A menos que tengas predilección por las Air Jordans ultrarraras, los jerséis de cachemira de Brunello Cucinelli o cualquier prenda de The Row, es probable que un traje nuevo sea una de las mayores inversiones que hagas en tu armario. Afortunadamente, es posible encontrar calidad y valor en todos los niveles de la jerarquía de los trajes, tanto si te gastas 500 euros en un traje como si inviertes una suma de cinco cifras en un traje hecho a medida por uno de los mejores sastres del mundo, siempre y cuando sepas en qué fijarte.

También merece la pena recordar que, independientemente de lo que te gastes en un traje, nada vale más que un buen ajuste, y un traje de 1.000 euros perfectamente confeccionado siempre tendrá mejor aspecto que uno de 5.000 euros que no te quede bien. Hemos hablado con algunos de nuestros asesores de moda masculina de mayor confianza para que te aconsejen sobre cómo sacar el máximo partido a tu dinero, sea cual sea tu presupuesto.

Nivel básico (1.000 euros o menos)

Cortesía de Hugo Boss.

El escalón por debajo de los 1.000 euros es quizás el más diverso —y el más poblado— de la jerarquía de los trajes. Los trajes de las grandes marcas de moda rápida se encuentran en la parte inferior (tanto en precio como en calidad), luego están los respetables modelos de Silbon en la gama media y los clásicos de Hugo Boss en el extremo superior. Es posible que encuentres algunas opciones hechas a medida en este rango, pero a menos que tengas una talla especialmente difícil, probablemente obtendrás algo mejor con un traje hecho a medida.

Puede que un traje de menos de 1.000 euros carezca del prestigio de una marca de lujo y de la personalización de una sastrería de alta gama, pero aún así puedes encontrar algo estupendo si haces los deberes. En primer lugar, busca un traje con un tejido de alta calidad (por lo general de fabricación italiana) que sea 100% lana (o 100% algodón o lino si es verano) y una chaqueta totalmente entallada o semientallada. En segundo lugar, asegúrate de que la mayor parte posible de tu dinero se destina a materiales y mano de obra, en lugar de a publicidad y cadenas de suministro.

Fokke de Jong, fundador de SuitSupply, explica: “Muchas de las marcas tradicionales de trajes de alta gama siguen trabajando en gran medida con el modelo mayorista, que exige márgenes más altos para que los revendedores puedan ganar dinero, y también suelen tener que cubrir los costes de los desfiles de moda, los eventos de marketing, las grandes campañas y las colaboraciones con famosos”. Esto significa que, al comprar un traje de una gran marca, pagarás los costes de marketing y los márgenes al por mayor, así como los materiales y la mano de obra que se emplean en su confección.

Gama media (de 1.000 a 4.000 euros)

El fundador de The Armoury, Mark Cho, con uno de los trajes a medida de su boutique.

Cortesía de The Armoury

Si tienes algo más de dinero para gastar, tus opciones aumentarán significativamente gracias a una sólida selección de trajes de confección de marcas como Dior, Ralph Laurent o Paul Smith, así como opciones a medida de sastrerías respetadas. En The Armoury, una sastrería con sede en Hong Kong y sucursales en Nueva York, los trajes confeccionados en Japón oscilan entre los 1.600 y 2.500 euros, y las opciones a medida empiezan en 3.150 euros. “La diferencia entre un traje de 500 euros y otro de 1.500 o 2.000 euros es un mayor nivel de tejido”, explica Max Papier, director de comercio electrónico de The Armoury. Estas mejoras se traducen en ventajas de rendimiento como la durabilidad y la transpirabilidad (un factor clave si vives en un lugar caluroso), así como en un aspecto y un tacto sutilmente mejorados. En España, podrás encontrar tu traje perfecto en sastrerías como Suitsuppy, Absolute Bespoke, Sastrería Fernández Prats, Bund Company o Lander Urquijo.

Alta gama (más de 4.000 euros)

Un precioso traje a rayas de Huntsman & Sons.

Courtesy of Huntsman & Sons

Aquí es donde las cosas se ponen realmente elegantes, desde los trajes de Tom Ford y Armani, hasta la experiencia completa que ofrece un sastre de alta gama. En este nivel, lo suyo es obtener lo mejor de todo, incluidos tejidos de élite, lonas flotantes hechas a mano y el prestigio sartorial de una sastrería de primera categoría. Hay un montón de diferencias importantes entre un gran traje de 2.500 euros y otro de 5.000 euros, pero la mayoría de esas mejoras tienden a ser incrementales, como la procedencia de un tejido o un ajuste especialmente preciso.

En Huntsman & Sons, una afamada sastrería de Savile Row fundada en 1849, un traje a medida de dos piezas cuesta a partir de 6.000 euros, un precio superior al de otros servicios de sastrería a medida, pero equiparable al de muchas opciones de alta gama. “Aunque nuestro precio de partida no difiere mucho del de algunos diseñadores de lujo, lo que hace único a un traje a medida Huntsman es el sello de calidad que garantiza el hecho de que todo el proceso de producción y confección se lleve a cabo en nuestras instalaciones de 11 Savile Row”, explica Campbell Carey, Jefe de Corte y Director Creativo de Huntsman. “También tienes garantizado un traje que te queda perfecto y que está hecho sólo para ti”, añade. “Es algo extraño y maravilloso que, en esta época, puedas conocer a las personas responsables de la creación de tu prenda en cada paso del proceso, desde la persona que corta tu patrón hasta las manos que terminan tus botones”.

Vintage

Sean Crowley, propietario de Crowley Vintage, en Brooklyn.

Bowen Fernie

Si nunca te has planteado comprar un traje vintage, deberías hacerlo. Un traje de segunda mano de buena calidad no sólo tiene un precio muy asequible, sino que también es más exclusivo, más sostenible y, a menudo, de mejor calidad que cualquier otro que puedas encontrar en una tienda convencional. “Ahora que muchos hombres prefieren ropa a medida, creo que hay una mayor conciencia de lo que cuestan estas cosas, y se están dando cuenta del valor de lo vintage”, explica Sean Crowley, propietario de Crowley Vintage en Nueva York, cuyos trajes cuestan entre 500 y 1.500 euros. “Siempre ha habido un rango de precios, pero un traje barato de 1950 euros está mucho mejor confeccionado que muchos de los de gama alta de hoy en día”, explica, “se escatimaba menos, se hacían más cosas a mano, y la gente que hacía estas cosas entendía mucho mejor la calidad, el ajuste y la caída”.

Vía GQ.com.