No podemos esperar a las elecciones del 2026 para cambiar las cosas en nuestro país. Actuar de inmediato es un imperativo. ¿Qué hacer? Buscar puntos de consenso y de unión aún sin el Gobierno. Trabajar día a día con fuerza y determinación. Abrir caminos de esperanza en nuestro entorno.
Recuperar la iniciativa del cambio basado en construir sobre lo construido y no dar saltos al vacío.
Esto supe de primera mano de un dirigente del sector privado. Planearon un gran evento en una región importante, con varias universidades y centros de estudio, expertos, académicos, empresarios y por supuesto invitaron a un vocero del gobierno a participar para que presentara la posición y propuestas del ejecutivo en un tema central para la economía del país. Nunca contestó y un día antes del evento avisó que no asistiría y que no delegaba a nadie.
Fue un baldado de agua fría. Un rechazo innecesario, mucho más de un gobierno que cada cierto tiempo repite la consigna de que quieren un gran acuerdo nacional. Pero el evento salió de maravilla, se hicieron propuestas y se trabajaron iniciativas que están vigentes. El gobierno siempre es importante por supuesto, pero lo es mucho más la unidad de propósito de los empresarios o los colombianos.
El país no le pertenece a una persona o a un grupo político. Tenemos un presidente cuyo poder y actuaciones están limitados por la Constitución y la ley. Hoy se presenta una verdadera emergencia nacional en el tema de la salud y lo que está ocurriendo es responsabilidad del gobierno, así ellos quieran presentarlo de otra manera.
La primera frase sobre el tema la dio Petro cuando afirmó que la salud no puede ser un negocio ni el paciente un cliente. Pero nunca se dio cuenta de que el sistema de salud colombiano es el esquema de colaboración público-privado más exitoso de todos los tiempos. Hoy hace agua por las decisiones equivocadas y temeraria del gobierno, como incumplirle con pagos y montos fijados por ley a las entidades prestadoras de servicios de salud.
Dicho por expertos internacionales, Colombia tenía el mejor sistema de salud de América Latina y uno de los mejores del mundo, por encima del promedio global. Y el gobierno lo está desmontando porque quiere que sea estatal. Ya llegamos al borde del precipicio y empezamos a caer. Que lo digan los maestros, cuya atención en salud pasa por su peor momento.
¿Que hacer? Cada uno en su entorno, su empresa, su negocio, su actividad profesional o laboral, su familia, su grupo de amigos, puede hacer algo positivo, algo que abra esperanza, una innovación, un avance, convocar la unidad de propósito frente a una idea o solución. Y esa sumatoria de acciones afirmativas, forjará caminos para la recuperación nacional. Invitamos al gobierno también. No es el peor momento que ha atravesado Colombia. De todos salimos fortalecidos. Estamos a prueba, pero estamos optimistas. Sabemos recuperarnos.
RICARDO SANTAMARÍA
Analista
