Los mejores restaurantes de Madrid (que debes probar en tu próxima visita)
![Los mejores restaurantes de Madrid Desde 1911](https://media.traveler.es/photos/66127d2d6f88dbe9011bd65e/16:9/w_320%2Cc_limit/16866427946058%2520(1).jpeg)
Es muy difícil –por no decir imposible– elaborar una lista de los mejores restaurantes de Madrid, tanto por la avalancha de nuevas aperturas día sí y día también como por la amplia oferta ya existente. Pero nosotros nos aventuramos a lanzarte un buen puñado de nombres.
Si eres un amante de la gastronomía, no puedes perderte la oportunidad de explorar la escena culinaria de la capital, tan variada y deliciosa que te será difícil elegir.
En esta guía, te presentamos una selección de los mejores restaurantes Madrid: de las barras más auténticas a los restaurantes más elegantes, pasando por una amplia selección de propuestas internacionales que te llevarán de viaje por los sabores de Italia, Japón, México o Perú sin salir de la capital.
¡Que aproveche!
- Jose Salto
Playing Solo (Calle de Manuela Malasaña, 33)
Una barra, ocho comensales y tres cocinas (japonesa, francesa y nórdica): Playing Solo nació con el objetivo de brindar una experiencia única a través de la tradición culinaria de los países que han influenciado al chef Luis Caballero.
“Nos inspiramos en las tabernas izakaya de Japón en las que el chef cocina frente a sus clientes y mantiene una conversación con ellos”, explica Caballero.
Puedes optar por el Menú Degustación (o Menú de Primavera) largo (115€, con opción vegetariana bajo demanda) o el Menú Degustación Corto (78€, únicamente disponible los servicios de mediodía de martes a viernes).
Sargo y caldo de azafrán; guisante lagrima, daikon, jengibre, guiso de calamar y limón; branda de bacalao; canette de dombes y katsu curry; ruibarbo, lías de sake y kombucha Sacher… ¡déjate sorprender!
- David Moralejo
Lana (Calle de Ponzano, 59)
Carnívoros, es por aquí. Has oído hablar de él un millón de veces, puede que hayas estado medio millón. Si no es así, ya estás tardando. Lana se ha ganado por méritos propios su lugar entre los mejores restaurantes de carne de Madrid y del mundo, pues se colocó en novena posición en la World's 101 Best Steak Restaurants.
En esta parrilla argentina que nos recibe con la placa de una oveja, escogen cada lomo para que todas sus chuletas sean especiales, tiernas, sabrosas y con el grado perfecto de infiltración y trabajan con animales de entre 10 y 12 años, que aportan una grasa óptima para poder darle la maduración adecuada y el punto de asado perfecto. Volverás, una y otra vez.
- Javier Peñas / Cortesía de Desde 1911
Desde 1911 (Calle del Vivero, 3,)
Quién necesita playa teniendo Desde 1911, decíamos en este artículo sobre el restaurante de Pescaderías Coruñesas, nombrado nuevo mejor restaurante europeo de 2022 por la plataforma global de reseñas de restaurantes Opinionated About Dining (OAD).
“Desde 1911 es el homenaje que Pescaderías Coruñesas ha querido hacer al legado familiar, basado en la búsqueda de la excelencia y el profundo respeto hacia el mar, y a aquellas generaciones de pescaderos que, con mucho trabajo y camino, consiguieron que Madrid se convirtiese en la capital del pescado y marisco fresco en España”, afirman desde el propio restaurante.
Tras más de una década al timón de la empresa familiar, María Juliana Azpíroz y Evaristo García cumplieron el sueño de inaugurar este restaurante cuya carta se configura cada día en función del mejor producto disponible.
- OSA Restaurante
OSA (Calle de la Ribera del Manzanares, 123)
Hasta esta casa a orillas del Manzanares peregrinan día sí, día también, los paladares más exquisitos. Cocina abierta, íntimos salones comunicados entre sí, la bodega y una zona donde alargar la sobremesa componen OSA (una Estrella Michelin y 2 Soles Guía Repsol 2024), el exitoso proyecto de Sara Peral y Jorge Muñoz.
Ofrecen un único menú degustación (en formato largo o corto): OSA (180€) –18/20 pases que acogen la temporada y sus nuevas elaboraciones– y osa (150€) –13/14 pases que muestran la esencia del restaurante a través de sus clásicos.
Salmonete amakase; cabeza de jabalí, gallo y porchetta; anguila-anago, pichón dokuganryu, zampone casero… ¿Cómo nos sorprenderán esta temporada?
- Javier Peñas
Fismuler (Sagasta, 29)
Irás por su tarta de queso –famosa en todo Madrid– y repetirás por todo lo demás. Y es que el restaurante del Grupo La Ancha ofrece una experiencia 360º donde cada plato pondrá a prueba todos tus sentidos.
Cada mesa es diferente y cada propuesta de Patxi Zumárraga y Nino Reduello una delicia sencilla, auténtica y sin artificios. La carta cambia a diario pero hay clásicos que siempre se dejan ver como el escalope San Román –emplatado en mesa con huevo y trufa rayada–, la tortilla de sobrasada mallorquina o el arroz de alcachofas y caracoles a la llama.
- Leña
Leña (Paseo de la Castellana, 57)
El steatkhouse de Dani García llegó a la capital en 2021 –año en que recibió el premio a restaurante más bonito del mundo– y a día de hoy es uno de los imprescindibles de locales y visitantes.
La carta comienza con la sección ‘Todo al rojo’ –marca creada por Dani García y Txogitxu en exclusiva para Leña Marbella, Madrid y Dubai– y continúa con pescados, entradas vegetales –como baba ganoush, aguacate de Málaga a la brasa, puerro asado al carbón o caprese de burrata ahumada–, entradas a la brasa –como la morcilla, la sobrasada, las croquetas de pollo o el pretzel de ternera– y finaliza con los yakipinchos (espetos de carne).
- Grupo Dani García
Smoked Room (Paseo de la Castellana, 57)
En este restaurante boutique, también de Dani García, catorce comensales disfrutan de la experiencia Fire Omakase, una propuesta que consiste en dejarse llevar por el chef y disfrutar, y que irá cambiando según los productos de la temporada.
“Es un menú degustación de cocina a la brasa. Pero, sobre todo, una cocina directa pensando en el propio comensal y no en el ego del cocinero”, indica el chef marbellí.
Aquí, la técnica pasa a ser una parte indispensable de cada plato convirtiendo el humo en el aderezo, siendo el toque de cada pescado, verdura, marisco o carne. Las técnicas usadas para el menú son el ahumado, las brasas y la maduración, las cuales llevan a cabo gracias a las dos cámaras de maduración, brasas y ahumadores.
El proyecto de interiorismo vuelve a estar a cargo de Astet Studio y Neolith, como ocurría con Leña Marbella y ahora Madrid.
- El Club Allard
El Club Allard (Ferraz, 2)
La nueva etapa de El Club Allard arrancó con mucho garrote: Martín Berasategui y su equipo, liderado por el jefe de cocina José María Goñi, aterrizaron el año pasado en las cocinas del señorial edificio de Casa Gallardo para trasladar la esencia de la cocina del donostiarra a la capital.
Cuenta coon dos menús degustación, 10 tiempos y 12 tiempos, donde no faltan platos estrella como la ensalada de bogavante, con más de diecisiete vegetales, o el solomillo con acelgas y foie. Además, también se ofrecerán platos confeccionados en exclusiva por Berasategui para su nueva casa madrileña, como unos guisantes de lágrima en grasa de chuleta caramelizada con erizo de mar y consomé de caldo clarificado a base de ramen de manitas de cerdo.
“Queremos que El Club Allard recupere lo que, por derecho y trayectoria, es suyo: un lugar de peso en la historia culinaria de nuestro país”, afirma Berasategui.
- Sala de Despiece
Sala de Despiece (Virgen de los Peligros, 8)
Una década después, el proyecto de Javier Bonet sigue viento en popa: tras la apertura de un nuevo espacio, SDD2, en la calle Virgen de los Peligros y de su Galería Comercial justo al lado, Sala de Despiece continuará su expansión con dos nuevas sucursales en la zona de Alonso Cano y Ayala, no sin antes cerrar su icónico local de Ponzano y poner la vista en el mercado internacional.
Puedes optar por probar su carta por tu cuenta –aunque la elección es, cuanto menos, difícil– o disfrutar de sus menús SDD 1 (50€) y SDD 2 65€), compuestos por clásicos como el chuletón cenital, el rolex, el “lagarto” con tranque ahumado y berenjena, el tomate japonés con atún y gel de tomate, la barba de fraile y el lomo de ternera de Ávila.
- Terracotta
Terracotta (Velázquez 80)
Dos palabras: “Artesanía gastronómica”. Así se presenta Terracotta, un restaurante ubicado en el corazón del barrio de Salamanca al que irás por su interiorismo, te enamorarás de su filosofía craft, alucinarás con sus sabores y volverás a brindar con sus sangrías de autor.
- Mariela's
Mariela's (General Pardiñas, 62)
Irás por la fama de su ensaladilla y sus croquetas –no has probado unas como estas–; caerás rendido ante sus deliciosos huevos rotos, sus platos de cuchara y sus carnes a la brasa; se te hará la boca agua con su hojaldre fino de manzana al horno y vainilla helada; y volverás por ella, por Mariela, que recibe a cada comensal con una sonrisa deslumbrante y cuida hasta el mínimo de los detalles para que cada visita a su restaurante sea una experiencia gastronómica inolvidable.
- Charrúa
Charrúa (Conde de Xiquena, 4)
Una vez traspasadas las puertas de Charrúa, uno se olvida que hace un momento se encontraba en el centro de la capital, pues su interior íntimo y acogedor envuelve al comensal con sus muebles de madera, sus cálidas mantas, sus palpitantes candelabros… La luz tenue y el embrujo de las llamas ofrecen un escenario de lo más atractivo, considerado por muchos como uno de los restaurantes más románticos de la capital.
Aquí rinden verdadero “culto al fuego” y de su parrilla vista salen exquisitos cortes de carne de diferentes países como Uruguay, Finlandia, Alemania y España. ¿Nuestra recomendación? El tomahawk de vaca Ayrshire, el lomo alto Prime Black Angus Nebraska, el chuletón de vaca Holstein o el chuletón de vaca gallega de 60 días de maduración.
- Los 33
Los 33 (Plaza de las Salesas, 9)
De los creadores de Charrúa, uno de los restaurantes más románticos de Madrid, nació este espacio tan acogedor como misterioso. Pese a su poca actividad en redes –o precisamente por ello–, Los 33 tiene una larga lista de espera para probar sus cortes de carne internacionales, su tortilla Salesas o su ya famoso bikini a la parrilla.
Hotaru (Alcalá, 99)
“Sushi contemporáneo”, así define el chef Alejandro Pérez la propuesta de Hotaru, un restaurante japonés a medio camino entre la barra tradicional y una interpretación más libre de la cocina nipona.
La barra de sushi, centro y alma del local, acoge todos los martes por la noche un ronqueo en directo.
Además de los sashimis, nigiris, makis y temakis que salen de su barra, la carta ofrece poke bowls y deliciosas opciones para compartir como los langostinos roca en tempura, el King Crab a la robata o la brocheta de wagyu con yuzu kosko y chips de ajo.
También disponen de un menú omakase con dos opciones, carta de cócteles y, por supuesto, carta de sakes.
- Federico Gutiérrez
Zíngara (Plaza de las Salesas, 8)
“Gitano, místico y orgánico”, así se define este restaurante vegetariano y coctelería de autor creado por Mercedes Caamaño y Agustín Patrizio, dos argentinos que se definen como “los pilotos de una caravana que recorre el mundo a través de los sabores”.
¿Algunos de sus imprescinsibles? El saam coreano, los buñuelos de algas, el papillote de setas de temporada, los ribs de maíz, la causa acevichada y los noodles de lentejas.
- La Única
La Única (Claudio Coello, 10)
El primer restaurante del Grupo La Única en España aterrizó en Madrid de la mano del chef Andrés Madrigal al frente, quien ha ideado una carta mexiterránea en la que el mejor producto de aquí adopta formas y sabores insospechados del otro lado del charco.
Entre sus deliciosos platos destacan el taco de cochinillo de Sepúlveda, la lasagna fea de txangurro con jaiba frita, su Arroz a la tumbada de mariscos y el tartar de atún rojo sobre tuétano.
- WOW Concept
The Penthouse By Wow (Gran Vía, 18)
The Penthouse by Wow se encuentra en las plantas quinta y sexta del antiguo Hotel Roma, el emblemático edificio que hoy ocupa WOW Concept.
El chef Javier Goya, del grupo Triciclo, se pone al frente de los fogones, por los que pasarán también cocineros invitados de renombre.
En la carta destacan platos como las alcachofas de Tudela con escabeche trufado y jamón ibérico; torreznos caseros con huevas de arenque y ensalada de hierbas; o la lubina de estero frita entera con salsa marisquera, verduras y hierbas.
Todo ello maridado con las mejores vistas de la Gran Vía madrileña.
Abya (Ortega y Gasset, 32)
El chef Aurelio Morales (ex Cebo) lidera la cocina de este restaurante alojado en el Palacio de Saldaña cuyo ambicioso proyecto ha sido impulsado por el empresario latinoamericano Manuel González.
“A través de una propuesta universal y dinámica, ABYA ofrece una cocina libre y sin ataduras, que conecta la gastronomía del mundo con Latinoamérica”, apuntan.
Cada uno de sus espacios está especialmente diseñado para vivir una experiencia que te haga sentir parte de la esencia de ABYA: planta calle (para vivir), planta uno (para deleitarse) y planta dos (para sentir).
- Tora Experience
Tora (Padilla, 5)
Alta cocina nipona y una inolvidable experiencia omakase (que en japonés significa “la elección del chef”): José Osuna, criado en el barrio de Usera, nos lleva de viaje por los sabores del país sol naciente a través de un menú de dieciséis pases: tres entrantes (dos de ellos calientes), una selección espectacular de nigiris que varían según la temporada, un clásico temaki japonés, un plato caliente y un postre.
- UMusic Hotels
El Albéniz (2ª planta, UMusic Hotel Madrid, Calle Paz, 11)
Fuimos los primeros en dormir en el nuevo UMusic Hotel Madrid y en probar su restaurante, El Albéniz, donde pudimos disfrutar de una deliciosa propuesta donde no faltan las recetas más icónicas de la gastronomía madrileña.
El bocata de toro (meloso rabo de toro en pan brioche con cebolla caramelizada y ajo tostado), las croquetas de cocido madrileño, el costillar de buey, las albóndigas de vaca vieja, los huevos rotos con trufa versionados como una tortilla coulant y un sabroso steak tartar en pan brioche son algunos de los protagonistas de la carta.
- Totó
Totó (Paseo de la Castellana, 36)
Ubicado en pleno Paseo de la Castellana, Totó es el nuevo proyecto de MABEL Hospitality, filial de MABEL CAPITAL –fundada por Manuel Campos Guallar, Abel Matutes Prats y Rafael Nadal y propietaria también del grupo TATEL–.
Inspirado en el cine italiano de los años 50 y 60, Totó se ha convertido por méritos propios en uno de los restaurantes italianos más románticos de la capital. Si a ello añadimos materia prima de la máxima calidad, música en directo, un trato impecable y una carta con recetas tradicionales –ideada por el chef Juan Antonio Medina–, el resultado de la primera visita a Totó se resumen en dos palabras: ¿cuándo repetimos?
- ©JOSESALTO
Aarde (Plaza de la Independencia, 10)
Aarde es un homenaje a las raíces del continente africano, a su tierra, a su música, a sus aromas, a su fauna y flora… Cada plato que sale de su cocina abierta cuenta una historia a través de sabores y texturas que invitan a dejarse llevar. Los más atrevidos no pueden irse sin probar la lasaña de chingulugulu, el tartar de bock con arándano silvestre y el ceviche de aloe vera.
- Grupo Isabella's
Casa Isabella (Calle de Puigcerdaá, 4)
El primer local de Grupo Isabella's en Madrid es mucho más que un restaurante italiano. Ubicado en el coqueto callejón de Puigcerdá, Casa Isabella nos hace sentir como en un verdadero hogar.
“Aquí, los platos se comparten, las amistades se celebran y las sobremesas no se acaban nunca”, afirman desde el propio restaurante, que cuenta con cinco acogedores espacios en los que probar su cocina italiana de mercado con toques mediterráneos, alargar las sobremesas mientras el calor remite y disfrutar de las noches de verano madrileñas en uno de los rincones más encantadores de la capital.
Imprescindibles –e irresistibles– son sus croquetas de gorgonzola con base de mermelada y las de rabo de toro y pecorino trufado; el tomate de L'Empordà con straciatella, aceite y sal; los espaguetis con centollo y los fetuccini trufados.
- Zuma
Zuma (Paseo de la Castellana, 2)
Su lista de espera es tan larga como la estela de su éxito. La sede del famoso restaurante japonés Zuma en la capital celebra su conocido concepto japonés izakaya plasmado en una carta diseñada por el chef Rainer Becke.
Ubicado en el encuentro del Paseo de la Castellana con la Plaza de Colón, en el local que antes ocupaba el Hard Rock Café, Zuma tiene capacidad para 200 comensales y una carta donde podemos disfrutar de tres cocinas: la principal, la barra de sushi y la parrilla robata.
El gyuhire sumibiyaki karimí zuke (solomillo de ternera picante), el gin-dara no saikyo yaki (bacalao negro marinado en miso), el maguro no osashimi (tataki de atún con daikon y salsa ponzu) o el ise ebi no oven yaki hojiso botter fuumi (bogavante al horno con mantequilla de shiso y chile verde) son solo algunas de las delicias japo que podrás probar.
Tampoco te puedes perder su carta de cócteles, que incluye una gran variedad de sakes premium, entre los que se encuentra el suyo propio en exclusiva, creado para combinar con los diferentes platos del menú.
- Radisson
NKO (Atocha, 123)
El desembarco del chef vasco Eneko Atxa en la capital con NKO, ubicado se llama NKO y está en el hotel Radisson RED Madrid.
“En NKO hemos creado una cocina vasco-japonesa basada en la excelencia del producto, que busca la suculencia, la potencia de los sabores, e incorpora en cada receta aquello que entiendo dará placer a todos los clientes que llegan hasta nosotros buscando pasar un rato agradable y divertido”, explica Atxa.
¿Los platos estrella? Los nigiris de ostra y Joselito y los de Gamba y txistorra, la parpatana de atún rojo, el Ramen de bizcaína, cerdo y pak choi y la imprescindible ¡Nippon torrija!
- Yago Bruna Tarragona
Amicitia (Génova, 7)
El regreso de la chef Lucía Grávalos se llama Amicitia (amistad en latín). Allí comparte fogones con Albert Jubany, que llega con la marca de garantía de Gamba de Palamós bajo el brazo.
“Amicitia habla un lenguaje culinario donde la protagonista absoluta es la materia prima”, afirman desde el restaurante. Con el foco en la temporalidad, Amicita no defrauda y sorprende con la montanera del ibérico y la frescura de la huerta riojana.
El espacio, separado en dos zonas muy diferenciadas: el bistró –con mesas altas y un ambiente informal– y la parte más gastronómica en la que Grávalos y Jubany despliegan todo su talento en la carta y en el menú degustación.
¿Algunos de sus imprescindibles? El tartar de gambas de Palamós, los pimientos del Cristal, la suprema de lubina, la terrina de Chamarito en dos pases y el cochinillo crujiente al vermut riojano con toques dulces y florales.
- ©JOSESALTO
El Paraguas (Jorge Juan, 16)
El primer restaurante del reputado Grupo Paraguas –liderado por Sandro Silva y Marta Seco– lleva desde 2004 abogando por la premisa que le ha llevado al éxito: “la sofisticación de la sencillez”.
Su cocina de producto, honesta y elegante, unida a la profesionalidad del personal, hace de El Paraguas uno de los clásicos madrileños que nunca fallan.
Las verdinas con perdiz y las colmenillas rellenas de foie son algunas de sus recetas estrella.
- Coke Riera
Ticuí (Cedaceros, 6)
Ticuí es el segundo espacio de Grupo Puntarena en la capital. Federico Rigoletti, socio fundador y creador del menú de Puntarena presenta con Ticuí su más alta cocina mexicana, en un formato único y contemporáneo que mezcla los mejores sabores de México y la calidad de los ingredientes de España. El kampachi, el cordero lechal barbacoa al estilo mexicano y el pescado tatemado son solo algunas de sus atractivas propuestas.
La mixología está dirigida por Daniel Quezada, originario de Oaxaca.
- Robata
Robata (C. de Puigcerda, 4)
La “sushi chef” Fabiola Lairet deleita con su personal concepto de crudos y parrilla nipona en esta izakaya contemporánea que cuenta cocina vista –para no perder detalle de la famosa brasa japonesa al carbón– y terraza –para disfrutar de una de las calles más encantadoras de Madrid.
No puedes perderte: sus rolls (como el California, el Nikkei con langostino en tempura y el anticuchero), el tiradito de hamachi, el Tuna Tasting (cortes de akami, chutoro, toro marmoleado o toro), el okonimiyaki de mariscos, los yakitori y su carta de sakes.
- Christian Horan
Isa (Four Seasons Hotel Madrid)
En Isa, la cocina de inspiración asiática –con una carta ideada por el chef Nacho Vara– se fusiona con una sofisticada coctelería de autor –a cargo del reconocido bartender Miguel Pérez–.
Ubicado en la primera planta de Four Seasons Hotel Madrid, en el esquinazo donde se unen las calles Sevilla y Alcalá, Isa se ha convertido en el templo de peregrinación sibarita por antonomasia y su diseño, firmado por el estudio neoyorkino AvroKo, no deja a nadie indiferente.
Cuenta con varios espacios, entre los que destaca la sala principal, presidida por una barra circular y con dibujos pintados a mano en el techo.
Si eres incapaz de elegir entre todas las exquisiteces de la carta, opta por el menú Kaiseki, que incluye: edamame salteado, una selección de nigiris, rolls y tartar, gyozas de wagyu, lubina entera crujiente y de postre, bomba de coco y jengibre y mochis.
- José Salto
Bugao (calle María de Molina, 4)
Tras más de una década de éxitos en Ceuta con sus restaurantes Piscolabis y Bugao, el chef Hugo Ruiz, galardonado con un Sol Repsol, trajo a Madrid su “cocina entre mares” de la mano de Bugao.
El restaurante está compuesto por dos espacios que cuentan con su propia carta y propuesta: una más informal y otra más gastronómica.
En la planta baja se encuentra el Gastrobar, con una gran cocina vista y una estética fresca y relajada. Como el propio Hugo Ruiz subraya: “Los grandes protagonistas aquí serán las tapas, los montaditos, platos en crudo y cortes sencillos de pescado y carne, sin olvidar las verduras y los ibéricos”.
El restaurante Gourmet, por su parte, ofrece un servicio exquisito en un entorno elegante y acogedor donde deleitarse con platos como la ensaladilla rusa de gambas y langostinos y la famosa crema de arroz con leche, el postre de Hugo más emblemático de Casa Gerardo.
El espacio, diseñado por Silvia Picar, te transportará al Cádiz más colonial, pues recrea la arquitectura de los pueblos del mediterráneo y su influencia árabe a través de viguerías, paredes encaladas y suelos de barro.
- Bombastic
Bombastic (Plaza de Pedro Zerolo, 1)
Bajo el lema “No se admite gente tóxica”, Bombastic ha revolucionado –y avivado– la escena gastro de la capital con su propuesta rica y desenfada, su ambiente informal y divertido y el secreto japo que esconde bajando sus escaleras.
Entre los socios del local están Chef Bosquet (Naked & Sated); personalidades del mundo del deporte como Marcos Llorente, Marco Asensio, Gerard Deulofeu, Ibai Gómez y Amaya Valdemoro; y el empresario Marino Cid (Hogo).
Al frente de los fogones encontramos a Sergio Monterde, chef ejecutivo (Sr. Ito y Asiako); Raúl Romero y Agustín Murata y David González (ex Kabukis).
Su propuesta es cañera, variada y está elaborada con el producto de la mejor calidad: desde las raciones para compartir (como la trilogía de croquetas) a los irresistibles arroces, pasando por las brasas (ojo a la Bombastic Burger y al pollo de corral) y deteniéndonos en el secreto japo que esconde bajando sus escaleras (Harakiri by Sr. Ito).
Amazónico (Jorge Juan, 20)
Llegó, abrió y venció. Amazónico es uno de los place to be por excelencia de la capital. Pero, lejos de ser otro lugar más donde ver y dejarse ver, este restaurante de Grupo Paraguas ofrece un experiencia culinaria que debes probar al menos una vez –y repetirás–.
El interiorismo, a cargo de Lázaro Rosa-Violán, emula una exótica jungla –animales incluidos– que invita a introducirse y descubrir cada uno de los espacios del local: la barra semicircular de la entrada para tomar algo, la barra japonesa, la sala y, sorpresa, el Jungle Jazz Club del nivel inferior para continuar la noche.
¿La carta? Un increíble viaje por Brasil, Japón, Argentina, India, China y Perú a través de pescados y carnes a la brasa, una amplia selección de sushi y platos ideales para compartir como los rollitos con korma de cordero al tandoor o las ancas de rana con salsa de mango y habanero. ¡Bienvenidos a la jungla!
- Llama Inn
Llama Inn (Calle Conde de Xiquena, 2)
Llama Inn llegó a Madrid directamente desde la Gran Manzana de mano del chef Erik Ramírez y su socio Juan Correa.
Su carta combina “lo mejor de la cocina peruana con un imprescindible punto de inspiración madrileña desde una perspectiva contemporánea”.
Este concepto “peruyorkino” que triunfa en el barrio de Justicia nos invita a viajar con el paladar a través de los sabores de la cocina criolla, amazónica, andina, norteña, nikkei y bachiche.
¿Algunos de sus platos estrella? Los dos tipos de anticuchos (una brocheta típica de la comida callejera peruana); las jugosas ostras con crème fraîche de yuzu; el ceviche de atún inspirado en la cocina nikkei; el ceviche a base de vieiras, con yuzu kosho, mezclado con ají y pitahaya; o el plato que ha conquistado los paladares neoyorquinos más exquisitos, un lomo saltado, originario de la gastronomía chifa.
- Nacho Borrella
Bareto (Alcalá 55)
Bareto es un homenaje al bar de toda la vida, al “momento cañas”, a las tapas castizas, a la hora del vermú… Bajo estas premisas, el Grupo Barbillón hace su entrada triunfal en la capital en el mismo local que ocupó la antigua cervecería de Correos y de la mano del tándem formado por los hermanos Kike y Curro Sánchez del Amo y el empresario hostelero Nacho Horcajada.
Una cocina sencilla y rica, una terraza en plena calle Alcalá y cañas bien frías a cualquier hora, ¿qué mas podemos pedir? Entre sus platos estrellas están los torreznos, las patatas bravas receta de Madrid, los montados de calamares y de ternera asada, los flamenquines y el matrimonio de anchoa y boquerón.
- Cedida a Condé Nast Traveler
Berria (Plaza de la Independencia, 6)
Ahí está, ahí está, la Puerta de Alcalá... ¡y el bar de vinos que todo wine lover debe conocer: Berria. Su bodega cuenta con más de 1.600 referencias y 80 vinos por copas que se renuevan varias veces al mes.
A la carta líquida se suma una propuesta gastronómica sencilla, con el foco en la calidad del producto. Anchoas de Santoña, gildas, bloc de foie gras, chistorra de Patxi Larrañada, huevos fritos con jamón, solomillo a la parrilla... Bocados de lo más apetecibles de los que puedes disfrutar en la que ya anticipamos se convertirá en una de las terrazas de moda este otoño.
Al frente del equipo están Gabriela Alcorta, como fundadora y encargada del interiorismo del espacio, y Tomás Ucha, como jefe de sumilleres
Una experiencia enólogica y culinaria que te transportará directo a la playa cántabra de Berria (sin perder de vista la Puerta de Alcalá).
- Fisher's
Fisher's Madrid (Velázquez 41)
La primera sucursal de Fisher's fuera de México, donde cuentan con más de treinta locales, es uno de los imprescindibles de la atractiva propuesta gastronómica de la calle Velázquez y de nuestra lista de mexicanos favoritos de Madrid.
Con el pescado y el marisco como base de la carta, Mónica y Eduardo Noriega han creado una deliciosa propuesta llena de sabrosos platillos como el ya célebre taco de camarón –que nació en 1989–, las gambas petroleras, la sopa de mariscos –preparada en una cazuela de barro al momento– y el cóctel de langostinos.
- Marcu Ovidiu
El Bacaro de Fabio Gasparini (varias localizaciones)
Con locales en Chamberí, Pozuelo y La Latina, El Bacaro de Fabio Gasparini es uno de nuestros italianos favoritos de Madrid.
El Grupo Mimosa –capitaneado por Aarón y Mesala Guerrero– se alió con Gasparini para crear el primer bacaro –nombre que reciben las tascas venecianas– y el éxito fue tal, que la idea de ampliar la familia no tardó en aparecer.
Entre sus propuestas encontramos el carpaccio de picaña madurada 40 días de Discarlux, los spaghetti alla carbonara originale, los paccheri al ragu o los gnochi al pesto.
Otro de los imprescindibles de la carta son las pinsas, elaboradas artesanalmente con masa madre, una mezcla de harinas de trigo, arroz y maíz aceite de oliva y una fermentación de hasta 72 horas.
A ello debemos añadir sus más de 30 referencias de vinos italianos, vermuts y cócteles típicos venecianos como Aperol Spritz, Negroni y Bellini.
- Mudrá Plant Based
Mudrá (Recoletos, 13)
La propuesta plant based de Mudrá, a cargo del chef Matthew Kenney tiene como objetivo “fomentar el respeto al medioambiente, la naturaleza y a aquellos que la habitan bajo el mantra de que la sostenibilidad es la forma de vida del futuro”.
En Mudrá se prioriza el uso de verduras, frutas, cereales, legumbres, frutos secos, hongos, semillas, superalimentos y flores. ¿El resultado de combinar dichos ingredientes? Sus piezas de sushi (como el uramiiki crispy), la hamburguesa Portobello, las pizzas con masa fermentada, el hummus con berenjenas asadas, los baos y otras delicias que solo los más rápidos podrán fotografiar antes de que desaparezcan del plato.
- Rosewood Villa Magna
Amós (Rosewood Villa Magna; entrada por Ortega y Gasset, 2)
El hotel Rosewood Villa Magna, con el que la prestigiosa marca Rosewood Hotels & Resorts comenzó su andadura en España, alberga también el primer restaurante del chef Jesús Sánchez en Madrid: Amós, un homenaje a la tierra, su producto, la tradición y el sabor.
En la carta conviven algunos de sus platos más célebres del Cenador de Amós e innovadoras creaciones en las que el chef añade su toque creativo y visión contemporánea.
Así, no faltan productos y elaboraciones icónicas como las anchoas, las rabas o los quesos de la Tierruca, que conviven con las verduras de la huerta navarra, cocidos vegetales interpretados en dos pases, carnes y pescados del Cantábrico.
“Queremos que comer en Amós sea un viaje al norte, a sus productos, sus elaboraciones tradicionales, el mar y la huerta. Un viaje en el que reconocer un territorio, un viaje reconfortante”, afirma el chef navarro.
La arquitecta española Alejandra Pombo se ha ocupado del interiorismo de Amós, así como de su terraza.
- Voraz
Voraz (Fernando el Santo, 25)
“Del mar, del bosque y las marismas”, reza la cabecera de la web de este rincón gastronómico en el barrio de Almagro de cuyo interiorismo se ha encargado el estudio Foxium Arquitectura de Álvaro Oliver Bultó.
El Grupo DO EAT! –fundado por Jaime Arteaga y Diego Pérez Crespo–, junto con el chef colombiano Pedro Cardona, proponen en Voraz una carta mediterránea, con guiños a otros países: “Espero que nos acompañes en este viaje con influencias de Baleares, Valencia, Andalucía, el País Vasco, Portugal, Francia, Asia… y otros muchos lugares que nos han hecho entender la gastronomía a nuestra manera, y a mantenernos siempre así, siempre voraces”, afirma.
Muy recomendable es comenzar por su foie micuit en pan sardo crujiente, mango y tomate seco confitado, o por el mortero de pulpo a la brasa con boniato asado y ajo negro.
Para continuar, carnes como el costillar a baja temperatura, el lomo de vaca al carbón o el tomahawk con brimi braseado son acierto seguro, al igual que pescados como el rape barriga negra a la parrilla o el rodaballo braseado.
Otra de sus especialidades son los arroces (como el de pato, puerro y alcachofas o el de bogavante en su coral). Deja hueco para la tarta de queso cremoso o el brownie de chocolate. Te sorprenderán.
Nômadâ (Serrano, 41)
¿Una jaima en plena calle Serrano? ¡Sí! El restaurante Nômadâ, del empresario Kike Sierra invita a sus comensales a vivir una experiencia 360º a través de la comida, la música, los aromas y una decoración cuidada al detalle –con guiños a las tradicionales tiendas de los pueblos nómadas y una exuberante terraza llena de palmeras y limoneros–
En la mesa te espera un viaje de sabores que cambia en función de la temporada y de la frescura del mercado, por lo que cada visita a Nômadâ es única. Además, cuentan con dj durante toda la noche y una coctelería donde seguir viajando por el mundo a través del paladar.
- BAAN
Baan (Villanueva, 2)
Baan aúna lo mejor de la cocina del sudeste asiático y una atractiva propuesta coctelera que combina creaciones exóticas con reminiscencias asiáticas y clásicos imprescindibles.
El chef Víctor Camargo nos invita a vivir un viaje único a Tailandia y Vietnam, con paradas en India, Filipinas o China a través de elaboraciones de culto y recetas tradicionales como el kinilaw de langostinos ama ebi, las samosas, los dumplings, el pad thai vegetal o la kofta de picaña.
- Macarena Escrivá
Haranita (Víctor Hugo, 5)
El hermano pequeño de Nakeima, ubicado a unos pasos de la Gran Vía madrileña, es un bao bar con una carta informal compuesta de doce platos y diseñada por el chef Fernando Moreno.
Nakeima no acepta reservas y ofrece un horario de cocina ininterrumpido desde la una de la tarde hasta la medianoche y te aseguramos que la espera merece mucho la pena.
A nosotros nos conquistaron los suimai de papada ibérica con soja reducida con azúcar y bolitas de arroz inflado, el black bao, relleno de guisote, el de cochinita pibil, el de pollo y carabinero y el lamb bao.
Y, aunque nos quedaríamos a vivir entre el vapor de los irresistibles baos, también te recomendamos la ensalada fría de callos, y los torreznos con ensalada de encurtidos y salsa hoisin casera de cereza.
- Manu Rosaleny
Barmitón (Cava Alta, 13)
“Tragos cortos y sobremesas largas”, ese es el lema de Barmitón, hermano rebelde de Marmitón –ambos creados por Lalo Zarcero y Pablo Sánchez–. ¿Su objetivo? Ofrecer un bar informal y desenfado donde comer y beber sin necesidad de reservar.
No te pierdas su steak tartar con lomo bajo de vaca madurada y kimchi casero sobre crujiente de avena (una de las recetas más demandadas de Marmitón que no podían dejar de incluir en la nueva carta).
- Cedida a Condé Nast Traveler
Bar de Fuegos (calle de Barbieri, 7)
En Bar de Fuegos (Grupo Mirusata), las llamas atraen todas las miradas –literalmente, pues la cocina es abierta de manera que el comensal ve en todo momento la flamante parrilla y el horno–.
¿El jefe de todo esto? El chef Estrella Michelin Mauricio Giovanini (restaurante Messina, Marbella), que ha creado una carta variada donde priman los platos elaborados en parrillas de leña y carbón, a base de producto del mar y de la tierra a los que agrega un toque elegante y deliciosos guiños a su Argentina natal.
Como no podía ser de otra forma, las carnes son las protagonistas de la carta: picaña, lomo alto argentino, pluma y presa ibéricas, tomahawk, picantón...
El mar también está presente en forma de lubina con crema de boniato y pico de gallo y rodaballo a la brasa y más que recomendables son sus entrepanes a la parrilla –de presa ibérica, ternera, panceta, setas...– y sus pizzas, también a la brasa por supuesto.
- Torcuato
Torcuato (ABC Serranno, Serrano 61)
La azotea de ABC Serrano acoge uno de los restaurantes más animados de la capital. ¿Su nombre? Torcuato, en homenaje a Torcuato Luca de Tena, fundador de la revista Blanco y Negro y el periódico ABC.
¿Su cocina? “Ecléctica, exótica y cosmopolita”, firmada por el televisivo chef Sergio Fernández (Canal Cocina). ¿Su interiorismo? De Pepe Leal.
La carta del restaurante de Grupo La Fábrica está dividida en seis secciones: raw bar, entrantes fríos y calientes (como el tiradito de lubina, la presa ibérica marinada y el salmorejo de cherrys con helado de Idiazábal y yuca crujiente), carnes (ojo al vitello tonnato al revés), pescados y postres.
Con la picaña madurada con chimichurri cruzamos (y saboreamos) el Atlántico mientras que los sabores de Oriente te sorprenderán para bien en platos como la hamburguesa de cordero especiada con pan brioche y tzatziki y el tahini de cordero con cous cous y guiso de pasas.
Especial mención merece la terraza: 700 metros cuadrados donde brindar y disfrutar de cócteles y de la música de los djs.
- Cotorrita
Cotorrita (Santa Engracia, 33)
“Creemos que lo más importante es compartir el momento”, afirman desde Cotorrita, un lugar que quiere convertirse en tu bar. Ese al que acudir para vivir precisamente eso, momentos.
Los fundadores de Cotorrita son Andoni Goicoechea y Fernando Montes. Andoni es el fundador y presidente de GOIKO, en donde conoció a Fernando cuando entró como CFO. Siempre soñaron con abrir un bar de tapas y compartirlo con sus amigos y ahora el sueño se ha hecho realidad.
Para desayunar –una tostada con pan de masa madre y café de especialidad–, comer –un solomillo Pirompo con patatas trufadas, por ejemplo– o cenar de tapeo y brindar con una cerveza de grifo muy fría. ¡Tenemos nuevo bar –¡y qué bar!– en Chamberí!
- Golda
Golda (Orellana 19)
“Israelí, argentino, healthy y orgánico, para gente cosmopolita de todas las edades y a todas las horas”: Golda, el segundo proyecto de Grupo Fayer, es uno de nuestros favoritos en el barrio de Justicia. ¿Las razones? Su café de especialidad, sus zumos y smoothies hechos al momento y una gran oferta de comida sana y rica para desayunar, comer, merendar o cenar temprano.
¿Por qué Golda? “Es el homenaje que hacemos a todas las mujeres y también está asociado a la primera mujer primer ministro Israelí, Golda Meyer”, explican.
El local es acogedor e ideal para comer en un ambiente relajado y por qué no, teletrabajar rodeado de fotografías de Pedro Almodóvar, pósters de Juan Gatti y piezas artesanas. Además, ¡son pet friendly!
Su menú all-day incluye hummus, falafel, cremas, burekas, cous cous, ensaladas, sandwiches, bagels, tostadas y bollería casera.
- Cedida a Condé Nast Traveler
Martinica (Pinar, 6 bis)
La primera apertura en la ciudad del Grupo Martinica, propiedad del empresario salmantino Paco Gil y del chef Marcello Salaris tiene una superficie de 500 metros cuadrados y en su cocina reina el espíritu mediterráneo, al que se suma una buena dosis de influencias del mundo –de Japón a México pasando por Marruecos y la Cerdeña natal del chef–.
Algunos de los imprescindibles de la carta son la berenjena a la parmesana fusión ítalo-japonesa y el bacalao a la brasa servido con guiso de patata, setas, trufa, consomé de cebolla y tuétano.
Además de los platos, el interiorismo copará todos los stories de los más instagramers.
- RoMisa
Sillao (Argensola, 7)
La propuesta chifa del restaurante de Grupo Quispe aúna lo mejor de las cocinas peruana y cantonesa en un espacio que recuerda a un salón de té chino, donde, eso sí, se brinda con piscos.
En la mesa, las cestas de dim sum conviven armoniosamente con el arroz chaufa, el tallarín saltado o el pollo Chi Jau Kay. La técnica del wok es una de las grandes protagonistas de la carta, que, sin duda, hay que maridar con los cócteles del Pisco Bar. ¿Nuestros favoritos? El chicha sour y el lychee sour.
- Cedida a Condé Nast Traveler
El Gran Barril de Castellana (Poeta Joan Maragall, 23)
En el multiespacio de Grupo Oter el comensal podrá tanto degustar in situ pescado y marisco de temporada como comprar producto fresco en su lonja.
El grupo, famoso por su tradición pesquera y marinera trabaja directamente con proveedores que se sirven de las costas españolas sin intermediarios para garantizar el mejor producto de temporada.
En su dinámica carta –basada en la estacionalidad de la materia prima y los tiempos que va marcando el mar– donde nadan bogavantes, escupiñas, pescados a la sal y la reina indiscutible del lugar: la langosta, cocinada de diversas formas e incorporada en una gran variedad de platos como la caldereta de langosta al estilo Fornells, la langosta hervida, a la parrilla o con huevos y patatas.
También encontramos cortes de carne como la ternera de Guadarrama, verduras de Huerta de Carabaña, a orillas del río Tajuña, y una completa selección de arroces de Molino Roca, proveedor con el que Grupo Oter lleva trabajando más de 35 años.
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