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Preguntas de la segunda mitad en UFC: ¿Jones y Miocic en alerta de retiro? ¿Alexa Grasso, la próxima reina libra por libra femenina?

La primera mitad del calendario de la MMA se fue tan rápido como vino, dejándonos algunos momentos y recuerdos especiales, incluyendo el UFC 290 y la International Fight Week, evento que marca el ecuador del calendario de las Artes Marciales Mixtas.

Ahora, llega el momento de ver hacia adelante y plantearnos las grandes interrogantes que se deben atender durante la segunda mitad del año, incluyendo los tentativos retiros de los grandes de las MMA Jon Jones y Stipe Miocic, aparte del panorama de la división del peso semipesado tras el anuncio de que el campeón Jamahal Hill ha dejado el título vacante debido a una lesión.

Brett Okamoto, Marc Raimondi y Jeff Wagenheim reflexionan sobre la situación de las categorías de peso pesado y semipesado, junto con una mirada al futuro de una las divisiones más competitivas de las MMA femeninas y mucho más.

Ninguno, uno o dos: ¿Cuántos peleadores se retirarán después del combate Jones-Miocic del UFC 295?

Raimondi: Uno. Miocic tendrá 41 años cuando se produzca el combate. Tiene un empleo de bombero a tiempo completo, que piensa mantener. Miocic ha disputado grandes peleas, se ha alzado en dos ocasiones con el título del peso pesado con cuatro defensas en total, la máxima cantidad en la historia de la división. Gane o pierda en noviembre próximo, Miocic ha alcanzado prácticamente todos los logros posibles en las MMA. Es probable que éste sea el último gran combate de la carrera de Jones. ¿Qué le falta al hombre de clase obrera oriundo de Ohio? El Madison Square Garden sería una buena parada final para su trayectoria.

Jones ha hablado sobre la posibilidad de retirarse; sin embargo, no creo que éste sea su último combate. ¿Acaso pasó dos años ganando masa muscular para combatir en el peso pesado para abandonar luego de apenas dos peleas en dicha división? No lo creo. El problema es que actualmente no existen muchas estrellas en el peso completo, especialmente tras la partida de Francis Ngannou. Jones se apartó del peso semipesado porque sentía que empezaba a enfrentarse a peleadores no tan reconocidos. Es probable que esa sea una de las razones. Pero ha quedado claro que aún le queda mucho combustible en el tanque a Jones, en especial tras haber despachado rápidamente a Ciryl Gane en marzo pasado.

Wagenheim: Uno. Creo que esto será todo para Miocic: un último intento de realzar su ya brillante legado, y una última bolsa más cuantiosa que el sueldo de un bombero. En la noche del combate habrán pasado dos años y medio desde la última ocasión en la que Miocic pisó el Octágono. ¿Cuánto le queda? Esperaríamos ver que al menos le quedan cinco asaltos a nivel competitivo.

Es posible que la respuesta correcta a esta pregunta sea uno y medio, porque Jones podría anunciar su retiro tras el combate. Pero sólo le daría medio punto, porque dudo seriamente que se aparte por completo. De salir victorioso, Jones podría exigir una cuantiosísima bolsa económica a la UFC, que estaría dispuesta a tirar de chequera para evitar perder a su máxima figura del peso pesado en un momento en el que Ngannou se prepara para saltar a la jaula de la PFL.

Okamoto: Como lo han mencionado Marc y Jeff, la respuesta más probable es uno, obviamente. Miocic ya es considerado el más grande exponente del peso pesado de todos los tiempos. Esta es la gran pelea ideal para poner punto final a su carrera. Jones sigue siendo un peleador relativamente joven y está en la cúspide de su nivel físico. Una obviedad, ¿cierto? Sin embargo, permítanme hacer algunos apuntes.

Si Miocic logra dar la sorpresa, creo que la respuesta será cero. A pesar de lo genial que sería verle retirarse con un batacazo sobre Jones, no creo que lo logre y probablemente puedan adivinar por qué. El dinero. Imagínense la demanda que tendría una revancha. Miocic estaría en la mejor posición de su vida para negociar, y la aprovecharía al máximo.

Si gana Jones, no descarto la posibilidad de que la respuesta sea “dos”. Ya ha demostrado que es capaz de apartarse por varios años sin perder condiciones. Tiene el legado y tiene los recursos económicos. Hay otros contendores que podrían esperarle en el peso completo, ¿y los grandes combates? Jones ha dado indicios de retirarse, pero no me siento tan preparado para afirmar que es una posibilidad real. Es un hombre que necesita muchos incentivos para pelear a estas alturas de su carrera y no veo una pelea posterior a ésta que los aporta de forma evidente.

Completa la frase: El estado de la división del peso semipesado de las MMA es ____. ¿Por qué?

Wagenheim: Una batalla campal. Todos son campeones. No, nadie lo es. En los tres años que han pasado desde que Jones dejara el título vacante para asumir mayores retos, hemos visto cuatro campeones, más que en cualquier otra división de la UFC durante dicho periodo. Y una distinción importante: los últimos dos campeones no han sido destronados dentro de la jaula. Todo esto genera una turbia jerarquía entre los peleadores de las 205 libras, especialmente si tomamos en cuenta que el campeón de Bellator Vadim Nemkov puede ufanarse de ser el mejor de todos en dicha categoría.

Okamoto: Raro. Es una división alocada. Sinceramente, creo que ha sido toda una locura desde la pelea entre Jiri Procházka y Glover Teixeira. Esa fue una pelea tremendamente entretenida, pero también extraña. Parece que ambos se quedaron sin gasolina y bajaron el nivel. Ambos tenían la oportunidad de despachar al otro, pero tomaron decisiones extrañas, poco cónsonas con sus fortalezas. Fue una gran pelea como espectador, pero desconcertante para analizar.

Desde entonces, la situación no ha hecho más que enrarecer. Una lesión seria sufrida por Procházka. Una pelea por el título vacante que terminó en empate. Un combate improvisado en Brasil, donde uno de los contendores ni siquiera era ranqueado entre los cinco mejores de su división. Y ahora, otra seria lesión obliga al actual campeón Jamahal Hill a renunciar a su cinturón por una fractura de talón de Aquiles. Llámenla “la maldición de Jon Jones”. La división no tiene impulso ni claridad desde su partida. El regreso de Procházka en la segunda mitad del año ayudará, pero ¿quién sabe? En este momento, podemos esperar lo inesperado.

Raimondi: ¿Maldición? ¿Hechizo? En los últimos tres años, ha habido más campeones que han dejado vacante el título del peso semipesado de la UFC (tres) que defensas del título (una). Es una estadística de locos. Jones renunció al cinturón en 2020 para prepararse a dar el salto al peso pesado. Desde entonces, dos de los tres peleadores que han alzado el título terminan dejándolo vacante por lesiones serias. Y, en medio de todo ello, tuvimos el extraño combate por el título en el UFC 282 de diciembre pasado cuando el excampeón Jan Blachowicz y Magomed Ankalaev quedaron en tablas, dejando el cinturón vacante.

Hill aparentaba ser una fuerza estabilizadora para la división, pero nunca tuvo la oportunidad de defender el título mientras la UFC esperaba por Procházka. Sin embargo, podríamos tener una luz al final del túnel, con el paso del ex campeón del peso mediano Alex Pereira al semipesado. Pereira podría confrontar acción inmediatamente en la cima de la división, especialmente contra alguien de la talla de Procházka pero primero, Pereira se apresta a disputar un exigente combate contra Blachowicz en el UFC 291 del 29 de julio.

Cierto o falso: Si Alexa Grasso vuelve a vencer a Valentina Shevchenko, será la mejor peleadora femenina libra por libra.

Raimondi: Cierto. Alexa Grasso tuvo altibajos cuando combatió en el peso paja, pero es indudable que ha encontrado su hogar en el peso mosca, categoría en la que se ha impuesto en cinco peleas consecutivas. Si es capaz de reiterar su supremacía contra Valentina Shevchenko por segunda ocasión al hilo, no habrá ninguna peleadora femenina en el mundo con mejor resumen curricular en los últimos tres años. Shevchenko solo ha perdido dos veces en la UFC antes del mes de marzo, ambas ante Amanda Nunes. Por ello, si Grasso vuelve a imponerse a Shevchenko, habría igualado la hazaña de la máxima exponente de todos los tiempos en las MMA femeninas.

En este momento, Zhang Weili es la primera combatiente femenina libra por libra del ranking de ESPN. Este 19 de agosto, se verá las caras contra Amanda Lemos en el UFC 292. Pero, incluso si logra imponerse en dicho combate, no sería tan impresionante como un segundo triunfo de Grasso sobre Shevchenko. Y no estamos muy lejos de que Zhang caiga por segunda vez ante Rose Namajunas. El título de mejor peleadora libra por libra volverá a México de manos de Grasso si ella se impone el 16 de septiembre, precisamente en el Día de la Independencia del país azteca.

Wagenheim: Me inclino por mantener a Weili en la primera posición, a menos que colapse en la defensa del título del peso paja del próximo mes ante Lemos, novena del ranking. La espléndida obra de Zhang incluye victorias sobre tres campeonas de la UFC: dos veces contra Joanna Jedrzejczyk, y una ante Jessica Andrade y Carla Esparza. Sus únicas dos derrotas de la última década se han producido en combates consecutivos contra Namajunas, otra campeona.

Grasso se mantiene invicta desde que saltara en 2020 al peso mosca y dos victorias consecutivas sobre Shevchenko serían una hazaña inmensa. Pero cuando Leon Edwards sorprendió al No. 1 libra por libra Kamaru Usman el pasado verano y volvió a imponérsele siete meses después, “Rocky” no ascendió a la cima del ranking de forma inmediata. Para que yo pueda elevar a Grasso, tendría que aniquilar contundentemente a Shevchenko, sumado con una actuación mediocre de Zhang ante Lemos.

Okamoto: Ésta es realmente complicada. Cuando hablamos de los rankings libra por libra, a menudo se trata de una discusión que se define por detalles. Hay argumentos válidos a favor de respuestas diversas y esto es ejemplo de ello.

Así lo veo. Grasso se lo merece por su historial. No me he olvidado de la genial artista marcial mixta que es Shevchenko, a pesar de sus actuaciones planas en demostraciones recientes. Si Grasso es capaz de imponerse a semejante reto en la segunda de dos peleas consecutivas, su resumen curricular será mejor que el de Zhang. Sin embargo, los rankings libra por libra son cuestión subjetiva. Los currículos importan, aunque también importan la opinión y las pruebas visuales. Cualquiera pueda mirar los currículos y ranquear los nombres. Para eso están los rankings divisionales. Los listados libra por libra son especulativos. Y en este momento, probablemente favorecería a Zhang en una batalla sobre Grasso, por lo que la pondría en el No. 1.

¿Quién será el próximo rival de Islam Makhachev? ¿A quién debería enfrentarse?

Wagenheim: No conozco bien el funcionamiento interno de la maquinaria de crear enfrentamientos de la UFC; sin embargo, tengo la sensación de que Islam Makhachev defenderá su cinturón contra un peleador del peso ligero, en vez de Alexander Volkanovski. La era de combates entre campeones ya está quedando obsoleta dentro de la UFC, que prefiere encabezar sus programas importantes con combates por el título. Y la promotora se está quedando en estos momentos sin muchos campeones estrella. Entonces, ¿para qué permitir que uno de ellos ocupe dos puestos de estacionamiento?

Hace apenas cinco meses vimos el enfrentamiento entre Makhachev y Volkanovski, y si bien fue todo un espectáculo merecedor de un bis, demos tiempo para que se sazone bien. Por supuesto que Charles Oliveira, el peleador del peso ligero que tendría mayor sentido como retador por el título, sería también una oportunidad de revancha para el campeón. Por ello, el ganador del combate del próximo 29 de julio entre Dustin Poirier y Justin Gaethje podría catapultarse hasta optar por el título. No me quejaré demasiado si uno de esos combatientes termina viéndose las caras con Makhachev, pero sería un flaco favor para Oliveira. El mes pasado, “Do Bronx” noqueó a Beneil Dariush, uno de los contendores sensación de su división, además de sumar victorias por sumisión ante Poirier y Gaethje.

Raimondi: Parece que la única opción positiva es Volkanovski. Aunque viene con la advertencia de que Volkanovski está listo en lo que a salud se refiere; él dice que necesita pasar por el quirófano para atender una molestia en su brazo. Oliveira expresó al periodista de la cadena canadiense TSN Aaron Bronsteter durante la semana del UFC 290 que no estará listo para pelear en octubre, cuando Makhachev podría participar del UFC 294 el próximo mes en Abu Dabi. Otra posibilidad sería el ganador entre Poirier y Gaethje. Pero eso parece ser una posibilidad muy acelerada luego de una pelea que probablemente tendrá matices violentos.

Por eso, es probable que su rival sea Volkanovski, campeón del peso pluma. Y oye, nadie podría quedarse de una revancha de la que quizás haya sido la pelea del año, entre dos de los mejores combatientes libra por libra del mundo. Pero a una parte de mí le habría gustado ver a Oliveira, que se mostró fenomenal arrollando a Dariush en el UFC 289 de junio pasado. Makhachev superó a Oliveira por finalización el año pasado. Pero Oliveira lleva un tiempo siendo uno de los mejores del mundo y es más que merecedor de la revancha.

Okamoto: Volkanovski y Volkanovski. Es algo lamentable (¿creo?) que las dos mejores opciones para Makhachev son los últimos dos hombres a los que ha vencido: Volkanovski y Oliveira. Pero solo es lamentable en el sentido de que acabamos de ver esos enfrentamientos. De resto, no es lamentable en absoluto. Ambas revanchas son candela pura. Las dos tienen narrativas y personajes de peso. Y quiero verlas. La verdad, no me puedo imaginar que ocurra algo en el combate entre Poirier y Gaethje que me haga cambiar de opinión. Será merecido que Poirier o Gaethje puedan optar por el título eventualmente, pero Volkanovski y Oliveira representan peleas de mayor calibre para Makhachev.

Que Oliveira haya dicho que no estaría listo para pelear en octubre nos da una certeza prácticamente absoluta de que será Volkanovski vs. Makhachev en Abu Dabi. Y a pesar de que Oliveira haya dicho que estará listo, creo que la UFC está tan impresionada con Volkanovski (como lo estamos todos) que la promotora optaría por él, pase lo que pase.


¿A qué luchador esperas ver regresar de una lesión o de un largo tiempo libre?

Okamoto: Tom Aspinall. Lo sé, lo sé, Procházka es la respuesta obvia, y por una buena razón. Era un campeón en el momento de su lesión y parece capaz de ser campeón durante mucho tiempo.

Pero Aspinall es más intrigante para mí, por un amplio margen. Es un peso pesado que no se mueve como un peso pesado. Tiene atletismo y es completo. Es un finalizador. No de la manera aterradora de Sergei Pavlovich, pero tal vez de una manera aún más peligrosa. Y les digo, si Aspinall regresa de un año libre debido a una lesión en la rodilla y vuela el techo del O2, lo que se sabe que puede hacer, ese es el tipo de cosa que puede llamar la atención del campeón. Ahora, de repente, no solo tenemos a un nuevo retador al título de peso pesado en Aspinall. Tenemos una gran pelea. Estados Unidos contra Inglaterra. ¿Se imaginan a Jones viajando al Reino Unido para vencer a uno de los suyos? Ese es el tipo de cosa que haría que el mundo del deporte se detuviera. Entonces, sí, tan intrigante como es el regreso de Procházka, el regreso de Aspinall potencialmente tiene implicaciones mucho mayores.

Wagenheim: Siento que apenas estábamos conociendo a Procházka cuando desapareció. Ganó el título de peso semipesado en solo su tercera pelea de UFC hace poco más de un año, y desde entonces se ha ido debido a una lesión. Lo que me encanta de Procházka es que llegó a la cima de la montaña a través de un camino inventivo e imprevisible: golpes giratorios, una sumisión de la nada, etc. Puede que no sea tan dominante como Khamzat Chimaev ni tenga el currículum de siete peleas de campeonato de Namajunas -- otros que se han ido por un tiempo y están pautados a regresar pronto -- pero Procházka es más divertido de ver que nadie en el deporte en este momento. No veo la hora de volver a verlo pronto, especialmente con su antiguo título nuevamente vacante.

Raimondi: Procházka. Es uno de los peleadores más emocionantes del mundo, y parecía que traería una nueva vibra a la división de peso semipesado de UFC en la era posterior a Jon Jones. En cambio, ni siquiera tuvo la oportunidad de tener una sola defensa del título. La buena noticia es que el samurái checo tiene solo 30 años, lo cual es muy joven para las clases de peso pesado en el UFC. Por lo tanto, deberíamos obtener muchas más imágenes memorables de Procházka en el futuro.


¿Qué pelea esperas más en 2023?

Wagenheim: ¿Puedo decir Nate Diaz vs. Jake Paul 2, la secuela enjaulada que el mundo realmente necesita? Bien, si tenemos que ceñirnos a las peleas de MMA que realmente se han reservado, iré con la única respuesta que hay: Poirier vs. Gaethje. Esa es mi elección porque contiene la palabra mágica: Gaethje. Se garantiza un choque de pura acción, y estoy allí para ello.

Sin embargo, admito que la primera pelea que me vino a la mente fue Jones vs. Miocic. Pero me preocupa que Miocic no esté lo suficientemente en su punto como para darle una pelea a Jones.

Okamoto: Makhachev vs. Volkanovski 2. Es el nivel más alto de MMA en el juego en este momento. Por supuesto, eso es lo que más anhelo. Ambos están en la cima absoluta de su juego. Se respetan mutuamente, lo que sacaría aún más lo mejor de sus habilidades. Le creo a Volkanovski cuando dice que está convencido de que ganará la segunda vez, basado en lo que aprendió en la primera. Y estoy seguro de que Makhachev hará sus propios ajustes. Tan táctica y competitiva como fue la primera pelea, creo que la revancha será aún mejor porque estamos tratando con eso: dos campeones que son capaces de elevar su juego aún más de lo que vimos en febrero.

Hay muchas buenas peleas que esperar para el resto del año. Pero vamos. Makhachev vs. Volkanovski 1 es, en este momento, mi pelea del año. Estoy seguro de que la segunda reunión será aún mejor.

Raimondi: Podría ser un hipster y elegir algo desconocido aquí. Pero seamos realistas por un segundo. Poirier y Gaethje van a participar en una golpiza absoluta en UFC 291. El mítico título de BMF está en juego. Ambos hombres son alérgicos a estar en peleas aburridas. La violencia estará en el menú en Salt Lake City y yo estaré allí con mi cuchillo y tenedor. Los dos ya pelearon en 2018 y fue la pelea del año de ESPN. Poirier y Gaethje han mejorado desde entonces, pero ninguno se ha vuelto reacio al riesgo. Entonces, tomarán algunos golpes para conectar un golpe y todos estaremos allí mirando al borde de nuestros asientos mientras se involucran en una batalla de voluntades.