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Huskies de Connecticut cumplen con el bicampeonato de la NCAA

Los Huskies de Connecticut vencieron a los Boilermakers de Purdue para consagrarse como bicampeones colegiales.

GLENDALE, Arizona – Hay bicampeón del basquetbol colegial en Estados Unidos. Sí, los Huskies de la Universidad de Connecticut lograron lo que nadie había podido desde el 2007 y lo que sólo otras siete veces se había consolidado, ganar títulos del baloncesto varonil en temporadas consecutivas.

Connecticut venció 75-60 a la Universidad de Purdue, que compitió siempre; jamás se dio por vencido; tuvo un juego pareja en la primera mitad, pero en la segunda sucumbió como han caído casi todos los rivales de los campeones esta campaña, de manera aplastante.

“Esa era la meta desde que comenzamos, ganar el número seis“, dijo el entrenador de Connecticut, Dan Hurley. “Cumplimos. Sabíamos que íbamos contra uno de los mejores equipos del país y que teníamos que enfocarnos. Pero este equipo también sabe que puede vencer al que sea jugando en el nivel que podemos“.

El Jugador del Año del basquetbol colegial, la estrella de Purdue Zach Edey, también cumplió incluso más allá de las expectativas. Pero los Huskies tienen demasiado talento en todas sus posiciones.

Edey sumó 39 puntos en 25 disparos al aro en partido completo, de manera casi literal porque sólo un minuto durante todo el juego. Consiguió además 10 rebotes y por mucho fue el jugador más sobresaliente en la cancha con su doble doble. Pero los Huskies jugaron en conjunto y fueron superiores en todos los aspectos del juego: Más asistencias (18 contra 8); más rebotes (35 vs. 28); menos pérdidas de balón.

Para colmo de los aficionados de Purdue, jamás encontraron el aro en los intentos de triple, sólo uno de siete embuchacaron, a pesar de que llegaron al juego de campeonato como el segundo mejor equipo en porcentaje de triples.

Los Huskies de este Final Four son un equipo de leyenda, que fue acabando con sus rivales poco a poco gracias a su asfixiante defensa, hasta que en la segunda mitad ya daban señales de paliza. Así sucedió con Alabama en semifinal y así pasó con Purdue en la final.

El jugador All-American de Connecticut, Tristen Newton sumó 20 puntos, siete asistencias y cinco rebotes; el mejor sobre la duela para su escuela. Otros jugadores de reparto como Cam Spencer (11 puntos), Alex Karaban (seis rebotes, cinco asistencias y cinco puntos) y Hassan Diarra (9 puntos) jugaron su mejor partido del Final Four.

Donovan Clinga defendió y se sacrificó todo el juego en cobertura personal de Edey y alcanzó aún a sumar 11 puntos y cinco rebotes. Y su movedor de bola estelar, el novato Stephon Castle, logró 15 puntos y cinco rebotes.

Así, el entrenador de Connecticut Dan Hurley hizo valer su palabra frente a 74,426 aficionados con boleto pagado en el estadio de los Arizona Cardinals de la NFL. “Cuando jugamos sin darnos disparos en el pie nosotros mismos, no hay quién nos gané en el país“, dijo el viernes pasado en conferencia de prensa.