¿A qué se debe el pobre inicio de temporada de los quarterbacks?

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¿Bryce Young es el peor elegido número uno de la historia? (2:34)

Stephen A. Smith no se calla cuando se le pregunta si Bryce Young podría convertirse en el mayor fracaso del draft de la NFL de todos los tiempos. (2:34)

En lo general, después de dos semanas, los pasadores viven un momento a la baja en toda la NFL


La temporada regular del 2024 de la NFL ha arrancado con un nivel bastante dudoso en la posición más importante del juego.

Después de los primeros 32 partidos de la campaña, solamente tres pasadores han firmado un partido con más de dos pases de touchdown, Derek Carr, Baker Mayfield y Kyler Murray. Junto a ellos tres, Sam Darnold es el único otro pasador con al menos cuatro pases de touchdown en el año, es decir, con un promedio de dos por partido que debería ser la norma en una "liga de quarterbacks".

Al momento, se contabilizan 69 pases de anotación después de dos jornadas, por mucho la menor cantidad en los últimos seis años. En el 2023, la campaña arrancó con 86 después de dos fechas, y en los cuatro años previos hubo dos inicios de 105 pases de anotación (2019 y 2022) y 110 pases de anotación (2020 y 2021).

Por si fuera poco --y después de un draft histórico con seis quarterbacks entre los primeros 12 turnos, incluyendo los primeros tres--, ningún pasador novato ha lanzado un pase de anotación luego de dos encuentros por apenas tercera ocasión en los últimos 20 años. De esos seis, solamente están jugando tres --Caleb Williams, Jayden Daniels y Bo Nix--, dos están en la banca --Drake Maye y Michael Penix Jr.--, y uno más se perderá el año por lesión, --J.J. McCarthy--.

Y, eso que ni siquiera hemos mencionado al quarterback elegido primero global el año pasado. Bryce Young de los Carolina Panthers ha sido enviado a la banca después de apenas dos partidos de su segunda campaña. Lleva, en el 2024, cero pases de anotación, tres intercepciones, y un Total QBR ridículo de 9.1 que luce a millas en el espejo retrovisor del siguiente peor mariscal de campo en lo que va del año, Williams, y su 24.2.

• ¿Por qué están sufriendo tanto los quarterbacks, particularmente los jóvenes?

• ¿Es casualidad que los últimos dos elementos reclutados primero global en el draft de la NFL estén posicionados en los dos últimos escalones de la liga en Total QBR?

• ¿Es casualidad que ninguno de los tres novatos de primera ronda que inicia para su club tenga un solo pase de anotación?

• ¿Es casualidad que solo cuatro quarterbacks en una liga de 32 equipos puedan promediar al menos dos pases de touchdown por juego?

Los dos quarterbacks que han tirado cuatro intercepciones hasta ahora fueron elegidos en primeras rondas recientes, Nix por los Denver Broncos apenas en abril, y Anthony Richardson por los Indianapolis Colts el año pasado.

Quizás, lo más preocupante sea cuánto está costando este nivel de juego. De los seis pasadores que han tirado tres intercepciones en lo que va del año, están los contratos N° 5 (Tua Tagovailoa), N° 6 (Jared Goff), N° 9 (Jalen Hurts) y N° 12 (Patrick Mahomes) en salario promedio anual. En su momento, el acuerdo con Hurts fue el más alto en la historia de la liga en salario promedio anual, y el pacto de Mahomes sigue siendo el mayor en términos de valor total... y está muy cerca de ser reestructurado para agregar dinero nuevo.

Los otros dos pasadores en esa lista son Young y Will Levis, un recluta de segunda vuelta del año pasado, N° 33 global, para Tennessee.

Todo lo anterior no es para querer poner al mismo nivel a Mahomes o Hurts con Young y Levis. Eso jamás. Los datos se ofrecen como contexto para mostrar que, incluso pasadores establecidos con una carrera que ya pertenece al Salón de la Fama, como la de Mahomes, no la está pasando idealmente en el inicio de campaña.

¿Cuándo hay que tirar la toalla con un proyecto caro?

Para Carolina, la respuesta fue un contundente. "¡Ya!". Así, entre comillas. ¿Por qué? Porque a pesar de que Young ha sido, con distancia, el peor quarterback en lo que va de este año, suplantarlo en la titularidad con Andy Dalton no resuelve nada. Dalton no es una solución a corto plazo. No ha tenido nivel de quarterback titular de NFL desde hace algún tiempo, y su estadía en Carolina obedece, seguramente, más a desempeñar un papel de tutor o coach informal para Young, que competencia.

Probablemente, se trata de una medida --desesperada, sin duda-- para darle a Young un pequeño respiro, que pueda tomar un par de pasos hacia atrás para ver un panorama más amplio, y Dalton no dure más de dos encuentros como titular de los Panthers. Si sucede lo contrario, y Young ya no vuelve a dirigir a los Panthers, entonces sí que está en problemas graves Carolina. Porque, como dijo Adam Schefter de ESPN, "Esto representa, creo, lo más rápido que hemos visto a un ex recluta número uno global en la posición de quarterback siendo enviado a la banca, d a los dos partidos de su segunda temporada". Sebastián Martínez Christensen de ESPN opina que el equipo probablemente ya es de Dalton, como puedes leer aquí.

Pero, Young no es el único que, quizás, merece tomar asiento desde este inicio de campaña inesperado. En Nashville, no sorprendería que los Tennessee Titans tomaran un rumbo similar con el pasador elegido exactamente una ronda después de Young, Levis, quien en este 2024 ha lucido como alguien que definitivamente no pertenece en una plantilla de NFL.

En la Semana 1, escribí que la intercepción que Levis obsequia a Tyrique Stevenson era, sin lugar a dudas, la peor jugada de la jornada. Cayéndose, intenta con un muñequeo hacer llegar al ovoide a un receptor cubierto, cerca de la línea lateral, solo para observar --de rodillas, manos en la cabeza-- cómo es devuelto el balón todo el camino en sentido contrario, para entregar el juego a los Chicago Bears.

Bill Belichick, analizando la jugada en "The Pat McAfee Show", sostiene que no hay ningún punto positivo en lo absoluto para asumir ese riesgo. "Tom Brady y yo hemos hablado de esto un millón de veces: si completas el pase, ¿cuál es la ganancia? ¿Obtienes 1 yarda, 2 yardas? ... ¿Cuál es el riesgo...? !Pierdes el encuentro!".

Entonces, ¿qué hizo Levis en la Semana 2? Una jugada todavía peor, porque ahora, al ser derribado, intenta lanzar nuevamente, con puro muñequeo, el balón a un corredor, que está colocado detrás de donde él se halla. Eso borra la posibilidad de pase incompleto, convirtiendo el ovoide en balón suelto si llega al suelo. El resultado fue posesión para los New York Jets, cuando Tennessee estaba arriba 7-0 y tocaba a la puerta con tercera y gol en la yarda 6. Desde luego, el juego culminó con derrota para los Titans.

Si Dalton no parece una opción muy inspiradora para el futuro de Carolina, Tennesse podría estar peor. Mason Rudolph es el suplente de Levis, luego de que los Titans enviaran a Malik Willis a los Green Bay Packers, donde está iniciando --sin mucha magia, tampoco-- en lugar de un lesionado Jordan Love.

Desde luego, el caso de Denver es muy diferente; aunque hay similitudes entre Young y Nix. En ambos casos, se trata de pasadores cuya supuesta carta fuerte era el procesamiento rápido de la información, lo que a su vez conducía a que se deshicieran rápidamente del ovoide para ponerlo en manos de los "jugadores explosivos" que les rodean; así, entrecomillado. En ambos casos, la miserable toma de decisiones es lo que ha sentenciado a ambos, probando que la velocidad del juego de NFL simplemente les supera. Ninguno de los dos posee un cañón en el brazo como para hablar de cambiar sistemas ofensivos, o incluir más protecciones máximas en el esquema. Para los dos, la fórmula era el juego de pases rápidos, desprendiéndose de una lectura veloz. Y, cuando no se es capaz de esa lectura veloz, ¿qué queda?

Obviamente, dos partidos no son suficientes para darse por vencidos con Nix. Lo serían si estuviéramos hablando de un recluta de ronda baja, pero no con el seleccionado en el turno N° 12 global, y no cuando uno voltea a la banca y las alternativas son Zach Wilson y Jarrett Stidham. Desafortunadamente ,creo, para la afición de los Broncos, Nix recibirá paciencia amplia.

¿Cuándo hay que tirar la toalla con quarterbacks ya probados?

Los Cleveland Browns sorprendieron a todo el mundo cuando, en marzo del 2022, le entregaron un contrato totalmente garantizado por cinco años y 230 millones de dólares a un quarterback que llevaba un año sin jugar y estaba inmiscuido en gravísimos problemas legales. Esos problemas legales no han desaparecido del todo después de todo este tiempo; al contrario, han surgido más. Deshaun Watson se ha perdido, en el inter, numerosos partidos por lesión, y cuando sí ha jugado, lo ha hecho deplorablemente.

Cleveland consiguió meterse a los playoffs el año pasado con un carrusel de pasadores que incluyó a Watson, Dorian Thompson-Robinson, PJ Walker, Jeff Driskel y Joe Flacco. De un modo inexplicable, Flacco obtuvo el premio a Regreso del Año, a pesar de que no fue realmente un diferenciador obvio para los Browns, con respecto al resto. Y, ciertamente, Watson no brilló en lo absoluto.

En dos partidos de este año, Watson acumula el tercer peor Total QBR de la liga, un 24.3 que lo deja apenas por arriba de Williams, y muy por debajo del 35.7 con que empatan Nix y Levis por arriba de él.

Por supuesto que los Browns no desean tener que emplear a un escuadrón entero en la posición como el año pasado, pero con Jameis Winston ahora en la plantilla, por delante de Thompson-Robinson en el orden de profundidad, no debería sorprendernos si Watson recibe "un respiro" al estilo Young.

Y, ¿qué pasa con los New York Giants? Daniel Jones posee un Total QBR de 40.4 que solo supera a Goff, Tagovailoa, Nix, Levis, Watson, Williams y Young, compañía con la que no quieres ser visto en la NFL tratándose de esta métrica. Está completando apenas el 54.3 por ciento de sus envíos, y aunque le dotaron de lo que pinta como un receptor abierto de primera línea en Malik Nabers, los Giants simplemente no despegan del suelo.

Hubo muchos rumores acerca de la posibilidad de los Giants de salir del pasado draft con uno de los pasadores. Dejando de lado que, podría haberse tratado de un movimiento horizontal que no garantizara ningún progreso, al menos la afición sentiría que la franquicia lo está intentando en la posición más importante del deporte. En cambio, darle un año más a Jones después de garantizarle 92 millones de dólares como parte de un pacto de cuatro años y 160 millones en marzo del 2023, no emocionó a nadie.

Pero, no es hasta el próximo receso de campaña cuando sería más viable cortar lazos con Jones, con el equipo soportando un cargo por dinero muerto de 22.21 millones de dólares, en lugar de los casi 70 que hubiera costado desprenderse de él antes de la campaña actual.

Y, no es del todo reprochable la estrategia de los Giants, quienes no quisieron repetir la experiencia de Denver con Russell Wilson y su cargo por dinero muerto. Los Broncos lideran a la liga este año en cargos por dinero muerto --es decir, cargos que aparecen contra el tope salarial de este año por jugadores que ya no están en plantilla, relacionados a dinero que se pagó previamente-- con 76,861,825 dólares, de los cuales 53 millones corresponden a Wilson. Ah, y viene otro cargo por 32 millones para el año que viene por Wilson, gracias a que fue cortado con designación post-1° de junio, para poder dividir el total en dos años.

¿Por qué hay un nivel generalizado tan bajo en la posición de quarterback?

Es difícil decirlo.

Brady opinó recientemente en "The Stephen A. Smith Show" que, "Solía haber programas de fútbol americano colegial. Ahora hay equipos de fútbol americano colegial. Ya no aprendes el programa, aprendes el libro de jugadas. Y el programa era, como conmigo en Michigan, era un programa de estilo profesional.

"Por cinco años aprendí a retroceder para lanzar, a leer a las defensivas, a leer las coberturas, a ser dirigido por un coach. Debí aprender desde ser el séptimo en el orden de profundidad hasta ascender a ser tercero, hasta finalmente ser el titular. Debí aprender todo eso en el colegial. Eso era desarrollo. Luego, fui a New England, donde fui desarrollado por el coach Belichick y los asistentes ofensivos allí. Yo no inicié en mi primer año.

"Pienso que es una tragedia que estamos obligando a estos novatos tan rápido, cuando la realidad es que la única razón por la que están allí, es porque atontamos el juego, lo que les ha permitido jugar. Se solía pensar a un nivel más elevado. Pasábamos horas y horas del receso de temporada, en el campamento de entrenamiento, intentado ser un poco mejor el año entrante.

"Pero, lo que creo que sucede, es que desalienta a los coaches a ir a niveles más profundos porque se percatan de que los jugadores no pueden llegar a un nivel más profundo, así que solo les enseñan donde están".

Aunque Brady podría tener razón respecto a quarterbacks que van llegando de las filas colegiales sin un tiempo significativo de desarrollo, como Richardson en Indy, o pasando de programa en programa a través de transferencias, como Nix en Denver, eso no explica del todo por qué pasadores cuyo lugar está tan cimentado entre los grandes de todos los tiempos en la liga, como Mahomes, no la estén pasando tan bien. Después de dos partidos, el Total QBR de Mahomes es de 47.1, colocándolo un puesto por arriba de Daniels (46.8) y dos arriba de Gardner Minshew (44.1).

Seguramente, lo de Mahomes es un pequeño "glitch en la matrix", y no tiene nada que ver con lo que sucede con el resto de los pasadores, ¿o no?

Y, ¿qué pasa con nombres supuestamente establecidos, como Goff y Watson? Bueno, en realidad, la muestra que tenemos hasta el momento --dos partidos-- es minúscula. La expectativa lógica sería suponer que las aguas tomarán su nivel a partir de la Semana 3, en la mayoría de los casos. Tarde o temprano, el talento natural hará que unos se eleven y otros se hundan. La reducción de partidos de pretemporada, y reducción de minutos por parte de los jugadores titulares en la pretemporada, particularmente los quarterbacks, sin duda debe contribuir a la caída en el nivel, también, en el inicio del año.

No obstante, los números que arroja la liga colectivamente al momento, presentados más arriba, no mienten: en lo general, los quarterbacks viven un momento a la baja en toda la NFL.

¿Cambiará algo en los drafts futuros?

Honestamente, todo indica que no. Bill Barnwell de ESPN escribió una pieza sumamente ilustrativa respecto al por qué tiene más lógica para los equipos apostar selecciones de primera ronda en pasadores que en el pasado, que puedes leer aquí, y eso no cambiará pronto. Muy atrás han quedado los días en que errar en un quarterback con el primer turno global costaba lo que le costó JaMarcus Russell a los Raiders, o Sam Bradford a los Rams. El trago amargo para Carolina, si tira la toalla con Young, tiene que ver más con las selecciones que pagaron por el turno que invirtieron en Young, y no necesariamente el dinero comprometido para Young, de un modo similar al caso de los San Francisco 49ers y Trey Lance, recientemente.

Hoy, el pecado capital está en errar con agentes libres y/o canjes de alto costo, como Wilson para Denver.

Por eso, no debe sorprendernos en lo absoluto si Carolina vuelve a invertir un turno de la parte más alta del draft en un pasador en el 2025, con nombres como Quinn Ewers, Carson Beck y Cam Ward en el horizonte.