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NFL: reacciones y sobrerreacciones del receso de temporada 2024

Juzgamos algunos de los hechos de los meses pasados, para descifrar cuáles predicciones en torno a ellos pueden ser legítimas


Se aproxima el fútbol americano, damas y caballeros. Estamos a menos de dos semanas del arranque de los campamentos de entrenamiento de la NFL, aproximadamente a dos meses de la Semana 1, y estamos más que listos para descubrir cuáles fichajes de receso de temporada, intercambios, selecciones de draft, contrataciones y disputas contractuales tendrán el mayor impacto sobre la temporada del 2024 de la NFL.

En otras palabras, pronto tendremos acción real de NFL a la cual podremos sobrereaccionar. Mientras tanto, el receso de campaña nos ha dado suficiente material para las sobrerreacciones. Entonces, con los campamentos a la vuelta de la esquina, pensamos en echar una mirada hacia atrás y después hacia adelante, para descifrar qué puede significar todo. Vamos a juzgar algunos de los hechos de los cinco meses pasados, para ver cuáles predicciones en torno a ellos pueden ser legítimas.

Dak Prescott firmará con un equipo diferente en la primavera entrante

Al tiempo que nos acercamos al campamento de entrenamiento, Prescott y los Cowboys no han sido capaces de alcanzar un acuerdo sobre una extensión de contrato. Al quarterback estelar de Dallas le resta un año en su convenio actual, que incluye una cláusula de no canje, y una previsión para impedir al equipo emplear las designaciones de jugador franquicia o de jugador de transición para bloquear al pasador de alcanzar el mercado abierto. Prescott acarreará en el 2024 un impacto contra el tope salarial de poco más de 55 millones de dólares, y si los Cowboys no lo renuevan antes del arranque del nuevo año de la liga del 2025 en marzo próximo, les costaría alrededor de 40 millones de dólares en cargos por dinero muerto para el 2025, sin tenerlo en plantilla.

El equipo está en una posición complicada, dado que la situación contractual de Prescott le brinda toda la ventaja en la negociación aquí. Y, no está obligado a pactar con los Cowboys, a menos que sea por el acuerdo que desea exactamente. Por eso, la posibilidad de que Prescott llegue al mercado abierto como quarterback agente libre no restringido quarterback --y se encuentre con un acuerdo que probablemente exceda los 60 millones de dólares por año-- no es descabellada.

Veredicto: NO ES UNA SOBRERREACCIÓN

Seamos claros, esto no es lo que estoy prediciendo. Todavía pienso que el resultado más probable aquí es que Prescott y los Cowboys hallen el modo de alcanzar un acuerdo antes de que se convierta en agente libre. Vaya, incluso podrían tenerlo antes del inicio de la próxima temporada. Pero, si no finalizan algo antes o durante la campaña regular que viene, pienso que sería un error masivo descartar aquella posibilidad.

Una lista parcial de clubes que podrían estar en busca de nuevos quarterbacks titulares para el año que viene incluye a Las Vegas Raiders, New York Giants, New York Jets, New Orleans Saints, Pittsburgh Steelers, Tennessee Titans, Los Angeles Rams y Seattle Seahawks. Absolutamente, existiría demanda por Prescott --quien lideró a la NFL en pases de touchdown en el 2023, con 36-- en caso de estar disponible. Para ese momento, él y su agente seguramente sabría quién está interesado y hasta qué nivel. Los Cowboys no desean que llegue a eso, pero de nuevo, no depende totalmente de ellos.


Un receptor abierto de primera línea será traspasado antes del arranque de la temporada

Mientras que pactos nuevos para Justin Jefferson, Amon-Ra St. Brown, Jaylen Waddle, DeVonta Smith y otros han hecho de la actual una fantástica temporada baja para los receptores abiertos, todavía hay unos cuantos prominentes que esperan nuevos acuerdos y que todavía no los reciben. CeeDee Lamb de los Cowboys, Brandon Aiyuk de los San Francisco 49ers, Tyreek Hill de los Miami Dolphins y Tee Higgins de los Cincinnati Bengals están en este grupo.

Lamb y Aiyuk se saltaron los minicampamentos obligatorios de sus respectivos equipos en junio, a causa de estas situaciones. En caso de seguir sin firmar cuando comiencen sus campamentos de entrenamiento, es ciertamente posible que no reporten a tiempo, algo que solamente empeoraría los dolores de cabeza. En caso de que alguna de estas situaciones crezca hasta el punto en que el equipo se convenza de que ese jugador no volverá a jugar para ellos, ciertamente habrá llamadas de otros equipos para indagar si los talentos receptores abiertos estarían disponibles.

Veredicto: SÍ ES UNA SOBRERREACCIÓN

Todavía pienso que los Cowboys tendrán a Lamb firmado a una extensión a tiempo para el campamento. E, incluso si no lo hacen, tendrían la opción de emplear la etiqueta de jugador franquicia sobre él en el 2025, dado que no podrán emplearla sobre Prescott. Eso les brinda algo de ventaja en las negociaciones actuales.

Los Niners, mientras tanto, parecen llevar diálogo con Aiyuk, y algunos de sus comentarios recientes indican que ha comenzado a aceptar la idea de jugar para San Francisco bajo su contrato actual, en caso de que no se materialice un nuevo convenio. El dinero garantizado de su compañero de equipo, Deebo Samuel, se acaba al término de la próxima temporada, y existe una fuerte posibilidad de que los 49ers elijan seguir adelante sin Samuel, y a partir de allí encontrar el dinero para pagarle a Aiyuk en el 2025.

Hill no ha hecho, en realidad, ruido acerca de un contrato nuevo --solamente lo incluía aquí porque es un receptor abierto de élite en busca de un nuevo acuerdo-- y los Bengals han dejado muy en claro que no traspasarán a Higgins. Por mucho, el resultado más probable es que los cuatro terminen jugando para sus actuales clubes en el 2024.


Los Pittsburgh Steelers estarán en busca de un quarterback nuevamente durante la próxima primavera

Con el fracaso del experimento Kenny Pickett, los Steelers firmaron al veterano agente libre Russell Wilson y adquirieron en canje desechado quarterback de los Chicago Bears, Justin Fields, en este receso de campaña. Esos dos compiten por ver quién inicia para Pittsburgh en la próxima temporada, pero ninguno está firmado por más allá del 2024, y los Steelers no necesitaron comprometer recursos significativos para adquirir a ninguno de ellos.

Wilson --quien lanzó 26 pases de touchdown en el 2023 pero que también promedió apenas 6.9 yardas por intento de pase-- está jugando a cambio de un acuerdo de salario mínimo, porque todavía tiene pendiente recibir 39 millones de dólares garantizados por el convenio que tenía con los Denver Broncos. Y, Fields --quien empató las 6.9 yardas por intento de pase de Wilson la temporada pasada, pero que también sumó 657 yardas terrestres-- solamente costó a los Steelers un turno de sexta ronda que podría convertirse en uno de cuarta ronda en caso de que Fields participe en jugadas suficientes en el 2024.

La expectativa es que la combinación de Wilson y Fields será una mejoría sobre lo que tenían los Steelers en la posición de quarterback la temporada pasada, y la esperanza es que al menos uno de ellos juegue lo suficientemente bien como para ameritar una oportunidad como solución a largo plazo en Pittsburgh.

Veredicto: NO ES UNA SOBRERREACCIÓN

Aunque se trata de nombres emocionantes y reconocibles, y los Steelers vienen de una campaña en la que emplearon a Pickett y Mason Rudolph en la posición de quarterback, existe una posibilidad por arriba del cero de que Wilson, ni Fields, jueguen bien. Wilson viene de dos campañas miserables en Denver, y Fields es un prospecto todavía en desarrollo que no avanzó lo suficiente en sus tres primeras campañas para convencer a los Bears de no adquirir a Caleb Williams para tomar su sitio. Y, como lo muestra lo que pagaron los Steelers para adquirir a Wilson y Fields, Pittsburgh no estaba precisamente peleándose con la mitad de la liga por los servicios de los dos pasadores.

Los Steelers nunca han tenido una marca perdedora bajo el head coach Mike Tomlin, lo que significa que nunca realmente han elegido lo suficientemente alto para hallar a un verdadero quarterback franquicia en el draft. Eso significa que deben encontrar soluciones creativas en la era post-Ben Roethlisberger era. Pero, las dos soluciones potenciales que hallaron en el receos de campaña son, sin lugar a dudas, imperfectas, así que no se sorprendan si se hallan en la misma situación cuando llegue la próxima primavera.


Kirk Cousins durará solamente una temporada con los Atlanta Falcons

Los Falcons firmaron a Cousins a un acuerdo de cuatro años y 180 millones de dólares, con 90 millones completamente garantizados en marzo pasado... y luego echaron a andar de inmediato el reloj para su eventual partida, seleccionando al quarterback Michael Penix Jr. con el octavo turno global en el Draft 2024 de la NFL, apenas semanas más tarde. Fue una decisión desconcertante que ignoró toda lógica de tope salarial, irritó a Cousins y creó una dinámica incómoda que, seguramente, saldrá a la superficie cada vez que Cousins tenga una mala práctica y/o Penix brille durante el entrenamiento.

Idealmente, Penix se sentaría a aprender detrás de Cousins por dos o tres años, antes de convertirse en titular. Pero, ese plan parece funcionar solamente con los Green Bay Packers, y con los contratos para novatos en la NFL llevando un máximo de cinco años para reclutas de primera ronda, los Falcons estarán bajo presión para alinear a Penix en algún momento más próximo de lo que le gustaría a Cousins.

Veredicto: NO ES UNA SOBRERREACCIÓN

Imaginen un escenario donde los Falcons sufran a lo largo de la temporada, y decidan virar hacia Penix en el 2024. O, ¿qué tal un escenario en el que la presencia constante de un recluta del Top-10 en su posición y mirando sobre su hombro frustre tanto a Cousins que decida pedir su salida? ¿Podrían los Falcons traspasarlo luego de un año?

La respuesta en corto es sí, aunque no sería la transacción más limpia. Cousins tendrá garantizado unos 27.5 millones de dólares para el 2025, y le quedaría un bono de plantilla de 10 millones de dólares para el 2026 que quedaría totalmente garantizado al inicio del año de la liga del 2025 en marzo próximo. Entonces, cualquier equipo interesado en adquirirlo estaría a cargo de pagar esos 37.5 millones de dólares, un precio más que razonable para un quarterback titular en el 2025. No hay duda de que, si los Falcons dejan disponible a Cousins en la próxima primavera, habría equipos interesados.

Desde el punto de vista de Atlanta, cortar a Cousins al término de la próxima campaña los dejaría con un cargo por dinero muerto de 65 millones de dólares para el 2025, y significaría que le habrían pagado 90 millones de dólares por una temporada, así que eso es bastante improbable. Canjear a Cousins significaría un cargo por dinero muerto de 37.5 millones de dólares para el 2025, y se traduciría en un pago de 62.5 millones de dólares por una temporada. Eso tampoco es ideal, pero si Atlanta realmente cree en Penix y piensa que está listo en ese punto, no es prohibitivo.


Los New York Jets se han colocado por delante de los Buffalo Bills y Miami Dolphins en la AFC Este

Según casi cualquier medida de comparación, los Jets han tenido un sólido receso de campaña en el rubro de las adquisiciones. Aseguraron una muy necesitada ayuda al frente en la línea ofensiva vía agencia libre y draft, apuntalaron el grupo de receptores abiertos con Mike Williams y sumaron a un cazador de quarterbacks de primera línea en Haason Reddick. Incluso, añadieron a un mejor pasador reserva en Tyrod Taylor; un detalle que no es un detalle menor, dado lo que sucedió en la posición luego de que Aaron Rodgers se rompiera el tendón de Aquiles en la cuarta jugada ofensiva del año pasado.

Mientras tanto, edad y preocupaciones de tope salarial obligaron a los Bills a seguir adelante sin varios pilares de la franquicia, incluyendo a Stefon Diggs, Mitch Morse, Micah Hyde y Jordan Poyer. Los Dolphins perdieron a los estelares defensivos Christian Wilkins y Andrew Van Ginkel, y al liniero ofensivo Robert Hunt en agencia libre, y no hicieron demasiado para fortalecer a la línea ofensiva, ya sea vía agencia libre o draft. Los fanáticos de los Jets sienten optimismo respecto a que, si Rodgers puede mantenerse sano, el equipo puede superar a Buffalo y Miami para conquistar su primer título en la AFC Este desde el 2002.

Veredicto: SÍ ES UNA SOBRERREACCIÓN

Los Bills podrán no lucir formidables en la posición de receptor abierto, pero tienen estelares jóvenes en ascenso en el ala cerrada Dalton Kincaid y el corredor James Cook, y todavía cuentan con uno de los mejores quarterbacks en la liga, en Josh Allen. Buffalo vio que venía la reestructuración defensiva, sabía que había que rejuvenecerse en ese lado del balón, y se abocó a ello. Los Bills han ganado el sector cuatro años en fila, y en mi opinión, debes seguir siendo los favoritos en la división para el 2024. Y, mientras que los Dolphins han perdido algo de talento, también, no fueron tímidos a la hora de sumar. Miami firmó al linebacker Jordyn Brooks, esquinero Kendall Fuller, ala cerrada Jonnu Smith y receptor abierto Odell Beckham Jr.

Por lo que respecta a los Jets, hicieron todo lo que debían hacer para mejorar, Se arriesgaron con tipos proclives a lesionarse, como Tyron Smith y Williams, pero intentan apuntar a la luna en el tiempo que cuentan con Rodgers todavía, así que asumir riesgos altos es una manera razonable de hacerlo.

Al final, este grupo de coaches en New York todavía sigue sin demostrar que puede administrar a un equipo en camino a los playoffs del modo en que los entrenadores de Bills y Dolphins han hecho. Y, todo se reduce todavía a un quarterback de 40 años de edad que no jugó el año pasado, no jugó bien en la campaña previa a eso, y por alguna razón programó unas vacaciones durante el minicampamento obligatorio del equipo. Rodgers ha aportado nada excepto jaquecas hasta el momento. Si juega suficientemente bien para que valgan la pena, bien por él y por la franquicia. Pero, ¿están dispuestos a apostar a ello?