En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Explicativo

Bogotá

Jóvenes de Bogotá, cada vez más expuestos a la adicción a las apuestas: lea el testimonio de Diego, quien lo perdió todo a los 19 años

Apuestas en línea

Apuestas en línea

Foto:iStock

Un estudio realizado con 2.809 universitarios de los 32 departamentos del país reveló una alta prevalencia del trastorno de juego patológico.

Carol MalaverSubeditora de Bogotá
Diego, como muchos jóvenes de 19 años, trabaja, estudia y vive con sus padres en Bogotá, pero, es uno de los que cayó en el infierno de la ludopatía, un trastorno de orden psicológico que lleva a la persona a jugar y apostar repetidamente en un casino u otro sistema de apuestas, afectando de forma negativa a la vida personal, familiar y vocacional.

Conforme a los criterios de

Hace dos años, con solo 17, se enteró por un amigo sobre lo fructíferas que podían ser las apuestas en línea. “Un día estábamos molestando y él jodía y jodía con lo que se había ganado. Entonces me quedó sonando porque yo soy un conocedor del fútbol y supe que en línea se movía mucho dinero con ese tema a través de las plataformas virtuales”.

Llegó un momento en el que mi cabeza se desconectó y empecé a apostar ya no con planeación sino de forma impulsiva.

Además, Diego sabía de estadística y ese era un buen comienzo para que en una primera etapa todo fueran ganancias. “Me metí en forma al tema. Inicié apostando montos de 50.000 o 100.000 pesos de mi sueldo y, como siempre ganaba, me iba emocionando más y más. Es que estaba solucionando mis necesidades económicas”.
Entonces, mientras más ganaba más iba aumentando su inversión en las apuestas. Pasó entonces a hacerlo con montos que oscilaban en 1 y 2 millones de pesos y, a pesar de que seguía ganando y ganando por alguna razón, no se atrevía a retirar el dinero de la plataforma. “Esa fue mi primera gran equivocación”.
Ese fue el preludio del fin de las vacas gordas y el comienzo de las flacas. Llegó a tener 350 millones de pesos y, no conforme, en su cabeza rondaba todos los días la idea de que podía tener más. “Llegó un momento en el que mi cabeza se desconectó y empecé a apostar ya no con planeación, sino de forma impulsiva. Yo me tenía mucha confianza, pero justo ahí comencé a caer”.
Empezó con pérdidas de 2, 5, 10 y hasta 50 millones de pesos y, a pesar de que todo se le estaba desmoronando, no retiraba su dinero de la plataforma. “Simplemente, no podía parar, seguía creyendo que podía recuperar lo perdido”.
Concepto básico del 1X2 en apuestas

Concepto básico del 1X2 en apuestas

Foto:olga Yastremska / Alamy Stock Photo

Al mismo tiempo que se esfumaba todo su dinero, aumentaban en él los comportamientos de agresividad. “Comencé a pelearme con todo el mundo y a quebrar aún más la relación con mi familia, pues ellos me habían aconsejado que parara y que más bien invirtiera lo ganado en un carro o en un apartamento, pero nunca les hice caso, en cambio, comencé a buscar a quién pedirle prestado”.
Todo se iba creciendo como una bola de nieve cargada de angustias hasta que explotó en una fuerte discusión que hizo que Diego tomara la decisión de irse de su casa. “Fue un día muy triste, sentí perder a mi familia, a mi hermana que es la luz de mis ojos, así que busqué a una prima que es psicóloga para pedirle ayuda”.

Hay apuestas por todo, la publicidad se ve en todas las plataformas, en un partido, en un juego de video, con letrero grandes. También hay influencers que recomiendan casas de apuestas

Diego sabía que había llegado el momento de aceptar una asesoría profesional. Ese había sido su fondo y no quería explorar si había más oscuridad. “Mi cabeza no estaba bien, tenía depresión, ansiedad, no quería ver que mi familia se cayera a pedazos. Gracias a Dios, nunca tuve ideación suicida, no voy con eso y siempre he luchado para que no me gane la cabeza”.
Fue en ese momento cuando su prima le recomendó varias fundaciones, pero terminó decidiéndose por Libérate. “Yo me interné en ese lugar como a finales de abril. Sabía lo que me iban a decir, así que no me cerré al diagnóstico. Tenía que aceptar que la había embarrado”.
Fue diagnosticado con depresión y ansiedad y en su comportamiento había incidido que el amor en su familia siempre se expresaba con dinero, y eso no lo es todo en la vida de un joven. “Se necesita amor y cariño. En mi estadía conocí a muchas personas y a mi psicóloga que me mostró todo el lugar y me ayudó muchísimo. Ella logró que yo contara mis problemas por primera vez, era algo que no podía hacer”.
Las apuestas en línea son una amenaza latente para los jóvenes en colegios y universidad. Diego contó que es un tema de conversación diario entre los estudiantes. “Hay apuestas por todo, la publicidad se ve en todas las plataformas, en un partido, en un juego de video, con letrero grandes. También hay influencers que recomiendan casas de apuestas y pues sus seguidores se dejan llevar. Es fácil volverse adicto”.
Ya no se necesita un casino para convertirse en ludópata. Con solo tener un celular se tiene un sinnúmero de posibilidades de apuestas. Hasta las aplicaciones de compra de ropa u objetos usan mecanismos virtuales tipo ruleta para aplicar descuentos u otros beneficios. “El casino está en tu bolsillo”, dijo Diego quien después de lo que vivió les recomienda a los jóvenes ganarse el dinero con esfuerzo porque lo ganado en las apuestas se diluye en cuestión de segundos. “Piensen en sus familias y en ustedes mismos. El daño psicológico es enorme. Las apuestas dan dinero, pero nada de felicidad”.
Y eso sí que lo pudo comprobar este joven, porque conoció casos que lo dejaron impresionados, como el de un hombre mayor, que fue millonario y perdió absolutamente todos sus bienes por las apuestas. “Vendió apartamentos, carros y quedó andando solo en bicicleta. Pero también me sorprendió la historia de una mujer que dejó a su familia en la calle por apostarlo todo, nada era de ella. Fueron espejos para mí y, gracias a Dios, no terminé así. Buscar ayuda es muy bueno. Hay gente que lo hace de corazón”.
Luckia apuestas fútbol

Luckia apuestas fútbol

Foto:IMAGO / Pond5 Images

El estudio

El profesor José Ignacio Ruiz Pérez, adscrito al Departamento de Psicología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), lideró un estudio con 2.809 universitarios de 20 años en promedio, provenientes de las 32 capitales del país. La idea era saber la prevalencia del trastorno de juego en jóvenes colombianos.
Explicó que el juego patológico o el ‘trastorno de juego’ se caracteriza por una condición de preocupación constante por jugar, la necesidad de apostar cantidades cada vez mayores para obtener la misma emoción y la incapacidad de controlar o detener este comportamiento. Los problemas financieros, legales y familiares son algunas de sus consecuencias más graves y los más afectados son los jóvenes. 
“Múltiples estudios han evidenciado que este desorden es más frecuente en esta etapa de la vida. La adolescencia está asociada con conductas de riesgo como probar cosas por curiosidad, estimulación u otras razones”, dijo Ruiz, quien añadió que en esa etapa están formando su personalidad y no calibran las implicaciones de una conducta, como por ejemplo iniciar en las apuestas”, precisó.
Están trabajando para asegurar la transparencia, legalidad y eficacia del sector.

Están trabajando para asegurar la transparencia, legalidad y eficacia del sector.

Foto:iStock

Según el experto, para su investigación se utilizó el instrumento NODS (NORC Diagnostic Screen for Gambling Problems) compuesto por 17 ítems y algunas preguntas extra sobre la participación en 6 modalidades de juegos de azar, incluyendo loterías y apuestas deportivas, entre otras.
Los cuestionarios se aplicaron físicamente en instituciones educativas de todo el país y se conformó una red de colaboradores que recolectaran los datos en las diferentes regiones, un proceso que tomó casi un año debido a las limitaciones que se tuvieron por ser un proyecto autofinanciado.
Uno de los hallazgos más significativos del estudio es que en los 2.809 estudiantes encuestados la prevalencia del trastorno de juego patológico osciló entre el 6,05 y el 8,9 por ciento, cifras significativamente más altas para el subgrupo de jugadores activos, cuya prevalencia alcanza entre el 18,98 y el 32 por ciento.
Otro resultado es que los hombres mostraron una mayor participación que las mujeres en 6 tipos específicos de juegos de azar: loterías, juegos de casino como ruleta y cartas, máquinas tragamonedas, chance, apuestas deportivas y peleas de animales.
Aclaró, eso sí, que, aunque los hombres presentaron más síntomas como preocupación, intolerancia, síndrome de abstinencia y pérdida de control, entre otros, las mujeres que desarrollan problemas de juego mostraron síntomas iguales o más frecuentes en algunos casos.
“Durante muchos años se venía diciendo que las mujeres jugaban menos y tenían menos síntomas que los hombres, pero eso era porque se analizaban las muestras en conjunto, pero cuando solo nos quedamos con las personas que tendrían síntomas de adicción al juego, las mujeres tienen un nivel igual o mayor que ellos”.

Aunque hablamos de un conjunto de síntomas, probablemente no todos se presentan o aparecen a la vez, ya que algunos son más relevantes que otros.

El profesor Ruiz explicó que, aunque por edades no se encontraron diferencias en el desorden de juego patológico, sí se halló una relación leve entre clases sociales: en todos los estratos sociales, la mayoría de quienes participaron no tuvieron síntomas del desorden de juegos de azar, pero entre estratos bajos, la proporción de quienes podrían tener un problema de adicción a los juegos de azar era mayor que en los estratos más altos.
Aclaró que estos resultados no se pueden generalizar a la población colombiana, porque su estudio se basó en estudiantes de áreas básicamente urbanas. “Se necesitan estudios adicionales que incluyan muestras más representativas y diversas, incluyendo poblaciones rurales y diferentes grupos de edad”.
Añadió que los síntomas asociados con este trastorno pueden variar y que la mayoría se relacionan con preocupación, intolerancia, síndrome de abstinencia, pérdida de control, apostar para evadir de problemas familiares, económicos laborales o vitales y llegar a mentirles a los otros para ocultar la adicción y las deudas.
“Aunque hablamos de un conjunto de síntomas, probablemente no todos se presentan o aparecen a la vez, ya que algunos son más relevantes que otros. Por ejemplo, la preocupación por jugar es uno de los primeros síntomas. También dedicarse a apostar para evitar alguna situación y dejar de pensar en los problemas, pero igualmente se han encontrado factores de predisposición genética para caer en una adicción”, indicó el profesor de Ruiz.
Cuando se le preguntó a Ruiz qué podrían hacer las entidades, padres de familia y colegios para ayudar a que esta problemática no se extienda cada vez más le dijo a EL TIEMPO que los Gobiernos podrían ayudar a que no se promuevan los juegos de apuestas, puesto que la publicidad acaba captando nuevos jugadores y algunos/as de estos probablemente se volverán adictos y añadió que la publicidad puede ser interpretada por las personas con este problema como una legitimación para apostar. “Si el gobierno permite las apuestas, ¿cuál es el problema?”
También dijo que los padres y educadores pueden formarse en este problema para detectar señales de alarma en los hijos/as y estudiantes. “No se deben permitir los juegos de apuestas en los colegios”.
Explicó que las familias deben supervisar positivamente los juegos que practican sus hijos en sus celulares o computadoras, pues algunos incluyen sorteos o compras de premios aleatorios. “Hay que hablar con ellos, explicarles del trastorno y predicar con el ejemplo, pues los hijos/as y los adultos tomamos de referencia para nuestra conducta lo que vemos que hacen las personas significativas para uno, no lo que nos dicen”.
Por último, dijo que el personal de salud debe formarse en el desorden de juegos de azar y en su tratamiento, incluyendo las diferencias que puede haber entre tipos de jugadores.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA DE BOGOTÁ 
X: @CarolMalaver
Carol MalaverSubeditora de Bogotá
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
Nancy Pelosi, líder del Partido Demócrata.

EEUU

Nancy Pelosi: el arte del poder

La congresista y líder demócrata acaba de publicar un libro con sus memorias. Allí recoge parte de la historia reciente de Estados Unidos.

horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO