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Cinco claves de por qué los Texas Rangers al fin ganaron la Serie Mundial

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'Nunca nos rendimos venimos a ganar y al final nos llevamos la Serie Mundial' (1:34)

Corey Seager resaltó la importancia de la resiliencia de cada uno de sus compañeros para la obtención del campeonato en las Grandes Ligas. (1:34)

Cuando empezó la temporada, los Rangers estaban 50-1 para ser campeones de Grandes Ligas ante los apostadores, aun así, se la ingeniaron para alzarse con el título de la Serie Mundial.


PHOENIX - Pocos, muy pocos, si es que alguien, hubiera imaginado que los Texas Rangers serían los campeones de la Serie Mundial 2023. Pero así fue...

Los Rangers cambiaron la historia de la franquicia para siempre con el primer campeonato de su historia; un título que hacía falta a Texas y a todo el béisbol en general, después de que durante más de seis décadas se intentó, pero jamás se logró.

Incluso, dos veces se habían quedado a un strike de conseguirlo.

Pero esta vez fueron contundentes. Superaron en la Serie Mundial a los Arizona Diamondbacks en todos los aspectos de este deporte para alcanzar definitivamente la gloria en cinco partidos.

Cuando empezó la temporada, los Rangers estaban 50-1 para ser campeones de Grandes Ligas ante los apostadores, que es la mayor brecha para un equipo que se corona desde que los Miami Marlines estuvieron 75-1 en el 2003.

Con el campeonato de los Rangers, ya sólo quedan cinco equipos en Grandes Ligas que nunca han conquistado la Serie Mundial: Milwaukee Brewers, San Diego Padres, Seattle Mariners, Colorado Rockies y Tampa Bay Rays.

¿Cómo hizo un equipo para llevarse todo en las Ligas Mayores después de que dos años antes perdieron 102 partidos, y la temporada pasada 94?

1.- Terminó la paciencia y reconocieron el problema

En agosto del 2022, el dueño mayoritario de los Rangers, Ray Davis, dijo que estaba cansado de perder y que por eso despedía al mánager Chris Woodward y al gerente general Jon Daniels porque tratarían de buscar las personas adecuadas para el progreso del equipo dentro y fuera del terreno de juego.

Texas había gastado más de medio billón de dólares en contrataciones antes de empezar esa temporada, incluidas las firmas de Corey Seager y Marcus Semien, hombres que al final fueron claves en el éxito del conjunto.

2.- Contrataron al mánager Bruce Bochy

El nuevo proyecto no podía tener mayor credibilidad para propios y extraños sacando del retiro al mánager más ganador de las últimas dos décadas, Bruce Bochy, quien dijo que al escuchar las ganas que tenían de ganar en Texas aceptó la propuesta del nuevo gerente general, Chris Young.

Bochy vio las piezas correctas y las que faltaban en su parecer para terminar de convertir al equipo en uno ganador.

Todos los jugadores de Rangers coincidieron en que tenían que creer sin cuestionar a un mánager sencillo en su trato, tranquilo, que también fue pelotero en su tiempo, con conocimiento total del béisbol y que ganó tres Series Mundiales con los San Francisco Giants.

Bochy es hoy apenas el tercer timonel en la historia que gana campeonatos en Liga Americana y Liga Nacional.

3.- Armaron un equipo balanceado entre juventud y experiencia

Los Rangers compitieron todo el año con la mezcla perfecta entre defensa, ofensiva y pitcheo; así como apoyándose en recién llegados y jóvenes experimentados.

Por ejemplo, el líder del club en el terreno de juego, Corey Seager, Jugador Más Valioso de la Serie Mundial por segunda vez, apenas tiene 29 años y ya jugó nueve de tiempo completo en las Mayores.

Los novatos Josh Jung y Evan Carter fueron fundamentales para conquistar el campeonato; ambos provenientes de su sistema de Ligas Menores.

Otros jugadores como Adolis García, Jonah Heim y Nathaniel Lowe casi fueron desechos de otros equipos, que los dejaron ir...

4.- Jugaron enfocados de ambos lados del plato

Los Texas Rangers tuvieron la mejor ofensiva de las Grandes Ligas durante la temporada regular y eso incluyó cinco peloteros titulares en el Juego de Estrellas más reciente: Seager, Semien, Heim, Jung y García.

Igual estuvieron en la postemporada, con su disciplina en el plato, bateando para promedio y largo alcance. Fue la manera como finiquitaron a los Diamondbacks, que sólo en uno de los cinco juegos (J2) frenaron por completo el ataque texano.

La defensa fue precisa y contundente. Los Rangers fueron apenas el quinto equipo que no tuvo ningún error en la Serie Mundial.

Además, hicieron jugadas calibre Guante de Oro que evitaron el despertar o rallys de Arizona, a lo largo de toda la serie, dentro y fuera del cuadro.

El pitcheo distó de ser el mejor de un campeón de Grandes Ligas, en la postemporada, pero hicieron el trabajo que el mánager había solicitado, en la rotación y el bullpen.

Los Rangers ganaron el campeonato de Grandes Ligas sólo con dos lanzadores abridores en postemporada, Nathan Eovaldi y Jordan Montgomery.

5.- La fortaleza mental pagó con el título

Los Rangers se convirtieron en el primer equipo que termina invicto como visitante la postemporada de Grandes Ligas y, por supuesto, sus 11 victorias fuera de casa son la mayor cantidad en la historia.

Fueron a limpiar en la ronda de comodines a los Tampa Bay Rays; ganaron los dos partidos en Baltimore y despacharon a los Orioles ya sólo con una victoria en Arlington; vencieron a los entonces campeones Astros cuatro veces en Houston, y las tres ocasiones en Arizona a los Diamonbacks.

Nada fácil si se considera que Texas avanzó a postemporada con una racha de seis descalabros consecutivos como visitantes la última semana de la temporada, cuando en el juego final perdieron en Seattle el juego y la División Oeste, que habían dominado casi de punta a punta durante la campaña regular.