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¿Cuál es la debilidad principal de cada contendiente al Super Bowl?

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¿Qué esperar para la última semana de temporada regular de la NFL? (5:27)

Eduardo Varela con el análisis de los juegos de la Semana 18. (5:27)

Echamos un vistazo a nueve contendientes al Super Bowl para descifrar sus puntos vulnerables.


En algunos años, los mejores equipos del fútbol americano profesional parecen impecables. Este no es uno de esos años.

La mayoría tenía a los San Francisco 49ers como el equipo modelo de la NFL, pero fueron sorprendidos hace dos semanas por los Baltimore Ravens en su patio. Los Philadelphia Eagles son incapaces de vencer a los Arizona Cardinals. Los Kansas City Chiefs, campeones defensores del Super Bowl, perdieron tres de cuatro encuentros disputados en diciembre. Y si bien los Ravens indudablemente son un buen equipo, cayeron a manos de los Indianapolis Colts y Pittsburgh Steelers a principios de esta temporada, con un historial reciente en playoffs que despierta escepticismo entre el público, a menos que demuestren lo contrario.

Estas debilidades deberían ayudar a que ésta sea una postemporada entretenida. En una campaña en la cual posiblemente solo hay un gran equipo por conferencia, deberíamos presenciar varias rondas competitivas en los playoffs. Ascender de peldaño en la lucha por llegar al Super Bowl podría tener menos que ver con la calidad de un equipo y más con enfrentarse a un equipo capaz de aprovechar debilidades en el peor momento posible.

A continuación, analizaremos a los nueve equipos que ya han asegurado su cupo en los playoffs para referirnos a sus falencias. (Lo sentimos, aficionados a los Buffalo Bills y Jacksonville Jaguars, ¡pero sus equipos debieron haber clasificado antes de la Semana 18!) Identificaré los factores problemáticos de cada equipo durante la temporada regular, si existen motivos para creer que no serán un problema durante los playoffs y mencionaremos a un rival tentativo con capacidad para explotar dicha debilidad en las próximas semanas.

Iré en el orden reverso de probabilidades de ganar el Super Bowl, según el Football Power Index de ESPN. Comenzaremos con un equipo que se ha encendido en los tramos finales de la temporada.

Cleveland Browns

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 0.5 por ciento

Mayor debilidad: Entregas de balón

El renacimiento de Joe Flacco en Cleveland ha parecido un sueño febril. Los Browns han ganado cuatro partidos consecutivos para clasificar a los playoffs. A pesar de haber iniciado el encuentro del jueves pasado contra los Jets sin la presencia de su principal corredor, su mejor receptor, su mejor tackle izquierdo y los dos tackles derechos principales --antes de perder a su segundo mejor receptor en pleno partido por contusión--, Flacco destruyó a la hermética defensiva de New York para 309 yardas y tres pases de anotación. Terminó con índice de pasador de 121.2. Fue la segunda vez que Flacco registra un índice de pasador superior a 120 en un partido como titular desde aquella famosa victoria sobre los 49ers en el Super Bowl durante la postemporada 2012.

La racha de Flacco es mucho más notable si tomamos en cuenta que él y los Browns han logrado superar a su vieja némesis: las pérdidas de balón. Los Browns han perdido el ovoide en más de 12 ocasiones en sus últimos cinco encuentros, siendo Flacco responsable de nueve pérdidas. Dos resultaron en intercepciones devueltas para anotación, incluyendo uno de Jermaine Johnson en la Semana 17. Los Browns han perdido el balón en más de un trio de ocasiones en tres de los cuatro cotejos de la racha ganadora.

Los Browns han sido capaces de sortear dichos problemas; en parte, forzando a su vez a los rivales a perder muchos balones. La defensiva de Jim Schwartz suma 11 robos de balón en dicho periodo de cinco partidos, incluyendo un pick-six de Ronnie Hickman contra los Jets. Estas marchas han producido campos cortos por recorrer para la ofensiva: los Browns han iniciado 11 posesiones del lado contrario del terreno en los últimos cinco compromisos --mejor registro de la NFL--, generando así tres anotaciones y cinco goles de campo.

No hace falta preocuparse por perder un par de balones a manos del rival si le obligas a perderlo muchas veces, ¿cierto? No estoy tan seguro de ello. La calidad del juego de los mariscales de campo suele mejorar durante la postemporada, complicando a las defensivas que dependen de los balones robados para seguir avanzando. En los últimos cinco años, 11.5 por ciento de las marchas en temporada regular han terminado en balones perdidos. Dicha marca desciende al 9.8 por ciento durante la postemporada.

Por eso, si tienes un quarterback que pierde balones es más difícil superar ese problema en los playoffs, porque no puedes estar tan seguro de que el jugador del otro lado del campo también perderá el ovoide con similar frecuencia. Entre 2012 y 2022, los equipos que sumaron más de dos balones perdidos en un partido de temporada regular pudieron ganar en el 38.2 por ciento de las ocasiones. Los equipos que perdieron el ovoide más de tres veces lograron imponerse en el 23.5 por ciento de sus encuentros. Sin embargo, dichas cifras caen durante la postemporada. Los equipos que suman dos pérdidas de balón en un encuentro de playoffs solo logran triunfar en el 31.7 por ciento de sus partidos y los equipos con tres pérdidas de balón sumaron récord 4-19, con 17.4 por ciento de victorias.

Los Browns no tienen un promedio espectacular de balones perdidos esta temporada; sufrieron 16 robos en sus primeros 12 juegos para sumar 12 más en sus cuatro compromisos más recientes. Son la mejor defensiva de la liga en este torneo y eso importa en estas cercanías de la postemporada; sin embargo, no podemos esperar que logren forzar dos o tres robos de balón por partido en un ciclo de cuatro juegos de playoffs. Y si no pueden superar las jugadas en las que Flacco cometa errores, es probable que el regreso más entretenido e inesperado de la NFL tenga corta vida.

Equipo a evitar: Houston Texans. Los Texans han perdido el balón en apenas el 7.8 por ciento de sus posesiones esta temporada, segundo mejor promedio de todo el fútbol americano profesional. Los Browns forzaron dos robos de balón y consiguieron una ventaja sustancial contra los Texans para una victoria cómoda hace dos semanas, pero eso fue con Case Keenan como mariscal de campo de Houston. C.J. Stroud regresó a la alineación para la paliza del domingo sobre los Tennessee Titans y estaría de regreso nuevamente si los Texans ganan su división y se enfrentan a los Browns en un tentativo choque por el comodín.

Los Angeles Rams

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 1 por ciento

Mayor debilidad: Juegos de patadas

Después de llegar a su semana de descanso con récord 3-6, los Rams se han transformado en uno de los equipos más encendidos de la NFL. Aaron Donald y compañía tienen marca 6-1 desde su receso de la Semana 10. Su única derrota se produjo el mes pasado en tiempo extra ante los Ravens. Con jugadores de la talla de Kobie Turner y Kevin Dobson uniéndose a Puka Nacua y Kyren Williams como jóvenes destacados, los Rams convirtieron su campaña de reconstrucción en una gesta de regreso a los playoffs.

Los Rams aseguraron su pase a los playoffs la semana pasada luego que el veterano pateador Mason Crosby, cuarto pateador de los Giants esta temporada, falló un intento de gol de campo de 54 años que le habría dado dos puntos de ventaja al equipo neoyorquino faltando 35 segundos en el reloj. Para los seguidores de los Rams, pudo haber sido un momento peculiar en el cual el pateo inclinó la balanza a su favor.

El equipo de Sean McVay ocupa el sótano de la NFL en la categoría de valor generado por goles de campo y puntos extra en el presente torneo. Los Rams solo han convertido el 80.7 por ciento de sus intentos de goles de campo y puntos extra en 2023, para el puesto N° 31 de la liga. Solo los Patriots muestran peor registro.

Los Rams empezaron la campaña con el veterano pateador Brett Maher. Maher falló seis de siete puntos extra para los Cowboys en la postemporada 2022, y si bien tuvo 12-13 en puntos extra con los Rams, el jugador de 34 años solo tuvo 17-23 en goles de campo. Los Rams liberaron a Maher en octubre, sustituyéndolo con el novato Lucas Havrisik, que había formado parte del equipo de prácticas de los Browns.

Pero Havrisik no ha mejorado mucho la situación. El egresado de la Universidad de Arizona tuvo 15-20 en goles de campo y 19-22 en puntos extra. Una actuación de 2-4 en intentos de puntos extra contra los Giants llevaron a los Rams a liberar a Havrisik después de su victoria. Tuvieron a Crosby en el equipo de prácticas en una instancia de la temporada; pero después de cortar a Havrisik, los Rams volverán a contar con Maher para la última semana del torneo regular.

El único aspecto positivo es que los pateadores rivales solo han convertido el 85.7 por ciento de sus intentos contra los Rams, ocupando el puesto N° 31 de la NFL en dicha categoría. Lamentablemente, evitar que los oponentes tengan éxito en los goles de campo y puntos extra es cuestión de azar; no hay motivos para creer que los Rams serán exitosos a la hora de evitar que los intentos atraviesen entre los postes en la postemporada. Por otro lado, tener un buen pateador no es asunto de suerte. Y en este momento, aparentemente los Rams no la tienen a su favor.

Equipo a evitar: Tampa Bay Buccaneers. No quiero ser cruel, pero si Maher va a patear para su equipo en la postemporada, es probable que el último sitio donde quiere ir es Tampa Bay, donde falló cuatro de cinco puntos extras en la abultada victoria de los Cowboys en enero de 2023.

Philadelphia Eagles

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 1.9 por ciento

Mayor debilidad: Defensiva de pase

Los frustrados aficionados de los Eagles podrían preguntarse por qué somos tan específicos a la hora de resaltar un defecto. Hace apenas un año, una defensiva con 70 capturas en temporada regular estaba a punto de acabar con Giants y 49ers en la postemporada. Luego de una temporada baja en la cual los Eagles perdieron al coordinador defensivo Jonathan Gannon, el primer tackle defensivo Javon Hargrave, ambos apoyadores y sus dos profundos titulares; con una de las defensivas más longevas del fútbol americano envejeciendo un año más, cualquiera que prestara atención habría esperado que la defensiva de los Eagles experimentara un declive con respecto a su sitial de 2022.

A pesar de que fui uno de esos escépticos, nunca esperé que le fuera tan mal a la defensiva de los Eagles en 2023. Philadelphia ocupa el puesto N° 29 en QBR permitido, colado entre Bengals y Giants. Los Eagles han tolerado 34 pases para anotación, a uno de los rivales Commanders, actuales líderes de la NFL en la poco honrosa categoría. Los Eagles convierten a los mariscales de campo promedio rivales esta temporada en pasadores con actuaciones típicas de Dak Prescott, que quedará muy cerca del debate de candidatos al Más Valioso.

Creo que los seguidores de los Eagles pudieron haber imaginado un escenario en el cual la secundaria iba a tener problemas, pero el colapso de su presión al pasador es particularmente terrible. Las cosas empeoraban a medida que avanzaba el año: ocupan el puesto N° 30 en promedios de captura desde la Semana 10, luego de derribar a los mariscales de campo rivales solo 11 veces en los últimos siete partidos. Tuvieron nueve capturas en un solo juego del torneo anterior.

Si hay una defensiva comparable a la de estos Eagles, pienso en los Vikings de la temporada pasada. Aquel equipo de Minnesota tuvo un cuarteto sólido al frente, pero si la presión al pasador no llegaba a la meta, los rivales la tenían demasiado fácil para superar coberturas flojas y pasivas, aprovechando los enfrentamientos desiguales. Los pases cortos contra los Eagles son similares a un ejercicio de siete contra siete . Su QBR de 84.5 contra dichos pases es la peor marca de la NFL por aproximadamente cinco puntos.

Frustrados por su juego decepcionante, los Eagles hicieron un raro cambio de coordinador en pleno mes de diciembre, degradando a Sean Desai y promoviendo al ex entrenador en jefe de los Lions, Matt Patricia, para ocupar el puesto principal. Vimos en el pasado cómo un movimiento similar funcionó para un equipo que jugó en playoffs: Jim Caldwell ascendió del cargo de entrenador de mariscales de campo a la coordinación ofensiva de los Ravens en diciembre de 2012 y supervisó la sorprendente actuación de Joe Flacco en cuatro partidos, llevando a Baltimore a jugar en el Super Bowl.

Las cosas no empezaron de la mejor forma: los Eagles perdieron dos de los primeros tres encuentros de Patricia como coordinador defensivo, incluyendo la derrota 35-31 a manos de los Cardinals del pasado domingo. Desde que asumió las riendas de la defensiva a media campaña, Patricia no ha sido capaz de implementar alguna diferencia dramática. Los cambios más notables han sido la utilización del novato cazador de quarterbacks Nolan Smith como apoyador detrás de una línea de cinco y, de forma sorprendente, un giro hacia más cobertura zonal. Antes de su despido, los Lions de Patricia habían sido la defensiva de la NFL con mayor utilización de cobertura personal.

Si bien es probable que no se produzca un cambio radical de esquema, la mayor esperanza de los Eagles podría ser el regreso de su personal faltante. El esquinero Darius Slay ha pasado varias semanas fuera después de una cirugía de rodilla, pero debería volver para la postemporada. El esquinero Avonte Maddox acaba de regresar después de ausentarse por gran parte del torneo regular con un pectoral desgarrado, aunque tuvo dificultades en su tiempo de juego. Y el apoyador Zach Cunningham quedó fuera de acción durante la mayor parte de diciembre, mientras que Nakobe Dean solo ha disputado cinco juegos.

Los veteranos llegados de otros equipos tales como Bradley Roby y Shaquille Leonard no se han visto bien en la alineación. Por ello, los Eagles necesitan recuperar la mayor cantidad de veteranos posibles si la defensiva de Patricia quiere tener alguna esperanza de brillar. Asimismo, los Eagles podrían intentar aumentar la carga de trabajo de los linieros defensivos Josh Sweat y Jalen Carter aspirando tener a sus mejores jugadores más a menudo en el terreno.

Equipo a evitar: San Francisco 49ers. Obviamente, muchos equipos quieren evitar a los 49ers, pero vimos cómo Brock Purdy desmanteló a los Eagles para sumar 314 yardas de pase y cuatro anotaciones en la victoria 42-19 sobre el equipo de Philadelphia el mes pasado.

Detroit Lions

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 2.2 por ciento

Mayor debilidad: Vencer la presión

Cuando se le da tiempo para lanzar, Jared Goff es uno de los mariscales de campo más precisos de la NFL. Su QBR de 77.3 sin presión esta temporada es el tercer mejor registro entre los pasadores y esto no es ninguna novedad. Goff fue quinto de la categoría en 2022. Su capacidad para trabajar a través de sus progresiones y entregar un balón con precisión está fuera de cualquier duda a estas alturas de su carrera, y puede ser letal trabajando a mitad de campo cuando nadie se le interpone.

Todos empeoran cuando son presionados. El pasador promedio experimenta un descenso de QBR superior a 42 puntos, con 66.8 QBR sin presión y 24.7 con la línea defensiva presionando. El mejor quarterback de la liga bajo presión esta temporada es Dak Prescott, que solo tiene 60.9 QBR. Hasta un mariscal de campo por debajo del promedio es superior cuando tiene protección para sus pases, de acuerdo con la métrica de ESPN, que una superestrella con un liniero defensivo en su rostro.

Dicho lo anterior, Goff se desmorona. Su 8.8 QBR bajo presión ocupa el puesto N° 26 de la NFL, por debajo de jugadores tales como Mac Jones y Zach Wilson. La diferencia de 68.5 puntos de QBR de Goff entre sus situaciones con y sin presión también es la más pronunciada para cualquier quarterback. Según NFL Next Gen Stats, Goff ostenta el peor porcentaje de pases completados por encima de la expectativa (CPOE por su abreviatura en inglés) y ha lanzado ocho intercepciones en 135 intentos de pase bajo coerción. Dicho promedio supera en más del doble el promedio de la NFL entre mariscales de campo bajo presión.

¿Podría ser cuestión de un año? Quizás. No obstante, 25 quarterbacks han lanzado al menos 2,000 pases en la NFL desde 2016. Goff ocupa el puesto N° 15 entre esos 25 mariscales de campo en QBR sin presión, pero cae al puesto 22 de 25 cuando los rivales le afectan con su presión al mariscal de campo. Quien haya visto jugar a Goff durante sus paradas con Rams y Lions probablemente le hayan visto cometer errores y meterse en problemas cuando no cuenta con protección constante a sus pases.

En teoría, los Lions tienen una de las mejores líneas ofensivas de la NFL. Sin embargo, el tackle izquierdo Taylor Decker y hasta el tackle derecho Penei Sewell han sido superados en los últimos dos meses. El partido de los Packers en Día de Acción de Gracias se destaca como un cotejo notablemente complicado para ambos jugadores. Esta dupla normalmente excelente suma ocho capturas en los últimos siete compromisos. En particular, Decker ha tenido problemas con maniobras de poder y los linieros de mayor contextura física le han superado recientemente.

Equipo a evitar: Dallas Cowboys. Los seguidores de los Lions pueden creer que debieron haber vencido a los Cowboys, tras la controversia surgida por la jugada de 2 puntos de Dallas en los tramos finales de su choque de la semana pasada; no obstante, Detroit se vio superado por el equipo de Mike McCarthy durante la mayor parte del cotejo. Los Cowboys perdieron un balón suelto en la línea de gol para un touchback y estaban en posición para sellar el triunfo al final antes de que se produjera una cuestionable penalidad por zancadilla contra Peyton Hendershot. Los Lions son capaces de ganarle a cualquiera en su mejor momento, pero hay rivales mucho más accesibles para ellos en la NFC.

Miami Dolphins

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 3.8 por ciento

Mayor debilidad: Defensiva de zona roja

El regreso de Jalen Ramsey a finales de octubre transformó a la defensiva de los Dolphins. Miami ocupaba el puesto N° 31 en QBR de los rivales tras las siete semanas de la temporada. Luego que Ramsey volviera para el triunfo de Miami sobre New England, los Dolphins ostentaron la mejor defensiva en QBR del oponente en los ocho partidos siguientes. La paliza propinada la semana pasada por Baltimore llevó a los Dolphins a caer del primer al segundo puesto desde la Semana 8. Pero, a pesar de una actuación desastrosa, mejorar del lugar N° 31 al segundo en QBR del oponente dice mucho del impacto causado por Ramsey dentro de la alineación del coordinador defensivo Vic Fangio.

El único sitio donde Ramsey no ha podido marcar la diferencia y mantener el brillo de la defensiva de los Dolphins es la zona roja, donde los Ravens tuvieron de 5-5 en anotaciones el domingo. A pesar de que los Dolphins solo han permitido 22 incursiones más allá de la línea de 20 yardas en los últimos cinco encuentros, 15 de ellos redundaron en anotaciones. Dicho promedio de anotaciones del 68.2 por ciento es la quinta peor marca de la NFL.

En el transcurso de la temporada, los Dolphins toleraron que el 67.3 por ciento de las incursiones del rival terminen en anotaciones, siendo el cuarto peor registro de la liga. Si utilizamos como medidor los puntos añadidos esperados (EPA) por partido, los Dolphins tienen la sexta mejor defensiva en cada jugada fuera de la zona roja, pero la cuarta peor dentro de las 20 yardas finales.

La buena noticia para los Dolphins es que su rendimiento en la zona roja tiende a experimentar regresión hacia la media. Las defensivas excepcionales por fuera de la línea de 20 yardas y mediocres en la zona roja suelen experimentar mejorías en la zona roja con el tiempo. En la temporada pasada, los Chiefs se ubicaron en el puesto N° 14 en EPA por jugada fuera de la zona roja, pero el N° 28 dentro de ella. Toleraron anotaciones en la zona roja en más del 67 por ciento de las ocasiones durante la campaña regular, cayendo al 54 por ciento durante los playoffs. Probablemente, limitar a los Bengals (1-3) y Eagles (3-5) dentro de la línea de 20 yardas hizo que los Chiefs ganaran el título del Super Bowl.

La defensiva de Fangio acaba de recuperar al destacado profundo Jevon Holland después de sufrir un par de esguinces de ligamento colateral tibial. Sin embargo, las lesiones siguen acumulándose. Xavien Howard fue sacado del encuentro de la semana pasada tras una lesión en un pie, y el esquinero estrella se ausentará del encuentro decisivo de esta semana en la AFC Este contra Buffalo. Jaelan Phillips es baja para toda la temporada con un tendón de Aquiles lesionado, y su compañero Bradley Chubb se le unió la semana pasada luego de desgarrarse el ligamento cruzado anterior, perdiéndose así el resto del torneo. Contar con que los Dolphins tendrán una de las cinco mejores defensivas de la NFL sin estos jugadores explosivos --dentro o fuera de la zona roja-- es cada vez más difícil.

Equipo a evitar: Buffalo Bills. Vaya. Los Bills han sido la segunda mejor ofensiva dentro de la zona roja esta temporada, convirtiendo el 65 por ciento de sus incursiones en anotaciones. Están empatados en el cuarto lugar en viajes dentro de la línea de 20 yardas. Esto significa que entran en la zona roja tanto como cualquier otro equipo de la NFL. Cuando ambos equipos se enfrentaron en la Semana 4, los Bills anotaron 5 de 6 en la zona roja. Los Dolphins deben evitar que eso vuelva a ocurrir este fin de semana si quieren mantener la punta en la AFC Este.

Kansas City Chiefs

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 4.2 por ciento

Mayor debilidad: Atrapar pases

¿No es extraño que hayamos llegado a un punto en el cual la mayor preocupación sobre los Chiefs es su capacidad para sostener un ataque de pases viable? Patrick Mahomes lanza para el promedio de pases más corto de la NFL y ocupa el puesto N° 28 de la liga en QBR en lanzamientos profundos, y sus receptores no pueden atrapar nada por debajo.

Con un pase dejado caer de Marquez Valdes-Scantling contra los Bengals como última infracción, los receptores de los Chiefs siguen permitiendo que las oportunidades se les escapen de las manos, literalmente. Las estadísticas sobre las cuales escribí una nota a principios de temporada no han cambiado mucho. Los receptores de Andy Reid siguen perdiendo el 7.5 por ciento de los pases dirigidos hacia ellos, la peor marca de la NFL por amplio margen. Con un partido que falta por disputar antes de los playoffs, donde no jugará Mahomes, es probable que los receptores de los Chiefs terminen con el peor promedio de balones dejados caer en una temporada entre los equipos del último decenio.

A principios de temporada, no me preocupaba tanto la ofensiva, en parte porque el ala cerrada Travis Kelce seguía manteniendo sus niveles previos de eficiencia. Correré el riesgo de enfurecer a los seguidores de Taylor Swift, pero lamentablemente debo informar al público que el rendimiento de Kelce ha disminuido. En la primera mitad de la temporada, Kelce ostentaba 2.64 yardas por ruta, siendo la novena mejor marca para cualquier jugador en la NFL, incluso mejor que el promedio de 2.44 yardas por ruta promediado durante su increíble campaña 2022. Sin embargo, promedia 1.61 yardas por ruta desde la Semana 10. Es una cifra razonable, aunque cónsona con la producción de jugadores como Tucker Kraft y Evan Engram en el mismo periodo. Debido a la fuerte concentración de los defensivos en las coberturas, Kelce es buscado en el 20.4 por ciento de sus rutas, por debajo del 28.5 por ciento de hace un año.

Mi expectativa es que los Chiefs aumenten el porcentaje de jugadas participadas para Kelce por encima del 80 por ciento en el que se ha ubicado durante la mayor parte de la temporada regular hasta llegar a una cifra superior al 90 por ciento en postemporada. Sin embargo, éste no ha sido el ala cerrada de clase mundial que hemos conocido y adorado durante dos meses. El Kelce de la primera mitad iba en camino a una temporada con 114 recepciones y 1,194 yardas. El Kelce de la segunda mitad apunta hacia 87 recepciones para 940 yardas.

Jerick McKinnon pudo convertirse en parte valiosa de la ofensiva como receptor durante la segunda mitad de la temporada 2022, pero actualmente está en la lista de reservas lesionados con una molestia inguinal y no se sabe si podrá volver para los playoffs. En la previa del partido de la semana pasada surgió la información de que Richie James y Justyn Ross podrían expandir sus roles junto al novato Rashee Rice (que se ausentó de la práctica del miércoles tras una lesión de isquiotibiales), pero James y Ross sumaron una atrapada y 6 yardas en 19 jugadas ofensivos contra los Bengals.

Equipo a evitar: Cleveland Browns. La defensiva de Jim Schwartz ostenta el mejor QBR de la NFL esta temporada contra corredores y alas cerradas. Solo los Panthers han tolerado menos yardas de recepción por partido a corredores y alas cerradas que los Browns. Un enfrentamiento en el que Mahomes se vea obligado a enviar el balón a sus receptores podría terminar mal.

Dallas Cowboys

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 11.9 por ciento

Mayor debilidad: Defensiva terrestre

Los Cowboys fueron creados para intimidar. Cuentan con un excepcional ataque de pases diseñado con la intención de darles ventaja al inicio de los encuentros, o como mínimo, hacer que los equipos se atrevan a perseguirles. Una vez que los Cowboys establecen su ventaja y convierten al rival en un equipo de ofensiva unidimensional, cae el telón. Su presión al pasador es demasiado dominante cuando logran bajar la cabeza y perseguir al mariscal de campo, mientras que la secundaria cuenta con demasiados buitres acechando el balón. Si lanzas el balón 40 o 50 veces, conseguirán una o dos intercepciones.

Sin embargo, si consigues ventaja al principio del encuentro tienes posibilidades de vencerles. Los Cowboys no son tan efectivos cuando se les obliga a atacar por aire en retrocesos de pase tradicionales. Lo más notable es que los Cowboys tienen problemas para detener carreras. Ocupan el puesto N° 31 en tasa de éxito defensivo contra las carreras, lo que implica que las ofensivas rivales consiguen primeras oportunidades y concretan anotaciones por la vía terrestre aprovechando el segundo promedio más alto de la NFL. Un equipo que no cuenta con Leighton Vander Esch y utiliza al profundo convertido Markquese Bell (205 libras) como linebacker titular en la mayoría de sus encuentros no quiere estar en situaciones en las cuales deba perseguir a portadores del balón una y otra vez a medida que avanza el juego.

Hemos visto cómo esto se ha convertido en tema recurrente de las derrotas de los Cowboys. En la Semana 3, los Cardinals corrieron con el ovoide 30 veces para 220 yardas y par de anotaciones, siendo la duodécima mejor producción de yardas terrestres para un equipo durante un mismo encuentro del actual torneo. Los 49ers sumaron 41 acarreos para 170 yardas en su abultado triunfo dos semanas después, aunque ocurrió en un cotejo en el cual los Cowboys limitaron a Christian McCaffrey a 51 yardas en 19 intentos. Los Bills consolidaron la imagen de los Cowboys con 256 yardas terrestres en 49 acarreos durante su cómoda victoria sobre Dallas en diciembre, incluyendo una actuación de 25 acarreos y 170 yardas de James Cook.

Los Cowboys no son el equipo más grande del segundo y tercer nivel, pero sus problemas defensivos no son cuestión de tacleos. Se han visto constantemente superados en la línea de golpeo. Los corredores rivales promedian 2.7 yardas antes del primer contacto contra los Cowboys, ocupando el puesto N° 23 de la liga. En sus reveses de esta temporada, dicha cifra se eleva a 3.0 yardas, para alcanzar el puesto N° 29. Cuando no logran frenarlos, los Cowboys permiten que los corredores alcancen velocidades superiores a 15 millas por hora en la octava proporción más alta entre todos los equipos de la NFL, llegando a alcanzarlas en casi el 22 por ciento de los acarreos rivales, según NFL Next Gen Stats.

Equipo a evitar: San Francisco 49ers. Bueno, vieron los dos recientes partidos de playoffs y la abultada derrota de principios de temporada, ¿cierto? Los Niners convierten el 29.4 por ciento de sus intentos terrestres en primeras oportunidades, siendo el segundo mejor registro de la NFL; y el 46 por ciento de sus carreras resultan en jugadas exitosas para la ofensiva por EPA, para llegar al cuarto lugar. La lesión de pantorrillas de McCaffrey podría complicar las cosas, pero Jordan Mason sumó 10 acarreos para 69 yardas, su mejor producción de la temporada, cuando ambos equipos se vieron las caras en los primeros tramos del torneo.

Baltimore Ravens

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 28.9 por ciento

Mayor debilidad: Balones sueltos

Los Ravens han sido su peor enemigo. Sus tres derrotas se han debido fundamentalmente a un juego descuidado y errores no forzados. Y parte de ello se traduce en balones dejados caer: los Ravens ostentan promedio de pases dejados caer en el 3.8 por ciento en sus triunfos, pero dicha cifra se dispara al 8.7 por ciento en sus reveses, siendo la peor marca de la NFL por amplio margen. Los aficionados de los Ravens aspiran evitar una repetición de su derrota ante los Tennessee Titans en los playoffs de 2019, cuando Mark Andrews y el resto del cuerpo de receptores de Baltimore pareció haber perdido repentinamente su capacidad para atrapar pases.

¿El otro factor que resalta en los tropiezos de los Ravens? Los balones sueltos. Baltimore ha soltado el balón en cerca del 2 por ciento de sus jugadas ofensivas, ligeramente por encima del promedio de la NFL. Sin embargo, esos balones sueltos aparecen de forma desproporcionada en sus derrotas. Los Ravens suman 13 balones sueltos en sus 13 triunfos, pero tienen ocho balones sueltos en tres reveses. Lograron mantener el ovoide en la Semana 10 contra los Browns, pero lo dejaron caer en cuatro ocasiones contra los Colts en la Semana 3 y otras cuatro contra los Steelers en la Semana 5.

Los Ravens perdieron cuatro de esos balones sueltos y sus errores redundaron en seis puntos para las ofensivas rivales. Pero Jackson y compañía han visto cómo sus marchas terminaron por las entregas de balón. Los Ravens no anotaron en ninguna de las marchas en aquellos partidos en los que lograron recuperar sus propios balones sueltos, lo que sofoca y frustra a una ofensiva que tiene el cuarto mayor promedio anotador de la NFL.

Naturalmente, los seguidores de los Ravens esperan que esos días con cuatro balones sueltos hayan quedado en el pasado. Jackson tenía el hábito de sostener el ovoide lejos de su cuerpo a principios de campaña, aunque pudo rectificarlo después. Uno de los balones sueltos fue producto de un mal saque del centro suplente Sam Mustipher, mientras que otro fue responsabilidad del corredor reserva Kenyan Drake, quien ya no forma parte de la organización, mientras que Mustipher ha participado en 18 jugadas ofensivas en los últimos 13 encuentros detrás de Tyler Linderbaum. Los jugadores que reciben ahora esas jugadas en las las posiciones de corredor y centro tienen menos probabilidades de errar.

A pesar de los pases dejados caer y los balones sueltos, los Ravens han tenido la ventaja en la pausa de los dos minutos en sus derrotas, lo que significa que han quedado muy cerca de convertirse en el tercer equipo de la historia en ganar sus primeros 17 partidos de la temporada. Cualquier equipo que deba enfrentarse a Baltimore se sentirá algo preocupado. Pero la mayor amenaza que se cierne sobre los Ravens podría ser los propios Ravens.

Equipo a evitar: Cleveland Browns. Los Browns han forzado balones sueltos en el 2.9 por ciento de las jugadas del rival, siendo la mayor marca para cualquier defensiva. Los Jaguars los escoltan con 2.7 por ciento, aunque fueron el único equipo que soltó el balón cuando Baltimore viajó a Jacksonville a principios de mes, con Trevor Lawrence perdiendo el ovoide en ambas ocasiones y conceder 10 puntos al equipo de John Harbaugh.

San Francisco 49ers

Probabilidades de ganar el Super Bowl: 34.9 por ciento

Mayor debilidad: Intercepciones

Al igual que los Ravens, los 49ers han jugado tan bien que debemos centrarnos en algo que ha sido problemático para ellos estrictamente en sus derrotas, en vez de hablar de algo que les ha afectado durante toda la campaña. En los 12 triunfos conseguidos por Brock Purdy esta temporada, ha lanzado para dos intercepciones en 324 intentos de pase. Eso nos da un promedio de intercepciones del 0.6 por ciento Obviamente, los mariscales de campo lanzan menos intercepciones en sus triunfos, pero el promedio de intercepciones de Purdy es menos de la mitad del promedio de la NFL, que es del 1.4 por ciento.

Pero ¿y las cuatro derrotas de Purdy? Ha enviado tirado nueve intercepciones en 120 intentos de pase para promedio de intercepción del 7.5 por ciento. Reiteramos: a pesar de que las intercepciones son más frecuentes en las derrotas que en las victorias, su promedio de intercepciones en los reveses supera el promedio de la liga en más del doble; es del 2.9 por ciento.

Por supuesto que aquí hay una pregunta al mejor estilo del dilema del huevo y la gallina. Los 49ers tienen mayores probabilidades de perder porque Purdy pierde intercepciones, contrario a que Purdy lanza para intercepciones en encuentros que terminan en derrotas. Tres de los reveses de Purdy fueron ante Browns, Ravns y Vikings, que ostentan tres de las cuatro mejores defensivas de la NFL.

¿Las intercepciones de Purdy llegan al por mayor? Éste no ha jugado lo suficiente para saberlo con certeza, y no estoy seguro de que Purdy pierda su seguridad o se sienta nervioso cuando lanza para intercepción, pero creo que esa idea tiene cierto asidero. Tiene menos que ver con la confianza y más con su libreto de juego.

Durante su carrera con los 49ers, Purdy ha sido bendecido con una defensiva excepcional y excelentes creadores. Ha pasado la gran mayoría de su carrera jugando adelante. Esas situaciones permiten a los 49ers presentar la amenaza terrestre, jugar y crear oportunidades para sus receptores para alejarse de los defensores después de atrapar.

Cuando los 49ers están en desventaja y Purdy se ve obligado a replegarse y lanzar en situaciones obvias de pase, el juego cambia. Purdy solo tiene 108 retrocesos de pase en dichas situaciones en su carrera profesional y sus estadísticas no son para nada mediocres. Sin embargo, ha lanzado para cuatro intercepciones y sufrido dos balones sueltos perdidos en dichas jugadas. Es muy difícil remontar cuando pierdes el balón una vez cada 18 retrocesos de pase.

Lo vimos en el encuentro contra los Ravens. Purdy no jugó de forma mediocre después de una primera intercepción, pero la defensiva de Baltimore no tuvo mayor inconveniente para anticiparse y saltar hacia donde el mariscal de campo de los Niners quería ir con el balón. Purdy se ha hecho de una reputación como gestor de partidos porque tiene bajos promedios de pérdidas de balón en la mayoría de las ocasiones. No obstante, cualquiera que haya visto su juego de cerca dirá que Purdy confía en sus lecturas de juego y receptores, con gran disposición a arriesgar el balón, especialmente cuando los 49ers necesitan recuperarse en el marcador. En los buenos momentos, realiza pases de feria para convertirlos en anotaciones. En los malos, esos pases terminan en intercepción.

Equipo a evitar: Baltimore Ravens. Parece una opción obvia, considerando cómo los Ravens dominaron a los Niners en San Francisco. No obstante, Baltimore también ha sido el mejor equipo de la NFL arrancando encuentros. Los Ravens ostentan las mejores diferencias de puntos en el primer cuarto (+66, empatado con los Cowboys) y primera mitad (+142), lo que les convierte en el equipo con mayores posibilidades de conquistar una ventaja tempranera contra los 49ers. Y como vimos en Navidad: si los Ravens se adelantan en el marcador, cuidado.