La familia real elige cuándo hacer que la moda forme parte de la agenda, y cuándo eliminarla de la conversación. El funeral de Estado de la Reina Isabel II, celebrado el 19 de septiembre, fue una de esas ocasiones en las que se trató de vestir con mucho cuidado para cumplir con el propósito, en lugar de la moda que diera demasiado de qué hablar.
La Princesa de Gales, Kate Middleton, supo leer perfectamente el momento, eligiendo un look que simbolizaba discreción, agregando joyas que decían mucho, en su perfecto simbolismo. Su look fue elegante, respetuoso y decididamente apegado a ella.
En el mar de looks negros, a Kate le tocaba ser el apoyo de William, el recién nombrado Príncipe de Gales, que ahora es el primero en la línea de sucesión al trono.
Pero no nos equivoquemos: Todo, desde el modesto corte del abrigo de Kate hasta la altura de sus tacones (imponentes sin ser frívolos) fue pensado meticulosamente. Incluso el característico peinado de la Princesa fue recogido en un moño bajo apenas visible bajo su tocado con velo.
No era un día para la ostentación o el brillo.
El verdadero mensaje llegó a través de sus joyas, elegidas como un tributo durante una ceremonia en la Abadía de Westminster vista por millones de personas. Kate volvió a hacer un guiño a la difunta monarca con perlas, la piedra preciosa (sin color) que tradicionalmente llevan los miembros de la realeza de luto por su elegancia tranquila y natural.
Kate Middleton eligió los pendientes de perlas de Bahrein de la Reina, elaborados a partir de una prenda de siete perlas que la entonces Princesa Isabel recibió de Hakim de Bahrein el día de su boda en 1947.
La gargantilla de cuatro hilos de perlas y diamantes que Kate lució en el aniversario de bodas de diamante de la Reina y el Príncipe Felipe en 2017 y en el funeral del Duque de Edimburgo en abril de 2021 aportó aún más historia al evento: la Reina Isabel II encargó a la firma Garrard la creación del inusual colgante con perlas que le regaló el gobierno japonés en los años 70.
En 1982, se lo prestó a la Princesa Diana para que lo luciera durante un banquete de celebración de la Reina Beatriz de Holanda en el Palacio de Hampton Court.
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En lo que va de semana, Kate ha lucido pendientes de perlas y diamantes que anteriormente pertenecieron a la Princesa Diana, un collar de perlas de la colección de joyas de la Reina y el broche de hoja de diamantes y perlas de Su Majestad, una llamativa pieza con tres grandes perlas en el centro de una hoja de pavé de diamantes.
Cada una de las piezas, de diseño singular (pero con un gran significado) han servido para que Kate rinda homenaje a la monarca más longeva de Gran Bretaña y su abuela política, mientras la Princesa se prepara para un nuevo capítulo en su vida.
Como dijo la diseñadora de joyas Melanie Georgacopoulo en la reflexión de Vogue sobre el significado de las perlas y las piedras preciosas: ‘representan, en parte, una despedida que es el final de una cosa, pero el comienzo de otra’.
Qué momento para vestir y rendir tributos ante el escenario mundial, como lo ha hecho Kate Middleton durante todo este periodo.
Artículo originalmente publicado en Vogue UK, vogue.co.uk.
