Jennifer Coolidge terminó de confirmar anoche durante la gala de los Globos de Oro 2023 que es una de las actrices más queridas del momento. Si su ya icónico personaje, Tanya McQuoid, en la serie de HBO Max The White Lotus es sin duda el más aclamado de la televisión actual –además de haber protagonizado todos los memes del 2022 gracias al espléndido episodio final de la segunda temporada–, el discurso que ha dado la intérprete al llevarse la estatuilla a Mejor actriz en una serie limitada o película para televisión, musical o comedia, durante la ceremonia es casi para enmarcar.
Aunque no debería extrañarnos después de haber dado, también, el mejor discurso de los Emmy 2022 el pasado mes de septiembre, la actriz ha vuelto a coronarse como la ganadora de la noche con un (algo caótico, cómo no) alegato entre sentimental y humorístico. Repleto de bromas –"puedo dejar la estatuilla en el suelo, ¿no? Es que no hago ejercicio", dijo nada más recibir el premio–, la actriz empezó por mencionar a las personas de la industria que, según ella, la han mantenido durante todos estos años en la actuación, aunque solo fuese como actriz secundaria: “Ryan Murphy, tú fuiste uno de ellos. Y estos pequeños trabajos me ayudaron a continuar, fueron unas cinco personas, estabas tú, Ryan, y veamos, a quién más tenemos… Eras solo tú, Ryan”, bromeó. Y es verdad que, a pesar de que Jennifer Coolidge era ya una intérprete de sobra conocida –ha aparecido en películas y series como Una rubia muy legal, Dos chicas sin blanca o A Cinderella Story–, su reciente papel en The White Lotus ha confirmado que Hollywood se estaba perdiendo mucho de lo que la actriz podía aportar a la pantalla.
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Por supuesto, la parte más importante de su discurso la reservó a Mike White, creador de la serie The White Lotus. “Tenía grandes sueños y expectativas cuando era más joven, y lo que ocurrió es que se esfumaron con la vida. Pensaba que iba a ser reina de Mónaco aunque alguien ya lo había hecho [risas]. Pero tenía estas ideas gigantes. Y entonces te haces mayor y todo se va a la mierda. Y, Mike White, tú me diste esperanza. Me has dado un nuevo comienzo. Incluso si este es el final, porque sí que me mataste [en la serie], pero incluso si este es el final, has cambiado mi vida en un millón de formas diferentes”, dijo. Aunque, sin duda, el momento más grandioso de toda su intervención fue casi al final, cuando dio un detalle humorístico de lo mucho que, efectivamente, había cambiado su vida desde Tanya McQuoid: “Mis vecinos me hablan y cosas así. Nunca me habían invitado a ninguna fiesta en mi colina, ¡y ahora todo el mundo me invita!”, remató con esa honestidad sin tapujos que la caracteriza.
Desde luego, aunque su momento haya tardado en llegar, esperamos que Hollywood haya tomado nota y que la veamos (mucho) más a partir de ahora.
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