El árbol de la ciencia Quotes

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El árbol de la ciencia El árbol de la ciencia by Pío Baroja
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El árbol de la ciencia Quotes Showing 1-24 of 24
“La voluntad, el deseo de vivir, es tan fuerte en el animal como en el hombre. En el hombre es mayor la comprensión. A más comprender, corresponde menos desear. Esto es lógico, y además se comprueba en la realidad. La apetencia por conocer se despierta en los individuos que aparecen al final de una evolución, cuando el instinto de vivir languidece. El hombre, cuya necesidad es conocer, es como la mariposa que rompe la crisálida para morir. El individuo sano, vivo, fuerte, no ve las cosas como son, porque no le conviene. Está dentro de una alucinación. Don Quijote, a quien Cervantes quiso dar un sentido negativo, es un símbolo de la afirmación de la vida. Don Quijote vive más que todas las personas cuerdas que le rodean, vive más y con más intensidad que los otros. El individuo o el pueblo que quiere vivir se envuelve en nubes como los antiguos dioses cuando se aparecían a los mortales. El instinto vital necesita de las ficción para afirmarse. La ciencia entonces, el instinto de crítica, el instinto de averiguación, debe encontrar una verdad: la cantidad de mentira que se necesita para la vida”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“¿Qué duda cabe que el mundo que conocemos es el resultado del reflejo de la parte de cosmos del horizonte sensible en nuestro cerebro? Este reflejo unido, contrastado, con las imágenes reflejadas en los cerebros de los demás hombres que han vivido y que viven, es nuestro conocimiento del mundo, es nuestro mundo. ¿Es así, en realidad, fuera de nosotros? No lo sabemos, no lo podremos saber jamás.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Sin duda no los juilaban por sus influencias y por esa simpatía y respeto que ha habido siempre en España por lo inútil.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“¿Qué hacer? ¿Qué dirección dar a la vida? - se preguntaba con angustia. Y la gente, las cosas, el sol, le parecían sin realidad ante el problema planteado en su cerebro.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz a donde dirigirse. ¿Qué se hace con la vida? ¿Qué dirección se le da? Si la vida fuera tan fuerte que le arrastrara a uno, el pensar sería una maravilla, algo como para el caminante detenerse y sentarse a la sombra de un árbol, algo como penetrar en un oasis de paz; pero la vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes, al menos aquí, y creo que en todas partes, y el pensamiento se llena de terrores como compensación a la esterelidad emocional de la existencia.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“La duda lo arrasa, lo destruye todo.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Entre esa mujer y yo puede haber varias funciones matemáticas: suma, si hacemos los dos una misma cosa ayudándonos; resta, si ella quiere una cosa y y la contraria y vence uno de los dos contra el otro; multiplicación, si tenemos un hijo, y división si yo la corto en pedazos a ella o ella a mí.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“¿es que no habrá plan ninguno para vivir con cierto decoro?”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía un mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“¿Y tú sabes lo que le dijo Dios a Adán?
-No recuerdo, la verdad.
-Pues al tenerle a Adán delante, le dijo: Puedes comer todos los frutos del jardín; pero cuidado con el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que tú comas su fruto morirás de muerte. Y Dios, seguramente, añadió: Comed del árbol de la vida, sed bestias, sed cerdos, sed egoístas, revolcaos por el suelo alegremente; pero no comáis del árbol de la ciencia, porque ese fruto agrio os dará una tendencia a mejorar que os destruirá. ¿No es un consejo admirable?
-Sí, es un consejo digno de un accionista del banco -repuso Andrés.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“A una colectividad no se le moverá jamás diciéndole: Puede haber una forma social mejor. Es como si a una mujer se le dijera: Si nos unimos, quizá vivamos de una manera soportable. No, a la mujer y a la colectividad hay que prometerles el paraíso (...)”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hombre [=ser humano] sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo o la acción limitándose a un círculo pequeño. Es decir, que se puede tener el quijotismo contra una anomalía; pero tenerlo contra una regla general es absurdo.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Aquí empieza el instinto fetichista; sobre el cuerpo de la persona elegida porque sí, se forja otro más hermoso y se le adorna y se le embellece, y se convence uno de que el ídolo forjado por la imaginación es la misma verdad.
Un hombre que ama a una mujer la ve en su interior deformada, y la mujer que quiere al hombre le pasa lo mismo, lo deforma. A través de una nube brillante y falsa, se ven los amantes el uno al otro, y en la oscuridad ríe el antiguo diablo, que no es más que la especie.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“-Sí, nos ha quitado terrores -exclamó Iturrioz-; pero nos ha quitado también vida. ¡Sí, es la claridad la que hace la vida actual completamente vulgar! Suprimir los problemas es muy cómodo; pero luego no queda nada. Hoy, un chico lee un novela del año treinta, y las desesperaciones de Larra y Espronceda, y se ríe; tiene la evidencia de que no hay misterios. La vida se ha hecho clara; el valor del dinero aumenta; el burguesismo crece con la democracia. Ya es imposible encontrar rincones poéticos al final de un pasadizo tortuoso; ya no hay sorpresas.
-Usted es un romántico.
-Y tú también. Pero yo soy un romántico práctico.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“En España, lo que se paga no es el trabajo, sino la sumisión.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Realmente, la política española nunca ha sido nada alto ni nada noble, no era muy difícil convencer a un madrileño de que no debía tener confianza en ella.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Pensaba que en la vida ni había ni podía haber justicia. La vida era una corriente tumultuosa e inconsciente donde los actores representaban una tragedia que no comprendían, y los hombres, llegados a un estado de intelectualidad, contemplaban la escena con una mirada compasiva, y piadosa.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Respecto de la justicia, yo creo que lo justo en el fondo es lo que nos conviene.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“El instinto de conservación del cuerpo social es bastante fuerte para rechazar todo lo que no puede digerir. Por muchos gérmenes que se siembren, la descomposición de la sociedad será biológica.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Los semitas inventaron un paraíso materialista (en el mal sentido) en el principio del hombre; el cristianismo, otra forma de semitismo, colocó el paraíso al final y fuera de la vida del hombre y los anarquistas, que no son más que unos neocristianos; es decir, neosemitas, ponen el paraíso en la vida y el la tierra. En todas partes y en todas épocas los conductores de hombres son prometedores de paraísos.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“¿Era un sentimiento malvado de contraste? ¿El sentirse sano y fuerte cerca del impedido y del débil? Fuera de aquellos momentos, en los demás, el estudio, las discusiones, la casa, los amigos, sus correrías, todo esto, mezclado con sus pensamientos, le daba una impresión de dolor, de amargura en el espíritu. La vida en general, y sobre todo la suya, le parecía una cosa fea, turbia, dolorosa e indomable.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“Los profesores no sirven más que para el embrutecimiento metódico de la juventud estudiosa. Es natural. El español todavía no sabe enseñar; es demasiado fanático, demasiado vago y casi siempre demasiado farsante. Los profesores no tienen más finalidad que cobrar su sueldo y luego pescar pensiones para pasar el verano”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“-(...) Lo que hace a la sociedad malvada es el egoísmo del hombre, y el egoísmo es un hecho natural, es una necesidad de la vida. ¿Es que supones que el hombre de hoy es menos egoísta y cruel que el de ayer? Pues te engañas. ¡Si nos dejaran! El cazador que persigue zorras y conejos cazaría seres humanos si pudiera. Así como se sujeta a los patos y se los alimenta para que se les hiperfrofie el hígado, tendríamos a las mujeres en adobo para que estuvieran más suaves. Nosotros, civilizados, hacemos jockeys como los antiguos monstruos, y, si fuera posible, les quitaríamos el cerebro a los cargadores para que tuvieran más fuerza, como antes la Santa Madre Iglesia quitaba los testículos a los cantores de la Capilla Sixtina para que cantasen mejor. ¿Es que tú crees que el egoísmo va a desaparecer? Desaparecería la Humanidad.”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia
“--(...) Lo que hace a la sociedad malvada es el egoísmo del hombre, y el egoísmo es un hecho natural, es una necesidad de la vida. ¿Es que supones que el hombre de hoy es menos egoísta y cruel que el de ayer? Pues te engañas. ¡Si nos dejaran!: el cazador que persigue zorras y conejos cazaría hombres si pudiera. Así como se sujeta a los patos y se los alimenta para que se les hipertrofie el hígado, tendríamos a las mujeres en adobo para que estuvieran más suaves. Nosotros, civilizados, hacemos jockeys como los antiguos monstruos, y, si fuera posible, les quitaríamos el cerebro a los cargadores para que tuvieran más fuerza, como antes la Santa Madre Iglesia quitaba los testículos a los cantores de la Capilla Sixtina para que cantasen mejor. ¿Es que tú crees que el egoísmo va a desaparecer? Desaparecería la Humanidad. (...)”
Pío Baroja, El árbol de la ciencia