El contexto económico en Colombia abre posibilidades para que las nuevas ideas empresariales jueguen un papel relevante en la definición de la ruta de la competitividad nacional. La apertura y rápida evolución de los mercados globales ponen a los empresarios de nuestro país en una carrera apremiante en donde la innovación, en proyectos que generen mayor valor agregado de manera sostenible, es el factor clave del éxito.
Colombia tiene un gran camino que recorrer en esta materia. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, tan solo el 4 % de las exportaciones del país corresponden a productos altamente intensivos en investigación y desarrollo. Este hecho debe superarse en los próximos años para que el país sea soberanamente competitivo y así, consolidar una transformación productiva con miras a sobrepasar el actual crecimiento económico.
De acuerdo con el Índice Global de Innovación, Colombia ocupa la posición 68 sobre un total de 143 países por debajo de países como Brasil o Chile.
Esta medición, elaborada de manera conjunta por la Universidad de Cornell y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, pone sobre la mesa de discusión elementos clave que deben ser tenidos en cuenta como la preparación del talento local desde los colegios y universidades; la generación de recursos alrededor de la innovación; el apoyo a emprendimiento de alto potencial, entre otros, para que, en función del crecimiento y progreso económico esperado para los próximos años, el país apunte gran parte de su munición al desarrollo de una cultura de innovación por medio de estrategias enfocadas en el fomento de la creatividad y la transformación empresarial.
Esta labor, que en gran medida depende de políticas públicas formuladas para que el sector empresarial nacional se vea motivado a la generación de proyectos de innovación, tiene un sentido de urgencia. Este debe ser entendido como una ventana de oportunidad para que, desde el trabajo que se realiza en las cámaras de comercio en todo el país, se consolide el tejido empresarial en función de un escenario global que exige productos y servicios nuevos y diferentes.
Bajo esta premisa de transformación, con el liderazgo de Colciencias, Confecámaras, el SENA y una red de aliados entre la Cámara de Comercio de Cartagena, la Cámara de Comercio de Santa Marta, la Cámara de Comercio de la Guajira y la Cámara de Comercio de Barranquilla, nace hace 2 años, la Alianza Regional para la Innovación de la Región Caribe, un proyecto que busca la generación de capacidades básicas en la gestión de la innovación en empresas y aglomeraciones productivas de esta zona del país.
Bajo esta gran alianza, con los eventos masivos que se han realizado, como Expogestión, Expo-probarranquilla, el Foro Iberoamericano de Innovación, entre otros, se ha logrado sensibilizar alrededor de 4.000 personas de manera directa y 8.000 en forma indirecta con información de interés. Así mismo, en el 2013, 30 empresas fueron reconocidas como innovadoras en la región y en el 2014, 80 empresas se encuentran definiendo sus planes de innovación. Sin embargo, el camino es largo. De acuerdo con el Índice de Competitividad del 2014, el Atlántico se encuentra en el puesto número 6 en el pilar de Innovación y Dinámica Empresarial. Esto supone un reto altísimo para el sector empresarial y gubernamental pues el departamento cuenta con todas las oportunidades para que su empresariado se encuentre a la vanguardia en innovación como materia de competitividad. En esa línea desde estos entes seguiremos apostando a estrategias que le apuesten a fomentar la innovación y el emprendimiento en el sector empresarial en todo el país.
María José Vengoechea
Presidenta, Camára de Comercio de Barranquilla
