PSICO

Leer 20 minutos al día es tan beneficioso como una clase de yoga

La lectura es una forma de autocuidado emocional y físico. Reduce el estrés, alarga la esperanza de vida y ayuda a trabajar la autoestima. He aquí todos los beneficios que tiene este hobby convertido en hábito
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Icíar J. Carrasco / Realización: Ana Casasnovas

Leer bien es cuidar la salud”, afirma rotundo Jordi Nadal en su libro Libroterapia. Y no, no es una frase hecha porque Nadal hace referencia a un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale para resumir con pocas (pero contundentes) palabras los beneficios físicos y psíquicos de la lectura: ayuda a dormir mejor, reduce los niveles de estrés y depresión e incrementa los de autoestima, al tiempo que se alarga la esperanza de vida. De hecho, a los datos de dicho estudio nos remitimos: se comprobó que las personas que dedicaban tres horas y media a la semana a la lectura eran menos propensas a morir en un 17%, lo que se traduce, en vivir, aproximadamente, hasta dos años más. Por eso decimos en el titular de este artículo que leer 20-30 minutos al día es tan importante como una clase de yoga.

Leer es cuidar nuestra salud mental

Así nos los explica la psicóloga Elena Fuentes Moreno, directora facultativa de Centromé y autora en el servicio de publicación directa de Amazon, Kindle Direct Publishing. “Si al menos pudiéramos dedicarle a la lectura veinte minutos diarios, serían suficientes para aprovecharnos de sus múltiples beneficios. Cuidar nuestra salud mental es tan importante como comer bien o hacer ejercicio, debemos esforzarnos para practicar este tipo de actividades que nos ayudan a prevenir trastornos mentales y contribuyen a sentirnos bien con nosotros mismos”, explica.

Leer genera dopamina 

Y eso significa relajación y placer a partes iguales. Tal y como explica Elena Fuentes Moreno, cuando hacemos algo que nos satisface, como leer un libro, nuestro cerebro segrega dopamina y eso repercute en múltiples factores, incluida la motivación, el buen humor o el sueño. “Esta sustancia, tradicionalmente, se ha relacionado con el placer, pero nuevos estudios concluyen que en realidad se trata de una molécula, ligada a un sistema de recompensa en el que intervendrían el deseo, el placer y el condicionamiento. Es decir, nuestro cerebro nos recompensa porque percibe leer como una actividad positiva para nosotros y así lo aprendemos”, explica. ¿Y cómo nos premia? Con una sensación inmediata de bienestar. Algo que, en la era de la inmediatez y del autocuidado, es un verdadero regalo. De hecho, nuestra calidad de vida y nuestro bienestar van estrechamente ligados a estos momentos de disfrute. Se trata de un proceso psicológico y físico al que ya se le ha puesto nombre: neurociencia del placer.

Leer es otra forma de trabajar la autoestima

Los estudios confirman que los lectores gozan de mayor autoestima y Fuentes Moreno afirma que, dado que es una actividad que estimula nuestra mente -”Es una gimnasia mental”, dice-, también nos hace sentirnos mejor.

Leer saca lo mejor de uno mismo

Jordi Nadal recupera en su libro una frase de Simon Leys que da qué pensar: “Entre dos cirujanos igualmente competentes, procure que le opere el que haya leído a Chéjov”. Y es que, tal y como explica Nadal, quien haya leído y se haya conmovido con lo que ha leído, tendrá una profundidad de mirada que le hará ser mejor persona. “Habrá tocado la esencia de la pregunta, habrá rozado el matiz, habrá dudado y habrá sacado la mejor versión de sí mismo”, dice. 

Leer nos ayuda a tomar decisiones

“En tiempos marcados por la desinformación y los riesgos que entraña, pocas cosas son más útiles que cultivar un espíritu crítico a través de la lectura”, señala Elena Fuentes Moreno. Leer ayuda a construir un espíritu crítico y más en un momento en el que la sobreinformación (y las fake news) forman parte de nuestra vida.

Icíar J. Carrasco / Realización: Ana Casasnovas

Leer nos ayuda a desconectar

Por eso es aconsejable aprovechar cualquier momento del día para hacerlo. “Debemos encontrar momentos a diario de desconexión para protegernos del estrés que nos rodea y la lectura es el medio ideal, ya que nos ayuda a evadirnos de la realidad y a mitigar la ansiedad, proporcionándonos un refugio en el que descansar mentalmente de los problemas que nos acucian”, recomienda Moreno Fuentes. 

¿Es mejor leer en papel?

Los beneficios de la lectura van más allá del soporte. Y aunque cada uno pueda tener sus preferencias en este sentido, lo realmente importante es la lectura en sí y el placer que reporta. “Lo importante es que estemos disfrutando con lo que leemos, para activar este circuito cerebral del placer. Hoy en día, gracias a invenciones como Kindle, que te facilitan leer cómodamente en multitud de dispositivos, podemos hacerlo mientras esperamos en una consulta, comemos en el trabajo o nos desplazamos en metro... y activar esa sensación de satisfacción en cualquier momento y lugar”, señala Moreno Fuentes. Y un aviso para los que piensen que leer en un libro electrónico puede cansar más la vista: los oftalmólogos confirman que es lo mismo ya que los ebooks utilizan tinta electrónica para no provocar oscilaciones en la pantalla y no modificar la lectura con respecto al papel. “Leer no es malo para la visión. Los ojos son como los músculos, que están hechos para trabajar y el ojo está hecho para trabajar. Leer en un libro en papel o en un libro electrónico, al fin y al cabo, es exactamente lo mismo", señalan desde Clínica Baviera