Mamá Quotes

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Günter Grass
“Mamá sabía ser alegre. Mamá sabía ser temerosa. Mamá sabía olvidar fácilmente. Y, sin embargo tenía buena memoria. Mamá me daba con la puerta en la narices, y sin embargo, me admitía en su baño. A veces mamá se me perdía, pero su instinto me encontraba. Cuando yo rompía vidrios, mamá ponía la masilla. A veces se instalaba en el error, aunque a su alrededor hubiera sillas suficientes. Aun cuando se encerraba en sí misma, para mí siempre estaba abierta. Temía las corrientes de aire y sin embargo no paraba de levantar el viento. Gastaba, y no le gustaba pagar impuestos. Yo era el revés de su medalla. Cuando mamá jugaba corazones ganaba siempre. ”
Günter Grass, El Tambor De Hojalata

“todos los niños nacemos de una mamá, pero vivimos con distintas familias. Hay niños que viven sólo con una mamá o un papá, otros con mamá y papá y hay otros que viven con dos mamás o con sus abuelos o tíos. Yo vivo con mis dos papás.”
Leslie Nicholls, Nicolás tiene 2 papás

Abhijit Naskar
“El Soneto de La Madre Soltera

En nuestro mundo el mayor,
Superpotencia es una madre soltera.
Más valiente que los líderes mundiales,
Es el corazón de una madre soltera.
¿Quieres construir una nación civilizada?
¿Quieres construir una sociedad civilizada?
Pasar unos meses como estudiante,
Sirviendo a los pies de una madre soltera.
¿Quieres la paz mundial y el progreso?
Deja que las madres solteras dirigir el mundo.
Apoya a ellas con valentía, con compromiso,
Y verás el surgimiento de un nuevo mundo.
Una mamá empoderada es una sociedad empoderada.
Una madre soltera empoderada es la creación empoderada.”
Abhijit Naskar, High Voltage Habib: Gospel of Undoctrination

Hiromi Kawakami
“Saberlo todo de alguien. ¡Qué cosa más terrible! Mamá habría dicho algo así, supongo. De hecho, recuerdo que una vez murmuró: No me gustaría saberlo todo de alguien; me daría miedo. Ni siquiera quiero saberlo todo de mí.”
Hiromi Kawakami, De pronto oigo la voz del agua

Isabel Allende
“—Mamá... —murmuró Esteban y la voz se le quebró en el pecho en un llanto contenido, borrando de una plumada los recuerdos tristes, la infancia pobre, los olores rancios, las mañanas heladas y la sopa grasienta de su niñez, la madre enferma, el padre ausente y esa rabia comiéndole las entrañas desde el día en que tuvo uso de razón, olvidando todo menos los únicos momentos luminosos en que esa mujer desconocida que yacía en la cama, lo había acunado en sus brazos, había tomado su frente buscando la fiebre, le había cantado una canción de cuna, se había inclinado con él sobre las páginas de un libro, había sollozado de pena al verlo levantarse al alba para ir a trabajar cuando aún era un niño, había sollozado de alegría al verlo regresar en la noche, había sollozado, madre, por mí.”
Isabel Allende, The House of the Spirits