Nueva Zelanda se quedó con una victoria por la mínima ante Inglaterra por 16-15 en Dunedin, pero algo llamativo que ocurrió en ese partido sucedió en el minuto 78, cuando Damian McKenzie tuvo la oportunidad de sumar tres puntos más para los All Blacks pero no lo pudo hacer. Reviví el partido en Disney+.
Esto se debe a que el estupendo apertura jugó con el tiempo que tiene cada pateador para ejecutar su tiro, ese cronómetro llegó a cero y le dio la posesión a Inglaterra con un minuto para buscar dar vuelta el resultado. Por suerte para McKenzie, la gran defensa de los hombres de negr pudo contrarrestar a las embestidas de La Rosa y lograron quedarse con el triunfo.
Al respecto de esto, el jugador de Chiefs habló con la prensa y aclaró la situación: "El árbitro me apuró en mi patada anterior. No sentí que me hubiera demorado demasiado. Intenté hacerlo y fue demasiado tarde. No estoy señalando a nadie, es completamente mi responsabilidad. Tengo que resolverlo en función de mi proceso, acelerar las cosas y saber que una vez que se cobra el penal, tengo 60 segundos para patearlo".
Por último, el back aclaró: “Sentí un gran alivio cuando terminó. Hubiera sido un desastre si perdíamos por no anotar los tres puntos”.