Ser de derecha en Colombia no es motivo de vergüenza, sino de orgullo y convicción. La derecha en nuestro país ha demostrado ser una fuerza creadora de empleo, promotora del desarrollo social y económico, brindadora de oportunidades, y de cierre de brechas sociales.
Los gobiernos de derecha en Colombia han sido arquitectos de políticas económicas que han fortalecido la inversión, la innovación, el emprendimiento, el crecimiento y la estabilidad.
El incremento del PIB per cápita, la expansión de la infraestructura educativa, de salud, vivienda, vías y la mejora en la cobertura de servicios básicos, son solo algunos ejemplos de los avances logrados en las últimas décadas.
Las políticas económicas de libre mercado, combinadas con una regulación sensata, han permitido a las empresas crecer y crear empleos, los cuales son fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Sectores clave como la agroindustria, el sector minero-energético, los servicios y el turismo han florecido, proporcionando trabajos dignos y estables para millones de colombianos. Es la derecha la que ha incentivado la capacitación y formación técnica a través de instituciones como el SENA, alineando las habilidades de nuestra fuerza laboral con las necesidades del mercado.
El desarrollo económico sostenible no se logra mediante decretos autoritarios ni promesas vacías de igualdad. Se alcanza promoviendo la libre empresa, garantizando la seguridad jurídica y combatiendo la corrupción.
Mientras unos se obsesionan con redistribuir la riqueza sin crearla, nosotros entendemos que solo a través del crecimiento económico sostenido se pueden generar las condiciones necesarias para una verdadera justicia social.
Debemos defender firmemente el principio de legalidad y el respeto a las instituciones.
En un contexto donde la corrupción ha socavado la confianza en el gobierno, las políticas deben ser claras: transparencia, rendición de cuentas y un rechazo contundente a cualquier forma de impunidad. Sabemos que sin instituciones fuertes y confiables, ningún país puede aspirar al desarrollo.
Ser de derecha no es sinónimo de insensibilidad o desinterés por los menos favorecidos. Al contrario, las políticas de derecha han permitido el acceso a la salud universal, la educación pública gratuita, la disminución de la pobreza extrema y monetaria, la protección de la niñez y el empoderamiento ciudadano. Estas políticas proporcionan las herramientas y oportunidades necesarias para que todos puedan salir adelante, impulsados por el crecimiento económico.
Creo en una sociedad donde el mérito y el esfuerzo sean recompensados, y donde cada colombiano tenga la posibilidad de alcanzar sus sueños. Apuesto por el crecimiento económico, la generación de empleo y el desarrollo sostenible. Defiendo la legalidad, la transparencia y las instituciones. Y, sobre todo, creo en el potencial de cada colombiano para construir un futuro mejor.
Víctor Muñoz
Emprendedor, investigador, analista
