ESPÍA

Sigourney Weaver o cómo las invitadas mayores de 50 años dieron una lección de estilo en la Alta Costura

Nada de estridencias, solo una apuesta de básicos atemporales convertida en el look más inteligente (y sofisticado)
Sigourney Weaver o cómo las invitadas mayores de 50 años dieron una lección de estilo en la Alta Costura

A la espectacularidad de la Alta Costura se le solía (y suele) sumar otro show en la calle. Todo un torrencial de estilismos difíciles, a cada cual más enrevesado, para nutrir un street style que suele destacar precisamente por sus excentricidades. Sin embargo, no todo el mundo busca captar la atención de sus fotógrafos: manteniendo un perfil bajo, la otra cara de los asistentes a esta Semana de la moda también resulta de lo más refrescante, precisamente por su sencillez.

En esta ocasión, son las invitadas de la Alta Costura mayores de 50 años las que están dando toda una lección de elegancia. No hay estridencias, ni prendas imposibles. Tan solo una apuesta por ese fondo de armario que, por supuesto, es también la mejor elección a la hora de presenciar un desfile. Por ejemplo, entre todos los rostros conocidos que acudieron a disfrutar de la nueva presentación de Dior, pudimos ver a Sigourney Weaver con un look de lo más inspirador. La actriz optó por vestir de negro de pies a cabeza, con unos pantalones de traje sastre y una camisa con transparencias en las mangas. Un bolso trenzado de la maison con motivos de pata de gallo, en blanco y negro, remataba su look. 

Esta alianza cromática es, de hecho, una baza segura a la hora de vestir. Una camisa blanca, con una camiseta por debajo, también puede ser una alternativa con básicos que todos tenemos en el armario. Con unas botas sesenteras (de Dior) y una falda vinilizada negra, el éxito es seguro. Entre las asistentes al desfile de Chanel hay quien eligió enfundarse en unos vaqueros: no hace falta nada más que una camisa de rayas y unas bailarinas para conseguir un resultado de lo más sugerente.

Edward Berthelot/Getty Images

No solo de pantalones viven los looks sencillos efectivos. Carine Roitfeld, que hace del negro un uniforme diario, apostaba por un vestido negro midi ajustado con una americana. Un conjunto monocolor que rompía  con otros tonos como el verde metalizado (esta vez, en unas sandalias con pulsera al tobillo). Otra opción pasa por darle una vuelta de tuerca a la falda plisada de toda la vida: en vez de unos tacones o una camisa, hay quien se decantó por una camiseta blanca, un blazer y unas zapatillas azules. La inspiración no tiene edad.

Christian Vierig/Getty Images