La temporada de eventos la alta sociedad británica alcanza su punto máximo de elegancia esta semana con Royal Ascot, el exclusivo premio anual de carreras de caballos celebrado en Berkshire, Inglaterra. Como es costumbre, acudirán invitados de sangre azul como Kate Middleton, que ha dado una magnífica lección de estilo con un vestido de invitada de lunares firmado por Alessandra Rich.
Sin embargo, el evento favorito de la reina Isabel II, es también el favorito de Beatriz de York –o eso parece después de ver los looks que nos regaló en el evento–. Como bien sabe cualquiera que haya visto My Fair Lady, Ascot se desarrolla bajo un severo manual de fórmulas de cortesía. La más explícita de todas ellas, las políticas de código de vestimenta. “Debe tomarse como la ocasión perfecta para vestirse lo más exquisitamente posible”, nos explicó Renée Kuo, jefa de redacción de Debrett’s cuando le preguntamos cómo se debe vestir en este evento. “No es el día para ir ajustada o exhibir tu mejor lencería”, continúo.
Y exquisitamente pudimos ver a Beatriz de York con sus apuestas. La primera de ellas, un vestido midi con estampado de flores en tono rosado, cinturón de esencia artesanal, tocado a juego con flores y un bolso con sus iniciales en la mano. “Los vestidos y las faldas deben cubrir al menos hasta la rodilla. Los tirantes de vestidos y tops deben tener un grosor de al menos 2,5 cm; se exige sombrero”, dice Renée Kuo.
Su segunda elección, también pasa por un vestido estampado. Igual que Middleton, Beatriz de York apostó por los lunares para esta cita. Los suyos en color negro y blanco, con lazos en el pecho. Acompañó el look de un bolso también con las iniciales.
Con permiso del resto de asistentes, nadie borda los looks de Ascot como Beatriz de York.
