Incluso en Chanel, el público rara vez aplaude antes de haber visto el primer look de la colección. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha ocurrido esta mañana en el desfile de otoño 2024 de la casa Chanel en París. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: Penélope Cruz, Brad Pitt y un bolso negro acolchado con cadena 11.12 de Chanel.
Los dos ganadores del Oscar se unieron en pantalla por primera vez en sus carreras para un cortometraje en el que el canónico bolso de Chanel desempeña un importante papel protagonista (aunque silencioso): Esta mañana, esa película ha recibido su estreno mundial sorpresa antes del desfile de la colección.
Dirigido por Inez & Vinoodh, es un homenaje al clásico de la Nouvelle Vague de 1966 Un hombre y una mujer, de gran carga emocional. En el original, Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant interpretan a dos padres viudos que se conocen en la escuela de sus hijos. Ese encuentro desencadena una serie de acontecimientos alimentados por la intensidad de su atracción mutua.
El breve homenaje de Chanel se centra en una escena clave de la película en la que los dos protagonistas se sientan uno frente al otro en el restaurante de un hotel de Deauville, bailando a través del diálogo cada vez más cerca el uno del otro. En la escena original, el director Claude Lelouch colocó un bolso de mano –el propio bolso Chanel de Imée– sobre la mesa que los separaba. Esta colocación se repite en la nueva película de Cruz y Pitt. En la nueva versión también les atiende una camarera, interpretada por Rianne Van Rompaey, a la que Cruz acaba preguntando: “¿Tiene alguna habitación disponible?”.
En la película original de Lelouch, era Jean-Louis Trintignant quien hacía la pregunta, pero en el remake de Chanel, el papel se invierte. Como explican Inez & Vinoodh: “La complicidad entre las dos mujeres –que es un tema central de todo lo que hacemos para Chanel– alienta la decisión de Penélope de dar ese primer paso”.
La música que sonó al salir la colección de Virginie Viard tras el último momento de la película fue Sexy Boy de Air. Sobre la ubicación simbólica del bolso entre Cruz y Pitt, Viard dijo: “Es un objeto de deseo que inspira sueños, que me hace soñar. Me gusta tanto su estética como su dimensión cinematográfica”.
Brad Pitt no ha podido asistir esta mañana a su último estreno en París, ya que se encuentra trabajando en un largometraje ambientado en el mundo de las carreras de Fórmula Uno. Sin embargo, Penélope Cruz, embajadora de Chanel desde hace muchos años, sí pudo viajar para ver por primera vez en público el proyecto en el que trabajaron juntos.
Penélope Cruz nos cuenta todo sobre su trabajo en el cortometraje de Chanel
Penélope Cruz: "Ha sido un momento muy bonito verla hoy por primera vez con público. Ya la había visto muchas veces, pero en casa. Y creo que Inez & Vinoodh lograron algo increíble. Un hombre y una mujer es una de mis películas favoritas, y Claude Lelouch es uno de mis directores favoritos. Y Anouk Aimée siempre ha sido una de mis actrices favoritas. Y es una belleza, un icono de la moda. Así que poder formar parte de este hermoso homenaje a la película, a Claude, al Festival de Deauville, a la relación entre Deauville y Chanel y entre Gabrielle y Deauville.... Hay tantas capas. Y todas son muy hermosas y profundas.
PC: ¡Sí! Ver la sombra de las chicas que desfilaban, y luego a lo lejos nuestras pequeñas siluetas en la playa...
PC: Sí. Hicimos algunas lecturas juntos en The Counselor con Ridley Scott, así que nos conocimos allí. Y lo he visto a veces en los Oscars, en la fiesta de Guy Oseary… mi marido [Javier Bardem] y yo cenamos con él una vez, hace muchos años, así que lo conocía un poco, pero no mucho. El rodaje con Chanel duró dos días, y lo pasamos muy bien. A todos nos hubiera gustado que estuviera aquí hoy. Pero está trabajando en una película que, por cierto, está haciendo con mi marido.
PC: Sí, pasó un día y fue muy especial. Pude decirle lo mucho que su trabajo significa para mí. Especialmente Un hombre y una mujer. Vino en un coche increíble, con una chamarra de piloto de carreras, parecía como si parte del personaje de Trintignant viviera en él.
PC: …desde que era adolescente, recuerdo que el bolso nunca distrae la atención de lo que ocurre en la escena de la habitación. Pero es un elemento tan sexy que pertenece a ese mundo y a la magia que Claude creó entre esa pareja en esa relación. Es muy simbólico. Recuerdo que sentí todas esas emociones y también pensé que ojalá algún día pudiera tener uno.
PC: Sí. La primera exposición que vi en persona fue en 1999. Fue entonces cuando conocí a Elsa [Heizmann], a Karl y a muchas de las personas que siguen trabajando en Chanel. Siempre me han hecho sentir parte de la familia Chanel. Y no lo digo por decir. Ya sabes lo amables que son y la ética de trabajo que tienen, el respeto por cada persona que participa en cada departamento.... Siempre me gusta ir al estudio el día o la noche antes del desfile para ver lo que han estado haciendo. Nadie mira el reloj y dice: “¿Cuándo nos vamos?” Las costureras –algunas llevan 30 o 40 años trabajando allí… si hay algo que creen que no es exactamente perfecto, no quieren irse a dormir hasta que están satisfechas. Es como si Chanel fuera su bebé.
O si entras en el edificio Le19m y ves la forma artesanal de trabajar; el tiempo, la atención al detalle que se pone en cada pieza, no sólo en la Alta Costura, sino en cada colección. Para mí, esto es algo que el mundo de la moda no puede perder, pero no hay tantas casas que sigan siendo capaces de hacerlo.
PC: Exactamente. Es muy precioso. Como la forma en que Pedro [Almodóvar] haría una película; hay capas, y debe tener raíces; cada detalle importa. Así es como trabajan para expresar el increíble talento de Virginie, y antes de Karl, y antes de ellos Gabrielle. También hace falta el trabajo duro, la dedicación y el talento de muchas otras personas. Creo que siento lo mismo que ellos al formar parte de esta familia. Crea un sentimiento tan fuerte y real de querer devolver algo.
PC: Es un cortometraje, pero está contando una historia. Y, por supuesto, ahí es donde siempre me siento más cómoda. Y sobre todo rindiendo homenaje a un personaje tan icónico. Creo que la película funciona porque refleja una historia real. Y la colección funcionó tan bien hoy en día por la misma razón. Los sombreros fueron lo primero que Gabrielle hizo y vendió, y su primera tienda fue en Deauville. Fue alrededor de 1912 y fue muy valiente para la época porque se trataba tanto de comodidad como de elegancia. Ella vestía a sus hermanas y a sus amigas con blusas y sombreros y las mandaba a pasear por el mismo paseo marítimo que vemos en la película. Así que ese era el boca a boca de los medios sociales de la época.
PC: ¡Ja! Y todos mis amigos de Chanel siempre se ríen de eso. Y dicen: “Si tenemos alguna duda sobre la procedencia de una pieza, te llamaremos”. Sabes que fui editora de Vogue España en 2019 y rodamos dos portadas como homenaje a Karl con Peter Lindbergh. Hicimos traer camiones de París a España llenos de piezas de archivo. Y durante el rodaje estuvimos hablando todo el día sobre Karl, pero no teníamos ni idea de lo enfermo que estaba. Esa misma noche murió. Le queríamos mucho. Tengo tantas historias increíbles que compartí sobre él. Y sinceramente no podía imaginar a nadie mejor en el mundo que Virginie para seguir sus pasos. Lo está haciendo muy bien. Está haciendo un trabajo increíble siendo ella misma, y al mismo tiempo siguendo 100% la esencia de Chanel.
Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.
