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Anthony Richardson, el prospecto que más opiniones divide previo al Draft 2023 de la NFL

Las comparaciones para el pasador de los Gators, proyectado para la primera ronda, van desde Josh Allen y Cam Newton hasta Trey Lance

Podría no haber un prospecto más divisivo en toda la clase del Draft 2023 de la NFL que el quarterback de los Florida Gators, Anthony Richardson.

Evaluadores elogian su habilidad como amenaza dual, su excelente tamaño en 6 pies con 4 pulgadas y 232 libras y cómo te puede vencer con el mejor brazo en la camada de pasadores. Y, hablarán de un techo que alcanza el cielo, con comparaciones a Josh Allen y Cam Newton. Desde una perspectiva de rasgos físicos, podría ser el jugador más talentoso disponible para el mes de abril, después de declararse anticipadamente para el draft luego de su campaña de redshirt sophomore.

Pero, Richardson no es el favorito para ser el primer elegido en el Draft 2023, e incluso podría ser hasta el cuarto quarterback en ser seleccionado. ¿Por qué? Muchos visores ven el potencial, pero están preocupados por su inconsistente producción a lo largo de solamente una campaña completa como titular y problemas masivos de precisión. Richardson completó el 54.7 por ciento de sus pases a lo largo de su carrera, lanzando 24 pases de touchdown contra 15 intercepciones.

Eso significa que hay mucho riesgo para un equipo que busca hacerse de su futuro quarterback franquicia en la primera ronda, lo que hace de Richardson una evaluación tan difícil previa al draft. ¿Cómo se compara el potencial en contra de las fallas? Hablé con más de una docena de visores, ejecutivos y coaches alrededor de la NFL para hacerme una idea de cómo se compara Richardson ahora con el resto, por qué es tan difícil de colocar en las tablas de evaluación, cómo puede encontrar éxito en la liga y que sigue para el intrigante prospecto mientras nos alistamos para el Combinado de Talento de la NFL.

¿Por qué aman tanto los visores el potencial de Richardson?

Cuando hablé con un cazatalentos en el Senior Bowl, destacó efusivamente todas las cosas que podía hacer con un quarterback de amenaza dual como Richardson. El pasador podría abrir nuevas secciones del libro de jugadas para el equipo que lo seleccione. No hay que mirar más lejos que la apertura de campaña regular del 2022 en contra de Utah para una ilustración perfecta de ese talento y promesa.

Los Gators estaban abajo por 13-7 cerca del final del segundo periodo. Richardson --en su segundo inicio de por vida-- estaba en formación pistola con personal 11, y corrió un concepto 'mesh', preparando una opción de carrera-pase. El ovoide podía ser pichado a un receptor en movimiento 'jet', entregado al corredor, y se lo pudo quedar Richardson para lanzarlo o correr. Richardson lo guardó y observó el campo, buscando profundo y repasando sus progresiones. Sus ojos se quedaron arriba todo el tiempo, incluso mientras navegaba en el bolsillo para eludir a un ala defensiva que se había colado al backfield.

Luego, vio una apertura, y simplemente se había ido. Richardson bajó el ovoide y corrió 45 yardas para seis puntos, mostrando excelente velocidad, agilidad y balance. Es el tipo de jugada que obliga a los visores a desgastar el video de regresar en sus controles de video.

"Recuerdo la primera ocasión en que vi ese juego", dijo un visor de área de la AFC que cubre el sureste. "Había tanta expectativa con [Richardson] llegando ese año, que casi esperas que sufra para colmarla. Luego, sucedió eso, y piensas, 'Vaya, este chico puede jugar'".

Un cazatalentos de la NFC dijo, "Eso es lo que te preocupa cuando lo defiendes. Lo puedes meter en estas situaciones donde es imposible. Es como Justin Fields o Jalen Hurts. Puedes hacer todo correcto como defensiva, y está apostando a que, en el uno a uno, va a vencer a tu espía con sus pies".

La temporada pasada, Richardson lideró a todos los quarterbacks de la FBS en yardas por acarreo con 6.4, muy por arriba de las 5.7 de Bo Nix, en el segundo lugar. Corrió para 654 yardas (noveno en la FBS) y anotó nueve touchdowns por tierra (empatando en el sitio N° 13), y únicamente dos quarterbacks en la nación forzaron más tacleadas llevando el ovoide que sus 43. Pero, no es solamente su habilidad para correr lo que tiene intrigados a los cazatalentos.

Para empezar, Richardson tiene el brazo más fuerte de cualquier pasador en la clase del 2023, y uno de los brazos más fuertes evaluados en los últimos cinco años. No solamente puede recurrir a los lanzamientos de pase largo, pero posee una velocidad que rivaliza a la de los mejores pasadores en la NFL, permitiéndole lanzar el ovoide a través de ventanas cerradas. Parte de su desarrollo será aprender toque y cómo colocar el balón en diferentes niveles del campo, pero no hay un pase que Richardson pueda hacer desde un punto de vista de talento de brazo.

Cuando se le pidió comparar su talento de brazo con otro prospecto, un gerente general de la NFL recordó a Josh Allen.

"Allen tuvo este gran lanzamiento en el Combinado cuando estaba saliendo --y era como una bomba de 70 yardas-- y eso nos hizo levantarnos a todos y notarlo. Richardson hará eso, también. Y no en esos pases rolados donde ganas una tonelada de momento. Simplemente retrocede y dispara".

Ocho de sus pases de 17 touchdown la temporada pasada fueron en pases buscando a receptores con profundidad de 20 yardas o más campo abajo, y tres de ellos fueron lanzados al menos 40 yardas. Richardson entrará a la NFL con un brazo Top-10 como novato.

También, está el asunto de su carrocería. Richardson mide 6 pies con 4 pulgadas, pesa más de 230 libras, y es fuerte. Deja correr la cinta del juego contra Utah, y lo verán utilizar ese poder en una conversión de 2 puntos para poner arriba a los Gators a tres puntos a inicios del cuarto periodo.

De nuevo en formación pistola, Richardson tomó el ovoide y amagó con la pichada, pero quedó sorprendido por ver a dos defensivos de Utah aproximándose por la orilla derecha cuando dio vuelta. La mayoría de quarterbacks lanzarán el ovoide hasta la fila 300 para sobrevivir e intentarlo en la siguiente jugada. Pero, Richardson dio dos pasos hacia atrás, saltó en el aire y amagó con lanzar un pase con un defensivo colgado y otro esperando a robarse el balón. Empleó esa fuerza para sacudirse el intento de tacleada y recomponerse para encontrar a un descubierto receptor abierto en la parte trasera de las diagonales.

"Eso es estilo [Patrick] Mahomes allí, hombre Hay, quizás, tres tipos en la NFL ahora que son suficientemente fuertes y ágiles para hacer esa jugada", expuso un coach de quarterbacks de la NFC. "Son las cosas que te hacen levantar el reclinable y emocionarte. Porque lo otro, el trabajo de pies y eso ... se puede enseñar. Lo que hizo en esa jugada no se puede enseñar".

Entonces, ¿por qué están tan preocupados los equipos sobre cómo se traducirán sus rasgos al siguiente nivel?

"Todo regresa a la precisión, tratar de arreglar su precisión. No estoy seguro de que se pueda", es como me lo describió un cazatalentos de la AFC en el Senior Bowl. "Todos quieren hablar de Allen esto y Allen aquello, pero el hecho es que completó menos del 55 por ciento de sus pases, y algunos de esos fallso fueron fallos memorables".

Muchos evaluadores serán cautelosos con prospectos en la posición de quarterback que acarrean tasas de pases completos por debajo del 60 por ciento. ¿El porcentaje de Richardson como titular de tiempo completo en la pasada temporada? Apenas 53.8 por ciento.

Únicamente el 69.9 por ciento de los pases de Richardson fueron considerados "atrapables" la temporada pasada (según se rastrean por ESPN Stats & Information), ubicándolo N° 110 entre 124 quarterbacks calificados en la FBS. Y, el 13.2 por ciento de los pases incompletos fueron lanzados a receptores que no tenían a un solo defensivo a 5 yardas de distancia cuando arribó el pase. Fue la novena tasa más alta para el 2022.

Las comparaciones con Allen comienzan aquí, considerando que el pasador físico de brazo enorme completó el 56.2 por ciento de sus pases en Wyoming antes de ser reclutado N° 7 global en el 2018. Y, como Allen, los visores consideran que muchos de los problemas de Richardson comienzan con sus pies.

"Lo primero que hago es enterarme quién es su tutor de quarterbacks privado, para preguntarle qué está haciendo respecto a los pies", manifestó un scout de área de la AFC. "Sus pies están por todos lados, y puede salirse con la suya porque su brazo es tan fuerte. Pero, la raíz de sus problemas con la precisión comienza con los pies".

Richardson comenzó la campaña del 2022 encendido con un día de 70 por ciento de pases completos en contra de Utah, pero se quedó en un 40 por ciento la semana siguiente ante Kentucky. Para el año, Richardson tuvo cuatro encuentros en que completó menos del 50 por ciento de sus envíos, y seis más donde estuvo en 60 por ciento o menos. Esos son 10 de los 12 partidos para Florida.

"No hay modo de darle la vuelta. La precisión es mala", dijo un visor de área de la AFC. "Pero, hay tantos cazatalentos que creen que porque Josh Allen limpió esas cosas, que Richardson y otros podrán hacerlo, también. Pienso todavía que Allen es la excepción, no la regla".

Richardson se convertiría en apenas el cuarto quarterback seleccionado en la primera ronda a lo largo de las últimas 10 clases de draft con una tasa de pases completos de por vida por debajo del 60 por ciento, uniéndose a Daniel Jones (59.9 por ciento), Allen (56.2 por ciento) y Lamar Jackson (57.0 por ciento). Y, sería el único quarterback reclutado en primera vuelta con un porcentaje de pases completos inferior a 55 por ciento de por vida durante ese lapso.

Así que, mientras es sencillo decir, "Oh, solo hay que arreglar su precisión", la historia ha demostrado que ese es posiblemente el rasgo más difícil para que un quarterback cambie. Y, la falta de experiencia de Richardson no ayuda. Ha lanzado menos de 400 pases e iniciado 13 encuentros a lo largo de su carrera. En otras palabras, su juego es todavía muy crudo, y no hay garantía de que esté listo incluso para asumir una ofensiva de NFL. Fue utilizado como quarterback secundario en pelotón con Emory Jones en el 2021 antes de convertirse en titular de tiempo completo para el 2022.

"No existe sustituto para la experiencia", comentó un coach colegial que enfrentó a Richardson la temporada pasada. "El mejor rasgo para un quarterback es la experiencia. Las repeticiones importan tanto, ¿Qué ha visto? ¿Con qué puede lidiar? Entre más cosas veas, el juego se va haciendo más lento. Simplemente, no posee eso".

¿Cuáles son las claves para maximizar su potencial y desarrollarlo en un sólido titular de NFL?

La situación es a menudo el mayor indicador de éxito para quarterbacks al inicio de sus carreras, como hemos visto con Mahomes, Allen, Hurts y tantos más. Richardson no será diferente. Sus rasgos de otro mundo son emocionantes, pero como esos grandes quarterbacks, deberá dedicarse a hacer el trabajo dentro y fuera de las instalaciones para alcanzar su potencial. Su trabajo de pies necesita ser más limpio, Necesita aprender cuándo sacarle potencia a los pases, y convertirse en un quarterback más atrapable. Y, debe aprender cuándo está bien rendirse en una jugada.

El tiempo es lo mejor para Richardson ahora. Necesita ver más defensivas. Necesita intentar más pases para ver lo que funciona y lo que no funciona. Y, por supuesto, necesita trabajar en su trabajo de pies, desde su retroceso hasta sus pasos al lanzar. Ser capaz de aprender detrás de un veterano y ser instruido durante su campaña de novato sería grandioso para su desarrollo.

"La situación lo es todo, pero necesita sentarse y observar y aprender", expresó un visor de la AFC de área. "Su juego realmente se fracturó conforme avanzó el año porque a su mecánica le falta tanto pulido. Para mí, es un jugador para el segundo año".

¿Quién es la mejor comparación para Richardson?

Ya hemos mencionado a Fields, Hurts y Allen, pero Cam Newton también viene a la mente. Curiosamente, Newton también pasó tiempo en Florida y fue un titular de un solo año en el colegial, aunque ganó un título nacional para Auburn antes de convertirse en el primer recluta global del Draft 2011. Pero, ambos poseen tamaño, poder, potencia en el brazo y habilidad para correr de élite. Y, como hizo Newton, Richardson puede impactar el juego como novato de un modo de amenaza dual mientras sigue aprendiendo el juego como pasador.

"Todos siguen diciendo que Josh [Allen], y puedo verlo desde un punto de vista de crudeza y potencia en el brazo como comparación", explicó un cazatalentos de la NFL que cubre a la SEC. "El atleticismo de Richardson y su cuerpo se aproxima más a Cam, sin embargo"

Una comparación más moderna --y la que personalmente empleo-- es Trey Lance. Ambos fueron fantásticos corredores y dinámicos prospectos como quarterbacks con base en los rasgos, pero ambos tenían experiencia limitada en el colegial y con una precisión muy dispersa. Richardson posee un brazo más fuerte, pero son de tamaño similar, con Lance midiendo 6 pies con 3 pulgadas y pesando 224 libras. También, ambos necesitaron tiempo en la NFL para desarrollarse, en lugar de poder jugar de inmediato.

¿Cuál es su rango de draft más probable, y cuántas posibilidades tiene de meterse al Top-10?

Tengo a Richardson en el N° 9 para los Carolina Panthers en mi más reciente proyección de draft, pese a que es mi jugador N° 30 en general ahora. ¿Habrá un equipo del Top-10 que muerda el anzuelo con base en rasgos y potencial?

"Me siento mucho mejor afirmando que se irá en el Top-10, que decir que no se irá en el Top-10", dijo el visor que comparó a Richardson con Newton. "Miras hacia dónde va el juego, y ves que este es el modelo. Todos los quarterbacks deben aprender y aclimatarse. Entonces, ¿por qué no el tipo que, mientras tanto, puede destrozarlos a todos con las piernas?".

Otro evaluador hizo eco a esos sentimientos. "Pienso que se va en el Top-10 todo el día. Con base en necesidad, con base en valor, con base en potencial. Simplemente hace demasiadas cosas bien como para no ser un recluta del Top-10 cuando es exactamente lo que tantos equipos necesitan".

El rango de draft de Richardson es enorme y se verá afectado por las entrevistas durante el Combinado. Y sus probabilidades para irse primero global en el draft de hecho han saltado significativamente esta semana en el Caesars Sportsbook. Pero, su actual rango se siente más cómodamente delimitado por el turno N° 7 (Las Vegas Raiders) y el N° 20 (Seattle Seahawks), descontando el canje de un quarterback veterano para un equipo como los Baltimore Ravens (N° 22) o una movida para ascender posiciones por parte de una franquicia necesitada por un pasador, como los New Orleans Saints (N° 29).

¿Cuáles equipos hacen mayor sentido para Richardson?

Una directiva y el grupo de coaches de un equipo deben creer que cuentan con la estructura necesaria para dar a Richardson un impulso en su juego. La organización requerirá de un plan y algo de paciencia. Los Panthers, con un coach amigable a los quarterbacks en Frank Reich, podría ser ese hogar.

"Si das Richardson a Reich y [al asistente senior] Jim Caldwell, cuidado", acotó un gerente general rival. "Digo, cuidado. Porque, con esas armas, podría ser peligroso".

También, están los Seahawks (turnos N° 5 y N° 20) y los Detroit Lions (N° 6 y N° 18). Asumiendo que Geno Smith renueva en Seattle, ambos equipos tendrán quarterbacks veteranos fijos que pueden retener el puesto mientras se desarrolla Richardson, como ha hecho Jordan Love en Green Bay.