viernes
7 y 9
7 y 9
“Me veían como una intrusa en el Concejo de Bogotá”: Marisol Gómez
La periodista escribió el testimonio de su trabajo como concejal y deja en evidencia los vicios de la política.
-
En el anterior período legislativo, la periodista antioqueña Marisol Gómez fue concejal de Bogotá. Ahora publica un libro sobre su experiencia en el circuito de la política local. FOTO Cortesía
07 de julio de 2024
bookmark
Luego de trabajar por más de 25 años en el periódico El Tiempo, Marisol Gómez fue elegida concejal de Bogotá para el periodo 2020-2023. A partir de esa experiencia, la cronista antioqueña escribió Una periodista en las entrañas de la política (Planeta, 2024), un libro en el que desnuda el funcionamiento de los organismos del Estado. Una de las conclusiones a las que llega el lector tras leer este libro es que se requiere una transformación de las formas de hacer política en Colombia.
Siga leyendo: “La diferencia no está mal, está mal cuando no la respeto”: Natalia Téllez
¿Qué fue lo que vio durante cuatro años de inmersión en el mundo político?
“Sí, la decisión no la tomé de la forma en que uno lo hace para un especial periodístico. Llegué en el 2019 al Concejo por una invitación del actual alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Ese año solamente fuimos elegidos dos para el Concejo por la lista de Carlos Fernando. Estamos hablando del periodo 20-23.
Llego ahí por una invitación a hacer política. Fue un momento de inflexión en mi vida periodística, mi salida de la Casa Editorial El Tiempo después de 25 años de trabajar allí. Yo salgo el 25 de junio del 2019 y dos días después, o sea, el 27, me llama Carlos Fernando Galán y me dice “Marisol, le voy a hacer la propuesta loca que encabece mi lista del concejo de Bogotá”. Yo, la verdad, como lo cuento en el libro, pues primero, por la sorpresa, dije, “¿yo qué voy a hacer en política? Los periodistas somos por naturaleza críticos de la política”. Después le dije, “¿Cuánto me das para pensar?”, y él me dijo: “Tengo que inscribir la lista hoy”. Lo pensé un rato, me hice preguntas. Al final acepté, pero los políticos me vieron como una infiltrada, como una intrusa en el Concejo de Bogotá. Y esto fue así porqué incomodé demasiado durante cuatro años con mis observaciones y mis críticas”.
¿Y eso lo sintió desde el primer día?
“Absolutamente, desde el primer día. Y eso lo cuento en el libro. Ahora ¿en qué momento pierdo yo la inocencia? Llegué pensando que de verdad la política podía hacerse pensando solo en el ciudadano, pero me di cuenta muy rápido de que un concejal independiente, un político independiente, no le sirve ni al gobierno de turno, por supuesto, ni a sus compañeros de corporación, ni al partido al cual pertenece.
Mucha gente pregunta por qué una persona que quiere hacer las cosas bien, abandona la política. Primero, una golondrina sola no hace verano. Y, finalmente, lo que cuenta en una corporación pública es la mayoría de votos. Además, la gente que en una corporación pública se aparta de los arreglos, de las componendas, es un número muy reducido. Debo decir que la experiencia de cuatro años simplemente me enseñó que son pocos los elegidos en las corporaciones públicas que deciden no adaptarse al funcionamiento y al modo de operar de la política, y esa me parece la gran tragedia de los colombianos. Incluso los que llegan diciendo “voy a hacer las cosas bien”, saben que acomodarse es mucho más fácil que dar la lucha”.
Le puede interesar: “Hoy hay un desierto espiritual en nuestra sociedad”: Borja Vilaseca
Es decir, usted no se acomodó...
“No, yo no quise acomodarme. Esa es otra gran conclusión después de estos cuatro años: o te acomodas a la manera de operar de la política, o te tienes que ir. Yo decidí irme, porque que el mundo funcione así no significa que uno se deba acomodar”.
Y usted no quiso repetir la experiencia...
“En un principio yo estaba en la lista de estas elecciones, participé de la primera reunión en que se presentó la lista. Pero después de una reflexión dije “esto no es lo que quiero”. Sobre todo porque no hay partido político hoy en el que pueda encajar un político independiente. En el libro cuento las distorsiones de la política, todo lo que pervierte a los políticos. La conclusión a la que llego es que definitivamente el ciudadano queda convertido en trizas después de una elección.
El libro termina con unas propuestas. Una de ellas es que la reelección a las corporaciones de elección popular debe ser por solo una vez. Resulta que las personas que llegan a la política tienen la única meta de reelegirse y para lograrlo entran en el juego. Caen en la dinámica de conseguir puestos para tener clientela, de buscar contratos con el gobierno para tener plata de las campañas, amigos para las campañas. Eso es lo que hay alrededor de la política”.
¿La ciudad deja de ser el objetivo, en el caso del concejo?
“La ciudad y el país. Yo cuento lo que viví en el concejo de Bogotá, pero eso no es para nada difícil deducir que pasa igual en el congreso, en las asambleas, en todo lugar donde gravita el poder y la reelección pervierte la política”
Lea aquí: Conozca a cinco ganadores del Premio Gabo 2024
¿El Nuevo Liberalismo y el Partido Verdes funcionan igual a los otros partidos?
“Desde mi experiencia puedo decir que funcionan igual. Cada partido político sale y defiende sus propuestas, pero definitivamente yo no encuentro todavía un partido que respete la independencia. Para los partidos, la independencia es buena si la ejerce otro, pero no si la ejerce uno dentro. Y eso lo he visto en todos los partidos. Yo podría hablar de muchas cosas que pasaron en el Concejo de Bogotá que reflejan eso”.
Hablemos de las anécdotas que ilustran la reflexión que está haciendo...
“El libro es específicamente un libro periodístico, un testimonio periodístico. El periodismo se basa en los hechos. Entonces, en este libro le muestro al ciudadano las distorsiones de la política y los abusos de la democracia representativa. El libro relata la compra de votos: en dos ocasiones, cuando fui candidata, ediles me ofrecieron votos. Me dijeron: “No sea ingenua, así se gana una elección”. Yo quedé muy sorprendida. En 2023, cuando terminaba mi periodo, viví en el Concejo de Bogotá, que la venta de votos se ha normalizado, a pasar de ir en contra de la ética y del ciudadano”.
