Si fuiste al desfile de The Row y no grabaste ni un solo vídeo... ¿de verdad estuviste allí?

The Row ha mostrado hoy su colección otoño 2024 durante la Semana de la Moda de París, pero si aún no lo sabías es de lo más comprensible. Si no has visto los temblorosos vídeos que los asistentes de la primera fila (o de la última) acostumbran a subir a Instagram en cualquier desfile del Mes de la Moda es porque la marca (el persistente adalid del "lujo silencioso") solicitó a los invitados que no hicieran ni fotos ni vídeos del desfile. Ese es el intríngulis: si fuiste al desfile de The Row y no grabaste ningún vídeo... ¿de verdad estuviste allí?

Vanessa Friedman, directora de moda y crítica jefe de moda de The New York Times, publicó en X (antes Twitter) la petición de la marca a los asistentes: “The Row espera contar con su presencia en la presentación de la Colección Invierno 2024 el miércoles 28 de febrero a las 12 del mediodía. Les rogamos que se abstengan de fotografiar, grabar o compartir cualquier contenido durante su experiencia”. La decepción fue palpable, tanto por parte de los fans como de los invitados. "Oh. Pues nada", añadió Friedman.

Nadie quiere ser el que no se despega del teléfono durante todo el desfile, pero grabar el contenido de la pasarela in situ tiene sus ventajas. Las fotos ayudan a que los compradores y editores decidan qué prendas quieren encargar para las tiendas o las sesiones fotográficas, y los vídeos permiten captar cómo se mueven las prendas de una forma que es imposible apreciar en las fotos, pero la marca se adelantó a esta queja dando a los asistentes libretas y bolígrafos para que escribieran sus notas sobre el desfile. Pero hablando con franqueza, si la mayor parte de la gente hace fotos y vídeos de los desfiles es para lucirse. Conseguir un asiento en cualquier desfile, especialmente en uno tan concurrido como The Row, es un momento emocionante en la vida de cualquier fanático de la moda. Si tú lo hubieses conseguido, ¿verdad que te gustaría que se enterara todo el mundo?

Dice un conocido refrán anglosajón que el dinero grita y la riqueza susurra, y en The Row, una marca que vende camisetas blancas por 550 dólares, los gritos brillan por su ausencia. Solo un reducido número de personas pueda comprarlas, y ahora la marca ha conseguido poner un límite no solo a quién puede permitirse llevar su ropa, sino también a quién puede verla (al menos hasta que salgan las fotos de la pasarela, aunque podrían tardar bastante).

Porque cualquiera que tenga dinero puede comprarse un bolso Margaux. Pero conseguir una invitación para asistir al desfile es mucho más exclusivo. Al hacer que esa experiencia sea aún más restrictiva, The Row han creado un nuevo absoluto aspiracional: la riqueza furtiva. El mensaje es claro: si vas al desfile de The Row, no deberías buscar reconocimiento contándoselo a todo el mundo. Con saber que estuviste allí es más que suficiente.

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.

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