Zona Crítica: el cómic definitivo de Simon Hanselmann sobre la pandemia

Comenzó como una catarsis durante el confinamiento y se convirtió en el mayor webcómic de la historia. Ahora Fulgencio Pimentel publica ‘Zona crítica’ en una lujosa edición de tapa dura y aprovechamos para charlar con su autor, el genial Simon Hanselmann.
El dibujante de cómic Simon Hanselmann
Matthew James Wilson

Marzo de 2020. La Humanidad sufre los primeros efectos devastadores de una pandemia y Simon Hanselmann comienza a publicar en Instagram el mayor webcómic de la historia: Zona crítica (Fulgencio Pimentel).

Tras el éxito mundial de El mal camino (2019), cientos de miles de seguidores confinados seguían en tiempo real a través de Instagram la creación de un irreverente cómic sobre el Covid-19, protagonizado por los personajes de culto Megg, Mogg, Búho, Werewolf Jones y el resto de la pandilla.

Ver fotos: California a la fresca, planes outdoors

Portada de 'Zona crítica', el cómic sobre el Covid-19 de Simon Hanselmann.Fulgencio Pimentel

Mientras muestra las (lamentables) formas de supervivencia a la gran crisis sanitaria, política y social que los arrolla, el autor adereza con su habitual y acidísimo humor temas como la cultura de la cancelación, el feroz capitalismo, la paranoia informativa y la batalla referencial entre boomers, millennials y zetas en una obra que su propia editorial califica como infame e inconcebible.

Ganadora del Premio Eisner al mejor webcómic de 2021, esta corrosiva novela gráfica se ha interpretado como el cómic del Covid-19 por excelencia, y ahora se publica en versión no censurada y con material inédito. Aprovechamos el lanzamiento de Zona crítica para charlar con su autor.

Foto personal del dibujante de cómic Simon Hanselmann.Cedida a Condé Nast Traveler

CONDÉ NAST TRAVELER. ¿Afectó la pandemia a tu creatividad? ¿De qué forma?

SIMON HANSELMANN. Creo que, quizá, trabajé durante la pandemia más que nadie en el mundo. Siempre me ha gustado estar atrapado en mi estudio trabajando sin parar, así que la situación no me molestó para nada, dejando a un lado el miedo al caos económico generalizado y las muertes y todo ese tipo de cosas... Aparte de eso, ¡la pandemia fue increíble! Trabajé como un demonio y estuve entreteniendo al mundo con el cómic, hice barbacoas y pasé el rato con mi esposa y mis conejos. Mi mujer y yo tuvimos un bebé en 2021, tras lo cual me tomé un descanso de seis meses pero ahora estoy de regreso, rebosante de ideas, ¡listo para la próxima serie de encierros! ¡Woooooooo!".

Páginas del interior de 'Zona crítica', de Simon Hanselmann.Cedida a Condé Nast Traveler

CNT. A veces se ha dicho que para ti crear tu obra era una especie de terapia, ¿crees que puede servir también como terapia para los lectores?

S.H. Sí, hacer arte es muy divertido para mí, de hecho es muy terapéutico. También es sin duda terapéutico para ciertos lectores, me he encontrado fans llorando en sesiones de firmas, que me han dicho las cosas más lindas y también cosas horribles que les han pasado... A veces es difícil aceptar tales elogios efusivos y esa franqueza por parte de extraños, especialmente cuando te odias a ti mismo y eres muy crítico con tu arte. Pero me concentro en cómo me sentía acerca de ciertos artistas y músicos cuando yo era un adolescente, aquellos intensos sentimientos de camaradería y solidaridad. El arte es muy poderoso.

Simon Hanselmann en una foto de su álbum personal.Cedida a Condé Nast Traveler

CNT. ¿Qué querías transmitir con este nuevo libro? ¿Es el sentido del humor la mejor arma para vivir?

S.H. Solo quería entretener a la gente. Divertir, horrorizar, ofender, abrazar. Toda la gama de emociones humanas. El humor es mi opción. No estoy seguro de que mi sentido del humor sea para todos. Aunque no es que deba serlo, es imposible complacer a todo el mundo. Mientras esté entretenido, eso es todo lo que realmente importa, con suerte al menos unos cuantos miles de personas disfrutarán cabalgando por esa misma longitud de onda.

Los Ángeles, California.Photo by Sterling David on Unsplash

CNT. Vives en Los Ángeles y has vivido en Londres también. Por favor, dinos qué significan estas dos ciudades para ti y tus lugares favoritos en cada una.

S.H. Sí, mi nueva pequeña familia escapó de Seattle y se asentó en los valles de California, en el tranquilo desierto. Cambió la lluvia sin fin por un sol sin fin. Me encanta estar aquí, por fin puedo usar mi hamaca y conducir con las ventanillas bajadas. En cuanto a mis lugares preferidos, todavía me estoy orientando en California, la mayoría de veces solo dejo la casa para comprar comestibles o recoger pedidos de comida, pero realmente me encantan las puestas de sol y las montañas, el paisaje es muy americano aquí, te sientes como en una telecomedia.

Ciervos en Richmond Park, Londres.Antoine Barthelemy / Alamy Stock Photo

Extraño mucho Londres, todos los olores y sonidos. Vivía cerca de Richmond Park y añoro mucho ir a ver los ciervos en celo y hacer pícnic en los jardines de Isabella Plantation cuando las campanillas están en flor y los patos graznan. También extraño que me jodan en Dalston y hacer shows de ruido y tomar ketamina en el cementerio de Abney Park.

CNT. Algunos de los escenarios de Megg y Mogg están inspirados en lugares donde has vivido, como tu Launceston natal, una ciudad que, a veces, aparece en tu obra retratada de una forma un tanto pesadillesca.

S.H. Empecé a dibujar a Megg y Mogg en Londres en 2008, con los autobuses de dos pisos como fondo, luego llegaron las estaciones de tren de Melbourne. El hogar de la niñez de Megg se basa directamente en mi ahora demolida casa de la infancia en Launceston, Tasmania... Todo trata un poco sobre el lugar, es una gran mezcolanza de recuerdos y ambientes. Tengo una relación complicada con Launceston. Me encantan el pantano George y los pavos reales, los senderos para caminar… nadar en esas pozas. Sin embargo, crecí en la parte más vulnerable de la ciudad, en los bares de moteros y criminales. Para mí, Launceston es metadona, asesinos y locura. Nunca podría volver.

Calles de Launceston, Tasmania.Getty

CNT. Personalmente, ¿te gusta viajar? ¿Cuáles son tus destinos favoritos y por qué?

S.H. Sí, me encanta viajar. Crecí en Tasmania siendo muy pobre y viajar siempre me pareció inimaginable, nunca esperé visitar tantos lugares en mi vida. Me encanta fumar en los aeropuertos y comprar esas pequeñas bebidas para el viaje y ver películas en el avión. Algunos de mis destinos favoritos han sido Islandia, por sus nevadas playas de arena negra, Finlandia por sus bosques y jacuzzis al aire libre, y las tierras altas de Escocia, con cada superficie cubierta de musgo brillante. Supongo que sobre todo me gusta la naturaleza.

También adoro Italia, mi esposa y yo fuimos en 2019 antes de que todo se pusiera raro, nos alojamos cerca de Montepulciano, en una bodega. El aire olía a salvia y fue encantador. Algún día volveré a viajar, sigo rechazando ofertas de festivales y editores, en este momento estoy enfocado en estar con mi hija, no siento que sea el momento todavía...

Pantano Catarata George en Launceston, Tasmania, Australia.ian woolcock / Alamy Stock Photo

CNT. ¿Crees que viajar es capaz de transformarnos? ¿En qué sentido?

S.H. Sí, definitivamente te abre a nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevos gustos y puntos de vista. Siento que soy una mejor persona por haber visto más del mundo y la Humanidad que lo que me aguardaba en mi pequeña isla perdida al fondo del globo.

Foto personal del dibujante Simon Hanselmann.Cedida a Condé Nast Traveler

CNT. Creo que tienes una buenísima relación con la editorial española, Fulgencio Pimentel, ¿puedes contarnos algo sobre tus viajes a España? ¿Te ha impactado algún paisaje español por algún motivo?

S.H. Fulgencio es mi favorito de los muchos editores que tengo alrededor del mundo. César y Berni son mis hermanos, los amo. Sueño con mudarme a España, adoro el campo, las ciudades. Tengo tantos recuerdos maravillosos de largos viajes con Fulgencio, de parar en los casinos en medio de la noche y mear en el océano. Muchas noches bebiendo y hablando, esas charlas profundas sobre la vida y la muerte y el amor. El mejor tipo de conversación que hay, la que te llena de una oleada de emoción. Íbamos a ir a Mallorca en abril de 2020, es una pena que no se haya podido, esperemos que pronto...

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

Ver más artículos:

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter y recibe todas las novedades de Condé Nast Traveler #YoSoyTraveler