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¿Cuál debe ser la primera movida de temporada baja para cada equipo de la AFC?

Recorremos a los 16 equipos de la Conferencia Americana para identificar lo primero que debe hacer cada directiva en el actual receso de campaña

Aunque los que estamos afuera apenas hemos comenzado a pensar acerca del receso de temporada de la NFL en los días posteriores a la victoria de los Kansas City Chiefs sobre los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII, los 32 equipos de la liga han estado preparando sus planes desde hace semanas, si no es que meses.

Toda organización siempre tiene un ojo en el presente y otro en el futuro, pero una vez que terminan las temporadas, es a toda marcha hacia la preparación de la ventana de movimiento de jugadores de marzo.

A lo largo del último par de semanas, estuve descifrando el primer movimiento clave que debe hacer cada equipo antes del arranque de la agencia libre. Tomé a los 16 equipos de la NFC la semana pasada, y ahora seguimos con la 16 franquicias de la AFC . En algunos casos, podría no ser el movimiento más importante de todo el receso de temporada, con los Chicago Bears y lo que hagan con la primera selección global como ejemplo de cómo pueden diferir estas prioridades. En muchos casos, se tratará de resolver una enredada situación de tope salarial, retener a un jugador clave, o decidir si se permitirá a uno de los pilares de la franquicia irse para jugar con otro club.

Los Chiefs son relativamente estables, pero ¿deben los Bills permitir que una pieza clave de su reconstrucción emigre? ¿Deben los Jets adquirir en canje a Aaron Rodgers? Y, ¿qué deberán hacer los Ravens con Lamar Jackson?

AFC ESTE

Buffalo Bills

Finalizar un nuevo acuerdo con Jordan Poyer

Después de un frustrante final de temporada, los Bills deben tomar algunas decisiones importantes. Probablemente reestructurarán el contrato del quarterback Josh Allen en sus esfuerzos por despejar los 18.7 millones de dólares en espacio que necesitan para cumplir con el tope salarial, sin embargo, tienen jugadores que se perfilan para convertirse en agentes libres en roles clave a ambos lados del balón.

Con el debido respeto para el corredor Devin Singletary, las decisiones más importantes serán en la defensiva, donde tanto Poyer como Tremaine Edmunds son agentes libres sin restricciones. Con Buffalo pagándole ya a un jugador en la posición de profundo (Micah Hyde) y un apoyador (Matt Milano), sería difícil para la organización traer de vuelta a ambos jugadores para otra temporada. Es más probable que los Bills traigan de vuelta solo a uno de esos titulares, quienes han sido regulares durante la era de Sean McDermott.

Si los Bills solo pueden tener uno, se puede argumentar que prefieren a Edmunds. Con 24 años de edad, Edmunds podría tener su mejor fútbol americano todavía por delante, mientras Poyer tiene 31 años. Edmunds viene de su mejor temporada, ya que estableció una marca personal permitiendo un índice de pasador de 69.9 en cobertura al tiempo que solo falló una tacleada. El equipo podría tener haber comenzado su reconstrucción estableciendo una pareja dominante con Hyde y Poyer, pero su nueva combinación esencial podría ser Edmunds y Milano.

Al mismo tiempo, Poyer ha sido un profundo de gran impacto durante las últimas seis temporadas. Edmunds ha sido mucho más inconsistente. Los Bills permitieron media yarda adicional por intento de pase cuando Poyer estuvo fuera del campo la campaña pasada, una brecha notable debido a que se perdió cuatro juegos por lesión, dos de ellos contra Kenny Pickett y Zach Wilson, quienes no lanzaron exactamente muchos balones campo abajo.

Buffalo realmente no tiene un reemplazo para Poyer en la plantilla. Dean Marlowe es agente libre y principalmente juega en los equipos especiales, mientras el futuro de Damar Hamlin en la NFL es incierto luego de su paro cardiaco contra los Bengals en enero. El gerente general Brandon Beane utilizó una selección de tercera ronda del draft el año pasado en Terrel Bernard, cuyas herramientas físicas deberían ayudarlo a dar un paso al frente si Edmunds se marcha. Con Hyde regresando de su lesión de cuello, me gustaría ver a la mejor pareja de profundos de la liga jugando juntos por lo menos una campaña más.

Miami Dolphins

Cortar a Byron Jones

La parranda de gastos de Miami en la temporada baja del 2020 resultó ser un fiasco. El cazador de quarterbacks Emmanuel Ogbah no hizo lo suficiente para quedarse con un nuevo acuerdo, pero el apoyador Kyle Van Noy, el corredor Jordan Howard, el ala defensiva Shaq Lawson y el liniero ofensivo Ereck Flowers ni siquiera pudieron ganarse una segunda campaña con los Dolphins. Los nuevos regímenes pueden modificar las plantillas, pero esto ni siquiera fue un nuevo régimen, ya que el equipo no despidió a Brian Flores y contrató a Mike McDaniel hasta después que se terminó la temporada del 2021.

Jones era el eje de esa clase que Miami esperaba formaría una gran tercia dinámica en la posición de esquinero con, Xavien Howard y el recluta de primera ronda del draft del 2020, Noah Igbinoghene. No resultó. El nivel de Howard ha variado de sólido a excelente en ese lapso, pero Igbinoghene no ha emergido como un jugador con calibre de titular y es probable que no ejecuten su opción de quinto año.

Después de convertirse de profundo en esquinero e impresionar con los Cowboys, Jones no ha estado a la altura de las expectativas para los Dolphins. Nunca pareció cómodo jugando con Flores y permitió un índice de pasado justo por encima de 100 en cada una de sus primeras dos temporadas. Después se sometió a una cirugía de tobillo en marzo del 2022 y a pesar de que la especulación en ese momento de que el jugador de 30 años regresaría para el campamento de entrenamiento, terminó perdiéndose toda la campaña. En un mensaje publicado en redes sociales durante el fin de semana, dijo que no puede "correr o saltar" debido a las lesiones que sufrió.

Los Dolphins están 12.7 millones por encima del tope salarial del 2023 antes de pensar en nuevos acuerdos para el quarterback Teddy Bridgewater, el ala cerrada Mike Gesicki y el profundo Eric Rowe. No sé si esos jugadores regresarán, pero con el surgimiento del novato no reclutado en el draft Kader Kohou, no puedo imaginar a Jones volviendo con un impacto de 18.4 millones contra el límite salarial para el 2023. Designar a Jones como un corte posterior al 1° de junio liberaría 13.6 millones de espacio para el 2023.

New England Patriots

Renovar con Jakobi Meyers

Los Patriots podrían reestructurar su cuerpo de receptores una vez más esta temporada baja. Kendrick Bourne, DeVante Parker y el ala cerrada Jonnu Smith son posibles o probables bajas por tope salarial. Nelson Agholor, la adición más cara del equipo en la posición de receptor abierto durante la última reestructuración en la posición, es agente libre sin restricciones. Tendrán de vuelta al receptor de segundo año Tyquan Thornton, el ala cerrada Hunter Henry y poco más en la posición de receptor.

El único agente libre que me gustaría ver de vuelta es el chico que estaba en la plantilla antes que cualquiera de esos otros jugadores. Meyers constantemente ha sido el receptor más valioso y productivo de New England cuando se le da la oportunidad de jugar. En las últimas dos campañas, ha promediado 1.81 yardas por ruta corrida y fue buscado en cerca del 24 por ciento de sus rutas, números que superan los de Michael Pittman Jr., Mike Evans, Diontae Johnson y Hunter Renfrow durante ese periodo.

Desde la perspectiva de servir al criticado quarterback Mac Jones, la presencia de Meyers ha sido una ayuda significativa. Durante las primeras dos temporadas de Jones, produjo un índice de pasador de 50 exacto con Meyers dentro del campo. Sin embargo, cuando Meyers estuvo en la banca, su índice de pasador cayó a 30.7. Esa es la diferencia entre terminar en el lugar N° 23 en el índice de pasador durante las últimas dos temporadas y terminar último, detrás de Davis Mills, Zach Wilson y Baker Mayfield.

Meyers juega la posición de receptor de ranura que valoran los Patriots. Este es el mismo equipo que una vez canjeó una selección de segunda ronda del draft en el 2007 para adquirir a Wes Welker cuando la futura estrella ni siquiera era un receptor de primer equipo para los Dolphins, que firmó a Danny Amendola en la agencia libre del 2013 y que hizo un esfuerzo por firmar a Adam Humphries por una cantidad importante de dinero en el 2019. New England también utilizó una selección de sexta ronda en el 2018 para tomar a Braxton Berrios y firmó a Meyers como agente libre no reclutado en el 2019, y ambos se convirtieron en receptores de ranura útiles. Esta es una posición que el equipo puede abordar tarde en el draft o con un jugador no reclutado y eventualmente conseguir un reemplazo.

Para Jones, el futuro es ahora y los Patriots necesitan rodearlo con jugadores que realmente ayuden. Meyers obtendrá un aumento significativo esta temporada baja. Hunter Renfrow, también receptor de ranura, tuvo la mejor campaña de su carrera en zona roja en el 2021 y firmó una extensión por dos años y 32.3 millones con los Raiders en junio pasado. Es probable que un acuerdo con Meyers llegue a la misma marca.

New York Jets

Adquirir vía canje a Aaron Rodgers

Vayan por él. He enumerado las razones antes. Los Jets no han tenido un quarterback que tenga temporadas consecutivas por encima del promedio de la liga desde Ken O'Brien en la década de 1980. La campaña pasada, presentaron la cuarta mejor defensiva de la liga en puntos esperados agregados (EPA por sus siglas en inglés) por jugada de la Semana 3 en adelante. Tienen de vuelta a prácticamente todos sus contribuyentes defensivos clave. No creo que su infraestructura ofensiva sea tan emocionante, pero hay suficientes razones para creer que los Jets habrían sido un equipo de playoffs si simplemente hubieran dado a la titularidad a Joe Flacco toda la temporada en lugar de Zach Wilson.

Rodgers es caro, incluso si su impacto en el tope salarial en el 2023 en un canje sería de solo 15.7 millones. Los Jets le deberían 108.7 millones por las próximas dos temporadas o 129.6 millones por las siguientes tres, momento en el que tendría 43 años. A menudo lució ordinario en una temporada frustrante en el 2020 luego de ganar de manera consecutiva en el premio al Jugador Más Valioso de la NFL en el 2020 y 2021, aunque también, en el papel, estaba jugando con uno de los peores cuerpos de receptores de la liga.

El capital de draft involucrado no facilitaría mucho las cosas. Es difícil imaginar a los Jets adquiriendo en canje a Rodgers sin entregar la selección global N° 13 del draft, si no es que más. Si bien ningún equipo encaja mejor con él en términos de desesperación y cercanía a los playoffs, hay suficientes equipos al acecho para que los Packers pidan mucho a cambio. Si no son los Jets, ¿podrían ser los Commanders?, ¿los Raiders?, ¿los Panthers?, ¿los Bucs? Hay equipos que verán el fiasco de Russell Wilson en Denver y se estremecerán, pero siempre van a encontrar una manera de convencerse de ir tras los mariscales de campo de Salón de la Fama.

New York podría considerar aferrarse a sus selecciones del draft y buscar otra opción veterana. Derek Carr nunca ha jugado con una defensiva tan buena como la que heredaría aquí y hemos visto escenarios en los que mariscales de campo con menor cartel --Brad Johnson y Trent Dilfer-- pidieron ganar Super Bowls con grandes defensivas. Jimmy Garoppolo, quien también será agente libre, se quedó a un cuarto de unirse a ese grupo en el 2019. Ninguno de esos jugadores tiene el techo de Rodgers, pero los Jets podrían usar el turno N° 13 para sumar un tackle ofensivo o un liniero defensivo sin perder mucho del suelo de Rodgers.

Si Rodgers se demora en su decisión de volver a la liga, los Jets podrían no tener más remedio que ir por Carr para asegurarse de conseguir la mejora que necesitan en la posición más importante. Mejor tener a Rodgers que a Carr, pero es absolutamente esencial tener a alguien además de Wilson bajo centro para la Semana 1, independientemente de lo que los Jets hayan sugerido sobre su futuro con el equipo.

Si Rodgers está listo para volver, deberían hacer su movimiento. Tal vez necesiten los turnos N° 13 y N° 74. Todavía creo que existe la posibilidad de que obtengan algo a cambio de Wilson en un canje con un equipo que busque desarrollar un prospecto de quarterback, tal como hicieron los Jaguars con Blaine Gabbert y los Cardinals con Josh Rosen. New York probablemente necesitaría convertir parte de los bonos de plantilla de Wilson en bonos por firmar antes de concretar un acuerdo, pero podrían recibir una selección de cuarta o quinta ronda de un equipo que necesite un quarterback suplente.

AFC NORTE

Baltimore Ravens

Tener conversaciones serias sobre traspasar a Lamar Jackson ... antes de emplear la etiqueta de jugador franquicia

Los Ravens no dejarán que Jackson se vaya por nada en la agencia libre esta temporada baja. Obviamente preferirían concretar un acuerdo a largo plazo en este momento, pero las partes no están cerca de un nuevo contrato y el precio de los quarterbacks de alto rango solo va a subir a medida que Joe Burrow, Justin Herbert y Jalen Hurts firmen todos extensiones pronto. Jackson, quien no está utilizando un agente en estas negociaciones, es un chico inteligente y apenas ingenuo sobre dónde va el mercado. Si Baltimore no está dispuesto a hacer un trato ahora, ¿qué va a cambiar cuando el precio suba aún más?

En ese universo, una partida se vuelve inevitable. Los Ravens no querrán dejar que Jackson se vaya gratis, lo que significaría que la etiqueta franquicia en el 2023 para mantenerlo en el equipo antes de enfrentar el mismo problema de nuevo en el 2024. Para el 2025, sería esencialmente incosteable debido al precio, lo que llevaría al equipo a perderlo por nada más que una selección compensatoria de tercera ronda del draft, como hicieron los Commanders con Kirk Cousins. Para evitar ese escenario le corresponde al gerente general Eric DeCosta hacer un movimiento antes de que Jackson firme la segunda etiqueta franquicia en el 2024, lo que disiparía cualquier ventaja en la negociación para Baltimore en un instante.

Si bien Jackson se perdió los últimos cinco juegos de la temporada por segundo año consecutivo después de sufrir una lesión de rodilla, los Ravens tienen mayor ventaja para hacer un canje ahora que el próximo año. En ese sentido, los equipos probablemente estarán dispuestos a ofrecerles más esta temporada baja que dentro de un año, cuando solo estaría a un año de convertirse en agente libre sin restricciones.

Los Ravens tendrán que etiquetar a Jackson, lo que podría ayudar a definir los parámetros de un posible acuerdo. Si DeCosta utiliza la etiqueta exclusiva, Jackson se perfilaría para ganar alrededor de 45 millones en el 2023 y 54 millones a la temporada siguiente, pero ningún equipo tendría permitido negociar con él un contrato a largo plazo. Por otro lado, la etiqueta no exclusiva costaría 32.4 millones para el 2023 y 41.8 millones en el 2024, pero otras organizaciones podrían negociar un acuerdo con Jackson. Los Ravens después podrían igualar ese acuerdo u obtener a cambio dos selecciones de primera ronda del draft.

Desde luego, todas las selecciones de primera ronda no se crean igual, lo que hace que la decisión sea mucho más difícil para Baltimore. Recibir el turno global N° 29 y una primera ronda del 2024 de los Saints o la N° 25 y la primera ronda del 2024 de los Giants podría no ser una recompensa emocionante por un quarterback de 26 años y con un premio de Jugador Más Valioso de la NFL, sobre todo si los Ravens no tienen un reemplazo para Jackson. Dejando de lado su extraño viaje al Pro Bowl, Tyler Huntley ha promediado 5.8 yardas por intento en 13 partidos durante las últimas dos temporadas. Baltimore puede buscar un suplente en la agencia libre, pero no hay un reemplazo a largo plazo en la plantilla.

Con eso en mente, tiene sentido que los Ravens se acerquen a equipos en la parte alta de la primera ronda. ¿Estarían dispuestos los Falcons a enviar el turno global N° 8 y la primera ronda del 2024? ¿Harían un acuerdo similar los Panthers con la selección N° 9 o los Titans con la N° 11? ¿Deberían los Ravens llamar al dueño de los Colts, Jim Irsay, por la cuarta selección global, poner el teléfono en espera y simplemente reproducir un video con intercepciones de Sam Ehlinger y Carson Wentz hasta que Irsay ceda? Incluso si esos equipos solo están dispuestos a ofrecer una selección del top 10 y una segunda ronda del 2024, Baltimore podría preferir esos acuerdos que recibir que recibir dos selecciones tardías de primera ronda con la etiqueta no exclusiva. Jackson tendría que firmar la etiqueta para completar un canje, pero si esos equipos ofrecen acuerdos totalmente garantizados, todos podrían obtener lo que quieren.

Cincinnati Bengals

Renovar con Jessie Bates III

Mientras que Joe Burrow ha dicho que su ventana de campeonato es su carrera entera, las cosas están por dificultarse en Cincinnati. Burrow y los receptores abiertos Tee Higgins y Ja'Marr Chase se combinaron para cobrar unos 18.5 millones de dólares anuales en sus contratos de novato. Burrow y Higgins deberán recibir aumentos considerables en este receso de campaña, y Chase seguirá el año que viene. Una vez que esos acuerdos sean firmados, los tres estelares estarán combinándose para algo cercano a los 100 millones de dólares anuales. Los tres merecen su dinero, pero el precio de los negocios está por elevarse dramáticamente.

En el proceso, una defensiva construida en buena medida a partir de la agencia libre tendrá que adaptarse. Cuatro titulares defensivos de los Bengals son agentes libres sin restricciones en este receso de campaña, y cuatro más seguirán al término del 2023. Muchas de esas inversiones han sido exitosas, y esquineros como Eli Apple y Chidobe Awuzie posiblemente reciban sus propios aumentos en la agencia libre. Los Bengals simplemente no pueden darse el lujo de traer de vuelta a todos esos tipos.

Un jugador al que se debe priorizar, sin embargo, es el estelar más impresionante al lado defensivo del balón para Cincinnati. Bates es el latido de la defensiva y billa como comunicador y defensivo en el poste. Para un equipo que ama disfrazar coberturas de pase y cambiar planes de juego más que la mayoría de defensivas de semana a semana, Bates es esencial.

Los Bengals no fueron capaces de firmar a Bates luego de una impresionante postemporada en el 2021, llevando a la organización a emplear la etiqueta de jugador franquicia. De hecho, sufrió un poco en esa campaña regular del 2021, pero lució mejor a lo largo de la campaña de 17 partidos del año pasado, imponiendo marca personal con cuatro intercepciones. Con Apple y el safety Vonn Bell ambos agentes libres en el receso de temporada, Bates le daría a los Bengals la tan ansiada estabilidad que requieren mientras pasan por una transición al lado defensivo del ovoide. Los Bengals usaron una selección de primera ronda en el safety Dax Hill el año pasado, y presumiblemente se mudaría a la alineación titular en el 2023. Hill no puede suplir a Bates y Bell juntos, sin embargo.

Cincinnati pagó a Bates una etiqueta de jugador franquicia de 12.9 millones de dólares en el 2022 y le deberían unos 15.5 millones por una segunda consecutiva. El tope del mercado para safeties es el convenio de Derwin James Jr., que está apenas por arriba de los 19 millones de dólares anuales, pero no creo que Bates se acerque a eso en el mercado abierto. Un punto medio de 17 millones de dólares anuales parece suficientemente bueno para ambas partes, pero los Bengals podrían preferir dejarlo emigrar y aprovechar esos ahorros para retener a dos o tres jugadores menores, en su lugar.

Cleveland Browns

Crear espacio bajo el tope salarial

No se trata de la opción más emocionante, pero los Browns no poseen gran flexibilidad. Están 14.4 millones de dólares por arriba del tope salarial para el 2023 y no tendrán selección de primera ronda. Fuera del linebacker Anthony Walker Jr., esquinero Greedy Williams o corredor D'Ernest Johnson como posibilidades, la mayoría de sus agentes libres no retornarán. El equipo de Kevin Stefanski tiene a 11 jugadores con impactos sobre el tope salarial de al menos 5 millones de dólares, y los 11 vuelven para el 2023.

Para el gerente general Andrew Berry & Cía., los primeros pasos de una callada temporada baja involucrarán posiblemente crear más espacio. El lugar obvio hacia donde hay que dirigirse es al contrato totalmente garantizado del quarterback Deshaun Watson, quien lució terrible tras regresar de su suspensión por violar la política de conducta personal de la NFL al cometer agresión sexual, según lo define la propia liga, contra masajistas. El salario base de Watson de 46 millones de dólares está completamente garantizado, pero los Browns pueden convertirlo caso todo en un bono y agregar un año rescindible al final del acuerdo para crear espacio a corto plazo.

Al hacerlo, pueden crear más de 37 millones de dólares en espacio, dejando a la organización muy por debajo del límite mientras intentan sumar ayuda a la línea defensiva y profundad a la plantilla en la agencia libre. Es una táctica que probablemente Cleveland será incapaz de evitar en los años que vienen, dado lo que cobra Watson y la estructura de su acuerdo.

Pittsburgh Steelers

Liberar a múltiples jugadores para retener a Cam Sutton

Mientras que los Browns reestructurarán el contrato de su quarterback para crear espacio bajo el tope, los Steelers necesitan seguir adelante sin varios veteranos para generar vacantes en su plantilla. Con Pittsburgh esencialmente al límite máximo salarial, pueden crear espacio si dejan libres a los esquineros William Jackson III y Ahkello Witherspoon, además del quarterback Mitch Trubisky. Esos tres recortes crearían poco más de 24 millones de dólares en espacio. Tienen suficiente flexibilidad para el caso de necesitar crear más espacio, si se fijan en el linebacker Myles Jack y el tackle ofensivo Chukwuma Okorafor, pero sería una sorpresa si cualquiera de los tres mencionados arriba vuelve con sus actuales acuerdos.

Me gustaría ver a los Steelers usar esos ahorros para traer de regreso a Sutton, su mejor esquinero de la pasada campaña. Es un recluta de tercera ronda del 2017 que apenas logró meterse en la alineación titular durante si quinto año con el club, pero el 2022 fue su mejor temporada. Permitió un índice de pasador de 56.7 como el defensivo más cercano en cobertura como esquinero, de acuerdo a NFL Next Gen Stats, situándolo como el quinto mejor entre esquineros con al menos 250 jugadas en cobertura de pase. Los Steelers casi siempre mantienen flancos con sus esquineros, por lo que Sutton no estuvo persiguiendo a los mejores receptores del rival, pero el elemento de 28 años de edad aguantó firmemente el lado derecho de la defensiva.

La carrera única de Sutton hace que su mercado sea difícil de pronosticar, pero hemos visto esquineros con experiencia limitada como titulares apenas por arriba del promedio anotarse grandes contratos en años recientes. Yo miraría el convenio por tres años y 33 millones de dólares firmado por D.J. Reed con los Jets el año pasado como base para Sutton, pero esperaría que el nuevo pacto con Sutton se aproxime a los 14 millones de dólares por temporada, dado su nivel de la temporada pasada y el aumento en el tope salarial. Con el quarterback de segundo año Kenny Pickett en su contrato de novato, el equipo debe ser capaz de soportar un nuevo contrato para su mejor esquinero.

AFC SUR

Houston Texans

Explorar el mercado de canjes por Brandin Cooks

Los Texans han contratado a un nuevo grupo de entrenadores y se esperan que elijan a su quarterback del futuro con el segundo turno global. Poseen bastante espacio bajo el tope salarial y no hay cortes significativos pendientes. Tres de sus jugadores poseen impactos contra el tope salarial superiores a los 10 millones de dólares, por lo que habrá algo de trabajo pendiente en el receso de temporada. Dos de esos tres son linieros ofensivos, pero el equipo puede esperar a extender el convenio de Laremy Tunsil y probablemente esperará a dejar que Tytus Howard juegue su quinto año opcional del convenio de novato.

El otro es Cooks, un receptor abierto veterano que estuvo suficientemente frustrado al quedar estancado en una plantilla luego del plazo límite para canjes, que se perdió un encuentro ante los Eagles. A la edad de 29, no se alinea a la línea de tiempo de desarrollo para esta plantilla, y no lo ha hecho por algún tiempo. Los Texans extendieron su contrato en abril pasado, pero se le deben únicamente 34 millones de dólares a lo largo de los dos años finales de su pacto, lo que es dinero razonable para un segundo receptor en el orden de alta gama en el actual mercado.

Dinero razonable no siempre se traduce en una recompensa significativa por la vía del canje, y ese fue uno de los motivos por el cual Cooks no fue traspasado en noviembre. Es un jugador útil cuando está sano --y es natural esperar un alza en su nivel de juego acompañado por un mejor nivel de quarterback-- pero no es la case de jugado dominante como lo fueron Davante Adams y Tyreek Hill para Raiders y Dolphins, respectivamente. Chase Claypool redituó en la selección N° 32 global para los Steelers en su intercambio con los Bears, pero Claypool es mucho más joven que Cooks, pese a que no ha sido tan productivo.

Los Bills y Giants son equipos que deben estar interesados en Cooks, pero si la recompensa únicamente será una selección tardía de segunda ronda o algo similar, no estoy seguro de que los Texans estén motivados para negociarlo. Asumiendo que Houston selecciona a un quarterback, querrá tener tantos jugadores explosivos a la ofensiva para ese pasador como sea posible. El corredor Dameon Pierce impresionó como novato, y la esperanza es que el receptor abierto John Metchie III retorne luego de perderse su campaña debut mientras se sometía a tratamiento por leucemia, pero canjear a Cooks pondría a los Texans en una posición en la que desesperadamente buscarían agregar a un veterano como él a la plantilla. Vale la pena tratar de hallar a un interesado en Cooks para ver cómo lucen las ofertas, pero la organización tampoco puede darse el lujo de canjearlo por cualquier recompensa.

Indianapolis Colts

Seguir adelante sin Matt Ryan

En caso de que no hayan escuchado, las cosas no ocurrieron conforme a lo planeado para los Colts en el 2022. Después de adquirir a Ryan para ser su más reciente solución en la posición de quarterback, el veterano pasador no logró impresionar detrás de un miserable nivel de la línea ofensiva, y fue enviado a la banca en dos oportunidades. Aunque no estoy seguro de que muchos quarterbacks hubieran brillado dado lo que sucedía en Indy, no hizo lo suficiente para ganarse el regreso en el 2023. Los Colts parecen destinados a seleccionar a un quarterback con el turno N° 4 global.

Los Colts probablemente cortarán a Ryan, una movida que liberará unos17.2 millones de dólares contra su tope salarial del 2023, aunque 12 millones de su salario base ya están garantizados. El equipo deberá pagar esa cantidad si no firma en otro sitio. No dudo de que Ryan pueda hallar otra oportunidad como suplente veterano para alguno de los equipos que ejecutan alguna versión de la ofensiva de Kyle Shanahan, pero con esos 12 millones de dólares elevando sus ganancias de por vida por arriba de la barrera de los 300 millones, nadie culparía al ex Jugador Más Valioso si decide retirarse.

Jacksonville Jaguars

Emplear la etiqueta de jugador franquicia sobre Evan Engram

¿Qué otra cosa hubiera podido pedir Jacksonville de Engram luego de firmarlo por un acuerdo de una temporada en el pasado receso de temporada? Impuso marcas personales en recepciones y yardas en recepciones, y ayudó a concretar la dramática remontada en la Ronda de Comodines contra los Chargers con 93 yardas en recepciones y un touchdown. Para un equipo que todavía tiene al quarterback Trevor Lawrence cobrando cacahuates, invertir en jugadores explosivos es el modo más seguro para ayudar a que la franquicia mejore. Engram, un receptor abierto disfrazado de ala cerrada, podría incluso ser una ganga, dada la diferencia de precio entre ambas posiciones.

Todo eso es verdad, pero no es la historia completa. Engram impuso marcas personales en esas categorías, pero eso fue sobre todo porque jugó una campaña completa por apenas segunda ocasión en seis años. De otro modo, fue una temporada relativamente normal: promedió 1.58 yardas por ruta recorrida, apenas por arriba de su promedio de por vida de 1.46. Dejó caer el 4 por ciento de los pases enviados en su dirección. Fue buscado a su tasa usual e hizo más después de la atrapada porque los Jaguars lo emplearon más en pases cortos; sus 491 yardas en recepciones en envíos dentro de las primeras 5 yardas de la línea de golpeo fueron casi 200 más que su marca previa. No es un gran receptor de zona roja y no ofrece nada como bloqueador, así que no es una especie de Dallas Goedert para la ofensiva de Doug Pederson.

Con Lawrence todavía a un año de una extensión, no obstante, Engram hizo lo suficiente para justificar otra oportunidad. Sería tonto comprometerse con un contrato a largo plazo, pero a menos que los Jags deseen utilizar la etiqueta de jugador franquicia en el tackle ofensivo Jawaan Taylor, es el único jugador que plausiblemente podría comandar la designación. La etiqueta le pagaría a Engram unos 11.4 millones de dólares después de cobrar 9 millones hace un año. Si puede confirmarse como un objetivo confiable para Lawrence en medio de la competencia de los receptores abiertos Christian Kirk, Zay Jones y Calvin Ridley, podría ganarse una extensión más significativa en el próximo receso de temporada.

Tennessee Titans

Intentar retener a David Long Jr.

Usualmente se puede contar con que uno o dos reclutas de draft de los Titans se destape y se convierta en un jugador con calibre de Pro Bowl cada temporada. Mientras que la del 2022 no fue una campaña ideal, ese elemento fue Long, quien se ha convertido en uno de los mejores linebackers en la NFL. El recluta de sexta vuelta del 2019 se ganó un lugar en la alineación titular desde el 2021, pero su rango en cobertura lo hizo esencial sobre el emparrillado la temporada pasada. Falla en su cuota normal de derribos, pero obtiene más oportunidades para taclear en contra de la carrera que la mayoría de linebackers.

La frase clave para Long, desafortunadamente, es "sobre el emparrillado". Se ha perdido 12 juegos con lesiones de tendón de la corva a lo largo de las dos temporadas pasadas, algo que llevó al head coach Mike Vrabel a referirse de él como "reincidente" en su conferencia de prensa de final de temporada. Un linebacker no produce victorias y derrotas por su cuenta, pero podría ser revelador que los Titans se fueron sin triunfos después de que Long aterrizara en la lista de reservas lesionados la temporada pasada. A lo largo de las dos campañas pasadas, están 16-6 con él en la alineación y 3-9 sin él.

Si nos enfocamos jugada a jugada, la defensiva ha sido mejor con Long en el campo. Su QBR permitido ha empeorado seis puntos con él fuera de la alineación, pero esa brecha ha sido mucho más pronunciada en tercera oportunidad, donde ha sido difícil de reemplazar. Los Titans han permitido un 25.6 de QBR en terceras oportunidades con él sobre el campo, pero esa marca pasa a un 44.9 cuando está en las laterales. La defensiva terrestre, por otro lado, ha sido mejor sin él, logrando una tasa de éxito del 66.7 por ciento sin linebacker. Eso cae a un 60.3 con él dentro del campo.

Los Titans ya han comenzado a abrir espacio bajo el tope salarial liberando a varios veteranos incluyendo al también linebacker Zach Cunningham. Long debería de beneficiarse de la vacante en esa posición, pero también podría ser un jugador que se desliza entre las fracturas. Vrabel claramente no pareció estar contento con la propensión de Long de sufrir lesiones de tejido suave. Los Titans podrían no tener elección más que ver si Long encuentra en el mercado una oferta que supere los 14 millones de dólares anuales, pero a mí me gustaría ver que intentaran traer de regreso a Long por cualquier suma por debajo de eso.

AFC OESTE

Denver Broncos

Crear espacio bajo el tope salarial a partir de cortar a múltiples adiciones decepcionantes

En caso de que no lo hayan notado, los Broncos están en una posición apretada. Luego de entregar múltiples selecciones de primera ronda por Russell Wilson y luego sufriendo a lo largo de una miserable campaña del 2022, no cuentan con muchos caminos para reconfigurar su plantilla. El gerente general George Paton recuperó una selección de primera vuelta mediante un canje de media temporada por el linebacker externo Bradley Chubb, pero luego envió esa selección a los Saints por los derechos para firmar al nuevo head coach Sean Payton. Denver no posee selecciones de primera o segunda ronda, aunque sí posee un par de turnos altos de la tercera vuelta.

La extensión que le otorgó el equipo a Wilson antes del inicio de campaña ayuda a mantener relativamente bajo el impacto del quarterback contra el tope salarial para el 2023 (22 millones de dólares). Los Broncos tienen poco menos de 12 millones de dólares en espacio para trabajar, aunque podrían incrementar esa figura a aproximadamente 30 millones si liberan al corredor Chase Edmonds y al guardia Graham Glasgow. Querrán ocuparse del interior de la línea ofensiva y la secundaria durante este receso de campaña, y tendría sentido para Payton mirar en la dirección de algunos ex pupilos en New Orleans.

Los otros recortes notables de la plantilla podrían ser el esqinero Ronald Darby, un jugador que se ha perdido 18 encuentros a lo largo de sus dos campañas en Denver. El novato de cuarta ronda Damarri Mathis soportó bien en ausencia de Darby la temporada pasada, y los Broncos están fijos en las otras dos posiciones de esquinero con K'Waun Williams en la ranura y el estelar de tercer año Pat Surtain II. Cortar a Darby liberaría unos 9.7 millones de dólares adicionales y ahorraría al equipo unos 9.5 millones en efectivo, lo que puede usarse hacia buscar un safety que reemplace a Kareem Jackson. ¿Podríamos estar en un sitio de aterrizaje para Vonn Bell?

Kansas City Chiefs

Traer de regreso a uno de los dos tackles ofensivos agentes libres

Es bueno ser el campeón defensor del Super Bowl, especialmente cuando se tiene al quarterback Patrick Mahomes bajo contrato hasta el 2031. Los Chiefs probablemente reestructurarán el bono de plantilla de Mahomes de 34.4 millones de dólares para crear espacio bajo el tope salarial, y deben liberar al ala defensiva Frank Clark, cuyo impacto contra el límite de nómina de 30.2 millones de dólares es imposible dado si nivel de juego. Tendrán algo de flexibilidad en el receso de temporada.

Necesitarán esa flexibilidad para tratar de mantener erguido a Mahomes nuevamente, Ambos tackles ofensivos del futuro miembro del Salón de la Fama son agentes libres, y si recuerdan el Super Bowl LV ante los Buccaneers, recordarán lo que ocurrió cuando los Chiefs alinearon linieros de nivel de reemplazo frente a su quarterback estelar. Reconstruyeron a su línea ofensiva después de ese partido, y con la movilidad de Mahomes jugando un rol crucial, los Eagles no consiguieron capturarlo durante la victoria del Super Bowl LVII.

El gran nombre que hay a debate es el tackle izquierdo Orlando Brown Jr., quien fuera adquirido de los Ravens antes de la campaña del 2021 sin firmar un contrato nuevo. Los Chiefs emplearon la etiqueta de jugador franquicia para retenerlo por el 2022, pero no fueron capaces de pactar un nuevo convenio. Brown ha sido elegido a cuatro Pro Bowls consecutivos, pero ha estado más cerca de lo bueno que de lo grandioso como protector en jugadas de pase. Una segunda etiqueta de jugador franquicia costaría a los Chiefs 20 millones de dólares, pero también deja al equipo en riesgo de perderlo por apenas una selección compensatoria después de la próxima temporada.

Al otro lado de la línea, los Chiefs tienen a uno de los jugadores que sufrió en el Super Bowl LV. El tackle derecho Andrew Wylie se ha quedado con ese puesto en el pasado par de temporadas luego de sustituir a un lesionado Lucas Niang en el 2021, y fue muy relevante en el 2022 luego de firmar un contrato por una temporada por 2.6 millones de dólares en la temporada baja pasada. Stats LLC notó que Wylie concedió ocho capturas la temporada pasada, pero algunas de esas fueron responsabilidad de Mahomes, cuya proclividad hacia improvisar y extender jugadas a veces ocasiones que se imposible para sus tackles anclar y bloquear contra los defensivos. Wylie no es un tackle de primera línea, pero recibirá un aumento en este receso de campaña.

Es un problema interesante para el gerente general Brett Veach, quien negoció a su mejor receptor abierto Tyreek Hill en la primavera pasada y sobrevivió para contarlo. Si los Chiefs no creen poder renovar con Brown, podrían etiquetarlo por segunda ocasión y luego intentar traspasarlo a un equipo necesitado de una solución para el lado ciego de su quarterback. Si los Jets no traspasan la selección N° 13 global a los Packers por Aaron Rodgers, me preguntó si un intercambio por Brown involucrando una selección de primera ronda (y selecciones regresando a los Jets junto con Brown) pueda tener sentido. Los equipos eligiendo en el primer cuarto de la segunda ronda también podrían ser candidatos por los servicios de Brown.

Wylie podría ser una opción más sustentable, incluso si el mercado le ofrece un aumento en el rango de los tres años y 21 millones de dólares que consiguió La'el Collins la temporada pasada al unirse a los Bengals. Niang podría tomar el tackle derecho de vuelta si se marcha Wylie, pero Kansas City necesitará priorizar sumar otro tackle en este receso de temporada.

Las Vegas Raiders

Emplear la etiqueta de jugador franquicia con Josh Jacobs

Los Raiders tienen pendiente una decisión urgente en la posición de quarterback tras cortar a Derek Carr, pero esa es una movida que probablemente se resolverá en la agencia libre o el draft. Antes de eso, tendrán que tomar una decisión respecto a su corredor estelar. Jacobs parecía estar encaminado a la salida del pueblo después de que el equipo declinara su opción de quinto año de contrato y lo alineara junto a reservas durante la pretemporada, pero el recluta de primera vuelta del 2019 se convirtió en un corredor de tres intentos durante el 2022 de altibajos de Las Vegas.

Jacobs había sido un corredor ordinario por la mayor parte de sus primeras tres temporadas, pero algo hizo click la temporada pasada. Después de generar apenas 43 yardas sobre la expectativa (RYOE, por sus siglas en inglés) y quedando nueve primeros intentos por debajo de la expectativa (FDOE) tras 490 acarreos entre el 2019 y 2021, generó 174 de RYOE y cuatro de FDOE en 340 acarreos el año pasado. Obtuvo 10 o más de RYOE en 10 ocasiones, luego de lograrlo apenas 15 veces en sus tres primeras tres campañas combinadas. También, tuvo su mejor temporada en el juego aéreo, imponiendo una marca personal de 400 yardas por recepciones, incluyendo una atrapada de 43 yardas para ayudar a preparar el gol de campo tardío del empate en la Semana 11 contra los Broncos.

¿Deben los Raiders negociar un acuerdo a largo plazo con Jacobs? No culparía a la organización por tratar de amarrar a uno de los propios, especialmente dado lo inservibles que han resultados sus selecciones del Top-100 durante la era Jon Gruden. Sigue teniendo apenas 25 años de edad, y aunque es difícil contar con cualquier corredor para mantenerse sano con 340 acarreos anuales, ocasionalmente vemos a corredores destaparse en esta etapa de sus carreras y mantener un nivel alto por varias temporadas más, con Derrick Henry y Marshawn Lynch como ejemplos.

Ponerle precio a ese pacto podría ser complicado, si acaso simplemente porque los Raiders tienen una favorable opción de respaldo con la etiqueta de jugador franquicia. El gerente general Dave Ziegler & Cía. podría pagar a Jacobs unos 10.1 millones de dólares en el 2023 y 12.1 millones en el 2024 con dos designaciones consecutivas de jugador franquicia, apenas poco más de lo que podría esperar recibir en términos de dinero garantizado con un contrato multianual.

Los Packers esencialmente dieron a Aaron Jones dos etiquetas de jugador franquicia cuando trajeron de regreso a su líder corredor en el 2021, y un acuerdo similar tendría sentido para Jacobs. Un contrato de cuatro temporadas y 56 millones de dólares con 24 millones garantizados en las dos primeras temporadas es donde esperaría un compromiso entre las partes. Para llegar allí, los Raiders podrían tener que emplear, primero, la etiqueta de jugador franquicia para impedir que alcance el mercado abierto.

Los Angeles Chargers

Extender el contrato para Justin Herbert

Los Chargers comprensiblemente no han intentado esconder el hecho de que harán lo que sea que se necesite para acomodar a su quarterback franquicia. Desde que seleccionaron a Herbert en el 2020, han invertido selecciones de primera ronda consecutivas en linieros ofensivos, renovado con el receptor abierto Mike Williams y firmado al centro de tope de mercado, Corey Linsley. Con la ofensiva estancada por ocasiones a lo largo del pasado par de campañas y luciendo terrible en la segunda mitad de la derrota ante los Jaguars que puso fin a su campaña, los Chargers despidieron al coordinador Joe Lombardi y se fijaron en un codiciado reemplazo en Kellen Moore, quien llega desde Dallas.

Ahora, luego de tres temporadas, lo siguiente que pueden hacer los Chargers por su quarterback franquicia es pagarle como uno. Herbert es elegible para una extensión, u el equipo obviamente hará válida su opción al quinto año de contrato para el 2024. Todavía no logra la campaña de All-Pro que prácticamente todos creen que viene en su futuro, pero L.A. no está por renunciar a Herbert en ningún momento pronto.

Con Joe Burrow y Jalen Hurts también esperan extensiones en este receso de temporada, los Chargers deben hacer lo posible por ser los primeros en lograr un acuerdo de los tres. Ninguno de esos quarterbacks va a ofrecer un descuento a sus equipos --ni tienen por qué hacerlo-- pero la historia nos dice que quien sea que firme primero logrará el mejor precio.

El número para los Chargers es de 51 millones de dólares por temporada. Luego de su tercer año en la liga, Kyler Murray firmó un convenio por cinco años y 230.5 millones de dólares como extensión con los Cardinals, que representan 46.1 millones de dólares anuales bajo un tope salarial de 202.8 millones. Con el tope elevándose hasta los 224.8 millones en esta temporada, un pacto similar para Herbert costaría unos 51.1 millones de dólares anuales. Aaron Rodgers se convirtió en el primer en alcanzar los 50 millones de dólares por temporada gracias a su extensión con los Packers, pero eso fue por un convenio al final de su carrera. Herbert, Burrow y Hurts deben superar los 50 millones de dólares anuales en extensiones a sus acuerdos de novatos.

¿Podrían los Chargers sellar el acuerdo de antemano si garantizan 255 millones de dólares para Herbert? Quizás. Josh Allen y Patrick Mahomes no tienen contratos completamente garantizados, pero la estructura de sus acuerdos asegura que podrán cobrar salarios significativos con cada campaña. Murray pose una versión menos extensa y menos cara de esos convenios, con garantías a un año de antelación que los Cardinals pueden aguantar y pagar después del 2025.

Incluyendo los 33.7 millones de dólares que se espera Herbert cobre a lo largo del siguiente par de campañas, aquí está el modo en que los Chargers podrían estructurar una extensión por cinco años y 251 millones de dólares con unos 62 millones para el primer año y 120 millones a lo largo de los primeros tres años, simultáneamente dejando el impacto contra el tope salarial de Herbert en un nivel razonable para las siguientes campañas:

Con Herbert probablemente ganando un aumento considerable, sus responsabilidades crecerán. Burrow y Hurts, quienes también recibirán mucho dinero en el receso de campaña, ya han tienen apariciones de Super Bowl en el currículo. Herbert ni siquiera ha ganado un partido de postemporada y su única aparición resultó en un colapso dramático. No lo responsabilizaría a él por el resultado --y no tendría problema en pagarle un contrato de esa magnitud-- pero la mayoría de las conversaciones respecto a él durante su carrera se han centrado en lo que es capaz de hacer el joven quarterback. Una vez que reciba esta clase de convenio, sin embargo, el futuro es ahora.