Del 20 al 22 de septiembre, Roger Federer se convierte en anfitrión de primerísimo nivel en una nueva edición de la Laver Cup en Berlín. El fundador de la competencia recibe a los mejores tenistas del mundo y reflexiona sobre las diferencias del tenis moderno con las generaciones pasadas. Las declaraciones.
"Ya no se trata tanto de la técnica. En los últimos 15 o 20 años pensaba: 'No estoy seguro de esta técnica', pero con la tecnología de la raqueta y las cuerdas puedes resolver ese problema. Siempre que golpees fuerte y bien la pelota, todo es posible en el tenis, para ser honesto", analizó el suizo en la previa del comienzo de una nueva edición de la Laver Cup desde Berlín.
"El juego está donde estaba, tal vez ahora un paso más arriba. Siempre siento que sigue mejorando. Quizás a veces falte un poco de variedad, pero eso se debe a que ahora todos juegan a dos manos y no usan tanto el slice y, naturalmente, no vemos tantos drop shots", amplió apuntando a la "escasez" de tenistas que dominan el revés a una mano.
"Obviamente (Carlos) Alcaraz y (Daniil) Medvedev lo hacen e intentan añadirlo a sus juegos, lo que me parece genial, pero tienen que entrenarlo mucho para lograr esas transiciones", rescató.
Finalmente, más allá de la crítica por la ausencia de variantes en el tenis moderno, Su Majestad destacó que sigue disfrutando del deporte: "Me divierte ver tenis incluso ahora. Siempre será un espacio seguro porque el tenis es un deporte maravilloso. No necesito demasiado para ser feliz", cerró entre risas.
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