La historia detrás del suéter con una oveja negra de la princesa Diana

Más de cuatro décadas después, una de las piezas más emblemáticas que lució la princesa Diana fue descubierta en un ático. Aquí la historia.
Princesa Diana con suter de oveja negra
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Esta historia sobre el suéter de ovejas de la princesa Diana no deja de sorprendernos.

En marzo de 2023, Joanna Osborne emprendió por fin una tarea que llevaba décadas posponiendo: Limpiar su ático. Este lugar en su casa estaba lleno de ropa de bebé, muestras de telas, juguetes y bocetos de archivo de su marca: Warm & Wonderful.

Ahora que sus hijos habían crecido, y que Warm & Wonderful había sido comprada por la empresa neoyorquina Rowing Blazers, tras un periodo de inactividad, por fin había llegado el momento de ordenar todo ese material.

Pero al cabo de una hora, Osborne se dio cuenta de que no solo eran cosas viejas. Mientras rebuscaba en una caja con sábanas algodón, salió volando un suéter rojo repleto de ovejas blancas y una sola negra.

Apareció el suéter original de oveja negra de la princesa Diana

Osborne se quedó boquiabierta. Inmediatamente llamó a la cofundadora de Warm & Wonderful, Sally Muir. ‘¡El suéter!’, respondió Muir cuando Osborne comenzó a hablarle de un extraño descubrimiento.

Entremos en contexto: En junio de 1981, cuatro meses después de anunciar su compromiso con el entonces príncipe Carlos, Lady Diana Spencer, de 19 años, acudió a un partido de polo con un curioso suéter de punto negro de Warm & Wonderful.

Los fotógrafos hicieron lo suyo e inmortalizaron esta aparición de ‘Shy Di’. Al día siguiente, ella y su suéter con ovejas de granja aparecieron en las portadas de periódicos de todo el mundo.

La marca de Osborne y Muir, que se había fundado sólo dos años antes explotó: ‘Empezamos a ir a Nueva York y a desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York, algo que probablemente no habríamos logrado sin este momento’, dice Muir. ‘Pasamos de ser un pequeño negocio artesanal a ser un negocio real’. Osborne recuerda que recibían tantos paquetes por correo que tenían que rogarle a los hijos adolescentes de sus amigos para que vinieran a ayudarles a abrirlos.

Lady Diana le dio un nuevo significado a este suéter al llevarlo por segunda vez en 1983.

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Durante las dos décadas siguientes, la princesa Diana se convirtió en la mujer más famosa del mundo y fue captada luciendo miles de trajes en miles de apariciones públicas. Sin embargo, el suéter negro de oveja sigue siendo una de sus prendas más reconocibles, sobre todo después de que lo usara otra vez en 1983.

En una época en la que la prensa la cuestionaba y ponía a prueba, ella demostraba que en el fondo tenía un gran sentido del humor y rebeldía: Una oveja negra, después de todo, representa a alguien que se desvía de las normas tradicionales de su rebaño.

Cuando la princesa se separó de la familia real en los años 90, esta declaración de estilo se convirtió en algo más grande, un presagio simbólico de en quién se convertiría (y en quien quizás siempre fue en el fondo). ‘En cierto modo, es entretenido que la ropa realmente no lo represente todo’, dice Muir sobre el poder que tiene este suéter. ‘Nos dejaba en claro que Diana empezaba a expresarse un poco’, comenta la diseñadora.

Incluso hoy en día, la prenda está muy presente en la cultura pop: Emma Corrin llevó una réplica en la cuarta temporada de The Crown. El Victoria and Albert Museum tiene uno, fabricado en 1985, en su colección permanente. ('David Bowie y Penelope Keith llevaban el mismo diseño en diferentes colores', señala una etiqueta dentro de este museo).

Mientras tanto, el diseño reeditado de Rowing Blazers fue tan popular que la marca lo ofrece ahora en versiones para hombre y mujer.

El suéter de oveja negra de Ladu Di y la petición del Palacio de Buckingham

Sólo había un pequeño detalle que la mayoría de la gente desconocía sobre el origen del suéter: La princesa Diana tuvo más de uno.

Unas semanas después del partido de polo, Osborne y Muir recibieron una carta directa del Palacio de Buckingham. Lady Diana, les comentaba que había dañado su suéter. ‘A ella le gusta mucho’, escribieron los secretarios de palacio. Las cofundadoras afirman que se sintieron en pánico al recibir tal carta.

La carta de palacio en donde les piden que reparen el puño del suéter favorito de Lady Di.

‘Era nuestro momento dorado. Nuestro negocio despegaba de repente. Entonces recibimos una carta del Palacio de Buckingham diciendo que se había roto el suéter y que si podían cambiárselo o repararlo’, recuerda Osborne.

El palacio les envió el suéter para que lo inspeccionaran. Al ver el desperfecto (un puño desprendido) decidieron simplemente enviarle uno nuevo sin decírselo a nadie. El 28 de septiembre respondieron la carta a palacio: ‘Sé que Su Alteza Real se alegrará mucho de tener de vuelta este suéter y estará muy agradecida por su compostura’. Osborne y Muir explican que, a pesar de que la oveja negra estaba en un nuevo lugar en el segundo diseño, nadie notó que eran dos suéteres diferentes.

Mientras tanto, guardaron el original y se olvidaron de él por décadas. Pensaron que se había perdido en una de sus múltiples mudanzas. De hecho, cuando Osborne lo encontró en su ático, al principio no le dio mucha importancia. Llevaban casi 50 años rodeados de montones y montones de suéteres de oveja negra, así que no era de extrañar que aún quedaran por ahí uno o dos de su antigua tienda.

Pero entonces algo le llamó la atención: le faltaba un puño: ‘Pensé: Dios mío, creo que es el auténtico, porque el de Diana tuvo un problema con el puño. A veces los suéteres se estropeaban o traían defectos, pero los puños nunca se caían. Esa fue la única vez que nos pasó’.

Cuando se les pasó el shock inicial del descubrimiento, se dieron cuenta de que lo siguiente que tenían que hacer era comisionarlo a las manos de otra persona experta. La supervivencia del suéter había sido un milagro: Sin la protección de las sábanas de algodón, teoriza Osborne, habría sido consumido por las polillas: ‘Realmente no queremos la responsabilidad de cuidarlo’. Muir añade: ‘La sola idea de tenerlo es aterradora’.

Así que llamaron a la casa de subastas Sotheby's. Una mañana de primavera, Osborne lo metió en una bolsa y cogió un tren a Londres. Presentó el suéter, envuelto en una tela, junto con cartas del Palacio de Buckingham.

Luego siguió un riguroso proceso de autentificación. Cynthia Houlton, Jefa Mundial de Moda y Accesorios de Sotheby's, trabajó con una empresa externa para realizar una inspección en profundidad de las imágenes de Diana con el jersey en 1981 y compararlas con el que se descubrió en el ático: ‘Había varios puntos de coincidencia entre las imágenes de 1981 y el suéter, lo que demuestra que son el mismo’, afirma. Rápidamente, se firmó un contrato.

Esta semana, el suéter se expondrá por fin, junto con las cartas, en las galerías Sotheby's de Londres. En septiembre, saldrá a subasta en una venta inaugural titulada Íconos de la Moda, donde se calcula que alcanzará un valor de entre 50,000 y 80,000 dólares.

Y aunque el suéter irá a parar a manos de unx únicx compradorx, la atención que suscitará la venta no hará sino demostrar el gran legado de Lady Di: ‘El querido suéter y su diseño tienen una forma única de evocarnos nostalgia y muchos recuerdos’, afirma Houlton.

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com.