Los pueblos más bonitos de Cantabria: sobredosis de verdor, agua y rocas
Estamos en una Comunidad Autónoma que busca ser un paraíso respetado. Aquí se dialoga con los árboles, se convive con los arroyos y, lo que es más importante, se ha sabido levantar pueblos sin invadir ni profanar la naturaleza.
En verano soñamos con la frescura de los pueblos de Cantabria, con sus paisajes verdes, su ambiente húmedo y tibio incluso aunque el resto de la península sea asfixiante y con su aire casi de cuento, armonioso con el entorno silvestre.
Aquí van ejemplos de diálogos perfectos entre urbanismo y naturaleza, y uno más, un díscolo, modernista y ambicioso enclave, antitético a los otros, pero igual de cautivador. Si buscas una escapada de naturaleza, estos son los pueblos de Cantabria que te robarán el corazón (como nos lo han robado a nosotros).