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¿Puede Red Bull bajar a Checo Pérez de su asiento en la F1?

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¿Culpable Checo o el equipo de la mala carrera en Silverstone? (1:14)

Fernando Tornello y las razones por las cuáles el rendimiento de Sergio Pérez quedó en el olvido para esta edición del GP de Gran Bretaña. (1:14)

Los rumores de que Checo Pérez podría ser bajado durante el receso crecen ante los malos resultados del mexicano en las últimas seis carreras.


Hace un par de meses, cuando se dirimía si Sergio ‘Checo’ Pérez debía o no debía haber extendido su contrato en la Fórmula 1, Helmut Marko dijo algo que es una máxima en la F1, el automovilismo y la vida: “En Red Bull todo es performance”.

Y sí, si no hay rendimiento, si no se cumplen objetivos, no hay nada que te sostenga en tu trabajo y eso pasa en la oficina, la cocina, el taller, el restaurante, la carpintería o en la F1. Y eso es lo que le sucede en este momento a Checo Pérez, su rendimiento no respalda su posición como piloto de Red Bull.

Son ya seis fechas consecutivas de la temporada 2024 en las que Checo Pérez ha quedado a deber. Sólo ha sumado 15 puntos en seis Grandes Premios y una Sprint.

Luego del Gran Premio de Miami, sexto de la temporada, Checo Pérez era sublíder de Campeonato de Pilotos con 103 puntos, sólo debajo de Max Verstappen quien dominaba con 136.

Hoy, seis GP’s después, Checo Pérez es sexto en la clasificación con 118 unidades, atrás de Verstappen (255), Lando Norris (171), Charles Leclerc (150), Carlos Sainz (146), Oscar Piastri (124) y lo siguen muy de cerca George Russell (111) y Lewis Hamilton (110).

Más allá de la suma de puntos, está el desempeño, el famoso performance, que Checo Pérez ha perdido, lo tiró en algún lado y no lo encuentra.

¿Qué le pasa a Checo Pérez y Red Bull?

¿Qué pasa por la cabeza de Checo Pérez? Eso sólo lo sabe él. Atenuantes existen, pero sería muy ciego negar que también han existido errores puntuales del piloto mexicano más allá de las circunstancias adversas que enfrenta.

Ser coequipero de Max Verstappen, lo diremos por enésima ocasión, es el trabajo más difícil de la F1. Es un piloto cuya capacidad y talento desnuda tus defectos o hace ver como defecto ser un gran piloto, pero no un fuera de serie. Además el neerlandés enmascara las deficiencias, si las tiene, del auto que conduce.

También es cierto que el RB20 dejó de ser el auto más veloz de la parrilla de la F1, y que desde que Adrian Newey empezó un año sabático y pasea con sus perros y de la mano de su esposa por la campiña inglesa y la Costa Azul, las actualizaciones caen en el monoplaza como aspirinas, cuando lo que tienes es una pulmonía.

Sí, el auto ahora además de complicado de manejar pelea codo a codo con los Mercedes, Ferrari y ve alejarse a los McLaren.

Sí, tener un coequipero que, en el mejor de los casos te meterá tres décimas bajo cualquier circunstancia, puede ser demoledor mentalmente y puede hacer dudar de su capacidad a cualquiera.

También, el garage del auto 11 vive su peor momento. Las estrategias que son entregadas a Checo a través de la voz de Hugh Bird y las respuestas técnicas y de ingeniería tienen un rezago enorme con respecto a las que obtiene Verstappen del equipo liderado por Gianpiero Lambiase.

Pero a pesar de tantos “peros", los errores de Checo Pérez han pesado mucho. Esa espiral negativa que no le permite llevar el auto a su límite o lo que es peor, lo hace sobremanejar y pasarse de esos límites ha tenido como resultado choques, despistes, malas calificaciones y hasta sanciones.

En una F1 tan competida como la actual, donde hay seis ganadores diferentes en 12 Grandes Premios, donde en una sesión de qualy caben 10 coches en una décima, los titubeos de Checo han costado caros.

Y a eso hay que sumarle exceder la velocidad en pits, contactos en arrancadas y muchas otras calamidades.

A pesar de todo eso, Checo tiene la obligación de entregar resultados, de competir cerca de Verstappen y la última vez que pasó eso fue el 5 de mayo en Miami, han pasado dos meses y un contrato de extensión desde entonces.

¿Quién tomaría el lugar de Checo Pérez en Red Bull?

Los rumores de que Checo Pérez podría ser bajado durante el receso de verano, crecen en el paddock de F1, pero no es necesario que exista una cláusula de rendimiento o que se dé una advertencia de tres carreras al mexicano. En la Fórmula 1 y especialmente en Red Bull cuando dejas de entregar resultados, estás fuera.

Christian Horner dijo el sábado, al ser entrevistado por F1TV, que Checo Pérez es el piloto con el que quieren seguir, pero que no pueden darse el lujo de tener ese performance en un piloto del equipo. Fue algo de parte de Horner, como “te quiero, pero ayúdame a quererte”.

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¿Culpable Checo o el equipo de la mala carrera en Silverstone?

Fernando Tornello y las razones por las cuáles el rendimiento de Sergio Pérez quedó en el olvido para esta edición del GP de Gran Bretaña.

Para completar la caótica situación del tapatío de 34 años, el jueves próximo Red Bull dará una prueba en Silverstone al piloto reserva, el neozelandés Liam Lawson y eso hace recordar cuando el año anterior, en una prueba en esa misma pista, Horner comparó a Daniel Ricciardo con Nyck de Vries y el neerlandés perdió su asiento en beneficio del famoso ‘Honey Badger’.

El enroque que propone la prensa europea es que Ricciardo volviera a Red Bull y que Lawson fuera a VRB, pero eso sería una decisión complicada, porque no es que Daniel haya lucido como el piloto que se fue de la organización en 2018. Ha exhibido algunos síntomas de mejora, pero nada para gritar o volverse loco.

Hoy mismo, Checo Pérez ha quedado a deber, y mucho, de acuerdo al equipo y al auto que tiene, independientemente del desempeño de sus ingenieros y mecánicos o de la pérdida de dominio de Red Bull. Concretamente, su lugar en Red Bull peligra.

A Checo Pérez le urgen dos carreras sobresalientes en Hungría y Bélgica. Tiene que dejarse la piel, con inteligencia, madurez y esa clase de urgencia que opera dentro de una cabeza serena, porque no importa si tienes firmados dos años o más, no importa lo que hayas hecho por el equipo en tres años y medio o sale de esta mala racha o podría perder su asiento.

En Red Bull todo es rendimiento, aderezado con un ambiente denso y muy político. Sin performance el asiento te escupe y no hay vuelta atrás.