Recientemente, mi buen amigo Felipe Castro (@fumigador), quien escribe para Impacto TIC y es uno de los muy pocos analistas serios del sector de las Telecomunicaciones y las TIC en Colombia, hizo un tweet que acoté con una cita diciendo que ahí estaba el meollo de los problemas que vienen afrontando las grandes empresas del sector.
Y no es otro que un sobredimensionamiento del mercado en nuestro país. No de otra manera, puede explicarse que después de tantos años de haber llegado la telefonía móvil a Colombia, el negocio tenga cifras positivas solo en las tres más grandes ciudades del país o en los cinco más grandes departamentos. José Carlos García habló acerca de la crisis de WOM y tituló, con espectacularidad, que aquí no puede haber racionamiento, pero no ahondó en detalles de la problemática que vienen arrastrando las grandes Telcos con presencia en nuestro territorio.
El estudio 'Brechas de conectividad en Colombia' realizado por GSMA y que se conoció el año pasado, analiza los niveles de cobertura 4G en los diferentes departamentos del país. Además, simula las condiciones necesarias para su expansión, de acuerdo con las metas establecidas por MinTIC y cuantifica tanto la inversión requerida como la potencial rentabilidad de dichos despliegues.
A nivel nacional, la cobertura poblacional del 4G rondaba el 85% en 2023. Sin embargo, se presentan disparidades significativas entre departamentos. Por ejemplo, Bogotá D.C., Cundinamarca, Boyacá y Santander, superan el promedio nacional por dos puntos porcentuales (87%); mientras que departamentos como Chocó (74%), Amazonas (75%), Guainía (78%) y Nariño (79%) están muy por debajo del promedio.
Para explicar las diferencias, el informe explica que mientras Chocó se caracteriza por su terreno selvático, una baja densidad de población (12 habitantes por km²) y uno de los ingresos per cápita más bajos del país, con un promedio mensual de $550.000. Bogotá tiene una densidad poblacional de casi 5.000 habitantes por km², está ubicada en una extensa sabana y cuenta con uno de los mayores ingresos per cápita del país, superando los $1,6 millones mensuales.
El análisis de rentabilidad de GSMA se centra en la estimación del valor presente neto de los flujos generados por los nuevos despliegues. Esto implica considerar no solo el gasto de capital (CAPEX) y el gasto operativo (OPEX), sino también los ingresos que la posible adopción en esos departamentos podría generar para los operadores. De acuerdo con este análisis, los resultados indican que, en las condiciones actuales del mercado, la expansión solo sería rentable en Bogotá y, más o menos, en Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Cundinamarca, donde hay los mayores niveles de despliegue en cuanto a sitios 4G hoy en día.
Gráfico.
El escenario de despliegue considerado tiene como objetivo alcanzar un nivel de cobertura del 95% para la tecnología 4G, lo que representaría un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto a la situación actual. La selección de la hoja de ruta de despliegues se ha realizado teniendo en cuenta la inversión y la complejidad necesarias para alcanzar la cobertura deseada a nivel nacional. Esto ha resultado en departamentos con coberturas tanto inferiores como superiores al 95%.
Se estima que la inversión total requerida a nivel nacional para alcanzar mejores niveles de cobertura sería de aproximadamente 4.500 millones de dólares. Santander, Antioquia, Meta, Boyacá y Córdoba destacan como los departamentos con inversiones superiores a los 250 millones de dólares por cada departamento.
Este nivel de inversión posibilitaría el despliegue de alrededor de 8.400 sitios nuevos, de los cuales más de 2.800 estarían concentrados en los cinco departamentos mencionados.
A nivel nacional, el valor presente promedio por sitio es de alrededor de 530.000 dólares, incluyendo el despliegue y el mantenimiento del sitio por el tiempo de operación. Los valores extremos de inversión por sitio (por ejemplo, San Andrés o Chocó) se fundamentan en las dificultades de acceso y de la provisión de energía que encarecen tanto el despliegue como la operación de los sitios en esas zonas, dice la GSMA.
Este despliegue modelado permitiría cubrir más de 5,5 millones de personas a nivel nacional, en los departamentos de más demanda y cubrimiento mencionados. Esto arrojaría un costo en valor presente promedio de poco más de 800 dólares por nueva persona cubierta, pero con una diferencia muy amplia entre el más económico y el más costoso. Por ejemplo, en Guaviare, cada nueva persona cubierta cuesta 5.400 dólares mientras que en Bogotá cuesta 20 dólares. De aquí en adelante hay mucho que preguntarse y aclarar.
Siempre he insistido en la necesidad de mejorar la cobertura de fibra óptica, pero, también sé que el país necesita avanzar en su cobertura móvil. Tremendo reto en medio de unas condiciones no muy favorables.
Gráfico.
NICOLA STORNELLI GARCÍA
Analista e Investigador de Tendencias Digitales. Columnista de Portafolio y colaborador de EL TIEMPO, Razón Pública y de DPL News
@puertodigital
(*)Esta columna de opinión fue escrita a cuatro manos con Felipe Castro
