue de color; los cereales integrales; las proteínas, de ingredientes como los pescados locales frescos; y los alimentos alcalinos. Si necesitas algo que te recuerde cuidarte mejor, una visita a Sha Wellness Clinic Mexico es una forma infalible de conseguirlo. Desde 5.240€ las cuatro noches. —Jesse Ashlock
- Elise Hassey/Shinta Mani Mustanghotel
Shinta Mani Mustang - A Bensley Collection, Nepal
Este proyecto es rompedor hasta para los estándares de la estrella del diseño hotelero Bill Bensley: por su ubicación en un paisaje vasto y misterioso, pero también por su forma de abrazar la cultura y las tradiciones espirituales del Himalaya.
En el interior, los peculiares interiorismos de Bensley exhiben tapetes de cachemira y alfombras de piel de tigre; los banderines son una referencia a las banderas de oración de la región, y hay colgados preciosos estudios del terreno de la mano del pintor australiano Robert Powell.
Cada una de las 29 suites tiene vistas de techo a suelo del majestuoso pico norte del Nilgiri, de más de 7.000 metros, mientras absorbe la luz cambiante y corta con su triple cima el viento para crear nubes de tormenta. Desde 8.286€ por cinco noches con comidas incluidas. —Chandrahas Choudhury
- Silversands Beach Househotel
Silversands Beach House, Granada
Granada solo tiene 34 kilómetros de longitud, pero es suficiente espacio para muchísimas cosas de lo más interesantes. Sus frondosas selvas, reservas naturales, plantaciones de especias y playas tan perfectas que no parecen reales conforman la escapada de playa ideal, pero la encantadora capital, Saint George, también tiene mucho que ofrecer. Para quien busque un alojamiento tranquilo en el que disfrutar de sus alrededores, Silversands Beach House, con sus 28 habitaciones, es la opción perfecta.
El tiempo parece detenerse en este lugar desde el momento en el aparecen en el horizonte las aguas turquesas de la playa cercana. Las habitaciones y suites son preciosas: terraza privada, ventanales que ocupan paredes enteras con vistas increíbles al mar, relajantes tonos crema y madera clara… A cualquiera le costaría abandonar estos espacios. Pero la piscina y la playa paradisíaca que se encuentran a tan solo unos pasos son incentivo suficiente para salir a disfrutar del exterior. Otro de los puntos fuertes es el excelente restaurante de inspiración mediterránea Azzurro: la pasta se elabora ahí mismo, el pescado es de origen local y la pizza de verduras braseadas es la forma perfecta de recuperar fuerzas tras un día en el agua (por no hablar de los adictivos cócteles de hibisco).
También hay mucho que ver en los alrededores, y el equipo del hotel siempre está encantado de ayudar a los huéspedes a encontrar las actividades perfectas, desde un recorrido por la isla hasta catas de ron. El ambiente es apacible, agradable y sin espacio para las prisas, sentirás que te integras en el ritmo de la isla enseguida. Desde 655€. —Pallavi Kumar
- Natelee Cocks/Siro One Za'abeel, Dubaihotel
SIRO One Za'abeel, Dubái
Ubicado en el interior del último monumento de Dubái, el debut hotelero de SIRO, la nueva marca hotelera de Kerzner International, gira en torno al fitness, el autocuidado y la recuperación. Si bien las 132 habitaciones de SIRO One Za’abeel pueden parecer básicas al principio, en este caso las apariencias engañan. Entre los tonos suaves y las líneas limpias, todos los elementos ensalzan la misión de la marca: los colchones están termoregulados, la carta de almohadas tiene once categorías, la app integrada de SIRO controla las persianas para despertar a los huéspedes con una sincronización natural de sus ritmos circadianos y, siguiendo la recomendación de los corredores de élite que hicieron una estancia piloto en las habitaciones antes de la maratón de Dubái, se han instalado ventiladores en el techo para prevenir la sequedad en la garganta tras una noche de aire acondicionado.
La nutricionista in-house Heeral Shivnani puede puede organizarte un plan de comidas con los macronutrientes contados durante tu estancia, y el lobby/espacio comunitario iluminado con neones sirve ensaladas, boles y batidos de proteínas. En los casi 900 metros cuadrados del Fitness Lab, las imponentes máquinas de cardio tienen vistas al impresionante skyline de Dubái; y arriba, en el Recovery Lab, hay disponible todo tipo de tratamientos, desde crioterapia y electroestimulación muscular a terapia vibroacústica de relajación. Una vez que hayas recargado las pilas, descarga tensión en los estudios de yoga y pilates, en las suites de relajación y en las sesiones de sanación por medio del sonido antes de una noche de sueño reparador (científicamente diseñada). Desde 318€. –Sophie Prideaux
- Six Senses Southern Duneshotel
Six Senses Southern Dunes, Arabia Saudí
Aunque pueda parecer extraño que el primer hotel de la nueva constelación de alojamientos que componen el ambicioso proyecto Red Sea en Arabia Saudí quede a 45 minutos en coche de la costa, hay que tener en cuenta una cosa: este terreno virgen de más de 27.970 kilómetros cuadrados es mucho más que su cercanía al agua.
El sol se alza tras las sinuosas dunas, invitando a un silencioso paseo al amanecer con el mar en el horizonte que pudiera parecer sacado de una película. El nuevo Six Senses es un oasis en el sentido más puro de la palabra. Rodeado de una enorme extensión de desierto y formaciones rocosas ondulantes, sus palmeras y plantas resistentes al calor forman un auténtico vergel en el que el sonido del agua se mezcla con el arrullo de las aves que acuden a refugiarse en la sombra de los delicados parasoles de cuerda con forma de pétalo.
Las villas, diseñadas por Foster + Partners, no solo tienen desierto por fuera: los interiores, de estilo moderno, tienen un carácter propio que refleja el de las dunas. Sus amplios y angulosos toldos protegen del sol, y las piscinas ofrecen un descanso de las temperaturas elevadas.
En el amplio spa hay tratamientos de todo tipo, desde detox y control de peso hasta antiedad y biohacking. Pero pocas cosas hay tan relajantes como el masaje craneosacral Desert Bliss, sobre un lecho de arena de cuarzo.
Los cócteles sin alcohol servidos entre palmeras junto a la piscina son ideales para esas tardes de relax, y en el restaurante Al Sarab se pueden degustar excelentes platos árabes tradicionales elaborados con ingredientes locales, con buena variedad de pescado y quesos, mientras el sol se pone tras las dunas. Desde 734€. –Nicola Chilton
- Son Vell Menorcahotel
Son Vell, Vestige Collection, Menorca
Son Vell –una imponente villa de estilo renacentista del siglo XVIII hecha de piedra color crema y rodeada de olivos, higueras, encinas, castaños, palmeras y jardines formales– llamaría la atención en cualquier entorno o paisaje; en su actual ubicación, entre los campos de cultivo del extremo oeste de Menorca, con más motivo.
No es arriesgado afirmar que del resto de caseríos de la isla, por muy encantadores que sean, ninguno posee esta elegancia exótica y de ensueño. La sensual palidez del exterior es el punto de anclaje del diseño de las 33 habitaciones (seis en la casa principal, 27 en cinco bungalows de un piso) y la complementan los tejidos de colores neutros, las vigas de madera blanqueada y los toques metálicos repartidos con buen tino. Las vistas desde los pisos superiores de la villa son excelentes, por encima de los huertos y las copas de los árboles hasta la costa rocosa, la cual, si consigues resistirte a la tentación de quedarte todo el día tumbado junto a la piscina o comiendo en los fantásticos restaurantes, pide a gritos una excursión a pie o a caballo.
Son Vell fue la primera apertura de la marca familiar Vestige, a la que pronto seguirán otra media docena de hoteles y propiedades para alquilar, todas ubicadas en edificios históricos o de importancia arquitectónica en varios puntos de España. Si algo podemos esperar es que la llegada de Vestige no nos traiga sino buenas noticias y que marque el inicio de un periodo extremadamente interesante del panorama hotelero del país. Desde 240€. —Steve King
- Courtesy Baillie Lodgeshotel
Southern Ocean Lodge, Australia
$$Sus formas tras la remodelación total, que recuerdan a un platillo volante a punto de aterrizar sobre el mar, son las mismas de siempre, pero sus 25 suites se han reorientado ligeramente para mejorar aún más las vistas de un océano que se extiende hasta la Antártida. Asentadas sobre los acantilados de piedra caliza, todas ellas tienen interiores curvilíneos de estilo mid-century modern, salas de estar en desnivel, chimenea y puertas correderas que dan a patios privados por los que corre la fresca brisa procedente del polo sur. En el lado oeste del alojamiento se encuentra la suite de cuatro habitaciones Ocean Pavilion, una de las nuevas incorporaciones.
Con su aspecto de anfiteatro e impresionantes vistas de los acantilados, cuenta con piscina desbordante y otra más pequeña estilo spa para remojarse con el mejor escenario posible. Otra de las novedades es el spa, que ahora da al norte y cuenta con su propia sala de gimnasio, sala de estar, sauna, tres salas de tratamientos y piscinas frías y calientes. Aunque ya no da al mar, su nueva orientación permite apreciar mejor la gran extensión de reserva natural que rodea el resort, un complemento ideal para los masajes y tratamientos exfoliantes con lavanda, eucalipto o miel pura para los que se emplean ingredientes locales. Desde 2.800€. –Chloe Sachdev
- The St. Regis Riyadhhotel
The St. Regis Riyadh, Riad, Arabía Saudí
Justo en el límite del barrio diplomático de la capital saudí se encuentra VIA Riyadh, un exquisito y lujoso centro comercial de monumentales paredes de piedra arenisca lleno de boutiques de diseño, excelentes restaurantes y las salas de cine más novedosas y cómodas. El único hotel que hay en el interior de este complejo no podía ser menos: con un guiño al legado neoyorquino de la marca, St Regis Riyadh también se integra perfectamente en su nueva ubicación en Riad.
Su emblemático Bloody Mary se sirve sin alcohol, hay servicio de mayordomo disponible las 24 horas y en el restaurante Jackie, nombrado en honor a la ex primera dama, se sirven platos de inspiración griega y estadounidense.
Los pequeños detalles localizan aún más la experiencia, como las tazas de té con decoraciones doradas, el nácar de las puertas de la Royal Suite (de casi 225 metros2) o los espacios más íntimos tipo majlis que se encuentran en los enormes vestíbulos y amplios pasillos del hotel.
Además de sus 83 habitaciones y suites, cuenta con un extenso spa, más de 1.248 metros2 de contrastes de textura, paredes ondulantes que recuerdan a dunas y salas de tratamientos en las que dejarse en las manos más expertas. Su tratamiento estrella, cortesía de la marca británica de cosméticos de lujo Amra, se llama The 400 Journey, una referencia a las reuniones sociales de Caroline Astor en Nueva York a principios de siglo. Son 150 minutos de masaje con piedras calientes, solo que con oro de 24 quilates, que deja los músculos relajados y la piel brillante y con destellos dorados. La ducha de nieve, que quizá no suene muy apetecible, da una sensación refrescante y rejuvenecedora.
En la tercera planta se encuentra el Stella Sky Lounge, donde un DJ ameniza la tarde y la noche junto a una discreta piscina climatizada mientras el público se relaja, shisha en mano. Desde 716€. –Clare Dight
- Jason Dewey/St. Regis Kanaihotel
The St. Regis Kanai Resort, México
A vista de pájaro, el St. Regis Kanai Resort, en la Riviera Maya, parece el logo olímpico deconstruido: una serie de formas curvas colocadas sobre una amplia playa privada. Se supone que imita un esquema celeste inspirado en las más de mil estrellas que conforman las Pléyades, y sus edificios ultramodernos y relucientes suspendidos sobre un manglar protegido desde luego se asemejan a cuerpos celestes.
Aunque al principio abruma con su gran tamaño, a medida que avanza la estancia se va haciendo aparente la genialidad de este resort que combina espacios interiores y exteriores. Cada una de las habitaciones de inspiración maya tiene un diseño ingenioso y estudiado, y las vistas al mar, pasos elevados de madera para conectar los espacios entre sí y la enorme cantidad de vegetación que hay por todas partes hacen que cada tipo de viajero pueda vivir su propia experiencia sin molestias.
Viajeros en solitario, parejas de luna de miel, grupos de amigos y hasta grandes familias encontrarán algo ideal para ellos entre la amplia oferta: hay clubs de playa y un club infantil, además de siete restaurantes, y para ayudar a gestionarlo todo también hay disponible un servicio de mayordomo. Pero el elemento central es el spa: como un hotel boutique en sí mismo dentro del resort, se podría pasar el día entero allí, ya fuera con tratamientos o sin ellos. Hay circuitos termales al aire libre separados para hombres y mujeres y una amplia oferta de tratamientos basados en antiguas tradiciones mayas. Y lo mejor de todo: se puede ir al spa incluso sin alojarse en el hotel. Las propiedades vecinas de este complejo hotelero, el Edition y el Etéreo, también se pueden visitar desde el St. Regis. Desde 1.190€. —Rima Suqi
- Anson Smart/Sun Ranchhotel
Sun Ranch, Byron Bay
Este hotelito sale de la imaginación de Jamie Blakey, que fundó la revolucionaria firma de vaqueros One Teaspoon, y de su mejor amiga, Julia Ashwood, copropietaria de algunos de los restaurantes más animados de la región. A lo largo y ancho de 22 hectáreas de verdes colinas, este moderno rancho es una explosión maximalista de color, texturas y estampados. Así, encontramos brillantes muros en tonos que van del azulón al rosa, suelos de terracota en espiral, opulentos salones forrados en terciopelo y escultóricas lámparas de techo.
En el coralino Cowboy Bar, las botellas de tequila y mezcal se infusionan con distintos chiles para darle un toque picante y especiado. En la casa principal, los cuatro dormitorios tienen acceso a una piscina privada; en el exterior, junto a los caballos que pastan, las familias alojadas en los coloridos graneros pasan zumbando en sus bicicletas eléctricas, mientras que las parejas se retan a ver quién aguanta más en la sauna de leña y el baño de huelo. Más allá, una monolítica losa de cemento se ha cincelado para dar cabida al Pool Club, donde los huéspedes pueden tomar el sol, beber tequila y darse un baño a ritmo de jazz y funky. Desde 1.033€. –Chloe Sachdev
- Nikolas Koenig/ Cortesía The Tokyo EDITION, Ginzahotel
The Tokyo EDITION, Ginza
Hay una profundidad y una calidez especiales en este nuevo hotel, que se reflejan en su tamaño (solo 86 habitaciones y suites ocupan esta nueva estructura de 14 plantas, bajísima para los estándares tokiotas), en su ubicación, en una calle secundaria muy tranquila en medio del bullicio de Ginza, y en una estética que se apoya intensamente en una paleta de nogales oscuros, en contraposición al roble claro de su propiedad hermana.
El hedonismo es condición sine qua non en cualquier EDITION: en Ginza, los huéspedes se dan un capricho en el primer Punch Room de Japón, en el que los cuencos plateados de cóctel se sirven en un espacio íntimo (no te pierdas el té de yuzu y arroz integral) o en una azotea llena de plantas que ofrece vinos naturales, una experiencia única en esta ciudad. Desde 917€. —Daniella Demetriou
- The Georgianhotel
The Georgian, Santa Mónica
Este icónico hotel art déco vuelve a alegrar la Ocean Avenue con su fachada color celeste gracias a una intensa reforma por parte de BLVD Hospitality que lo ha devuelto a su antigua gloria. El grupo, también responsable de propiedades como Soho Warehouse y Hoxton Hotel, en el Downtown, ha transformado esta preciosa propiedad, que data de los años treinta, en el paraíso del diseño que fue en su día, devolviéndole el esplendor que llevaba medio siglo perdiendo.
Su mezcla de art déco y estilo Habana Vieja, su buena dosis de fotos de la jet set y su toque a lo Wes Anderson (uniformes vintage de color azul pastel incluidos) crean un ambiente retro y lujoso a la par que evocador que se nota anda más poner un pie en el opulento recibidor.
Tanto los arcos que separan cada sala como la escalinata curva son los originales, y sus decoraciones de terciopelo colorido y originales detalles como los teléfonos antiguos de disco o las máquinas de escribir aportan un estilo único. El bar, con una barra en forma de herradura de cuarcita verde, atrae a gente de la zona y a viajeros por igual con sus cócteles de inspiración italiana.
La particular estética continua en las habitaciones, con el arte que adorna las paredes, los detalles dorados y los cabeceros curvos diseñados a medida. Las suites, por su lado, tienen vistas al mar, tocadiscos y su propia barra de bar, y con tan solo pulsar un botón, se puede pedir champán o un surtido de postres. Desde 644€. —Celest Moure
- The Lana, Dorchester Collectionhotel
The Lana, Dorchester Collection – Dubái
A pesar del Rolls-Royce Phantom privado aparcado a la entrada y de los porteros con gorro y faldones color borgoña que montan guardia junto a las puertas, la llegada a The Lana consigue transmitir una sensación de discreción. Este es el primer hotel de Dorchester Collection de Oriente Medio y es una muestra de cómo ha avanzado Dubái como destino que el grupo tras propiedades icónicas como el The Dorchester de Londres y el Beverly Hills Hotel de Los Ángeles haya decidido traer su característica marca de lujo discreto a esta ciudad.
La firma de arquitectos Foster + Partners diseñó este hotel de 225 habitaciones y 30 plantas con las vistas en mente: la forma circular del puerto deportivo de Marasi se ve al fondo, reflejando en el profundo azul de sus aguas las luces de los rascacielos de noche, sobre los que se alza el Burj Khalifa.
En una ciudad tan relacionada con los excesos, The Lana demuestra una constricción magistral, con sofás cubiertos de terciopelo rosa pálido y toques de cuero rosa en los ascensores. En Riviera, Jean Imbert, el joven chef francés que tomó el relevo de Alain Ducasse en el Hôtel Plaza Athénée de Dorchester, ha creado una sentida oda a las cocinas de costa de Francia e Italia, mientras que, en Jara, el chef español Martin Berasategui ilustra, por medio de su menú de clásicos de la cocina vasca, por qué sus restaurantes se han ganado la friolera de doce estrellas Michelin.
El mes pasado se inauguró el primer spa de Dior de Dubái, lo que coloca la última pieza de este rompedor puzle. Desde 650€. —Selina Denman
- Regent Hong Konghotel
Regent Hong Kong, China
Este icónico edificio del barrio de Kowloon lleva existiendo desde los años 80, pero llevaba dos décadas luciendo la bandera del InterContinental. Desde el pasado noviembre, tras una reforma completa encabezada por el diseñador Chi Wing Lo, oriundo de Hong Kong, el nuevo emblema de Regent vuelve a relucir sobre Victoria Harbour.
El arquitecto ha sustituido la estética anterior del hotel por un aspecto glamuroso pero atemporal: habitaciones con muebles curvos en roble claro y granito, con toques de ónice, metal y cuero de color caramelo.
Este es el inicio de una nueva era para la propiedad pero, por suerte, su gran ventaja sigue siendo la misma de siempre: pocos hoteles tienen mejores vistas de Victoria Harbour y del horizonte lleno de rascacielos e iluminado por neones de Hong Kong. Desde 709€. –Chris Schalkx
- Quentin Bacon/Warren Street Hotelhotel
Warren Street Hotel, Nueva York
Entrar en el Warren Street Hotel es sumergirse de lleno en el extravagante y original mundo de Kit Kemp. La tercera propiedad en Nueva York en colaboración con el grupo hotelero Firmdale de esta interiorista (undécima en total) cuenta con varios espacios, todos ellos llenos de esa excentricidad que la caracteriza y de la ecléctica variedad de obras de arte de todo el mundo de las que extrae su inspiración.
Desde las cerámicas artesanales británicas del luminoso invernadero de la planta baja hasta las esculturas abstractas que reciben a los huéspedes en un vestíbulo de un amarillo intenso, no hay dos lugares iguales. Hasta las alfombras tienen diseños de edición limitada, cortesía de Kemp para Wilton Carpets.
Lo mismo ocurre con las habitaciones: todas ellas tienen diseños de Kemp que buscan mostrar una personalidad propia, ya sea mediante los cabeceros decorados que coronan las camas king size, los obras de arte únicas que abarcan toda clase de movimientos y estilos artísticos, los papeles de pared hechos a medida, las ocasionales mezclas de muebles antiguos o las lámparas con forma de huevo.
En el restaurante de la planta baja, la gente de Tribeca se junta con los huéspedes para degustar manjares como la tarrina de foie gras o los spaghetti alle vongole, servidos entre paredes decoradas con un papel pintado tan estético que casi podría hacer sombra a los murales del legendario bar Bemelmans, en el hotel Carlyle. Kemp es una auténtica maestra en lo que a transformar espacios en vorágines de color se refiere, y puede que su creatividad e ingenio hayan salido a relucir más que nunca con este proyecto. Desde 805€. —Lale Arikoglu
- Courtesy of TRUNK / Photo by Tomooki Kengakuhotel
Trunk(Hotel) Yoyogi Park, Tokio
Una rareza como esta en pleno Tokio parece casi surrealista: una impresionante piscina en la azotea, a seis pisos de altura, desde la que se ven las frondosas copas de los árboles con el skyline de la ciudad de fondo. Resulta aún más sorprendente teniendo en cuenta que se encuentra en pleno Tomigaya, entre las multitudes apasionadas por la moda de Harajuku y los neones de Shibuya.
Esta piscina, con sus tumbonas beige y su tranquilidad, es el corazón del hotel, un paraíso de 25 habitaciones en el que huir del ajetreo de la ciudad y recuperar energías. Es el tercer espacio en Tokio creado por Trunk, pioneros de lo que llaman “omotenashi punk”, la interpretación más atípica de la delicada hospitalidad japonesa. Desde 406€. –Danielle Demetriou
- Andrew Montgomery/Villa Mabroukahotel
Villa Mabrouka, Tánger
El año pasado, el diseñador Jasper Conran volvió a mostrar su amor por Marruecos y sus dotes como hotelero. Esta delicada renovación de la antigua villa de Tánger que perteneció a Yves Saint Laurent y Pierre Bergé se ha convertido en un clásico desde su misma inauguración.
En medio de un mágico jardín secreto junto a la Casba, la obra de Conran supone una exquisita segunda parte de L’Hôtel Marrakech a la vez que una lección en esta era del lujo excesivo que está viviendo en mundo del diseño, con guiños a maestros del interiorismo sutil como Jacques Grange o el propio Yves Saint Laurent.
No cuesta imaginar al propio Saint Laurent caminando bajo los arcos y antiguas lámparas de araña de la propiedad, cruzando los suelos renovados de mármol blanco y negro, pasando por delante de artefactos romanos auténticos hasta llegar al hammam.
Al mismo tiempo, Conran nos recuerda la sencillez que muchas veces acompaña al verdadero lujo: el canto de los pájaros en los frondosos jardines, las rodajas de naranja pelada del desayuno, los higos de aperitivo sobre las tumbonas junto a la piscina, las sábanas de lino blanco planchadas cada mañana y el azul intenso del Estrecho de fondo. De vez en cuando, se pasa por el hotel para hacer pequeños ajustes, como un afinador de pianos. Lo próximo será la incorporación de un bar y un restaurante. Desde 456€. –Stephanie Rafanelli
- Violino d'Orohotel
Hotel Violino d’Oro, Venecia
Para los hoteles es muy fácil decir que quieren que los huéspedes se sientan como en casa: lo difícil es conseguirlo. Pero en cuanto entras a este íntimo hotel boutique a cinco minutos de la Plaza de San Marcos, de verdad que sientes que te han invitado a pasar unos días en la morada de un anfitrión de lo más sofisticado. Y eso se debe a lo personal de este proyecto para Sara Maestrelli, que se une a su tía Elena en el negocio familiar (los Maestrelli tienen hoteles en Florencia y Forte dei Marmi, pero esta es la primera propiedad suya que forma parte de Leading Hotels of the World).
Era una prioridad para ellos que Violino d’Oro fuera un proyecto completamente “made in Italy” que no solo exhibe diseños de archivo de Fortuny, Venini y Martinelli Luce, pero también apoya a los jóvenes artistas y artesanos italianos (incluidas las hermanas Micheluzzi, cuyos jarrones de cristal veneciano decoran el hotel, y Allegra Santini, que creó los bustos de mármol regenerado para las habitaciones).
Esta filosofía local y artesanal se extiende hasta el bar, donde el apreciado bartender Francesco Adranga prepara cócteles de lo más creativos con Gin Venice (una de las únicas ginebras preparadas en la laguna de Venecia), y el restaurante Il Piccolo, que sirve platos gourmet con énfasis en las verduras y las opciones sin gluten servidas, como no podría ser de otra forma, en porcelana Ginori. Pero más que estos toques de lujo, es el personal (de la carismática general manager, Annabella Cariello, a los recepcionistas) quienes te hacen sentir en casa. Desde 550€. —Laura Itzkowitz
- Seychelles Waldorf Astoriahotel
Waldorf Astoria Seychelles Platte Island, Seychelles
Imagina abrir las puertas de techo a suelo de tu villa y pasear hasta el fondo de tu jardín para ver a las crías de tortuga carey salir del suelo y corretear torpemente hacia el mar: esta es la realidad de los huéspedes del nuevo Waldorf Astoria de la isla de Platte, un puntito de menos de 65 hectáreas en el océano Índico.
A 128 kilómetros al sur de Mahé, la mayor isla de las Seychelles, este cayo arenoso se ha transformado en un Edén que funciona gracias a la energía solar y al que solo se puede llevar en un avión de 14 pasajeros, en una mezcla eco-consciente de naturaleza y lujo. El arrecife naturalmente protegido de Platte rebosa vida marina, incluida la mayor población de tortuga carey de las Seychelles; para proteger la desovación de estas criaturas, todas las villas están levemente retiradas de la línea de costa.
Las sesiones de esnórquel guiadas por el biólogo marino del complejo te permiten verte cara a cara con tortugas adultas, crías de tiburón y mantarrayas que se deslizan en las cristalinas profundidades. Los concierge personales 24 horas pueden organizarte avistamientos de ballenas, sesiones de submarinismo, tratamientos en la villa y muchos otros servicios.
En este entorno remoto, los restaurantes lo dan todo para ofrecer el mejor servicio, y vaya si lo hacen, con platos de fusión criolla-latina en Maison des Epices y las recetas centradas en los ingredientes vegetales del huerto del resort de Moulin. En noches despejadas se ve la Vía Láctea derramando su luz por el cielo, lo que da un toque celestial a este lugar que es una oda a la naturaleza y la alegría. Desde 1.652€. –Noo Saro-Wiwa
VER MÁS ARTÍCULOS
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles de Estados Unidos
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles de Australia y Asia
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles de África y Oriente Medio
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles de América del Sur
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles del Caribe y México
- Hot List 2024: los mejores nuevos hoteles de Europa y Reino Unido