Pese a su corta edad, el tenista danés Holger Rune (15°) no se calla cada vez que considera importante emitir su opinión acerca de algún tema en cuestión, postura que tomó nuevamente este sábado, después de derrotar 1-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (4) y 6-1 al francés Quentin Halys (220°) en tercera ronda de Wimbledon.
"Normalmente no presto atención a la cancha que me asignan. Me sorprendió un poco que me colocaran en la 18, pero así es como sucede. Nos trasladaron a la 1 y me gustó, porque la energía es similiar a la Central. Estaba a punto de perder, me alegro de haber ganado", confesó el nacido en Gentofte, de 21 años y dueño de cuatro títulos, que se metió entre los 16 mejores por segunda ocasión en el césped londinense.
En sintonía, el pupilo del galo Patrick Mouratglou, el cual completó la remontada en en el segundo estadio en orden de importancia, producto de la falta de luz, extendió: "Estoy muy contento. No diría que mi regreso se deba al cambio pero me alegré de que movieran nuestro partido ahí. Las condiciones cambian por completo, pude elevar mi nivel y mejorar mi tenis cuando más lo necesitaba. Me convencí de que hoy sería el primer día en que volviese de un 0-2 y lo logré".
Cabe recordar que el talentoso diestro, quien recientemente incursionó sin éxito bajo el comando del alemán Boris Becker y del suizo Severin Luthi, ya había experimentado una situación similar durante 2023, cuando no ocultó su disconformismo al enfrentar al español Roberto Carballés Baena en la cancha 5 del US Open.
En la próxima instancia, Rune dirimirá contra el serbio Novak Djokovic (1°), rival al que superó en París 2022 y Roma 2023: "Espero una batalla difícil, es uno de los mejores competidores de todos los tiempos. Tendré que jugar mi menor tenis si quiero tener alguna oportunidad".