ESPÍA

Cuando ‘The Crown’ nos recordó a Alexander McQueen (o viceversa)

En el primer capítulo de la quinta temporada se recrea el Ghillies Ball, un evento en Balmoral que marcaba una etiqueta muy concreta para llevar el tartán
La reina con banda de cuadros tartn en el Ghillies Ball en The Crown

Hay mucho, mucho que asimilar en cada nuevo capítulo de The Crown. Todas las perspectivas resultan interesantes, y el vestuario no se queda atrás. La quinta temporada es un festín visual en el que el equipo de producción ha calcado cada uno de los estilismos de Lady Di, desde la sudadera de Harvard hasta sus trajes de tartán. Que como buena prescriptora de los 80 la princesa Diana llevó cuadros escoceses en todos los formatos posibles es algo que ya nos había quedado claro. Pero en el primer episodio de la serie de Netflix hemos podido ver un accesorio que compartía igualmente con la Reina y otras mujeres de la realeza: una banda de cuadros tartán que se superponía a los vestidos.

Qué es el Ghillies Ball

La justificación detrás de este curioso detalle radica en el evento que se menciona en el capítulo. Se trata del Ghillies Ball, un baile que tiene lugar en el palacio de Balmoral, en Escocia, desde que la reina Victoria adquiriese el castillo, en 1852. Su nombre alude a los ‘ghillies’, el calzado específico con el que se ejecutan los bailes de las Highlands. En este sentido, la danza es una parte que nunca falta de este acontecimiento al que Isabel era asidua. 

Se trataba de un evento íntimo, así que no existe prácticamente fotografías relativas. Sin embargo, no siempre ha sido así: para celebrar las bodas de plata de la reina Isabel y Felipe de Edimburgo, en 1971 se documentó en una serie de instantáneas. En 1992 la BBC produjo un documental, Elizabeth R: A Year in the Life of the Queen, en el que se puede ver precisamente uno de los momentos del Ghillies Ball: es un baile llamado Eightsome Reel en el que se pueden ver a Lady Di, la princesa Anna o la soberana bailando.

Esta grabación alude precisamente al Ghillies Ball al que hacen referencia en The Crown: el vestido azul de Isabel II o el de Lady Di resultan reveladores. Pero lo que llama la atención es el dress code del evento: como cuenta Sally Bedell Smith en la biografía Elizabeth the Queen: The Life of a Modern Monarch, en este evento los hombres tenían que ir con esmoquin y kilts, mientras que las mujeres debían llevar vestidos largos, acompañados de tiaras y largas bandas de cuadros tartán, sujetos con broches de diamantes.

Leer más
“Lo del vestido de la venganza fue mucha presión”: Elizabeth Debicki encarna a la Lady Di de los 90 en ‘The Crown’

La actriz cuenta cómo ha sido meterse en la piel del personaje más sonado de su carrera (hasta volverse casi indistinguible)

Elizabeth Debicki encarna a la princesa Diana de los 90 en ‘The Crown’

De todas formas, el Ghillies Ball no es el único acontecimiento de la agenda de la soberana en la que le vimos lucir este atuendo. En otros bailes como el Royal Scottish Piper's Society Ball, de la sociedad de gaiteros escoceses, Isabel II aparece en las fotos luciendo esta banda de cuadros tartán. Fue en 1982, con un vestido largo en color champán, y prendido con el famoso broche Dorset Bow. Con un look similar había asistido en 1976 a un banquete en una viaje de estado a Norteamérica. 

La reina Isabel ii en el Royal Scottish Piper's Society Ball de 1982.David Levenson/Getty Images

En esta temporada, The Crown no solo ha puesto en el foco la tradición del Ghillies Ball y el look con banda de tartán de la monarca inglesa. Para la industria de la moda también despierta un poco la nostalgia: resulta imposible no evocar a Alexander McQueen y Sarah Jessica Parker en el Met Gala de 2006. La temática por aquel entonces fue la Anglomania, así que los estilismos no podían estar más justificados. Si la actriz se enfundó en un vestido con falda de tul y cuadros tartán prendidos al hombro, el diseñador británico optó por un un esmoquin, con corbatín deshecho, kilt y banda de tartán que cruzaba el pecho. La Met Gala fue en mayo: tan solo un mes antes, McQueen había presentado su colección de otoño invierno 2006, The Widows of Culloden, donde exploraba precisamente sus raíces escocesas. Los looks de ambos sobre la alfombra roja podrían haber encajado más o menos en la etiqueta del Ghillies Ball, pero es que a McQueen no le faltó detalle: incluso lució calcetines de punto y una versión alta de los clásicos ghillies de baile. Al final, como suele suceder, todo está relacionado.

Alexander McQueen y Sarah Jessica Parker en la Met Gala de 2006 con bandas de cuadros tartán.Patrick McMullan/Getty Images