Hubo unos zapatos que Lady Di llevó a todas horas. No nos referimos a las que bailarinas planas de French Sole acostumbró a llevar con sus estilismos más desenfadados. Tampoco a los zapatos bicolor que lució en inumerables ocasiones. Hablamos de un diseño muy particular con el que la princesa de Gales se adelantó en los 80 y 90 a uno de las tendencias más reiteradas de la primavera-verano 2023: los zapatos plateados.
Efectivamente, el tono metalizado fue el secreto mejor guardado de Diana en cuestiones de zapatero. No es muy conocido este detalle, pero un repaso a algunos de sus atuendos hace darnos cuenta de un brillo que se repite de forma constante, como un estribillo resplandeciente a sus pies. Aunque Lady Di tuviese una evolución de estilo radical tras su divorcio con el príncipe Carlos, este zapato siguió apuntalando sus conjuntos como una baza infalible. En sus comienzos, una Shy Di, como la llamaba la prensa, optó por un zapato de salón cerrado con tacón sensato que lució en infinidad de eventos. Para ella representaba por ejemplo el complemento perfecto para los diseños con los que la vistió el modisto británico Bruce Oldfield. Ya fuese en rojo o en azul, Diana dejó claro en su tour por Australia en 1983 que podían combinarse con todo. Incluso llegó a darle un giro al look balletcore un año después, con un vestido romántico en rosa suave con falda de lentejuelas, combinados con los mismos zapatos plateados y una cartera a juego.
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De hecho, conjuntar bolso y calzado fue una máxima estilística de los 80 que Lady Di siguió llevando en años posteriores. El tono metalizado asomando por debajo de sus vestidos ponía de manifiesto que la princesa se sentía muy, muy cómoda apostando por este tipo de diseño en cualquiera de los eventos a los que tenía que acudir.
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Más allá del clásico zapato cerrado que está volviendo a rescatar su nuera, Kate Middleton, Lady Di también llevó una suerte de zapato plateado destalonado, con correa al talón. El slingback fue uno de los tipos de calzado favorito de Diana que se asoció a menudo con Jimmy Choo, el equivalente en términos de su guardarropa a Catherine Walker (la princesa lo conoció en los años 90, y en su día el zapatero confesó que había perdido la cuenta del número de modelos que había ideado para ella). En cualquier caso, estas imágenes de 1992 y 1993 revelan que también se decantó por un complemento brillante con tira, tacón alto y puntera afilada.
La cumbre de su armario en términos metalizados fue el look que pasó a la posteridad como “Dynasti Di”, por las marcadas hombreras de este diseño plateado y plisado de Bruce Oldfield. Fue en 1985, para asistir a la premiere de la película de James Bond Panorama para matar. Ella llegó y arrasó con su atuendo, combinado, de nuevo por unos zapatos plateados con tacón. La prueba definitiva para hacerse con unos y mantenerlos en el armario año tras año como el broche infalible. Ella lo sabía muy, muy bien.
