La tarjeta de Navidad de Meghan Markle y el príncipe Harry y su contundente significado

Esta es la foto que los Sussex eligieron para su tarjeta navideña de 2023, una imagen que habla sobre sus proyectos y su estatus como activistas.
Meghan Markle y Harry tarjeta de Navidad 2023
Getty Images

El viernes por la mañana, el príncipe Harry y Meghan Markle enviaron una postal navideña virtual en nombre de su fundación, Archewell. En ella aparecían sonrientes y aplaudiendo en los Juegos Invictus de Düsseldorf 2023, el torneo multideportivo para veteranos heridos y lesionados que el príncipe Harry fundó en 2014. ‘Les deseamos unas muy felices fiestas’, rezaba la imagen digital, ‘Gracias por todo el apoyo’. Al hacer clic, redirigía a una página del Informe de Impacto de la Fundación Archewell de 2022 a 2023.

La tarjeta de Navidad 2023 de Meghan Markle y el príncipe Harry

El documento, de 28 páginas, destaca las actividades benéficas llevadas a cabo por la pareja real formal y su equipo. Algunos ejemplos: para el Día Internacional de la Mujer, crearon una boutique de bebés para Harvest Home, que ayuda a mujeres embarazadas en situación de riesgo. También lanzaron el Welcome Project, cuyo objetivo es combatir la soledad que sienten los refugiados afganos creando comunidades sociales a través de actividades como la costura, el senderismo y la cocina. Y su defensa de unos medios de comunicación éticos continúa a buen ritmo: ayudaron a financiar informes de investigación independientes como Online Hate Speech in Australia: The Role of News Media and Pathways, del grupo de impacto social Purpose.

Es un documento elegantemente presentado, con gráficos fáciles de leer e imágenes artísticamente seleccionadas que muestran una mezcla de la pareja y sus proyectos. Al hojearlo, da la sensación de ser profesional y, bueno, tangible: aunque la Fundación Archewell reveló poca o ninguna información financiera, sí proporcionó ejemplos concretos de lo que, exactamente, ha hecho a lo largo del calendario.

Así fue la postal navideña que el príncipe Harry y Meghan Markle compartieron este año.

Cortesía de Archewell

Lo cual es importante. Después de su acuerdo con Spotify –donde la empresa y los Sussex decidieron separarse después de producir sólo una temporada de un podcast– la producción, y por lo tanto el valor, de la pareja quedó en entredicho. ¿Sólo valía la pena hablar de la familia real? Y teniendo en cuenta que ya habían hecho una entrevista para Oprah, un documental de seis capítulos para Netflix y un libro sobre el tema. . . ¿se había agotado del todo ese pozo? (Luego estaba la otra controversia. En mayo, la pareja afirmó que se habían visto envueltos en una persecución ‘casi mortal’ en Nueva York, pero las fuerzas del orden le restaron importancia. En los meses siguientes mantuvieron un perfil bajo).

Sin embargo, poco a poco volvieron a ser el centro de atención. Sus apariciones fueron más bien de servicio: un compromiso con los Navy Seals de San Diego en noviembre y un panel para el Día Mundial de la Salud Mental en octubre. Por primera vez en algún tiempo, no había mucho sensacionalismo en torno a los Sussex.

Las aguas tranquilas continúan con su tarjeta navideña, que es sucinta y directa. Se centra en una sola cosa: su trabajo. Lo cual, después de todo, parece el camino necesario para la pareja.

Artículo publicado previamente en Vogue Magazine, vogue.com