Mucha gente sabe que el Reino Unido se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono en 80 por ciento en el largo plazo y muchos han felicitado a mi país por esta ambiciosa determinación, mientras se le cuestiona si será alcanzable.
El anuncio del más reciente Carbon Budget o ‘Presupuesto de carbono’ del Reino Unido demuestra que no sólo es posible en la teoría, sino que el proceso ya está en marcha.
El Gobierno británico aprobó el límite total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para el periodo entre el 2023 y el 2027, a fin de reducir en 50 por ciento las emisiones de GEI en el Reino Unido respecto a las de 1990. Esto significa que dejaremos de emitir 1.950 Mt de CO2 durante el plazo estipulado.
Esta decisión se enmarca dentro de la Ley de Cambio Climático aprobada en el 2008, según la cual el Reino Unido se encuentra obligado a cumplir con metas de mitigación claramente estipuladas en periodos consecutivos de cinco años.
Para cumplir con estos objetivos, hemos desarrollado instrumentos como el ‘Pacto Verde’ y el ‘Banco Verde de Inversión’.
La adopción de este nuevo ‘Presupuesto de carbono’ promoverá la reducción de emisiones de GEI e impulsará el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitan consolidar una economía baja en carbono. David Cameron, nuestro Primer Ministro, dijo: “la transición a una economía baja en carbono es necesaria, real y global.
Al dar un paso al frente, mostrando liderazgo y compitiendo con el mundo, el Reino Unido puede probar que no debe haber tensión entre lo verde y el crecimiento económico”.
El actual Gobierno del Reino Unido se ha propuesto ser el más verde de la historia. Este compromiso debe estar respaldado por acciones domésticas sin precedente y una visión de largo plazo.
A este respecto, Connie Hedegaard, comisionada para Acción Climática de la Unión Europea, comentó con relación a la aprobación del nuevo ‘Presupuesto de carbono’: “este es un ejemplo extraordinario de voluntad para actuar a pesar de los difíciles tiempos económicos. También confirma que las políticas climáticas inteligentes no son sólo acerca del clima, son también para mejorar la seguridad energética, estimular la innovación, elevar la competitividad y crear crecimiento económico y empleo”.
Estas decisiones le dan ventaja a mi país para promover una nueva transformación industrial global. Estamos preparándonos para aprovechar al máximo las oportunidades que se generen en los próximos años.
Diseñar estrategias para impulsar el crecimiento verde y una economía baja en carbono es uno más de los temas a considerar en la estrecha relación de cooperación que existe entre el Reino Unido y Colombia, teniendo por objetivo central garantizar la seguridad y prosperidad de nuestras naciones.
