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Millicom quiere comprar a Movistar y todo Tigo: ¿cómo se impactará el mercado y los usuarios en Colombia?

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Foto:Millicom

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Así podría moverse el ajedrez en un sector golpeado y en crisis que necesita ajustes. Junto a Claro quedaría un segundo operador unificado y con mejores opciones para dar la pelea. ¿Cuál será el tercer competidor?

José Carlos García RicoEditor Multimedia
El sector de telecomunicaciones es, en todos los países, un segmento transversal atado directamente a la productividad, al bienestar social y al avance socioeconómico. En el caso de Colombia no es distinto: las comunicaciones fijas y móviles son el servicio público de mayor penetración que representa cerca del 4 por ciento del PIB nacional. 

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(Además: Millicom (dueño de Tigo) anuncia importante acuerdo con la operadora española Telefónica para la compra millonaria de sus activos en Colombia).
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), cada 10 por ciento de inversión en banda ancha móvil impacta en casi 3 puntos el PIB de un país, mientras que Fedesarrollo calcula que cada peso que este sector invierte genera un efecto multiplicador y generalizado en el resto de la economía de 2,8 pesos.
Por ello, el anuncio de Millicom de hacer una oferta formal de compra por Movistar Colombia y del resto de participación de Tigo para quedarse con la totalidad de esa empresa y crear, con ambas, un nuevo operador consolidado, es una noticia relevante para el país.
Comunicado de Minhacienda

Comunicado de Minhacienda

Foto:X: @MinHacienda

El negocio que Millicom plantea es pagar 400 millones de dólares por Movistar Colombia, incluida la participación del 32,5 por ciento que la Nación tiene en esa empresa; y también quedarse con el 50 por ciento de Tigo que posee EPM, un negocio que el alcalde Federico Gutiérrez precisamente en días pasados le pidió al Concejo municipal analizar para que la ciudad salga de dicha sociedad.
En total, Millicom pondría 1.000 millones de dólares en efectivo y deuda adquirida contra el flujo de caja de la nueva empresa en los próximos 18 meses.
Cristian Lizcano, experto consultor en telecomunicaciones, señala que es un “movimiento esperado” el que anunció Millicom, pues Tigo y Movistar, de hecho, ya han avanzado en la integración de sus infraestructuras de red, tras ser autorizados para afrontar juntas la reciente subasta de 5G, en la que ganaron un segmento de 80 MHz por algo más de 318.000 millones de pesos, la cual hoy ya está funcional y les permite a ambas marcas ofrecer dicho servicio a sus clientes móviles, con ofertas distintas.
En consideración del ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, este movimiento “ayudará a fortalecer cada vez más el sector, porque vamos a tener unas empresas mucho más fuertes, que van a poder tener más capacidad de inversión”.
(Además: 'Tigo Colombia no tiene una necesidad de capitalización adicional de sus accionistas': Carlos Blanco).
Para la mayoría de analistas del sector existe otro beneficio de este movimiento propuesto por Millicom: la salida definitiva del Estado colombiano como inversionista y socio de empresas de telecomunicaciones, un factor que ha sido ampliamente señalado como negativo, incluso por la Ocde, eso de ser ‘juez y parte’ en una industria que debe regular y sancionar, y en la que tiene intereses por su participación accionaria, en este caso en Movistar.
De otro lado, fuentes familiarizadas con el acuerdo de entendimiento firmado entre Millicom y Movistar señalaron que “este será un movimiento que beneficiará a todos: a los usuarios que tendrán una consolidación y mejora de sus servicios, por ejemplo los clientes de internet para el hogar de Tigo, que pasarían de tecnología coaxial a fibra óptica de alta velocidad, e incluso para el operador dominante Claro, quien ya no tendría la queja de tener que enfrentarse a competidores que tienen participación accionaria del Estado o de entes públicos, y que lo retaría en términos de servicio, calidad y mayor inversión”.
La expectativa, como lo mencionó el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, es que lleguen mayores recursos al país y se consolide la inversión privada en telecomunicaciones a la luz de empresas más estables y sólidas en lo financiero.

Un sector en crisis

La eventual fusión entre Millicom y Movistar hace parte de una tendencia global de consolidación del sector de telecomunicaciones a la justa proporción de cada país y su mercado, y que es especialmente crítica en el caso colombiano: las pérdidas del sector de telecomunicaciones en los últimos tres años han sido graves y han impactado a empresas como Tigo, que tuvo que recibir una inyección de capital de 600.000 millones de pesos el año pasado para no caer en reorganización; y de WOM, empresa que lastimosamente ya está en ese capítulo y con la sombra de pasar a liquidación si no consigue urgentemente recursos frescos.
“En este negocio, el éxito no es tener muchos operadores al tiempo, sino dos o tres máximo, estables y con fuerza para invertir y competir en un mercado sano. Eso pasa en países como Estados Unidos, Brasil, con más de 300 millones de cuentas, o en China con miles de millones, que tienen tres operadores, sanos en lo financiero, que pueden garantizar las inversiones necesarias para ofrecer la mejor tecnología, la más moderna y eficiente”, explican fuentes relacionadas con la firma del entendimiento entre Movistar y Millicom.
(Le recomendamos: Comité de Millicom, empresa dueña de Tigo, pide rechazar la OPA lanzada por Atlas Luxco Sarl).

En ese modelo no hay cabida para más de tres operadores sólidos en Colombia. Y es de celebrar que el Ministerio TIC anuncie que trabajará por ello

En Colombia, según mediciones internacionales, tenemos unas de las tarifas de internet fijo y móvil más bajas del mundo y las más baratas de Latinoamérica: según la Universidad Nacional, entre el 2012 y el 2022 el ingreso promedio por usuario en telecomunicaciones (Arpu) se redujo 53 por ciento, es decir que la factura promedio pasó de 65.000 a 32.000 pesos por usuario, mientras que las inversiones anuales aumentan por encima de un 20 por ciento alrededor de los 10 a 11 billones de pesos.
Esto ubica a las telecomunicaciones en el segmento de industrias deflacionarias, es decir que año con año deben aumentar las inversiones en redes y servicios (además en dólares), pero la tarifa promedio de ingresos por usuario baja fuertemente.
“En ese modelo no hay cabida para más de tres operadores sólidos en Colombia. Y es de celebrar que el Ministerio TIC anuncie que trabajará por ello, pues hace falta una política de desregularizar este sector, de bajarle las presiones y cargas regulatorias que agravan la situación financiera de las empresas, por los costos del espectro y una amplia variedad de medidas que tienen altos costos para los operadores y que aumentan la crisis”, explicó otro de los expertos que trabaja en el acuerdo entre Movistar y Tigo.

¿Qué sigue?

En términos precisos, este acuerdo de entendimiento no vinculante deberá superar varios procesos: primero, que ambas partes acuerden el precio de las acciones por transar y que dicho valor además sea también aprobado por el Estado colombiano a través del Minhacienda como socio en Movistar, entidad que ayer mismo señaló que está “analizando la propuesta” y que emitirá su concepto una vez “culmine el estudio estratégico y financiero”.
Según el ministro Lizcano, “la decisión está en manos de la Superintendencia de Industria y Comercio. El siguiente paso es que Millicom presente la opción de compra a esa superintendencia y se haga un análisis sobre el impacto del mercado y sobre las reglas de la competencia. Eso puede tomar entre dos y tres meses, incluso un poco más. Luego podrán hacer formalmente la compra y allí será una decisión del Gobierno si vende o no”.
(De su interés: El multimillonario Xavier Niel lanzó una OPA para hacerse con la 'teleco' Millicom, matriz de Tigo).
En el caso de Tigo en Medellín, el proceso deberá pasar por debates en el Concejo de la ciudad, el cual ha de iniciar pronto pues el alcalde Federico Gutiérrez ya envió a ese cabildo una carta pidiendo analizar el tema (cuando no se sabía de esta oferta de Millicom), lo cual puede abrir un espacio de discusión para un proceso que desde la alcaldía de Daniel Quintero se intentó seis veces sin que se lograran los acuerdos para ello.
Solo en varios meses se sabrá cómo se llamaría la nueva empresa, cómo será el proceso de consolidación de clientes y los impactos que tendrían en su servicio, por lo cual, ha dicho el ministro Lizcano, “se trabajará para que no existan alzas en las tarifas ni en las condiciones de calidad en la prestación de los servicios”.

Expertos opinan de la eventual fusión entre Tigo y Movistar

1. Sergio Valdés - Ex viceministro TIC
Creo que es positivo desde el punto de vista que fortalece dos empresas que vienen 
siendo deficitarias y les genera unas sinergias de red en algunas localidades (Antioquia y Centro del pais). Lo mas importante es que Milicom, en caso de aprobarse la transacción, invierta dinero para potenciar negocios de 4G, 5G y B2B y poder tener una buena carta para enfrentar a Claro.
Se deben proteger principalmente a los usuarios. Básicamente vamos a pasar a un duopolio por que las otras operaciones publicas (ETB y Emcali) están en muy mala situación y hay incertidumbre en los otros privados (Wom y Telecall). Se requiere una regulación pensada en el usuario por parte de la CRC, sin sobreregular a los operadores, y una SIC que vigile y controle la aplicación de esa regulación.
El mercado colombiano con máximo tres operadores debe funcionar bien. El gran reto es generar las condiciones para que ese tercer operador pueda desarrollar un buen caso de negocio.
2. Cristian Lizcano - Consultor en regulación de telecomunicaciones
Es un movimiento previsible. Entre tener dos operadores débiles o tener uno fuerte con mejor capacidad para competir, es mejor lo segundo. Entre más eficiencia exista entre las empresas es mejor. Lo que se debe evitar a toda costa es un oligopolio, tratar de garantizar que existan al menos tres competidores fuertes y evitar el caso, por ejemplo, de República Dominicana, donde hay una situación caótica con solo dos operadores fuertes y otros dos pequeños y débiles. 
Es sano también que el Estado, que es el que fija las políticas públicas, que es regulador, deje de tener inversión pública en empresas del sector, algo que incluso la misma OECD ha recomendado con antelación para la total tranquilidad del mercado. Hay que esperar que se materialice el acuerdo, todavía quedan cosas por superar y acordar, aunque se ve el camino despejado para que todo se dé.
3. Víctor Muñoz - Experto en transformación digital
Esta operación de la posible compra de la operación de Coltel en Colombia, que conocemos como Telefónica, por parte de Millicom, es supremamente importante por varios aspectos. En mercado, Colombia tiene a tres grandes operadores, además de Wom, con serios problemas financieros, y Telecall que entró con la subasta de 5G. Se lograría tener dos jugadores muy grandes consolidados con impactos en temas de competencia y dominancia y pues seguramente en temas de espectro que implicaría además devolución o cesión de bandas. 
Lo segundo es saber qué pasaría con la participación que tiene el Gobierno en Coltel, que es como del 33 por ciento. Había que explorar si la Nación vendería. También está el tema de la participación que tiene EPM en Tigo a través de UNE en Medellín: allí el municipio ha manifestado su interés de vender. 
Lo más importante tendría que ver con el tema de despliegue infraestructura y con calidad del servicio, donde pues es fundamental el rol de la CRC para garantizar que este proceso, si se llega a dar, sea de manera tranquila, transparente y muy provechoso.
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