El concepto de la virtualización

La virtualización es una tecnología que permite crear múltiples entornos simulados o recursos exclusivos desde un solo sistema de hardware físico. El software llamado hipervisor se conecta directamente con el hardware y permite dividir un sistema en entornos separados, diferentes y seguros, los cuales se denominan máquinas virtuales (VM). Estas dependen de la capacidad del hipervisor de separar los recursos de la máquina del hardware y distribuirlos adecuadamente. La virtualización le permite aprovechar al máximo las inversiones que ya realizó.

La máquina física original en que está instalado el hipervisor se llama "host", y las VM que utilizan estos recursos se llaman "guests". Los guests utilizan los recursos informáticos, como la CPU, la memoria y el almacenamiento, como un conjunto de medios que pueden redistribuirse fácilmente. Por su parte, los operadores controlan las instancias virtuales de estos y otros recursos para que los guests tengan a disposición todos los que necesiten en cualquier momento.

La virtualización de los recursos permite que los administradores agrupen sus recursos físicos, de modo que su hardware se utilice solo como un producto básico. Así, la infraestructura heredada cuyo mantenimiento es costoso, pero que es compatible con aplicaciones importantes, puede virtualizarse para un uso óptimo.

Gracias a ello, los administradores ya no necesitan esperar la certificación de cada aplicación en un hardware nuevo; solo es cuestión de configurar el entorno y migrar la máquina virtual para que todo funcione como siempre. Durante las pruebas de regresión, se puede crear o copiar fácilmente un banco de pruebas, lo que elimina la necesidad de utilizar hardware de prueba específico o servidores de desarrollo innecesarios. Si el personal cuenta con la capacitación y los conocimientos adecuados, podrá optimizar aún más estos entornos para obtener más funciones y densidad.

Ya se sabe que la seguridad debe ser constante y estar integrada. La virtualización ofrece una excelente solución a varios problemas comunes de seguridad. En los entornos donde las políticas de seguridad exigen que los sistemas estén separados por un firewall, esos dos sistemas pueden residir de forma segura en el mismo módulo físico. En un entorno de desarrollo, cada desarrollador puede tener su propio espacio aislado y ser inmune al código malicioso o descontrolado de otros.

El software de gestión de la virtualización está diseñado precisamente para facilitar este proceso. Usted puede asignar recursos en las máquinas virtuales, hacerles espacio en los servidores, probarlas e instalar los parches necesarios, todo de forma manual. Sin embargo, dividir sistemas únicos en cientos de sistemas implica multiplicar el trabajo necesario para mantener su funcionamiento, actualización y seguridad.

Si todas las máquinas virtuales están vinculadas a una herramienta de supervisión, preparación o gestión, es posible migrar los sistemas automáticamente al hardware que mejor se adapte durante los períodos de mayor uso o mantenimiento. Imagínese una granja de servidores que se pueda reorganizar en cuestión de segundos según la carga de trabajo y la hora del día. Cuando una instancia guest específica empieza a consumir más recursos, el sistema de supervisión traslada ese guest a otro servidor con menos demanda, o le asigna más recursos de una reserva central.

Es fácil confundir ambos conceptos, particularmente porque ambos se refieren a la separación de recursos del hardware para crear un entorno útil. La virtualización ayuda a crear nubes, pero no por eso es cloud computing. Piénselo de esta manera:

• La virtualización es una tecnología que separa las funciones del hardware.
• El cloud computing es una solución que depende de esa separación.

El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) menciona cinco características del cloud computing: una red, recursos agrupados, una interfaz de usuario, capacidades de preparación de los sistemas y el control o la asignación de recursos de forma automática. Mientras que la virtualización crea la red y los recursos agrupados, se necesita más software del sistema operativo y de gestión para diseñar la interfaz de usuario, implementar las máquinas virtuales y controlar y asignar los recursos.

Debería elegir el open source porque no solo se trata de virtualización, sino también de lo que esta puede o no puede hacer para respaldar las tecnologías que dependen de ella.

La virtualización propietaria restringe el acceso al código fuente, que es indispensable para que su infraestructura de TI haga lo que usted desea. Los proveedores de ese tipo de virtualización periódicamente solicitan que los usuarios firmen acuerdos de licencia empresarial (ELA), mediante los cuales se vuelven más dependientes del software de ese proveedor. Esto puede reducir su capacidad para invertir en tecnologías modernas, como las nubes, los contenedores y los sistemas de automatización.

En cambio, la virtualización open source brinda a los usuarios el control total sobre la infraestructura que esta crea y todo lo que depende de ella. Esto significa que usted puede modificarla para trabajar con cualquier proveedor, incluso sin ninguno de ellos. Además, no hay necesidad de tener un ELA, ya que no hay que proteger ningún código fuente. Es suyo.

La virtualización proporciona los recursos que los contenedores pueden usar. Estas máquinas virtuales son entornos en los cuales se pueden ejecutar los contenedores, pero estos últimos no dependen de los entornos virtuales. Algunos sistemas de software, como Red Hat® OpenShift® Virtualization, pueden organizar los contenedores y gestionar las máquinas virtuales, pero eso no significa que ambas tecnologías sean iguales.

Las capacidades de las máquinas virtuales son limitadas porque los hipervisores que las crean también dependen de los recursos limitados de una máquina física. Por otro lado, los contenedores comparten el mismo kernel de sistema operativo y empaquetan aplicaciones con sus entornos de tiempo de ejecución para que todo se pueda migrar, abrir y utilizar en las configuraciones de desarrollo, pruebas y producción.

Como usted puede aprovechar mejor el hardware que ya tiene, puede ejecutar los sistemas que ya conoce en una de las infraestructuras de virtualización más potentes del mundo.

Hemos fomentado el desarrollo de la virtualización durante mucho tiempo, mejorando el hipervisor de la máquina virtual basada en el kernel (KVM) y contribuyendo a las KVM y oVirt desde que se crearon ambas comunidades. La empresa incluso utiliza sus propios productos de manera interna para generar innovaciones más rápido y obtener un entorno operativo más ágil y con mayor capacidad de respuesta.

Actualmente, el hipervisor KVM es el núcleo de todas las distribuciones de virtualización más importantes de OpenStack^® y Linux®, y ha establecido récords en cuanto al rendimiento general y la ejecución de la mayor cantidad de máquinas virtuales con buen desempeño en un solo servidor.

Todo esto es open source; por lo tanto, está diseñado, probado y certificado en todos los tipos de hardware. Hemos colaborado con Microsoft para que usted pueda implementar máquinas virtuales en Red Hat^® Enterprise Linux, e incluso gestionar cientos de máquinas virtuales basadas en Windows, con un solo producto de virtualización.