Las fotografías de Diana, la princesa de Gales con mocasines casual a finales de los 90 han pasado a formar parte del legado de estilo de esta royal. Concretamente, los Gomminos de Tod’s son sinónimo de vestuario veraniego, y aportaron una buena dosis de confort y refinamiento a sus visitas a la Cruz Roja o sus citas en el Chelsea Harbour Health Club. Al igual que su nuera, la duquesa de Cambridge, siempre será asociada con sus LK Bennett, Diana es la representante oficial del zapato más característico de Tod’s.
El modelo Gommino, creado a finales de los 70, partió de la idea de los zapatos para conducir de los años 50 para crear estos zapatos sin cordones tan inteligentes. Identificables a primera vista gracias a las 133 tacos de goma en cada suela, los mocasines en azul claro y en color tostado de Diana fueron el equivalente para los climas cálidos de sus tacones de Rayner y de Clive Shilton (mucho más formales). Acompañados de una camisa impecable y unos chinos hasta la mitad de la pantorrilla (con la consiguiente aprobación del resto de la clase alta), sus mocasines se convirtieron en un básico de su armario capaz de resolver cualquier duda de vestuario durante los meses más cálidos del 97 y 98.
“Tras el divorcio fue mucho más libre” nos contó en una ocasión la estilista de Diana, Anna Harvey, refiriéndose a la manera cada vez más relajada de abordar la moda que tuvo su clienta. “Todo se simplificó y de alguna manera se volvió más atlético, en línea con su papel cada vez más comprometido como voluntaria en organizaciones benéficas, y se pasó al azul marino, los grises y los tonos pastel. Las prendas que utilizó durante sus viajes a Bosnia y Angola (camisas blancas almidonadas, los chinos de algodón) fueron idea suya y de lo más apropiadas”.
Desde aquel momento en el que Diana se distanció de la familia real y antepuso su trabajo, los Gommino – que ahora también tienen una versión con las suelas más gruesas, apropiada para el invierno – han sido utilizados por todo tipo de estrellas, desde Uma Thurman hasta Jourdan Dunn. Diana sigue siendo tan comercial como siempre, pero la artesanía del calzado de conducción de Tod’s habla por sí misma. Fabricar un único mocasín fabricado a mano implica alrededor de 100 pasos para asegurarse de su flexibilidad sin rival (lo que significa nada de dedos de los pies comprimidos, como con los mocasines de cuero). Disponibles en prácticamente todos los colores, los tonos tenues que escogió Diana siguen siendo una inversión veraniega infalible y de lo más chic.
