ENTREVISTA EXCLUSIVA

Penélope Cruz habla de su estreno sorpresa (junto a Brad Pitt) en el desfile de Chanel

La actriz nos cuenta en exclusiva cómo ha sido compartir pantalla por primera vez con Brad Pitt en un cortometraje para la firma francesa

Da igual que se trate de Chanel, el público rara vez aplaude antes siquiera de haber visto el primer look de la colección. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha ocurrido esta mañana en el desfile de otoño-invierno 2024/2025 de la casa en París. ¿Por qué? Penélope Cruz, Brad Pitt y un bolso negro acolchado con asa de cadena, el 11.12 de Chanel.

Los dos oscarizados actores compartieron pantalla por primera vez en sus carreras para un cortometraje en el que el canónico bolso de Chanel desempeña un importante (aunque silencioso) papel protagonista. Esta mañana ha sido el estreno mundial sorpresa de esta película, justo antes del desfile de la colección. Dirigido por Inez & Vinoodh, es un homenaje al intenso clásico de la Nouvelle Vague de 1966 Un hombre y una mujer. En el original, Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant interpretan a dos padres viudos que se conocen en el internado de sus hijos: ese encuentro desencadena una serie de acontecimientos alimentados por la fuerza de su atracción mutua.

El breve homenaje de Chanel se centra en una escena clave de la película en la que los dos protagonistas se sientan uno frente al otro en el restaurante de un hotel de Deauville y se van acercando más y más como en una danza a través del diálogo. En la escena original, el director Claude Lelouch colocó sobre la mesa un bolso –un Chanel de la propia Aimée– que los separa, barrera que se repite en el cortometraje de Cruz y Pitt. En la nueva versión, también les atiende una camarera, interpretada por Rianne Van Rompaey, a la que Cruz acaba preguntando: "¿Tiene alguna habitación libre?".

En la película original de Lelouch, era Jean-Louis Trintignant quien hacía la pregunta: pero en el remake de Chanel, los roles se invierten. Como explican Inez & Vinoodh: "La complicidad entre las dos mujeres, que es un tema central de todo lo que hacemos para Chanel, alienta la decisión de Penélope de dar ese primer paso".

La música que sonó al paso de la colección de Virginie Viard tras el último fotograma fue Sexy Boy by Air. De la colocación simbólica del bolso de la casa entre Cruz y Pitt, Viard dijo: "Es un objeto de deseo que inspira sueños, que me hace soñar. Me gusta tanto su tacto como su factura, su dimensión cinematográfica".

Pitt no ha podido asistir esta mañana al estreno parisino, ya que se encuentra rodando un largometraje ambientado en el mundo de la Fórmula Uno. Sin embargo, Cruz, embajadora de Chanel desde hace muchos años, sí pudo viajar para ver por primera vez en público el proyecto en común.

Esto es lo que nos dijo Penélope Cruz sobre su último papel (ligeramente editado para una mejor comprensión):

Bueno, Penélope, acabas de estrenar tu última película: el público de Chanel no paraba de aplaudir, buena señal...

"Ha sido un momento muy bonito verla hoy por primera vez con público. Ya la había visto muchas veces, pero sola en casa. Y creo que Inez & Vinoodh han hecho algo increíble. Un hombre y una mujer es una de mis películas favoritas, y Claude Lelouch es uno de mis directores favoritos. Y Anouk Aimée siempre ha sido una de mis actrices favoritas. Y es una belleza, un icono de la moda. Así que poder formar parte de este precioso homenaje a la película, a Claude, al Festival de Deauville, a la relación entre Deauville y Chanel y entre Gabrielle y Deauville... Hay tantas capas. Y todas son muy bellas. Y también con mucha verdad.

Después de la proyección –y de los aplausos– las escenas rodadas por Inez & Vinoodh han servido de telón de fondo a las modelos: Brad y tú paseando por la playa o las escenas del paseo marítimo. Aunque fuese una proyección, mostrar la colección en ese escenrio ha sido un acierto.

¡Sí! Ver la sombra de las chicas paseando, y luego a lo lejos nuestras siluetas pequeñitas en la playa...

De modo que es la primera vez que compartes pantalla con Pitt, aunque ambos coincidisteis en El consejero…

Sí. Hicimos algunas lecturas juntos en El consejero con Ridley, así que nos conocimos allí. Y después hemos coincidido a veces en los Oscar, o en la fiesta de Guy Oseary, y mi marido [Javier Bardem] y yo cenamos con él una vez, hace muchos años: así que le conocía de antes un poco, pero no mucho. El rodaje con Chanel duró dos días, y lo pasamos muy bien. A todos nos hubiera gustado que estuviera aquí hoy. Pero está trabajando en una película que, por cierto, está haciendo con mi marido. El caso es que me lo pasé muy bien trabajando con Brad.

¿Y Claude Lelouch también acudió al plató?

Sí, vino un día y fue muy especial. Pude decirle lo mucho que ha significado para mí su trabajo. Especialmente Un hombre y una mujer. Vino en un coche increíble, con una chaqueta de piloto de carreras; casi como si llevara dentro un poco del personaje de Trintignant.

Una escena clave tanto en el original de Lelouch como en su homenaje es cuando los dos protagonistas se sientan uno frente al otro en el restaurante del hotel. Es un momento muy intenso, cargado de la atracción que hay entre ambos, y el bolso del personaje de Anne Gauthier aparece en la mesa entre ambos...

Y recuerdo de cuando era adolescente que el bolso nunca te distrae de lo que ocurre en la escena de la habitación. Pero es un elemento tan atractivo que encaja totalmente en ese mundo y en esa magia que crea Claude entre los dos. Es muy simbólico. Recuerdo que sentí todas esas emociones y también pensé que ojalá algún día pudiera tener ese bolso.

Imagino que ahora tienes más de uno, porque tu relación con la casa viene de lejos.

Así es. El primer desfile que vi en persona fue en 1999. Fue entonces cuando conocí a Elsa [Heizmann], a Karl y a muchas personas que siguen trabajando en Chanel. Siempre me han hecho sentir parte de la familia Chanel. Y no lo digo por decir. Ya sabes lo amables que son y la ética de trabajo que tienen, el respeto que hay hacia cada persona, de cada departamento... Siempre me gusta ir al estudio el día o la noche antes del desfile para ver lo que han estado haciendo. Nadie mira el reloj y dice: '¿Cuándo nos vamos?'. Las costureras, algunas llevan 30 o 40 años trabajando allí, si ven algo que no les parezca perfecto, no quieren irse a dormir hasta estar satisfechas. Es como si Chanel fuera su bebé, también es suyo.

O cuando entras en el edificio Le19m y ves la forma artesanal de trabajar, el tiempo, la atención al detalle que se pone en cada pieza, no solo en la alta costura, sino en cada colección… Para mí esto es algo que no debería perderse nunca en el mundo de la moda, pero no hay muchas casas que sigan siendo capaces de hacer algo así.

¿Existe un paralelismo entre este oficio y el de dirigir películas?

Por supuesto. Es muy preciosista. Es como hace Pedro [Almodóvar] sus películas; con diferentes capas, con una raíz muy fuerte, cada detalle importa. Así es como trabajan para expresar el increíble talento de Virginie, y antes de Karl, y antes de ellos Gabrielle: hace falta el trabajo duro, la dedicación y el talento de muchas otras personas también. Creo que, como parte de esta familia, me siento igual que ellos: se crea un sentimiento muy fuerte y muy auténtico de querer corresponder.

Y en esta caso, correspondes a Chanel con tu oficio, tu métier

Es un cortometraje pero está contando una historia y, por supuesto, ahí es donde siempre me siento más cómoda. Y sobre todo rindiendo homenaje a un personaje tan mítico. Creo que la película funciona bien porque refleja una historia real. Y la colección ha funcionado tan bien con ella por la misma razón. Los sombreros fueron lo primero que Gabrielle hizo y vendió, y su primera tienda fue en Deauville. Y también blusas. Fue alrededor de 1912 y fue muy valiente para la época porque se trataba tanto de proponer comodidad como elegancia. Y vestía a sus hermanas y a sus amigas con blusas y sombreros y las mandaba a pasear por el mismo paseo marítimo que vemos en la película. Así que ese fue el boca a boca de las redes sociales de la época.

Vaya, Penélope: nunca he entrevistado a ninguna embajadora de una marca de moda que tenga un conocimiento tan profundo de su historia.

¡No me digas! Pues todos mis amigos de Chanel siempre se ríen de eso. En plan: "Bueno, pues si no sabemos bien de dónde viene una pieza, te llamamos". No sé si sabes que fui editora invitada de Vogue España en 2019 y produjimos dos portadas con Peter Lindbergh en homenaje a Karl. Hasta fletamos camiones de París a España llenos de piezas de archivo. Durante la sesión estuvimos hablando todo el día de Karl, pero no teníamos ni idea de lo enfermo que estaba. Y esa noche murió. Le queríamos mucho. Tengo tanto recuerdos increíbles con él… Y, la verdad, jamás se me ocurrió nadie mejor en el mundo que Virginie para sucederle. Lo está haciendo genial. Está haciendo un trabajo increíble siendo ella misma, y al mismo tiempo siendo al cien por cien la esencia de Chanel.